Origen de los mayas
Una de las civilizaciones más portentosas que jamás haya existido es, sin duda, la de los Mayas. También es una de las más desconocidas y enigmáticas.
Se extendieron por un territorio que comprendía los países actuales de México, Guatemala, Honduras, Belice, El Salvador e incluso, gran parte de Colombia. De hecho, algunas etnias colombianas muy particulares conservan todavía viva la sabiduría y rituales mayas, destacando sus profundos conocimientos sobre medicina que desafían, en resultados, a la actual. Nos referimos concretamente a los indios Arawacos, Bintukuas y Kogis (los que viven en las alturas de la Sierra Nevada, no en la costa).
Se extendieron por un territorio que comprendía los países actuales de México, Guatemala, Honduras, Belice, El Salvador e incluso, gran parte de Colombia. De hecho, algunas etnias colombianas muy particulares conservan todavía viva la sabiduría y rituales mayas, destacando sus profundos conocimientos sobre medicina que desafían, en resultados, a la actual. Nos referimos concretamente a los indios Arawacos, Bintukuas y Kogis (los que viven en las alturas de la Sierra Nevada, no en la costa).
Tal es la cantidad de restos arqueológicos mayas, ciudades, centros ceremoniales y científicos, etc. queexisten, que muchos actualmente están incluso sin catalogar o descubrir. En las selvas colombianas existen ciudades inmensas que los Arawacos conocen y veneran pero que son absolutamente desconocidas para la antropología oficial.
Casi constantemente salen a la luz nuevos hallazgos (aparte de los que nunca llegan a ser conocidos debido al prolijo comercio de objetos antiguos). Recordemos el descubrimiento de 300 construcciones (pirámides) en El Salvador (año 1986) además de una fantástica construcción en forma de jaguar la cual sólo se aprecia desde el aire. O, por citar algún otro, la apertura de unos cuantos templos en Guatemala en el interior de los cuales se contaron 700.000 vasijas y objetos diversos de incalculable valor arqueológico.
En todos estos países existen gran cantidad de templos mayas totalmente cubiertos de tierra y vegetación. Algunos parecen auténticas montañas. Sin embargo el presupuesto nacional destinado al patrimonio arqueológico es absolutamente insuficiente. Todos los cientos de visitantes que diariamente se acercan al impresionante recinto de Palenque, en Chiapas (México), por ejemplo, se quedan sobrecogidos ante tan magnas construcciones. Actualmente se pueden visitar apenas una docena de templos, incluyendo la famosa Pirámide de las inscripciones o Tumba del Dios Pacal. Esta visita lleva, por lo menos, un día entero (si es que se quiere disfrutar relajadamente del lugar). Casi todo el mundo ignora que tras el muro de la selva que rodea el recinto existen por lo menos 500 construcciones más. Todo esto en un lugar impenetrable por la vegetación y donde, para colmo, apenas existen rocas de ninguna especie.
Los Mayas forman un aparte en la historia de las civilizaciones ya que no pasaron por el proceso involutivo o de decadencia de, por ejemplo, aztecas y egipcios. El enigma de la desaparición de los Mayas es algo que está muy lejos de resolverse, en el mundo de la antropología oficial, satisfactoriamente.
Engels y Marx se basaron para describir la evolución social de la humanidad en el libro de L. H. Morgan: "La sociedad primitiva". Sin embargo, por ignorancia, Morgan dividió la historia humana en tres etapas: Salvajismo, Barbarie y Civilización, afirmando expresamente que la civilización empieza cuando se establece la propiedad privada. Esto es un grave error ya que la propiedad privada no existió en ninguna de las culturas preamericanas. Y la historia tendrá que reconocer algún día, que estas civilizaciones tuvieron los más grandes hallazgos de la humanidad: astronomía, calendario, ciencias sociales, matemáticas, etc.
Casi constantemente salen a la luz nuevos hallazgos (aparte de los que nunca llegan a ser conocidos debido al prolijo comercio de objetos antiguos). Recordemos el descubrimiento de 300 construcciones (pirámides) en El Salvador (año 1986) además de una fantástica construcción en forma de jaguar la cual sólo se aprecia desde el aire. O, por citar algún otro, la apertura de unos cuantos templos en Guatemala en el interior de los cuales se contaron 700.000 vasijas y objetos diversos de incalculable valor arqueológico.
En todos estos países existen gran cantidad de templos mayas totalmente cubiertos de tierra y vegetación. Algunos parecen auténticas montañas. Sin embargo el presupuesto nacional destinado al patrimonio arqueológico es absolutamente insuficiente. Todos los cientos de visitantes que diariamente se acercan al impresionante recinto de Palenque, en Chiapas (México), por ejemplo, se quedan sobrecogidos ante tan magnas construcciones. Actualmente se pueden visitar apenas una docena de templos, incluyendo la famosa Pirámide de las inscripciones o Tumba del Dios Pacal. Esta visita lleva, por lo menos, un día entero (si es que se quiere disfrutar relajadamente del lugar). Casi todo el mundo ignora que tras el muro de la selva que rodea el recinto existen por lo menos 500 construcciones más. Todo esto en un lugar impenetrable por la vegetación y donde, para colmo, apenas existen rocas de ninguna especie.
Los Mayas forman un aparte en la historia de las civilizaciones ya que no pasaron por el proceso involutivo o de decadencia de, por ejemplo, aztecas y egipcios. El enigma de la desaparición de los Mayas es algo que está muy lejos de resolverse, en el mundo de la antropología oficial, satisfactoriamente.
Engels y Marx se basaron para describir la evolución social de la humanidad en el libro de L. H. Morgan: "La sociedad primitiva". Sin embargo, por ignorancia, Morgan dividió la historia humana en tres etapas: Salvajismo, Barbarie y Civilización, afirmando expresamente que la civilización empieza cuando se establece la propiedad privada. Esto es un grave error ya que la propiedad privada no existió en ninguna de las culturas preamericanas. Y la historia tendrá que reconocer algún día, que estas civilizaciones tuvieron los más grandes hallazgos de la humanidad: astronomía, calendario, ciencias sociales, matemáticas, etc.
Mientras las llamadas "tierras civilizadas" de Europa poseían el sistema de numeración romano, con todas sus dificultades operativas, el sistema de numeración Maya (vigesimal) les permitía, con sólo dos símbolos básicos (. y -) realizar rápidamente complicadísimos cálculos con cantidades millonarias. Recordemos que la moderna informática trabaja con un sistema binario basado en dos signos (1 y 0).
Profundizando en el estudio de las grandes culturas del pasado siempre surge un interrogante: ¿es el desarrollo tecnológico igual a progreso? Engels y Marx afirmaron que la secuencia: comunismo primitivo, esclavitud, feudalismo, burguesía que se dio en Europa, forzosamente tiene que darse en los demás continentes. Pero esto es un concepto falso. El etnólogo Rafael Girard, tras 42 años de estudios de los Mayas-Quichés y de los Quechuas, se encontraba en condiciones de afirmar que las culturas precolombinas no conocieron ni vivieron la etapa de esclavitud ni la del feudalismo. Es muy posible que el estudio de las culturas antiguas, realizado con criterios de objetividad, pueda proporcionarnos datos sumamente interesantes que nos muestren el camino para superar el drama de la humanidad de este siglo; en este sentido deberían tratar de aplicarse los descubrimientos de la antropología (si nuestro orgullo nos lo permite) ya que de otra forma tenemos una ciencia inútil.
Los hechos más conocidos de la historia de las civilizaciones preamericanas son, sin duda, las desgraciadas circunstancias de su aniquilación bajo la bota de los conquistadores. Obviamente, exceptuamos a los Mayas los cuales, sin que se haya podido aclarar jamás satisfactoriamente, simplemente desaparecieron. El aniquilamiento de la gran civilización de la América Antigua constituye uno de los más bárbaros atentados contra la cultura de todos los tiempos. Tal como afirmaba Fray Bernardino de Sahagún: "La humanidad ignorará siempre lo que han sido estos grandes pueblos. Puede ser que jamás se sepa qué gran cultura intelectual habían alcanzado".
Profundizando en el estudio de las grandes culturas del pasado siempre surge un interrogante: ¿es el desarrollo tecnológico igual a progreso? Engels y Marx afirmaron que la secuencia: comunismo primitivo, esclavitud, feudalismo, burguesía que se dio en Europa, forzosamente tiene que darse en los demás continentes. Pero esto es un concepto falso. El etnólogo Rafael Girard, tras 42 años de estudios de los Mayas-Quichés y de los Quechuas, se encontraba en condiciones de afirmar que las culturas precolombinas no conocieron ni vivieron la etapa de esclavitud ni la del feudalismo. Es muy posible que el estudio de las culturas antiguas, realizado con criterios de objetividad, pueda proporcionarnos datos sumamente interesantes que nos muestren el camino para superar el drama de la humanidad de este siglo; en este sentido deberían tratar de aplicarse los descubrimientos de la antropología (si nuestro orgullo nos lo permite) ya que de otra forma tenemos una ciencia inútil.
Los hechos más conocidos de la historia de las civilizaciones preamericanas son, sin duda, las desgraciadas circunstancias de su aniquilación bajo la bota de los conquistadores. Obviamente, exceptuamos a los Mayas los cuales, sin que se haya podido aclarar jamás satisfactoriamente, simplemente desaparecieron. El aniquilamiento de la gran civilización de la América Antigua constituye uno de los más bárbaros atentados contra la cultura de todos los tiempos. Tal como afirmaba Fray Bernardino de Sahagún: "La humanidad ignorará siempre lo que han sido estos grandes pueblos. Puede ser que jamás se sepa qué gran cultura intelectual habían alcanzado".
Muy pocos códices mayas pudieron librarse de la fanática destrucción que ordenó en 1562 el obispo de Yucatán Fray Diego de Landa cuando en su famoso acto de fe mandó colgar y atormentar a miles de indígenas, así como quemar y destruir 5.000 esculturas, 13 altares, 197 recipientes sagrados y 27 rollos de numerosos códices y manuscritos.
Cuatro códices mayas existen actualmente en el mundo: el códice Borgia, el Peresiano, el Trocortesiano y el discutido Códice Desconocido (cuyo contenido religioso-sexual ha hecho que algunos hablen de él como un compendio de sabiduría tántrica maya, paralelo curioso e indescifrable de conocidos textos hindues). Durante la conquista se compusieron, en lengua castellana, recogiendo grandes conocimientos y tradiciones mayas, dos libros sagrados para los Quichés de hoy (los Quichés se consideran herederos de la lengua y parte de la espiritualidad de los antiguos Mayas). Estos libros son: el Chilam Balam de Chumayel (el libro de los libros) y el Popol Vuh (más correctamente Pop Vuj, llamado la Biblia Maya).
Cuatro códices mayas existen actualmente en el mundo: el códice Borgia, el Peresiano, el Trocortesiano y el discutido Códice Desconocido (cuyo contenido religioso-sexual ha hecho que algunos hablen de él como un compendio de sabiduría tántrica maya, paralelo curioso e indescifrable de conocidos textos hindues). Durante la conquista se compusieron, en lengua castellana, recogiendo grandes conocimientos y tradiciones mayas, dos libros sagrados para los Quichés de hoy (los Quichés se consideran herederos de la lengua y parte de la espiritualidad de los antiguos Mayas). Estos libros son: el Chilam Balam de Chumayel (el libro de los libros) y el Popol Vuh (más correctamente Pop Vuj, llamado la Biblia Maya).
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