Historia según los textos de nuestros Antepasados.
Por ALEXANDRE ELEAZAR.
Por ALEXANDRE ELEAZAR.
“Leendanik”, (“Desde el principio”),
basado en conversaciones con Alexandre Eleazar
"Esto que vais a leer y escuchar a continuación es un texto sobre el origen del
Hombre escrito por Alman en base a las teorías del investigador de
origen sirio Alexander Eleazar, con quien tuvo la oportunidad de
trabajar.
Leendanik es un conjunto de escritos que durante años Alman ha ido recopilando de varias fuentes de información: la principal es las charlas que he tenido con Eleazar en solitario y de otras dadas a grupos reducidos, otras provenientes de las deducciones lógicas y del razonamiento aplicado a todo el relato y la última (y para él muy importante) la que de forma fluida ha ido recibiendo a través de revelaciones internas.
Eleazar, tres años antes de su muerte, pudo leer un borrador de estos escritos ordenados cronológicamente a los que Alman bautizó como Argidazkia.
Alexander Eleazar después de corregirlo se permitió ponerle el título de “Desde el Principio” que es lo que significa Leendanik en lengua Elengoa".
“Operation Aliss”:
El libro autobiográfico de Alexandre Eleazar
Introducción a OPERATION ALISS
“Durante la II guerra mundial, los alemanes quisieron aprovecharme para tratar de salvarse de la catástrofe, pero hui de ellos antes de proceder a cualquier acción violenta contra los rusos. Por el contrario, salvé de la muerte segura a miles de soldados soviéticos, como lo podrán testimoniar los que teniendo entonces mi edad, viven todavía.” Extracto del Manifiesto al Publo Ruso de Alexandre Eleazar Romanov.
En el libro autobiográfico de Alexandre Eleazar OPEATION ALISS publicado en francés, el autor relata parte de su biografía así como las partes históricas más importantes o trascendentales de las vidas de sus padres carnales.
La biografía del autor abarca un periodo que va desde el 1 de mayo de 1943 a finales de marzo de 1944. Este es el tiempo que más o menos abarcó la Operation Aliss, un plan diseñado por los nazis para restituir la monarquía en Rusia con un zar títere y servil a la causa nacionalsocialista.
El autor, Alexandre Eleazar, que desconocía en principio los oscuros
intereses de los que finalmente fue consciente, es decir, que los nazis
solo lo querían utilizar como su Zar títere en Rusia, abandonó el frente
ruso en julio de 1943.
Alexandre Eleazar no tenía inconveniente de que en Rusia se restituyera la monarquía, lo que jamás hubiera aceptado es gobernar bajo presiones como un mero títere al servicio de poderes fácticos con oscuras intenciones.
Alexandre Eleazar no tenía inconveniente de que en Rusia se restituyera la monarquía, lo que jamás hubiera aceptado es gobernar bajo presiones como un mero títere al servicio de poderes fácticos con oscuras intenciones.
Alexandre Eleazar
Alexandre nació en Damasco. Huérfano a los trece años pasó su infancia y parte de su juventud en Francia.
En 1965 y en la ciudad de Barcelona, convencido de que el actual conocimiento sobre los hechos del pasado estaba equivocado se puso a la tarea de descubrir el secreto de las antiguas escrituras reputadas indescifrables.
Tras dos años de arduos esfuerzos logra interpretar su primer texto en escritura Ibérica, valiéndose de la lengua Euskera que resultó ser la más antigua de las habladas en la Tierra.
Luego, al estudiar en profundidad bastantes grafías, incluidos los jeroglíficos egipcios, así como los vocablos y expresiones empleados, llegó al convencimiento de que los antiguos se sirvieron en primer lugar de una sola y única lengua: el Elengoa.
Se dio cuenta igualmente que a partir de ella se crearon una infinidad de modismos, los cuales tuvo que utilizar constantemente. Esto le permitió traducir numerosos textos, obteniendo así cuantiosas y valiosas informaciones procedentes directamente de los escritores, historiadores y Reyes que habitaron la Península Ibérica hace más de 5.000 años.
Alexandre Eleazar publica el libro Los Bere, en el cual revela el resultado de sus exhaustivas investigaciones realizadas durante más de 20 años en los principales museos de las ciudades de París, Roma, Damasco, El Cairo y México entre otras.
Texto ibérico encontrado en Alcoy , España cambia la historia Alien de la Tierra traducido por el arqueólogo prohibido Alenxander Eleazar. La fascinante historia de los beres ibéricos te hará alucinar y relacionar los misterios de los anunnakis.
Advertencia del autor (prólogo del libro)
Egialde es un sitio web dedicado a la divulgación de los resultados de los estudios llevados a cabo por el investigador arqueolingüista de origen ruso/sirio Alexandre Eleazar.
- Los famosos personajes de Jesús y de María son muy anteriores al cristianismo.
- El origen de los humanos de razas blanca y amarilla es extraterrestre: Llegaron a la Tierra hace miles de años, trayendo consigo sus civilizaciones y conocimientos técnicos.
Tras dos años de arduos esfuerzos logra interpretar su primer texto en escritura Ibérica, valiéndose de la lengua Euskera que resultó ser la más antigua de las habladas en la Tierra. Este primer texto era el conocido con la denominación de "Plomo de la Serreta de Alcoy" hallado en unas excavaciones en 1922.
-----------------------------
A la luz de lo descubierto gracias al desciframiento de más de un millar de textos y con el auxilio de documentos inéditos y custodiados desde hace miles de años esto es, en resumen, lo que se pretende ocultar a la opinión pública mundial con respecto a la Historia de la Humanidad:
1. Tanto el hombre blanco como el de la raza amarilla no son originarios de esta Tierra sino que vinieron en naves interestelares de otros Globos terrestres. Los de raza amarilla (los PALE o PAIOS) llegaron hace aproximadamente 17.000 años. Los de raza blanca (los EDU o BERE) lo hicieron, según el computo de tiempo efectuado de documentos traducidos de gran antigüedad, hace 12.881 años casi con exactitud contado desde el año actual (2005).
2. La raza negra es autóctona de esta Tierra, apareciendo la misma -con sus características originales- al menos hace más de 300.000 años. Las culturas blanca y amarilla eran diferentes en muchos aspectos, en especial por creer los primeros en Dios Todopoderoso y en Dios Be, y los segundos por adorar a Dios Padre o los Dioses Padres, que asociaron al Sol que se convirtió por este motivo en símbolo de su divinidad.
3. Los de raza amarilla se consideraban hijos del Sol, al que tenían por su Pâ, Padre, por ello se llamaron Paio: de PA = Padre (Creador) I = letra representativa del hombre, el macho y O = letra representativa de la mujer, la hembra. O sea todos los hombres y mujeres de Pâ. Los Paios también llamaron a Dios/es Padre/s con el calificativo de Râ: el Creador, el Hacedor.
4. Los de raza blanca (los Bere) creían en Dios Todopoderoso, llamado también JAUNGOIKO: "Señor de los Cielos". Se denominaba así a Aquel de entre los más sabios del Cielo, quien había conseguido desentrañar los misterios de Râ siendo capaz de crear como él y perfeccionar sus creaciones. Para los Bere, Jaungoiko era el Gobernante de los Cielos al cual debían obediencia en honor a su demostrada sabiduría y justeza. También creían en Dios BE (Dios "Segundo" en lengua EDUEN) quien era el heredero al trono del Reino de los Cielos.
5. La raza blanca en esta Tierra fue generada a partir del esperma de Dios Be, al cual el mismísimo Jaungoiko le encomendó la misión de generar la raza blanca en este Globo terrestre.
6. Para llevar a cabo dicha misión, el Señor de los Cielos bendijo la boda de Dios Be con su Hija MAISTATU, la cual sería luego conocida en la Tierra con el nombre de MARIA.
7. Debido a un accidente acaecido a bordo de la nave que los portaba a este Globo terrestre rumbo a su misión, Dios Be perdió la vida. Pero se pudo conservar el semen de su cuerpo maltrecho.
8. En el año 10.876 antes de nuestra Era, la nave estelar de Baleden tripulada por las tres MARIAS (palabra queriendo decir "Cosmonautas") aterriza en este Globo terrestre, en el lugar actualmente conocido como México y no muy lejos de su capital. Esta fue la región donde finalmente se posó la nave después de dar siete vueltas en torno a la Tierra.
9. Una vez en la Tierra, el semen conservado del Be fue introducido (por inseminación artificial) en la matriz de Maria. Así el Be pudo volver a tomar cuerpo (por transmigración anímica) y fue de esta manera el primer hombre blanco nacido en esta Tierra y padre después de toda la humanidad Bere. Maria es, por lo tanto, la Abuela de la humanidad blanca.
10. El Be fue apodado por los Paios con el apodo de IEZUS, que quiere decir "creado sin el auxilio de un varón". Después en el tiempo y en toda la Tierra se le conocería más con este nombre que con otros como GOBERIEL (Gabriel), EL, etc.
11. Estos son los legítimos y originales personajes de IEZUS y de MARIA, los cuales jamás nacieron en Tierra Santa (TARSAIS) ni fueron protagonistas de los episodios narrados en los Evangelios cristianos. Iezus no murió crucificado sino de muerte natural y en su lecho de DAETXEBEIL (actual Byblos) en el año 10.094 antes de nuestra Era.
12. Iezus fue enterrado en donde hoy se yerguen las ruinas del llamado Templo de Salomón en Jerusalén. Su tumba fue conocida indistintamente con los nombres de DABEDA o ELKUDAIS. Maria fue enterrada en una Necrópolis especialmente construida para tal fin en BALBEK. Esta Necrópolis sufrió importantes destrozos tras el Golpe (Diluvio Universal), por lo que el sarcófago fue llevado por los árabes a SEIRI (actual ciudad de Damasco).
13. Debido al espantoso crimen cometido por los KAIN (primeros judíos) al asesinar a Maria -Hija de Dios Todopoderoso- en OBEIDU (El Obeid, Sudán), Jaungoiko decide castigar a la Humanidad y recordarles que su inmenso poder y voluntad están presentes en los actos de los hombres. Así se produjo el Golpe hace 12.104 años, el cual se recuerda aún en todas las leyendas de los pueblos de esta Tierra y ha sido llamado de numerosas maneras, siendo la más conocida la del Diluvio Universal.
14. Nadie ha sido capaz de explicar con exactitud el porqué del odio ancestral de los Bere y los Paios en contra de los Kain, pero lo cierto es que en un principio y durante milenios fueron perseguidos y maldecidos por ser cómplices del espantoso asesinato de Maria (la cual fue apedreada por ellos en su estancia en la ciudad de OBEIDU). Los motivos ahora esgrimidos para explicar su constante condición de raza errante y maldita no son más que un lamentable intento de querer explicar una causa ya hace siglos olvidada.
15. El Golpe produjo formidables cambios geológicos y climáticos en la Tierra. Este se produjo por la aproximación deliberada por Jaungoiko a nuestro Globo terrestre de un astro el cual pasó muy cerca de ciertas zonas de la Tierra. De la fricción gravitacional producida por este astro teledirigido, grandes áreas de la Tierra quedaron calcinadas a causa del inmenso calor generado. Los polos terrestres se vieron alterados y ello produjo numerosos terremotos de escala apocalíptica. Donde antes había llanuras se alzaron cordilleras enteras de montañas mientras que otros lugares fueron hundidos en las aguas de los océanos y mares.
A causa del Golpe las tierras del actual continente americano, que antes estaban pegadas a los continentes de África y Europa, se trasladaron miles de kilómetros hacia el Oeste. Estas son las tierras de la Atlántida que se recuerdan aún en muchas leyendas de los pueblos de ambos lados del océano Atlántico. MANOA, la famosa capital de los Paios, quedó cubierta por las nieves en el extremo Sur -ahora separado- del continente americano.
El excesivo calor producido por la fricción gravitacional del astro enviado por Jaungoiko hizo que la temperatura de la Tierra y de las aguas ascendiera de tal forma que cientos de miles de millones de metros cúbicos de agua se evaporaran cubriendo todo el Globo de una densísima capa de nubes. Días después, al enfriarse las temperaturas, comenzó a llover en todas las latitudes por semanas enteras y con tal fuerza que grandes áreas de la Tierra quedaron cubiertas por las aguas. Este fue el Diluvio Universal.
16. Tres años después del Golpe, el Be acaba de escribir el BIBELE ("El Destino de los BELE") en escritura ANERE (hoy conocida como cuneiforme). En el 10.094 antes de nuestra Era moría en Daetxebeil, llamada después BIBELOS y actualmente Byblos.
17. Después del Golpe, los Paios fundaron su nueva capital en KAIDE (hoy ciudad de Cádiz) y volvieron a crear un Imperio. Los Bere y los Paios estuvieron durante milenios enfrentados en constantes guerras hasta que finalmente el Imperio Paio llegó a dominar toda la Tierra a excepción de un pequeño territorio en la península Ibérica (el interior de Euskadi) y las tierras de la KARELIE (península Escandinava y Finlandia).
18. El 11 de Enero del año 7.255 de la llegada de las Marias (3.621 antes de nuestra Era) nace, en una ciudad -llamada en aquel entonces BURUGA- situada al Sudoeste de la actual Suecia, la segunda encarnación del Be. La ciudad de Buruga, tiempo después y por tal motivo recibiría el nombre de GOTEINBURUGA "Ciudad capital donde nació Dios" (actual Göteborg). El niño Dios fue llamado Alexandre y era hijo del Rey Nikolau, Señor del Reino de ITULE ZORIONEKONA o Karelie (hoy Finlandia, Suecia y Noruega). Este glorioso nacimiento estaba previsto en la Bibele hacía más de 6.000 años atrás.
19. Y tal como está escrito, Alexandre, a la edad de 19 años declara la guerra al Emperador del Imperio Paio de aquel entonces llamado Omaitzoi, haciendo su famoso Llamamiento en KAIFARU (Helsinki) a los Bere de todas las tierras ocupadas para que se alzasen en armas hasta suprimir al Imperio ESPANIOL ("es de los viejos Paios").
Alexandre y sus tropas consiguieron ganar una batalla tras otra haciendo que los Bere creyesen definitivamente que él era, efectivamente, la segunda encarnación del Be tan esperada por todos los creyentes. En la Bibele se repetía una y otra vez que Dios Be, en su Segunda Existencia en esta Tierra, doblegaría al León Paio liberando a los Bere de este Globo de su dominio y opresión.
20. Los Paios se hicieron fuertes a todo lo largo de la orilla sur del Sena (Francia). En TROIA (actual ciudad de Troyes) Omaitzoi establecería su Cuartel General y cerca de este se libran las batallas más feroces. Esta fue la famosa Guerra de Troya de la antigüedad que tuvo una duración de diez años. Trece años después del Llamamiento de Alexandre, en el año 3.589 a.E., la fortaleza de Troia cae en manos de los Bere y con ella, poco después, todo el Imperio Paio.
21. Alexandre entrará victorioso en Kaide, la capital del Imperio Paio, y tiempo después liberaría las tierras del Oriente. Allí establecerá la capital (BABEL) de su basto Reino que bautizó con el nombre de ARAGON: "la Creación de Dios". La figura de Alexandre nunca ha podido ser borrada de la historia pese a los numerosos intentos hechos por sus enemigos. Aun hoy se recuerda con el nombre de Alejandro Magno pese a lo que se cuenta de él está muy distorsionado y falseado. Un detalle a tener en cuenta; el rostro de Alexandre está en numerosísimas monedas ibéricas.
22. Después de haber liberado la totalidad del Globo terrestre del dominio del Imperio Paio, Alexandre muere martirizado en la ciudad de Babel, en manos del traidor Iurri, el 18 de marzo del año 3.544 a.E., contando 77 años de edad. Tanto el nacimiento, hechos y muerte de este personaje son hoy explicados de manera muy distorsionada en la conocida biografía oficial de Alejandro Magno. Todos los estudiosos de la vida de este magno personaje parten de la obra Vidas paralelas de Plutarco (siglo II d.C.) y de Anábasis de Arriano (siglo II d.C.). Nuestras fuentes de información son muy anteriores a estas fuentes oficiales, las cuales fueron escritas con el único propósito de narrar unos hechos totalmente distorsionados de la verdad para confundir a los historiadores de entonces y a los del porvenir.
23. La civilización ELEN durará unos 600 años. Durante todo este tiempo los Bere fueron perdiendo territorios en todo el Globo terrestre hasta que los Paios proclamarían el Tercer Imperio Paio, que fue conocido por Imperio de la Medie. Este Imperio tuvo una duración aproximada de dieciocho siglos. A este le sucedería el Cuarto Imperio Paio, el Imperio Paien o Pagano. Al Imperio Paien le sucederá el Imperio Romano-Bere el cual durará hasta el 315 d.C. Actualmente, puede decirse que estamos en el Quinto Imperio Paio.
Esto es, en una muy reducida síntesis, la crónica de la Historia que se nos revela en los más de un millar de documentos descifrados por Alexandre Eleazar en diferentes escrituras antiguas, incluidas los jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme. Como puede evidenciarse, nuestra "versión" de la historia es sensiblemente diferente de la relatada por nuestros maestros de Historia.
-----------------------------
mucha informacion sobre Eleazar:
egialde.galeon.com
Divulgación de la obra de A. Eleazar sobre el origen y la Historia de la Humanidad
|
-------------------
|
“Operation Aliss”:
El libro autobiográfico de Alexandre Eleazar.
En el libro LOS BERE podemos leer una pequeña reseña
biográfica sobre su autor:
Alexandre Eleazar nació en Damasco en 1920. Huérfano a los trece años pasó su infancia y parte de su juventud en Francia. En 1965 y en la ciudad de Barcelona, convencido de que el actual conocimiento sobre los hechos del pasado estaba equivocado, se puso a la tarea de descubrir el secreto de las antiguas escrituras reputadas indescifrables….”
Sin embargo, existe una biografía oculta y desconocida para muchos de sus lectores, que guardó con algunas reservas mientras vivía, y que es la relatada en parte en el libro publicado en francés en 1990 “Operation Aliss”.
Tanto el Diario de Tatiana como el Testamento del Zar Nicolás II van incluídos al inicio de tal libro escrito por Alexandre Eleazar, quien afirma ser (y las pruebas son condundentes al respecto), hijo legítimo de la Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna y del Emir Faisal Ibn Hussein, quien a su vez fuera Rey de Siria, Líbano e Irak y asesinado posteriormente, en extrañas circunstancias, en 1933.
Si deseas un ejemplar del libro autobiográfico y editado en francés “Operation Aliss” de Alexandre Eleazar, puedes solicitarlo contra reembolso de 15 euros a la siguiente dirección:
egialde@galeon.com
---------------------------------------------
Historia Prohibida: Los beres y los Paios
El viejo Gandalf decía que "no es un pecado adornar una historia
buena". pero aveces uno cree que la historia que nos enseñan esta
demasiado adornada.
Historia según los textos de nuestros Antepasados.
Por ALEXANDRE ELEAZAR.
A la luz de lo descubierto gracias al desciframiento de más de un millar de textos y con el auxilio de documentos inéditos y custodiados desde hace miles de años esto es, en resumen, lo que se pretende ocultar a la opinión pública mundial con respecto a la Historia de la Humanidad así como su Porvenir próximo:
Tanto el hombre blanco como el de la raza amarilla no son originarios de esta Tierra sino que vinieron en naves interestelares de otros Globos terrestres. Los de raza amarilla (los PALE o PAIOS) llegaron hace aproximadamente 17.000 años. Los de raza blanca (los EDU o BERE) lo hicieron, según el computo de tiempo efectuado de documentos traducidos de gran antigüedad, hace 12.880 años casi con exactitud contado desde el año actual.
La raza negra es autóctona de esta Tierra apareciendo la misma -tal y como es ahora- al menos hace más de 300.000 años. Las culturas blanca y amarilla eran diferentes en muchos aspectos, en especial por creer los primeros en Dios Todopoderoso y Dios Be, y los segundos por adorar a Dios Padre o los Dioses Padres, que asociaron al Sol que se convirtió por este motivo en símbolo de su divinidad.
Los de raza amarilla se consideraban hijos del Sol, al que tenían por su Pâ, Padre, por ello se llamaron Paio: de PA = Padre (Creador) I = letra representativa del hombre, el macho y O = letra representativa de la mujer, la hembra. O sea todos los hombres y mujeres de Pâ. Los Paios también llamaron a Dios/es Padre/s con el calificativo de Râ: el Creador, el Hacedor.
Los de raza blanca (los Bere) creían en Dios Todopoderoso, llamado también JAUNGOIKO: “Señor de los Cielos”. Se denominaba así a Aquel de entre los más sabios del Cielo, quien había conseguido desentrañar los misterios de Râ siendo capaz de crear como él y perfeccionar sus creaciones. Para los Bere, Jaungoiko era el Gobernante de los Cielos al cual debían obediencia en honor a su demostrada sabiduría y justeza. También creían en Dios BE (Dios “Segundo” en lengua EDUEN), quien siendo el ZAR de los ELE era el Heredero al Trono del Reino de los Cielos.
La raza blanca en esta Tierra fue generada a partir del esperma del Zar de los ELE (estirpe blanca de hombres que habitan los Globos antiguamente conocidos como ELISEO) al cual, el mismísimo Jaungoiko le encomendó la Misión de crear la raza blanca en este Globo terrestre.
Para llevar a cabo dicha Misión, el Señor de los Cielos bendijo la boda del Zar de los Ele con su Hija MAISTATU, la cual sería luego conocida en la Tierra con el nombre de MARIA.
Debido a un accidente acaecido a bordo de la nave que los portaba a este Globo terrestre rumbo a su Misión, el Zar de los Ele perdió la vida. Pero se pudo conservar el semen de su cuerpo maltrecho.
En el año 10.876 antes de nuestra Era, la nave estelar de Baleden tripulada por las tres MARIAS (palabra queriendo decir “Cosmonautas”) aterriza en este Globo terrestre, en el lugar actualmente conocido como México y no muy lejos de su capital. A esta región se la llamó después AMERIK que en lengua Eduen significa “El contacto final”, o sea la tierra donde finalmente se posó la nave después de dar siete vueltas en torno a la Tierra.
Una vez en la Tierra, el semen conservado del Zar de los Ele fue introducido (por inseminación artificial) en la matriz de Maria la cual, nueve meses después concibió al BEBE: “el pequeño Be”. Así pudo volver a tomar cuerpo (por transmigración anímica) el Zar de los Ele quien, de esta manera, fue el primer Hombre blanco nacido en esta Tierra y Hacedor después de toda la raza Bere. Maria es, por tanto, la Abuela de la Humanidad Blanca.
El Be fue apodado por los Paios con el apodo de IEZUS que quiere decir “creado sin el auxilio de varón”. Después en el tiempo y en toda la Tierra se le conocería más con este nombre que con otros como GOBERIEL (Gabriel), ELEAZAR (Zar de los Ele), EL, etc.
Estos son los legítimos y originales personajes de IEZUS y de MARIA, los cuales jamás nacieron en Tierra Santa (TARSAIS) ni fueron protagonistas de los episodios narrados en los Evangelios cristianos. Iezus no murió crucificado sino de muerte natural y en su lecho de DAETXEBEIL (actual Byblos) en el año 10.094 antes de nuestra Era.
Iezus fue enterrado en donde hoy se yerguen las ruinas del llamado Templo de Salomón en Jerusalén. Su tumba fue conocida indistintamente con los nombres de DABEDA o ELKUDAIS. Maria fue enterrada en una Necrópolis especialmente construida para tal fin en BALBEK. Esta Necrópolis sufrió importantes destrozos tras el Golpe (Diluvio Universal), por lo que el sarcófago fue llevado por los árabes a SEIRI (actual ciudad de Damasco).
Debido al espantoso crimen cometido por los KAIN (judíos) al asesinar a Maria -Hija de Dios Todopoderoso- en OBEIDU (El Obeid, Sudán), Jaungoiko decide castigar a la Humanidad y recordarles que su Inmenso Poder y Voluntad están presentes en los actos de los Hombres. Así se produjo el Golpe hace 12.103 años, el cual se recuerda aún en todas las leyendas de los pueblos de esta Tierra y ha sido llamado de numerosas maneras siendo la más conocida la del Diluvio Universal.
Nadie ha sido capaz de explicar con exactitud el porqué del odio ancestral de los Bere y los Paios en contra de los Kain (judíos) pero, lo cierto es que en un principio y durante milenios fueron perseguidos y maldecidos por ser cómplices del espantoso asesinato de Maria (la cual fue apedreada por ellos en su estancia en la ciudad de OBEIDU). Los motivos ahora esgrimidos para explicar su constante condición de raza errante y maldita no son más que un lamentable intento de querer explicar una causa ya hace siglos olvidada.
El Golpe produjo formidables cambios geológicos y climáticos en la Tierra. Este se produjo por la aproximación deliberada por Dios a nuestro Globo terrestre de un astro el cual rozó ciertas zonas de la Tierra. De la fricción gravitacional producida por este astro teledirigido grandes áreas de la Tierra quedaron calcinadas a causa del inmenso calor generado. Los polos terrestres se vieron alterados y ello produjo numerosos terremotos de escala apocalíptica. Donde antes había llanuras se alzaron cordilleras enteras de montañas mientras que otros lugares fueron hundidos en las aguas de los océanos y mares. A causa del Golpe las tierras del actual continente americano, que antes estaban pegadas a los continentes de África y Europa, se trasladaron miles de kilómetros hacia el Oeste. Estas son las tierras de la Atlántida que se recuerdan aún en muchas leyendas de los pueblos de ambos lados del océano Atlántico. MANOA, la famosa capital de los Paios, quedó cubierta por las nieves en el extremo Sur -ahora separado- del continente americano. El excesivo calor producido por la fricción gravitacional del astro enviado por Dios hizo que la temperatura de la Tierra y de las aguas ascendiera de tal forma que cientos de miles de millones de metros cúbicos de agua se evaporaran cubriendo todo el Globo de una densísima capa de nubes. Días después, al enfriarse las temperaturas, comenzó a llover en todas las latitudes por semanas enteras y con tal fuerza que grandes áreas de la Tierra quedaron cubiertas por las aguas. Este fue el Diluvio Universal.
Tres años después del Golpe, el Zar de los Ele acaba de escribir el BIBELE (“El Destino de los BELE”) en escritura ANERE (hoy conocida como cuneiforme). En el 10.094 antes de nuestra Era moría en Daetxebeil, llamada después BIBELOS y actualmente Byblos.
Después del Golpe, los Paios fundaron su nueva capital en KAIDE (hoy ciudad de Cádiz) y volvieron a crear un Imperio. Los Bere y los Paios estuvieron durante milenios enfrentados en constantes guerras hasta que finalmente el Imperio Paio llegó a dominar toda la Tierra a excepción de un pequeño territorio en la península Ibérica (el interior de Euskadi) y las tierras de la KARELIE (península Escandinava y Finlandia).
El 11 de Enero del año 7.255 de la llegada de las Marias (3.621 antes de nuestra Era) nace, en una ciudad -llamada en aquel entonces BURUGA- situada al Sudoeste de la actual Suecia, la Segunda Encarnación de Dios Be. La ciudad de Buruga, tiempo después y por tal motivo recibiría el nombre de GOTEINBURUGA “Ciudad capital donde nació Dios” (actual Göteborg). El niño Dios fue llamado Alexandre y era hijo del Rey Nikolau, Señor del Reino de ITULE ZORIONEKONA o Karelie (hoy Finlandia, Suecia y Noruega). Este glorioso nacimiento estaba previsto en la Bibele hacía más de 6.000 años atrás.
Y tal como está escrito, Alexandre, a la edad de 19 años declara la guerra al Emperador del Imperio Paio de aquel entonces llamado Omaitzoi, haciendo su famoso Llamamiento en KAIFARU (Helsinki) a los Bere de todas las tierras ocupadas para que se alzasen en armas hasta suprimir al Imperio ESPANIOL (“es de los viejos Paios”). Alexandre y sus tropas consiguieron ganar una batalla tras otra haciendo que los Bere creyesen definitivamente que él era, efectivamente, la Segunda Encarnación de Dios Be tan esperada por todos los creyentes. En la Bibele se repetía una y otra vez que Dios Be, en su Segunda Existencia en esta Tierra, doblegaría al León Paio liberando a los Bere de este Globo de su dominio y opresión.
Los Paios se hicieron fuertes a todo lo largo de la orilla sur del Sena (Francia). En TROIA (actual ciudad de Troyes) Omaitzoi establecería su Cuartel General y cerca de este se libran las batallas más feroces. Esta fue la famosa Guerra de Troya de la antigüedad que tuvo una duración de diez años. Trece años después del Llamamiento de Alexandre, en el año 3.589 a.E., la fortaleza de Troia cae en manos de los Bere y con ella, poco después, todo el Imperio Paio.
Alexandre entrará victorioso en Kaide, la capital del Imperio Paio, y tiempo después liberaría las tierras del Oriente. Allí establecerá la capital (BABEL) de su basto Reino que bautizó con el nombre de ARAGON: “la Creación de Dios”. La figura de Alexandre nunca ha podido ser borrada de la historia pese a los numerosos intentos hechos por sus enemigos. Aun hoy se recuerda con el nombre de Alejandro Magno pese a lo que se cuenta de él está muy distorsionado y falseado. Un detalle a tener en cuenta; el rostro de Alexandre está en numerosísimas monedas ibéricas.
Después de haber liberado la totalidad del Globo terrestre del dominio del Imperio Paio, Alexandre muere martirizado en la ciudad de Babel, en manos del traidor Iurri, el 18 de marzo del año 3.544 a.E., contando 77 años de edad. Tanto el nacimiento, hechos y muerte de este personaje son hoy explicados de manera muy distorsionada en la conocida biografía oficial de Alejandro Magno. Todos los estudiosos de la vida de este magno personaje parten de la obra Vidas paralelas de Plutarco (siglo II d.C.) y de Anábasis de Arriano (siglo II d.C.). Nuestras fuentes de información son muy anteriores a estas fuentes oficiales, las cuales fueron escritas con el único propósito de narrar unos hechos totalmente distorsionados de la verdad para confundir a los historiadores de entonces y a los del porvenir.
La civilización ELEN durará unos 600 años. Durante todo este tiempo los Bere fueron perdiendo territorios en todo el Globo terrestre hasta que los Paios proclamarían el Tercer Imperio Paio, que fue conocido por Imperio de la Medie. Este Imperio tuvo una duración aproximada de dieciocho siglos. A este le sucedería el Cuarto Imperio Paio, el Imperio Paien o Pagano. Al Imperio Paien le sucederá el Imperio Romano-Bere el cual durará hasta el 315 d.C. Actualmente, puede decirse que estamos en el Quinto Imperio Paio.
Esto es, en una muy reducida síntesis, la crónica de la Historia que se nos revela en los más de un millar de documentos descifrados por Alexandre Eleazar en diferentes escrituras antiguas, incluidas los jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme. Como puede evidenciarse, nuestra “versión” de la historia es sensiblemente diferente de la relatada por nuestros maestros de Historia.
Historia según los textos de nuestros Antepasados.
Por ALEXANDRE ELEAZAR.
A la luz de lo descubierto gracias al desciframiento de más de un millar de textos y con el auxilio de documentos inéditos y custodiados desde hace miles de años esto es, en resumen, lo que se pretende ocultar a la opinión pública mundial con respecto a la Historia de la Humanidad así como su Porvenir próximo:
Tanto el hombre blanco como el de la raza amarilla no son originarios de esta Tierra sino que vinieron en naves interestelares de otros Globos terrestres. Los de raza amarilla (los PALE o PAIOS) llegaron hace aproximadamente 17.000 años. Los de raza blanca (los EDU o BERE) lo hicieron, según el computo de tiempo efectuado de documentos traducidos de gran antigüedad, hace 12.880 años casi con exactitud contado desde el año actual.
La raza negra es autóctona de esta Tierra apareciendo la misma -tal y como es ahora- al menos hace más de 300.000 años. Las culturas blanca y amarilla eran diferentes en muchos aspectos, en especial por creer los primeros en Dios Todopoderoso y Dios Be, y los segundos por adorar a Dios Padre o los Dioses Padres, que asociaron al Sol que se convirtió por este motivo en símbolo de su divinidad.
Los de raza amarilla se consideraban hijos del Sol, al que tenían por su Pâ, Padre, por ello se llamaron Paio: de PA = Padre (Creador) I = letra representativa del hombre, el macho y O = letra representativa de la mujer, la hembra. O sea todos los hombres y mujeres de Pâ. Los Paios también llamaron a Dios/es Padre/s con el calificativo de Râ: el Creador, el Hacedor.
Los de raza blanca (los Bere) creían en Dios Todopoderoso, llamado también JAUNGOIKO: “Señor de los Cielos”. Se denominaba así a Aquel de entre los más sabios del Cielo, quien había conseguido desentrañar los misterios de Râ siendo capaz de crear como él y perfeccionar sus creaciones. Para los Bere, Jaungoiko era el Gobernante de los Cielos al cual debían obediencia en honor a su demostrada sabiduría y justeza. También creían en Dios BE (Dios “Segundo” en lengua EDUEN), quien siendo el ZAR de los ELE era el Heredero al Trono del Reino de los Cielos.
La raza blanca en esta Tierra fue generada a partir del esperma del Zar de los ELE (estirpe blanca de hombres que habitan los Globos antiguamente conocidos como ELISEO) al cual, el mismísimo Jaungoiko le encomendó la Misión de crear la raza blanca en este Globo terrestre.
Para llevar a cabo dicha Misión, el Señor de los Cielos bendijo la boda del Zar de los Ele con su Hija MAISTATU, la cual sería luego conocida en la Tierra con el nombre de MARIA.
Debido a un accidente acaecido a bordo de la nave que los portaba a este Globo terrestre rumbo a su Misión, el Zar de los Ele perdió la vida. Pero se pudo conservar el semen de su cuerpo maltrecho.
En el año 10.876 antes de nuestra Era, la nave estelar de Baleden tripulada por las tres MARIAS (palabra queriendo decir “Cosmonautas”) aterriza en este Globo terrestre, en el lugar actualmente conocido como México y no muy lejos de su capital. A esta región se la llamó después AMERIK que en lengua Eduen significa “El contacto final”, o sea la tierra donde finalmente se posó la nave después de dar siete vueltas en torno a la Tierra.
Una vez en la Tierra, el semen conservado del Zar de los Ele fue introducido (por inseminación artificial) en la matriz de Maria la cual, nueve meses después concibió al BEBE: “el pequeño Be”. Así pudo volver a tomar cuerpo (por transmigración anímica) el Zar de los Ele quien, de esta manera, fue el primer Hombre blanco nacido en esta Tierra y Hacedor después de toda la raza Bere. Maria es, por tanto, la Abuela de la Humanidad Blanca.
El Be fue apodado por los Paios con el apodo de IEZUS que quiere decir “creado sin el auxilio de varón”. Después en el tiempo y en toda la Tierra se le conocería más con este nombre que con otros como GOBERIEL (Gabriel), ELEAZAR (Zar de los Ele), EL, etc.
Estos son los legítimos y originales personajes de IEZUS y de MARIA, los cuales jamás nacieron en Tierra Santa (TARSAIS) ni fueron protagonistas de los episodios narrados en los Evangelios cristianos. Iezus no murió crucificado sino de muerte natural y en su lecho de DAETXEBEIL (actual Byblos) en el año 10.094 antes de nuestra Era.
Iezus fue enterrado en donde hoy se yerguen las ruinas del llamado Templo de Salomón en Jerusalén. Su tumba fue conocida indistintamente con los nombres de DABEDA o ELKUDAIS. Maria fue enterrada en una Necrópolis especialmente construida para tal fin en BALBEK. Esta Necrópolis sufrió importantes destrozos tras el Golpe (Diluvio Universal), por lo que el sarcófago fue llevado por los árabes a SEIRI (actual ciudad de Damasco).
Debido al espantoso crimen cometido por los KAIN (judíos) al asesinar a Maria -Hija de Dios Todopoderoso- en OBEIDU (El Obeid, Sudán), Jaungoiko decide castigar a la Humanidad y recordarles que su Inmenso Poder y Voluntad están presentes en los actos de los Hombres. Así se produjo el Golpe hace 12.103 años, el cual se recuerda aún en todas las leyendas de los pueblos de esta Tierra y ha sido llamado de numerosas maneras siendo la más conocida la del Diluvio Universal.
Nadie ha sido capaz de explicar con exactitud el porqué del odio ancestral de los Bere y los Paios en contra de los Kain (judíos) pero, lo cierto es que en un principio y durante milenios fueron perseguidos y maldecidos por ser cómplices del espantoso asesinato de Maria (la cual fue apedreada por ellos en su estancia en la ciudad de OBEIDU). Los motivos ahora esgrimidos para explicar su constante condición de raza errante y maldita no son más que un lamentable intento de querer explicar una causa ya hace siglos olvidada.
El Golpe produjo formidables cambios geológicos y climáticos en la Tierra. Este se produjo por la aproximación deliberada por Dios a nuestro Globo terrestre de un astro el cual rozó ciertas zonas de la Tierra. De la fricción gravitacional producida por este astro teledirigido grandes áreas de la Tierra quedaron calcinadas a causa del inmenso calor generado. Los polos terrestres se vieron alterados y ello produjo numerosos terremotos de escala apocalíptica. Donde antes había llanuras se alzaron cordilleras enteras de montañas mientras que otros lugares fueron hundidos en las aguas de los océanos y mares. A causa del Golpe las tierras del actual continente americano, que antes estaban pegadas a los continentes de África y Europa, se trasladaron miles de kilómetros hacia el Oeste. Estas son las tierras de la Atlántida que se recuerdan aún en muchas leyendas de los pueblos de ambos lados del océano Atlántico. MANOA, la famosa capital de los Paios, quedó cubierta por las nieves en el extremo Sur -ahora separado- del continente americano. El excesivo calor producido por la fricción gravitacional del astro enviado por Dios hizo que la temperatura de la Tierra y de las aguas ascendiera de tal forma que cientos de miles de millones de metros cúbicos de agua se evaporaran cubriendo todo el Globo de una densísima capa de nubes. Días después, al enfriarse las temperaturas, comenzó a llover en todas las latitudes por semanas enteras y con tal fuerza que grandes áreas de la Tierra quedaron cubiertas por las aguas. Este fue el Diluvio Universal.
Tres años después del Golpe, el Zar de los Ele acaba de escribir el BIBELE (“El Destino de los BELE”) en escritura ANERE (hoy conocida como cuneiforme). En el 10.094 antes de nuestra Era moría en Daetxebeil, llamada después BIBELOS y actualmente Byblos.
Después del Golpe, los Paios fundaron su nueva capital en KAIDE (hoy ciudad de Cádiz) y volvieron a crear un Imperio. Los Bere y los Paios estuvieron durante milenios enfrentados en constantes guerras hasta que finalmente el Imperio Paio llegó a dominar toda la Tierra a excepción de un pequeño territorio en la península Ibérica (el interior de Euskadi) y las tierras de la KARELIE (península Escandinava y Finlandia).
El 11 de Enero del año 7.255 de la llegada de las Marias (3.621 antes de nuestra Era) nace, en una ciudad -llamada en aquel entonces BURUGA- situada al Sudoeste de la actual Suecia, la Segunda Encarnación de Dios Be. La ciudad de Buruga, tiempo después y por tal motivo recibiría el nombre de GOTEINBURUGA “Ciudad capital donde nació Dios” (actual Göteborg). El niño Dios fue llamado Alexandre y era hijo del Rey Nikolau, Señor del Reino de ITULE ZORIONEKONA o Karelie (hoy Finlandia, Suecia y Noruega). Este glorioso nacimiento estaba previsto en la Bibele hacía más de 6.000 años atrás.
Y tal como está escrito, Alexandre, a la edad de 19 años declara la guerra al Emperador del Imperio Paio de aquel entonces llamado Omaitzoi, haciendo su famoso Llamamiento en KAIFARU (Helsinki) a los Bere de todas las tierras ocupadas para que se alzasen en armas hasta suprimir al Imperio ESPANIOL (“es de los viejos Paios”). Alexandre y sus tropas consiguieron ganar una batalla tras otra haciendo que los Bere creyesen definitivamente que él era, efectivamente, la Segunda Encarnación de Dios Be tan esperada por todos los creyentes. En la Bibele se repetía una y otra vez que Dios Be, en su Segunda Existencia en esta Tierra, doblegaría al León Paio liberando a los Bere de este Globo de su dominio y opresión.
Los Paios se hicieron fuertes a todo lo largo de la orilla sur del Sena (Francia). En TROIA (actual ciudad de Troyes) Omaitzoi establecería su Cuartel General y cerca de este se libran las batallas más feroces. Esta fue la famosa Guerra de Troya de la antigüedad que tuvo una duración de diez años. Trece años después del Llamamiento de Alexandre, en el año 3.589 a.E., la fortaleza de Troia cae en manos de los Bere y con ella, poco después, todo el Imperio Paio.
Alexandre entrará victorioso en Kaide, la capital del Imperio Paio, y tiempo después liberaría las tierras del Oriente. Allí establecerá la capital (BABEL) de su basto Reino que bautizó con el nombre de ARAGON: “la Creación de Dios”. La figura de Alexandre nunca ha podido ser borrada de la historia pese a los numerosos intentos hechos por sus enemigos. Aun hoy se recuerda con el nombre de Alejandro Magno pese a lo que se cuenta de él está muy distorsionado y falseado. Un detalle a tener en cuenta; el rostro de Alexandre está en numerosísimas monedas ibéricas.
Después de haber liberado la totalidad del Globo terrestre del dominio del Imperio Paio, Alexandre muere martirizado en la ciudad de Babel, en manos del traidor Iurri, el 18 de marzo del año 3.544 a.E., contando 77 años de edad. Tanto el nacimiento, hechos y muerte de este personaje son hoy explicados de manera muy distorsionada en la conocida biografía oficial de Alejandro Magno. Todos los estudiosos de la vida de este magno personaje parten de la obra Vidas paralelas de Plutarco (siglo II d.C.) y de Anábasis de Arriano (siglo II d.C.). Nuestras fuentes de información son muy anteriores a estas fuentes oficiales, las cuales fueron escritas con el único propósito de narrar unos hechos totalmente distorsionados de la verdad para confundir a los historiadores de entonces y a los del porvenir.
La civilización ELEN durará unos 600 años. Durante todo este tiempo los Bere fueron perdiendo territorios en todo el Globo terrestre hasta que los Paios proclamarían el Tercer Imperio Paio, que fue conocido por Imperio de la Medie. Este Imperio tuvo una duración aproximada de dieciocho siglos. A este le sucedería el Cuarto Imperio Paio, el Imperio Paien o Pagano. Al Imperio Paien le sucederá el Imperio Romano-Bere el cual durará hasta el 315 d.C. Actualmente, puede decirse que estamos en el Quinto Imperio Paio.
Esto es, en una muy reducida síntesis, la crónica de la Historia que se nos revela en los más de un millar de documentos descifrados por Alexandre Eleazar en diferentes escrituras antiguas, incluidas los jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme. Como puede evidenciarse, nuestra “versión” de la historia es sensiblemente diferente de la relatada por nuestros maestros de Historia.
----------------------------------
Se dio cuenta igualmente que a partir de ella se crearon una infinidad de modismos, los cuales tuvo que utilizar constantemente. Esto le permitió traducir numerosos textos, obteniendo así cuantiosas y valiosas informaciones procedentes directamente de los escritores, historiadores y Reyes que habitaron la Península Ibérica hace más de 5.000 años. El Telón del gran teatro de la Historia se levantaba para este investigador incansable.
Con los éxitos logrados en el campo de la interpretación de los signos íberos y otros de parecida textura gráfica, decidió aplicar el sistema de traducción a los jeroglíficos egipcios, comprobando -y no sin gran asombro- que este funcionaba a la perfección, echando así por tierra las afirmaciones y teorías enunciadas por Champolion y por otros acerca de la interpretación y traducción de los textos egipcios. Pudo observar como tales teorías estaban equivocadas principalmente a causa de que los investigadores no conocen cuál era el lenguaje hablado por los egipcios, siendo este una derivación del Elengoa y por tanto más parecido al euskera que a las ramas lingüísticas semita o copta. Como consecuencia de ello, los egiptólogos actuales interpretan mal el verdadero significado de los signos jeroglíficos, cometiendo en esencia hasta un 90% de errores en sus traducciones, las cuales por ello quedan muy incompletas e incoherentes.
En su fase postrera, el investigador se decidió por la traducción de textos en escritura cuneiforme. Descubrió, en contra de lo que afirman los estudiosos del tema, que dicha escritura no es jeroglífica sino que se fundamenta en una forma de criptografía, que consta de un elemento semántico clave y un conjunto de componentes aglutinados en torno a este que lo complementan morfológicamente. Si no se conoce el elemento clave actuando de semantema es imposible darle un significado correcto a los tres, cuatro o cinco signos precedentes e incluso todos los demás del texto, por desconocerse el tema básico sobre el cual trata un texto determinado.
"Trabajé exhaustivamente con textos Ibéricos mas el que me dio aquella llave fue el llamado disco de Faistos. A partir de su lectura correcta pude traducir mi primer texto Ibérico."
A. Eleazar
Participa en varias conferencias y realiza diversos artículos en la prensa, no obteniendo respuesta por parte de historiadores ni de organismos oficiales. Alexandre esperaba que desde el principio de conocerse el contenido de su obra por el público y en especial por los historiadores y arqueólogos, estos confrontaran y discutieran sus investigaciones, pero no ocurrió así. Haciendo honor a la verdad -y pese a los esfuerzos hechos por él mismo en este sentido- el libro tuvo escaso eco, pasando casi desapercibido por los interesados en temas históricos. Los medios de comunicación apenas lo comentaron. Los investigadores, arqueólogos y demás estudiosos del pasado enmudecieron ante su aparición en el mercado.
El porqué de tanto mutismo se explica en que "Los Bere" es un libro demasiado peligroso para algunos ya que pone en entredicho el esquema histórico urdido, a través de los siglos, por aquellos que controlan los destinos de la humanidad. En su primer libro, el autor ha tenido la consideración de no explicar en detalle el sistema, fundamentos y documentación utilizada para llegar a sus asombrosas conclusiones. Actuó así con el fin de que los versados en iberismo y escrituras antiguas le pusieran en duda y le acusaran de inconsistente. Intentaba así levantar polémica y que le desacreditaran con el fin de poder después, en una gran conferencia pública, exponer a todos sus detractores los detalles de su metodología investigativa y los fundamentos científicos de sus afirmaciones. Pero no pudo ser así ya que se impuso un velo de silencio en torno a su persona y su obra.
Hay que destacar el hecho bien patente, para la mayoría de los estudiosos de la materia, de que existe un periodo casi en blanco en la Historia, el cual va desde el siglo IV al XV de nuestra Era. En este periodo se produjo la mayor mutilación de la cultura y destrucción de la Historia que se haya hecho jamás. Puede decirse que desde la proclamación de Constantino, como Jerarca absoluto de la Iglesia de Roma, se estableció una línea clara de demarcación por la cual todo aquello que estaba en conforme acuerdo con los postulados de esa Iglesia era exaltado y promovido, y lo demás debía ser destruido. Esta es la causa principal de que la Historia Antigua haya llegado hasta nosotros muy mutilada, intencionalmente tergiversada y transformada de tal modo que hoy en día apenas sabemos con exactitud nada de ella. Así, todos los libros de conocimiento público de aquellos tiempos, incluidos los llamados "clásicos", son los únicos que los poderes imperantes de los pueblos han dejado subsistir y ello por ser libros y textos elaborados siguiendo unas premisas bien precisas que en ningún caso pretenden aclarar los acontecimientos del pasado, sino que bien al contrario, los falsean.
De suerte que han llegado hasta nosotros muchos documentos escritos que, por ser en aquellos tiempos ya indescifrables y otros habiéndose descubierto en excavaciones arqueológicas actuales, se han salvado de la quema. Siendo numerosos en verdad los conservados en muros, columnas, obeliscos, pinturas, tumbas y esculturas hallados en Egipto al igual que los desenterrados en Mesopotamia y Oriente Medio escritos en cuneiforme. También unimos a ellos los textos ibéricos, de los cuales existen más de un millar, los etruscos, los griegos arcaicos y otros -también muy numerosos- encontrados en todas las tierras bañadas por el Mediterráneo, incluidas las de África y Oriente Medio. Con todo este inmenso material, el cual ha podido descifrar en parte Alexandre Eleazar, se ha podido reconstruir de nuevo el relato histórico de la humanidad.
Tanto el erudito como el buen aficionado a la lectura de libros de Historia se hallará algo extrañado por la presentación de este libro y los acontecimientos relatados en los diversos capítulos, no concordando ni con la cronología ni con las bases consideradas fundamentales de la Historia Oficial.
Antes de iniciar el estudio de las antiguas escrituras me encontraba en la misma situación (en cuanto al conocimiento histórico se refiere) que la mayoría de los historiadores cuyos libros había leído atentamente y por constatar en estos muchas contradicciones y hechos inverosímiles pensé que la clave de la Historia residía en la lingüística y descifre de todas las escrituras reputadas indescifrables.
Trabajé exhaustivamente con textos Ibéricos mas el que me dio aquella clave fue el llamado disco de Faistos. A partir de su lectura correcta pude traducir mi primer texto Ibérico. Luego vinieron muchos otros. Algunos, los menos, procedentes de Museos y otros más numerosos de colecciones particulares o semioficiales.
Después de los Ibéricos y los denominados Etruscos o Griegos arcaicos me puse a la tarea de traducir abundantes inscripciones de los antiguos egipcios. Más tarde me enfrenté a la escritura cuneiforme. Finalmente tuve la suerte de acceder a libros Árabes muy extensos y de una antigüedad de dos, tres y cuatro mil años.
Con los éxitos logrados en el campo de la interpretación de los signos íberos y otros de parecida textura gráfica, decidí aplicar el sistema de traducción a los jeroglíficos egipcios, comprobando – y no sin gran asombro – que este funcionaba a la perfección, siendo una derivación del Elengoa y por tanto más parecido al euskera que a las ramas lingüísticas semita o copta.
Con la traducción de textos en escritura cuneiforme, descubrí, en contra de lo que afirman los estudiosos del tema, que dicha escritura no es jeroglífica sino que se fundamenta en una forma de criptografía, que consta de un elemento semántico clave y un conjunto de componentes aglutinados en torno a este que lo complementan morfológicamente.
Si no se conoce el elemento clave actuando de semantema es imposible darle un significado correcto a los tres, cuatro o cinco signos precedentes e incluso todos los demás del texto, por desconocerse el tema básico sobre el cual trata un texto determinado.
He presentado el resultado de mis investigaciones de tres maneras distintas:
Una, exponiendo textos originales y comentándolos.
Otra, sirviéndome de las informaciones facilitadas por estos textos y por otros que publicaré en volúmenes sucesivos (por ser de escritura diferente a la Ibérica, la cual quise mayormente emplear en este libro).
Y finalmente haciendo uso del razonamiento, he considerado con todo el rigor científico posible las consecuencias históricas deducibles.
Alexandre Eleazar
En sus 748 páginas contiene más de 40 textos traducidos y comentados, 11 mapas antiguos, fotos de piezas arqueológicas, cuadros sinópticos, gráficos y un extenso glosario toponímico.
------------
Archive for the ‘OPERATION ALISS’ category
OPERATION ALISS (1 mayo 1943, pags. 171 a 173)
mayo 13, 2012
OPERATION ALISS (Versión traducida)
El 1 de mayo de 1943, un sábado por la mañana, se me asignó al barracón francés a pintar las oficinas del Comisario de la Policía.
La tarea de recogidas de hojas secas y el transporte fuera del campamento, con la ayuda de carretillas, se suprimió temporalmente debido a ciertas evasiones (de Yugoslavos, Furlan y compañía). Las salidas permanecían prohibidas para todo tipo de ocupaciones.
Me encontraba pues en las oficinas, tratando de pintar la rampa interior, cuando los guardias se abalanzaron sobre nosotros con las órdenes de evacuar los lugares.
Los otros internados, el alemán de Berlín entre otros, salieron, y debí seguirles, sosteniendo el bote de pintura en una mano y el pincel en la otra.
Estaba muy lejos de imaginar lo que el Destino me reservaba en esta mañana de primavera. Nuestras miradas fueron atraídas en seguida por los guardias y los inspectores de policía, los cuales se dirigían hacia el pasillo principal, dónde un coche grande y negro, con un largo motor, lentamente llegaba hacia el barracón de las oficinas, para detenerse finalmente a una veintena de pasos de nosotros.
Muy sorprendido vi como dos oficiales alemanes, en uniformes verdes o grises, ponían pie a tierra, así como un hombre, de arriba abajo vestido de negro y usando un sombrero que no se llegó a quitar.
Todas nuestras miradas de internados se posaron sobre la escena. Éramos bien una media docena, sin contar a los guardias, contemplando a estos individuos.
Oí al comisario darle órdenes a un cabo y éste se lanzó a la oficina del comandante. Sin embargo, no tuvo que caminar mucho tiempo, porque nuestro gran jefe avanzaba con destino al coche, con toda la velocidad que le permitían sus largas piernas.
Haciendo el saludo militar alemán, e inclinando luego la cabeza, según la costumbre, aceptó la mano ofrecida por el que parecía tener mayor graduación.
Según Hans, uno de los oficiales era capitán y el otro comandante, perteneciendo los dos a la Gendarmería de campaña. Me confió su gran miedo, porque si venían a buscar a alguien éste no podía ser otro que él.
– ¡Los conozco bien a esos tipos! Me dijo con voz ronca.
Entonces, el gendarme-comandante sacó inmediatamente un documento de una gruesa cartera de cuero a fuelles.
El comandante del campo echó a aquello una ojeada rápida. Volviéndose hacia el cabo alzó un poco la voz para darle sus instrucciones, acompañándose de gestos manuales y de sus piernas que golpeaban una a la otra.
A su vez, el cabo se dirigió a uno de nuestros guardias (que no eran los habituales y no conocían a los internados por sus nombres) y le pidió que le siguiera.
Los vimos desaparecer en dirección a la sección B. Desde nuestra posición, yo no podía percibir cual sería la causa de los registros, y los no trabajadores que permanecieran en el área, no lograrían darse cuenta de la presencia de los alemanes.
Estupefactos, los susurros siguieron un buen rato sobre ésta visita que nadie esperaba, ni siquiera el comandante ni el comisario de Policía, quien parecía muy sorprendido y no hizo más que pedir disculpas por no ser capaz, a causa de la pintura fresca, de llevar a estos señores hasta sus oficinas.
Hans, bastante nervioso, trató de colarse…
Me volví hacia él:
-Es posible que sea a ti a quien buscan.
-¡Oh! ¡No me sorprendería! ¡Con esos (¿?) allí (él siempre decía ésta expresión) nunca se sabe!
Nuestro capataz, como siempre, éste español de nacionalidad francesa que posee una pequeña casa Tarragona, según él, nos rogaba que nos mantuviéramos en silencio y en el mismo lugar. Cada vez que un personaje extranjero penetraba en campo, estaba prohibido moverse y entrar en las barracas del cuartel francés.
Debíamos quedar a la vista y al alcance de las carabinas de los guardias, quienes no nos quitaban ojo, como si súbitamente nos hayamos convertido en unos individuos peligrosos.
Al cabo de una media hora, el cabo, flanqueado por un guardia, volvió cabizbajo de nuestro barracón. Dirigiéndose al comisario, le confió que el interno buscado se encontraba, de momento, en el barracón francés y en los trabajos de pintura.
Oí bien esas palabras… La pintura… Y un escalofrío me subió entre los omóplatos, porque por añadidura, de repente, un nombre emergió del alboroto de guardias quienes hicieron un movimiento de cerco en torno a él… ¡Eleazar!
Me pareció como si la tierra se hundiera bajo mis pies… ¡Sí! Sin duda un mundo acababa de desaparecer y otro nuevo aparecía entre el verde follaje.
Cuando los guardias fueron a hablar de nuevo y nadie me dijo nada, recuperé un poco de aliento. Apenas podía creer lo que oía. Pero mi nombre fue bien pronunciado. Lo entendí repetido por otro guardia, que rápidamente llegó a la siguiente conclusión. A lo largo del campo ningún otro tipo se llamaba Eleazar, mucho menos, en este momento, estaba designado a la tarea de la pintura en el cuartel Francés.
Si existiera aquí otro Eleazar, lo habría sabido al mismo momento de su llegada y a pesar del desfile incesante miles de judíos, ni uno sólo de esta raza con mi nombre puso los pies entre nuestros alambradas. El comisario gritó a todo pulmón, echando una mirada alrededor de nosotros.
– ¿Alguno de ustedes se llama Eleazar?
Ahora no cabía la menor duda. Se trataba bien de mí. Antes de hacer un solo gesto un guardián me señaló con el dedo: ¡Era la milicia!
Me vi obligado a responder.
-Me llamo Eleazar, de nombre…
-¿Y estás inscrito en el registro de entrada del campo bajo el nombre de Rodellas?
-Sí… Le dije.
-Entonces, acérquese… Estos señores desean hablar con usted. Por cierto, ha sido liberado por la Secretaría de Justicia de Vichy.
Mi cabeza se desprendió del mundo presente.
Avanzando hacia esos alemanes una inquietud inmensa invadió mi espíritu. Una cuestión ardiente bullía en mi cerebro.
Si fui liberado por Vichy, tal como mi tata me lo anunciaba en su última carta y en su telegrama, ¿Por qué motivo esta liberación me llegaba del fondo de la cartera de un comandante de la gendarmería alemana? ¡Los alemanes no estaban a punto de arrestarme!
OPERATION ALISS (Versión original)
Le premier mai 1943, un samedi matin, je fus affecté au quartier français pour peindre les bureaux de la Sureté ou du commissaire de Police.
La corvée du ramassage des feuilles mortes et de son transport en dehors du camp, à l’aide de brouettes, se trouvait momentanément supprimée à cause de certaines évasions (celle des Yugoslaves, Furlan et compagnie). Les sorties demeuraient interdites pour toutes sortes d’occupations.
Je me trouvais donc dans le bureau en train de peindre la rampe intérieure quand des gardiens se précipitèrent sur nous avec ordre d’évacuer les lieux.
Les autres internés -l’allemand de Berlin entre autres- sortirent et il me fallut les suivre en soutenant le pot de peinture d’une main et le pinceau de l’autre.
J’étais bien loin de supposer ce que le Destin me réservait en ce matin de printemps. Nos regards furent aussitôt attirés par les gardiens et les inspecteurs de police, lesquels se dirigeaient vers l’allée principale où une grosse voiture noire, avec un long moteur, arrivait lentement vers la baraque des bureaux, pour s’arrêter finalement à une vingtaine de pas de nous.
Très surpris je vis comme deux officiers allemands, en uniformes vert ou gris, posaient pied à terre, ainsi qu’un homme, de haut en bas vêtu de noir et coiffé d’un chapeau mou qu’i n’enleva pas.
Tous nos yeux d’internés se portèrent sur la scène. Nous étions bien une demi-douzaine, sans compter les gardiens, à contempler ces individus.
J’entendis le commissaire donner des ordres à un brigadier et celui-ci fonça au bureau du commandant. Cependant il n’eut pas à cheminer long temps car notre grand chef avançait en direction de la voiture de toute la vitesse lui permettant ses longues jambes.
Saluant militairement les allemands, puis inclinant la tête de côté, selon son habitude, il accepta la main offerte de celui qui paraissait avoir le plus de grades.
Selon Hans, l’un des officiers était capitaine et l’autre commandant, appartenant tous les deux à la Feld-gendarmerie. Il me confia sa grande peur car s’ils venaient chercher quelqu’un celui-ci ne pouvait être autre que lui.
-Je les connais bien ces types-là ! Me fit-ìl d’une voix rauque.
Alors le gendarme-commandant sortit immédiatement un document d’un gros cartable de cuir à soufflets.
Le commandant du camp y jeta un rapide coup d’oeil. Se retournant vers le brigadier il éleva un peu la voix pour lui donner ses instructions, en s’accompagnant de gestes manuels et de ses jambes qu’il battait l’une contre l’autre.
A son tour le brigadier se dirigea à l’un de nos gardiens (ceux-ci n’étant pas les habituels ils ne connaissaient pas les internés par leurs noms) et le pria de la suivre.
Nous les vîmes disparaître en direction du quartier B. De notre position je ne pouvais apercevoir celui à cause de la baraque des fouilles et les non-travailleurs restés dans le quartier n’arriveraient pas à se rendre compte de la présence des allemands.
Stupéfaits, les chuchotements allient bon train sur cette visite dont personne s’y attendait, même pas le commandant ni le commissaire de Police, lequel semblait bien surpris et ne faisait que s’excuser de ne pouvoir faire entrer ces messieurs à cause de la peinture toute fraiche de ses bureaux.
Hans, tout à fait nerveux, tâchait de se faufiler entre nous…
Je me retournais vers lui :
-C’est peut-être bien toi qu’ils cherchent.
-Oh ! Cela ne m’étonnerait pas ! Avec ces zigoteaux-là (il disait toujours cette expression) on ne sait jamais !
Notre chef de corvée, toujours le même, cet espagnol de nationalité française possédant une petite maison a Tarragone, selon, lui, nous priait de rester silencieux et sur place. Chaque fois qu’un personnage étranger pénétrait dans camp, il était interdit de se mouvoir et entrer dans les baraques du quartier français. Nous devions demeurer à vue et à portée des carabines des gardes qui ne nous quittaient pas des yeux, comme si subitement nous serions devenus des individus dangereux.
Au bout d’une demi heure, le brigadier, flanqué du gardien, revint tout penaud de notre quartier. S’adressant au commissaire il lui confia que l’interné recherché se trouvait en ce moment au quartier français et à la corvée de la peinture.
J’entendis bien ces paroles… la peinture… et un froid me saisit entre les omoplates, car de surcroît, tout à coup, un nom émergea du brouhaha émanant des gardes qui firent un mouvement d’encerclement autour de lui… Eléazar !
Il me sembla comme si la terre s’enfonçait sous mes pieds… Oui ! Sans doute un monde venait de disparaître et un autre nouveau apparaissait entre la verdeur des branchages.
Je ne voyais plus mes compagnons et tout semblait se retirer devant moi.
Comme les gardiens discutaient encore et personne ne me disait rien, je repris un peu de souffle. J’avais peine à croire mes oreilles. Cependant mon nom fut bien prononcé. L’entendant répéter par un autre gardien, rapidement j’arrivais à la conclusion suivante. Dans tout le camp aucun autre type s’appelait Eléazar et encore bien moins en ce moment se trouvait à la corvée de peinture au quartier français.
Si ici in autre Eléazar existait je l’aurais su à l’instant même de son arrivée et malgré l’incessant défilé de millier de juifs, pas un seul de cette race avec mon ne mit les pieds entre nos barbelés.
Le commissaire cria de tous ses poumons, tout et jetant vers nous un regard circulaire.
-L’un d’entre vous s’appelle Eléazar ?
Maintenant aucun doute ne paraissait possible. Il s’agissait bien de moi. Avant de faire un seul geste un gardien me désigna du doigt : c’était le milicien !
Je fus obligé de répondre.
-Je m’appelle Eléazar, de prénom…
-Et vous êtes inscrit au registre d’entrée du camp sous le nom de Rodellas…
-Oui… fis-je.
-Alors approchez-vous… Ces messieurs désirent vous causer. D’ailleurs vous êtes libéré par le Secrétariat de Justice de Vichy.
Ma tête se détachait du monde présent.
En avançant vers ces allemands une immense inquiétude envahissait mon esprit. Une question brûlante affluait à mon cerveau.
Si j’étais libéré par Vichy, tel comme ma tata me l’annonçait dans sa dernière lettre. Et son télégramme, pour quelle raison cette libération m’arrivait du fond du cartable d’un commandant de la gendarmerie allemande ? Les allemand ne m’arrêtèrent point !
--------------------------------------------------------
El 1 de mayo de 1943, un sábado por la mañana, se me asignó al barracón francés a pintar las oficinas del Comisario de la Policía.
La tarea de recogidas de hojas secas y el transporte fuera del campamento, con la ayuda de carretillas, se suprimió temporalmente debido a ciertas evasiones (de Yugoslavos, Furlan y compañía). Las salidas permanecían prohibidas para todo tipo de ocupaciones.
Me encontraba pues en las oficinas, tratando de pintar la rampa interior, cuando los guardias se abalanzaron sobre nosotros con las órdenes de evacuar los lugares.
Los otros internados, el alemán de Berlín entre otros, salieron, y debí seguirles, sosteniendo el bote de pintura en una mano y el pincel en la otra.
Estaba muy lejos de imaginar lo que el Destino me reservaba en esta mañana de primavera. Nuestras miradas fueron atraídas en seguida por los guardias y los inspectores de policía, los cuales se dirigían hacia el pasillo principal, dónde un coche grande y negro, con un largo motor, lentamente llegaba hacia el barracón de las oficinas, para detenerse finalmente a una veintena de pasos de nosotros.
Muy sorprendido vi como dos oficiales alemanes, en uniformes verdes o grises, ponían pie a tierra, así como un hombre, de arriba abajo vestido de negro y usando un sombrero que no se llegó a quitar.
Todas nuestras miradas de internados se posaron sobre la escena. Éramos bien una media docena, sin contar a los guardias, contemplando a estos individuos.
Oí al comisario darle órdenes a un cabo y éste se lanzó a la oficina del comandante. Sin embargo, no tuvo que caminar mucho tiempo, porque nuestro gran jefe avanzaba con destino al coche, con toda la velocidad que le permitían sus largas piernas.
Haciendo el saludo militar alemán, e inclinando luego la cabeza, según la costumbre, aceptó la mano ofrecida por el que parecía tener mayor graduación.
Según Hans, uno de los oficiales era capitán y el otro comandante, perteneciendo los dos a la Gendarmería de campaña. Me confió su gran miedo, porque si venían a buscar a alguien éste no podía ser otro que él.
– ¡Los conozco bien a esos tipos! Me dijo con voz ronca.
Entonces, el gendarme-comandante sacó inmediatamente un documento de una gruesa cartera de cuero a fuelles.
El comandante del campo echó a aquello una ojeada rápida. Volviéndose hacia el cabo alzó un poco la voz para darle sus instrucciones, acompañándose de gestos manuales y de sus piernas que golpeaban una a la otra.
A su vez, el cabo se dirigió a uno de nuestros guardias (que no eran los habituales y no conocían a los internados por sus nombres) y le pidió que le siguiera.
Los vimos desaparecer en dirección a la sección B. Desde nuestra posición, yo no podía percibir cual sería la causa de los registros, y los no trabajadores que permanecieran en el área, no lograrían darse cuenta de la presencia de los alemanes.
Estupefactos, los susurros siguieron un buen rato sobre ésta visita que nadie esperaba, ni siquiera el comandante ni el comisario de Policía, quien parecía muy sorprendido y no hizo más que pedir disculpas por no ser capaz, a causa de la pintura fresca, de llevar a estos señores hasta sus oficinas.
Hans, bastante nervioso, trató de colarse…
Me volví hacia él:
-Es posible que sea a ti a quien buscan.
-¡Oh! ¡No me sorprendería! ¡Con esos (¿?) allí (él siempre decía ésta expresión) nunca se sabe!
Nuestro capataz, como siempre, éste español de nacionalidad francesa que posee una pequeña casa Tarragona, según él, nos rogaba que nos mantuviéramos en silencio y en el mismo lugar. Cada vez que un personaje extranjero penetraba en campo, estaba prohibido moverse y entrar en las barracas del cuartel francés.
Debíamos quedar a la vista y al alcance de las carabinas de los guardias, quienes no nos quitaban ojo, como si súbitamente nos hayamos convertido en unos individuos peligrosos.
Al cabo de una media hora, el cabo, flanqueado por un guardia, volvió cabizbajo de nuestro barracón. Dirigiéndose al comisario, le confió que el interno buscado se encontraba, de momento, en el barracón francés y en los trabajos de pintura.
Oí bien esas palabras… La pintura… Y un escalofrío me subió entre los omóplatos, porque por añadidura, de repente, un nombre emergió del alboroto de guardias quienes hicieron un movimiento de cerco en torno a él… ¡Eleazar!
Me pareció como si la tierra se hundiera bajo mis pies… ¡Sí! Sin duda un mundo acababa de desaparecer y otro nuevo aparecía entre el verde follaje.
Cuando los guardias fueron a hablar de nuevo y nadie me dijo nada, recuperé un poco de aliento. Apenas podía creer lo que oía. Pero mi nombre fue bien pronunciado. Lo entendí repetido por otro guardia, que rápidamente llegó a la siguiente conclusión. A lo largo del campo ningún otro tipo se llamaba Eleazar, mucho menos, en este momento, estaba designado a la tarea de la pintura en el cuartel Francés.
Si existiera aquí otro Eleazar, lo habría sabido al mismo momento de su llegada y a pesar del desfile incesante miles de judíos, ni uno sólo de esta raza con mi nombre puso los pies entre nuestros alambradas. El comisario gritó a todo pulmón, echando una mirada alrededor de nosotros.
– ¿Alguno de ustedes se llama Eleazar?
Ahora no cabía la menor duda. Se trataba bien de mí. Antes de hacer un solo gesto un guardián me señaló con el dedo: ¡Era la milicia!
Me vi obligado a responder.
-Me llamo Eleazar, de nombre…
-¿Y estás inscrito en el registro de entrada del campo bajo el nombre de Rodellas?
-Sí… Le dije.
-Entonces, acérquese… Estos señores desean hablar con usted. Por cierto, ha sido liberado por la Secretaría de Justicia de Vichy.
Mi cabeza se desprendió del mundo presente.
Avanzando hacia esos alemanes una inquietud inmensa invadió mi espíritu. Una cuestión ardiente bullía en mi cerebro.
Si fui liberado por Vichy, tal como mi tata me lo anunciaba en su última carta y en su telegrama, ¿Por qué motivo esta liberación me llegaba del fondo de la cartera de un comandante de la gendarmería alemana? ¡Los alemanes no estaban a punto de arrestarme!
OPERATION ALISS (Versión original)
Le premier mai 1943, un samedi matin, je fus affecté au quartier français pour peindre les bureaux de la Sureté ou du commissaire de Police.
La corvée du ramassage des feuilles mortes et de son transport en dehors du camp, à l’aide de brouettes, se trouvait momentanément supprimée à cause de certaines évasions (celle des Yugoslaves, Furlan et compagnie). Les sorties demeuraient interdites pour toutes sortes d’occupations.
Je me trouvais donc dans le bureau en train de peindre la rampe intérieure quand des gardiens se précipitèrent sur nous avec ordre d’évacuer les lieux.
Les autres internés -l’allemand de Berlin entre autres- sortirent et il me fallut les suivre en soutenant le pot de peinture d’une main et le pinceau de l’autre.
J’étais bien loin de supposer ce que le Destin me réservait en ce matin de printemps. Nos regards furent aussitôt attirés par les gardiens et les inspecteurs de police, lesquels se dirigeaient vers l’allée principale où une grosse voiture noire, avec un long moteur, arrivait lentement vers la baraque des bureaux, pour s’arrêter finalement à une vingtaine de pas de nous.
Très surpris je vis comme deux officiers allemands, en uniformes vert ou gris, posaient pied à terre, ainsi qu’un homme, de haut en bas vêtu de noir et coiffé d’un chapeau mou qu’i n’enleva pas.
Tous nos yeux d’internés se portèrent sur la scène. Nous étions bien une demi-douzaine, sans compter les gardiens, à contempler ces individus.
J’entendis le commissaire donner des ordres à un brigadier et celui-ci fonça au bureau du commandant. Cependant il n’eut pas à cheminer long temps car notre grand chef avançait en direction de la voiture de toute la vitesse lui permettant ses longues jambes.
Saluant militairement les allemands, puis inclinant la tête de côté, selon son habitude, il accepta la main offerte de celui qui paraissait avoir le plus de grades.
Selon Hans, l’un des officiers était capitaine et l’autre commandant, appartenant tous les deux à la Feld-gendarmerie. Il me confia sa grande peur car s’ils venaient chercher quelqu’un celui-ci ne pouvait être autre que lui.
-Je les connais bien ces types-là ! Me fit-ìl d’une voix rauque.
Alors le gendarme-commandant sortit immédiatement un document d’un gros cartable de cuir à soufflets.
Le commandant du camp y jeta un rapide coup d’oeil. Se retournant vers le brigadier il éleva un peu la voix pour lui donner ses instructions, en s’accompagnant de gestes manuels et de ses jambes qu’il battait l’une contre l’autre.
A son tour le brigadier se dirigea à l’un de nos gardiens (ceux-ci n’étant pas les habituels ils ne connaissaient pas les internés par leurs noms) et le pria de la suivre.
Nous les vîmes disparaître en direction du quartier B. De notre position je ne pouvais apercevoir celui à cause de la baraque des fouilles et les non-travailleurs restés dans le quartier n’arriveraient pas à se rendre compte de la présence des allemands.
Stupéfaits, les chuchotements allient bon train sur cette visite dont personne s’y attendait, même pas le commandant ni le commissaire de Police, lequel semblait bien surpris et ne faisait que s’excuser de ne pouvoir faire entrer ces messieurs à cause de la peinture toute fraiche de ses bureaux.
Hans, tout à fait nerveux, tâchait de se faufiler entre nous…
Je me retournais vers lui :
-C’est peut-être bien toi qu’ils cherchent.
-Oh ! Cela ne m’étonnerait pas ! Avec ces zigoteaux-là (il disait toujours cette expression) on ne sait jamais !
Notre chef de corvée, toujours le même, cet espagnol de nationalité française possédant une petite maison a Tarragone, selon, lui, nous priait de rester silencieux et sur place. Chaque fois qu’un personnage étranger pénétrait dans camp, il était interdit de se mouvoir et entrer dans les baraques du quartier français. Nous devions demeurer à vue et à portée des carabines des gardes qui ne nous quittaient pas des yeux, comme si subitement nous serions devenus des individus dangereux.
Au bout d’une demi heure, le brigadier, flanqué du gardien, revint tout penaud de notre quartier. S’adressant au commissaire il lui confia que l’interné recherché se trouvait en ce moment au quartier français et à la corvée de la peinture.
J’entendis bien ces paroles… la peinture… et un froid me saisit entre les omoplates, car de surcroît, tout à coup, un nom émergea du brouhaha émanant des gardes qui firent un mouvement d’encerclement autour de lui… Eléazar !
Il me sembla comme si la terre s’enfonçait sous mes pieds… Oui ! Sans doute un monde venait de disparaître et un autre nouveau apparaissait entre la verdeur des branchages.
Je ne voyais plus mes compagnons et tout semblait se retirer devant moi.
Comme les gardiens discutaient encore et personne ne me disait rien, je repris un peu de souffle. J’avais peine à croire mes oreilles. Cependant mon nom fut bien prononcé. L’entendant répéter par un autre gardien, rapidement j’arrivais à la conclusion suivante. Dans tout le camp aucun autre type s’appelait Eléazar et encore bien moins en ce moment se trouvait à la corvée de peinture au quartier français.
Si ici in autre Eléazar existait je l’aurais su à l’instant même de son arrivée et malgré l’incessant défilé de millier de juifs, pas un seul de cette race avec mon ne mit les pieds entre nos barbelés.
Le commissaire cria de tous ses poumons, tout et jetant vers nous un regard circulaire.
-L’un d’entre vous s’appelle Eléazar ?
Maintenant aucun doute ne paraissait possible. Il s’agissait bien de moi. Avant de faire un seul geste un gardien me désigna du doigt : c’était le milicien !
Je fus obligé de répondre.
-Je m’appelle Eléazar, de prénom…
-Et vous êtes inscrit au registre d’entrée du camp sous le nom de Rodellas…
-Oui… fis-je.
-Alors approchez-vous… Ces messieurs désirent vous causer. D’ailleurs vous êtes libéré par le Secrétariat de Justice de Vichy.
Ma tête se détachait du monde présent.
En avançant vers ces allemands une immense inquiétude envahissait mon esprit. Une question brûlante affluait à mon cerveau.
Si j’étais libéré par Vichy, tel comme ma tata me l’annonçait dans sa dernière lettre. Et son télégramme, pour quelle raison cette libération m’arrivait du fond du cartable d’un commandant de la gendarmerie allemande ? Les allemand ne m’arrêtèrent point !
--------------------------------------------------------
MI PADRE PASA A LA OFENSIVA (pags.167-168)
mayo 12, 2012MI PADRE PASA A LA OFENSIVA
La decisión de continuar la lucha por la liberación total de Siria, propuesta por mi padre, fue acogida con gran entusiasmo.
Los árabes deberán actuar ahora como si los acuerdos de Sykes-Picot no existieran en absoluto.
El emir Faisal glorificó al gran y heroico Nasir como en justicia merecía, y le nombró Comandante de las tropas árabes del frente norte.
Este, con la participación de cinco mil hombres, se apresuró hacia el enemigo, atrincherado en Alepo con toda la artillería a su disposición, junto a los restos de los batallones aniquilados en los alrededores de Damasco.
Alep cayó, y los árabes no tardaron en ocupar Alexandrette o Iskenderun, así como Antioche o Antakya, y en estas ciudades una muchedumbre frenética aclamó a mi padre a los gritos de:
¡Faysal! ¡ Hussein! ¡ Faysal! ¡ Hussein!
Los turcos huían ya precipitadamente de la ciudad de Adana cuando los ingleses, realmente, comprendieron las dimensiones de la Epopeya Árabe.
Y entonces se asustaron, se asustaron terriblemente… ¡Faysal era capaz de alcanzar Constantinopla! Y entonces… Entonces quién sabe lo que podría llegar a lograr hacer.
Ahora que el Imperio Ruso no existía, nadie más prestigioso que el Emir árabe podría acercarse a estas tierras para tratar de reconstruirlo.
Francia e Inglaterra habían luchado tanto para destruir los Imperios Rusos y turcos, los cuales molestaban enormemente sus intereses, que no iban a permitirle a un Profeta árabe de lo talla de mi padre, venir a destruir planes tan astutamente establecidos desde el asesinato del archiduque heredero de Austria, Francisco-Fernando y su esposa, hasta el asesinato de los Zares del Imperio Ruso y sus hijos.
Allenby también aconsejó a los franceses tener un poco de paciencia y, temporalmente, retirarse de Damasco, dejándole al tan famoso Emir de Arabia, el placer de instalarse provisionalmente en esta capital, a la espera de la firma del Tratado de paz. Los árabes perderían sin duda buena parte de su ardor.
Y Allenby concluyó con sus palabras:
– El futuro dirá…
¡Por supuesto!
¡Y sobre esta Tierra sólo yo lo sé y ninguna otra persona más.
(versión original)
MON PERE PASSE À L’OFFENSIVE
La décision de continuer la lutte pour la totale libération de la Syrie, proposée par mon père, fut accueille avec un grand enthousiasme.
Les arabes devraient agir à partir maintenant comme si les accords de Sykes-Picot n’existaient point.
L’Emir Faysal glorifia le grand et héroïque Nasir comme de juste titre il le méritait, et le nomma Commandant des troupes arabes du front Nord.
Celui-ci, réunissant cinq mille hommes, fonça vers l’ennemi retranché à Alep avec toutes les pièces d’artillerie dont il disposait et les restes des bataillons anéantis autour de Damas.
Alep tomba, et les arabes ne tardèrent pas à occuper Alexandrette ou Iskenderun, ainsi qu’Antioche ou Antakya, et en ces villes une foule en délire acclama mon père aux cris de :
-Faysal ! Hussein ! Faysal ! Hussein !
Les turcs fuyaient déjà précipitamment de la ville d’Adana quand les anglais comprirent réellement les dimensions de l’Epopée Arabe. Alors ils prirent peur, terriblement peur… Faysal était capable d’atteindre Constantinople !
Et ensuite… Ensuite on ne saurait jamais ce qu’il arriverait à faire.
Maintenant que l’Empire Russe n’existait plus aucun prestigieux Emir arabe devait s’approcher de ces terres pour tenter de le reconstituer.
La France et l’Angleterre avaient tant lutté pour détruire les Empires Russe et Turc, les gênant énormément dans leur intérêts, qu’ils n’allaient pas permettre à un Prophète arabe de la taille de mon père venir détruire des plans si astucieusement établis depuis l’assassinat de l’archiduc héritier d’Autriche, François-Ferdinand et de son épouse, jusqu’à l’assassinat des Tsar de l’Empire Russe, et leurs enfants.
Aussi Allenby conseilla aux français de prendre un peu patience et se retirer momentanément de Damas, laissant au si fameux Emir d’Arabie le plaisir de s’installer provisoirement dans cette capitale, dans l’attente de la signature du Traité de Paix. Les arabes perdraient sans doute ainsi bonne part de leur fougue.
Et Allenby terminera par ses paroles :
-L’avenir dira…
Effectivement !
Et sur cette Terre je suis seul à le savoir et personne plus !
Mi padre, aquel árabe elegido por Dios…
diciembre 20, 2011
MI PADRE, AQUEL ARABE ELEGIDO POR DIOS
¡Días de Constantinopla!
Días de juventud, de esperanzas y de sueños…
De estudios entre buenos amigos,
entre cafés turcos,
entre tés y tés, hasta la llamada del almuecín,
hasta descalzarse a la puerta de la Mezquita
para orar a Allah una vez más,
todas las veces que cada día
dentro de nuestras almas árabes nosotros pensamos,
nosotros amamos y nosotros invocamos
nuestra tierra natal que gime de rodillas.
Mi padre, el Emir Faysal, sueña con la ruta del Sur… ¡La de Alep, de Homs, de Damasco, de Deera, de Amman, de Yeddah, de Medina y de la Meca!
¡La Meca! ¡Qué lejos está! ¡Tantas y tantas horas de tren! La visión de las montañas interminables de Turquía, desde las ventanillas del tren a las vías zigzagueantes y atravesando desde extraños desiertos a colinas perforadas de agujeros.
¡Finalmente La Siria! ¡La Siria de sus sueños de infancia!
Era la etapa intermedia antes de abordar la gran tierra árabe (llamada Vazirat ul Arabe, nombre que proviene en primer lugar de BEZARAT “territorio del Zar Be”.
Entonces Bezarat, escrito VIZARAT, significó territorio de un Visir. Cuando pasara a las
manos de los chériffs esta tierra se convertiría en Vazirat de los árabes, aunque su nombre no indique ya nada más) que dormita a lo largo del Mar Rojo.
Aproximándose a Damasco, mi padre siempre sentía una extraña sensación. Jamás él pudo saber por qué.
Cuando el tren jadeante penetró en la estación, él ya se sentía como en su casa.
Una vez fuera, la vista de la gente le llenaba de una gran emoción. Aquella vista le parecía diferente a la de Constantinopla.
También se sentía más ligero. El clima podía contribuir a esa sensación.
¡Sí! El aire parecía más sano. Sin duda por no ser tan húmedo como el del Bósforo, y por su condición de hijo del Hedjaz mi padre sabía apreciarlo. Además las noches, en un lugar fresco, le aseguraban un buen reposo.
Primero la visita a un amigo libanés de Hermés que le recomendaron en Constantinopla. Era un hombre alegre y buen hablador que como él soñaba en una Siria sin turcos. Ellos se apresuran en ir hasta Kamal, casi en frente de una de las numerosas Mezquitas de la ciudad. Allí tomarían juntos unas tazas de té bien calientes.
La charla ya estaba en marcha. El tráfico en las calles de Constantitonopla, los obesos funcionarios turcos con cabezas tan duras y las delgadas empleadas municipales sirias, quienes debían inclinarse ante ellos para recibir alguna calderilla. En aquellos tiempos Abdul Hamid había logrado amasar por aquí y por allá una confortable fortuna.
Pero Faysal no olvidaba en insistir sobre el hecho de que los acontecimientos parecían inclinarse en favor de los árabes, tanto de Hedjaz como pueden ser de Siria.
-El chériff Hussein me ha encargado estudiar la situación en Damasco y debo visitar frecuentemente el Cuartel General de Yemal Pacha…
-¡Behannik! (te felicito), respondió de inmediato irónicamente el amigo.
Entonces mi padre acompañó un poco, a pie, al libanés. Después, dando media vuelta se dirigieron hacia los zocos, a paso lento y despreocupado.
A él le agradaban los zocos de Damasco, pareciéndoles diferentes a otros conocidos hasta entonces y más acogedores que aquellos de Constantinopla con callejuelas interminables. Además les conducía directamente ante la Gran Mezquita.
Al llegar frente a las altas columnas de piedras antiguas su respiración devino más fácil.
El cielo se iluminaba de nuevo. Su mirada escrutaba los puestos de los vendedores.
En uno de ellos no tardó en divisar a viejo armenio de Urfa, el cual recibió una vez su ayuda en la estación de Alep, cuando fue la tierra de sus ancestros.
Al reconocer a Faysal Ibn Hussein, el viejo hombre vertió lágrimas de alegría. Este se interesó en primer lugar por la salud del Chériff Hussein, después de sus hermanos y de él mismo. Enseguida prestó atento oído a las palabras de esperanza de mi padre, que vaticinaba en confidencia y a voz baja, el fin de los turcos.
El armenio conservaba todavía una tetera bien caliente, cubierta de una servilleta de lana rústica e invitó a mi padre a cruzar la puerta de madera. El viejo odiaba a los ocupantes con todas sus fuerzas y quería inquirirle sobre las nuevas corrientes de opinión en circulación por la capital otomana.
No paraba de interrogar a su noble amigo.
También habló largo tiempo de su Armenia lejana y de los terribles asesinatos donde los turcos se mostraron culpables.
-Mi hijo era un hombre piadoso, él debía casarse unas semanas después de nuestra tragedia, con una de las más bellas hijas de nuestra ciudad. Él me respetó siempre, y un hombre que respeta a su padre respeta las leyes…Sin embargo no pudo evitar decir la verdad. ¡Y aquí ves tú a dónde lo ha conducido! Los turcos vinieron a buscarle una noche como ésta…Después, yo no lo he vuelto a ver más.
Cuando lo reclamé a la mañana siguiente, ellos tuvieron el cinismo de responderme que no sabían nada. Según su policía ninguna orden de arresto se había tramitado contra él. Diecinueve hombres dispararon aquella noche en nuestra ciudad, y nunca más nadie les volvió a ver ni escuchó hablar de ellos. Yo rabiaba de desesperación y me proponía llamar a las puertas de los turcos, cuando amigos me aconsejaron huir a la mayor brevedad.
Y finalmente, a las súplicas de mis hijas y de mis más jóvenes hijos, tuve la necesidad de abandonar mi casa, y mis tierras. ¡Hice bien, puede ser!
Algunas horas después los turcos asesinaron a la mayor parte de los hombres que se quedaron en la ciudad. Y entre ellos, ¡Aquellos que me aconsejaron partir cuanto antes!
Mi padre trataba de consolarle ofreciendo al desdichado todas las palabras de esperanza que le venían a la boca, después abrazando con fuerza al khetyar (anciano) le susurró al oído:
-¡Al hurriyé qarreb! (¡La libertad se acerca!)
-Ve a ver al Chamman, Faysal… Nosotros le hablamos muy a menudo de ti.
Los dos hombres se saludaron otra vez. Dos grandes lágrimas cayeron por las arrugadas mejillas del viejo armenio.
-¡Allah idimak! (¡Dios te guarde!) Le dijo dulcemente mi padre.
Ahora el Emir Faysal recorría el patio de la célebre Mezquita de los Omeyas.
Volviendo a ver su suelo de piedras brillantes a causa de las carreras de los niños, pies descalzos, al contemplar su gran minarete recortado sobre un fondo completamente azul, al reconocer de nuevo sus imponentes columnas, él estaba seguro de encontrarse en esa Damasco de leyenda que le había obsesionado durante las noches nerviosas de Constantinopla.
Él no sabía con precisión si amaba más a Damasco que a su ciudad natal. Pero cuando por fin penetró bajo la inmensa bóveda de donde colgaban múltiples lámparas amarillas y cálidas, y a sus pies descalzos reposaban las amplias alfombras rojas, algunas de las cuales fueron donadas por el Chériff Hussein, su augusto padre, se sintió atraído por una voz secreta y profunda que parecía susurrarle:
-¡Ven a mí! ¡Oh Emir Faysal! ¡Hijo de Hussein, Bravo entre los Bravos y Creyente entre los Creyentes¡ Ven a mí noble y puro descendiente de Mahammed… ¡Acércate a mi tumba en éste lugar! ¡Yo te he elegido para liberar La Siria y realizar una Misión Divina…!
Mi padre se quedó un cierto tiempo aturdido. ¿Cómo un pretendido muerto, enterrado sin duda bajo las losas de la Mezquita, podía transmitir a su cerebro aquellas palabras de exaltación?
No alcanzaba a comprender aquel misterio. Por cierto, no era la primera vez que éste lejano ancestro le hablaba de ésta manera. ¡No!
En cada viaje a la ciudad sagrada a él le parecía oír aquella voz.
En cierta ocasión, con su padre, no teniendo más de una docena de años, sintió un extraño escalofrío al momento de penetrar en la gran Mezquita.
El Chériff Hussein Ibn Ali, hombre ilustre y buen conocedor de Damasco, poseía en ésta ciudad un buen número de amigos los cuales vinieron a verle a Constantinopla y fueron presentados a sus hijos.
Sin ninguna duda, uno de ellos, el Chamman de los Omeyas, visitó al Chériff Hussein dos o tres veces durante los 18 años de su residencia forzada en la capital otomana. Él vivía muy cerca y mi padre debía visitarle cuanto antes.
Faysal abandonó la Mezquita por la puerta posterior, del lado opuesto a los zocos.
Silenciosamente siguió una pequeña calle cruzando un barrio muy antiguo, una vez muy querido por su augusto padre, el cual le contaba frecuentemente que en su juventud, en sus viajes a Damasco, él visitó por aquí a un amigo de Hedjaz, de Medina, aquél a quien encargó una vez buscarle viejos documentos, y como éste tardó en volver, finalmente tuvo que ir a Damasco él mismo para efectuar aquella tarea. Pero el amigo estaba en camino de realizar una buena labor…
¡Días de Constantinopla!
Días de juventud, de esperanzas y de sueños…
De estudios entre buenos amigos,
entre cafés turcos,
entre tés y tés, hasta la llamada del almuecín,
hasta descalzarse a la puerta de la Mezquita
para orar a Allah una vez más,
todas las veces que cada día
dentro de nuestras almas árabes nosotros pensamos,
nosotros amamos y nosotros invocamos
nuestra tierra natal que gime de rodillas.
Mi padre, el Emir Faysal, sueña con la ruta del Sur… ¡La de Alep, de Homs, de Damasco, de Deera, de Amman, de Yeddah, de Medina y de la Meca!
¡La Meca! ¡Qué lejos está! ¡Tantas y tantas horas de tren! La visión de las montañas interminables de Turquía, desde las ventanillas del tren a las vías zigzagueantes y atravesando desde extraños desiertos a colinas perforadas de agujeros.
¡Finalmente La Siria! ¡La Siria de sus sueños de infancia!
Era la etapa intermedia antes de abordar la gran tierra árabe (llamada Vazirat ul Arabe, nombre que proviene en primer lugar de BEZARAT “territorio del Zar Be”.
Entonces Bezarat, escrito VIZARAT, significó territorio de un Visir. Cuando pasara a las
manos de los chériffs esta tierra se convertiría en Vazirat de los árabes, aunque su nombre no indique ya nada más) que dormita a lo largo del Mar Rojo.
Aproximándose a Damasco, mi padre siempre sentía una extraña sensación. Jamás él pudo saber por qué.
Cuando el tren jadeante penetró en la estación, él ya se sentía como en su casa.
Una vez fuera, la vista de la gente le llenaba de una gran emoción. Aquella vista le parecía diferente a la de Constantinopla.
También se sentía más ligero. El clima podía contribuir a esa sensación.
¡Sí! El aire parecía más sano. Sin duda por no ser tan húmedo como el del Bósforo, y por su condición de hijo del Hedjaz mi padre sabía apreciarlo. Además las noches, en un lugar fresco, le aseguraban un buen reposo.
Primero la visita a un amigo libanés de Hermés que le recomendaron en Constantinopla. Era un hombre alegre y buen hablador que como él soñaba en una Siria sin turcos. Ellos se apresuran en ir hasta Kamal, casi en frente de una de las numerosas Mezquitas de la ciudad. Allí tomarían juntos unas tazas de té bien calientes.
La charla ya estaba en marcha. El tráfico en las calles de Constantitonopla, los obesos funcionarios turcos con cabezas tan duras y las delgadas empleadas municipales sirias, quienes debían inclinarse ante ellos para recibir alguna calderilla. En aquellos tiempos Abdul Hamid había logrado amasar por aquí y por allá una confortable fortuna.
Pero Faysal no olvidaba en insistir sobre el hecho de que los acontecimientos parecían inclinarse en favor de los árabes, tanto de Hedjaz como pueden ser de Siria.
-El chériff Hussein me ha encargado estudiar la situación en Damasco y debo visitar frecuentemente el Cuartel General de Yemal Pacha…
-¡Behannik! (te felicito), respondió de inmediato irónicamente el amigo.
Entonces mi padre acompañó un poco, a pie, al libanés. Después, dando media vuelta se dirigieron hacia los zocos, a paso lento y despreocupado.
A él le agradaban los zocos de Damasco, pareciéndoles diferentes a otros conocidos hasta entonces y más acogedores que aquellos de Constantinopla con callejuelas interminables. Además les conducía directamente ante la Gran Mezquita.
Al llegar frente a las altas columnas de piedras antiguas su respiración devino más fácil.
El cielo se iluminaba de nuevo. Su mirada escrutaba los puestos de los vendedores.
En uno de ellos no tardó en divisar a viejo armenio de Urfa, el cual recibió una vez su ayuda en la estación de Alep, cuando fue la tierra de sus ancestros.
Al reconocer a Faysal Ibn Hussein, el viejo hombre vertió lágrimas de alegría. Este se interesó en primer lugar por la salud del Chériff Hussein, después de sus hermanos y de él mismo. Enseguida prestó atento oído a las palabras de esperanza de mi padre, que vaticinaba en confidencia y a voz baja, el fin de los turcos.
El armenio conservaba todavía una tetera bien caliente, cubierta de una servilleta de lana rústica e invitó a mi padre a cruzar la puerta de madera. El viejo odiaba a los ocupantes con todas sus fuerzas y quería inquirirle sobre las nuevas corrientes de opinión en circulación por la capital otomana.
No paraba de interrogar a su noble amigo.
También habló largo tiempo de su Armenia lejana y de los terribles asesinatos donde los turcos se mostraron culpables.
-Mi hijo era un hombre piadoso, él debía casarse unas semanas después de nuestra tragedia, con una de las más bellas hijas de nuestra ciudad. Él me respetó siempre, y un hombre que respeta a su padre respeta las leyes…Sin embargo no pudo evitar decir la verdad. ¡Y aquí ves tú a dónde lo ha conducido! Los turcos vinieron a buscarle una noche como ésta…Después, yo no lo he vuelto a ver más.
Cuando lo reclamé a la mañana siguiente, ellos tuvieron el cinismo de responderme que no sabían nada. Según su policía ninguna orden de arresto se había tramitado contra él. Diecinueve hombres dispararon aquella noche en nuestra ciudad, y nunca más nadie les volvió a ver ni escuchó hablar de ellos. Yo rabiaba de desesperación y me proponía llamar a las puertas de los turcos, cuando amigos me aconsejaron huir a la mayor brevedad.
Y finalmente, a las súplicas de mis hijas y de mis más jóvenes hijos, tuve la necesidad de abandonar mi casa, y mis tierras. ¡Hice bien, puede ser!
Algunas horas después los turcos asesinaron a la mayor parte de los hombres que se quedaron en la ciudad. Y entre ellos, ¡Aquellos que me aconsejaron partir cuanto antes!
Mi padre trataba de consolarle ofreciendo al desdichado todas las palabras de esperanza que le venían a la boca, después abrazando con fuerza al khetyar (anciano) le susurró al oído:
-¡Al hurriyé qarreb! (¡La libertad se acerca!)
-Ve a ver al Chamman, Faysal… Nosotros le hablamos muy a menudo de ti.
Los dos hombres se saludaron otra vez. Dos grandes lágrimas cayeron por las arrugadas mejillas del viejo armenio.
-¡Allah idimak! (¡Dios te guarde!) Le dijo dulcemente mi padre.
Ahora el Emir Faysal recorría el patio de la célebre Mezquita de los Omeyas.
Volviendo a ver su suelo de piedras brillantes a causa de las carreras de los niños, pies descalzos, al contemplar su gran minarete recortado sobre un fondo completamente azul, al reconocer de nuevo sus imponentes columnas, él estaba seguro de encontrarse en esa Damasco de leyenda que le había obsesionado durante las noches nerviosas de Constantinopla.
Él no sabía con precisión si amaba más a Damasco que a su ciudad natal. Pero cuando por fin penetró bajo la inmensa bóveda de donde colgaban múltiples lámparas amarillas y cálidas, y a sus pies descalzos reposaban las amplias alfombras rojas, algunas de las cuales fueron donadas por el Chériff Hussein, su augusto padre, se sintió atraído por una voz secreta y profunda que parecía susurrarle:
-¡Ven a mí! ¡Oh Emir Faysal! ¡Hijo de Hussein, Bravo entre los Bravos y Creyente entre los Creyentes¡ Ven a mí noble y puro descendiente de Mahammed… ¡Acércate a mi tumba en éste lugar! ¡Yo te he elegido para liberar La Siria y realizar una Misión Divina…!
Mi padre se quedó un cierto tiempo aturdido. ¿Cómo un pretendido muerto, enterrado sin duda bajo las losas de la Mezquita, podía transmitir a su cerebro aquellas palabras de exaltación?
No alcanzaba a comprender aquel misterio. Por cierto, no era la primera vez que éste lejano ancestro le hablaba de ésta manera. ¡No!
En cada viaje a la ciudad sagrada a él le parecía oír aquella voz.
En cierta ocasión, con su padre, no teniendo más de una docena de años, sintió un extraño escalofrío al momento de penetrar en la gran Mezquita.
El Chériff Hussein Ibn Ali, hombre ilustre y buen conocedor de Damasco, poseía en ésta ciudad un buen número de amigos los cuales vinieron a verle a Constantinopla y fueron presentados a sus hijos.
Sin ninguna duda, uno de ellos, el Chamman de los Omeyas, visitó al Chériff Hussein dos o tres veces durante los 18 años de su residencia forzada en la capital otomana. Él vivía muy cerca y mi padre debía visitarle cuanto antes.
Faysal abandonó la Mezquita por la puerta posterior, del lado opuesto a los zocos.
Silenciosamente siguió una pequeña calle cruzando un barrio muy antiguo, una vez muy querido por su augusto padre, el cual le contaba frecuentemente que en su juventud, en sus viajes a Damasco, él visitó por aquí a un amigo de Hedjaz, de Medina, aquél a quien encargó una vez buscarle viejos documentos, y como éste tardó en volver, finalmente tuvo que ir a Damasco él mismo para efectuar aquella tarea. Pero el amigo estaba en camino de realizar una buena labor…
TESTAMENTO POLITICO DEL ZAR NICOLAS II
octubre 13, 2009EL TESTAMENTO OCULTO DEL ZAR NICOLAS II
Días antes de ser asesinada la familia real rusa, el Zar Nicolás II redactó en su encierro en la ciudad siberiana de Iekaterinenburg, este Testamento del cual hizo una copia para cada uno de sus hijos. Este Testamento -publicado aquí de forma parcial- es la copia que portaba Tatiana Nikolaievna Romanova, la cual logró escapar del magnicidio perpetrado por los bolcheviques el 17 de julio de 1918. Un documento inédito y oculto por los gobiernos de Francia y Rusia, quienes lo conocieron sobradamente.
– – – – – – – – –
ESTE ES NUESTRO TESTAMENTO
PARA LA SUCESIÓN AL TRONO DE RUSIA
concerniente a los bienes de la Corona,
de la Iglesia Ortodoxa Rusa y de nuestras personas
Por la Gracia de Dios, nosotros Nicolas II, Zar de todas las Rusias y Gran Duque de Finlandia… y prisionero en Iekaterinenbourg con la Zarina Alexandra Feodorovna, el Zarevitch Alexis y nuestras cuatro hijas, las Grandes Duquesas, Olga, Tatiana, Maria y Anastasia,
Declaramos al Fiel Pueblo Ruso, a los gobiernos de los Paises Aliados y a toda la opinión mundial, que nuestra abdicación al Trono de Rusia, impuesta en el curso de nuestro viaje del Cuartel General de la Comandancia de nuestros ejércitos hasta nuestra residencia de Tsarkoie-Selo, no tiene ningún valor dinástico por haber sido obligado a firmar un texto inspirado por los traidores de nuestra querida Patria, por otra parte no rubricado en tinta a fin de demostrar a nuestros fieles súbditos nuestro rechazo del mismo y por consecuente yo declaro su valor como nulo, tanto en lo que concierne a nuestra propia abdicación como a la sucesión de nuestra Corona.
Con más razón por el hecho que nuestro hermano, el Gran Duque Mikhail Alexandrovitch, no ha querido aceptarla, mi abdicación en su favor no le confiere en ningún caso los derechos de sucesión para sus descendientes directos ni mucho menos su reconocimiento puede ser considerado como la renúncia de los Romanof al Trono de Rusia.
Los Romanof han creado el Imperio Ruso y jamás renunciaremos a la Tierra Bien Amada aportada a la Corona por nuestros ilustres ancestros y que no fue la obra de revolucionarios, anarquistas, judios, bolcheviques y otros libertarios ateos o prevaricadores.
Por otra parte, puesto que nuestra abdicación, establecida en esas condiciones, fue el resultado de una sucesión ininterrumpida de indisciplinas y de traiciones de la mayoría de los oficiales y de los soldados frente al enemigo, estando en su origen la actitud vergonzosa de los jefes superiores del Estado Mayor, después el Gran Duque Nicolas Nicolaievitch y otros malvados Romanof que nosotros excluimos de nuestra familia, junto a todos estos Generales nuestros dando funestos consejos a nuestro Gran Cuartel General y que traicionaron su Juramento a la Corona, a la bandera de la Patria Bien Amada y renegaron de Dios, para obedecer y servir los intereses extranjeros, repugnantes a nuestra moral cristiana y contribuyendo, para beneficio de sus propios intereses personales, a la disgregación del Imperio Ruso.
Estos traidores pactaron acuerdos secretos con los grupos financieros, políticos y religiosos encontrándose en territorio de nuestros Aliados, comprometiendo grandes partes de nuestro territorio y las numerosas riquezas todavía no explotadas de nuestra Querida Patria. (……………) y contribuyendo con su cobardía frente al enemigo, con sus instintos repugnantes y viles, con su ateismo, con su única moral conducida a la ganancia personal por encima de toda otra consideración de patria, de familia y de humanidad, con su envidia y su odio contra nuestras personas, a ser los verdaderos autores de la constitución de un estado Revolucionario y bolchevique, el cual tiene por meta principal impedir que un Romanof vencedor que pueda sentarse ante la mesa donde deberá firmarse un día el Tratado de Paz, pues los amos de estos traidores no desean de ningun modo ver al Imperio Ruso obtener la ciudad de Constantinopla, con el control sobre el Dardanelos, y otras ventajas en el Próximo Oriente.
Que puesto que fueron estos mismos intereses ateos e inmorales, los cuales instigaron el asesinato del Archiduque Francisco-Fernando a Sarajevo, teníendo como fin obligarnos a la movilización para atender nuestros compromisos (internacionales), a fín de utilizar la tierra Rusa como único campo de batalla, y que los cuatro Imperios, el Imperio Ruso, el Imperio Alemán, el Imperio Austriaco y el Imperio Turco se destruyerán así mutuamente. Mientras los pretendidos Aliados de Rusía se repartían los cuatro Imperios que les molestaban en sus planes expansionistas, en Europa y Asia.
Esta es la malicia de Satan contra la ingenuidad de los Creyentes, esta es la moral mercantilista de los banqueros de Londres contra la moral pura y noble de los campesinos, los pequeños funcionarios, los pequeños burgueses, los artesanos y los honestos trabajadores.
Estos son los instintos sucios y criminales de la alta burguesía laica, herética y judía de la Europa occidental contra la Fé pura de los Creyentes de nuestra Rusia, de los Creyentes de la Europa Central.
E igualmente de los Creyentes musulmanes, los cuales nos están dando en estos momentos bellas pruebas de su fidelidad a nuestras personas, a la Corona y a nuestra Gran Patria.
Esta es la guerra de los Sin-Dios, impuesta a nuestro pueblo, que está en camino de obtener su victoria sobre los millones de muertos Rusos abatidos en los campos de batalla o asesinados por las hordas bolcheviques y sobre todas las gentes honestas de Europa contrarias a esta moral herética, laica y criminal, sin fe en el Mesias ni amor en su prójimo, la cual va a esclavizar toda Europa desde los montes Urales hasta Gibraltar e inundará el mundo de su terror y su caos. (……………) cuando precisamente íbamos a ganar la guerra y aplastar bajo el peso de nuestro formidable ejército a todo el ejército alemán y austriaco, sabiendo muy bien en marzo de 1917, que nuestra ofensiva preparada minuciosamente para el mes de abril no dejaría ninguna oportunidad de defensa al ejército enemigo por disponer de cinco millones de soldados perfectamente equipados, bien nutridos y con la moral elevada, permitiéndonos tomar la ciudad de Berlín antes del mes de junio y ganar así la guerra sin necesidad de que los ejércitos Aliados penetrarán un sólo centímetro en territorio alemán,cosa que no hicieron jamás por otra parte combatiendo.
Nosotros comprendimos entonces las razones motivando nuestro arresto durante el mes de abril y descubrimos pronto la identidad de los instigadores de semejante infamia, los cuales pagaron y ordenaron a los traidores ateos arrestarnos.
El Pueblo Ruso tiene derecho a saber y comprender esto … que fue el propio enemigo quién facilitó la transferencia sobre su territorio del jefe judio de la revolución atea y marxista, conociendo sus instintos criminales y sus proyectos concerniendo a los Romanof, que fueron los socialistas franceses, los cuales gestionaron junto con la legación alemana en Berna todos los detalles permitiendo a este criminal tomar el poder en Petrogrado y (……………..) que los jefes revolucionarios reciben su paga del enemigo y otras fuerzas extranjeras alimentadas por las gentes que adjuran de nuestra religión y aborrecen nuestra Santa Tierra Rusa, por no tener en absoluto patria en su corazón.
Que, en resumen, la revolución impuesta desde el exterior a nuestro infeliz pueblo no ha estado secundada por la inmensa mayoría de los campesinos y los ciudadanos honestos,
revolución judía y atea, tramada y comandada por las fuerzas oscuras y siniestras, moviéndose a sus anchas y abiertamente en territorios de nuestros Aliados,
revolución criminal y sórdida, a la cual Alemania ha querido contribuir en última instancia, con el fín de suprimir su frente oriental y entorpecer la victoria de nuestra ofensiva de primavera que la hubiera aplastado.
Que todos los participantes en estos acontecimientos privándonos de nuestra libertad de expresión y movimientos fueron traidores, a sus juramentos de fidelidad prestados falsamente sobre nuestra Santa Biblia, a la Corona y a la bandera de nuestra Patria Bien Amada.
Que estos decidieron la farsa de nuestra abdicación y el crimen de nuestro arresto, y el de toda nuestra familia, haciéndola adjurar de los poderes y prerogativas durante nuestro Reinado, no autorizados por nosotros y que fueron contra las órdenes de mi Gobierno mientras cumplíamos nuestro deber al mando de los ejércitos.
Deber para con el Noble Pueblo Ruso, el futuro de Rusia y los compromisos irrevocables para con nuestros Aliados.
Que nuestra abdicación no ha tenido el resultado de la voluntad de la mayoría de los Rusos, los cuales siéndonos fieles súbditos, no han sido consultados, viendo que el Zarevitch no podrá ser el Zar activo y necesario reclamado por la situación difícil, a causa de su minoría de edad y de su estado de salud,
viendo que a pesar de ello no fue permitido a ningún miembro de nuestra familia asegurar la Regencia efectiva y tomar el mando de nuestro ejército, el cual, encontrándose sin nuestro apoyo y dirección y ante el espectáculo vergonzoso de la mayoría de sus jefes huyeran del frente y proclamando la derrota en los campos de batalla, sin ningún fundamento, invitando a los soldados a abandonar el combate y huir ante el enemigo, preso de un completo pánico cuando teníamos la victoria a la puerta de nuestros ejércitos,
viendo que la mayoría de los oficiales superiores han aceptado la capitulación de la manera más abyecta, (……………) puesto que nosotros estabamos perfectamente informados de que los embajadores ingleses y franceses no tenían otras misiones en Petrograd que alimentar la revolución con toda clase de fondos, proveyendo de una copiosa propaganda revolucionaria impresa en París e inventando mentiras con el fín de desacreditarnos ante nuestro Pueblo. Son ellos los que fomentaron la indisciplina dentro de nuestros ejércitos y de los destacamentos asegurando el orden de las ciudades y sobre todo de la capital, introduciendo sus agentes en todos los salones, las familias importantes y los ministerios.
Ellos pagaron y aconsejaron a los funcionarios de Estado a la desobediencia, al abandono de sus puestos y al Sabotaje. Ellos crearon habílmente y socarronamente toda suerte de anarquía, pues fueron agentes socialistas franceses quienes destruyeron en los depósitos las inmensas provisiones de harina, los que prendieron fuego a las fábricas textiles y de zapatos, los que envenenaron nuestras bestias de carga, inutilizando nuestros depósitos de gasolina, saboteando nuestras máquinas en las fábricas de guerra, e introdujeron las canciones revolucionarias, gritando en la calle en voz alta:
-¡A los Zares hay que cortarles el cuello, como nosotros hicimos con nuestros Reyes durante nuestra revolución…!
Los agentes franceses sobretodo inventaron toda clase de calumnias contra nuestras instituciones, nuestra Religión, nuestro Clérigo, nuestros Ministros, nuestros mejores funcionarios y hombres de confianza, armando a los criminales depravados y homosexuales, algunos de nuestra familia pervertidos en París, con objeto de cometer horribles asesinatos contra los que denunciaban sus maquinaciones y entorpecían los planes tendentes a favorecer los intereses mercantiles y expansionistas de sus gobiernos judios y socialistas, enemigos de Dios, los cuales desean destruir el Imperio Ruso, suplimir nuestra Corona, nuestras instituciones civiles y religiosas y reemplazarlas por una república laica y sumisa y su voluntad, transformando el suelo de nuestra Patria Bien Amada en varias colonias serviles a los intereses faltos de honradez, borrando a Dios de los labios de nuestros campesinos,
que el traidor Kerensky fue puesto en el poder gracias a los buenos oficios de las embajadas inglesa y francesa abasteciéndose de todo el dinero y el apoyo necesario, así como de una abundante propaganda de carteles y de tratados revolucionarios, editados en Londres y sobre todo en París, en lengua y escritura rusa.
Y con el fín de no perder nuestro tiempo en otros detalles, por encontrarnos extenuados de fatiga después de varias noches de insomnio, iremos al punto más importante de nuestro Testamento, redactado por nosotros según la Voluntad Todopoderosa de Dios Nuestro Señor.
Para cumplir la Misión recibida de EL el día de nuestra Coronación, por el Juramento hecho ante Nuestra Santa Biblia y los Santos Evangelios.
Nosotros, Nicolás Alexandrovitch y Alexandra Feodorovna, Zares de todas las Rusias, Gran Duque de Finlandia, etc… de conformidad al poder conferido por Dios Todopoderoso, Nosotros declaramos estar en el derecho de cambiar la Ley de Sucesión y nombrar a las Grandes Duquesas, Olga, Tatiana, Maria y Anastasia, nuestras hijas, como las solas herederas legítimas de la Corona de los Romanof y delegar en ellas los títulos de Jefes y Protectoras de Nuestra Iglesia Ortodoxa Rusa.
Así como nombrarlas Herederas Universales de todos nuestros bienes personales, depositados, establecidos, contratados o existententes, tanto en Rusia como en el extranjero y todos los que pertenecen a la Zarina, en razón de la heredad de su familia en Alemania, y para este efecto Nosotros agregamos, a parte, su Testamento redactado y firmado de su mano,
así como los bienes y propiedades perteneciendo a la Corona y a Nuestra Iglesia Ortodoxa Rusa, tanto en Rusia como en el extranjero. (………..)
Nosotros les delegamos el poder de hablar en nombre Nuestro ante los gobiernos Aliados y discutir y firmar cualquier acuerdo de armisticio así como los Tratados de Paz con los gobiernos o delegaciones enemigas y representarnos y representar a Rusia y sus intereses en las Conferencias Internacionales teniendo como meta el final de esta guerra mundial, la cual Nosotros debemos sufrir para hacer honor a nuestros Tratados.
Como Aliado de Gran Bretaña, de Francia, de Serbia, de Italia y de Rumania, entre otros. Nosotros pedimos a los gobiernos de estos paises considerar a la portadora, o portadoras de este Testamento, como la sola o las solas Representantes válidas para hablar en Nuestro nombre y calidad, la cual nosotros conservamos todavía en este momento por la Voluntad de Dios Todopoderoso y de nuestros fieles súbditos, y tratar los asuntos concernientes a la Corona de Rusia, los intereses de nuestra Querida Patria, así como del Noble Pueblo Ruso y de nuestro personal.
Si una sola de las Grandes Duquesas, nuestra hija, se salva, esta será la Heredera y si dos Grandes Duquesas o más se salvan será la mayor de entre ellas la Heredera a la Corona de Rusia.
Si a causa de circunstancias extraordinarias, una de las Grandes Duquesas, la que deberá ser considerada la Heredera al Trono deRusia, es mancillada en el curso de su tentativa de huir y salvar su vida y este testamento, ninguna cuenta le será tenida en su vida futura, frente al Trono de Rusia o frente a la Iglesia Rusa, la cual deberá sostenerla a todo precio contra las críticas o insultos pudiendo venirle de otros lugares.
En ningún caso ninguno podrá reprocharla de haber cometido un pecado pues tal acto de mancillación sufrido en contra de su voluntad será inmediatamente lavado por Dios nuestro Solo Juez y Señor.
Si de tal acto nace un niño, el deberá ser protegido y tendrá derecho a la herencia perteneciente a su madre, según las circunstancias y según la voluntad de su madre, pero no podrá jamás ser pretendiente a la Corona de Rusia, ni ser considerado como un Romanof.
En la posibilidad de producirse tal eventualidad, Nosotros declaramos que esta Gran Duquesa habiendo sobrevivido, deberá ser aceptada por todos los Rusos honestos y por nuestra familia, como la Heredera legítima de la Corona de los Romanof y del Trono de Nuestra Santa Rusia.
Ello en virtud del Poder impartido por Dios Todopoderoso el día de nuestra coronación y que Nosotros ponemos en uso a fin de que la decisión tomada por Nosotros en este momento sea absolutamente legítima ante Nuestro Fiel Pueblo Ruso.
Y según estas consideraciones expuestas por Nosotros en este Testamento, la sucesión al Trono de los Romanof, a la continuación del Reinado de aquella de las Grandes Duquesas sobreviviendo en las condiciones anunciadas más arriba, proseguirá en el hijo o la hija obtenida en su unión con un Príncipe de sangre real, antes o después de su proclamación como Zarina de Rusia, en matrimonio santificado por Nuestra Iglesia o en aquella del Príncipe Real.
Este niño deberá ser bautizado según el rito de Nuestra Iglesia Ortodoxa Rusa.
En el caso que el Heredero al Trono de Rusia o la Zarina de Rusia no haya podido casarse y la sucesión al Trono no esté asegurada por un descendiente real directo, hijo suyo, esta sucesión podría recaer en el hijo o hija primogénito de una de las Grandes Duquesas, sus hermanas, (partiendo de la de mayor edad).
Es decir sobre un sobrino de sangre real, hijo de una Gran Duquesa, su hermana, la cual ha podido salvarse, como el Heredero al Trono o más tarde, y unida a continuación a un Principe de Sangre Real de no importa que religión, raza o nacionalidad, siempre a condición que este sobrino o sobrina (mayor entre todos sus hermanos, única escogida como la Heredera de la Zarina por creer ser la más indicada a ocupar el Trono de Rusia), nacido de esta unión, haber sido bautizado en la Fe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, en el momento de su nacimiento antes de ser designada como Zarevitch de todas las Rusias.
Este descendiente será considerado como un Romanof y el Heredero legítimo de la Corona de Rusia.
Sí este último caso no pudiera desgraciadamente producirse, la Sucesión al Trono deberá recaer en un Romanof de nuestra familia, nacido en suelo Ruso o en el extranjero, después de mi muerte,
que nuestra hija, eventualmente Zarina de Rusia, deberá designar, según su personal opinión, sin que intervengan en ningún caso los vínculos más próximos de parentesco para la sucesión más directa, según el árbol geneológico.
Son excluídos de la sucesión al Trono de Rusia, en el caso enunciado anteriormente, todos los niños nacidos de miembros de nuestra familia Romanof no habiendo sostenido moralmente, fisicamente y políticamente, la persona y la causa de aquellas de las Grandes Duquesas, nuestras hijas, habiendo sobrevivido a la huida de nuestro enprisionamiento actual y dirigiéndose al extranjero, será la designada para reivindicar sus derechos legítimos y conferidos por Nosotros, ante los gobiernos Aliados y otros pudiendo surgir como consecuencia de la Victoria sobre nuestros enemigos.
Ante todos los Rusos Cristianos o Creyentes encontrándose en Rusia o refugiados en el extranjero,
Ante nuestra familia,
Ante todas las honestas gentes de Nuestra Santa Tierra Rusa y finalmente ante todos los Creyentes en Dios Nuestro Señor, los cuales viven en el mundo entero, y no aceptando la vergüenza de ver a nuestras gentes detenidas todos los días por millares y torturadas hasta la muerte, por el sólo pecado de su fidelidad para con Nosotros, de su fidelidad a la Santa Tierra Rusa y su creencia en Dios, muerto sacrificado sobre la Cruz y que volverá a resucitar pronto para juzgarnos a todos.
Si por circunstancias afortunadas, suplicadas a Dios Todopoderoso en nuestras continuas plegarias, la Gran Duquesa salvada Milagrosamente, debiendo ser considerada como la Heredera (o en el caso de dos o las tres o las cuatro Grandes Duquesas pudieran salvarse… ¡que Dios nos oiga!) no teniendo que sufrir la humillación de ninguna mancillación y, como consecuencia de su huida al extranjero unirse con un Principe de Sangre Real o un miembro de una familia real, mismo si pertenece a una religión diferente de nuestra Iglesia Ortodoxa Rusa, pero preferentemente de una religión existente en nuestro Imperio Ruso y de una nacionalidad cualquiera, (según las leyes, costumbres, y religión de dicho Principe Real), el primer hijo macho nacido de esta unión será entonces el verdadero Zarevitch, es decir el Verdadero y Único Heredero al Trono de Rusia y de los Romanof.
Esto es lo que Nosotros hemos humildemente suplicado a Dios Todopoderoso, de rodillas, con las manos juntas, en plegarias constantes, la Zarina y yo, después del día de Pascua de Resurección, en Tobolsk.
A su mayoría de edad, el Trono, habiendo sido puesto provisionalmente sobre la Regencia de su madre, le recaerá en toda legitimidad por la Voluntad de Dios Nuestro Señor, al igual que por la Nuestra, tanto como si Nosotros somos muertos asesinados o prisioneros en vida no teniéndose noticias en el extranjero de nuestra suerte.
Todos aquellos que creen en Dios, en la palabra jurada sobre los Santos Evangelios, que continuarán llamándose Rusos y tendrán confianza en el Destino de nuestro Pueblo y de nuestra Patria, respetarán Nuestra Voluntad expuesta en este Testamento.
Nosotros excluímos a todos los miembros de nuestra familia del derecho de pretender el Trono de Rusia, de obtener cualquiera otra ventaja o derechos proviniendo de los bienes Rusos o de heredar nuestra fortuna personal depositada en los Bancos extranjeros,
para utilización de la misma a cada una de las Grandes Duquesas, nuestras hijas, poseyendo una autorización escrita y firmada de Nuestra mano, a fín de poder retirar las cantidades que ella o ellas desearan o la totalidad.
(……………..)
En todos los casos este documento designa a la portadora como mi Heredera Universal así como Heredera Universal de la Zarina, en tanto que Zarina de Rusia y Princesa de Hesse.
(……………..)
Los rusos no aceptando Nuestra Voluntad expuesta en este Testamento no serán más Rusos ni cristianos ante Dios, ante Nosotros y Nuestra descendencia, y deberán ser considerados como heréticos y revolucionarios bolcheviques, ateos y cómplices de los criminales de la más baja especie, los cuales cada día fusilan mujeres, jovenes y viejos, por el solo crimen de hacer el signo de la Cruz al acercarse a nuestra prisión. Sobre toda la extensión del Suelo Ruso, estos bolcheviques judios asesinan sin piedad a las gentes honestas y creyentes que rechazan su materialismo salvaje, bestial y sádico, y se oponen a nuestro encarcelamiento, privativo de nuestros atributos.
Provando así que el Pueblo Ruso continua considerándonos como Zares de todas las Rusias y considera nula la abdicación a la Corona a la cual nos han querido someter.
Nuestra Santa Iglesia Ortodoxa Rusa sobrevivirá a esta revolución de judios y ateos asesinos y se pondrá sobre la tutela del futuro Zarevitch de todas las Rusias, por Voluntad de Dios Nuestro Señor, solo juez de nuestros actos y de los de todos los hombres.
EL nos ha hecho saber que Nosotros deberemos morir Mártires del Pueblo Ruso -como tantos han muerto ya, de todas las condiciones sociales- la Zarina y yo y la mayor parte de nuestros hijos, y nosotros hemos aceptado con alegría su Veredicto Supremo, tanto el Zarevitch que ve su fín pronto y guarda la nobleza debida a su sangre, a pesar de los insultos y los dolores sufridos día y noche.
El sueña con el nuevo Zarevitch, fuerte e inteligente, el cual sabrá proclamar Nuestro sacrificio y hacer justicia a los infelices Rusos, cayendo cada día ante las balas enemigas,
pues Dios Todopoderoso, en su infinita Bondad, nos ha prometido salvar al menos a una de las Grandes Duquesas, nuestras hijas, EL SABE lo que HACE y Nosotros aguardamos con impaciencia el CUMPLIMIENTO de su VOLUNTAD.
Gran Alegría será entonces para todos los Creyentes del Mundo entero, para todos aquellos que creen en María y Jesús, en la Voluntad Divina, en la Resurección y en el Juicio Final.
Gran derrota experimentarán al fín todos los ateos de este mundo que se verán privados de sus falsos argumentos.
¡GLORIA A TÍ SEÑOR!
Nosotros no dudamos un instante de Vuestra Alta Potestad, estando plenamente seguros que un día este Testamento será conocido de todos los Rusos y de los hombres honestos y de buena voluntad de cada nación.
Ellos se darán cuenta entonces cuan es el verdadero Poder sín límites de Dios, bien superior al de los revolucionarios de este mundo.
Nosotros confiamos en estos hombres de buena voluntad, existiendo en cualquier nación, de la misma manera que Nosotros no hemos cesado de confiar en Dios en nuestras horas más tristes y difíciles de estos días de angustias, humillaciones y sufrimientos, compartidos con nuestros queridos amigos, los cuales no desean abandonar nuestra causa y están decididos a morir con Nosotros, confiando ellos también en el Milagro prometido por Dios, dichosos de compartir Nuestra suerte a fín de reunirse, en Nuestra compañía, en el Cielo donde Nos aguarda y en donde nosotros veremos al Zarevitch recuperar el Trono de los Romanof y extender la Justicia de Dios sobre todas las tierras de Nuestra Santa Rusia.
Ningún Ruso honesto podrá renegar de Dios en el futuro, pues renegar de Dios será renegar de su Patria y renegar de su Patria será renegar de su madre, su padre y sus hijos.
Ningún Ruso pretendiéndose creyente sincero podrá continuar llevando esta denominación, si reniega de la Voluntad y Poder de Dios haciendo salir este Testamento de Nuestro encarcelamiento y de la Tierra Rusa (los bolcheviques piensan bien que yo estoy en camino de escribirlo en numerosos ejemplares y me dejan hacer en la certitud que ellos sacarán algún provecho), para ser conocido por todos los hombres de no importa que nación. Los revolucionarios y los filósofos ateos y judios se verán en la imposibilidad de negar este Milagro y Nuestra Santa Tierra Rusa renacerá de este Milagro.
Ningún Ruso honesto podrá entonces pronunciarse contra Nuestra Voluntad expresada en este Testamento, porque Nuestra Voluntad es la Voluntad de Dios.
Ningún Ruso honesto podrá no reconocer a una de las Grandes Duquesas, nuestras hijas, salvada milagrosamente, como la Heredera legítima de la Corona de los Romanof.
Ningún Ruso honesto podrá no reconocer al hijo de esta Gran Duquesa salvada Milagrosamente por la Voluntad de Dios Todopoderoso y unida por consecuencia a un Príncipe Real, como el Zarevitch Legítimo del Trono de todas las Rusias.
Nosotros confiamos entonces en todos los Rusos honestos y creyentes, muy numerosos en los campos y las ciudades de Nuestra inmensa Rusia, los cuales no aceptarán jamás los principios y las acciones criminales de los revolucionarios marxistas y judios.
¡Que Dios les proteja!.
Igualmente Nosotros confiamos en los Cristianos de todos los paises, amigos y enemigos en esta guerra, como Confiamos en todos aquellos de las otras Religiones, creyentes en Dios, en el Único Dios, Nuestro Único Juez, QUE LO VE TODO Y LO SABE TODO, y rige nuestros Destinos, confiando a cada uno de nosotros una Misión a cumplir.
Del Cielo, a donde Nosotros esperamos ir, intercederemos junto a Dios por todos los Rusos honestos y por todos los seres humanos honestos y creyentes que apoyarán Nuestra causa y Nos ayudarán a recuperar el Trono de Rusia, respetando Nuestra Voluntad y la o las Voluntades de las Grandes Duquesas, nuestras hijas, las cuales se salvarán y presentarán este Testamento con el fín de hacer valer su o sus derechos a los cuales se debe, así como aquellos del Zarevitch prometido por Dios, EL REALIZARÁ ESTE MILAGRO.
¡Que Dios proteja al Pueblo Ruso y a la Santa Tierra Rusa!
Nosotros declaramos que estando en posesión de toda Nuestra lucidez de espíritu y de razón, conscientes de Nuestra responsabilidad ante Dios y el Pueblo Ruso, libre de Nuestros movimientos en nuestra habitación, hemos podido escribir este Testamento de Nuestra propia mano, sin ninguna obligación por parte de los guardianes, en cuatro ejemplares, a fín de que cada una de las Grandes Duquesas, nuestras hijas, Olga, Tatiana, Maria y Anastasia, pueda llevar uno oculto en sus ropas, a partir del instante en que los terminamos de escribir y firmar los cuatro,
En Iekaterinenburg, el 15 de julio de 1918 (nuevo calendario), a las 8 horas de la mañana,
NICOLÁS ALEXANDROVITCH
Zar de Todas las Rusias por la Gracia de Dios
POST SCRIPTUM: Cada ejemplar lleva escrito debajo, de Nuestra mano, el nombre de aquella de las Grandes Duquesas que lo deberá llevar encima día y noche, a partir de este momento, con el fín que no haya dudas de su identidad,
TATIANA NICOLAIEVNA
DIARIO DE LA GRAN DUQUESA TATIANA NICOLAIEVNA ROMANOVA
octubre 13, 2009
Tanto el Diario de Tatiana como el Testamento político del Zar
NIcolás II, van incluídos en el libro autobiográfico y publicado en
francés “Operation Aliss” de Alexandre Eleazar. Dicho libro comienza con
un poema de la Gran Duquesa de Hesse-Cobourg y Emperatriz de todas las
Rusias Alexandra Feodorovna, escrito a finales de marzo o primeros de
abril de 1918 en la ciudad de Tobolsk:
RESURRECCIÓN
¡Mis hijas! ¡Oh! ¡Ellas que son fruto de mi amor!
El Prometido que os esposará se halla a la puerta de nuestra morada.
EL ha llegado. EL recorre las tierras que nos rodean.
¡EL es el Rey de la Gloria Eterna!
EL va llevando vuestra cruz. EL puede sostenernos a todos.
¡Preparémonos para recibirlo!
¡Lancemos lejos nuestras vestimentas mancilladas por el polvo corrosivo de aquí abajo y purifiquemos nuestras almas y nuestros cuerpos con pensamientos puros!
Que la vanidad se aleje de nosotros.
¡Todo es vanidad en este mundo!
Abrid las puertas de vuestras almas para recibir al Prometido.
¡EL os fecundará y salvará la Patria!
Los bolcheviques se baten en nuestros Palacios,
en nuestros parques, en nuestras ciudades, en nuestros campos, arrastrando sus botas punzantes en esta ciudad remota…
¡Pero no os inquieteis!
¡El Señor se halla en todas partes
y EL REALIZARÁ UN MILAGRO!
¡Este es nuestro común camino de Salvación!
en vuestro Prometido debeis confiar…
¡EL os llevará a tierras extranjeras
y permitiéndoos depositar allá el fruto de vuestra vida…
como semilla eterna de nuestra raza!
¡El camino será largo y penoso
¡Pero la que sabrá resistir se SALVARÁ!
¡El Prometido se reincorporará en el Niño
y el Niño será el hijo de nuestro Señor!
¡La Resurrección de la Muerte y la vida Eterna será la obra de este MILAGRO!
¡Gloria al Niño que vengará nuestra memoria!
¡Oremos para que nunca EL nos olvide!
¡Oremos para que EL ilumine el mundo de nuestra verdad
para que nuestros errores sean a través de EL
La VERDAD superando siempre a la de los hombres del porvenir.
¡Invocamos la ayuda de los Santos para que el Señor conserve vuestro fruto!
Los pecadores de este mundo tienen necesidad de escuchar su voz:
Nuestra plegaria…
¡Aguardad tranquilamente al Prometido de la Muerte:
EL es el Prometido de la RESURRECCION!
He aquí el relato que las monarquias y los gobiernos de Europa no han querido ver publicado, nombrando a la familia real inglesa, a la familia real danesa, a la familia real rumana, al Gran Duque Ernesto Luis de Hesse y a los gobiernos inglés y francés.
Mi madre, que fué la Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna, no tuvo el derecho a contar el drama de su familia y el suyo propio.
Solamente sus verdugos pudieron publicar, o dejaron publicar ampliamente en todos los paises, sus estúpidas mentiras gracias a editores sin escrúpulos.
Lo que sigue, proviene sobre todo del diario que mi madre escribió en Ekaterinburgo, de las notas tomadas por la señora Escaliers en Tamaris (Toulon), que yo pude leer en marzo de 1936, en Alés, y el 1 de junio de 1970 en París. Además de las declaraciones de mi primera niñera, al realizar unas visitas muy rápidas a la casa de mi “tata”, cuando yo tenía 7 u 8 años una tarde de mayo o junio, en dia de colegio; y la última, con 13 años, otra tarde de verano….
EL DIARIO DE MI MADRE
Aquel día (martes, 16 de julio de 1918) apareció muy diferente a los anteriores, alguna cosa flotaba en el ambiente desde hacía una semana. Estabámos al corriente de la presencia de Checoslovacos muy cerca de Ekaterinburgo y Papá supo como unos amigos se encontraban apostados por los bosques de los alrededores.
El hombre de las provisiones, al traernos la comida por la mañana le dijo a Botkin que “deberíamos estar dispuestos para cualquier eventualidad; sea una evacuación, o una liberación y además muy pronto”.
Esta noticia fue bastante bien acogida por Papá, Mamá, el doctor Botkin, por Olga y por mí, reunidos en una especie de “Consejo de guerra”.
Por decisión unánime mis hermanas y yo estaríamos siempre vestidas con nuestros corpiños y cinturones cargados de joyas y de documentos, sin quitarnos la ropa ni para dormir, teniendo la posibilidad de salir rápidamente, sobre todo por la noche para, a la primera oportunidad, correr en cualquier dirección.
Por el contrario Papá, Mamá, Alexis y el doctor Botkin, viajarían juntos en el coche o el camión que les transportase hasta donde Dios quisiese.
Ese dia resultó bastante caluroso.
Después de una comida frugal, nos recogimos a nuestros cuartos para hechar la siesta, en el caso más probable de no poder dormir por la noche.
A las cinco de la tarde, tuvimos la impresión de que algo iba a pasar. Un silencio total parecía venir hasta de los suelos, llenando los pasillos.
Del exterior no se oía ni un ruido.
De pronto nos dimos cuenta que los guardias de alrededor de la casa habían desaparecido.
Hacia las siete, Yurovski y uno de sus ayudantes subieron a las habitaciones acompañados de Troup, para ordenar a Papá, que nos preparáramos, para salir de aquí de un momento a otro.
El ejército blanco se encontraba muy cerca de la ciudad, con los guardias fieles a nuestra causa ocultándose por los bosques no lejos de aquí, así que sí veían que la ciudad podía ser tomada por los checos, estábamos obligados a evacuar inmediatamente la casa en unos camiones que nos conducirían a un destino aún no decidido, por lo que era necesario estar preparados, pues el momento de venir a buscarnos podía ser a cualquier hora de la tarde, de la noche, o de la madrugada, sin tener tiempo ni para vestirnos o coger nuestros enseres. Lo mejor era pues acostarse vestidos, así que una vez nos dijeron esto se marcharon.
Después en Siria, reflexionando, comprendí la verdadera razón de los muy preparados consejos de Yurovski: él quería darnos tiempo para llevar encima nuestras joyas y esconderlas en el interior de nuestros vestidos, porque debía figurarse que Papá se quedaría escondido en la casa. De lo contrario las joyas corrían el riesgo de caer en manos de los checos o de nuestros amigos.
Y eso es lo que hicimos.
Mamá tuvo mucho cuidado en la distribución de las joyas a cada una de nosotras, aunque por otra parte todo eso estaba decidido y acordado hacía tiempo, en Tobolsk.
Inconscientemente yo fuí guiada por el Destino y designada como la capitana de éste pequeño ejército que eran mis tres hermanas y yo, debiendo tratar de huír por todos los medios.
Papá me dió un buen fajo de documentos, ordenando colocármelos en mí pecho, sobre todo al lado del corazón, por si acaso me disparaban cuando intentaba la huída.
Igualmente me fué necesario introducir algunos gruesos pergaminos entre mi camisa y la piel de mi espalda para que pudiesen atenuar el efecto de las balas.
Uno de los documentos se refería a la Herencia de Papá y a la sucesión en el Trono de Rusia junto a la prueba de mi identidad.
Curiosamente comprobé como Papá no se dirigía a mis hermanas de la misma manera que a mí, ni les confiaba ningún documento histórico, salvo que a cada una de ellas les dió un manuscrito de propia mano, firmado por él, idéntico al que recibí yo, confirmando su identidad y su voluntad referida a la herencia y a la sucesión al trono de los Romanov.
Papá me repitió una y otra vez que con estos documentos nadie osaría negar quien era y en consecuencia a mis derechos a las herencias de la Corona y a los bienes de la Zarina y el suyo.
Entonces me acordé de las palabras de Gregori: -“Será Tatiana la que dará a la Rusia del mañana su nuevo Zar”.
Mamá se ocupó de plegar éstos papeles por delante y por detrás de mi pecho. Papá me dió también su reloj de tapa y la cadena de plata, lo cogí con alfileres en mi hombro, cogiéndolo sobre mi corsé, anudándolo en un bolsillo interior cosido por Mamá, lo que hacía que el reloj se encontrara justo sobre el emplazamiento de mi corazón.
Mamá me dió su cruz de oro, regalo de Gregori Efimovitch colgándola de mi cuello con su cadena.
Mis hermanas se dieron cuenta que en éstos preparativos, yo parecía como la preferida por recibir tantas atenciones, llevar más objetos y darme más consejos y recomendaciones, aunque ellas parecían contentas de saber que quizás era la elegida por Dios.
En efecto, Papá y Mamá parecían hablarme casi como sí supieran que yo sería la única en salvarme. Una de las razones de ésta actitud se debía sin duda a mi carácter, pues yo era siempre la que más hablaba de política y de la situación militar, con Papá, Mamá y el señor Botkin.
Tomamos nuestra escasa cena sobre las ocho, para enseguida retirarnos a nuestras habitaciones con el fin de tendernos sobre las camas y hablar en voz baja, disponiendo de los elementos más necesarios al alcance de la mano.
Dejamos abiertas varias ventanas a la espera de poder escuchar a lo mejor unos tiros, siendo en ese momento cuando un perro se puso a ladrar más y más fuerte, atrayendo toda nuestra atención.
Por fin, a las diez de la noche creemos distinguir como fuertes voces de hombres. Después de un rato, una detonación sorda llegó a nuestros oídos, pareciendo que venía de bastante lejos. Papá nos dijo que podía tratarse de un cañón ligero.
Derechef, el perro recomenzó sus largos lamentos, pareciéndonos muy lúgubres, haciendo levantar las orejas de Jimmy. A veces, el perro guardaba un momento de silencio, pero volvía enseguida a la carga con sus lamentaciones penetrantes y penosas, siendo lo único que rompía el silencio que nos envolvía.
No escuchábamos ni siquiera a los guardias hablar en el patio, ni a ningún coche o camión dar la vuelta por fuera de la casa.
En comparación con otras noches anteriores, aquella nos pareció más calurosa.
En éstas condiciones nos sería imposible dormir un poco.
Cuando pensábamos que nada nuevo se produciría y que nuestra salida -si se producía- se efectuaría al amanecer, de repente mis hermanas y yo, oímos unos ruidos, voces y pasos, dándonos cuenta de donde venían. En el pasillo, el comisario hablaba con Troup y después con Papá.
Demidova no tardó en venir a nuestro cuarto con la noticia:; Saldríamos enseguida, había que levantarse, pues en un cuarto de hora vendrían a buscarnos, para inmediatamente en un camión irnos hacia otro lugar.
Según decían, los bolcheviques acababan de recibir la orden de evacuar la ciudad antes del amanecer.
Con alegria general, nos apresuramos a abandonar éste lugar que tan desagradable nos pareció desde el primer día. Aunque nuestra inquietud era lo mismo de grande, porque sí Mamá le confió al mediodía a Papá, que presentía que no seria posible pasar una noche más en ésta casa y que a partir de mañana, nuestro destino cambiaría definitivamente, no podiamos descartar en nuestro ánimo que en caso de una muerte trágica para Papá, ésta se esperaba fuera de la ciudad.
Igualmente, tratando de huír alguna de nosotras, o dos, o tres, o incluso las cuatro, heridas o lesionadas por las balas de los guardias, dejaríamos nuestros cuerpos para siempre inertes y sin vida sobre la tierra de nuestra Santa Rusia, y esto en pocos momentos.
Pero nuestros rezos a Dios imploran que una al menos pudiera encontrar la libertad, para unirse a las tropas de Kolchak y continuar así la Historia de Rusia, según la voluntad de Papá.
Nuestra confianza en Dios Todopoderoso parecía ilimitada y Mamá no paraba de decir que El se encontraría a la salida, realizando el Milagro que habíamos deseado para salvar el honor de Rusia y de los Romanov.
A pesar de la emoción sentida en esas horas cruciales de nuestro destino y cuya importancia no se escapaba a nadie, nos sentíamos valientes y decididos al sacrificio, anhelando ardientemente que una solución definitiva y clara se abriese en nuestro porvenir, pues no podíamos ya más.
Faltando un minuto para las doce menos cuarto, el comisario y su ayudante, junto con tres o cuatro guardias que me pareció no haberlos visto anteriormennte, vinieron a buscarnos. Siendo necesario bajar a una habitación sin muebles, situada en la parte de las dependencias, dando al exterior por donde vendría el camión.
Papá, Alexis, Troup, Botkin, Mamá, la Demidova, el cocinero, mis hermanas y yo, formamos la comitiva en este orden, cuando entramos en esa habitación en donde una lámpara con luz muy escasa y amarillenta, daba un poco de luminosidad, pero solo por el centro.
El comisario ordenó a los guardias coger unas cajas en donde hizo sentarse a Papá, a Alexis y a Mamá en una posición adelantada, pidiéndonos a nosotros colocarnos detras, de pié, mientras esperábamos el camión.
El hecho de quedar apretados unos con otros, casi pegados a la pared, como si nos quisieran hacer una fotografia me pareció raro, pensando que era para tenernos mejor bajo el fuego de sus fusiles con el fin de evitar, o una huida o una revuelta.
Los guardias parecían tener aún más miedo que nosotros, diciéndome a mi misma: “…¡ Banda de imbéciles… aún no es el momento de echar a correr !.
Me encontraba detrás de Papá, de Alexis y de Troup, llevando a mi perro “Jimmy” en el brazo, sobre el pecho.
El comisario mascullaba sus órdenes de permanecer tranquilos, aconsejándonos no hablar en voz alta, que pronto saldríamos al patio, pues nuestra evacuación debía hacerse en el más alto secreto. Que incluso los guardias de todos los días habían sido retirados, decía él, disponiéndose de un destacamento especial para proceder a la evacuación.
Sus palabras parecían tranquilizarnos…
Miércoles 17 de Julio. 1918 0 horas y 7 minutos.
Algunos minutos después oímos el ruido del motor de un camión. Entonces dijo el comisario: -Aquí está .
Y volviéndose a Papá le indicó: Quédense sentados sin moverse, voy a ver si está todo en orden.
Marchándose con su ayudante, saliendo poco después dos guardias mas, pero cuando parecían también querer irse los demás, vimos bruscamente como se abría la puerta, entrando hombres armados, bastantes, creo que uno por cada uno de nosotros, apuntándonos con sus fusiles y poniéndose a diparar todos al mismo tiempo,sin parar, algo que se produjo de una manera tan inesperada y tan rápida que antes de darnos cuenta de la situación verdaderamente la mayor parte de nosotros yacíamos mortalmente tendidos.
De todas maneras lo que más me impresionó fué ese grito desgarrador, tan fuerte de Mamá, después, ver a Alexis llevándose las dos manos a cada lado de su cabeza de donde le brotaba abundante sangre, cayendo hacía atrás y haciendo mover una caja que cayó sobre mi falda.
Mi cerebro registraba un espectáculo borroso, como si se tratase de un sueño extraño, sin estar segura de saber bien que es lo que pasaba a mí alrededor. Con esa luz deficiente, los brazos, tiros, gritos espantosos de mis hermanos y sin duda de la Demidova; los cuerpos que se desplomaban, los juramentos de los servidores y del cocinero, los gritos de los asesinos señalándonos… todo esto se me atropellaba y me estallaba en la cabeza, pudiendo llegar a jurar después de que nada era de verdad, que no me estaba pasando a mí, viviendo solamente una mala pesadilla de la que saldría de un momento a otro, pudiéndoselo contar muy pronto a Mamá y a mis hermanas…
Me acuerdo que me eché de rodillas para recoger al pequeño Alexis entre mis brazos -un gesto que no lo pude evitar- al mismo tiempo que Troup se colocaba delante de mí, interponiéndose frente al cuerpo de Papá, el cual también se derrumbó hacia atrás, pero dando un salto sobre uno de los guardias.
Mientras que Troup forcejeaba con dos de nuestros asesinos, recibí el golpe de un hombre que me cayó encima en el momento de coger entre mis manos la cabeza ensangrentada de Alexis, debiendo de ser éste Botkin, quien me aplastó con su peso, haciendo quedarme presa.
Fué entonces cuando sentí una bala silbar cerca de mi cuello y una cosa muy caliente en mi espalda, pareciéndome que enseguida otra bala golpeaba con violéncia en mí pecho, hechándome de golpe para atrás.
No sé bien en que momento solté a mí perro, posiblemente fué al comienzo, pues después de todas mis reconstrucciones, pienso que debió recibir las primeras balas destinadas a mí corazón, haciendo que “Jimmy” me regara con su sangre antes dejarlo caer.
Llevaba mis manos a mi blusa, a mi cuello, a mi cuerpo, como queriendo protegerme, y es en ese momento, sofocada por el pánico y el miedo, por la avalancha de cuerpos, por los gritos que llegaban todavía desde el suelo, el olor de la pólvora y ésta locura suave que emborronaba mi cerebro, que adormecía los miembros, cuando perdí la noción de los sonidos y las imágenes, anulando todo mi conocimiento sobre la desgracia que acababa de ocurrirle a mi familia, a nuestros amigos y a mi misma…
Pero, una cosa muy extraña que jamás he osado contarla, pero que por más que la pienso, parece que sí sucedió, fué que al cabo de un momento, en el mismo instante de parar los disparos, o al menos de dejar de oírlos, me pareció como si volviese un poco en mí, escuchando estas palabras:
-Estan todos muertos… ni uno solo respira…
Entonces, juraría que uno de los guardias me cogió de un brazo, con la culata del fusil me volvió la cabeza, diciendo:
-Esta también lleva lo suyo.
A lo que una voz le respondió:
-Incluso si una de las hijas todavía sobreviviese, no creo que ella pudiera salvarse en tal estado, además adonde los llevamos no van a quedar muchos Romanov!.
Según lo que sigue y la lógica, las vestiduras no fueron registrados para coger las joyas y los documentos que llevaban. La débil luz, los cuerpos cubiertos de sangre, los guardias… fueron algunas de las razones por las cuales los asesinos del Comité Regional, decidieron hacer esta faena a plena luz del día, en un lugar elegido y solamente con hombres de su confianza más absoluta. De todas maneras, los rojos no se dieron cuenta de la situación real de mi futura madre, porque ella debía encontrarse en esos momentos en estado de sincope, exactamente como me pasó a mi algunas veces. (Una parada total de los latidos del corazón durante media, una, dos horas, o más).
Cuando volví en sí, mi primera impresión fué una especie de frescor recorriéndome el cuello y la cara.
Enseguida, pero sin moverme, ni comprender todavia nada, escuché un fuerte ronroneo en el mismo momento de sentirme agitada por sacudidas sucesivas. Después me pareció que más abajo, algunas cosas blandas estaban amontonadas.
Traté de liberar uno de mis brazos atrapado entre los cuerpos, pero un insoportable hormigueo lo hacía inútil.
Hasta que al cabo de algunos minutos empecé a darme cuenta de la horrible tragedia, teniendo que gritar de dolor.
Me daba cuenta que estaba en un camión en marcha, cubierta de sangre por la cara, los brazos, mis ropas, pues pasándome la mano, la misma viscosidad aparecía por todo. Además, un extraño olor planeaba entre mis mejillas, mientras que mis labios y mi boca estaban completamente secas, conservando un gusto áspero.
Experimentaba la sensación de encontrarme aplastada debajo de los míos, con una confusión de miembros y cabezas tal, que no encontraba manera de poder reconocerlos, uno a uno entre toda aquella masa sanguinolenta.
En ese momento comprendí aún mejor mí situación tan extrema, acordándome de los consejos de Papá y Mamá:
-Si te echan debajo y te creen muerta, pero te das cuenta de tu estado, de que estás viva, en el momento de que no te presten atención, o cuando te conduzcan en un camión hacía un cementerio o una fosa, salta a tierra y huye a través del bosque a toda prisa, sin volver la cabeza atrás, sin pararte, hasta que caigas desvanecida sí hace falta, pues Dios te dará la fuerza necesaria para llevarte a un lugar seguro.
Me levanté de repente, apoyándome sobre esos cuerpos tan amados. Por última vez traté de palpar a éstos que fueron mis seres queridos, por si había otro en mi misma situación, e incluso les grité suavemente, aprovechando que el ruido del camión atenuaba mi voz, pero debí renunciar, pues desgraciadamente ninguno de ellos daba signos de vida. Este amasijo de carnes ensangrentadas entre los que me encontraba todavía, representaba toda mi familia y mis verdaderos amigos.
Mis pensamientos y mis juicios acababan bruscamente de afirmarse en lo referido al pueblo ignorante, estúpido y sediento de sangre de los verdaderos creyentes en Dios.
Incluso ésta tragedia parecia provenir de otra dimensión, situándome en el límite mismo de la realidad y la irrealidad.
Llegando a la rápida conclusión de haber sido la única Elegida por Dios Todopoderoso para salvarme de ésta horrible masacre, con el fin de permitirme realizar la Obra Santa prevista por EL.
Mi deber sería por consiguiente huír inmediatamente de éste camión.
Dios me perdonaría si no me quedaba más aquí con los restos mortales de mis padres, hermano, hermanas y amigos.
Las últimas palabras de Mamá me zumbaban en los oidos:
-La que se dé cuenta de ser la Elegida por Dios, tendrá la suerte de escapar. No deberá volver la cabeza atrás para tratar de socorrer a sus hermanos heridos o agonizantes, PUES LA QUE CAIGA SOBRE EL SUELO DE LA SANTA RUSIA, MORIRA MARTIR, PERO LA QUE SEPA CORRER MAS DEPRISA, ESCONDERSE Y SALVARSE DE UNA MANERA U OTRA, PODRA UN DIA CONTAR AL MUNDO NUESTRA TRAGEDIA Y VENGARNOS.
Entonces me precipité a la parte de atrás del camión de donde colgaba un toldo de tela, que levanté, contemplando el cielo estrellado y el camino que seguíamos.
Ningún faro de coche aparecía por ésta parte. Así que me pareció que la cosa sería bastante fácil, y que incluso si hiciese un poco de ruido al saltar, el motor lo encubriría. Pensé durante algunos segundos que en caso de hacerme mal al caer, nadie en el mundo impediría separarme de este maldito camión. Estando segura de oír entonces las voces de los míos que me gritaban:
-¡Deprisa!. ¡No te quedes más aqui, salta y corre rápidamente al bosque!… Por nosotros no te preocupes, pues iremos al cielo enseguida. Nuestros sufrimientos han acabado, y es a tí a quien le toca luchar ahora!.
Así que no esperé más; recogiéndome la falda, franqueé la barandilla agarrándome a una cuerda enrollada a un gancho. Me dejaría deslizar y poner los pies sobre los travesaños y enseguida saltaría al camino de una vez.
No obstante sucedió que hice contacto demasiado violentamente con el suelo sin soltar la cuerda, siendo arrastrada unos metros.
Apenas sentí dolor, a pesar del roce violento de mis rodillas con la tierrra.
Levantándome pronto, me puse a observar el horizonte, dándome cuenta del sentido de la marcha del camión y de que a mi derecha unos árboles parecían formar un bosque, por tanto, me dirigí en ésta dirección, corriendo con todas las fuerzas de mis piernas para tratar de alejarme lo más posible del camino, el cual parecía continuar bastante lejos entre la noche.
A golpes de tijeras, la vispera, Mamá abrió mi falda y mi camisa así que no me quedaba más que tirar de los botones y los broches.
Entre las instrucciones de Papá, había recibido un croquis, o plano de éstos lugares, hecho por él mismo, que pensaba consultar con las primeras luces del día. Por otra parte, todas mis hermanas poseían uno parecido, sin indicar ninguna la dirección a tomar, en caso de que uno de éstos planos cayera en poder del enemigo.
De todas maneras me acordaba bien de la indicación de un bosque por éstos parajes, pero antes de entrar del todo entre los árboles, me fué imposible evitar lanzar una última mirada hacia el camino, comprobando cómo se trataban de dos camiones, o quizás, y seguramente, un coche y un camión, llegando a tal conclusión debido a los faros. El camión seguía al coche muy cerca, con el error de los bolcheviques de dejar rodar al camión detrás del coche, donde los jefes asesinos debían estar, razón por la cual no pudieron darse cuenta de la huída de una de sus víctimas.
Con la emoción resecando mi garganta, contemplé esa parte de la noche siguiendo los últimos faros, mandando señales de la cruz hacía éstos seres queridos que llevaba el camión, sin olvidar ni una sola persona de éste fúnebre convoy.
No podía llorar, y sin duda, ninguna lágrima correría ya más por mis mejillas, porque los lloros no están hechos para acontecimientos tan trágicos como los sucedidos a mí familia, a mis amigos y a mí, en ésa noche tan desgraciada para la Santa Rusia.
¡El dolor tiene un límite establecido, según la capacidad de endurecimiento del ser humano!. Pero mas allá, sirve como un estimulante capaz de dirigir a los hombres y a las mujeres hacía Dios.
Lancé muchos besos en dirección a los míos, desapareciendo finalmente en la oscuridad.
Levantando mis ojos hacía el Cielo, caí de rodillas con las manos juntas, pronunciando éstas palabras:
-¡Dios mio! Gracias por haberme salvado. Devolveré un Zarevich a Rusia. Vengaré a Alexis y a Papá… Te lo prometo… ¡Oh, Dios mío!.
LOS QUE ME AYUDEN EN ESTA TAREA, LOS QUE AYUDEN AL ZAREVICH, ELEGIDO POR DIOS, SERAN PERDONADOS SOBREVIVIENDO AL ULTIMO JUICIO. LOS OTROS, LOS ENEMIGOS DE TODAS PARTES, LOS QUE VUELVAN LAS ESPALDAS AL HIJO HEREDERO DE LA SANTA RUSIA, QUE NO LO ESCUCHEN Y NO CREAN EN EL, QUE SEAN BARRIDOS DE ESTE MUNDO, ELLOS, SUS FAMILIAS Y SUS RAZAS, HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS.
Esto es lo que pedí a Dios Omnipotente en ese momento preciso del Milagro realizado en mí persona. Por lo que sin duda alguna, San Gregorio suplicará sin parar al Señor de los Cielos, que lo conceda.
Levantándome de golpe para no perder más tiempo y a pesar del hormigueo que ahora me envolvía el cuerpo, hice esfuerzos sobrehumanos para continuar mi carrera, internándome profundamente en el bosque. No sintiendo ningún dolor, ni debilidad, pareciéndome incluso que no había sucedido nada. Saltando las matas sin caerme ni una sola vez.
No sé cuanto tiempo fuí así, sin parar, sin descansar, tropezando algunas veces, pero continuando la misma marcha, como si me encontrase borracha, o me hubiera vuelto loca, mientras una dulce música parecía acompañarme.
Cada vez que la noche se hacía mas densa, algunas oscuridades se iluminaban, para permitirme correr más deprisa, sin tropezar. Incluso los troncos de unos árboles me mostraban unos circulos de color blanquecino, sin duda para impedir irme cotra ellos.
Estas claridades me asombraban, pero era preferible no frenar mí velocidad, ni intentar comprender a qué se debia esto. Encima, cuando me alejaba de la buena dirección, todo se volvía oscuro, y las visiones blancuzcas de los troncos desaparecían, así que cuando de forma más cuidadosa, volvía a coger mi carrera hacía la Ultima Voluntad de Dios, las negruras se aclaraban de nuevo.
No obstante al frescor del aire, una gran fatiga me venció definitivamente. No tardando en caer extenuada al suelo, arrastrándome y recogiéndome en una cavidad de ese viejo bosque para esconderme.
No me moví ya más, mientras una pesada torpeza inmovilizaba todos mis sentidos.
Dios me había arrebatado de los bolcheviques.
Dios sabía lo que hacía.
Y yo volvía hacía EL.
EL SERVIDOR DE DIOS ERA MUSULMAN
Debí quedar así durante un tiempo, una hora o más. Debiendo despertar pronto por la persistente frescura de la mañana y por los ruidos de los cascos de un caballo que parecía caracolear de un lado a otro, alejándose y acercándose.
Me levanté dándome cuenta que era de día y que delante del bosque se extendía una hermosa zona de terreno ya sin árboles.
De pronto, esos ruídos se aproximaron rápidamente.
Con un miedo instintivo, intenté internarme en el sotobosque, pero sin duda el caballista me vió, pues el caballo corrió en mi dirección, rodeándome y parándose cerca de mí.
Estaba horrorizada; apenas me tenía en pié, pensando en la posibilidad de caer en manos de los bolcheviques, lo que después de haber escapado a tal masacre, me parecía un destino de lo más trágico e irónico.
Escuché una voz, pero al no poder avanzar más, volví la cabeza. Un oficial a caballo, como los de la Guardia de Papá, me miraba fijamente. Me pregunta:
-¿Quién eres tú?
Pero al no responderle y ponerme a temblar por todo el cuerpo debido al miedo y a la fiebre, el oficial salta de su montura y me dice:
-Estás llena de sangre… ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Te han hecho ésto los rojos?.
Yo le hice un “si” con la cabeza, pues ni una sola palabra podía salir de mi boca por más que me esforzaba, sintiendo además cómo mis piernas iban a fallarme de un momento a otro. Finalmente, a pesar de la emoción que ahogaba mi garganta, puedo articular con dificultad ésta pregunta de forma insistente, siendo muy importante para mi obtener enseguida una respuesta:
-¿Eres un rojo? ¿Eres rojo?.
-¡No!… ¡Que Alá me libre de su roce!… Prefiero morir antes que mancharme con su presencia. Soy oficial de la Guardia Imperial, de la Guardia Musulmana del Zar Nicolas II… que para mi será siempre mi Zar. Alá me envía para ayudar a él y a su familia. ¿Vienes de Ekaterinburgo?
El oficial se acerca y comprobando mi lamentable estado intenta sostenerme por el brazo, insistiendo:
-¿Quién eres? ¿Estabas con la familia del Zar?. Si sabes alguna cosa del Zar responde… pero ¡rápido!.
Intento mirar su cara, pero no puedo distinguirla entre mis mechones de cabellos unidos por la sangre coagulada y por el velo húmedo de mis párpados…
M e mordía yo misma fuertemente mis labios, siendo lo último que recuerdo antes de perder de nuevo el conocimiento, pues a pesar de todos mis esfuerzos desfallecí completamente, dando una vuelta sobre mi misma, cayendo al suelo.
Cuando empecé a volver un poco en mí, descubrí al principio la cara del oficial que no me quitaba sus ojos de encima, mientras una sensación refrescante llenaba mi frente, pues intentaba hacerme beber un poco de leche fresca, lo que me reanimó un poco.
Lentamente volví en mí, comenzando a explicarle que el resto de la familia Imperial habían sido exterminados en Ekaterinburgo, pero que yo, la segunda hija del Zar, Tatiana Nicolaievna, resultaba ser la única superviviente.
Entonces el oficial se levantó observándome fijamente sin decir nada, gritándome después de unos instantes.
-¡Es imposible! ¡Imposible!. ¡Vamos a entrar en Ekaterinburgo con toda seguridad mañana mismo!.
De improviso, las recomendaciones de Papá, me vinieron a la mente: no debía mostrar ningún papel o las joyas a nadie sin tener una total confianza. No obstante, busqué en el bolsillo interior de mi camisa ese extenso documento que probaba precisamente que yo era la Gran Duquesa Tatiana Nicolaevna con la firma de Papá, seguido de su título de Zar. Se lo muestro y como él deseaba leerlo todo, le hago fijarse en ese párrafo que aseguraba la identidad de la portadora.
Además, tuve la idea de enseñarle el espléndido reloj de plata de Papá, donde los dos vimos que había recibido un impacto una bala de lleno en su caja. Pudiendo comprobar al abrirlo, la hora exacta en que se pararon sus agujas, lo que es decir, la hora fatal de la ejecución, las 12 y 7 minutos.
(Este reloj, más tarde, será entregado y manipulado por unos cuantos relojeros de España y de Francia, no siendo capaces ninguno de volverlo a poner en marcha, ni lograr que sus agujas diesen la vuelta al cuadrante.
Paradas como estaban a las 12 y 7, nadis pudo hacerlas avanzar un sólo minuto).
Fué cuando a ese oficial, poniéndose firme delante de mí, le escuché pronunciar éstas palabras:
-Alteza Imperial Tatiana Nicolaievna, estoy a sus órdenes, como estuve a las de su Augusto Padre, Su alteza Imperial Nicolas II, que Alá tenga su alma en la Gloria Eterna. Podéis confiar en mí… mí vida os pertenece desde éste instante. Si no puedo morir por mi Zar, intentaré morir por su hija. Alá me envía para ayudaros. Ya hace dias que escuchaba unas voces que me parecían muy extrañas, con unos sueños que obsesionaban las noches pasadas cerca de aquí. Sueños que me decían que encontraria a una de sus hijas, para conducirla hacía el Sur, a un país musulmán, para hacerse Reina de uno de esos Reinos. Lo que quiero decir es que la voluntad de Alá se lleve a cabo. Días y noches, con mis compañeros, he acampado por los bosques de alrededor con la esperanza de salvar a vuestra familia. Nosotros los musulmanes somos fieles a los juramentos de fidelidad. Pertenecemos a la caballería musulmana, somos los Tekintzi y Su Alteza puede contar con nosotros, aunque será necesario salir enseguida, sin más pérdida de tiempo.
Monté entonces en su caballo con muchas dificultades, pues todos los huesos me hacían daño.
Dos hombres pueden emplear la misma montura, así que emprendimos una rápida carrera.
El Tekintzi decía que ya podían buscarme ahora, pues en tal caso los estrujaria.
Que en cualquier caso, en una hora o dos estaríamos muy lejos. Que los rojos no tendrían el coraje de entrar en esos bosques que se extendían delante de nosotros, pues ya conocían la preséncia por éstos lugares de musulmanes, sabiendo muy bien que en caso de meterse por aquí se arriesgaban a que les cortasen el cuello.
Por el camino, el oficial me confiesa su asombro por haber recorrido tanta distáncia desde Ekaterinburgo, ya que aunque el camión debió alejarse bastante, tal ciudad se encuentra al menos a una media jornada de marcha desde el lugar donde me encontró.
Galopamos durante unas tres horas.
A veces, me echaba sobre el caballo.
Hasta que me dí cuenta que llegamos a una especie de campamento compuesto por unos veinte hombres, todos musulmanes, que por allí vivaqueaban.
El oficial me pide permiso para ayudarme a descender del caballo, invitándome enseguida a refugiarme en una de las tiendas, a la que cambían las mantas.
Enseguida me sirven un té, no tardando en traerme una palangana llena de agua caliente, a fin de lavar la sangre de mi rostro, de mis cabellos, brazos y piernas… de una sangre tan querida por mí, que hubiera querido conservar.
Ya no podía más con mis fuerzas -tenía que aceptarlo- así que les pedí que me dejaran lo más pronto posible sola, para acostarme y reflexionar sobre los trágicos sucesos vividos en la víspera, imposibles de suponerlos unos años antes.
Insistí todavía, preguntando si el lugar donde estábamos era seguro del todo para no caer en manos de los rojos, ya que antes que tal desgracia sucediese sería capaz de seguir mi camino a gatas.
El valiente Tekintzi me aseguró que, sobre eso podía dormir del todo tranquila, ya que, aún suponiendo que alguna partida de rojos aparecieran, ellos darían sus vidas antes que uno solo se acercase al campamento.
Además, los bolcheviques se encontraban muy lejos, huyendo al oeste como verdaderos conejos, sin buscar precisamente por aquí. De todas maneras, montarían guardia por los alrededores a distancias prudenciales.
Después supe que él mismo mandó a varios hombres a patrullar lejos del campamento, por la misma dirección de donde vinimos, para comprobar si los rojos intentaban aventurarse detrás de mi pista. Volviendo a la caída de la tarde sin ver nada sospechoso.
Ya acostada, me vino de pronto una fiebre muy alta que se me fué poco a poco apoderando. En la oscuridad no sabía lo que hacía, sin parar de gritar de terror, levantándome del lecho… poniéndome a llamar a mi familia
El oficial y los demás hombres del campamento que estaban cerca de la tienda, al parecer no pudieron dormir esa noche. Dudando algunas veces de ofrecerme socorro. Me recostaron, cubriendo mi frente, las muñecas y los tobillos con unos paños empapados con agua fría.
Pasando unas pesadillas terribles, con la temperatura sin bajar un solo grado.
Finalmente me hicieron oler unas plantas medicinales, obligándome a tomar unos brebajes conocidos por los musulmanes rusos, muy efectivos para estos casos.
Al dia siguiente, con el sol ya alto, pero aun extenuada por semejantes visiones terroríficas, mi fiebre bajó un poco, lo que me permitió dejarme caer por fin sobre mi lecho sin agitaciones, cogiendo el sueño, pero aun con sobresaltos.
Los Tekintzi -que gracias a mi delirio no dudaron más de mi identidad- decidieron que no podía quedarme en este lugar por mas tiempo, además solamente al cuidado de hombres. Así que a pesar de mi estado, decidieron, o conducirme a una isba de campesinos, o bien salir inmediatamente a buscar ayuda.
Después de pensárselo entre ellos, convinieron en irnos a la mayor rapidez hacia el rio Tobol, ya que por allí conocían a unas gentes muy amables que nos ayudarían. Mientras otros de la guardia, marcharían inmediatamente a caballo en dirección a Omsk, con objeto de advertir de todo esto a las autoridades rusas, si era posible al mismo general Kolchak. (Un almirante que ahora cumplía funciones de general).
Estos fieles musulmanes me prepararon la montura más resistente, de manera que me sirviera incluso como cama.
Partiendo enseguida.
Antes, me esforcé en comer algunos pasteles ofrecidos por los Tekintzi, bebiendo varias tazas de té bien caliente.
Acostada sobre pieles y mantas, ya sin mis botas manchadas de sangre, con las sacudidas del caballo, los recuerdos de mi pasado en Tsarkoie-selo comenzaron a desdibujarse, por lo que efectué el viaje completamente aturdida, sin darme cuenta casi de nada de la situación. Durante toda la mañana volvieron esas malas fiebres, teniendo los valientes musulmanes que parar alguna vez por obligación, pues nuestra marcha era demasiado rápida.
Después de comprobar mi resisténcia, -que parecía igual, tanto si cabalgábamos a buen ritmo, como si parábamos- emprendimos una carrera tan enloquecida como al principio.
Al atardecer, mientras los hombres instalaban un nuevo campamento, me sentí muy mal otra vez, pasando la noche con unos violentos dolores de cabeza que parecían taladrarla. Mientras que por las horribles pesadillas, estuve gritando con todas mis fuerzas, presa del pánico.
Los musulmanes pusieron todo su interés en tranquilizarme. Y cuando me calmé, algunos se pusieron a llorar al ver mi lamentable estado, poniéndose todos juntos de rodillas, desgranando con fervor sus oraciones.
Siendo víctima de varias alucinaciones, yéndome hasta la puerta de la tienda, haciendo como si señalase con el dedo a los asesinos de mi familia, vociferando a gritos mi protesta por su política de tan sucios y bajos instintos, su falta de sangre noble, sus vicios, su conducta anti-Dios y su odio hacia toda la humanidad.
Llevaba una herida en la parte izquierda de la espalda que me hacía sufrir mucho, así que el oficial no tuvo más remedio que vendármela, a pesar de unas primeras vacilaciones por el respeto hacía mi persona.
Al dia siguiente, al poco de bajarme la fiebre, los hombres me subieron de nuevo al caballo, continuando nuestro camino al galope.
Iba en un estado semi insconciente, atada con correas – comos si fuera un “salchichón” – con los musulmanes deseando poner término a esta situación, tan intolerable para nuestra Santa Tierra rusa.
Pareciéndome la de este día una etapa más larga y penosa, al no poder realizar ni una sola parada para repostar y tomar un té caliente.
Con la noche cerrada, el oficial decidió acampar, preparando por primera vez un fuego de campamento con malezas y ramas secas de los arbustos.
Les hice compañía durante el rato que estuvieron calentando el té. Debiéndonos conformarnos con una crepe y un poco de miel, como la cena de esa noche.
Al dormir, la fiebre volvió a visitarme aunque esta vez con menos violencia. Pero en cambio, mi herida me hizo más mal que los días anteriores, teniendo grandes dificultades para cerrar los ojos por algunos instantes, así que con la aparición de los primeros rayos de sol, no tardé en dormirme sobre el caballo.
Acabó muy tarde esa etapa, pues era de noche desde hacía horas.
Entonces el oficial me señaló con el dedo algo que parecía brillar en movimiento: el rio Tobol.
A pesar de mi enorme fatiga, -ya que después de la parada del mediodía, tuve que cabalgar sentada sobre la silla- experimenté por primera vez desde Ekaterinburgo un gran alivio a todas mis desgracias. Pudiendo constatar cómo al final había sido hermoso y habia estado muy bien salvarme de las manos de los asesinos rojos, para poder cumplir los deseos de Papá y de Mamá… Con tales reflexiones cabalgé a lo largo del río, con el fin de llegar al sitio prometido por el oficial quien al parecer conocía éstos lugares.
No obstante, tuvieron que parar algunas veces, dudando, pues no sabían si habíamos llegado al río, demasiado abajo o demasiado arriba, al ser la oscuridad muy densa por estos parajes. Hasta que al fin se pudieron dar cuenta, pero no siendo ésto hasta el nacimiento del nuevo dia, cuando una isba se ofreció a nuestros ojos.
Allí solo nos recibieron una pareja de ancianos ya que sus hijos habian huído hacía meses. Dormimos sobre unos colchones rellenos de hojas secas y abrigados por unas gruesas mantas de lana confeccionadas por esas gentes.
Por ésta vez no me desperté a causa de la fiebre.
Domingo 21 de julio 1918 (Nuevo calendario)
Me levanté hacia las doce, comprobando la maravillosa vista que se divisaba desde éste sitio, con un soberbio sol reinando como dueño absoluto del bosque, sobre el agua del río y los campos de girasoles.
Me quedé en esa isba, alrededor de un mes, estando entre la vida y la muerte, pues mí herida en la espalda se infectó, ya que la bala la había atravesado de parte a parte.
Mi desesperación -tan grande en algunos momentos- comprobé como descendía, en la misión de no poder hacer nada por la causa de nuestra Santa Rusia.
Los ancianos me cuidaron muy bien.
El oficial envió a Omsk, como lo prometió, a casi la mitad de sus hombres, con la firme intención de ver al general Kolchak para hacerle ver la tragedia de nuestra familia y mi situación.
El oficial pensó en ir él mismo, pero en el último momento se hechó atrás, prefiriendo quedarse cerca de mí, teniendo que decir aquí que yo misma se lo supliqué, ya que sin su preséncia no me sentía para nada segura.
Hacia el 1 al 3 de agosto de 1918
Solo un hombre volvió con noticias: cuando ellos llegaron, el general Kolchak no estaba en Omsk, siendo enseguida todos movilizados y enviados por la fuerza hacía una unidad de combate.
Sin querer escucharles una sola palabra, amenazaron con fusilarlos por desertores y por propagar falsas noticias, en el sentido de que la familia Imperial habia sido asesinada.
Los oficiales de Kolchak afirmaron que habia que combatir cualquier chisme o insulto sembrado por los rojos en su huida, con la única intención de hacer perder toda esperanza a los monárquicos.
El hombre nos explicó que desertó de allí, con el consentimiento y el consejo de sus compañeros, a fin de informar de todo ésto al oficial Tekintzi.
Este, poniéndose furioso, ordenó a sus hombres quedarse cerca de mí, vigilar bien los alrededores, y huir hacia el Sur si se veía alguna cosa sospechosa. Volviéndose a Ekaterinburgo, haciendo el mismo camino recorrido en dias pasados en sentido contrario. Con él se marchó solo un hombre.
Hacia el 15 de agosto de 1918
El oficial Tekintzi con muchas precauciones llegó a hablar con el juez encargado del asunto del asesinato de la familia Imperial, el cual le aseguró que, tal como estaban las cosas, él no tenía pruebas sobre la desaparición de la totalidad de la familia Imperial. Asi que había muchas probabilidades de que esa pretendida “Gran Duquesa Tatiana”, no fuese más que una mentirosa, o una loca, o una ladrona. O que en el mejor de los casos, fuese una de las sirvientas o enfermeras, unida a la familia Imperial, pudiendo salir de Ekaterinburgo en los últimos momentos.
Insistiendo el juez sobre éstos hechos: Los supuestos argumentos de tal joven, contados así por el oficial, parecían desprovistos de todo fundamento, siendo muy exagerados. No pudiendo creer, -sin pruebas fehacientes- que los bolcheviques hayan sido capaces de cometer semejante crimen, al no tener interés ni los rojos, ni la revolución, en matar, por ejemplo a la Zarina, siendo de origen alemán, algo que sin dudar provocaría graves dificultades al gobierno bolchevique… O que el asesinato inútil de las Grandes Duquesas, provocaría inmediatamente la repulsión de la familia real inglesa, o de la danesa, y de toda la opinión pública mundial, lo que por tanto sería una acción que favorecería la intervención de los aliados, sosteniendo de paso la causa de los generales zaristas.
El juez le explicó al oficial musulmán, ya con muchas prisas por abandonar esa maldita ciudad, que una tal “Tatiana”, hija del doctor Botkin, vivió en Ekaterinburgo durante la estancia de la familia Imperial, pero que de ningún modo podía ser confundida con la Gran Duquesa.
El oficial Tekintzi, nervioso, contrariado, no dudando nunca de mi identidad, y ya cansado de los estúpidos argumentos del juez, de su mal recibimiento y de su peor trato, le declara al final, haber visto unos documentos y sobre todo, un escrito del Zar probando absolutamente que ésta Tatiana, conducida por él hasta las orillas del río Tobol, era realmente la Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna.
El juez le empezó entonces a hacer preguntas al oficial como si se tratase de un ladrón de caballos. Pero el valiente Tekintzi insistió una y otra vez: “…Que ésta Tatiana lleva unos documetos que aseguran su identidad. Que cuando la encontró caminaba en dirección al río Tobol, siempre pretendiendo llegar a Omsk, para ver al general Kolchak. Que hasta ese momento no sabía nada sobre el asesinato de la familia Imperial, pues la primera noticia de esa horrible masacre, se lo dijo precisamente ésta joven. Y que además, las noches de pesadilla y de fiebres que pasó, le confirmaron su identidad verdadera. Asegurando al recalcitrante juez, que no hizo mas que llamar a su Padre, a su Madre y a sus hermanos por sus nombres. Que nadie en tal estado se pone a decir mentiras. Comprobando sus compañeros y él mismo como la fiebre era absolutamente real. Y que por si aun tenía dudas, numerosos detalles conocidos hasta aquí, coincidían con las explicaciones de esa señorita que él habia recogido en el bosque, por lo que iba a realizar todos los pasos necesarios, con la intención de ayudar sin tardanza a ésta Gran Duquesa salvada milagrosamente, que ahora se recuperaba de sus heridas a orillas del río Tobol. Haciendo todo ésto por ella, por su devoción al Zar, por Rusia y por el honor a la verdad sobre lo que realmente ocurrió en la “Casa Ipatiev”.
El juez no parecía comprender que beneficios podría aportar a los blancos, la “Salvación” de una de las Grandes Duquesas. Y aún declarándose ferviente enemigo de los rojos, parecía dudar sobre la utilidad de un miembro de la familia Imperial, en el intento de salvar la situación en Rusia.
Como se quedó pensando y reflexionando sobre la actitud a tomar de cara al oficial musulmán, aprovechó para irse, asegurando antes al juez que “mañana mismo se incorporaría al frente”.
Esa misma noche, a escondidas con su ayudante, huyeron hacía los mismos bosques recorridos no hacía mucho, dirigiéndose a galope hacia la isba donde se les esperaba con impaciencia…
Conforme contaba todo ésto, me quedé consternada.
El Tekintzi hizo muy bien en abandonar rápidamente ésta ciudad, pues corría un gran riesgo de ser arrestado al dia siguiente, para ser fusilado y así cerrarle la boca para siempre.
El oficial y sus compañeros, contrariados por el giro que tomaban los acontecimientos, se reunieron para hablar en mí presencia. Siendo la decisión unánime: al contarle al juez que estaba convaleciente en una isba cerca de una ciudad por el río Tobol, no se podía perder ni un instante: Hacía falta dirigirse hacia el Sur a toda la velocidad que pudiesen aguantar las patas de los caballos, evitando todo contacto con las autoridades de las ciudades y con cualquier militar.
Quizás lo mejor hubiera sido llegar a Crimea donde se encontraba mi abuela, pero según iban las cosas, el oficial Tekintzi me aconsejó que, vistos mis documentos, abandonara Rusia, acompáñandome solo él, ya que despues de lo visto en Omsk y en Ekaterinburgo, no les quedaba la mas minima intención de servir en ese nuevo ejercito blanco que parecían formar un conjunto de altos oficiales y subordinados, todos unos oportunistas, deseosos de repartirse el pastel de la inmensa Rusia, pero para nada queriendo restablecer a los Zares.
Por tanto, iriamos a sus tierras natales, para enseguida pasar a los paises árabes del exterior, para que una vez en el extranjero, reconocida como la Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna, reunirnos en Crimea.
Siendo entonces el buen momento para entrar a mi servicio, con el objetivo de ayudar a exterminar a toda la morralla roja de la Tierra Rusa, a los aprovechados, y a los traidores.
Conviene que, en efecto, éste reconocimiento internacional hacia mi persona, coincida con los deseos de Papá, siendo lo que mas urgía conseguir.
Con esta idea fija en mi cabeza, nos dirigimos sobre nuestras monturas en dirección al Sur.
Finales de agosto de 1918
Llegué a Taschkent acompañada de los guardias musulmanes, dudando allí de desprenderme de dos de las pequeñas piedras preciosas que llevaba camufladas recubiertas de tela, a manera de botones sobre mi blusa, la falda y las mangas. El oficial se encargaría de las transacciones.
En esta ciudad pagué a los hombres que me acompañaban, quienes después de pensarlo muy bien, se separaron, volviendo a sus casas, mientras el oficial aceptó quedarse conmigo, al menos durante el trayecto que hiciese por territorio Ruso.
Salimos enseguida hacia Kabul.
Pero al pasar por un pueblo, en el momento de comprar una caballeria nueva, se produjo un desgraciado incidente: el oficial es arrestado, resistiéndose a balazos.
Al principio no comprendí porque sucedió todo ésto, pero después por los comentarios de quienes lo vieron, supe que mi protector lo hizo por salvarme de un gran peligro, pues unos ladrones de caminos tenían intención de jugármela.
El oficial Tekintzi mató al jefe , así que durante esos instantes se olvidaron de mí, pudiéndo perderme de su vista, aprovechando para esconderme por detrás del montón de los curiosos.
Pero esos ladrones parecían ser muchos.
Uno de ellos hizo un gesto en dirección a mi montura dejada al lado de un muro; entonces, tres de ellos registraron la alforja de cuero suspendida de la silla. Mientras que otros se ponen a chillar y atropellar a las mujeres y los niños, aunque no dándose cuenta de donde estaba.
Muy pronto el oficial es conducido ante una especie de consejo de guerra, siendo inmediatamente fusilado.
Desde los primeros momentos de todo ésto, yo muy nerviosa, pretendí intervenir entregado mis joyas, pero unos ancianos me aconsejaron no hacer nada, escondiéndome entre unos fardos negros que olían muy mal.
A ningún precio podian caer mis documentos entre manos criminales.
Segun decían los viajeros, el jefe de éstos ladrones pasaba por ser un rufián, jactándose de violar a cantidad de mujeres refugiadas, después de vaciadas sus bolsas y de desnudarlas para buscar sus joyas; para enseguida -después de divertirse con ellas- estrangularlas o dejarlas a sus hombres, quienes se aprovechaban aún más de estas desgraciadas.
Por eso, la población estuvo contenta de su muerte, considerando al oficial Tekintzi como valiente y un héroe. No pudiendo impedir que yo llorase la pérdida de tan leal y honesto servidor .
Gracias a los viejos y a algunas mujeres que temblaban como hojas de abedul, pude cubrir mi cabeza y las espaldas con un gran pañuelo oscuro, abandonando en compañia de unas gentes de la caravana, estos lugares demasiado peligrosos para mí.
Me daba cuenta que por primera vez caminaba en medio del pueblo, vestida a la manera de las mujeres de la región, aunque todavia debía mantenerme callada lo más posible, siempre pasando por la más humilde de entre ellas, para lo cual me procuré ropas y sandalias algo más cómodas.
Fin de septiembre de 1918 (?)
Al fin salí de nuestra Santa Tierra Rusa, un día, a la caida del sol, entrando en Kabul.
A lo largo del camino fuí cogiendo algunas palabras en el idioma de estas extrañas tierras.
Para llegar a Kabul, tuve que recorrer muchas verstas, a veces a pie y a veces a lomos de una mula comprada por mí, a instancias de un anciano, pues aunque esa caravana llevaba algunas bestias de tiro para llevar a su familia, eran insuficientes para todas las mujeres y los niños.
Frecuentemente tuve que prestar mi montura a las mujeres más fatigadas. Llegó un día que dejé éste modo de locomoción, siendo incapaz de reconocer, si era mas fatigoso ir a pie o cabalgar a lomos de la mula.
De vez en cuando, en las paradas necesarias, continuaba cambiando anillos y otras piezas pequeñas por dinero local, o por la comida que ofrecían a la caravana.
En el mismo Taschkent, nada más llegar, pude cambiar unos de mis diamantes, por anillos de oro y unos collares de plata, a fin de facilitarme las próximas operaciones, siendo ese el momento cuando los comerciantes nos denunciaron a esa banda de ladrones.
Me mostré generosa con el anciano y su numerosa familia, pues fueron muy buenos conmigo, ya que en ningún momento me hicieron preguntas, ni hicieron comentarios sobre mí conducta y maneras. Disimulando ellos no suponer mis orígenes, sobre todo a las horas de la comida, algo que parecía evidente.
Igualmente me ayudaron a pasar los numerosos controles, sobre todo de ladrones, que tanto pululaban a lo largo del camino.
Pude pasear ya por las calles de Kabul como cualquier mujer del pueblo, pues mis humildes ropas no llamaban para nada la atención.
Compraba mis alimentos en los bazares, comiendo a la sombra de los árboles, mientras que de noche dormía en una casa de unas gentes conocidas del anciano.
Fin de octubre y primera quincena de noviembre de 1918
Finalmente conseguí viajar hasta Cachemira, la capital de Rawalpindi.
Marché a veces a pié y a veces a lomos de mulas. y en los últimos tramos sobre un viejo caballo, obtenido con el cambio de un anillo de novia.
Papá y mamá me recomendaban siempre dirigirme a personas religiosas importantes que tuviesen fama de hombres buenos, íntegros y piadosos. El oficial Tekintzi me aconsejó la misma cosa, hablándome del jefe espiritual de los musulmanes de ésta ciudad, como una persona que reunía todas essas condiciones deseadas.
Siendo indudable que lo encontré.
Alguien que me recibió muy bien, con mucho respeto y sin vacilar por un momento que yo fuera de una noble familia rusa.
Al principio no intenté confiarle mi verdadera identidad, aunque asegurándole siempre proceder de la familia Romanov.
Ponía la expresión de creerme, pero en otros momentos parecía que me tomaba por una simple institutriz de los Romanov, o de otra de las familias importantes rusas.
Desde el principio apaciguó todos mis temores, asegurándome una plena libertad de acción por la ciudad, dándome garantías sobre mi seguridad, recomendándome una casa donde unas buenas mujeres me acojerían con gusto.
Tranquilizada por este lado, al dia siguiente pude cambiar mis vestidos del pueblo, por otros un poco más refinados pero sin exageración
Esas mujeres de la residéncia me ayudaron en las compras, ocupándose en atender mis gustos.
Casi cada dia visitaba al chammán en su mezquita, hablando los dos de Rusia -que conocía muy bien- de las lejanas tierras árabes, de Arabia y del próximo oriente.
Me describió La Meca, que él visitaba muchas veces en el curso de sus peregrinajes. También me habló de Damasco, de Jerusalen…
Yo le hablé del proyecto de acercarme lo más posible a Rusia, es decir, a la costa de Crimea, con la esperanza de ver a mi abuela.
Comentábamos de vez en cuando las noticias venidas de la guerra y del próximo oriente.
Mi protector me aseguró conocer particularmente bien al rey del Hedjaz, actualmente tambien rey de Siria, por haber sido su mejor amigo en Arabia, como Gran Cherif de La Meca.
Conociendo igualmente a sus hijos, unos audaces y enérgicos árabes que se sublevaron contra los turcos. Pero sobre todo, al más noble, elegante, inteligente y refinado de todos, al emir Faisal ibn Hussein Al Alí, quien dirigió con tenacidad la revuelta árabe, llevando sus fuerzas rápidamente hasta territorio Turco, que había liberado hacía poco a Damasco y que por eso, los días del Imperio Otomano parecían contados.
El anciano me habló tanto del “León Hussein ” y de su hijo, el valeroso Emir Faisal, que no paraba de soñar con ellos por las noches.
Si yo llegaba a Damasco y las tropas árabes que acompañaban a los ejércitos ingleses llegaban hasta Turquía, -lo que es decir hasta Constantinopla mismo- sería como un juego para mí entrar en Crimea. (Si esta región nuestra, todavia se encontrase libre de los rojos). Por lo que podría hacerme reconocer como Zarina Regente de todas las Rusias, gracias a los documentos llevados día y noche entre mi blusa y mi piel.
De todas maneras, en el caso de encontrarme en dificultades me iría a Rumanía, puesto que allí, ya en compañia de mi familia no tendría nada que temer, para desde éste pais volver a entrar sin lucha en nuestra Bienamada patria.
A fuerza de conversar con el Jefe Religioso de estos proyectos, finalmente llegó a la conclusión de que yo era una Romanov.
Me dió un documento con una nueva identidad elegida entre los dos: Miss Tati Romaní.
Además, me facilitó dos cartas de recomendación, una para llevarla a una personalidad de Bombay, y la otra, la más importante, para el Rey del Hedjaz y de Siria, Hussein Ibn Alí, o bien, en su defecto para su hijo, el Emir Faisal.
Después de separarme de éste gran amigo de Rawalpindi, cogí el tren, llegando hasta Hiderabad, en un viaje muy largo y cansado.
Visitando esta ciudad-que me gustó mucho- vendiendo algunas piedras pequeñas a fin de permitirme comprar vestidos y otros efectos de aseo.
Me vestía completamente a la manera de las hindúes y procurando en lo posible arreglarme como ellas.
Algo que extrañaba a casi todos los comerciantes era el comprobar mi confusión al intentar comprenderles, además, empleaba muchas palabras inglesas. Teniendo en cuenta no charlar demasiado, limitándome a señalar con el dedo, o soplar, sacudir y mover la cabeza según los precios expuestos. Pero en ningún sitio tenía muchas ganas de abrir la boca.
Si salía sin comprar nada, un empleado venía corriendo detrás, rebajando los precios cada vez más.
Al cabo de unos días tuve que continuar viaje hasta Bombay, siempre en tren.
Una vez allí, fuí enseguida a casa de unos amigos del Jefe Religioso de Rawalpindi, unas personas que me abrazaron con afecto.
En esta ciudad me enteré de que la guerra había terminado, aunque por eso no parecía que los sucesos de Rusia mejorasen. Además, la situación se presentaba confusa, asi que podia correr riesgos por allí.
Queria evitar el contacto con las autoridades inglesas y francesas antes de recibir el apoyo de mi familia, para después ser reconocida por los rusos como su Zarina Regente.
——————————————————————————–
Aquí termina la traducción, del ruso al francés, hecha por la señora Escaliers, del Diario escrito por mi madre en 1919, -desde julio a septiembre- en su residenvia del Castillo, en Damasco, calle Mohajerim.Lo que sigue ahora proviene exclusivamente de mis recuerdos, por haberlos escuchado de los labios precisamente de la dama de compañía de “Miss Tatia Romani”. Quien le contaba a mi tata, que mi Madre se vió obligada a quedarse por algún tiempo en Bombay, que unos amigos la alojaron en una casa adornada con unas largas terrazas que daban el mar, por donde ella veía entrar y salir muchos barcos, sobre todo de pescadores, que por las mañanas venían a traerle los pescados en unas cestas de mimbre, para que mi Madre los eligiese.
Las calles de la ciudad bajaban desde esa casa hacía el mar, disponiendo algunas calles de toldos colgados, a fin de impedir que directamente pasaran los rayos del sol.En ese momento, mi tata interrumpió a la señora, diciendo que ella “había visto algo igual en Andalucia y en Barcelona y que en esta ciudad se vendía el pescado de la misma manera”.
(Siendo ésto del todo falso, según lo pude comprobar más adelante). La señora egipcia le contradijo, asegurándole conocer un poco Barcelona, diciéndole que esta ciudad portuaria, “no resiste ni un punto de comparación con Bombay”.
En ese momento de la conversación, esta señora explicó una vez más, como vino a ser primero la dama de compañía de la Gran Duquesa, para después ser mi niñera y al decir ésto comenzó a manifestar un deseo casi incontenible de cubrirme el rostro de besos, lo que no gustó demasiado a mi tata. Contó que los amigos de Bombay aconsejaron a mi madre el tomar a su servicio a una señora de compañía, no teniendo inconveniente en hacer ellos mismos las gestiones necesarias.
Y he aquí que como resultado, una señora, creo que viuda, de nacionalidad egipcia, entra en escena. Hablaba árabe, un poco de hindú, el inglés suficientemente y mal el español, por haber acompañado una vez a una pareja americana a La Habana (siendo este hecho de gran importancia para mi, y el origen de encontrarme en este momento escribiendo en Barcelona. Siendo éste el instrumento de la fatalidad, aunque de todas maneras, mi Destino debía conducirme irremediablemente a esta ciudad).
Esta futura niñera tenía un nombre que jamás he podido retener, debido a que solo lo escuché pronunciar tres o cuatro veces por mi tata cuando yo era niño. No obstante lo he tenido mucho tiempo en la punta de la lengua. Hasta en una ocasión, como mi tata me hablaba de esta señora y yo quería decir su nombre, le dije:- ¡Ah!… ¿La señora Mindret?
-No, no. La señora Mindret es una cliente y no tiene nada que ver contigo. Te confundes…
-Entonces, ¿cómo se llamaba?, no puedo acordarme…
Pero mi tata no respondía
-¿Qué nombre tenía?. Dímelo tata.
Pero esta ladrona de huérfano tenía que callarse. Ella sabía muy bien que a partir de mis catorce o quince años se me respondería como era debido y que por eso no olvidaría más ese nombre. La última vez que escuché relatar todo ésto a mi ex-niñera, debía tener alrededor de los trece años. Me acuerdo bien: ella llegó de improviso desde París, como una auténtica ventolera. Se dirigía a Marsella para embarcarse, pues estaba al servicio de una pareja de franceses que vivían en Tonkin. Estos patronos tomaron el barco en El Havre, mientras que ella les pidió el favor de hacer el viaje por tren, via Nimes y Alés, con el objeto de verme, cosa a la que accedieron.
Mi ex-niñera se puso a contar también como la hijita de estas gentes, muy pequeña, fué un día capturada de la casa por un gran mono que la llevó al bosque -un poco como la historia de Tarzán- hasta que finalmente su padre organizó una batida con todos los hombres disponibles, encontrando a su hija en una colonia de monos, sin haberle pasado nada malo.
(quizás fué mi tata quien contó ésto, después de haberselo contado una de sus clientes. Mi nurse debía estar empleada en las Indias). Recuerdo perfectamente a esta niñera: era muy delgada, vistiendo de negro de la cabeza a los pies, con una piel también muy oscura. Llevaba un vestido entallado, una falda y un pequeño sombrero rodeado de un volado, rematado por una ligera pluma blanca.Hablaba mucho, dejando ver sus dientes cuando sonreia. La vi en tres ocasiones: la primera en 1924, en Egipto y las dos siguientes en Alès. Visitas suyas que recuerdo vivamente. La primera en 1929 quizás en el mes de mayo o junio, un poco después del mediodia, o antes de la una, pues mi tata me hizo retrasar mi entrada en la escuela teniendo que decir mentiras. Ella no quería que me quedase en casa hasta que se marchase, a fin de impedirme escuchar las numerosas referéncias sobre mi madre.
Una actitud que asombra mucho de esta mujer y también de la buena de mi otra tata -la Gregoria- era que no paraba de escuchar las conversaciones con la oreja pegada en las paredes. Otra vez, fue en 1933 o 1934, igualmente en verano, durante las vacaciones. En estas dos visitas esta señora, declaró ser mi “nurse” (niñera), empleando esta palabra inglesa, la cual se me quedó grabada en mi memoria. Tampoco paró de repetir mi nombre, explicando las razones de mi Madre para dármelo: La Biblia… Damasco…etc.
Muy a menudo me abrazaba como nadie lo ha hecho – a parte de algunos besos de la señora Sauvage, la mujer del alcalde de la ciudad de Alès, durante 1925-26-27. No me acuerdo haber recibido otros abrazos así en toda mi vida. Jamás, jamás. En ninguna circunstancia. Pues ni cuando la fiebre devoraba mi cuerpo y me trastornaba el espiritu, mi tata me abrazó ni una sola vez.
Fin de mayo de 1919
Miss Tatia Romaní y su dama de compañía llegaron por barco a Beirut, una ciudad ocupada entonces por los franceses. Como mi futura Madre les temía, prefirió evitarlos, a pesar de tener sus papeles con el visado inglés dándole cierto valor, pues los amigos de Bombay le aseguraron que con ellos no correría ningún riesgo.
Las dos mujeres se instalan en un hotel situado en el viejo barrio turco.
Mi futura Madre y mi futura niñera, hicieron su entrada en Damasco en taxi, dirigiéndose enseguida a la residencia del Emir Faisal. (En 1973, era la embajada de Francia la que ocupaba esa residencia).
Delante de la puerta, les reciben los centinelas y un oficial árabe, marchándose a informar.
Los minutos se hacen largos.
Se les invita a sentarse ofreciéndoles café y té, según las costumbres árabes.
Al fin vuelve el oficial: la via se encuentra libre y el Emir les concede audiencia.
La Gran Duquesa y su dama de compañía atraviesan un patio para entrar después en una sala con los muros encalados.
De improviso, un hombre avanza en su dirección vestido con un uniforme de alto oficial del ejército inglés.
La Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna, Heredera Regente del Trono de los Zares de la Santa Rusia, tenía delante al legendario Emir Faisal, hijo del Rey de la Hedjaz y de Siria, Victorioso de los Turcos, futuro Rey de Siria y muy pronto Rey del Irak.
Este HECHO, previsto por la Santa Bibele, por San Gregori Efimovitch, por mi Abuela la Gran Duquesa Aliss de Hesse, Zarina Alexandra Feodorovna y por mi Abuelo, el Zar Nicolás II, se realizaba, siendo el Reencuentro del mundo Arabe con la Eterna Rusia. La Historia escrita hace miles de años seguía su curso inexorablemente y con total precisión.
Ni mi Madre, ni mi Padre sabían en esos momentos que su propia Suerte estaba escrita un Día por Dios, en Bibelos y que EL se encontraba presente en ese encuentro producido en Damasco.
A pesar de los grandes sufrimientos que le esperaban a mi padre, esta vez ningún Teodos le convencería de dejarle por piedad, el delta del Nilo, pues…
LA PIEDAD ES UNA DEBILIDAD QUE LOS JUSTOS NO PUEDEN PERMITIRSE
Este Diario fue publicado en francés en 1990.
Iba incluído en las primeras páginas del libro titulado OPERATION ALISS
escrito por A. Eleazar Romanov, quien afirma ser el hijo legítimo de
la Gran Duquesa Tatiana Nikolaievna Romanov,
la única superviviente de la Familia Real Rusa e hija del Zar Nicolás II
RESURRECCIÓN
¡Mis hijas! ¡Oh! ¡Ellas que son fruto de mi amor!
El Prometido que os esposará se halla a la puerta de nuestra morada.
EL ha llegado. EL recorre las tierras que nos rodean.
¡EL es el Rey de la Gloria Eterna!
EL va llevando vuestra cruz. EL puede sostenernos a todos.
¡Preparémonos para recibirlo!
¡Lancemos lejos nuestras vestimentas mancilladas por el polvo corrosivo de aquí abajo y purifiquemos nuestras almas y nuestros cuerpos con pensamientos puros!
Que la vanidad se aleje de nosotros.
¡Todo es vanidad en este mundo!
Abrid las puertas de vuestras almas para recibir al Prometido.
¡EL os fecundará y salvará la Patria!
Los bolcheviques se baten en nuestros Palacios,
en nuestros parques, en nuestras ciudades, en nuestros campos, arrastrando sus botas punzantes en esta ciudad remota…
¡Pero no os inquieteis!
¡El Señor se halla en todas partes
y EL REALIZARÁ UN MILAGRO!
¡Este es nuestro común camino de Salvación!
en vuestro Prometido debeis confiar…
¡EL os llevará a tierras extranjeras
y permitiéndoos depositar allá el fruto de vuestra vida…
como semilla eterna de nuestra raza!
¡El camino será largo y penoso
¡Pero la que sabrá resistir se SALVARÁ!
¡El Prometido se reincorporará en el Niño
y el Niño será el hijo de nuestro Señor!
¡La Resurrección de la Muerte y la vida Eterna será la obra de este MILAGRO!
¡Gloria al Niño que vengará nuestra memoria!
¡Oremos para que nunca EL nos olvide!
¡Oremos para que EL ilumine el mundo de nuestra verdad
para que nuestros errores sean a través de EL
La VERDAD superando siempre a la de los hombres del porvenir.
¡Invocamos la ayuda de los Santos para que el Señor conserve vuestro fruto!
Los pecadores de este mundo tienen necesidad de escuchar su voz:
Nuestra plegaria…
¡Aguardad tranquilamente al Prometido de la Muerte:
EL es el Prometido de la RESURRECCION!
He aquí el relato que las monarquias y los gobiernos de Europa no han querido ver publicado, nombrando a la familia real inglesa, a la familia real danesa, a la familia real rumana, al Gran Duque Ernesto Luis de Hesse y a los gobiernos inglés y francés.
Mi madre, que fué la Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna, no tuvo el derecho a contar el drama de su familia y el suyo propio.
Solamente sus verdugos pudieron publicar, o dejaron publicar ampliamente en todos los paises, sus estúpidas mentiras gracias a editores sin escrúpulos.
Lo que sigue, proviene sobre todo del diario que mi madre escribió en Ekaterinburgo, de las notas tomadas por la señora Escaliers en Tamaris (Toulon), que yo pude leer en marzo de 1936, en Alés, y el 1 de junio de 1970 en París. Además de las declaraciones de mi primera niñera, al realizar unas visitas muy rápidas a la casa de mi “tata”, cuando yo tenía 7 u 8 años una tarde de mayo o junio, en dia de colegio; y la última, con 13 años, otra tarde de verano….
EL DIARIO DE MI MADRE
Aquel día (martes, 16 de julio de 1918) apareció muy diferente a los anteriores, alguna cosa flotaba en el ambiente desde hacía una semana. Estabámos al corriente de la presencia de Checoslovacos muy cerca de Ekaterinburgo y Papá supo como unos amigos se encontraban apostados por los bosques de los alrededores.
El hombre de las provisiones, al traernos la comida por la mañana le dijo a Botkin que “deberíamos estar dispuestos para cualquier eventualidad; sea una evacuación, o una liberación y además muy pronto”.
Esta noticia fue bastante bien acogida por Papá, Mamá, el doctor Botkin, por Olga y por mí, reunidos en una especie de “Consejo de guerra”.
Por decisión unánime mis hermanas y yo estaríamos siempre vestidas con nuestros corpiños y cinturones cargados de joyas y de documentos, sin quitarnos la ropa ni para dormir, teniendo la posibilidad de salir rápidamente, sobre todo por la noche para, a la primera oportunidad, correr en cualquier dirección.
Por el contrario Papá, Mamá, Alexis y el doctor Botkin, viajarían juntos en el coche o el camión que les transportase hasta donde Dios quisiese.
Ese dia resultó bastante caluroso.
Después de una comida frugal, nos recogimos a nuestros cuartos para hechar la siesta, en el caso más probable de no poder dormir por la noche.
A las cinco de la tarde, tuvimos la impresión de que algo iba a pasar. Un silencio total parecía venir hasta de los suelos, llenando los pasillos.
Del exterior no se oía ni un ruido.
De pronto nos dimos cuenta que los guardias de alrededor de la casa habían desaparecido.
Hacia las siete, Yurovski y uno de sus ayudantes subieron a las habitaciones acompañados de Troup, para ordenar a Papá, que nos preparáramos, para salir de aquí de un momento a otro.
El ejército blanco se encontraba muy cerca de la ciudad, con los guardias fieles a nuestra causa ocultándose por los bosques no lejos de aquí, así que sí veían que la ciudad podía ser tomada por los checos, estábamos obligados a evacuar inmediatamente la casa en unos camiones que nos conducirían a un destino aún no decidido, por lo que era necesario estar preparados, pues el momento de venir a buscarnos podía ser a cualquier hora de la tarde, de la noche, o de la madrugada, sin tener tiempo ni para vestirnos o coger nuestros enseres. Lo mejor era pues acostarse vestidos, así que una vez nos dijeron esto se marcharon.
Después en Siria, reflexionando, comprendí la verdadera razón de los muy preparados consejos de Yurovski: él quería darnos tiempo para llevar encima nuestras joyas y esconderlas en el interior de nuestros vestidos, porque debía figurarse que Papá se quedaría escondido en la casa. De lo contrario las joyas corrían el riesgo de caer en manos de los checos o de nuestros amigos.
Y eso es lo que hicimos.
Mamá tuvo mucho cuidado en la distribución de las joyas a cada una de nosotras, aunque por otra parte todo eso estaba decidido y acordado hacía tiempo, en Tobolsk.
Inconscientemente yo fuí guiada por el Destino y designada como la capitana de éste pequeño ejército que eran mis tres hermanas y yo, debiendo tratar de huír por todos los medios.
Papá me dió un buen fajo de documentos, ordenando colocármelos en mí pecho, sobre todo al lado del corazón, por si acaso me disparaban cuando intentaba la huída.
Igualmente me fué necesario introducir algunos gruesos pergaminos entre mi camisa y la piel de mi espalda para que pudiesen atenuar el efecto de las balas.
Uno de los documentos se refería a la Herencia de Papá y a la sucesión en el Trono de Rusia junto a la prueba de mi identidad.
Curiosamente comprobé como Papá no se dirigía a mis hermanas de la misma manera que a mí, ni les confiaba ningún documento histórico, salvo que a cada una de ellas les dió un manuscrito de propia mano, firmado por él, idéntico al que recibí yo, confirmando su identidad y su voluntad referida a la herencia y a la sucesión al trono de los Romanov.
Papá me repitió una y otra vez que con estos documentos nadie osaría negar quien era y en consecuencia a mis derechos a las herencias de la Corona y a los bienes de la Zarina y el suyo.
Entonces me acordé de las palabras de Gregori: -“Será Tatiana la que dará a la Rusia del mañana su nuevo Zar”.
Mamá se ocupó de plegar éstos papeles por delante y por detrás de mi pecho. Papá me dió también su reloj de tapa y la cadena de plata, lo cogí con alfileres en mi hombro, cogiéndolo sobre mi corsé, anudándolo en un bolsillo interior cosido por Mamá, lo que hacía que el reloj se encontrara justo sobre el emplazamiento de mi corazón.
Mamá me dió su cruz de oro, regalo de Gregori Efimovitch colgándola de mi cuello con su cadena.
Mis hermanas se dieron cuenta que en éstos preparativos, yo parecía como la preferida por recibir tantas atenciones, llevar más objetos y darme más consejos y recomendaciones, aunque ellas parecían contentas de saber que quizás era la elegida por Dios.
En efecto, Papá y Mamá parecían hablarme casi como sí supieran que yo sería la única en salvarme. Una de las razones de ésta actitud se debía sin duda a mi carácter, pues yo era siempre la que más hablaba de política y de la situación militar, con Papá, Mamá y el señor Botkin.
Tomamos nuestra escasa cena sobre las ocho, para enseguida retirarnos a nuestras habitaciones con el fin de tendernos sobre las camas y hablar en voz baja, disponiendo de los elementos más necesarios al alcance de la mano.
Dejamos abiertas varias ventanas a la espera de poder escuchar a lo mejor unos tiros, siendo en ese momento cuando un perro se puso a ladrar más y más fuerte, atrayendo toda nuestra atención.
Por fin, a las diez de la noche creemos distinguir como fuertes voces de hombres. Después de un rato, una detonación sorda llegó a nuestros oídos, pareciendo que venía de bastante lejos. Papá nos dijo que podía tratarse de un cañón ligero.
Derechef, el perro recomenzó sus largos lamentos, pareciéndonos muy lúgubres, haciendo levantar las orejas de Jimmy. A veces, el perro guardaba un momento de silencio, pero volvía enseguida a la carga con sus lamentaciones penetrantes y penosas, siendo lo único que rompía el silencio que nos envolvía.
No escuchábamos ni siquiera a los guardias hablar en el patio, ni a ningún coche o camión dar la vuelta por fuera de la casa.
En comparación con otras noches anteriores, aquella nos pareció más calurosa.
En éstas condiciones nos sería imposible dormir un poco.
Cuando pensábamos que nada nuevo se produciría y que nuestra salida -si se producía- se efectuaría al amanecer, de repente mis hermanas y yo, oímos unos ruidos, voces y pasos, dándonos cuenta de donde venían. En el pasillo, el comisario hablaba con Troup y después con Papá.
Demidova no tardó en venir a nuestro cuarto con la noticia:; Saldríamos enseguida, había que levantarse, pues en un cuarto de hora vendrían a buscarnos, para inmediatamente en un camión irnos hacia otro lugar.
Según decían, los bolcheviques acababan de recibir la orden de evacuar la ciudad antes del amanecer.
Con alegria general, nos apresuramos a abandonar éste lugar que tan desagradable nos pareció desde el primer día. Aunque nuestra inquietud era lo mismo de grande, porque sí Mamá le confió al mediodía a Papá, que presentía que no seria posible pasar una noche más en ésta casa y que a partir de mañana, nuestro destino cambiaría definitivamente, no podiamos descartar en nuestro ánimo que en caso de una muerte trágica para Papá, ésta se esperaba fuera de la ciudad.
Igualmente, tratando de huír alguna de nosotras, o dos, o tres, o incluso las cuatro, heridas o lesionadas por las balas de los guardias, dejaríamos nuestros cuerpos para siempre inertes y sin vida sobre la tierra de nuestra Santa Rusia, y esto en pocos momentos.
Pero nuestros rezos a Dios imploran que una al menos pudiera encontrar la libertad, para unirse a las tropas de Kolchak y continuar así la Historia de Rusia, según la voluntad de Papá.
Nuestra confianza en Dios Todopoderoso parecía ilimitada y Mamá no paraba de decir que El se encontraría a la salida, realizando el Milagro que habíamos deseado para salvar el honor de Rusia y de los Romanov.
A pesar de la emoción sentida en esas horas cruciales de nuestro destino y cuya importancia no se escapaba a nadie, nos sentíamos valientes y decididos al sacrificio, anhelando ardientemente que una solución definitiva y clara se abriese en nuestro porvenir, pues no podíamos ya más.
Faltando un minuto para las doce menos cuarto, el comisario y su ayudante, junto con tres o cuatro guardias que me pareció no haberlos visto anteriormennte, vinieron a buscarnos. Siendo necesario bajar a una habitación sin muebles, situada en la parte de las dependencias, dando al exterior por donde vendría el camión.
Papá, Alexis, Troup, Botkin, Mamá, la Demidova, el cocinero, mis hermanas y yo, formamos la comitiva en este orden, cuando entramos en esa habitación en donde una lámpara con luz muy escasa y amarillenta, daba un poco de luminosidad, pero solo por el centro.
El comisario ordenó a los guardias coger unas cajas en donde hizo sentarse a Papá, a Alexis y a Mamá en una posición adelantada, pidiéndonos a nosotros colocarnos detras, de pié, mientras esperábamos el camión.
El hecho de quedar apretados unos con otros, casi pegados a la pared, como si nos quisieran hacer una fotografia me pareció raro, pensando que era para tenernos mejor bajo el fuego de sus fusiles con el fin de evitar, o una huida o una revuelta.
Los guardias parecían tener aún más miedo que nosotros, diciéndome a mi misma: “…¡ Banda de imbéciles… aún no es el momento de echar a correr !.
Me encontraba detrás de Papá, de Alexis y de Troup, llevando a mi perro “Jimmy” en el brazo, sobre el pecho.
El comisario mascullaba sus órdenes de permanecer tranquilos, aconsejándonos no hablar en voz alta, que pronto saldríamos al patio, pues nuestra evacuación debía hacerse en el más alto secreto. Que incluso los guardias de todos los días habían sido retirados, decía él, disponiéndose de un destacamento especial para proceder a la evacuación.
Sus palabras parecían tranquilizarnos…
Miércoles 17 de Julio. 1918 0 horas y 7 minutos.
Algunos minutos después oímos el ruido del motor de un camión. Entonces dijo el comisario: -Aquí está .
Y volviéndose a Papá le indicó: Quédense sentados sin moverse, voy a ver si está todo en orden.
Marchándose con su ayudante, saliendo poco después dos guardias mas, pero cuando parecían también querer irse los demás, vimos bruscamente como se abría la puerta, entrando hombres armados, bastantes, creo que uno por cada uno de nosotros, apuntándonos con sus fusiles y poniéndose a diparar todos al mismo tiempo,sin parar, algo que se produjo de una manera tan inesperada y tan rápida que antes de darnos cuenta de la situación verdaderamente la mayor parte de nosotros yacíamos mortalmente tendidos.
De todas maneras lo que más me impresionó fué ese grito desgarrador, tan fuerte de Mamá, después, ver a Alexis llevándose las dos manos a cada lado de su cabeza de donde le brotaba abundante sangre, cayendo hacía atrás y haciendo mover una caja que cayó sobre mi falda.
Mi cerebro registraba un espectáculo borroso, como si se tratase de un sueño extraño, sin estar segura de saber bien que es lo que pasaba a mí alrededor. Con esa luz deficiente, los brazos, tiros, gritos espantosos de mis hermanos y sin duda de la Demidova; los cuerpos que se desplomaban, los juramentos de los servidores y del cocinero, los gritos de los asesinos señalándonos… todo esto se me atropellaba y me estallaba en la cabeza, pudiendo llegar a jurar después de que nada era de verdad, que no me estaba pasando a mí, viviendo solamente una mala pesadilla de la que saldría de un momento a otro, pudiéndoselo contar muy pronto a Mamá y a mis hermanas…
Me acuerdo que me eché de rodillas para recoger al pequeño Alexis entre mis brazos -un gesto que no lo pude evitar- al mismo tiempo que Troup se colocaba delante de mí, interponiéndose frente al cuerpo de Papá, el cual también se derrumbó hacia atrás, pero dando un salto sobre uno de los guardias.
Mientras que Troup forcejeaba con dos de nuestros asesinos, recibí el golpe de un hombre que me cayó encima en el momento de coger entre mis manos la cabeza ensangrentada de Alexis, debiendo de ser éste Botkin, quien me aplastó con su peso, haciendo quedarme presa.
Fué entonces cuando sentí una bala silbar cerca de mi cuello y una cosa muy caliente en mi espalda, pareciéndome que enseguida otra bala golpeaba con violéncia en mí pecho, hechándome de golpe para atrás.
No sé bien en que momento solté a mí perro, posiblemente fué al comienzo, pues después de todas mis reconstrucciones, pienso que debió recibir las primeras balas destinadas a mí corazón, haciendo que “Jimmy” me regara con su sangre antes dejarlo caer.
Llevaba mis manos a mi blusa, a mi cuello, a mi cuerpo, como queriendo protegerme, y es en ese momento, sofocada por el pánico y el miedo, por la avalancha de cuerpos, por los gritos que llegaban todavía desde el suelo, el olor de la pólvora y ésta locura suave que emborronaba mi cerebro, que adormecía los miembros, cuando perdí la noción de los sonidos y las imágenes, anulando todo mi conocimiento sobre la desgracia que acababa de ocurrirle a mi familia, a nuestros amigos y a mi misma…
Pero, una cosa muy extraña que jamás he osado contarla, pero que por más que la pienso, parece que sí sucedió, fué que al cabo de un momento, en el mismo instante de parar los disparos, o al menos de dejar de oírlos, me pareció como si volviese un poco en mí, escuchando estas palabras:
-Estan todos muertos… ni uno solo respira…
Entonces, juraría que uno de los guardias me cogió de un brazo, con la culata del fusil me volvió la cabeza, diciendo:
-Esta también lleva lo suyo.
A lo que una voz le respondió:
-Incluso si una de las hijas todavía sobreviviese, no creo que ella pudiera salvarse en tal estado, además adonde los llevamos no van a quedar muchos Romanov!.
Según lo que sigue y la lógica, las vestiduras no fueron registrados para coger las joyas y los documentos que llevaban. La débil luz, los cuerpos cubiertos de sangre, los guardias… fueron algunas de las razones por las cuales los asesinos del Comité Regional, decidieron hacer esta faena a plena luz del día, en un lugar elegido y solamente con hombres de su confianza más absoluta. De todas maneras, los rojos no se dieron cuenta de la situación real de mi futura madre, porque ella debía encontrarse en esos momentos en estado de sincope, exactamente como me pasó a mi algunas veces. (Una parada total de los latidos del corazón durante media, una, dos horas, o más).
Cuando volví en sí, mi primera impresión fué una especie de frescor recorriéndome el cuello y la cara.
Enseguida, pero sin moverme, ni comprender todavia nada, escuché un fuerte ronroneo en el mismo momento de sentirme agitada por sacudidas sucesivas. Después me pareció que más abajo, algunas cosas blandas estaban amontonadas.
Traté de liberar uno de mis brazos atrapado entre los cuerpos, pero un insoportable hormigueo lo hacía inútil.
Hasta que al cabo de algunos minutos empecé a darme cuenta de la horrible tragedia, teniendo que gritar de dolor.
Me daba cuenta que estaba en un camión en marcha, cubierta de sangre por la cara, los brazos, mis ropas, pues pasándome la mano, la misma viscosidad aparecía por todo. Además, un extraño olor planeaba entre mis mejillas, mientras que mis labios y mi boca estaban completamente secas, conservando un gusto áspero.
Experimentaba la sensación de encontrarme aplastada debajo de los míos, con una confusión de miembros y cabezas tal, que no encontraba manera de poder reconocerlos, uno a uno entre toda aquella masa sanguinolenta.
En ese momento comprendí aún mejor mí situación tan extrema, acordándome de los consejos de Papá y Mamá:
-Si te echan debajo y te creen muerta, pero te das cuenta de tu estado, de que estás viva, en el momento de que no te presten atención, o cuando te conduzcan en un camión hacía un cementerio o una fosa, salta a tierra y huye a través del bosque a toda prisa, sin volver la cabeza atrás, sin pararte, hasta que caigas desvanecida sí hace falta, pues Dios te dará la fuerza necesaria para llevarte a un lugar seguro.
Me levanté de repente, apoyándome sobre esos cuerpos tan amados. Por última vez traté de palpar a éstos que fueron mis seres queridos, por si había otro en mi misma situación, e incluso les grité suavemente, aprovechando que el ruido del camión atenuaba mi voz, pero debí renunciar, pues desgraciadamente ninguno de ellos daba signos de vida. Este amasijo de carnes ensangrentadas entre los que me encontraba todavía, representaba toda mi familia y mis verdaderos amigos.
Mis pensamientos y mis juicios acababan bruscamente de afirmarse en lo referido al pueblo ignorante, estúpido y sediento de sangre de los verdaderos creyentes en Dios.
Incluso ésta tragedia parecia provenir de otra dimensión, situándome en el límite mismo de la realidad y la irrealidad.
Llegando a la rápida conclusión de haber sido la única Elegida por Dios Todopoderoso para salvarme de ésta horrible masacre, con el fin de permitirme realizar la Obra Santa prevista por EL.
Mi deber sería por consiguiente huír inmediatamente de éste camión.
Dios me perdonaría si no me quedaba más aquí con los restos mortales de mis padres, hermano, hermanas y amigos.
Las últimas palabras de Mamá me zumbaban en los oidos:
-La que se dé cuenta de ser la Elegida por Dios, tendrá la suerte de escapar. No deberá volver la cabeza atrás para tratar de socorrer a sus hermanos heridos o agonizantes, PUES LA QUE CAIGA SOBRE EL SUELO DE LA SANTA RUSIA, MORIRA MARTIR, PERO LA QUE SEPA CORRER MAS DEPRISA, ESCONDERSE Y SALVARSE DE UNA MANERA U OTRA, PODRA UN DIA CONTAR AL MUNDO NUESTRA TRAGEDIA Y VENGARNOS.
Entonces me precipité a la parte de atrás del camión de donde colgaba un toldo de tela, que levanté, contemplando el cielo estrellado y el camino que seguíamos.
Ningún faro de coche aparecía por ésta parte. Así que me pareció que la cosa sería bastante fácil, y que incluso si hiciese un poco de ruido al saltar, el motor lo encubriría. Pensé durante algunos segundos que en caso de hacerme mal al caer, nadie en el mundo impediría separarme de este maldito camión. Estando segura de oír entonces las voces de los míos que me gritaban:
-¡Deprisa!. ¡No te quedes más aqui, salta y corre rápidamente al bosque!… Por nosotros no te preocupes, pues iremos al cielo enseguida. Nuestros sufrimientos han acabado, y es a tí a quien le toca luchar ahora!.
Así que no esperé más; recogiéndome la falda, franqueé la barandilla agarrándome a una cuerda enrollada a un gancho. Me dejaría deslizar y poner los pies sobre los travesaños y enseguida saltaría al camino de una vez.
No obstante sucedió que hice contacto demasiado violentamente con el suelo sin soltar la cuerda, siendo arrastrada unos metros.
Apenas sentí dolor, a pesar del roce violento de mis rodillas con la tierrra.
Levantándome pronto, me puse a observar el horizonte, dándome cuenta del sentido de la marcha del camión y de que a mi derecha unos árboles parecían formar un bosque, por tanto, me dirigí en ésta dirección, corriendo con todas las fuerzas de mis piernas para tratar de alejarme lo más posible del camino, el cual parecía continuar bastante lejos entre la noche.
A golpes de tijeras, la vispera, Mamá abrió mi falda y mi camisa así que no me quedaba más que tirar de los botones y los broches.
Entre las instrucciones de Papá, había recibido un croquis, o plano de éstos lugares, hecho por él mismo, que pensaba consultar con las primeras luces del día. Por otra parte, todas mis hermanas poseían uno parecido, sin indicar ninguna la dirección a tomar, en caso de que uno de éstos planos cayera en poder del enemigo.
De todas maneras me acordaba bien de la indicación de un bosque por éstos parajes, pero antes de entrar del todo entre los árboles, me fué imposible evitar lanzar una última mirada hacia el camino, comprobando cómo se trataban de dos camiones, o quizás, y seguramente, un coche y un camión, llegando a tal conclusión debido a los faros. El camión seguía al coche muy cerca, con el error de los bolcheviques de dejar rodar al camión detrás del coche, donde los jefes asesinos debían estar, razón por la cual no pudieron darse cuenta de la huída de una de sus víctimas.
Con la emoción resecando mi garganta, contemplé esa parte de la noche siguiendo los últimos faros, mandando señales de la cruz hacía éstos seres queridos que llevaba el camión, sin olvidar ni una sola persona de éste fúnebre convoy.
No podía llorar, y sin duda, ninguna lágrima correría ya más por mis mejillas, porque los lloros no están hechos para acontecimientos tan trágicos como los sucedidos a mí familia, a mis amigos y a mí, en ésa noche tan desgraciada para la Santa Rusia.
¡El dolor tiene un límite establecido, según la capacidad de endurecimiento del ser humano!. Pero mas allá, sirve como un estimulante capaz de dirigir a los hombres y a las mujeres hacía Dios.
Lancé muchos besos en dirección a los míos, desapareciendo finalmente en la oscuridad.
Levantando mis ojos hacía el Cielo, caí de rodillas con las manos juntas, pronunciando éstas palabras:
-¡Dios mio! Gracias por haberme salvado. Devolveré un Zarevich a Rusia. Vengaré a Alexis y a Papá… Te lo prometo… ¡Oh, Dios mío!.
LOS QUE ME AYUDEN EN ESTA TAREA, LOS QUE AYUDEN AL ZAREVICH, ELEGIDO POR DIOS, SERAN PERDONADOS SOBREVIVIENDO AL ULTIMO JUICIO. LOS OTROS, LOS ENEMIGOS DE TODAS PARTES, LOS QUE VUELVAN LAS ESPALDAS AL HIJO HEREDERO DE LA SANTA RUSIA, QUE NO LO ESCUCHEN Y NO CREAN EN EL, QUE SEAN BARRIDOS DE ESTE MUNDO, ELLOS, SUS FAMILIAS Y SUS RAZAS, HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS.
Esto es lo que pedí a Dios Omnipotente en ese momento preciso del Milagro realizado en mí persona. Por lo que sin duda alguna, San Gregorio suplicará sin parar al Señor de los Cielos, que lo conceda.
Levantándome de golpe para no perder más tiempo y a pesar del hormigueo que ahora me envolvía el cuerpo, hice esfuerzos sobrehumanos para continuar mi carrera, internándome profundamente en el bosque. No sintiendo ningún dolor, ni debilidad, pareciéndome incluso que no había sucedido nada. Saltando las matas sin caerme ni una sola vez.
No sé cuanto tiempo fuí así, sin parar, sin descansar, tropezando algunas veces, pero continuando la misma marcha, como si me encontrase borracha, o me hubiera vuelto loca, mientras una dulce música parecía acompañarme.
Cada vez que la noche se hacía mas densa, algunas oscuridades se iluminaban, para permitirme correr más deprisa, sin tropezar. Incluso los troncos de unos árboles me mostraban unos circulos de color blanquecino, sin duda para impedir irme cotra ellos.
Estas claridades me asombraban, pero era preferible no frenar mí velocidad, ni intentar comprender a qué se debia esto. Encima, cuando me alejaba de la buena dirección, todo se volvía oscuro, y las visiones blancuzcas de los troncos desaparecían, así que cuando de forma más cuidadosa, volvía a coger mi carrera hacía la Ultima Voluntad de Dios, las negruras se aclaraban de nuevo.
No obstante al frescor del aire, una gran fatiga me venció definitivamente. No tardando en caer extenuada al suelo, arrastrándome y recogiéndome en una cavidad de ese viejo bosque para esconderme.
No me moví ya más, mientras una pesada torpeza inmovilizaba todos mis sentidos.
Dios me había arrebatado de los bolcheviques.
Dios sabía lo que hacía.
Y yo volvía hacía EL.
EL SERVIDOR DE DIOS ERA MUSULMAN
Debí quedar así durante un tiempo, una hora o más. Debiendo despertar pronto por la persistente frescura de la mañana y por los ruidos de los cascos de un caballo que parecía caracolear de un lado a otro, alejándose y acercándose.
Me levanté dándome cuenta que era de día y que delante del bosque se extendía una hermosa zona de terreno ya sin árboles.
De pronto, esos ruídos se aproximaron rápidamente.
Con un miedo instintivo, intenté internarme en el sotobosque, pero sin duda el caballista me vió, pues el caballo corrió en mi dirección, rodeándome y parándose cerca de mí.
Estaba horrorizada; apenas me tenía en pié, pensando en la posibilidad de caer en manos de los bolcheviques, lo que después de haber escapado a tal masacre, me parecía un destino de lo más trágico e irónico.
Escuché una voz, pero al no poder avanzar más, volví la cabeza. Un oficial a caballo, como los de la Guardia de Papá, me miraba fijamente. Me pregunta:
-¿Quién eres tú?
Pero al no responderle y ponerme a temblar por todo el cuerpo debido al miedo y a la fiebre, el oficial salta de su montura y me dice:
-Estás llena de sangre… ¿Cómo has llegado hasta aquí? ¿Te han hecho ésto los rojos?.
Yo le hice un “si” con la cabeza, pues ni una sola palabra podía salir de mi boca por más que me esforzaba, sintiendo además cómo mis piernas iban a fallarme de un momento a otro. Finalmente, a pesar de la emoción que ahogaba mi garganta, puedo articular con dificultad ésta pregunta de forma insistente, siendo muy importante para mi obtener enseguida una respuesta:
-¿Eres un rojo? ¿Eres rojo?.
-¡No!… ¡Que Alá me libre de su roce!… Prefiero morir antes que mancharme con su presencia. Soy oficial de la Guardia Imperial, de la Guardia Musulmana del Zar Nicolas II… que para mi será siempre mi Zar. Alá me envía para ayudar a él y a su familia. ¿Vienes de Ekaterinburgo?
El oficial se acerca y comprobando mi lamentable estado intenta sostenerme por el brazo, insistiendo:
-¿Quién eres? ¿Estabas con la familia del Zar?. Si sabes alguna cosa del Zar responde… pero ¡rápido!.
Intento mirar su cara, pero no puedo distinguirla entre mis mechones de cabellos unidos por la sangre coagulada y por el velo húmedo de mis párpados…
M e mordía yo misma fuertemente mis labios, siendo lo último que recuerdo antes de perder de nuevo el conocimiento, pues a pesar de todos mis esfuerzos desfallecí completamente, dando una vuelta sobre mi misma, cayendo al suelo.
Cuando empecé a volver un poco en mí, descubrí al principio la cara del oficial que no me quitaba sus ojos de encima, mientras una sensación refrescante llenaba mi frente, pues intentaba hacerme beber un poco de leche fresca, lo que me reanimó un poco.
Lentamente volví en mí, comenzando a explicarle que el resto de la familia Imperial habían sido exterminados en Ekaterinburgo, pero que yo, la segunda hija del Zar, Tatiana Nicolaievna, resultaba ser la única superviviente.
Entonces el oficial se levantó observándome fijamente sin decir nada, gritándome después de unos instantes.
-¡Es imposible! ¡Imposible!. ¡Vamos a entrar en Ekaterinburgo con toda seguridad mañana mismo!.
De improviso, las recomendaciones de Papá, me vinieron a la mente: no debía mostrar ningún papel o las joyas a nadie sin tener una total confianza. No obstante, busqué en el bolsillo interior de mi camisa ese extenso documento que probaba precisamente que yo era la Gran Duquesa Tatiana Nicolaevna con la firma de Papá, seguido de su título de Zar. Se lo muestro y como él deseaba leerlo todo, le hago fijarse en ese párrafo que aseguraba la identidad de la portadora.
Además, tuve la idea de enseñarle el espléndido reloj de plata de Papá, donde los dos vimos que había recibido un impacto una bala de lleno en su caja. Pudiendo comprobar al abrirlo, la hora exacta en que se pararon sus agujas, lo que es decir, la hora fatal de la ejecución, las 12 y 7 minutos.
(Este reloj, más tarde, será entregado y manipulado por unos cuantos relojeros de España y de Francia, no siendo capaces ninguno de volverlo a poner en marcha, ni lograr que sus agujas diesen la vuelta al cuadrante.
Paradas como estaban a las 12 y 7, nadis pudo hacerlas avanzar un sólo minuto).
Fué cuando a ese oficial, poniéndose firme delante de mí, le escuché pronunciar éstas palabras:
-Alteza Imperial Tatiana Nicolaievna, estoy a sus órdenes, como estuve a las de su Augusto Padre, Su alteza Imperial Nicolas II, que Alá tenga su alma en la Gloria Eterna. Podéis confiar en mí… mí vida os pertenece desde éste instante. Si no puedo morir por mi Zar, intentaré morir por su hija. Alá me envía para ayudaros. Ya hace dias que escuchaba unas voces que me parecían muy extrañas, con unos sueños que obsesionaban las noches pasadas cerca de aquí. Sueños que me decían que encontraria a una de sus hijas, para conducirla hacía el Sur, a un país musulmán, para hacerse Reina de uno de esos Reinos. Lo que quiero decir es que la voluntad de Alá se lleve a cabo. Días y noches, con mis compañeros, he acampado por los bosques de alrededor con la esperanza de salvar a vuestra familia. Nosotros los musulmanes somos fieles a los juramentos de fidelidad. Pertenecemos a la caballería musulmana, somos los Tekintzi y Su Alteza puede contar con nosotros, aunque será necesario salir enseguida, sin más pérdida de tiempo.
Monté entonces en su caballo con muchas dificultades, pues todos los huesos me hacían daño.
Dos hombres pueden emplear la misma montura, así que emprendimos una rápida carrera.
El Tekintzi decía que ya podían buscarme ahora, pues en tal caso los estrujaria.
Que en cualquier caso, en una hora o dos estaríamos muy lejos. Que los rojos no tendrían el coraje de entrar en esos bosques que se extendían delante de nosotros, pues ya conocían la preséncia por éstos lugares de musulmanes, sabiendo muy bien que en caso de meterse por aquí se arriesgaban a que les cortasen el cuello.
Por el camino, el oficial me confiesa su asombro por haber recorrido tanta distáncia desde Ekaterinburgo, ya que aunque el camión debió alejarse bastante, tal ciudad se encuentra al menos a una media jornada de marcha desde el lugar donde me encontró.
Galopamos durante unas tres horas.
A veces, me echaba sobre el caballo.
Hasta que me dí cuenta que llegamos a una especie de campamento compuesto por unos veinte hombres, todos musulmanes, que por allí vivaqueaban.
El oficial me pide permiso para ayudarme a descender del caballo, invitándome enseguida a refugiarme en una de las tiendas, a la que cambían las mantas.
Enseguida me sirven un té, no tardando en traerme una palangana llena de agua caliente, a fin de lavar la sangre de mi rostro, de mis cabellos, brazos y piernas… de una sangre tan querida por mí, que hubiera querido conservar.
Ya no podía más con mis fuerzas -tenía que aceptarlo- así que les pedí que me dejaran lo más pronto posible sola, para acostarme y reflexionar sobre los trágicos sucesos vividos en la víspera, imposibles de suponerlos unos años antes.
Insistí todavía, preguntando si el lugar donde estábamos era seguro del todo para no caer en manos de los rojos, ya que antes que tal desgracia sucediese sería capaz de seguir mi camino a gatas.
El valiente Tekintzi me aseguró que, sobre eso podía dormir del todo tranquila, ya que, aún suponiendo que alguna partida de rojos aparecieran, ellos darían sus vidas antes que uno solo se acercase al campamento.
Además, los bolcheviques se encontraban muy lejos, huyendo al oeste como verdaderos conejos, sin buscar precisamente por aquí. De todas maneras, montarían guardia por los alrededores a distancias prudenciales.
Después supe que él mismo mandó a varios hombres a patrullar lejos del campamento, por la misma dirección de donde vinimos, para comprobar si los rojos intentaban aventurarse detrás de mi pista. Volviendo a la caída de la tarde sin ver nada sospechoso.
Ya acostada, me vino de pronto una fiebre muy alta que se me fué poco a poco apoderando. En la oscuridad no sabía lo que hacía, sin parar de gritar de terror, levantándome del lecho… poniéndome a llamar a mi familia
El oficial y los demás hombres del campamento que estaban cerca de la tienda, al parecer no pudieron dormir esa noche. Dudando algunas veces de ofrecerme socorro. Me recostaron, cubriendo mi frente, las muñecas y los tobillos con unos paños empapados con agua fría.
Pasando unas pesadillas terribles, con la temperatura sin bajar un solo grado.
Finalmente me hicieron oler unas plantas medicinales, obligándome a tomar unos brebajes conocidos por los musulmanes rusos, muy efectivos para estos casos.
Al dia siguiente, con el sol ya alto, pero aun extenuada por semejantes visiones terroríficas, mi fiebre bajó un poco, lo que me permitió dejarme caer por fin sobre mi lecho sin agitaciones, cogiendo el sueño, pero aun con sobresaltos.
Los Tekintzi -que gracias a mi delirio no dudaron más de mi identidad- decidieron que no podía quedarme en este lugar por mas tiempo, además solamente al cuidado de hombres. Así que a pesar de mi estado, decidieron, o conducirme a una isba de campesinos, o bien salir inmediatamente a buscar ayuda.
Después de pensárselo entre ellos, convinieron en irnos a la mayor rapidez hacia el rio Tobol, ya que por allí conocían a unas gentes muy amables que nos ayudarían. Mientras otros de la guardia, marcharían inmediatamente a caballo en dirección a Omsk, con objeto de advertir de todo esto a las autoridades rusas, si era posible al mismo general Kolchak. (Un almirante que ahora cumplía funciones de general).
Estos fieles musulmanes me prepararon la montura más resistente, de manera que me sirviera incluso como cama.
Partiendo enseguida.
Antes, me esforcé en comer algunos pasteles ofrecidos por los Tekintzi, bebiendo varias tazas de té bien caliente.
Acostada sobre pieles y mantas, ya sin mis botas manchadas de sangre, con las sacudidas del caballo, los recuerdos de mi pasado en Tsarkoie-selo comenzaron a desdibujarse, por lo que efectué el viaje completamente aturdida, sin darme cuenta casi de nada de la situación. Durante toda la mañana volvieron esas malas fiebres, teniendo los valientes musulmanes que parar alguna vez por obligación, pues nuestra marcha era demasiado rápida.
Después de comprobar mi resisténcia, -que parecía igual, tanto si cabalgábamos a buen ritmo, como si parábamos- emprendimos una carrera tan enloquecida como al principio.
Al atardecer, mientras los hombres instalaban un nuevo campamento, me sentí muy mal otra vez, pasando la noche con unos violentos dolores de cabeza que parecían taladrarla. Mientras que por las horribles pesadillas, estuve gritando con todas mis fuerzas, presa del pánico.
Los musulmanes pusieron todo su interés en tranquilizarme. Y cuando me calmé, algunos se pusieron a llorar al ver mi lamentable estado, poniéndose todos juntos de rodillas, desgranando con fervor sus oraciones.
Siendo víctima de varias alucinaciones, yéndome hasta la puerta de la tienda, haciendo como si señalase con el dedo a los asesinos de mi familia, vociferando a gritos mi protesta por su política de tan sucios y bajos instintos, su falta de sangre noble, sus vicios, su conducta anti-Dios y su odio hacia toda la humanidad.
Llevaba una herida en la parte izquierda de la espalda que me hacía sufrir mucho, así que el oficial no tuvo más remedio que vendármela, a pesar de unas primeras vacilaciones por el respeto hacía mi persona.
Al dia siguiente, al poco de bajarme la fiebre, los hombres me subieron de nuevo al caballo, continuando nuestro camino al galope.
Iba en un estado semi insconciente, atada con correas – comos si fuera un “salchichón” – con los musulmanes deseando poner término a esta situación, tan intolerable para nuestra Santa Tierra rusa.
Pareciéndome la de este día una etapa más larga y penosa, al no poder realizar ni una sola parada para repostar y tomar un té caliente.
Con la noche cerrada, el oficial decidió acampar, preparando por primera vez un fuego de campamento con malezas y ramas secas de los arbustos.
Les hice compañía durante el rato que estuvieron calentando el té. Debiéndonos conformarnos con una crepe y un poco de miel, como la cena de esa noche.
Al dormir, la fiebre volvió a visitarme aunque esta vez con menos violencia. Pero en cambio, mi herida me hizo más mal que los días anteriores, teniendo grandes dificultades para cerrar los ojos por algunos instantes, así que con la aparición de los primeros rayos de sol, no tardé en dormirme sobre el caballo.
Acabó muy tarde esa etapa, pues era de noche desde hacía horas.
Entonces el oficial me señaló con el dedo algo que parecía brillar en movimiento: el rio Tobol.
A pesar de mi enorme fatiga, -ya que después de la parada del mediodía, tuve que cabalgar sentada sobre la silla- experimenté por primera vez desde Ekaterinburgo un gran alivio a todas mis desgracias. Pudiendo constatar cómo al final había sido hermoso y habia estado muy bien salvarme de las manos de los asesinos rojos, para poder cumplir los deseos de Papá y de Mamá… Con tales reflexiones cabalgé a lo largo del río, con el fin de llegar al sitio prometido por el oficial quien al parecer conocía éstos lugares.
No obstante, tuvieron que parar algunas veces, dudando, pues no sabían si habíamos llegado al río, demasiado abajo o demasiado arriba, al ser la oscuridad muy densa por estos parajes. Hasta que al fin se pudieron dar cuenta, pero no siendo ésto hasta el nacimiento del nuevo dia, cuando una isba se ofreció a nuestros ojos.
Allí solo nos recibieron una pareja de ancianos ya que sus hijos habian huído hacía meses. Dormimos sobre unos colchones rellenos de hojas secas y abrigados por unas gruesas mantas de lana confeccionadas por esas gentes.
Por ésta vez no me desperté a causa de la fiebre.
Domingo 21 de julio 1918 (Nuevo calendario)
Me levanté hacia las doce, comprobando la maravillosa vista que se divisaba desde éste sitio, con un soberbio sol reinando como dueño absoluto del bosque, sobre el agua del río y los campos de girasoles.
Me quedé en esa isba, alrededor de un mes, estando entre la vida y la muerte, pues mí herida en la espalda se infectó, ya que la bala la había atravesado de parte a parte.
Mi desesperación -tan grande en algunos momentos- comprobé como descendía, en la misión de no poder hacer nada por la causa de nuestra Santa Rusia.
Los ancianos me cuidaron muy bien.
El oficial envió a Omsk, como lo prometió, a casi la mitad de sus hombres, con la firme intención de ver al general Kolchak para hacerle ver la tragedia de nuestra familia y mi situación.
El oficial pensó en ir él mismo, pero en el último momento se hechó atrás, prefiriendo quedarse cerca de mí, teniendo que decir aquí que yo misma se lo supliqué, ya que sin su preséncia no me sentía para nada segura.
Hacia el 1 al 3 de agosto de 1918
Solo un hombre volvió con noticias: cuando ellos llegaron, el general Kolchak no estaba en Omsk, siendo enseguida todos movilizados y enviados por la fuerza hacía una unidad de combate.
Sin querer escucharles una sola palabra, amenazaron con fusilarlos por desertores y por propagar falsas noticias, en el sentido de que la familia Imperial habia sido asesinada.
Los oficiales de Kolchak afirmaron que habia que combatir cualquier chisme o insulto sembrado por los rojos en su huida, con la única intención de hacer perder toda esperanza a los monárquicos.
El hombre nos explicó que desertó de allí, con el consentimiento y el consejo de sus compañeros, a fin de informar de todo ésto al oficial Tekintzi.
Este, poniéndose furioso, ordenó a sus hombres quedarse cerca de mí, vigilar bien los alrededores, y huir hacia el Sur si se veía alguna cosa sospechosa. Volviéndose a Ekaterinburgo, haciendo el mismo camino recorrido en dias pasados en sentido contrario. Con él se marchó solo un hombre.
Hacia el 15 de agosto de 1918
El oficial Tekintzi con muchas precauciones llegó a hablar con el juez encargado del asunto del asesinato de la familia Imperial, el cual le aseguró que, tal como estaban las cosas, él no tenía pruebas sobre la desaparición de la totalidad de la familia Imperial. Asi que había muchas probabilidades de que esa pretendida “Gran Duquesa Tatiana”, no fuese más que una mentirosa, o una loca, o una ladrona. O que en el mejor de los casos, fuese una de las sirvientas o enfermeras, unida a la familia Imperial, pudiendo salir de Ekaterinburgo en los últimos momentos.
Insistiendo el juez sobre éstos hechos: Los supuestos argumentos de tal joven, contados así por el oficial, parecían desprovistos de todo fundamento, siendo muy exagerados. No pudiendo creer, -sin pruebas fehacientes- que los bolcheviques hayan sido capaces de cometer semejante crimen, al no tener interés ni los rojos, ni la revolución, en matar, por ejemplo a la Zarina, siendo de origen alemán, algo que sin dudar provocaría graves dificultades al gobierno bolchevique… O que el asesinato inútil de las Grandes Duquesas, provocaría inmediatamente la repulsión de la familia real inglesa, o de la danesa, y de toda la opinión pública mundial, lo que por tanto sería una acción que favorecería la intervención de los aliados, sosteniendo de paso la causa de los generales zaristas.
El juez le explicó al oficial musulmán, ya con muchas prisas por abandonar esa maldita ciudad, que una tal “Tatiana”, hija del doctor Botkin, vivió en Ekaterinburgo durante la estancia de la familia Imperial, pero que de ningún modo podía ser confundida con la Gran Duquesa.
El oficial Tekintzi, nervioso, contrariado, no dudando nunca de mi identidad, y ya cansado de los estúpidos argumentos del juez, de su mal recibimiento y de su peor trato, le declara al final, haber visto unos documentos y sobre todo, un escrito del Zar probando absolutamente que ésta Tatiana, conducida por él hasta las orillas del río Tobol, era realmente la Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna.
El juez le empezó entonces a hacer preguntas al oficial como si se tratase de un ladrón de caballos. Pero el valiente Tekintzi insistió una y otra vez: “…Que ésta Tatiana lleva unos documetos que aseguran su identidad. Que cuando la encontró caminaba en dirección al río Tobol, siempre pretendiendo llegar a Omsk, para ver al general Kolchak. Que hasta ese momento no sabía nada sobre el asesinato de la familia Imperial, pues la primera noticia de esa horrible masacre, se lo dijo precisamente ésta joven. Y que además, las noches de pesadilla y de fiebres que pasó, le confirmaron su identidad verdadera. Asegurando al recalcitrante juez, que no hizo mas que llamar a su Padre, a su Madre y a sus hermanos por sus nombres. Que nadie en tal estado se pone a decir mentiras. Comprobando sus compañeros y él mismo como la fiebre era absolutamente real. Y que por si aun tenía dudas, numerosos detalles conocidos hasta aquí, coincidían con las explicaciones de esa señorita que él habia recogido en el bosque, por lo que iba a realizar todos los pasos necesarios, con la intención de ayudar sin tardanza a ésta Gran Duquesa salvada milagrosamente, que ahora se recuperaba de sus heridas a orillas del río Tobol. Haciendo todo ésto por ella, por su devoción al Zar, por Rusia y por el honor a la verdad sobre lo que realmente ocurrió en la “Casa Ipatiev”.
El juez no parecía comprender que beneficios podría aportar a los blancos, la “Salvación” de una de las Grandes Duquesas. Y aún declarándose ferviente enemigo de los rojos, parecía dudar sobre la utilidad de un miembro de la familia Imperial, en el intento de salvar la situación en Rusia.
Como se quedó pensando y reflexionando sobre la actitud a tomar de cara al oficial musulmán, aprovechó para irse, asegurando antes al juez que “mañana mismo se incorporaría al frente”.
Esa misma noche, a escondidas con su ayudante, huyeron hacía los mismos bosques recorridos no hacía mucho, dirigiéndose a galope hacia la isba donde se les esperaba con impaciencia…
Conforme contaba todo ésto, me quedé consternada.
El Tekintzi hizo muy bien en abandonar rápidamente ésta ciudad, pues corría un gran riesgo de ser arrestado al dia siguiente, para ser fusilado y así cerrarle la boca para siempre.
El oficial y sus compañeros, contrariados por el giro que tomaban los acontecimientos, se reunieron para hablar en mí presencia. Siendo la decisión unánime: al contarle al juez que estaba convaleciente en una isba cerca de una ciudad por el río Tobol, no se podía perder ni un instante: Hacía falta dirigirse hacia el Sur a toda la velocidad que pudiesen aguantar las patas de los caballos, evitando todo contacto con las autoridades de las ciudades y con cualquier militar.
Quizás lo mejor hubiera sido llegar a Crimea donde se encontraba mi abuela, pero según iban las cosas, el oficial Tekintzi me aconsejó que, vistos mis documentos, abandonara Rusia, acompáñandome solo él, ya que despues de lo visto en Omsk y en Ekaterinburgo, no les quedaba la mas minima intención de servir en ese nuevo ejercito blanco que parecían formar un conjunto de altos oficiales y subordinados, todos unos oportunistas, deseosos de repartirse el pastel de la inmensa Rusia, pero para nada queriendo restablecer a los Zares.
Por tanto, iriamos a sus tierras natales, para enseguida pasar a los paises árabes del exterior, para que una vez en el extranjero, reconocida como la Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna, reunirnos en Crimea.
Siendo entonces el buen momento para entrar a mi servicio, con el objetivo de ayudar a exterminar a toda la morralla roja de la Tierra Rusa, a los aprovechados, y a los traidores.
Conviene que, en efecto, éste reconocimiento internacional hacia mi persona, coincida con los deseos de Papá, siendo lo que mas urgía conseguir.
Con esta idea fija en mi cabeza, nos dirigimos sobre nuestras monturas en dirección al Sur.
Finales de agosto de 1918
Llegué a Taschkent acompañada de los guardias musulmanes, dudando allí de desprenderme de dos de las pequeñas piedras preciosas que llevaba camufladas recubiertas de tela, a manera de botones sobre mi blusa, la falda y las mangas. El oficial se encargaría de las transacciones.
En esta ciudad pagué a los hombres que me acompañaban, quienes después de pensarlo muy bien, se separaron, volviendo a sus casas, mientras el oficial aceptó quedarse conmigo, al menos durante el trayecto que hiciese por territorio Ruso.
Salimos enseguida hacia Kabul.
Pero al pasar por un pueblo, en el momento de comprar una caballeria nueva, se produjo un desgraciado incidente: el oficial es arrestado, resistiéndose a balazos.
Al principio no comprendí porque sucedió todo ésto, pero después por los comentarios de quienes lo vieron, supe que mi protector lo hizo por salvarme de un gran peligro, pues unos ladrones de caminos tenían intención de jugármela.
El oficial Tekintzi mató al jefe , así que durante esos instantes se olvidaron de mí, pudiéndo perderme de su vista, aprovechando para esconderme por detrás del montón de los curiosos.
Pero esos ladrones parecían ser muchos.
Uno de ellos hizo un gesto en dirección a mi montura dejada al lado de un muro; entonces, tres de ellos registraron la alforja de cuero suspendida de la silla. Mientras que otros se ponen a chillar y atropellar a las mujeres y los niños, aunque no dándose cuenta de donde estaba.
Muy pronto el oficial es conducido ante una especie de consejo de guerra, siendo inmediatamente fusilado.
Desde los primeros momentos de todo ésto, yo muy nerviosa, pretendí intervenir entregado mis joyas, pero unos ancianos me aconsejaron no hacer nada, escondiéndome entre unos fardos negros que olían muy mal.
A ningún precio podian caer mis documentos entre manos criminales.
Segun decían los viajeros, el jefe de éstos ladrones pasaba por ser un rufián, jactándose de violar a cantidad de mujeres refugiadas, después de vaciadas sus bolsas y de desnudarlas para buscar sus joyas; para enseguida -después de divertirse con ellas- estrangularlas o dejarlas a sus hombres, quienes se aprovechaban aún más de estas desgraciadas.
Por eso, la población estuvo contenta de su muerte, considerando al oficial Tekintzi como valiente y un héroe. No pudiendo impedir que yo llorase la pérdida de tan leal y honesto servidor .
Gracias a los viejos y a algunas mujeres que temblaban como hojas de abedul, pude cubrir mi cabeza y las espaldas con un gran pañuelo oscuro, abandonando en compañia de unas gentes de la caravana, estos lugares demasiado peligrosos para mí.
Me daba cuenta que por primera vez caminaba en medio del pueblo, vestida a la manera de las mujeres de la región, aunque todavia debía mantenerme callada lo más posible, siempre pasando por la más humilde de entre ellas, para lo cual me procuré ropas y sandalias algo más cómodas.
Fin de septiembre de 1918 (?)
Al fin salí de nuestra Santa Tierra Rusa, un día, a la caida del sol, entrando en Kabul.
A lo largo del camino fuí cogiendo algunas palabras en el idioma de estas extrañas tierras.
Para llegar a Kabul, tuve que recorrer muchas verstas, a veces a pie y a veces a lomos de una mula comprada por mí, a instancias de un anciano, pues aunque esa caravana llevaba algunas bestias de tiro para llevar a su familia, eran insuficientes para todas las mujeres y los niños.
Frecuentemente tuve que prestar mi montura a las mujeres más fatigadas. Llegó un día que dejé éste modo de locomoción, siendo incapaz de reconocer, si era mas fatigoso ir a pie o cabalgar a lomos de la mula.
De vez en cuando, en las paradas necesarias, continuaba cambiando anillos y otras piezas pequeñas por dinero local, o por la comida que ofrecían a la caravana.
En el mismo Taschkent, nada más llegar, pude cambiar unos de mis diamantes, por anillos de oro y unos collares de plata, a fin de facilitarme las próximas operaciones, siendo ese el momento cuando los comerciantes nos denunciaron a esa banda de ladrones.
Me mostré generosa con el anciano y su numerosa familia, pues fueron muy buenos conmigo, ya que en ningún momento me hicieron preguntas, ni hicieron comentarios sobre mí conducta y maneras. Disimulando ellos no suponer mis orígenes, sobre todo a las horas de la comida, algo que parecía evidente.
Igualmente me ayudaron a pasar los numerosos controles, sobre todo de ladrones, que tanto pululaban a lo largo del camino.
Pude pasear ya por las calles de Kabul como cualquier mujer del pueblo, pues mis humildes ropas no llamaban para nada la atención.
Compraba mis alimentos en los bazares, comiendo a la sombra de los árboles, mientras que de noche dormía en una casa de unas gentes conocidas del anciano.
Fin de octubre y primera quincena de noviembre de 1918
Finalmente conseguí viajar hasta Cachemira, la capital de Rawalpindi.
Marché a veces a pié y a veces a lomos de mulas. y en los últimos tramos sobre un viejo caballo, obtenido con el cambio de un anillo de novia.
Papá y mamá me recomendaban siempre dirigirme a personas religiosas importantes que tuviesen fama de hombres buenos, íntegros y piadosos. El oficial Tekintzi me aconsejó la misma cosa, hablándome del jefe espiritual de los musulmanes de ésta ciudad, como una persona que reunía todas essas condiciones deseadas.
Siendo indudable que lo encontré.
Alguien que me recibió muy bien, con mucho respeto y sin vacilar por un momento que yo fuera de una noble familia rusa.
Al principio no intenté confiarle mi verdadera identidad, aunque asegurándole siempre proceder de la familia Romanov.
Ponía la expresión de creerme, pero en otros momentos parecía que me tomaba por una simple institutriz de los Romanov, o de otra de las familias importantes rusas.
Desde el principio apaciguó todos mis temores, asegurándome una plena libertad de acción por la ciudad, dándome garantías sobre mi seguridad, recomendándome una casa donde unas buenas mujeres me acojerían con gusto.
Tranquilizada por este lado, al dia siguiente pude cambiar mis vestidos del pueblo, por otros un poco más refinados pero sin exageración
Esas mujeres de la residéncia me ayudaron en las compras, ocupándose en atender mis gustos.
Casi cada dia visitaba al chammán en su mezquita, hablando los dos de Rusia -que conocía muy bien- de las lejanas tierras árabes, de Arabia y del próximo oriente.
Me describió La Meca, que él visitaba muchas veces en el curso de sus peregrinajes. También me habló de Damasco, de Jerusalen…
Yo le hablé del proyecto de acercarme lo más posible a Rusia, es decir, a la costa de Crimea, con la esperanza de ver a mi abuela.
Comentábamos de vez en cuando las noticias venidas de la guerra y del próximo oriente.
Mi protector me aseguró conocer particularmente bien al rey del Hedjaz, actualmente tambien rey de Siria, por haber sido su mejor amigo en Arabia, como Gran Cherif de La Meca.
Conociendo igualmente a sus hijos, unos audaces y enérgicos árabes que se sublevaron contra los turcos. Pero sobre todo, al más noble, elegante, inteligente y refinado de todos, al emir Faisal ibn Hussein Al Alí, quien dirigió con tenacidad la revuelta árabe, llevando sus fuerzas rápidamente hasta territorio Turco, que había liberado hacía poco a Damasco y que por eso, los días del Imperio Otomano parecían contados.
El anciano me habló tanto del “León Hussein ” y de su hijo, el valeroso Emir Faisal, que no paraba de soñar con ellos por las noches.
Si yo llegaba a Damasco y las tropas árabes que acompañaban a los ejércitos ingleses llegaban hasta Turquía, -lo que es decir hasta Constantinopla mismo- sería como un juego para mí entrar en Crimea. (Si esta región nuestra, todavia se encontrase libre de los rojos). Por lo que podría hacerme reconocer como Zarina Regente de todas las Rusias, gracias a los documentos llevados día y noche entre mi blusa y mi piel.
De todas maneras, en el caso de encontrarme en dificultades me iría a Rumanía, puesto que allí, ya en compañia de mi familia no tendría nada que temer, para desde éste pais volver a entrar sin lucha en nuestra Bienamada patria.
A fuerza de conversar con el Jefe Religioso de estos proyectos, finalmente llegó a la conclusión de que yo era una Romanov.
Me dió un documento con una nueva identidad elegida entre los dos: Miss Tati Romaní.
Además, me facilitó dos cartas de recomendación, una para llevarla a una personalidad de Bombay, y la otra, la más importante, para el Rey del Hedjaz y de Siria, Hussein Ibn Alí, o bien, en su defecto para su hijo, el Emir Faisal.
Después de separarme de éste gran amigo de Rawalpindi, cogí el tren, llegando hasta Hiderabad, en un viaje muy largo y cansado.
Visitando esta ciudad-que me gustó mucho- vendiendo algunas piedras pequeñas a fin de permitirme comprar vestidos y otros efectos de aseo.
Me vestía completamente a la manera de las hindúes y procurando en lo posible arreglarme como ellas.
Algo que extrañaba a casi todos los comerciantes era el comprobar mi confusión al intentar comprenderles, además, empleaba muchas palabras inglesas. Teniendo en cuenta no charlar demasiado, limitándome a señalar con el dedo, o soplar, sacudir y mover la cabeza según los precios expuestos. Pero en ningún sitio tenía muchas ganas de abrir la boca.
Si salía sin comprar nada, un empleado venía corriendo detrás, rebajando los precios cada vez más.
Al cabo de unos días tuve que continuar viaje hasta Bombay, siempre en tren.
Una vez allí, fuí enseguida a casa de unos amigos del Jefe Religioso de Rawalpindi, unas personas que me abrazaron con afecto.
En esta ciudad me enteré de que la guerra había terminado, aunque por eso no parecía que los sucesos de Rusia mejorasen. Además, la situación se presentaba confusa, asi que podia correr riesgos por allí.
Queria evitar el contacto con las autoridades inglesas y francesas antes de recibir el apoyo de mi familia, para después ser reconocida por los rusos como su Zarina Regente.
——————————————————————————–
Aquí termina la traducción, del ruso al francés, hecha por la señora Escaliers, del Diario escrito por mi madre en 1919, -desde julio a septiembre- en su residenvia del Castillo, en Damasco, calle Mohajerim.Lo que sigue ahora proviene exclusivamente de mis recuerdos, por haberlos escuchado de los labios precisamente de la dama de compañía de “Miss Tatia Romani”. Quien le contaba a mi tata, que mi Madre se vió obligada a quedarse por algún tiempo en Bombay, que unos amigos la alojaron en una casa adornada con unas largas terrazas que daban el mar, por donde ella veía entrar y salir muchos barcos, sobre todo de pescadores, que por las mañanas venían a traerle los pescados en unas cestas de mimbre, para que mi Madre los eligiese.
Las calles de la ciudad bajaban desde esa casa hacía el mar, disponiendo algunas calles de toldos colgados, a fin de impedir que directamente pasaran los rayos del sol.En ese momento, mi tata interrumpió a la señora, diciendo que ella “había visto algo igual en Andalucia y en Barcelona y que en esta ciudad se vendía el pescado de la misma manera”.
(Siendo ésto del todo falso, según lo pude comprobar más adelante). La señora egipcia le contradijo, asegurándole conocer un poco Barcelona, diciéndole que esta ciudad portuaria, “no resiste ni un punto de comparación con Bombay”.
En ese momento de la conversación, esta señora explicó una vez más, como vino a ser primero la dama de compañía de la Gran Duquesa, para después ser mi niñera y al decir ésto comenzó a manifestar un deseo casi incontenible de cubrirme el rostro de besos, lo que no gustó demasiado a mi tata. Contó que los amigos de Bombay aconsejaron a mi madre el tomar a su servicio a una señora de compañía, no teniendo inconveniente en hacer ellos mismos las gestiones necesarias.
Y he aquí que como resultado, una señora, creo que viuda, de nacionalidad egipcia, entra en escena. Hablaba árabe, un poco de hindú, el inglés suficientemente y mal el español, por haber acompañado una vez a una pareja americana a La Habana (siendo este hecho de gran importancia para mi, y el origen de encontrarme en este momento escribiendo en Barcelona. Siendo éste el instrumento de la fatalidad, aunque de todas maneras, mi Destino debía conducirme irremediablemente a esta ciudad).
Esta futura niñera tenía un nombre que jamás he podido retener, debido a que solo lo escuché pronunciar tres o cuatro veces por mi tata cuando yo era niño. No obstante lo he tenido mucho tiempo en la punta de la lengua. Hasta en una ocasión, como mi tata me hablaba de esta señora y yo quería decir su nombre, le dije:- ¡Ah!… ¿La señora Mindret?
-No, no. La señora Mindret es una cliente y no tiene nada que ver contigo. Te confundes…
-Entonces, ¿cómo se llamaba?, no puedo acordarme…
Pero mi tata no respondía
-¿Qué nombre tenía?. Dímelo tata.
Pero esta ladrona de huérfano tenía que callarse. Ella sabía muy bien que a partir de mis catorce o quince años se me respondería como era debido y que por eso no olvidaría más ese nombre. La última vez que escuché relatar todo ésto a mi ex-niñera, debía tener alrededor de los trece años. Me acuerdo bien: ella llegó de improviso desde París, como una auténtica ventolera. Se dirigía a Marsella para embarcarse, pues estaba al servicio de una pareja de franceses que vivían en Tonkin. Estos patronos tomaron el barco en El Havre, mientras que ella les pidió el favor de hacer el viaje por tren, via Nimes y Alés, con el objeto de verme, cosa a la que accedieron.
Mi ex-niñera se puso a contar también como la hijita de estas gentes, muy pequeña, fué un día capturada de la casa por un gran mono que la llevó al bosque -un poco como la historia de Tarzán- hasta que finalmente su padre organizó una batida con todos los hombres disponibles, encontrando a su hija en una colonia de monos, sin haberle pasado nada malo.
(quizás fué mi tata quien contó ésto, después de haberselo contado una de sus clientes. Mi nurse debía estar empleada en las Indias). Recuerdo perfectamente a esta niñera: era muy delgada, vistiendo de negro de la cabeza a los pies, con una piel también muy oscura. Llevaba un vestido entallado, una falda y un pequeño sombrero rodeado de un volado, rematado por una ligera pluma blanca.Hablaba mucho, dejando ver sus dientes cuando sonreia. La vi en tres ocasiones: la primera en 1924, en Egipto y las dos siguientes en Alès. Visitas suyas que recuerdo vivamente. La primera en 1929 quizás en el mes de mayo o junio, un poco después del mediodia, o antes de la una, pues mi tata me hizo retrasar mi entrada en la escuela teniendo que decir mentiras. Ella no quería que me quedase en casa hasta que se marchase, a fin de impedirme escuchar las numerosas referéncias sobre mi madre.
Una actitud que asombra mucho de esta mujer y también de la buena de mi otra tata -la Gregoria- era que no paraba de escuchar las conversaciones con la oreja pegada en las paredes. Otra vez, fue en 1933 o 1934, igualmente en verano, durante las vacaciones. En estas dos visitas esta señora, declaró ser mi “nurse” (niñera), empleando esta palabra inglesa, la cual se me quedó grabada en mi memoria. Tampoco paró de repetir mi nombre, explicando las razones de mi Madre para dármelo: La Biblia… Damasco…etc.
Muy a menudo me abrazaba como nadie lo ha hecho – a parte de algunos besos de la señora Sauvage, la mujer del alcalde de la ciudad de Alès, durante 1925-26-27. No me acuerdo haber recibido otros abrazos así en toda mi vida. Jamás, jamás. En ninguna circunstancia. Pues ni cuando la fiebre devoraba mi cuerpo y me trastornaba el espiritu, mi tata me abrazó ni una sola vez.
Fin de mayo de 1919
Miss Tatia Romaní y su dama de compañía llegaron por barco a Beirut, una ciudad ocupada entonces por los franceses. Como mi futura Madre les temía, prefirió evitarlos, a pesar de tener sus papeles con el visado inglés dándole cierto valor, pues los amigos de Bombay le aseguraron que con ellos no correría ningún riesgo.
Las dos mujeres se instalan en un hotel situado en el viejo barrio turco.
Mi futura Madre y mi futura niñera, hicieron su entrada en Damasco en taxi, dirigiéndose enseguida a la residencia del Emir Faisal. (En 1973, era la embajada de Francia la que ocupaba esa residencia).
Delante de la puerta, les reciben los centinelas y un oficial árabe, marchándose a informar.
Los minutos se hacen largos.
Se les invita a sentarse ofreciéndoles café y té, según las costumbres árabes.
Al fin vuelve el oficial: la via se encuentra libre y el Emir les concede audiencia.
La Gran Duquesa y su dama de compañía atraviesan un patio para entrar después en una sala con los muros encalados.
De improviso, un hombre avanza en su dirección vestido con un uniforme de alto oficial del ejército inglés.
La Gran Duquesa Tatiana Nicolaievna, Heredera Regente del Trono de los Zares de la Santa Rusia, tenía delante al legendario Emir Faisal, hijo del Rey de la Hedjaz y de Siria, Victorioso de los Turcos, futuro Rey de Siria y muy pronto Rey del Irak.
Este HECHO, previsto por la Santa Bibele, por San Gregori Efimovitch, por mi Abuela la Gran Duquesa Aliss de Hesse, Zarina Alexandra Feodorovna y por mi Abuelo, el Zar Nicolás II, se realizaba, siendo el Reencuentro del mundo Arabe con la Eterna Rusia. La Historia escrita hace miles de años seguía su curso inexorablemente y con total precisión.
Ni mi Madre, ni mi Padre sabían en esos momentos que su propia Suerte estaba escrita un Día por Dios, en Bibelos y que EL se encontraba presente en ese encuentro producido en Damasco.
A pesar de los grandes sufrimientos que le esperaban a mi padre, esta vez ningún Teodos le convencería de dejarle por piedad, el delta del Nilo, pues…
LA PIEDAD ES UNA DEBILIDAD QUE LOS JUSTOS NO PUEDEN PERMITIRSE
Este Diario fue publicado en francés en 1990.
Iba incluído en las primeras páginas del libro titulado OPERATION ALISS
escrito por A. Eleazar Romanov, quien afirma ser el hijo legítimo de
la Gran Duquesa Tatiana Nikolaievna Romanov,
la única superviviente de la Familia Real Rusa e hija del Zar Nicolás II
----------------------
del Sitio Web
DivulgacionDeLaObraDeAlexandreEleazar
El origen de los humanos de
razas blanca y amarilla es extraterrestre: Llegaron a la
Tierra hace miles de años, trayendo consigo sus
civilizaciones y conocimientos técnicos.
|
Contenido
Historia de Cristo - Desde Damasco a Santiago de Compostela 'Leendanik' - Desde el Principio - Una Visión Sobre el Génesis del Hombre
Leendanik - "Desde El Principio" - Recopilación Ordenada Cronológicamente de La Historia Escrita por Alman Según Los Relatos y Otros Textos de Alexandre Eleazar
Acerca de Alexandre Eleazar
Alexandre nació en Damasco en 1920 y falleció en Barcelona en diciembre de 2004. Huérfano a los trece años pasó su infancia y parte de su juventud en Francia.
En 1965 y en la ciudad de
Barcelona, convencido de que el actual conocimiento sobre los hechos
del pasado estaba equivocado se puso a la tarea de descubrir el
secreto de las antiguas escrituras reputadas indescifrables.
Tras dos años de arduos esfuerzos logra interpretar su primer texto en escritura Ibérica, valiéndose de la lengua Euskera que resultó ser la más antigua de las habladas en la Tierra.
Tras dos años de arduos esfuerzos logra interpretar su primer texto en escritura Ibérica, valiéndose de la lengua Euskera que resultó ser la más antigua de las habladas en la Tierra.
Este primer texto
era el conocido con la denominación de "Plomo de la Serreta de
Alcoy" hallado en unas excavaciones en 1922.
Alexandre Eleazar
Luego, al estudiar en profundidad
bastantes grafías, incluidos los jeroglíficos egipcios, así como los
vocablos y expresiones empleados, llegó al convencimiento de que los
antiguos se sirvieron en primer lugar de una sola y única lengua:
el Elengoa, el cual su pariente
lingüístico más cercano aún existiendo en la actualidad es el
Euskera.
Se dio cuenta igualmente que a partir de ella se crearon una infinidad de modismos, los cuales tuvo que utilizar constantemente. Esto le permitió traducir numerosos textos, obteniendo así cuantiosas y valiosas informaciones procedentes directamente de los escritores, historiadores y Reyes que habitaron la Península Ibérica hace más de 5.000 años.
Se dio cuenta igualmente que a partir de ella se crearon una infinidad de modismos, los cuales tuvo que utilizar constantemente. Esto le permitió traducir numerosos textos, obteniendo así cuantiosas y valiosas informaciones procedentes directamente de los escritores, historiadores y Reyes que habitaron la Península Ibérica hace más de 5.000 años.
El Telón del gran teatro de la Historia
se levantaba para este investigador incansable.
Con los éxitos logrados en el campo de la interpretación de los signos íberos y otros de parecida textura gráfica, decidió aplicar el sistema de traducción a los jeroglíficos egipcios, comprobando - y no sin gran asombro - que este funcionaba a la perfección, echando así por tierra las afirmaciones y teorías enunciadas por Champolion y por otros acerca de la interpretación y traducción de los textos egipcios.
Con los éxitos logrados en el campo de la interpretación de los signos íberos y otros de parecida textura gráfica, decidió aplicar el sistema de traducción a los jeroglíficos egipcios, comprobando - y no sin gran asombro - que este funcionaba a la perfección, echando así por tierra las afirmaciones y teorías enunciadas por Champolion y por otros acerca de la interpretación y traducción de los textos egipcios.
Pudo observar como tales teorías estaban
equivocadas principalmente a causa de que los investigadores no
conocen cuál era el lenguaje hablado por los egipcios, siendo este
una derivación del Elengoa y por tanto más parecido al euskera que a
las ramas lingüísticas semita o copta.
Como consecuencia de ello,
los egiptólogos actuales interpretan mal el verdadero significado de
los signos jeroglíficos, cometiendo en esencia hasta un 90% de
errores en sus traducciones, las cuales por ello quedan muy
incompletas e incoherentes.
En su fase postrera, el investigador se decidió por la traducción de textos en escritura cuneiforme. Descubrió, en contra de lo que afirman los estudiosos del tema, que dicha escritura no es jeroglífica sino que se fundamenta en una forma de criptografía, que consta de un elemento semántico clave y un conjunto de componentes aglutinados en torno a este que lo complementan morfológicamente.
En su fase postrera, el investigador se decidió por la traducción de textos en escritura cuneiforme. Descubrió, en contra de lo que afirman los estudiosos del tema, que dicha escritura no es jeroglífica sino que se fundamenta en una forma de criptografía, que consta de un elemento semántico clave y un conjunto de componentes aglutinados en torno a este que lo complementan morfológicamente.
Si no se conoce el elemento clave
actuando de semantema es imposible darle un significado correcto a
los tres, cuatro o cinco signos precedentes e incluso todos los
demás del texto, por desconocerse el tema básico sobre el cual trata
un texto determinado.
Este es el famoso
disco de Faistos hallado en la isla de Creta
"Trabajé
exhaustivamente con textos Ibéricos
mas el que me dio
aquella llave
fue el llamado disco de Faistos.
A partir
de su lectura correcta
pude traducir mi primer texto
Ibérico."
A. Eleazar
A. Eleazar
Después de dos décadas de exhaustivas investigaciones y descubrimientos prodigiosos, Alexandre Eleazar publica en 1985 y en Barcelona un densísimo libro titulado "Los Bere", en el cual revela el resultado de tantos años de desvelos y sacrificios.
Este libro es
el primero de una serie en proyecto junto a "Los Paios" y "La Bibele"
de próxima publicación.
Participa en varias conferencias y realiza diversos artículos en la prensa, no obteniendo respuesta por parte de historiadores ni de organismos oficiales.
Participa en varias conferencias y realiza diversos artículos en la prensa, no obteniendo respuesta por parte de historiadores ni de organismos oficiales.
Alexandre esperaba que desde el
principio de conocerse el contenido de su obra por el público y en
especial por los historiadores y arqueólogos, estos confrontaran y
discutieran sus investigaciones, pero no ocurrió así. Haciendo honor
a la verdad - y pese a los esfuerzos hechos por él mismo en este
sentido - el libro tuvo escaso eco, pasando casi desapercibido por
los interesados en temas históricos.
Los medios de comunicación apenas lo
comentaron. Los investigadores, arqueólogos y demás estudiosos del
pasado enmudecieron ante su aparición en el mercado.
El porqué de tanto mutismo se explica en que "Los Bere" es un libro demasiado peligroso para algunos ya que pone en entredicho el esquema histórico urdido, a través de los siglos, por aquellos que controlan los destinos de la humanidad. En su primer libro, el autor ha tenido la consideración de no explicar en detalle el sistema, fundamentos y documentación utilizada para llegar a sus asombrosas conclusiones.
El porqué de tanto mutismo se explica en que "Los Bere" es un libro demasiado peligroso para algunos ya que pone en entredicho el esquema histórico urdido, a través de los siglos, por aquellos que controlan los destinos de la humanidad. En su primer libro, el autor ha tenido la consideración de no explicar en detalle el sistema, fundamentos y documentación utilizada para llegar a sus asombrosas conclusiones.
Actuó así con el fin de que los versados
en iberismo y escrituras antiguas le pusieran en duda y le acusaran
de inconsistente. Intentaba así levantar polémica y que le
desacreditaran con el fin de poder después, en una gran conferencia
pública, exponer a todos sus detractores los detalles de su
metodología investigativa y los fundamentos científicos de sus
afirmaciones.
Pero no pudo ser así ya que se impuso un velo de
silencio en torno a su persona y su obra.
Hay que destacar el hecho bien patente, para la mayoría de los estudiosos de la materia, de que existe un periodo casi en blanco en la Historia, el cual va desde el siglo IV al XV de nuestra Era.
Hay que destacar el hecho bien patente, para la mayoría de los estudiosos de la materia, de que existe un periodo casi en blanco en la Historia, el cual va desde el siglo IV al XV de nuestra Era.
En
este periodo se produjo la mayor mutilación de la cultura y
destrucción de la Historia que se haya hecho jamás. Puede decirse
que desde la proclamación de Constantino, como Jerarca absoluto de
la
Iglesia de Roma, se estableció una línea clara de demarcación por
la cual todo aquello que estaba en conforme acuerdo con los
postulados de esa Iglesia era exaltado y promovido, y lo demás debía
ser destruido.
Esta es la causa principal de que la
Historia Antigua haya llegado hasta nosotros muy mutilada,
intencionalmente tergiversada y transformada de tal modo que hoy en
día apenas sabemos con exactitud nada de ella.
Así, todos los libros de conocimiento
público de aquellos tiempos, incluidos los llamados "clásicos", son
los únicos que los poderes imperantes de los pueblos han dejado
subsistir y ello por ser libros y textos elaborados siguiendo unas
premisas bien precisas que en ningún caso pretenden aclarar los
acontecimientos del pasado, sino que bien al contrario, los falsean.
De suerte que han llegado hasta nosotros muchos documentos escritos que, por ser en aquellos tiempos ya indescifrables y otros habiéndose descubierto en excavaciones arqueológicas actuales, se han salvado de la quema. Siendo numerosos en verdad los conservados en muros, columnas, obeliscos, pinturas, tumbas y esculturas hallados en Egipto al igual que los desenterrados en Mesopotamia y Oriente Medio escritos en cuneiforme.
De suerte que han llegado hasta nosotros muchos documentos escritos que, por ser en aquellos tiempos ya indescifrables y otros habiéndose descubierto en excavaciones arqueológicas actuales, se han salvado de la quema. Siendo numerosos en verdad los conservados en muros, columnas, obeliscos, pinturas, tumbas y esculturas hallados en Egipto al igual que los desenterrados en Mesopotamia y Oriente Medio escritos en cuneiforme.
También unimos a ellos los textos
ibéricos, de los cuales existen más de un millar, los etruscos, los
griegos arcaicos y otros -también muy numerosos- encontrados en
todas las tierras bañadas por el Mediterráneo, incluidas las de
África y Oriente Medio.
Con todo este inmenso material, el cual
ha podido descifrar en parte Alexandre Eleazar, se ha podido
reconstruir de nuevo el relato histórico de la humanidad.
Regresar al Contenido
Regresar al Contenido
Después de varias décadas de investigaciones
Alexandre Eleazar
publicó en 1985 el primer libro, titulado "Los Bere", de una serie
en proyecto (Los Paios, La Bibele).
Participó en varias conferencias y realizó diversos artículos en la prensa, no obteniendo respuesta por parte de historiadores ni de organismos oficiales.
Pueden ver los dos artículos, uno en el Periódico de Aragón, y el otro en el Diario16 (click en imágenes abajo).
Según relataba el investigador Alexandre Eleazar:
"Como saben en toda Europa hubo cientos de filólogos y estudiosos de toda índole los cuales buscaron el secreto de las antiguas escrituras, pues bien, tras un gran esfuerzo para descifrar todos los textos que me caían en las manos pude leer algunos procedentes de los Paios que se hallaban en las paredes de los monumentos y en los museos, supe que ciudades como Shanghai y Cantón fueron pobladas por Aragoneses, pude comprobar como Champollion no descubrió nada referente a los jeroglíficos egipcios y puedo demostrar la exactitud de mis afirmaciones.Mayormente he utilizado las siguientes lenguas: el Elengoa, el Ibérico, el Uko, el Aragonés, el Patués (de Egipto) y el Palestín, llegando así a descifrar todo tipo de escrituras antiguas, como se puede comprobar en el libro "Los Bere" y en "Los Paios" de próxima publicación."
"Cuando alguien escribe sobre un tema estrafalario cuyas fantasías esconden la verdad, engaña a las gentes y los lectores se pierden en pensamientos escabrosos, oscuros y terroríficos, entonces es considerado por la sociedad actual como un buen autor y los editores le dan premios por saber que así venderán bien sus libros. El pueblo se pregunta muchas cuestiones de nuestros antepasados, pero los gobernantes de toda la vida les hacen creer en cualquier cosa, en esoterismo, en revistas que presentan artículos sobre el "diablo", los ovnis y lo del más allá. Admiten esas cosas raras porque sueñan con lo extraordinario y no les importa si es cierto o mentira."
"Los que dirigen las conciencias de las gentes y planifican el grado de sabiduría de los estudiosos o pensadores, se oponen a cuanto digo y expongo. No les gustan mis conocimientos y no quieren que se sepa que he descubierto la lengua y el alfabeto de los íberos, ni tampoco que sea la única persona que puede traducir los jeroglíficos egipcios y los textos cuneiformes.Me hacen la guerra, saboteando la venta de mis libros porque la mayoría de los libreros son esclavos suyos. Obedecen ciegamente y no les importa ni Dios ni la segunda vida, mientras estén en la línea de conducta fijada por los falseadores de la Historia. No les importan sus antepasados. No les importan los gritos de los muertos asesinados a golpes de machete.Reniegan de los que desaparecieron de esta vida. Estos ya no pueden darles ningún beneficio mientras que sus Amos les han facilitado sus vidas terrestres, porque son dóciles y obedientes."
A la luz de lo descubierto gracias al desciframiento de más de un millar de textos y con el auxilio de documentos inéditos y custodiados desde hace miles de años esto es, en resumen, lo que se pretende ocultar a la opinión pública mundial con respecto a la Historia de la Humanidad:
Tanto el hombre blanco como el de la raza amarilla no son originarios de esta Tierra sino que vinieron en naves interestelares de otros Globos terrestres. Los de raza amarilla (los PALE o PAIOS) llegaron hace aproximadamente 17.000 años. Los de raza blanca (los EDU o BERE) lo hicieron, según el computo de tiempo efectuado de documentos traducidos de gran antigüedad, hace 12.880 años casi con exactitud contado desde el año actual (2004).
La raza negra es autóctona de esta Tierra apareciendo la misma - tal y como es ahora - al menos hace más de 300.000 años. Las culturas blanca y amarilla eran diferentes en muchos aspectos, en especial por creer los primeros en dios todopoderoso y Dios Be, y los segundos por adorar a Dios Padre o los Dioses Padres, que asociaron al Sol que se convirtió por este motivo en símbolo de su divinidad.
Los de raza amarilla se consideraban hijos del Sol, al que tenían por su Pâ, Padre, por ello se llamaron Paio: de PA = Padre (Creador) I = letra representativa del hombre, el macho y O = letra representativa de la mujer, la hembra. O sea todos los hombres y mujeres de Pâ. Los Paios también llamaron a Dios/es Padre/s con el calificativo de Râ: el Creador, el Hacedor.
Los de raza blanca (los Bere) creían en dios todopoderoso, llamado también JAUNGOIKO: "Señor de los Cielos". Se denominaba así a Aquel de entre los más sabios del Cielo, quien había conseguido desentrañar los misterios de Râ siendo capaz de crear como él y perfeccionar sus creaciones. Para los Bere, Jaungoiko era el Gobernante de los Cielos al cual debían obediencia en honor a su demostrada sabiduría y justeza. También creían en Dios BE (Dios "Segundo" en lengua EDUEN), quien siendo el ZAR de los ELE era el Heredero al Trono del Reino de los Cielos.
La raza blanca en esta Tierra fue generada a partir del esperma del Zar de los ELE (estirpe blanca de hombres que habitan los Globos antiguamente conocidos como ELISEO) al cual, el mismísimo Jaungoiko le encomendó la Misión de crear la raza blanca en este Globo terrestre.
Para llevar a cabo dicha Misión, el Señor de los Cielos bendijo la boda del Zar de los Ele con su Hija MAISTATU, la cual sería luego conocida en la Tierra con el nombre de MARIA.
Debido a un accidente acaecido a bordo de la nave que los portaba a este Globo terrestre rumbo a su Misión, el Zar de los Ele perdió la vida. Pero se pudo conservar el semen de su cuerpo maltrecho.
En el año 10.876 antes de nuestra Era, la nave estelar de Baleden tripulada por las tres MARIAS (palabra queriendo decir "Cosmonautas") aterriza en este Globo terrestre, en el lugar actualmente conocido como México y no muy lejos de su capital. A esta región se la llamó después AMERIK que en lengua Eduen significa "El contacto final", o sea la tierra donde finalmente se posó la nave después de dar siete vueltas en torno a la Tierra.
Una vez en la Tierra, el semen conservado del Zar de los Ele fue introducido (por inseminación artificial) en la matriz de Maria la cual, nueve meses después concibió al BEBE: "el pequeño Be". Así pudo volver a tomar cuerpo (por transmigración anímica) el Zar de los Ele quien, de esta manera, fue el primer Hombre blanco nacido en esta Tierra y Hacedor después de toda la raza Bere. Maria es, por tanto, la Abuela de la Humanidad Blanca.
El Be fue apodado por los Paios con el apodo de IEZUS que quiere decir "creado sin el auxilio de varón". Después en el tiempo y en toda la Tierra se le conocería más con este nombre que con otros como GOBERIEL (Gabriel), ELEAZAR (Zar de los Ele), EL, etc.
Estos son los legítimos y originales personajes de IEZUS y de MARIA, los cuales jamás nacieron en Tierra Santa (TARSAIS) ni fueron protagonistas de los episodios narrados en los evangelios cristianos. Iezus no murió crucificado sino de muerte natural y en su lecho de DAETXEBEIL (actual Byblos) en el año 10.094 antes de nuestra Era.
Iezus fue enterrado en donde hoy se yerguen las ruinas del llamado Templo de Salomón en Jerusalén. Su tumba fue conocida indistintamente con los nombres de DABEDA o ELKUDAIS. Maria fue enterrada en una Necrópolis especialmente construida para tal fin en BALBEK. Esta Necrópolis sufrió importantes destrozos tras el Golpe (Diluvio Universal), por lo que el sarcófago fue llevado por los árabes a SEIRI (actual ciudad de Damasco).
Debido al espantoso crimen cometido por los KAIN (judíos) al asesinar a Maria - hija de dios todopoderoso - en OBEIDU (El Obeid, Sudán), Jaungoiko decide castigar a la Humanidad y recordarles que su Inmenso Poder y Voluntad están presentes en los actos de los Hombres. Así se produjo el Golpe hace 12.103 años, el cual se recuerda aún en todas las leyendas de los pueblos de esta Tierra y ha sido llamado de numerosas maneras siendo la más conocida la del Diluvio Universal.
Nadie ha sido capaz de explicar con exactitud el porqué del odio ancestral de los Bere y los Paios en contra de los Kain (judíos) pero, lo cierto es que en un principio y durante milenios fueron perseguidos y maldecidos por ser cómplices del espantoso asesinato de Maria (la cual fue apedreada por ellos en su estancia en la ciudad de OBEIDU). Los motivos ahora esgrimidos para explicar su constante condición de raza errante y maldita no son más que un lamentable intento de querer explicar una causa ya hace siglos olvidada.
El Golpe produjo formidables cambios geológicos y climáticos en la Tierra. Este se produjo por la aproximación deliberada por Dios a nuestro Globo terrestre de un astro el cual rozó ciertas zonas de la Tierra. De la fricción gravitacional producida por este astro teledirigido grandes áreas de la Tierra quedaron calcinadas a causa del inmenso calor generado. Los polos terrestres se vieron alterados y ello produjo numerosos terremotos de escala apocalíptica. Donde antes había llanuras se alzaron cordilleras enteras de montañas mientras que otros lugares fueron hundidos en las aguas de los océanos y mares. A causa del Golpe las tierras del actual continente americano, que antes estaban pegadas a los continentes de África y Europa, se trasladaron miles de kilómetros hacia el Oeste. Estas son las tierras de la Atlántida que se recuerdan aún en muchas leyendas de los pueblos de ambos lados del océano Atlántico. MANOA, la famosa capital de los Paios, quedó cubierta por las nieves en el extremo Sur - ahora separado - del continente americano. El excesivo calor producido por la fricción gravitacional del astro enviado por Dios hizo que la temperatura de la Tierra y de las aguas ascendiera de tal forma que cientos de miles de millones de metros cúbicos de agua se evaporaran cubriendo todo el Globo de una densísima capa de nubes. Días después, al enfriarse las temperaturas, comenzó a llover en todas las latitudes por semanas enteras y con tal fuerza que grandes áreas de la Tierra quedaron cubiertas por las aguas. Este fue el Diluvio Universal.
Tres años después del Golpe, el Zar de los Ele acaba de escribir el BIBELE ("El Destino de los BELE") en escritura ANERE (hoy conocida como cuneiforme). En el 10.094 antes de nuestra Era moría en Daetxebeil, llamada después BIBELOS y actualmente Byblos.
Después del Golpe, los Paios fundaron su nueva capital en KAIDE (hoy ciudad de Cádiz) y volvieron a crear un Imperio. Los Bere y los Paios estuvieron durante milenios enfrentados en constantes guerras hasta que finalmente el Imperio Paio llegó a dominar toda la Tierra a excepción de un pequeño territorio en la península Ibérica (el interior de Euskadi ) y las tierras de la KARELIE (península Escandinava y Finlandia).
El 11 de Enero del año 7.255 de la llegada de las Marias (3.621 antes de nuestra Era) nace, en una ciudad - llamada en aquel entonces BURUGA - situada al Sudoeste de la actual Suecia, la Segunda Encarnación de Dios Be. La ciudad de Buruga, tiempo después y por tal motivo recibiría el nombre de GOTEINBURUGA "Ciudad capital donde nació Dios" (actual Göteborg). El niño Dios fue llamado Alexandre y era hijo del Rey Nikolau, Señor del Reino de ITULE ZORIONEKONA o Karelie (hoy Finlandia, Suecia y Noruega). Este glorioso nacimiento estaba previsto en la Bibele hacía más de 6.000 años atrás.
Y tal como está escrito, Alexandre, a la edad de 19 años declara la guerra al Emperador del Imperio Paio de aquel entonces llamado Omaitzoi, haciendo su famoso Llamamiento en KAIFARU (Helsinki) a los Bere de todas las tierras ocupadas para que se alzasen en armas hasta suprimir al Imperio ESPANIOL ("es de los viejos Paios"). Alexandre y sus tropas consiguieron ganar una batalla tras otra haciendo que los Bere creyesen definitivamente que él era, efectivamente, la Segunda Encarnación de Dios Be tan esperada por todos los creyentes. En la Bibele se repetía una y otra vez que Dios Be, en su Segunda Existencia en esta Tierra, doblegaría al León Paio liberando a los Bere de este Globo de su dominio y opresión.
Los Paios se hicieron fuertes a todo lo largo de la orilla sur del Sena (Francia). En TROIA (actual ciudad de Troyes) Omaitzoi establecería su Cuartel General y cerca de este se libran las batallas más feroces. Esta fue la famosa Guerra de Troya de la antigüedad que tuvo una duración de diez años. Trece años después del Llamamiento de Alexandre, en el año 3.589 a.E., la fortaleza de Troia cae en manos de los Bere y con ella, poco después, todo el Imperio Paio.
Alexandre entrará victorioso en Kaide, la capital del Imperio Paio, y tiempo después liberaría las tierras del Oriente. Allí establecerá la capital (BABEL) de su basto Reino que bautizó con el nombre de ARAGON: "la Creación de Dios". La figura de Alexandre nunca ha podido ser borrada de la historia pese a los numerosos intentos hechos por sus enemigos. Aun hoy se recuerda con el nombre de Alejandro Magno pese a lo que se cuenta de él está muy distorsionado y falseado. Un detalle a tener en cuenta; el rostro de Alexandre está en numerosísimas monedas ibéricas.
Después de haber liberado la totalidad del Globo terrestre del dominio del Imperio Paio, Alexandre muere martirizado en la ciudad de Babel, en manos del traidor Iurri, el 18 de marzo del año 3.544 a.E., contando 77 años de edad. Tanto el nacimiento, hechos y muerte de este personaje son hoy explicados de manera muy distorsionada en la conocida biografía oficial de Alejandro Magno. Todos los estudiosos de la vida de este magno personaje parten de la obra Vidas paralelas de Plutarco (siglo II d.C.) y de Anábasis de Arriano (siglo II d.C.). Nuestras fuentes de información son muy anteriores a estas fuentes oficiales, las cuales fueron escritas con el único propósito de narrar unos hechos totalmente distorsionados de la verdad para confundir a los historiadores de entonces y a los del porvenir.
La civilización ELEN durará unos 600 años. Durante todo este tiempo los Bere fueron perdiendo territorios en todo el Globo terrestre hasta que los Paios proclamarían el Tercer Imperio Paio, que fue conocido por Imperio de la Medie. Este Imperio tuvo una duración aproximada de dieciocho siglos. A este le sucedería el Cuarto Imperio Paio, el Imperio Paien o Pagano. Al Imperio Paien le sucederá el Imperio Romano-Bere el cual durará hasta el 315 d.C. Actualmente, puede decirse que estamos en el Quinto Imperio Paio.
Esto es, en una muy reducida síntesis, la crónica de la Historia que
se nos revela en los más de un millar de documentos descifrados por
Alexandre Eleazar en diferentes escrituras antiguas, incluidas los
jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme.
Como puede
evidenciarse, nuestra "versión" de la historia es sensiblemente
diferente de la relatada por nuestros maestros de Historia.
Nos preguntamos como ha sido posible que, durante siglos y reiteradamente, los serios historiadores y demás investigadores de nuestro pasado hayan caído en tal estado de ignorancia ilustrada.
Nos preguntamos como ha sido posible que, durante siglos y reiteradamente, los serios historiadores y demás investigadores de nuestro pasado hayan caído en tal estado de ignorancia ilustrada.
Creemos sin duda que uno de los motivos ha sido el beber todos ellos
de las mismas fuentes de conocimiento: los libros clásicos - principalmente
escritos en latín y griego - los cuales fueron elaborados (casi todos)
por encargo de gobernantes y autoridades eclesiásticas cuyo interés
no era, precisamente, el contar con imparcialidad el verdadero
relato de los acontecimientos históricos. Así, la literatura clásica
puede ser considerada como ejemplar - quizás - por su pulidez y
belleza de estilo pero, en modo alguno, como fundamento del
conocimiento histórico de nuestro pasado.
Muchas de estas obras han
sido escritas para engañar, para despistar, para manchar la memoria
de insignes personajes y sobre todo para ocultar el verdadero origen
de la Humanidad y el final último que se le tiene reservado. Los
actuales investigadores mostrarían un mayor sentido común si
estudiaran con detenimiento otras fuentes de investigación dejando a
un lado las ya archimanidas y citadas por la ortodoxia escolástica.
Entonces es posible que empiecen a comprender algunas de las
afirmaciones que se exponen aquí.
Divulgación de la Obra de Alexandre Eleazar
Una buena parte de todo lo divulgado aquí con respecto a la Historia de la Humanidad y sus orígenes se fundamenta en los estudios llevados a cabo por el investigador arqueo-lingüista de origen ruso/sirio Alexandre Eleazar.
Convencido de que el actual conocimiento sobre
los hechos del pasado estaba equivocado se puso a la tarea de
descubrir el secreto de las antiguas escrituras reputadas
indescifrables.
Queriendo Jaungoiko castigar a los Pales por su comportamiento para
con Iezus, las Xurides y toda su descendencia Bere, persiguiéndolos
en todo momento para exterminarlos y, en especial, por haber dado
muerte a su Hija María en Obeidu (Al-Ubayyid o El Obeid en Sudán) al
ser herida por una piedra en la sien, decidió dar su Primer Golpe de
Poder.
El Golpe sería el primer aviso para la Humanidad, demostrando con él lo que podría ocurrirles más adelante en caso de no querer acatar los designios del Cielo.
El Be advirtió a los justos en su ONUE (Consejo). Pocos escucharon la advertencia pero el Primer Golpe llegó. Muchos se rieron de quienes creyeron en el ONUE. Éstos, siguiendo instrucciones, construyeron grandes arcas donde guardaron a cuantos animales pudieron cobijar, por parejas, hembras y machos.Luego se refugiaron en ellas los Creyentes en el Consejo de Dios y sus familias. Otros se hicieron con barcazas que prepararon para la Catástrofe decretada por el Cielo. Pero, la gran mayoría de la Humanidad no hizo caso del Consejo dado por Dios. Bebían, comían y disfrutaban sin prestar atención a la advertencia.
El Golpe aconteció en el año 777 de la Llegada de las Marías (10.099 a.C.). Dios hizo traer de las lejanías del Cielo un Globo ya muerto para hacerlo chocar contra la Tierra. Al producirse el choque se turbó la órbita del Globo terrestre y la Tierra tembló en toda su extensión produciendo gran desolación. Las aguas de los océanos, mares y ríos se salieron de sus cauces inundando grandes regiones de tierra firme y hundiéndolas bajo su tempestuosa acción. Grandes terremotos asolaron la Tierra, de Norte a Sur, de Este a Oeste.El continente de América, en el Sur quedó separado de África trasladándose hacia el Oeste unos 4.000 kilómetros. Toda la placa continental se deslizó bruscamente miles de kilómetros hacia el Oeste alzando su parte tocando al Océano Pacífico. Así surgieron los Andes, elevándose en un solo día miles de metros sobre el nivel de las aguas.
La ciudad de Elduradu quedó sumergida bajo las aguas. Muchas otras ciudades fueron destruidas por completo. El Urioro, el canal del Atlántico cuyas aguas separaban la actual Sudamérica de África, desapareció al ser engrandecido considerablemente por un gran mar lleno de lodo y vegetación desgarrada de la tierra. Un mar sombrío e innavegable por muchos años. El Sahara, antes lleno de lagos y bosques, quedó totalmente calcinado. Violentos fuegos acabaron con la vegetación, luego las prolongadas sequías producidas por drásticos cambios climáticos lograron la desertización de la zona. Dios lo convirtió en desierto yermo y en gran frontera entre el Norte y el Sur.
Zonas de Asia sufrieron grandes cambios geográficos. El clima, la duración del día y de la noche se trastornaron. La Tierra - antes más cerca del Sol - se vio trasladada a una órbita mayor, más alejada del Astro Sol.El año, que antes del Golpe duraba 302 días, pasó a durar 365 y un cuarto. El Golpe acabó con la vida de las tres cuartas partes de la Humanidad y, bajo su acción, casi todos los grandes animales del pasado desaparecieron.
La Tierra quedó gravemente trastornada quedando muchos territorios aislados de otros por centenares de kilómetros de mares intransitables por el lodo y la vegetación, o vastos territorios anegados por los pantanos y regiones yermas castigadas por un Sol implacable.América, la tierra de origen de los Bere y lugar de aterrizaje de los Pales, quedó sumida poco a poco en el olvido.Pronto, para media humanidad, pasó a ser una tierra legendaria para los supervivientes de Europa, Asia y África. De igual manera, los americanos olvidaron poco a poco que más allá del gran mar existían tierras y hombres.Europa, Asia y África se convirtieron en una leyenda cantada por los viejos de las tribus.
El mito de la Atlántida tiene su origen en el Primer Imperio de los
Paios, mas también se mezclan en él el origen de los Bere y Elduradu.
La
Atlántida era lo que hoy se conoce como
América, lo que queda de
aquel basto continente que se situaba mucho más cerca de Europa y
África que en la actualidad.
¿Cómo se desarrolló el Golpe? - Parte I
La ciencia oficial se puede reír cuanto quiera de las explicaciones que aquí vamos a exponer sobre el Gran Cataclismo que asoló la Tierra hace poco más de 12.000 años.
Deberían saber, no
obstante, que existen textos de extremada antigüedad que cuentan con
detalle lo que aconteció en aquel entonces, además de existir
numerosas leyendas en todo el mundo que hablan de dicho Cataclismo.
Añadiremos que también hay indicios geológicos que demuestran que
los acontecimientos ocurrieron tal y como los exponemos.
Aquel Gran Cataclismo de hace más de 12.000 años produjo cuantiosas transformaciones geológicas y la desaparición de numerosas especies animales, entre ellas la de los grandes saurios.
No se sabe con
exactitud cuantos seres humanos murieron en aquella catástrofe de
dimensiones universales aunque pueden calcularse en unas 5/6 partes
de la población de aquel entonces que tal vez rondase los 80 o 100
millones.
Antes de explicar todo el proceso de lo que se vino a llamar EL GOLPE es necesario decir que la Luna no giraba en aquel entonces en torno a la Tierra. Nuestro Globo terrestre no poseía satélites aunque existen sospechas de que dos pequeños asteroides pudieron ser capturados en tiempos remotos.
Ambos debieron ser de dimensiones
insignificantes (de parecidas características a los que posee
actualmente Marte). De todos modos, esto es una conjetura que
todavía no puede tomarse como concluyente.
La Tierra - antes del Golpe - giraba más cerca del Sol. Puesto que los antiguos textos especifican que en aquel entonces un año -o sea el tiempo que la Tierra precisaba para dar una vuelta completa al Sol - duraba 302 días, hemos establecido que nuestro Globo terrestre se situaba a unos 123 millones de kms. del astro Rey. En la actualidad gira a unos 26 millones de kms. más lejos (149 millones de kms).
Por
tal razón, es deducible, que la Tierra era más cálida que hoy y
mucho más fértil y lluviosa. En aquellas condiciones la vegetación
se extendía por la práctica totalidad de la Tierra, existiendo
frondosos bosques y numerosas extensiones de zonas selváticas.
Los
casquetes polares eran más reducidos que en la actualidad y el eje
de inclinación terrestre se situaba en latitudes diferentes a las
actuales. En aquellos tiempos existían los grandes saurios y otras
especies de animales que hoy se consideran extinguidas.
En modo
alguno los grandes saurios desaparecieron hace millones de años como
nos quiere hacer creer la ciencia. Los científicos, sin embargo,
intentan explicar su desaparición de un modo muy parecido al que
exponemos aquí ya que piensan que pudo muy bien ocurrir a causa de
la colisión de un gran asteroide con la superficie terrestre.
Ya hace algunas décadas, al analizarse la composición química y geológica de las muestras traídas por los astronautas que pisaron la Luna, se evidenció que nuestro satélite era mucho más antiguo que la Tierra. Ello echó por tierra la teoría (ampliamente extendida entre los científicos de los años 60-70) de que la Luna se originó de un fraccionamiento primario de la nuestro Globo terrestre cuando este estaba en fase de condensación y enfriamiento.
Curiosamente, hoy en
día, un gran número de investigadores admite que nuestro satélite
pudo tener un origen independiente y lejos de su situación actual
que, más tarde, y debido a las perturbaciones gravitatorias de otros
astros pudo transformar su órbita siendo capturada por el campo de
gravedad de la Tierra.
Dicho en otras palabras: la Luna vino de otro
lugar del espacio y fue capturada por el campo gravitacional de
nuestro Globo terrestre.
¿Como se desarrolló el Golpe? - Parte II
Pues bien, esto es exactamente lo que ocurrió.
La Luna fue
traída
literalmente de otro lugar del espacio a las inmediaciones de la
Tierra. La causa no fue natural sino que fue provocada por una
fuerza descomunal que la impulsó inteligentemente hasta nosotros.
Esa fuerza descomunal, tal y como afirman los textos antiguos, es la
que posee la sabiduría de Dios Todopoderoso.
Lo que explican los
antiguos textos parece absurdo e ilógico. Se piensa que el hombre no
puede ser capaz de producir una fuerza tal que haga que un globo
terrestre escape de su órbita gravitacional y sea dirigido a un
lugar en concreto del Cosmos. Sin embargo, varios científicos han
pensado en tal posibilidad creyendo que en las próximas centurias el
hombre habrá alcanzado el conocimiento y la tecnología necesaria
para hacer esto posible.
¿Es tan increíble pensar que Dios, poseedor
de una sabiduría y tecnología cientos de miles de años más avanzada
que la nuestra, sea capaz de hacer algo así?.
Nuestros antepasados creían en Dios como un Ser semejante a ellos pero que había alcanzado una inconmensurable sabiduría. Era por ello considerado como el Señor de los Cielos. Es así como lo denominaban: Jaungoiko (JAUN: Señor, GOIKO: de las alturas). Era también el ZAR (Sabio, Anciano) Supremo de la Humanidad Blanca.
En esencia, era un ser con
cuerpo y alma que podía ser visto y que tenía un vehículo y forma
física. En la actualidad se piensa en Dios de una manera diferente.
Se cree que Dios es un Ente abstracto e inmaterial que expresa una
Fuerza o Energía Cósmica incomprensible. De esta manera, Dios se
confunde en las Fuerzas de la Naturaleza. Cualquier fenómeno o causa
producida por las Leyes de la Naturaleza se tienen como obra de
Dios.
Pero ello no es así, Dios es un Ente vivo de inconmensurable
sabiduría y poder pero no es la Naturaleza misma. Dios se vale, por
tal causa, de su gran conocimiento de la mecánica de las Leyes
Naturales para manifestar su Poder.
Tal y como hemos explicado sucintamente en la parte (abajo) “¿Existió la Atlántida?”, Dios Todopoderoso (Jaungoiko) tomó la resolución de enviar un Globo ya fenecido (la Luna) a chocar contra la Tierra como justo castigo y advertencia a la humanidad por haber causado la muerte de su Hija Maistatu, Reina de los 12 Globos de Mundo y Princesa de todos los Globos colonizados por los Eduen.
¿De dónde provino la Luna?.
Los textos hasta ahora traducidos no lo
especifican pero sí dejan claro que vino como si de un cuerpo
errante se tratase de los confines del Cielo. Creemos que tal vez la
Luna era alguno de los globos muertos que giran en torno a nuestro
Sol, como Mercurio, el cual es de naturaleza y dimensiones bien
parecidas a la Luna aunque su densidad de núcleo es sensiblemente
diferente.
También, la Luna pudo venir de fuera de nuestro Sistema
Solar. Caben ambas posibilidades a falta de datos más concluyentes.
Lo que es cierto por los muchos indicios que hay de ello es que la
Luna vino de algún lugar fuera de la órbita gravitacional de la
Tierra.
El Poder de Dios, es decir su alta tecnología y conocimientos, hicieron que la Luna abandonara su órbita original allá donde quiera que se situase y viajara a través del espacio hasta colisionar con nuestro Globo terrestre. Puesto que, desde el momento en que María (Maistatu, Hija de Dios) muere a causa de una herida producida en la cabeza por las piedras que le lanzaron los Kain en la ciudad de Obeidu (actual El Obeid), hasta que se produce el Golpe no transcurre mucho tiempo, es de suponer que la Luna no estaba demasiado lejos de la Tierra.
La Luna es un Globo sin vida con unas características muy especiales.
Para empezar, su densidad es muy inferior a la que debiera poseer un
cuerpo de sus dimensiones. Debido a ello los científicos creen que
su interior es hueco o al menos tal posibilidad explicaría su escasa
fuerza de gravedad. Otra característica curiosa es que sólo nos sea
visible una parte de ella mientras que la otra se oculte - en gran
parte - tras la oscuridad del frío espacio.
Su comportamiento
gravitacional está lleno de pequeñas irregularidades y fluctuaciones.
Es algo realmente extraño que sólo puede explicarse por su extrema
sensibilidad a los campos de gravitación de otros cuerpos celestes
cercanos, o por la acción provocada de algún tipo de fuerza que se
oculta en el interior de la Luna.
Expresándonos con más claridad: la
Luna actúa como un reloj que, cuando se da cuenta de que se atrasa o
adelanta, corrige su hora para llegar puntualmente a la cita. Así
sus vueltas en torno a la Tierra duran más unas veces y otras menos,
dependiendo de quién sabe qué extrañas fuerzas cósmicas. Por
supuesto, estas variaciones son muy pequeñas, pero importantes como
para tenerse en cuenta.
Además de otras muchas características
especiales, la última ha sido que se hallase agua en estado sólido (congelada)
en la cara oculta de la Luna tal y como muestra la fotografía que
adjuntamos en esta página.
¿Como se desarrolló el Golpe? - Parte III
Los científicos no pueden explicar la presencia de agua congelada en la cara oculta de la Luna. No es una pequeña cantidad de agua, sino grandes cantidades, tal y como muestra la fotografía. Y lo que observamos en la misma es solamente una fracción.
¿Cómo apareció
este agua en la Luna?.
Los científicos no tienen ninguna explicación
coherente al respecto. Nosotros sí. Además, tenemos una segunda
pregunta y dirigida exclusivamente a dichos científicos:
¿Cómo es posible que después de centenares de misiones de exploración llevadas a cabo a la Luna desde la década de los 60 sea ahora, después de casi cuarenta años, que se descubre (?) que la Luna posee grandes cantidades de agua congelada en su cara oculta? ¿Acaso antes no se tenían medios técnicos para localizar este básico y preciado elemento químico?
Sospechamos que tales científicos
conocían, desde hace tiempo, la existencia de agua en nuestro
satélite y añadimos que también conocen otras muchas cosas que nos
ocultan para no dejar en evidencia su total desconocimiento de ese
extraño astro que ilumina nuestras noches.
Pero, expliquemos ya como se desarrolló el Gran Cataclismo que sacudió a la Tierra en el año 10.099 antes de nuestra Era Cristiana, es decir hace 12.103 años a contar desde 2004.
El poder de Jaungoiko fue capaz de mover a la Luna del lugar donde se hallaba y dirigirla hacia nuestro Globo terrestre. Se acercó hasta él lo suficiente como para rozarlo. La Tierra sufrió su fricción y ello produjo el Golpe Divino asestado contra la humanidad.
La Luna, al irse acercando a nuestro campo gravitatorio, se tornó rojiza. La causa de ese color sería - tal vez - un fenómeno producido por la propia atmósfera terrestre. La Luna se acercó lo suficiente como para colisionar con la Tierra, una colisión de friccionamiento que se produjo al acercarse nuestro satélite a unos 1.000 Km. de distancia. Cosa que hizo pero, no en un ángulo de 90 grados, sino en otro bastante menos abierto - entre 45 y 50 grados quizás.
Ello
produjo un choque de fricción, como el que se produciría entre dos
bolas de billar cuando una de ellas es lanzada hacia la otra
apuntando casi fuera de su punto central. Una bola de billar
golpeada en uno de sus extremos se ve forzada a girar mientras se
mueve a través del tablero.
Eso es ni más ni menos lo que hizo la
Tierra al ser golpeada por la Luna.
Su velocidad de rotación se vio
momentáneamente acelerada y su órbita alrededor del Sol alterada de
tal forma que se desplazó varios millones de kilómetros más allá del
astro Solar antes de poder estabilizar su movimiento rotatorio y de
traslación. La Luna tras golpear lateralmente a la Tierra se alejó
unos cientos de miles de kilómetros impulsada por su propia
velocidad antes de verse frenada por la fuerza gravitacional de
nuestro Globo terrestre. Así quedó unida a nosotros.
La repentina aceleración de la rotación de la Tierra al ser friccionada por la Luna debió de ser un fenómeno impresionante para la humanidad de entonces.
Aquellos que en aquel momento estaban en
la parte de la Tierra que era de noche vieron que las estrellas del
Cielo se movían todas presurosas hacia una misma dirección, como si
todas ellas parecieran caerse del cielo.
Los que estaban en la parte
iluminada por la luz del Sol vieron que un gran Globo luminoso se
acercaba, luego una Gran Luz como un incendio pavoroso, inmenso. Una
luz semejante a la que produce una gran bomba atómica.
Allí donde la Luna colisionó con la Tierra (click en foto derecha), la destrucción fue apocalíptica. En esa zona en concreto la atmósfera se calentó en miles de grados centígrados calcinando todo cuanto encontró a su paso.
Desde el desierto del Gobi, pasando por Irán, la
península Arábiga, todo el Sahara hasta llegar al desierto del Oeste
de Norteamérica se produjo un inmenso arañazo de destrucción a causa
de la fricción de la Luna colisionando lateralmente con la Tierra.
La destrucción en esta zona fue total. No sólo quedó todo calcinado
a causa de las elevadísimas temperaturas que se produjeron en la
colisión, sino que muchas zonas fueron literalmente aplanadas
mientras que otras se arrugaron formando elevadas cadenas montañosas.
El resto del Globo terrestre sufría, mientras tanto, un descomunal terremoto.
La humanidad entera, junto con todos los seres vivos que
poblaban la Tierra, tuvieron que sentir una sensación en sus
estómagos semejante a la que se produce cuando uno es lanzado al
vacío. Las aguas de los mares se vieron sacudidas por tan terribles
maremotos que las olas tuvieron que alcanzar fácilmente cientos de
metros de altura.
En tales condiciones, al llegar estas monstruosas
olas a las costas de los valles, estos se vieron inundados hasta
alturas superiores a los doscientos metros.
Minutos después del Golpe, fuertes terremotos proseguirían sacudiendo la superficie terrestre. La propia fricción de la Luna con la Tierra hizo que la gran masa continental, que en aquel entonces formaban nuestros continentes, se fracturase por su lugar más débil. Así, dos inmensas áreas de tierra se separaron de lo que hoy es África y Europa. Impulsadas por la propia fuerza de la colisión se separaron a gran velocidad abriéndose una grieta entre ambas. Una grieta que fue llenándose al mismo tiempo por las aguas de los océanos.
Cientos de millones de metros cúbicos de agua
anegaban con gran violencia aquella inmensa grieta. Los actuales
continentes de América del Sur y del Norte se desplazaron miles de
kilómetros de los continentes de África y Europa en cuestión de
minutos. Más al Sur, una masa continental se desgajó de África
siendo lo que hoy se conoce como la Antártida.
Otra masa desgajada
de ésta es lo que hoy se conoce como Australia.
¿Como se desarrolló el Golpe? - Parte IV
Los grandes saurios, así como otros grandes mamíferos que habitaban aquel entonces lo que hoy son los continentes americanos, murieron fulminantemente aplastados por su propio peso a causa del violento movimiento de las capas tectónicas y de los fortísimos vientos que se originaron.
Sólo los animales más pequeños fueron capaces de
salvarse de la catástrofe.
Algunos hombres también lo consiguieron.
Estas mismas causas produjeron la muerte de los grandes saurios de
todo el mundo. Unos pocos lograron sobrevivir pero en los siguientes
milenios fueron aniquilados por el hombre por considerarlos una gran
amenaza para sus vidas. Pese a todo, es posible que todavía quede
algún ejemplar vivo en lugares remotos de la Tierra o -sobre todo-
en los fondos marinos y en algunos lagos y lugares pantanosos.
En
aquellos sitios donde la acción violenta del Golpe fue menor,
pudieron salvarse grandes mamíferos como los elefantes, las cebras,
etc. De todos modos, la
mortandad de todas las especies animales fue
descomunal mientras se produjo el Golpe y prosiguió después por las
consecuencias posteriores ocasionadas por él.
La Luna, en su colisión con la Tierra, produjo muchísimo calor. Allí donde friccionó calcinó la Tierra e hizo evaporarse en minutos lagos, ríos y mares enteros de agua. Las aguas de los océanos se vieron precipitadas hacia el cielo atraídas por la gravedad lunar.
Gigantescas columnas de agua ascendían a la Luna como si esta fuese
una gran pala de molino.
Pero esa agua no era líquida, el calor era
tan inmenso que lo que realmente subía al cielo eran columnas de
vapor. La Luna, un cuerpo muerto, recibió grandes cantidades de este
vital elemento que es el agua.
Cientos de millones de metros cúbicos
quedaron atrapados en la gravedad de nuestro mortal compañero de
viaje estelar.
Luego, cuando la Luna se alejó lo suficiente de la Tierra y estableció su órbita programada alrededor de ella, esa agua se enfrió rápidamente congelándose en su superficie y en sus numerosísimas cavidades ya que la Luna es un inmenso queso de gruyere. Afirmamos, sin ningún temor a equivocarnos, que hay más agua en el interior de la Luna que en el exterior y que el origen de toda ella es terrestre.
Pero no toda el agua evaporada por las grandes temperaturas que alcanzó la Tierra fue a parar a la Luna, sino que se quedó en la atmósfera.
El volumen de agua evaporada alcanzó tal magnitud que
nuestro Globo terrestre se vio cubierto por espesísimas nubes, tan
densas y tan oscuras que la Tierra se vio envuelta en tinieblas. Los
pocos supervivientes a tanta catástrofe todavía debían de sufrir
otra gran calamidad.
Los que escucharon el ONUE (Consejo) dado por
el Be (el enviado de Jaungoiko) se ocultaron en elevadas cavernas,
bien aprovisionados de comida y de agua a la espera de que todo
aquello pasase. Pero aquella tenebrosa oscuridad, aquel calor
asfixiante y la niebla húmeda y saturada tan persistente hacían
presagiar lo peor.
Días después de que el Golpe aconteció, la Tierra estaba en tinieblas mientras se sucedían temblores de tierra, cada vez menos intensos. La temperatura de la atmósfera empezó a bajar y poco a poco las inmensas nubes que cubrían todo el Globo terrestre empezaron a condensarse y a caer a la tierra en forma de lluvia.
Y
llovió por semanas enteras, con tanta violencia y persistencia que
los valles volvieron a anegarse y las aguas subieron y subieron
haciendo que los pocos seres supervivientes buscasen cobijo en las
más altas montañas. Pocos lo conseguían.
La mayoría perecían
arrastrados por las impetuosas aguas que corrían violentamente por
las rieras y los barrancos. No en todos los sitios llovió con igual
intensidad y por igual número de días pero, cierto es, que llovió
copiosamente en todos lados y como mínimo, durante semanas enteras.
Este fue el Diluvio Universal tan nombrado por todas las religiones
y leyendas de todos los pueblos del mundo.
Después, el Sol lució con fuerza. Los que habían tenido suerte de sobrevivir, dieron gracias a Dios por ello. Habían sido testigos del enorme Poder de su Justicia y ahora eran testigos también de su Misericordia. Pues aún daba otra oportunidad a la Humanidad para poder rectificar sus errores y confiar en Él y en su sabia directriz.
Y al llegar la noche, vieron en el Cielo una luz nueva, blanquecino-plateada, una luz muerta (IL-ARGI) que brillaba misteriosa y amenazante en el negro fondo del firmamento. Jaungoiko la había dejado allí como señal y recordatorio. Les dijo que les daba un plazo para enmendar sus errores.
Si no eran capaces de
volver al Buen Camino y aceptar sus directrices entonces el Golpe se
repetiría, pero esta vez, con tal violencia que con seguridad nadie
viviría para contarlo.
El verdadero origen de la Biblia
La Biblia es el libro más famoso y divulgado en la antigüedad. Puede decirse que es, además, el libro más antiguo escrito en este Globo terrestre.
El Zar de los Ele lo escribió en un lugar que después
sería conocido por Daetxebeil o Bibelos, que está cerca de la actual
Byblos en el Líbano. 29 años tardó en su labor que comenzó en el año
751 de la Llegada de las Marias, o sea hace exactamente 12.127 años.
En realidad la Biblia no se llamaba así sino BIBELE, queriendo decir su título: "El Destino de los BELE".
En realidad la Biblia no se llamaba así sino BIBELE, queriendo decir su título: "El Destino de los BELE".
Este voluminoso Libro fue
escrito en ANERE, conocida hoy como escritura cuneiforme. Este tipo
de escritura era el utilizado por los Eduen. Era la más difícil,
perfecta y genial de todas las escrituras creadas por los hombres,
siendo la empleada por las computadoras del BIALDUOTEKAI. En la
Tierra, el primero en escribir en esta lengua técnica fue EL (el Zar
de los Ele).
Se la recordaron las XURIDES (Las Marias) y luego se la
enseñó a los Libaneses. Es precisamente en Bibelos donde se crea la
primera escuela que enseñaba el uso del Anere y solamente los ABE (Sacerdotes,
Historiadores) de mayor inteligencia eran capaces de servirse de
ella.
La escritura Anere era difícil de aprender, de manejar y de leer, ya que fue concebida en Baleden para uso de las computadoras facilitando las comprobaciones de los datos orales suministrados por los Bialduotekai. Ello fue la causa principal de que la mayor parte de los descendientes de los primeros Bere, al llegar a sus tierras de fijación no supieran escribir sus pensamientos y su historia.
La escritura Anere era difícil de aprender, de manejar y de leer, ya que fue concebida en Baleden para uso de las computadoras facilitando las comprobaciones de los datos orales suministrados por los Bialduotekai. Ello fue la causa principal de que la mayor parte de los descendientes de los primeros Bere, al llegar a sus tierras de fijación no supieran escribir sus pensamientos y su historia.
Así
se desarrolló en gran medida la transmisión oral de los recuerdos y
conocimientos adquiridos, lo que supuso un grave inconveniente para
el desarrollo de la civilización Bere favoreciendo en buena medida
la implantación de los Paios en sus tierras. Estos traían consigo
una escritura muy fácil de leer, hasta por los niños: los
jeroglíficos.
En la Bibele, Iezus (el Zar de los Ele) nos explica como durante dos SEIKOLAU (siglo Eduen de 12.105 años) averiguó y suministró los datos necesarios para el famoso Bialduotekai a fin de que las especies humanas del Pasado, del Presente y del Futuro, pudiesen conocer en todo momento las etapas de sus desarrollos.
En la Bibele, Iezus (el Zar de los Ele) nos explica como durante dos SEIKOLAU (siglo Eduen de 12.105 años) averiguó y suministró los datos necesarios para el famoso Bialduotekai a fin de que las especies humanas del Pasado, del Presente y del Futuro, pudiesen conocer en todo momento las etapas de sus desarrollos.
El Bialduotekai es un sofisticado ingenio de muy alta tecnología que
permite ver las imágenes del pasado, en color natural y en sonido
original.
Con esta máquina, a nuestros antepasados les era factible
ver y oír una conversación realizada en una u otra época y en no
importa que lugar de los Cielos, aunque esta se desarrollase a mil
metros bajo tierra o en una sala cubierta de espesos muros de
hormigón o acero.
Así está escrito en el Libro Luminoso (uno de los muchos nombres que también tuvo el Libro Sagrado):
Así está escrito en el Libro Luminoso (uno de los muchos nombres que también tuvo el Libro Sagrado):
Decidles o explicadles como nada puede escapar a mi conocimiento. Conozco los misterios de los Cielos y tengo el ojo abierto sobre las acciones de los humanos de todos los Globos.
En el Bibele el Zar de los Ele explica en síntesis la
Historia de la
Humanidad desde sus orígenes hasta el Día en que será pronunciado su
Juicio Final, la razón de su Misión, las incidencias de su viaje
interestelar rumbo a la Tierra y también el Sistema empleado para
lograr su Primer Resurgimiento.
Escrito está en la Bibele original:
Escrito está en la Bibele original:
Te envío del Cielo el Libro que contiene la Verdad de tu destino y de las tres humanidades - la blanca, la negra y la amarilla - para que puedas juzgar a los hombres según el modelo nuestro. No te enfurezcas con los impostores.Serán ridículos y se mofarán de ti pero tú conoces la Verdad del futuro y ellos no. Conocerás cada vez la Gloria de tus dos nuevos Resurgimientos y ellos la espantosa miseria del suplicio del fuego eterno.
Es cierto que dios todopoderoso
envió del Cielo el Libro
esclarecedor.
Envió el Aerolito, la KAIXE, en la cual estaban
grabadas las instrucciones de Dios dirigidas a Iezus o
Goberiel,
referentes a las Tres Misiones que él debía cumplir en el transcurso
de sus existencias en este Globo. Misiones que debían acontecer
según un plan y unos tiempos preestablecidos hasta el Día del Juicio.
El Aerolito cayó en un lugar que a partir de entonces sería llamado ZERUAMEKA "El caído del Cielo", siendo hoy La Meca un lugar desde entonces Sagrado y Venerado.
El Aerolito cayó en un lugar que a partir de entonces sería llamado ZERUAMEKA "El caído del Cielo", siendo hoy La Meca un lugar desde entonces Sagrado y Venerado.
Iezus en el Libro también revela
detalladamente nombres, lugares y fechas así como las razones de
Justicia y Conciencia por las cuales hará su aparición en dos
próximas vidas en esta Tierra, antes del Día Fatídico.
En el Bibele
dejó también escrito qué es lo que seguiría después de su Juicio,
que es un final con dos alternativas:
ó bien la Redención de toda o parte de esta Humanidad ó el Golpe Final que está programado a un Día Tope e inevitable
La Bibele, por tanto, es una Obra histórica,
geográfica y científica de inmenso valor debiendo considerarse como
el Libro más importante escrito en esta Tierra. Es la herencia de
Iezus-Eleazar a los Bere quienes pueden ser considerados como
la
verdadera Gente del Libro.
EL escribió:
EL escribió:
La obra escrita del primer libro tuyo servirá de prueba y testimonio de la alta capacidad y justicia de tu ciencia.
El actual libro - hoy muy famoso - conocido como
La Biblia de los
católicos, no tiene nada - o casi nada - que ver con la genuina de la
cual sólo se conserva su título y algunas frases muy amañadas,
resumidas y deformadas en su primer capítulo: el Génesis.
El resto
es una patraña, mezclada con ciertas leyendas muy retocadas por los
sacerdotes paganos los cuales no han tenido ningún reparo en
reclamar a cada página de la misma se les den tributo en carneros o
monedas de oro y plata, cada vez que alguien respira o emprende
alguna labor.
Como no pudieron acabar con la gran fama y arraigo
popular del Libro, idearon crear otro que llevaría su mismo título
pero cuyo contenido sería el por ellos convenido, más acorde a sus
intereses mentirosos.
Ese libro es la Biblia que todos ahora
conocemos y puede considerarse como una auténtica blasfemia a dios
todopoderoso y a Dios Be.
Hoy día, apenas quedan algunos ejemplares de la Bibele original repartidos en diversos países y custodiados por sus celosos guardianes. Su sola posesión es peligrosa siendo motivo de persecución y de muerte.
Hoy día, apenas quedan algunos ejemplares de la Bibele original repartidos en diversos países y custodiados por sus celosos guardianes. Su sola posesión es peligrosa siendo motivo de persecución y de muerte.
La mayoría han sido destruidos a conciencia
por los Pares, los sacerdotes paganos y los idólatras de todos los
tiempos.
Escrito está en el Libro que esclarece el entendimiento:
Escrito está en el Libro que esclarece el entendimiento:
Zar de los Ele, verás como los profesores de la cultura postrímera de los idólatras corromperán esas escrituras nuestras. Esconderán los textos auténticos que hablarán de la Ciencia y del Poder futuro. No deberás parar un instante en descubrir sus fechorías, sus falacias, sus fraudes.
El manuscrito original de la Bibele debió permanecer algún tiempo en
la tumba de Iezus, siendo después expuesto al público en Bibelos y
Balbek.
Mucho más tarde en el tiempo fue guardado en la floreciente
ciudad de Damasco. De dicha ciudad sería retirado con toda urgencia
al ser atacada por los Panie de Palemere (Palmira) y los Palestinos,
los cuales destruyeron la Mezkite con la tumba Sagrada de la Mere
(Maria).
Así retirada, la Bibele fue trasladada a La Meca, donde se
la comenzó a llamar también ELEBERU. Allí permaneció hasta la
Victoria de Troia.
Alexandre - segunda Encarnación del Zar de los Ele en esta Tierra - pudo, con mucha emoción y alegría, volver a verla y tocarla. En aquel tiempo, la Bibele era custodiada por el Shariff de La Meca. El mandamás de los Pare de Roma del Imperio Mede ofreció una fabulosa cantidad de oro al Shariff a cambio de que este le entregara el preciado original de la Bibele. Además le confirmaría en su cargo estando bajo la protección del Imperio. Mas si rehusaba el ofrecimiento sería mandado a ahorcar y el Libro Santo sería quemado en presencia del pueblo.
El Shariff se asustó por la suerte que podría correr el Libro. Así que ordenó a sus hijos esconderlo, junto a otras copias redactadas en escrituras de la época, en una gruta cerca de Medina. Después, el Shariff de La Meca huyó al Yemen donde cayó prisionero de los Paios al ser traicionado.
Alexandre - segunda Encarnación del Zar de los Ele en esta Tierra - pudo, con mucha emoción y alegría, volver a verla y tocarla. En aquel tiempo, la Bibele era custodiada por el Shariff de La Meca. El mandamás de los Pare de Roma del Imperio Mede ofreció una fabulosa cantidad de oro al Shariff a cambio de que este le entregara el preciado original de la Bibele. Además le confirmaría en su cargo estando bajo la protección del Imperio. Mas si rehusaba el ofrecimiento sería mandado a ahorcar y el Libro Santo sería quemado en presencia del pueblo.
El Shariff se asustó por la suerte que podría correr el Libro. Así que ordenó a sus hijos esconderlo, junto a otras copias redactadas en escrituras de la época, en una gruta cerca de Medina. Después, el Shariff de La Meca huyó al Yemen donde cayó prisionero de los Paios al ser traicionado.
Al poco tiempo fue ahorcado.
Algunos textos
antiguos de aquellos tiempos aseguran que el Libro estuvo muy bien
escondido en el Yemen o incluso en ABESENIE (Etiopía). Cabe la
posibilidad de que el Shariff no confiara el verdadero original a
sus hijos, teniendo tiempo de esconderlo en algún lugar situado
entre La Meca y el Yemen.
Con su muerte, el Shariff se llevó consigo
el secreto de la ubicación del escondrijo donde guardó el Libro. La Bibele siempre estuvo guardada en un cofre de madera recubierto con
tiras de oro.
Mahoma, al escribir su libro conocido como El Corán, se refiere bastantes veces al texto original en sus versículos. Cita algunos pasajes de la Verdadera y Primitiva Bibele, tal como fueron escritos y en buena traducción. Pero, también alude a otros los cuales no supo interpretar, dejándolos a medio explicar o confundiéndose totalmente.
Mahoma, al escribir su libro conocido como El Corán, se refiere bastantes veces al texto original en sus versículos. Cita algunos pasajes de la Verdadera y Primitiva Bibele, tal como fueron escritos y en buena traducción. Pero, también alude a otros los cuales no supo interpretar, dejándolos a medio explicar o confundiéndose totalmente.
No cabe duda de que Mahoma encontró en su gruta, cerca
de Medina, una copia de la Bibele en escritura seguramente siríaca o
cúfica escrita en la antigua lengua árabe. Pero, tal y como se
explica en el Corán, es de suponer que tan sólo hallase una copia
abreviada de la Bibele, o algunas hojas sueltas constituyendo el
principio de una transcripción original.
Además, posteriormente a
Mahoma, el Corán fue retocado en algunos versículos así como se
amañaron otros. Pero, con todo, posee auténticas partes de la Bibele
original, al contrario de
la Biblia utilizada por los católicos.
¿Existió la Atlántida?
Podríamos exponer aquí los mismos textos, teorías y pensamientos publicados en numerosos libros y publicaciones que hablan del mítico continente de la Atlántida.
Sin embargo, partimos del hecho - para
nosotros real - de que tal continente no solamente existió sino que
aún hoy existe.
La actual palabra Atlántida proviene del término Elengoa ATELANDIDA que significa: ATE = fuera, que se fue - L(ANDA) = tierra - ANDI = grande - DA = es. O sea:
La actual palabra Atlántida proviene del término Elengoa ATELANDIDA que significa: ATE = fuera, que se fue - L(ANDA) = tierra - ANDI = grande - DA = es. O sea:
"Es tierra grande que se fue".
Los Paios
(humanos de raza amarilla) del Primer Imperio la denominaron SEPAGO,
SEPANGO o PATAGONIE.
Los Bere la llamaron AMERIK.
Así la Atlántida
no es sino el Continente Americano que, hace más de doce mil años
estaba unido a África por el Sur y a Europa por el Norte tal y como
lo muestra el mapa (arriba) que simula una reconstrucción de nuestro Globo
antes del GOLPE.
Reino o ETÂ de la GOLE o ARAGON o GOERREIG "Reino de Dios" -
Parte I
18 de mayo de 2007
Alexandre o Alexandroye en el año de la Victoria de Troia, es decir en 3589 a.C. Tenía entonces 32 años. Puede ser copia de un original esculpido en Gade, Betis o Alamobera.
1ª Capital: BABEL
Provincia llamada: BABELONIE
2ª Capital: BURUGON
Provincia llamada: BURUGONIE
Habitantes del Reino: BE - BELE - ARGON - ARGOGEN - ARGOLIEN - ARGOLU - GOLU - GOLUA - TAGOGEN
Habitantes de la 1ª Capital: BEBELEK o ELEATEK
Habitantes de la 2ª Capital: BURGONDE
Bandera de color verde con una media luna blanca, llamada: IGON - IGOARTU
Lengua: ELENGOA
Modismos: ARGOTE y JARGON
Monedas en curso en todo el Reino: MARABEDÍ de oro que valía ocho DINER de plata
Día de Fiesta Nacional después de la Muerte de Alexandre: 15 de agosto actual
El Marabedí era llamado así por figurar en una de sus caras la
efigie de Maria y en la otra la del Be.
En aquellos tiempos, al
tirar una pieza de oro al aire se decía: Mare o Be, expresión
reemplazada a partir del Imperio Paien por la cara o cruz, por
mostrar un lado la cara del Emperador y el otro la cruz.
Antes de la muerte de Alexandre
Alexandre crea la primera Flota comercial de este Globo terrestre, llamada ARGONAOTE Además obliga a todos los barcos de la Gole a llevar una BERUSOLA, BEUSOLA, BERUJOLA o BERUXOLA (brújula) Alexandre establece en Damasku la industria de la TOAZON o XOYE (seda) y hace fabricar el tejido llamado BEROKAR (Brocard) Los Argogen introducen por primera vez en la península Ibérica y en Zaragose, la bebida de los Bere, llamada SERBEZ o BEER (cerveza) Los Argogen inventan el arado tirado por caballo, llamado GOLDE Crean el carro militar de 4 ruedas, denominado LAUGON o FURGON y la bisagra para puertas y ventanas GOND
Después de la muerte de Alexandre
Plato nacional (caracol relleno y estofado al horno) ESKARGOT, KARAGOL o KARGOL Vinos tintos famosos: BURUGONIE y ERONE
La GOLE o ARAGÓN
La GOLE "tierra de Dios" ARGO "creación de Dios" ARAGO "la creó Dios" ARAGON "la creación de Dios" ARGOLEDE "es tierra creada por Dios" ARGOS "es creado por Dios" LETAGO "tierra de Dios" TAGO "de Dios" o SELTA "Es de EL" (expresión dando lugar a la actual denominación de Celta),
...son los diversos nombres del GOERREIG o
Reino
de Dios (hago observar cómo es a partir de la expresión Goerreig que
mucho más tarde los paganos franceses y Romanos inventaron una
nación antigua llamada Grecia a fin de suprimir de una vez y para
siempre la Gesta de Alexandre y el Pasado de la Madre Patria).
El Dios referido es Alexandre, el Dios
Be, quien será un día,
después de su Tercera Resurrección y Muerte, el Dios Todopoderoso de
todos los Globos del Cielo.
La Gole era pues el Reino de Alexandre, abarcando dentro de sus fronteras a la mayor parte de las antiguas tierras ARABE, es decir las que antaño pertenecieron a los descendientes más directos de Dios Be.
Este Reino, llamado por los Paios "no interrumpido", se extendía en un principio, de Oeste a Este, desde el actual cabo de San Vicente en Portugal hasta el estrecho de BERIN.
La Gole era pues el Reino de Alexandre, abarcando dentro de sus fronteras a la mayor parte de las antiguas tierras ARABE, es decir las que antaño pertenecieron a los descendientes más directos de Dios Be.
Este Reino, llamado por los Paios "no interrumpido", se extendía en un principio, de Oeste a Este, desde el actual cabo de San Vicente en Portugal hasta el estrecho de BERIN.
Luego su frontera oriental
se situó es los Montes BERGOIANSK (de los Bere de Dios y de los Ian)
hoy Verkhoiansk, y más tarde en el río IENESIE o IENESAI (Yenesei o
Yenisei) en Siberia (antes SEBERIE "es propiedad de los Bere") en su
extremo septentrional y al llamado ahora río Godavari, en la India,
en su parte meridional.
Fueron las poblaciones al Sur de la inmensa región no tardándose en llamarse India, quienes denominaron GODABERI "Nación de Dios" a las tierras situadas al Norte de aquel río.
Empleando los nombres actuales de regiones y naciones, el Reino comprendía los territorios siguientes.
Fueron las poblaciones al Sur de la inmensa región no tardándose en llamarse India, quienes denominaron GODABERI "Nación de Dios" a las tierras situadas al Norte de aquel río.
Empleando los nombres actuales de regiones y naciones, el Reino comprendía los territorios siguientes.
En Portugal: las provincias de Baixo Alemtejo y Algarve. En España: Andalucía, parte de Levante, Aragón, las provincias de Lérida, Tarragona y la parte más baja de la provincia de Barcelona. En Francia, el centro-Sur, todo el centro, el valle del Ródano al Norte de Avignon, la región de los Alpes y de los Vosgos. Suiza. Toda la Alemania Federal más la Oriental. Dinamarca, Bohemia, Polonia, Noruega, Suecia, Finlandia. Rusia menos Ukrania. Parte de Yugoslavia, de Grecia, de Rumanía, Turquía de Europa y Norte de la Turquía asiática. Todo el continente de Arabia. Sudán, Abisinia o Etiopía. Somalia. El enclave de Alexandría en Egipto. Jordania, Palestina o Israel. Líbano, Siria, Irak, Irán, Afganistán, Pakistán y las tres cuartas partes de la India al Norte del río Godavari sirviendo de frontera.
La capital de este vastísimo Reino era
BABEL (La puerta de EL)
fundada por Alexandre tras escoger a conciencia el emplazamiento
geográfico más equidistante de todas las tierras de su Reino, y la
mejor tierra de aluvión, a orillas del río URIEL "Río de EL" (ex-Euparate,
llamado también Eúfrates a partir de Troia).
A la muerte de Alexandre, Babel pasó a llamarse BABILONIA. Fue totalmente destruida por un violento seísmo y recubierta de arena a fin de castigar a los Reyes consiguiendo opulencia y riquezas en el lugar Sagrado del KALBERE.
En vida de Alexandre y sobre todo después de su muerte, a partir de su hijo Zargon y más aún de su nieto Enri, la Gole o Aragón - cuando dio por perdidas sus tierras de Oriente - trató de construirse un Imperio colonial de ultramar cuya función primordial no sería explotar las poblaciones indígenas sino bien al contrario tratar de emanciparlas, según las instrucciones y voluntad expresadas por Alexandre antes de su muerte.
Esta emancipación concerniría sobre todo a las gentes de raza negra y para conseguir tal objetivo el Reino de la Gole o Aragón creó diversos Reinos negros, colocando a la cabeza de cada uno de ellos al más inteligente de sus Jefes, explicándole todas las artes del bien gobernar y administrar los intereses del pueblo.
Estos Reinos fueron (utilizo los antiguos nombres de colonias para mejor reconocer sus orígenes):
A la muerte de Alexandre, Babel pasó a llamarse BABILONIA. Fue totalmente destruida por un violento seísmo y recubierta de arena a fin de castigar a los Reyes consiguiendo opulencia y riquezas en el lugar Sagrado del KALBERE.
En vida de Alexandre y sobre todo después de su muerte, a partir de su hijo Zargon y más aún de su nieto Enri, la Gole o Aragón - cuando dio por perdidas sus tierras de Oriente - trató de construirse un Imperio colonial de ultramar cuya función primordial no sería explotar las poblaciones indígenas sino bien al contrario tratar de emanciparlas, según las instrucciones y voluntad expresadas por Alexandre antes de su muerte.
Esta emancipación concerniría sobre todo a las gentes de raza negra y para conseguir tal objetivo el Reino de la Gole o Aragón creó diversos Reinos negros, colocando a la cabeza de cada uno de ellos al más inteligente de sus Jefes, explicándole todas las artes del bien gobernar y administrar los intereses del pueblo.
Estos Reinos fueron (utilizo los antiguos nombres de colonias para mejor reconocer sus orígenes):
Reino de TOGO (hoy Liberia - Costa de Marfil - Volta - Ghana - Togo y Dahomey) Reino de KANGOLIE (hoy Gabón - antigua colonia española de Río Muni - ex-Congo francés - ex-Congo Belga - Angola y Oeste de Zambia) Después los ARGON establecieron el Reino de MUZANBEK, comprendiendo una parte de los actuales territorios de:
la República Sudafricana todo el Mozambique Rhodesia Este de Zambia Sur de Tanzania. En dicho Reino se puso el nombre de ZANBEIZ o ZANBEZ al río ahora llamado Zambeze Luego el Reino de IZANTZIBER, cuya capital estaba emplazada en la isla de Zanzibar. Agrupaba entonces los actuales territorios de Tanzania, Uganda y parte de Kenia. Su primer Rey fue un blanco. La historia de la creación de este Reino es muy interesante así como todo lo concerniente a su posterior desarrollo. Será quizá el más poderoso Reino de África Reino de SEBELE, en donde se funda la ciudad de MUGADITZIE (hoy Mogadichio). Ahora el nombre del Reino es atribuido al río Shebeli. Comprendía la actual República de Somalia salvo la parte Norte del cuerno, es decir la frontera iba de una punta extrema del cuerno de Etiopía hasta el río llamado ahora Tana
Como he referido, Alexandre incluyó la antigua colonia Paia de
ETAIOPAIO (Etiopía), antes llamada ABESENIE, en el Reino de la Gole
y por sus habitantes fue proclamado Rey Eterno de sus tierras.
A la muerte de Alexandre y bajo la protección de la Gole, llegó a ser un Poderoso Reino. Abarcaba el territorio actual de Etiopía pero al Norte la frontera llegaba solamente hasta ASMARE (hoy Asmara - siendo precisamente ciudad fronteriza). Incluía además la Somalia ex-francesa y el cuerno de la actual República de Somalia.
La capital de ese Reino llevaba el nombre de ALEXANDERTUN. Debía estar emplazada en el lugar ocupado ahora por Addis Abeba, pues este nombre existe desde la fundación de Abesenie, aplicado a un monumento de IEZUS llamado ADIS ABEBE.
Alexandre fundó las ciudades de GONDAR y BERBERE (Berbera) y en su honor se dio el nombre de BEITANA a un lago (hoy lago Tana) el cual le agradó suma manera y en donde dijo una profecía y se bañó.
En Alexandertun, Alexandre, dirigiéndose a los NIBELUNGEN (primera gente de los Bele negros-Abesenios) llegados de todas las tierras de esa Nación para verle, besarle sus vestimentas y recibir su Bendición, les dijo que si fuesen capaces de acordarse de EL y recibirle en su Tercera Vida, como lo hicieron en su Primera y Segunda, pudiese ser les entregara parte de la soberanía del Globo y quizá de todo el continente.
En tal caso crearía un gran Reino NIBELUNGO para someter a los negros y bastardos PALEBE, sumergidos sin duda por aquel entonces en la Fé Pagana, sin esperanza en EL.
Este Reino podría compartir, con otros pueblos NIGER lo suficientemente inteligentes, y las gentes BERUN más dignas de merecer su perdón, la soberanía y propiedad del Globo terrestre, a condición que pudiese parar a tiempo el movimiento del Reloj, avanzando inexorablemente hacia la Fecha Fatídica. De ese modo Dios Be daría por terminada su Misión.
Los ARGONAOTES "Es Flota de Aragón" atravesando el ismo de TAI (ismo de Tailandia o estrecho de Malaca) llegaron hasta KANBAIA, siendo tierras donde antaño los Paios establecieron el Mando de la China, razón por la cual las llamaron KOTXINXINA (Cochinchina).
Allí encontraron al Rey Dardanos a quien todas las gentes llamaban ya Rey IAN o IUAN.
Los ARGON dieron al gran río cruzando dichas tierras el nombre de SAYEGON o ZAIGON (río de Aragon).
En el fondo de un XULON (estuario), el Rey IAN había creado una ciudad la cual serviría de puerto a las naves de Aragon.
El Rey Ian quiso restar importancia al antiguo gran puerto Paio de la PANOM PAIN (hoy escrito Phnom Penh).
Pronto el nuevo puerto de KANBAIA llegó a ser una ciudad importante gracias al gran impulso comercial dado por el Reino de Aragon.
Sus barcos llegaban dos veces al año transportando herramientas de hierro, hierbas medicinales así como a numerosos comerciantes. Al regreso llevaban a los puertos de occidente los tejidos de seda, las especias raras y toda clase de materias primas. También son dignas de mención las obras artísticas talladas en maderas nobles o marfil y figuras de oro y alabastro, siempre muy codiciadas por los Berones.
Posteriormente los barcos GALOS recalaron en ese puerto de camino hacia NOU GUENEA.
Mucho más tarde, cuando otros colonizadores Europeos, desconociendo la Historia pasada, llegaron a dicha ciudad la llamaron erróneamente SAIGON, creyendo que tal nombre se refería a aquélla en vez del río el cual en el intervalo había recuperado su antigua denominación Tai de BIETA.
Las ciudades más importantes del Reino de la Gole o Aragon, antes del asesinato de Alexandre, fueron las siguientes, de Oeste a Este:
A la muerte de Alexandre y bajo la protección de la Gole, llegó a ser un Poderoso Reino. Abarcaba el territorio actual de Etiopía pero al Norte la frontera llegaba solamente hasta ASMARE (hoy Asmara - siendo precisamente ciudad fronteriza). Incluía además la Somalia ex-francesa y el cuerno de la actual República de Somalia.
La capital de ese Reino llevaba el nombre de ALEXANDERTUN. Debía estar emplazada en el lugar ocupado ahora por Addis Abeba, pues este nombre existe desde la fundación de Abesenie, aplicado a un monumento de IEZUS llamado ADIS ABEBE.
Alexandre fundó las ciudades de GONDAR y BERBERE (Berbera) y en su honor se dio el nombre de BEITANA a un lago (hoy lago Tana) el cual le agradó suma manera y en donde dijo una profecía y se bañó.
En Alexandertun, Alexandre, dirigiéndose a los NIBELUNGEN (primera gente de los Bele negros-Abesenios) llegados de todas las tierras de esa Nación para verle, besarle sus vestimentas y recibir su Bendición, les dijo que si fuesen capaces de acordarse de EL y recibirle en su Tercera Vida, como lo hicieron en su Primera y Segunda, pudiese ser les entregara parte de la soberanía del Globo y quizá de todo el continente.
En tal caso crearía un gran Reino NIBELUNGO para someter a los negros y bastardos PALEBE, sumergidos sin duda por aquel entonces en la Fé Pagana, sin esperanza en EL.
Este Reino podría compartir, con otros pueblos NIGER lo suficientemente inteligentes, y las gentes BERUN más dignas de merecer su perdón, la soberanía y propiedad del Globo terrestre, a condición que pudiese parar a tiempo el movimiento del Reloj, avanzando inexorablemente hacia la Fecha Fatídica. De ese modo Dios Be daría por terminada su Misión.
Los ARGONAOTES "Es Flota de Aragón" atravesando el ismo de TAI (ismo de Tailandia o estrecho de Malaca) llegaron hasta KANBAIA, siendo tierras donde antaño los Paios establecieron el Mando de la China, razón por la cual las llamaron KOTXINXINA (Cochinchina).
Allí encontraron al Rey Dardanos a quien todas las gentes llamaban ya Rey IAN o IUAN.
Los ARGON dieron al gran río cruzando dichas tierras el nombre de SAYEGON o ZAIGON (río de Aragon).
En el fondo de un XULON (estuario), el Rey IAN había creado una ciudad la cual serviría de puerto a las naves de Aragon.
El Rey Ian quiso restar importancia al antiguo gran puerto Paio de la PANOM PAIN (hoy escrito Phnom Penh).
Pronto el nuevo puerto de KANBAIA llegó a ser una ciudad importante gracias al gran impulso comercial dado por el Reino de Aragon.
Sus barcos llegaban dos veces al año transportando herramientas de hierro, hierbas medicinales así como a numerosos comerciantes. Al regreso llevaban a los puertos de occidente los tejidos de seda, las especias raras y toda clase de materias primas. También son dignas de mención las obras artísticas talladas en maderas nobles o marfil y figuras de oro y alabastro, siempre muy codiciadas por los Berones.
Posteriormente los barcos GALOS recalaron en ese puerto de camino hacia NOU GUENEA.
Mucho más tarde, cuando otros colonizadores Europeos, desconociendo la Historia pasada, llegaron a dicha ciudad la llamaron erróneamente SAIGON, creyendo que tal nombre se refería a aquélla en vez del río el cual en el intervalo había recuperado su antigua denominación Tai de BIETA.
Las ciudades más importantes del Reino de la Gole o Aragon, antes del asesinato de Alexandre, fueron las siguientes, de Oeste a Este:
BETIS (hoy Sevilla -fundada por Alexandre) KARDUBE (Córdoba -fundada por Alexandre) ALEXANDER (Alicante -fundada por Alexandre) TURON (Castellón de la Plana) KARTAGO (fundada por Alexandre -hoy desaparecida y en cuyo emplazamiento se sitúa la actual villa de Amposta, en la provincia de Tarragona - parte de sus obras de arte fueron vendidas en los años 50 actuales a un Museo de los U.S.A.) TARAGON (Tarragona -creada por Aragon) ZARAGOSE ZALDUBE (Zaragoza -nombre y denominación dados en honor a Alexandre) ELEIRIDA (Lérida -para recordar el primer nombre de Dios) BERSELONE (Barcelona -ciudad antiquísima fundada por los hijos de MARTA en el 11.° Milenio a.C.- será la última célebre en la Historia de esta Humanidad, justo un poco antes del Juicio Final) TULUZ (Toulouse) LEON (pronunciado Lion -hoy Lyon) BURUGON (hoy Dijon -después de la muerte de Alexandre fue declarada capital del Reino de la Gole o Aragon) MARESEIE (Marseille) TULON (Toulon) ENIZARTE (Nice, entregada a Alexandre a perpetuidad -cualquier Rey, Nación o gobierno no respetando tal propiedad sería condenado a la deshonra y a la desgracia hasta el Fin de esta Humanidad, recibiendo su justo castigo tras el Juicio Final) GENNOBE (Génova) GENBE o GENBERE (Ginebra) MUNIK (Munich) BIENE (Viena) BERAGA (Praga) BEREME (Brema) AMESTERDAMA (Amsterdam) BERANDERBURUGA - BERZUBIE (Varsovia) ELZINFARU (Helsinki) donde Alexandre hizo el Juramento al iniciar la guerra contra los Paios ESTUKULME (Estocolmo) MUSKU o MOSKU o MOSKA, que a partir de Troia se llamó también MOSKBE (ciudad Santa muy célebre por contener el Cenotafio de la XURIDE MARTA) BEZANTZIE (hoy Istambúl -antes llamada Palateman por los Paios. Alexandre ordena la construcción de una gran BEZILIK dedicada a MARIA). El estrecho separando los dos continentes fue llamado DARDANEL (EL y Dardanos) ATENAS ALEXANDRETE (escrito por los franceses Alexandrette, ahora se llama Iskenderun - fundada por Alexandre se le dio a perpetuidad) ANTIOKOS (hoy Antakya, siendo mucho más tarde conocida por ser lugar de nacimiento del KARISTIO) BEIRUT - TIRU (Tyro) KAIFA o KAIFE (Haifa) ALEXANDRIE (Alejandría en Egipto -fundada por Alexandre, le fue entregada a Vida Eterna como propiedad absoluta- jamás podría pertenecer a Egipto y si un día así fuera los Egipcios pagarían tal ofensa con cuantiosas calamidades, siendo condenados a la perpetua desgracia, teniendo que sufrir guerras continuas y humillantes) MEDINA ALEXANDERTUN (fundada por Alexandre en el mismo emplazamiento donde antes se levantara la estatua de ADIS ABEBE o ADIS ABEBEAS - hoy Addis Abeba) DAMASKU (la Santa Damasku creada por los Árabes en el año ?9976 a.C. para albergar la Tumba Verde de MARIA IAN BETISTU, tras derrumbar el GOLPE parte de la primitiva Necrópolis - ante la tumba miles y miles de peregrinos en filas ininterrumpidas, llegados desde los confines de las Naciones Árabes, se postraban a diario con gran veneración) BABEL (fundada por Alexandre para ser la capital de su vasto Reino- estaba emplazada en la tierra llamada por los primitivos Pares MUSUPOTOEMANIE, hoy escrito y pronunciado Mesopotamie - es en esta ciudad donde Alexandre sufrirá el Martirio de su primera ejecución, KALBERIL o KALBERE, finalizando así su Segunda Vida en esta Tierra - seguidamente la desdichada y envilecida ciudad sería llamada BABILONIA por el asesino Iurri - más tarde fue duramente castigada por Dios Be) TABERIZ (Tabriz en el actual Irán) BOLGARIE (hoy Volgogrado, antes Stalingrado y anteriormente Tzaritzin y más atrás aún Bolgaradu -fue objeto de una profecía por parte de Dios Be la cual se realizó con toda exactitud. El Amo absoluto de la Nación donde estaba enclavada dicha ciudad reconoció entonces la Existencia del Mesias, pero al querer comunicar el Hecho a su pueblo fue envenenado por sus propios secuaces) SEMERKANDI (hoy escrito y pronunciado Samarcanda - era la ciudad de las grandes Ferias de ganado, tapices, vasijas y objetos de metal, mayormente en cobre y latón, aunque también en plata y oro - en ella Alexandre preparó un gran ejército contra los TURKOMENE) AIDEARABADU (Hyderabad) BONBAI (Bombay, nombre dado por el Rey Dardanos o Ian) ZARINAGAR (hoy Srinagar - es la ciudad Santa del famoso KAXEMERE, cuyo nombre pronunciado hoy Cachemire designa un Estado autónomo - cerca del lugar se hallaba la fabulosa tumba de la XURIDE MARGORITE, quién al pecar con un Príncipe Paio llamado PUTERRU tuvo el BUDA como castigo) KALKUTA (Calcuta) y BENARES "Es Obra del Be"
En las tierras de la India, la Gole o Aragon era llamada
GODABERI
"la Nación de Dios" o ERREIG BEDA "Reino del Be". A bastantes otras
ciudades creadas por Alexandre no les dio tiempo de ser importantes
o famosas antes de su muerte.
Al parecer las que tuvieron el nombre de Alexandre fueron 27 de las cuales he localizado 21.
Al parecer las que tuvieron el nombre de Alexandre fueron 27 de las cuales he localizado 21.
Si las escribo tal como debiera de ser, a
fin de obtener sus fonéticas originales, tengo:
13 Alexandurie (la "r" suave y la "e" final como una "e" catalana o francesa) 2 Alexandurupolis 1 Alexandureta 1 Alexandereta o Alexandreta 1 Alexandurum 1 Alexanderga 1 Alexandere (que los Medes cambiaron primero por PALEXANDERE y posteriormente por PALECHANTERE, pronunciando el "chan" con el sonido actual de "can", haciendo que los Paien creyeron conveniente decir PALICANTERE. Los Romanos Bere escribieron ALICHANTERE, pronunciando ALICANTERE. Tras la expulsión de los Árabes se pensó que el nombre significaba "Tierra del Khan Ali", siéndole entonces suprimida la sílaba final, dejándolo en ALICANTE) 1 Alexandertum.
Reino o ETÂ de la GOLE o ARAGON o GOERREIG "Reino de Dios" -
Parte II
18 de mayo de 2007
Los primitivos moradores de estas ciudades juraron velar a que pertenecieran siempre al Dios Be, tanto en su Segunda Vida como en el ínterin de su ausencia hasta su Tercera Vida.
A la muerte de
Alexandre las ciudades deberían ser confiadas cada una a una
comisión de notables, quienes las administrarían hasta serle
devueltas en toda propiedad en el momento de su Resurrección como Mesias de los Hombres.
Fue precisamente para que nadie se olvidara de dicho juramento a través de los siglos que se les dio el nombre de su Fundador, el cual ningún Soberano, Gobernador o Alcalde, podría suprimir jamás.
La mayoría de las Alexandrias fueron arrasadas por violentos terremotos, cada vez que un pagano las conquistaba.
Fue precisamente para que nadie se olvidara de dicho juramento a través de los siglos que se les dio el nombre de su Fundador, el cual ningún Soberano, Gobernador o Alcalde, podría suprimir jamás.
La mayoría de las Alexandrias fueron arrasadas por violentos terremotos, cada vez que un pagano las conquistaba.
A la muerte de Alexandre la Gole perdió todas sus ciudades de Oriente y de Próximo Oriente, así como Alexandrie en Egipto, siendo la primera en caer bajo el poder de los Paios. Éstos redujeron la bella ciudad a un montón de escombros. La única pudiendo ser reconquistada por Aragon fue BEIRUT la cual pasó luego a pertenecer a un ARABE.
El Rey ZARGON estableció la nueva Capital del Reino en BURUGON (hoy Dijon en Francia) el 15 de agosto del año 3544 a.C.
Más tarde Aragon perdería las ciudades de KARTAGO - TARAGON - BERSELONE - TURON - BALENTZ (la antigua ciudad China de Palantzia) y KARTAGO NOU, fundada por el Rey Zargon en la provincia de ESKANBERERAZ tras el aniquilamiento de KARTAGO.
El Rey de Aragon creó la ciudad de BALENTZ (hoy Valence en Francia) con emigrados blancos procedentes de la Balentz de LEBANTE, cuando esta última pasó a manos de los MEDE, una vez caído SEGONTU.
Aprovecharé la ocasión para decir que el río Ródano, llamado Rhône en Francia, había sido denominado ERODANUS por los Paios y ERONE por los ARGON.
Pasando el tiempo la BETANIE se separó de la Corona de Aragon. Poco a poco, desde SIBERIE hasta el río EBERU, el Reino, otrora gigante de la Gole o Aragon, fue encogiéndose hasta que un día su Capital se vio amenazada por hordas de salvajes al servicio de los Paios de Roma.
Cuando a su vez el Imperio de la Medie sucumbió y la Revolución proletaria se adueñó de las tierras a ambos lados del río ERONE, hasta MARESEIE, la monarquía quedó suprimida del ETA GOLE, cuya capital era LION (hoy Lyon en Francia).
La parte del antiguo Reino situada al Sur de los ríos Tarn y Garona se separó entonces del resto, no queriendo compartir su suerte revolucionaria y republicana. Quedose con el nombre de Reino de ARAGON. Su capital fue ZARAGOSE (la denominación de ZALDUBE "querida del Be" se empleaba sobre todo en los actos solemnes y en las inscripciones oficiales).
Más tarde, cuando ese Reino se vio obligado a entregar su capital al Imperio GALO, por pretender éste poseer las tierras a orillas del río Ebro, la capitalidad de Aragon recayó sobre ELEIRIDA (Lérida).
El Reino de Aragon sucumbió definitivamente al momento de pasar dicha capital en poder del Imperio PAIEN (entre el 1300 y 1000 a.C. aproximadamente).
Aragon había durado más de 2000 años.
Después de la muerte de Alexandre la Fiesta Nacional del Reino de la Gole o Aragon quedó fijada al 15 de agosto actual, correspondiente al día en que Zargon, el hijo de Alexandre, fue proclamado Rey de la Gole o Aragon, y Burugon, donde se celebraba la ceremonia de entronización, declarada nueva capital del Reino.
A partir de los desastres de Tebas, Kartago y Alamatago, se contaba en todo el territorio de la Gole como las lluvias torrenciales del 15 de agosto de cada año eran las lágrimas de Dios Alexandre por las tierras que liberó del yugo Paio, las cuales año tras año los Bere perdían por culpa de sus desuniones y disputas ocasionadas por razones puramente egoístas.
Se aseguraba también que en tal ocasión Dios Alexandre lloraba por todos los Bere muertos ahogados en los ríos, mal heridos en los campos de batalla, quemados en las hogueras de los Pares, asesinados a traición o martirizados en público o a escondidas, por defender su Memoria y el Honor de la Gole o Aragon.
Si un año llovía más que de costumbre era señal de una mayor gravedad en los pecados cometidos y por eso Dios vertía lágrimas más abundantemente. Si tronaba, siendo casi obligatorio por esas fechas, significaba que Dios Be estaba muy enfadado con la conducta de los miembros del Burubatzar, Gobernadores e incluso Capitanes.
Según algunos comentaban, su cólera se debía a las tantas herejías y malas acciones de los Pares de Roma mas no tardaron mucho en pretender que los truenos eran dirigidos al propio Gobierno de la Gole y en primer lugar al Rey.
Las gentes empezaban a hastiarse en ver cómo el Reino sufría continuas humillaciones por parte de los Pares, y los Reyes de la Gole no eran capaces de dar una buena lección a Roma.
Por los siglos 30 a 25 antes de esta Era se llegó a murmurar incluso que si los Reyes de la Gole no hacían absolutamente nada por recuperar la Gloria pasada, o cuanto menos mantener sus pocas tierras, era porque recibían de tiempo en tiempo buenos cofres repletos de monedas de oro, los cuales llegaban desde Roma en unos misteriosos carros subiendo el valle del Ródano.
Los Pares solían decir a su vez que Dios era el causante de las inundaciones, incendios o muertes, originados muchas veces por las tormentas y truenos de agosto.
Según ellos, ahora Alexandre lloraba o se enfadaba demasiado sobre cosas carentes de remedio. Su tozudez en no admitir la realidad le llevaba a ahogar igualmente Bere que Paios, corderos que vacas, en las inundaciones provocadas casi cada año por él mismo.
Y así, poco a poco, ayudados en esta tarea difamatoria por las mentalidades paganas de los Palebe, los Pares destruyeron la verdadera figura de Alexandre, negándole su Poder Divino y Futuro, influyendo cada vez más en el pensamiento de las gentes a fin de convertirlo en un Dios metafísico, en un Dios al estilo pagano...
La industria principal de la Gole o Aragon fue la fabricación de tejidos de lana y sobre todo de seda.
La expedición, a su regreso del Reino de TAI, no solamente traía telas de seda pero también el modo de producirlas.
El Jefe de la misión, al ir a Damasku para ver a Alexandre, le enseñó unas "semillas" de gusanos entregadas por el propio Rey IAN. Éste le había explicado que darían cada una un grueso gusano blanco, a veces blanco y negro o todo negro, el cual debería ser constantemente alimentado con hojas de un árbol produciendo un fruto muy parecido a la MURE, pero de color blanco.
Por esta razón le
dieron el nombre de MURIEBEL.
El Almirante traía también varios pies con raíces, de dicha especie de árbol. Los transportaron con mucho esmero en viejos barriles llenos de tierra, a fin de plantarlos donde más convendría. Alexandre ordenó se sembraran inmediatamente en los alrededores de la ciudad de Damasku, tales arbustos productores de "moras blancas".
Los TAIOS venidos con la expedición escogieron el terreno más apropiado para la siembra de los "taios" de árboles, vigilando luego todo el proceso del desarrollo de los gusanos, del tratamiento de los capullos así como de la fabricación del tejido de seda.
Aparece entonces el famoso BEROKAR, BROKAR o BROKARDE (Brocard) de Damasku que a partir de ese momento pasaría a ser el tejido más famoso y más caro del próximo Oriente, de África y de Europa.
Junto al renombre de DAMASKU, por ser la Capital Espiritual del Gran Reino de la Gole, se le unió la fama de sus telares (aún pudiéndose ver funcionar exactamente como en esa época) y de las numerosas tiendas y tenderetes afincados alrededor de su gran MEZKITE dedicada a ADAMA.
Cuando la Gole perdió la Sirie algunos Golua hicieron como aquel inglés el cual se llevó las semillas del árbol hevea del Brasil para ser sembradas en Birmania. Lograron hacerse con algunos arbustos de morera y los trajeron al Rey Zargon, a Burugon, quien al igual que su Augusto Hacedor ordenó se sembraran donde la tierra y el clima mejor lo permitiesen.
Poco a poco el árbol morera se extendió por las tierras templadas del Reino. Después del olivo fue el árbol cultivado más numeroso de Aragon. Incluso se ha representado el Reino con un tallo de olivo o de morera o con los dos a la vez.
Al transcurrir el tiempo, la industria de los tejidos de seda dio un buen dinero a pequeños campesinos, antes considerándose desfavorecidos por tener tierras más pronto altas y semi-secas.
La seda producida en aquel entonces era llamada XOYE (de aquí el actual nombre francés de soie y también el verbo choyer) debido a su tacto fino y caliente. La moderna industria de la seda en Lyon tuvo su origen en esa primera industria de la seda de la Gole.
Su segunda industria, también muy apreciada, fue esencialmente artesana. La Gole adquirió fama por la fabricación de carretas tiradas por caballos, siendo la más destacada una de cuatro ruedas que los ARGOGEN crearon para uso militar. Se utilizó en buena cantidad en la batalla de TXISTBERTA.
El Almirante traía también varios pies con raíces, de dicha especie de árbol. Los transportaron con mucho esmero en viejos barriles llenos de tierra, a fin de plantarlos donde más convendría. Alexandre ordenó se sembraran inmediatamente en los alrededores de la ciudad de Damasku, tales arbustos productores de "moras blancas".
Los TAIOS venidos con la expedición escogieron el terreno más apropiado para la siembra de los "taios" de árboles, vigilando luego todo el proceso del desarrollo de los gusanos, del tratamiento de los capullos así como de la fabricación del tejido de seda.
Aparece entonces el famoso BEROKAR, BROKAR o BROKARDE (Brocard) de Damasku que a partir de ese momento pasaría a ser el tejido más famoso y más caro del próximo Oriente, de África y de Europa.
Junto al renombre de DAMASKU, por ser la Capital Espiritual del Gran Reino de la Gole, se le unió la fama de sus telares (aún pudiéndose ver funcionar exactamente como en esa época) y de las numerosas tiendas y tenderetes afincados alrededor de su gran MEZKITE dedicada a ADAMA.
Cuando la Gole perdió la Sirie algunos Golua hicieron como aquel inglés el cual se llevó las semillas del árbol hevea del Brasil para ser sembradas en Birmania. Lograron hacerse con algunos arbustos de morera y los trajeron al Rey Zargon, a Burugon, quien al igual que su Augusto Hacedor ordenó se sembraran donde la tierra y el clima mejor lo permitiesen.
Poco a poco el árbol morera se extendió por las tierras templadas del Reino. Después del olivo fue el árbol cultivado más numeroso de Aragon. Incluso se ha representado el Reino con un tallo de olivo o de morera o con los dos a la vez.
Al transcurrir el tiempo, la industria de los tejidos de seda dio un buen dinero a pequeños campesinos, antes considerándose desfavorecidos por tener tierras más pronto altas y semi-secas.
La seda producida en aquel entonces era llamada XOYE (de aquí el actual nombre francés de soie y también el verbo choyer) debido a su tacto fino y caliente. La moderna industria de la seda en Lyon tuvo su origen en esa primera industria de la seda de la Gole.
Su segunda industria, también muy apreciada, fue esencialmente artesana. La Gole adquirió fama por la fabricación de carretas tiradas por caballos, siendo la más destacada una de cuatro ruedas que los ARGOGEN crearon para uso militar. Se utilizó en buena cantidad en la batalla de TXISTBERTA.
Se la llamó LAUGON (cuatro de
la Gonie, refiriéndose a sus cuatro ruedas) en todas las tierras al
Sur de BURUGON, y FURGON (cuatro de la Gonie) en las tierras al
Norte de la Capital (hoy fourgon en francés).
Los Argogen se consideraban como los mejores herreros de EUROBE o EUBE, tanto por la calidad de las herraduras de caballos como por confeccionar y templar los aros de las ruedas de las carretas.
La cuarta industria del Reino fue la fabricación de los toneles de madera en roble o encina. Servían para transportar y conservar sus vinos, todos de excelente calidad.
La actual fama del Borgoña arranca de aquella época, cuando Burugonie era la provincia en donde estaba emplazada la Capital del Reino de la Gole. También tenía gran fama el vino ERONE (del Ródano - hoy llamado Châteauneuf-du-Pape). El ERON se producía a ambos lados del río Ródano, sobre todo en su ría izquierda, en los alrededores de Avignon.
En cuanto a las demás riquezas agrícolas destacaba en primer lugar su abundante cosecha de cereales y luego su no menos importante producción de aceite de oliva. Las tierras cuyo clima lo permitía y no eran muy propicias al cultivo de los cereales, viñas o legumbres, fueron cubiertas por la sombra de los olivos.
Los Argogen se consideraban como los mejores herreros de EUROBE o EUBE, tanto por la calidad de las herraduras de caballos como por confeccionar y templar los aros de las ruedas de las carretas.
La cuarta industria del Reino fue la fabricación de los toneles de madera en roble o encina. Servían para transportar y conservar sus vinos, todos de excelente calidad.
La actual fama del Borgoña arranca de aquella época, cuando Burugonie era la provincia en donde estaba emplazada la Capital del Reino de la Gole. También tenía gran fama el vino ERONE (del Ródano - hoy llamado Châteauneuf-du-Pape). El ERON se producía a ambos lados del río Ródano, sobre todo en su ría izquierda, en los alrededores de Avignon.
En cuanto a las demás riquezas agrícolas destacaba en primer lugar su abundante cosecha de cereales y luego su no menos importante producción de aceite de oliva. Las tierras cuyo clima lo permitía y no eran muy propicias al cultivo de los cereales, viñas o legumbres, fueron cubiertas por la sombra de los olivos.
Todos los lugares de
las actuales naciones de España y Francia, donde aún pueden verse
grandes y viejos olivos (algunos de los cuales tienen más de tres
mil años) han sido tierras del Reino de la Gole o Aragon.
Aragon fue la mayor productora de aceite de toda la Antigüedad y muchos pueblos y Señores feudales obtenían de este producto la principal parte de sus riquezas, como bien puede observarse en esos pueblos y en las laderas de las colinas o montañas, encima de las cuales se yerguen antiguos castillos, cerca del mar Mediterráneo.
Como dicho árbol había sido traído por los viejos BE (OLIBE) a las tierras ribereñas al mar interior, Aragon lo consideró como un símbolo de la sabiduría de los Bere.
El queso famoso de la Gole o Aragon era el PELARGON (la Pel de Aragon o Argon) hecho con leche de cabra. Se dejaba secar, envuelto con plantas aromáticas y picantes, dentro de un recipiente de barro bien tapado.
Los Argon bebían la leche de oveja o de cabra, mas nunca la de vaca, pues esta era considerada como muy perniciosa para la salud y el buen funcionamiento de la mente de los Bere. Se aseguraba provocaba infecciones cutáneas, perjudicaba la vista, ocasionaba trastornos digestivos y desequilibrios mentales. Nunca nadie, ni Bere ni Paio, hubiera dado a su niño recién nacido, leche de vaca.
En Aragon o Gole no había ninguna vaca o buey (pues todos fueron sacrificados después de Troia) ya que ni siquiera se apreciaba la carne de tales animales. En esto estaban de acuerdo los Paios, a pesar de ser ellos quienes los introdujeron en todas partes.
Solamente en épocas de guerra aquéllos permitían a sus soldados comérsela. Se afirmaba entonces (con mucha razón) que las células de dichos animales malograban las de los humanos, dificultando su auto-reproducción.
Por lo tanto quedaba claro...
Aragon fue la mayor productora de aceite de toda la Antigüedad y muchos pueblos y Señores feudales obtenían de este producto la principal parte de sus riquezas, como bien puede observarse en esos pueblos y en las laderas de las colinas o montañas, encima de las cuales se yerguen antiguos castillos, cerca del mar Mediterráneo.
Como dicho árbol había sido traído por los viejos BE (OLIBE) a las tierras ribereñas al mar interior, Aragon lo consideró como un símbolo de la sabiduría de los Bere.
El queso famoso de la Gole o Aragon era el PELARGON (la Pel de Aragon o Argon) hecho con leche de cabra. Se dejaba secar, envuelto con plantas aromáticas y picantes, dentro de un recipiente de barro bien tapado.
Los Argon bebían la leche de oveja o de cabra, mas nunca la de vaca, pues esta era considerada como muy perniciosa para la salud y el buen funcionamiento de la mente de los Bere. Se aseguraba provocaba infecciones cutáneas, perjudicaba la vista, ocasionaba trastornos digestivos y desequilibrios mentales. Nunca nadie, ni Bere ni Paio, hubiera dado a su niño recién nacido, leche de vaca.
En Aragon o Gole no había ninguna vaca o buey (pues todos fueron sacrificados después de Troia) ya que ni siquiera se apreciaba la carne de tales animales. En esto estaban de acuerdo los Paios, a pesar de ser ellos quienes los introdujeron en todas partes.
Solamente en épocas de guerra aquéllos permitían a sus soldados comérsela. Se afirmaba entonces (con mucha razón) que las células de dichos animales malograban las de los humanos, dificultando su auto-reproducción.
Por lo tanto quedaba claro...
El mayor peligro para un ser humano,
al comer la carne de los bovinos, era el acortamiento de su vida,
pudiendo ser reducida hasta la mitad de la que hubiera disfrutado
gozando siempre de buena salud. Fue mucho más tarde, con la
Revolución de la Medie, cuando las poblaciones de las ciudades
ribereñas al mar Mediterráneo empezaron a comer carne de vaca, de
buey e incluso de caballo.
Las únicas cerámicas producidas en el Reino llegaban a Burugon y otras ciudades importantes desde los talleres afincados en las tierras del antiquísimo Reino de LEBANTE.
Los productos o materias primas que escaseaban en la Gole y debían de importarse eran por este orden (a partir del año 300 de Troia): los zapatos de cuero, los metales no férricos y pergaminos para escribir, procedentes de Betanie; los botones de nácar de las camisas y vestidos y el hilo de coser de Egipto, los tintes para colorear los tejidos y las piedras preciosas de la India. También posiblemente especias como la pimienta y azafrán.
Para abreviar y resumir diré lo siguiente. Fue sobre todo la GOLE o ARAGON que al discurrir de los siglos hizo la Francia de hoy, pero no la Gaule tal como lo escriben los franceses. Pues nunca existió una nación o pueblo antiguo llamado de tal modo y respondiendo a la descripción que aparece en los libros de Historia de Francia.
No se puede admitir de ninguna manera que GOLE se escriba GAULE, solo por el mero capricho de unos historiadores refractarios a emplear la sílaba GO, porque GO es Dios.
Los franceses modernos (porque existieron franceses antiguos) han empleado la denominación GALO para inventarse también una supuesta cultura Galo-romaine, la cual no existió nunca, pues ni los Galos ni los Argon unieron su civilización a la de los "Romanos" de su época por ser esta muy inferior en todos los aspectos.
Cuando los Romanos del Caesar IULIUS llegaron a las tierras de la actual Francia ya no existían ni los GOLUA ni la GOLE, desde hacía mucho tiempo.
Me pregunto si todo esto se debe a una ignorancia supina o si tal postura es consecuencia del reniego puro y simple de unos molestos antepasados. De todos modos sé bien que en la tramoya se halla la mano y astucia del pagano. No se puede acusar a un pueblo de ignorar lo que le han escamoteado siempre y creer todo cuanto le obligaron a aprenderse de memoria durante siglos.
Es igualmente falsa la descripción ofrecida por los franceses en sus libros de Historia sobre los supuestos GAULOIS.
Las únicas cerámicas producidas en el Reino llegaban a Burugon y otras ciudades importantes desde los talleres afincados en las tierras del antiquísimo Reino de LEBANTE.
Los productos o materias primas que escaseaban en la Gole y debían de importarse eran por este orden (a partir del año 300 de Troia): los zapatos de cuero, los metales no férricos y pergaminos para escribir, procedentes de Betanie; los botones de nácar de las camisas y vestidos y el hilo de coser de Egipto, los tintes para colorear los tejidos y las piedras preciosas de la India. También posiblemente especias como la pimienta y azafrán.
Para abreviar y resumir diré lo siguiente. Fue sobre todo la GOLE o ARAGON que al discurrir de los siglos hizo la Francia de hoy, pero no la Gaule tal como lo escriben los franceses. Pues nunca existió una nación o pueblo antiguo llamado de tal modo y respondiendo a la descripción que aparece en los libros de Historia de Francia.
No se puede admitir de ninguna manera que GOLE se escriba GAULE, solo por el mero capricho de unos historiadores refractarios a emplear la sílaba GO, porque GO es Dios.
Los franceses modernos (porque existieron franceses antiguos) han empleado la denominación GALO para inventarse también una supuesta cultura Galo-romaine, la cual no existió nunca, pues ni los Galos ni los Argon unieron su civilización a la de los "Romanos" de su época por ser esta muy inferior en todos los aspectos.
Cuando los Romanos del Caesar IULIUS llegaron a las tierras de la actual Francia ya no existían ni los GOLUA ni la GOLE, desde hacía mucho tiempo.
Me pregunto si todo esto se debe a una ignorancia supina o si tal postura es consecuencia del reniego puro y simple de unos molestos antepasados. De todos modos sé bien que en la tramoya se halla la mano y astucia del pagano. No se puede acusar a un pueblo de ignorar lo que le han escamoteado siempre y creer todo cuanto le obligaron a aprenderse de memoria durante siglos.
Es igualmente falsa la descripción ofrecida por los franceses en sus libros de Historia sobre los supuestos GAULOIS.
Pretenden que sus
antepasados vivieron en chozas de madera y paja, como los negros de
África, cuando en la antigua Gole o Aragon nadie residió en tales
cabañas, salvo en un principio se tratara de un campamento militar
transformado luego en población fija, por lo que las paredes de
madera quedaban reemplazadas por otras de piedra.
En la Gole o Aragon hasta el más humilde campesino se construía él mismo su casa de piedra, con techumbre de madera y losas o tejas ovaladas de arcilla, tal como las de ahora. En la Gole las piedras eran abundantes y si hubieron pueblos con casas de madera fueron en las grandes llanuras de la Europa Oriental y en Siberia, a causa del intenso frío.
Siguen diciendo los franceses de hoy que dichas poblaciones ancestrales disponían de sacerdotes llamados Druides, los cuales creían o hacían creer en la existencia de muchos Dioses al estilo pagano, como el Dios del trueno, el Dios de la lluvia, el Dios del viento, etc... y además cortaban ramas o plantas con hoces de oro. Nunca he podido ver tal nombre en ningún texto pero sí el de DURUIDI, con la significación de "propietario de bueyes".
Por otra parte los habitantes de la Gole o Aragon no creyeron nunca en tales Dioses ni nadie en la Antigüedad hubiera asimilado esas tonterías a pesar del gran esfuerzo de los Pares para inculcar ideas absurdas a sus campesinos "siempre hambrientos y siempre sucios".
Los franceses nos muestran dibujos de Gaulois portadores de largos bigotes colgando más abajo de la barbilla, cuando esa descripción corresponde exactamente a la de los GALOS del Reino GALO de BITUREIGI, los cuales nunca estuvieron afincados en el territorio de la actual Francia. Aquellos no tenían absolutamente nada que ver con los ARGOGEN.
En la Gole o Aragon hasta el más humilde campesino se construía él mismo su casa de piedra, con techumbre de madera y losas o tejas ovaladas de arcilla, tal como las de ahora. En la Gole las piedras eran abundantes y si hubieron pueblos con casas de madera fueron en las grandes llanuras de la Europa Oriental y en Siberia, a causa del intenso frío.
Siguen diciendo los franceses de hoy que dichas poblaciones ancestrales disponían de sacerdotes llamados Druides, los cuales creían o hacían creer en la existencia de muchos Dioses al estilo pagano, como el Dios del trueno, el Dios de la lluvia, el Dios del viento, etc... y además cortaban ramas o plantas con hoces de oro. Nunca he podido ver tal nombre en ningún texto pero sí el de DURUIDI, con la significación de "propietario de bueyes".
Por otra parte los habitantes de la Gole o Aragon no creyeron nunca en tales Dioses ni nadie en la Antigüedad hubiera asimilado esas tonterías a pesar del gran esfuerzo de los Pares para inculcar ideas absurdas a sus campesinos "siempre hambrientos y siempre sucios".
Los franceses nos muestran dibujos de Gaulois portadores de largos bigotes colgando más abajo de la barbilla, cuando esa descripción corresponde exactamente a la de los GALOS del Reino GALO de BITUREIGI, los cuales nunca estuvieron afincados en el territorio de la actual Francia. Aquellos no tenían absolutamente nada que ver con los ARGOGEN.
Estos, sí llevaban a veces grandes bigotes, no los
dejaban caer tan largamente como hacían los Galos.
Los franceses afirman que existían unos Gaulois establecidos en el Norte de Italia y otros en los actuales territorios de Francia, Bélgica, el Luxemburgo, parte de los Países Bajos, Alemania y Suiza, por confundir los GALOS afincados desde Turín hasta la Galitzia Rusa, con la GOLE la cual en Italia no fue más lejos, yendo hacia el Este, que unas leguas más allá de Genova y en Francia no alcanzó la zona atlántica, ni la región parisina, ni el Norte, como tampoco Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos.
Es evidente que con la creación de la denominación GAULE, pareciendo un casamiento entre las dos palabras, los franceses han querido inventarse unos antepasados más bien con concomitancia italiana (situación halagándoles) que con concomitancia considerada (erróneamente) española (situación desagradándoles), es decir que al fin de cuentas no quieren ser Aragoneses. Deberían saber como en esos tiempos de la GOLE, GAU quería decir "noche".
Al darme cuenta de que aquí en España se llama a los franceses Gabachos aprovecharé la ocasión para decir que el origen de tal palabra es GABAUXOS (los de los agujeros oscuros) escrito ahora por los franceses GAVAUX, refiriéndose solamente a los habitantes del departamento de la Lozère.
Esa denominación les fue dada en tiempos de la guerra de Troia. Resulta que durante el Imperio Paio los Pares entregaron dichas tierras montañosas a los LOTEROS para crear una gran LOSER (cementerio).
Los franceses afirman que existían unos Gaulois establecidos en el Norte de Italia y otros en los actuales territorios de Francia, Bélgica, el Luxemburgo, parte de los Países Bajos, Alemania y Suiza, por confundir los GALOS afincados desde Turín hasta la Galitzia Rusa, con la GOLE la cual en Italia no fue más lejos, yendo hacia el Este, que unas leguas más allá de Genova y en Francia no alcanzó la zona atlántica, ni la región parisina, ni el Norte, como tampoco Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos.
Es evidente que con la creación de la denominación GAULE, pareciendo un casamiento entre las dos palabras, los franceses han querido inventarse unos antepasados más bien con concomitancia italiana (situación halagándoles) que con concomitancia considerada (erróneamente) española (situación desagradándoles), es decir que al fin de cuentas no quieren ser Aragoneses. Deberían saber como en esos tiempos de la GOLE, GAU quería decir "noche".
Al darme cuenta de que aquí en España se llama a los franceses Gabachos aprovecharé la ocasión para decir que el origen de tal palabra es GABAUXOS (los de los agujeros oscuros) escrito ahora por los franceses GAVAUX, refiriéndose solamente a los habitantes del departamento de la Lozère.
Esa denominación les fue dada en tiempos de la guerra de Troia. Resulta que durante el Imperio Paio los Pares entregaron dichas tierras montañosas a los LOTEROS para crear una gran LOSER (cementerio).
La Gesta de los GABAUXOS fue la Gesta de las poblaciones de esas tierras -eran picapedreros y pastores-. Actuando en forma de guerrillas y atacando constantemente los convoyes militares que por una ruta montañosa (aproximadamente la actual carretera n.° 106) querían alcanzar los campos Troianos, ocasionaron pérdidas enormes al ejército Paio.
Cuando el Paio les perseguía, desaparecían prestamente en las grutas profundas o galerías oscuras de difícil acceso, bordeando la carretera Imperial.
De ahí y de esas fechas data el odio y desprecio tan grande que tuvieron siempre los Pares y Loteros (muchos de la Loser fueron exterminados) contra los GABAUXOS, expresión que con el tiempo los Paien escribieron Gabachos, aplicando indistintamente este apelativo a todas las poblaciones situadas al otro lado de los Pirineos, en la Nación hoy llamada Francia.
Tampoco los Pares y Lores podían olvidar la traición de la PARENTZIE, corriendo pareja con la de los GABAUXOS.
-----------------------
De Michel Rodellas Picola. Basado en las investigaciones realizadas por Alexandre Eleazar.
Si desea un ejemplar del libro “LOS BERE”, “LOS PAIOS” o , remítanos su nombre, apellidos y dirección postal al e-mail egialde@galeon.com
Si usted es residente fuera de España, los precios y el sistema de pago son diferentes. Puede consultarlos y pagar via PayPal, seleccione su opción en el cuadro siguiente.
Libros
Los Bere €73,00 EUR
Los Paios €68,00 EUR
Los Bere + Los Paios €112,00 EUR...
----------
Historia de la Humanidad según Alexandre Eleazar
Historia según los textos de nuestros Antepasados.
Por ALEXANDRE ELEAZAR.
A la luz de lo descubierto gracias al desciframiento de más de un millar de textos, y con el auxilio de documentos inéditos y custodiados desde hace miles de años esto es, en resumen, lo que se pretende ocultar a la opinión pública mundial con respecto a la Historia de la Humanidad así como su Porvenir próximo:
Por ALEXANDRE ELEAZAR.
A la luz de lo descubierto gracias al desciframiento de más de un millar de textos, y con el auxilio de documentos inéditos y custodiados desde hace miles de años esto es, en resumen, lo que se pretende ocultar a la opinión pública mundial con respecto a la Historia de la Humanidad así como su Porvenir próximo:
Tanto
el hombre blanco como el de la raza amarilla no son originarios de esta
Tierra sino que vinieron en naves interestelares de otros Globos
terrestres. Los de raza amarilla (los PALE o PAIOS) llegaron hace
aproximadamente 17.000 años. Los de raza blanca (los EDU o BERE) lo
hicieron, según el computo de tiempo efectuado de documentos traducidos
de gran antigüedad, hace 12.880 años casi con exactitud contado desde el
año actual (2004).
La raza negra es
autóctona de esta Tierra apareciendo la misma -tal y como es ahora- al
menos hace más de 300.000 años. Las culturas blanca y amarilla eran
diferentes en muchos aspectos, en especial por creer los primeros en
Dios Todopoderoso y Dios Be, y los segundos por adorar a Dios Padre o
los Dioses Padres, que asociaron al Sol que se convirtió por este motivo
en símbolo de su divinidad.
Los de raza amarilla
se consideraban hijos del Sol, al que tenían por su Pâ, Padre, por ello
se llamaron Paio: de PA = Padre (Creador) I = letra representativa del
hombre, el macho y O = letra representativa de la mujer, la hembra. O
sea todos los hombres y mujeres de Pâ. Los Paios también llamaron a
Dios/es Padre/s con el calificativo de Râ: el Creador, el Hacedor.
Los de raza blanca
(los Bere) creían en Dios Todopoderoso, llamado también JAUNGOIKO:
"Señor de los Cielos". Se denominaba así a Aquel de entre los más sabios
del Cielo, quien había conseguido desentrañar los misterios de Râ
siendo capaz de crear como él y perfeccionar sus creaciones. Para los
Bere, Jaungoiko era el Gobernante de los Cielos al cual debían
obediencia en honor a su demostrada sabiduría y justeza. También creían
en Dios BE (Dios "Segundo" en lengua EDUEN), quien siendo el ZAR de los
ELE era el Heredero al Trono del Reino de los Cielos.
La raza blanca en
esta Tierra fue generada a partir del esperma del Zar de los ELE
(estirpe blanca de hombres que habitan los Globos antiguamente conocidos
como ELISEO) al cual, el mismísimo Jaungoiko le encomendó la Misión de crear la raza blanca en este Globo terrestre.
Para llevar a cabo
dicha Misión, el Señor de los Cielos bendijo la boda del Zar de los Ele
con su Hija MAISTATU, la cual sería luego conocida en la Tierra con el nombre de MARIA.
Debido a un accidente
acaecido a bordo de la nave que los portaba a este Globo terrestre
rumbo a su Misión, el Zar de los Ele perdió la vida. Pero se pudo
conservar el semen de su cuerpo maltrecho.
En el año 10.876
antes de nuestra Era, la nave estelar de Baleden tripulada por las tres
MARIAS (palabra queriendo decir "Cosmonautas") aterriza en este Globo
terrestre, en el lugar actualmente conocido como México y no muy lejos
de su capital. A esta región se la llamó después AMERIK que en lengua
Eduen significa "El contacto final", o sea la tierra donde finalmente se
posó la nave después de dar siete vueltas en torno a la Tierra.
Una vez en la Tierra,
el semen conservado del Zar de los Ele fue introducido (por
inseminación artificial) en la matriz de Maria la cual, nueve meses
después concibió al BEBE: "el pequeño Be". Así pudo volver a tomar
cuerpo (por transmigración anímica) el Zar de los Ele quien, de esta
manera, fue el primer Hombre blanco nacido en esta Tierra y Hacedor
después de toda la raza Bere. Maria es, por tanto, la Abuela de la Humanidad Blanca.
El Be fue apodado por
los Paios con el apodo de IEZUS que quiere decir "creado sin el auxilio
de varón". Después en el tiempo y en toda la Tierra se le conocería más con este nombre que con otros como GOBERIEL (Gabriel), ELEAZAR (Zar de los Ele), EL, etc.
Estos son los
legítimos y originales personajes de IEZUS y de MARIA, los cuales jamás
nacieron en Tierra Santa (TARSAIS) ni fueron protagonistas de los
episodios narrados en los Evangelios cristianos. Iezus no murió
crucificado sino de muerte natural y en su lecho de DAETXEBEIL (actual
Byblos) en el año 10.094 antes de nuestra Era.
Iezus fue enterrado
en donde hoy se yerguen las ruinas del llamado Templo de Salomón en
Jerusalén. Su tumba fue conocida indistintamente con los nombres de
DABEDA o ELKUDAIS. Maria fue enterrada en una Necrópolis especialmente
construida para tal fin en BALBEK. Esta Necrópolis sufrió importantes
destrozos tras el Golpe (Diluvio Universal), por lo que el sarcófago fue
llevado por los árabes a SEIRI (actual ciudad de Damasco).
Debido al espantoso
crimen cometido por los KAIN (judíos) al asesinar a Maria -Hija de Dios
Todopoderoso- en OBEIDU (El Obeid, Sudán), Jaungoiko decide castigar a la Humanidad
y recordarles que su Inmenso Poder y Voluntad están presentes en los
actos de los Hombres. Así se produjo el Golpe hace 12.103 años, el cual
se recuerda aún en todas las leyendas de los pueblos de esta Tierra y ha
sido llamado de numerosas maneras siendo la más conocida la del Diluvio
Universal.
Nadie ha sido capaz
de explicar con exactitud el porqué del odio ancestral de los Bere y los
Paios en contra de los Kain (judíos) pero, lo cierto es que en un
principio y durante milenios fueron perseguidos y maldecidos por ser
cómplices del espantoso asesinato de Maria (la cual fue apedreada por
ellos en su estancia en la ciudad de OBEIDU). Los motivos ahora
esgrimidos para explicar su constante condición de raza errante y
maldita no son más que un lamentable intento de querer explicar una
causa ya hace siglos olvidada.
El Golpe produjo formidables cambios geológicos y climáticos en la Tierra. Este se produjo por la aproximación deliberada por Dios a nuestro Globo terrestre de un astro el cual rozó ciertas zonas de la Tierra. De la fricción gravitacional producida por este astro teledirigido grandes áreas de la Tierra
quedaron calcinadas a causa del inmenso calor generado. Los polos
terrestres se vieron alterados y ello produjo numerosos terremotos de
escala apocalíptica. Donde antes había llanuras se alzaron cordilleras
enteras de montañas mientras que otros lugares fueron hundidos en las
aguas de los océanos y mares. A causa del Golpe las tierras del actual
continente americano, que antes estaban pegadas a los continentes de
África y Europa, se trasladaron miles de kilómetros hacia el Oeste.
Estas son las tierras de la Atlántida
que se recuerdan aún en muchas leyendas de los pueblos de ambos lados
del océano Atlántico. MANOA, la famosa capital de los Paios, quedó
cubierta por las nieves en el extremo Sur -ahora separado- del
continente americano.
El excesivo calor producido por la fricción gravitacional del astro enviado por Dios hizo que la temperatura de la Tierra y de las aguas ascendiera de tal forma que cientos de miles de millones de metros cúbicos de agua se evaporaran cubriendo todo el Globo de una densísima capa de nubes. Días después, al enfriarse las temperaturas, comenzó a llover en todas las latitudes por semanas enteras y con tal fuerza que grandes áreas de la Tierra quedaron cubiertas por las aguas. Este fue el Diluvio Universal.
El excesivo calor producido por la fricción gravitacional del astro enviado por Dios hizo que la temperatura de la Tierra y de las aguas ascendiera de tal forma que cientos de miles de millones de metros cúbicos de agua se evaporaran cubriendo todo el Globo de una densísima capa de nubes. Días después, al enfriarse las temperaturas, comenzó a llover en todas las latitudes por semanas enteras y con tal fuerza que grandes áreas de la Tierra quedaron cubiertas por las aguas. Este fue el Diluvio Universal.
Tres años después del
Golpe, el Zar de los Ele acaba de escribir el BIBELE ("El Destino de
los BELE") en escritura ANERE (hoy conocida como cuneiforme). En el
10.094 antes de nuestra Era moría en Daetxebeil, llamada después BIBELOS
y actualmente Byblos.
Después del Golpe,
los Paios fundaron su nueva capital en KAIDE (hoy ciudad de Cádiz) y
volvieron a crear un Imperio. Los Bere y los Paios estuvieron durante
milenios enfrentados en constantes guerras hasta que finalmente el
Imperio Paio llegó a dominar toda la Tierra a excepción de un pequeño territorio en la península Ibérica (el interior de Euskadi) y las tierras de la KARELIE (península Escandinava y Finlandia).
El 11 de Enero del
año 7.255 de la llegada de las Marias (3.621 antes de nuestra Era) nace,
en una ciudad -llamada en aquel entonces BURUGA- situada al Sudoeste de
la actual Suecia, la Segunda Encarnación
de Dios Be. La ciudad de Buruga, tiempo después y por tal motivo
recibiría el nombre de GOTEINBURUGA "Ciudad capital donde nació Dios"
(actual Göteborg). El niño Dios fue llamado Alexandre y era hijo del Rey
Nikolau, Señor del Reino de ITULE ZORIONEKONA o Karelie (hoy Finlandia,
Suecia y Noruega). Este glorioso nacimiento estaba previsto en la Bibele hacía más de 6.000 años atrás.
Y tal como está
escrito, Alexandre, a la edad de 19 años declara la guerra al Emperador
del Imperio Paio de aquel entonces llamado Omaitzoi, haciendo su famoso
Llamamiento en KAIFARU (Helsinki) a los Bere de todas las tierras
ocupadas para que se alzasen en armas hasta suprimir al Imperio ESPANIOL
("es de los viejos Paios"). Alexandre y sus tropas consiguieron ganar
una batalla tras otra haciendo que los Bere creyesen definitivamente que
él era, efectivamente, la Segunda Encarnación de Dios Be tan esperada por todos los creyentes. En la Bibele
se repetía una y otra vez que Dios Be, en su Segunda Existencia en esta
Tierra, doblegaría al León Paio liberando a los Bere de este Globo de
su dominio y opresión.
Los Paios se hicieron
fuertes a todo lo largo de la orilla sur del Sena (Francia). En TROIA
(actual ciudad de Troyes) Omaitzoi establecería su Cuartel General y
cerca de este se libran las batallas más feroces. Esta fue la famosa
Guerra de Troya de la antigüedad que tuvo una duración de diez años.
Trece años después del Llamamiento de Alexandre, en el año 3.589 a.E., la fortaleza de Troia cae en manos de los Bere y con ella, poco después, todo el Imperio Paio.
Alexandre entrará
victorioso en Kaide, la capital del Imperio Paio, y tiempo después
liberaría las tierras del Oriente. Allí establecerá la capital (BABEL)
de su basto Reino que bautizó con el nombre de ARAGON: "la Creación
de Dios". La figura de Alexandre nunca ha podido ser borrada de la
historia pese a los numerosos intentos hechos por sus enemigos. Aun hoy
se recuerda con el nombre de Alejandro Magno pese a lo que se cuenta de
él está muy distorsionado y falseado. Un detalle a tener en cuenta; el
rostro de Alexandre está en numerosísimas monedas ibéricas.
Después de haber
liberado la totalidad del Globo terrestre del dominio del Imperio Paio,
Alexandre muere martirizado en la ciudad de Babel, en manos del traidor
Iurri, el 18 de marzo del año 3.544 a.E.,
contando 77 años de edad. Tanto el nacimiento, hechos y muerte de este
personaje son hoy explicados de manera muy distorsionada en la conocida
biografía oficial de Alejandro Magno. Todos los estudiosos de la vida de
este magno personaje parten de la obra Vidas paralelas de Plutarco
(siglo II d.C.) y de Anábasis de Arriano (siglo II d.C.). Nuestras
fuentes de información son muy anteriores a estas fuentes oficiales, las
cuales fueron escritas con el único propósito de narrar unos hechos
totalmente distorsionados de la verdad para confundir a los
historiadores de entonces y a los del porvenir.
La civilización ELEN
durará unos 600 años. Durante todo este tiempo los Bere fueron perdiendo
territorios en todo el Globo terrestre hasta que los Paios proclamarían
el Tercer Imperio Paio, que fue conocido por Imperio de la Medie. Este
Imperio tuvo una duración aproximada de dieciocho siglos. A este le
sucedería el Cuarto Imperio Paio, el Imperio Paien o Pagano. Al Imperio
Paien le sucederá el Imperio Romano-Bere el cual durará hasta el 315
d.C. Actualmente, puede decirse que estamos en el Quinto Imperio Paio.
Esto es, en una muy reducida síntesis, la crónica de la Historia
que se nos revela en los más de un millar de documentos descifrados por
Alexandre Eleazar en diferentes escrituras antiguas, incluidas los
jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme. Como puede
evidenciarse, nuestra "versión" de la historia es sensiblemente
diferente de la relatada por nuestros maestros de Historia.
Nos preguntamos como
ha sido posible que, durante siglos y reiteradamente, los serios
historiadores y demás investigadores de nuestro pasado hayan caído en
tal estado de ignorancia ilustrada. Creemos sin duda que uno de los
motivos ha sido el beber todos ellos de las mismas fuentes de
conocimiento: los libros clásicos -principalmente escritos en latín y
griego- los cuales fueron elaborados (casi todos) por encargo de
gobernantes y autoridades eclesiásticas cuyo interés no era,
precisamente, el contar con imparcialidad el verdadero relato de los
acontecimientos históricos. Así, la literatura clásica puede ser
considerada como ejemplar -quizás- por su pulidez y belleza de estilo
pero, en modo alguno, como fundamento del conocimiento histórico de
nuestro pasado. Muchas de estas obras han sido escritas para engañar,
para despistar, para manchar la memoria de insignes personajes y sobre
todo para ocultar el verdadero origen de la Humanidad
y el final último que se le tiene reservado. Los actuales
investigadores mostrarían un mayor sentido común si estudiaran con
detenimiento otras fuentes de investigación. Entonces es posible que
empiecen a comprender algunas de las afirmaciones que se exponen aquí.
--------------------------------------
Alfabeto greco-ibérico
Este alfabeto se escribe de izquierda a derecha y su área de difusión se concentra en las provincias de Alicante y Murcia. El número de inscripciones que lo utilizan es muy reducido, dos decenas de ostraca y una decena de láminas de plomo, entre los que destacan el plomo de La Serreta (Alcoy) y el plomo del Cigarralejo (Mula). El plomo de La Serreta apareció en 1921 y fue decisivo en el desciframiento de la escritura ibérica nororiental de Manuel Gómez-Moreno publicada en 1922. Los contextos arqueológicos de las inscripciones donde se usa son del siglo IV a. C., pero las características paleográficas con relación al modelo parecen indicar que la adaptación se podría haber realizado a mediados del siglo V a. C.
El alfabeto greco-ibérico está formado por 16 signos idénticos a los del modelo excepto por lo que respecta a la segunda vibrante: cinco vocales, solo una nasal, una lateral, dos sibilantes, dos vibrantes, tres oclusivas sonoras, (labial, dental y velar), pero solo dos de sordas (dental y velar). Para representar la segunda vibrante se añade una tilde a rho, se elige eta en lugar de épsilon para representar e, y se elige sampi como segunda sibilante.
Bibliografía
- Gómez-Moreno, Manuel (1922): «De Epigrafía ibérica: el plomo de Alcoy», Revista de filología española 9, pp. 341-366.
- Hoz, Javier de (1987): «La escritura greco-ibérica», Veleia 2-3, pp. 285-298.
- Hoz, Javier de (1998): «Epigrafía griega de occidente y escritura greco-ibérica», Los griegos en España, pp. 180-196.
- Rodríguez Ramos, Jesús (2005): «Introducció a l’estudi de les inscripcions ibèriques», Revista de la Fundació Privada Catalana per l’Arqueología ibèrica 1, pp. 13-144.
- Untermann, Jürgen (1990): Monumenta Linguarum Hispanicarum. III Die iberischen Inschriften aus Spanien, Wiesbaden.
- Velaza, Javier (1996): Epigrafía y lengua ibéricas, Barcelona.
Enlaces externos
La obra titulada “Leendanik”, (“Desde el Principio”), comprende un período de tiempo que va desde la creación del Hombre, hace no más de medio millón de años, hasta la Victoria de Troia.
Los textos de la Bibele, la Biblia original, que poco tiene que ver con la Biblia que conocemos todos, y a la que tanto el autor de esta obra, como Eleazar tuvieron acceso, están escritos en negrita y cursiva.
A diferencia de la obra “Los Bere”, de Eleazar, la lectura de esta obra es fácil y sencilla,
aunque probablemente, la extensión, profundidad y complejidad de los
temas abordados, no podrá evitar que muchos lectores se quieran dirigir
al autor en busca de preguntas a muchas respuestas que les podrán
surgir.
La obra, que sólo
sorprenderá a quienes no hayan leído antes a Eleazar, ni conozcan su
pensamiento y trabajos, descritos en “Los Bere”, comienza así:
“En el principio fue el misterio
insondable del origen de la Creación que habita en el corazón de todo
cuanto existe. De ese desconocido misterio surgió la vida con todas sus
manifestaciones, las que son visibles, y las que no.”
“También existía una estirpe de
seres, de gran inteligencia y alma desarrollada. Su Ciencia era
excelente, inmensa. Vivían y se movían a través del Cielo Infinito”.
Y continúa de este modo;
“La estirpe del Hombre Original se multiplicó en Baleden. Crearon bellas ciudades y desarrollaron una floreciente civilización”.
Para llegar a un epílogo de infarto.
“El Baticanus es el Trono de Satan,
palabra que significa “propietario” entendiéndose como la figura del
patriarca supremo, dueño y señor de la prole”
“Se entenderá entonces que
reconocemos a la Iglesia católica de Roma como la sucesora máxima del
mandato ancestral de los Pares y Lores, que ha pasado de generación en
generación, guardando celosamente sus orígenes, e intentando por todos
los medios, aniquilar el mensaje de Dios y su descendencia en la Tierra.
Hay otras iglesias y religiones también adheridas al trono de Satán”.
“Ni que decir tiene que los únicos
que se rebelaron contra Dios, son justamente los Pale, quienes entraron
en guerra y acabaron derrotados. Hay quien puede pensar que esa rebelión
era justa y que Dios era y es un tirano. Si así fuera, ¿por qué nos
permite el libre albedrío?. ¿Realmente estamos cumpliendo su voluntad y
deseos?”
“Pero Dios sabe muy bien que el
remedio a tanto sufrimiento está en nosotros mismos y en nuestra
capacidad de despertar del sueño”
“El Ojo que todo lo ve es ahora el
Ojo de los Pare, quienes a través de su red de espionaje y de control,
esclavizan y someten al hombre…”
“…Es es Ojo de Satán que usurpa el trono de Dios para convertirse en Dueño del Mundo”.
“La Historia es, en realidad, la
crónica de una gran Conspiración que se ha perpetuado durante milenios y
que ha condenado al hombre a una lucha sin cuartel entre lo que es
justo y bueno para todos y lo que es de provecho para unos pocos en
detrimento de los demás”
A la luz de lo descubierto gracias al desciframiento de más de un
millar de textos y con el auxilio de documentos inéditos y custodiados
desde hace miles de años esto es, en resumen, lo que se pretende ocultar
a la opinión pública mundial con respecto a la Historia de la Humanidad
así como su Porvenir próximo:
Tanto el hombre blanco como el de la raza amarilla no son originarios de esta Tierra sino que vinieron en naves interestelares de otros Globos terrestres.
Los de raza amarilla (los PALE o PAIOS)
llegaron hace aproximadamente 17.000 años. Los de raza blanca (los EDU o
BERE) lo hicieron, según el computo de tiempo efectuado de documentos
traducidos de gran antigüedad, hace 12.880 años casi con exactitud
contado desde el año actual.
La raza negra es autóctona de esta Tierra apareciendo la misma -tal y como es ahora- al menos hace más de 300.000 años. Las culturas blanca y amarilla eran diferentes en muchos aspectos, en especial por creer los primeros en Dios Todopoderoso y Dios Be, y los segundos por adorar a Dios Padre o los Dioses Padres, que asociaron al Sol que se convirtió por este motivo en símbolo de su divinidad.
Los de raza amarilla se consideraban hijos del Sol, al que tenían por su Pâ, Padre, por ello se llamaron Paio: de PA = Padre (Creador) I = letra representativa del hombre, el macho y O = letra representativa de la mujer, la hembra. O sea todos los hombres y mujeres de Pâ. Los Paios también llamaron a Dios/es Padre/s con el calificativo de Râ: el Creador, el Hacedor.
Los de raza blanca (los Bere) creían en Dios Todopoderoso, llamado también JAUNGOIKO: “Señor de los Cielos”. Se denominaba así a Aquel de entre los más sabios del Cielo, quien había conseguido desentrañar los misterios de Râ siendo capaz de crear como él y perfeccionar sus creaciones. Para los Bere, Jaungoiko era el Gobernante de los Cielos al cual debían obediencia en honor a su demostrada sabiduría y justeza.
La raza negra es autóctona de esta Tierra apareciendo la misma -tal y como es ahora- al menos hace más de 300.000 años. Las culturas blanca y amarilla eran diferentes en muchos aspectos, en especial por creer los primeros en Dios Todopoderoso y Dios Be, y los segundos por adorar a Dios Padre o los Dioses Padres, que asociaron al Sol que se convirtió por este motivo en símbolo de su divinidad.
Los de raza amarilla se consideraban hijos del Sol, al que tenían por su Pâ, Padre, por ello se llamaron Paio: de PA = Padre (Creador) I = letra representativa del hombre, el macho y O = letra representativa de la mujer, la hembra. O sea todos los hombres y mujeres de Pâ. Los Paios también llamaron a Dios/es Padre/s con el calificativo de Râ: el Creador, el Hacedor.
Los de raza blanca (los Bere) creían en Dios Todopoderoso, llamado también JAUNGOIKO: “Señor de los Cielos”. Se denominaba así a Aquel de entre los más sabios del Cielo, quien había conseguido desentrañar los misterios de Râ siendo capaz de crear como él y perfeccionar sus creaciones. Para los Bere, Jaungoiko era el Gobernante de los Cielos al cual debían obediencia en honor a su demostrada sabiduría y justeza.
También creían en Dios BE (Dios “Segundo” en lengua EDUEN), quien siendo
el ZAR de los ELE era el Heredero al Trono del Reino de los Cielos.
La raza blanca en esta Tierra fue generada a partir del esperma del Zar de los ELE (estirpe blanca de hombres que habitan los Globos antiguamente conocidos como ELISEO) al cual, el mismísimo Jaungoiko le encomendó la Misión de crear la raza blanca en este Globo terrestre.
Para llevar a cabo dicha Misión, el Señor de los Cielos bendijo la boda del Zar de los Ele con su Hija MAISTATU, la cual sería luego conocida en la Tierra con el nombre de MARIA.
Debido a un accidente acaecido a bordo de la nave que los portaba a este Globo terrestre rumbo a su Misión, el Zar de los Ele perdió la vida. Pero se pudo conservar el semen de su cuerpo maltrecho.
En el año 10.876 antes de nuestra Era, la nave estelar de Baleden tripulada por las tres MARIAS (palabra queriendo decir “Cosmonautas”) aterriza en este Globo terrestre, en el lugar actualmente conocido como México y no muy lejos de su capital. A esta región se la llamó después AMERIK que en lengua Eduen significa “El contacto final”, o sea la tierra donde finalmente se posó la nave después de dar siete vueltas en torno a la Tierra.
Una vez en la Tierra, el semen conservado del Zar de los Ele fue introducido (por inseminación artificial) en la matriz de Maria la cual, nueve meses después concibió al BEBE: “el pequeño Be”. Así pudo volver a tomar cuerpo (por transmigración anímica) el Zar de los Ele quien, de esta manera, fue el primer Hombre blanco nacido en esta Tierra y Hacedor después de toda la raza Bere. Maria es, por tanto, la Abuela de la Humanidad Blanca.
El Be fue apodado por los Paios con el apodo de IEZUS que quiere decir “creado sin el auxilio de varón”. Después en el tiempo y en toda la Tierra se le conocería más con este nombre que con otros como GOBERIEL (Gabriel), ELEAZAR (Zar de los Ele), EL, etc.
Estos son los legítimos y originales personajes de IEZUS y de MARIA, los cuales jamás nacieron en Tierra Santa (TARSAIS) ni fueron protagonistas de los episodios narrados en los Evangelios cristianos. Iezus no murió crucificado sino de muerte natural y en su lecho de DAETXEBEIL (actual Byblos) en el año 10.094 antes de nuestra Era.
Iezus fue enterrado en donde hoy se yerguen las ruinas del llamado Templo de Salomón en Jerusalén. Su tumba fue conocida indistintamente con los nombres de DABEDA o ELKUDAIS. Maria fue enterrada en una Necrópolis especialmente construida para tal fin en BALBEK. Esta Necrópolis sufrió importantes destrozos tras el Golpe (Diluvio Universal), por lo que el sarcófago fue llevado por los árabes a SEIRI (actual ciudad de Damasco).
Debido al espantoso crimen cometido por los KAIN (judíos) al asesinar a Maria -Hija de Dios Todopoderoso- en OBEIDU (El Obeid, Sudán), Jaungoiko decide castigar a la Humanidad y recordarles que su Inmenso Poder y Voluntad están presentes en los actos de los Hombres. Así se produjo el Golpe hace 12.103 años, el cual se recuerda aún en todas las leyendas de los pueblos de esta Tierra y ha sido llamado de numerosas maneras siendo la más conocida la del Diluvio Universal.
Nadie ha sido capaz de explicar con exactitud el porqué del odio ancestral de los Bere y los Paios en contra de los Kain (judíos) pero, lo cierto es que en un principio y durante milenios fueron perseguidos y maldecidos por ser cómplices del espantoso asesinato de Maria (la cual fue apedreada por ellos en su estancia en la ciudad de OBEIDU).
La raza blanca en esta Tierra fue generada a partir del esperma del Zar de los ELE (estirpe blanca de hombres que habitan los Globos antiguamente conocidos como ELISEO) al cual, el mismísimo Jaungoiko le encomendó la Misión de crear la raza blanca en este Globo terrestre.
Para llevar a cabo dicha Misión, el Señor de los Cielos bendijo la boda del Zar de los Ele con su Hija MAISTATU, la cual sería luego conocida en la Tierra con el nombre de MARIA.
Debido a un accidente acaecido a bordo de la nave que los portaba a este Globo terrestre rumbo a su Misión, el Zar de los Ele perdió la vida. Pero se pudo conservar el semen de su cuerpo maltrecho.
En el año 10.876 antes de nuestra Era, la nave estelar de Baleden tripulada por las tres MARIAS (palabra queriendo decir “Cosmonautas”) aterriza en este Globo terrestre, en el lugar actualmente conocido como México y no muy lejos de su capital. A esta región se la llamó después AMERIK que en lengua Eduen significa “El contacto final”, o sea la tierra donde finalmente se posó la nave después de dar siete vueltas en torno a la Tierra.
Una vez en la Tierra, el semen conservado del Zar de los Ele fue introducido (por inseminación artificial) en la matriz de Maria la cual, nueve meses después concibió al BEBE: “el pequeño Be”. Así pudo volver a tomar cuerpo (por transmigración anímica) el Zar de los Ele quien, de esta manera, fue el primer Hombre blanco nacido en esta Tierra y Hacedor después de toda la raza Bere. Maria es, por tanto, la Abuela de la Humanidad Blanca.
El Be fue apodado por los Paios con el apodo de IEZUS que quiere decir “creado sin el auxilio de varón”. Después en el tiempo y en toda la Tierra se le conocería más con este nombre que con otros como GOBERIEL (Gabriel), ELEAZAR (Zar de los Ele), EL, etc.
Estos son los legítimos y originales personajes de IEZUS y de MARIA, los cuales jamás nacieron en Tierra Santa (TARSAIS) ni fueron protagonistas de los episodios narrados en los Evangelios cristianos. Iezus no murió crucificado sino de muerte natural y en su lecho de DAETXEBEIL (actual Byblos) en el año 10.094 antes de nuestra Era.
Iezus fue enterrado en donde hoy se yerguen las ruinas del llamado Templo de Salomón en Jerusalén. Su tumba fue conocida indistintamente con los nombres de DABEDA o ELKUDAIS. Maria fue enterrada en una Necrópolis especialmente construida para tal fin en BALBEK. Esta Necrópolis sufrió importantes destrozos tras el Golpe (Diluvio Universal), por lo que el sarcófago fue llevado por los árabes a SEIRI (actual ciudad de Damasco).
Debido al espantoso crimen cometido por los KAIN (judíos) al asesinar a Maria -Hija de Dios Todopoderoso- en OBEIDU (El Obeid, Sudán), Jaungoiko decide castigar a la Humanidad y recordarles que su Inmenso Poder y Voluntad están presentes en los actos de los Hombres. Así se produjo el Golpe hace 12.103 años, el cual se recuerda aún en todas las leyendas de los pueblos de esta Tierra y ha sido llamado de numerosas maneras siendo la más conocida la del Diluvio Universal.
Nadie ha sido capaz de explicar con exactitud el porqué del odio ancestral de los Bere y los Paios en contra de los Kain (judíos) pero, lo cierto es que en un principio y durante milenios fueron perseguidos y maldecidos por ser cómplices del espantoso asesinato de Maria (la cual fue apedreada por ellos en su estancia en la ciudad de OBEIDU).
Los
motivos ahora esgrimidos para explicar su constante condición de raza
errante y maldita no son más que un lamentable intento de querer
explicar una causa ya hace siglos olvidada.
El Golpe produjo formidables cambios geológicos y climáticos en la Tierra. Este se produjo por la aproximación deliberada por Dios a nuestro Globo terrestre de un astro el cual rozó ciertas zonas de la Tierra.
El Golpe produjo formidables cambios geológicos y climáticos en la Tierra. Este se produjo por la aproximación deliberada por Dios a nuestro Globo terrestre de un astro el cual rozó ciertas zonas de la Tierra.
De la fricción gravitacional producida por este astro
teledirigido grandes áreas de la Tierra quedaron calcinadas a causa del
inmenso calor generado. Los polos terrestres se vieron alterados y ello
produjo numerosos terremotos de escala apocalíptica. Donde antes había
llanuras se alzaron cordilleras enteras de montañas mientras que otros
lugares fueron hundidos en las aguas de los océanos y mares.
A causa del
Golpe las tierras del actual continente americano, que antes estaban
pegadas a los continentes de África y Europa, se trasladaron miles de
kilómetros hacia el Oeste. Estas son las tierras de la Atlántida que se
recuerdan aún en muchas leyendas de los pueblos de ambos lados del
océano Atlántico. MANOA, la famosa capital de los Paios, quedó cubierta
por las nieves en el extremo Sur -ahora separado- del continente
americano.
El excesivo calor producido por la fricción gravitacional del
astro enviado por Dios hizo que la temperatura de la Tierra y de las
aguas ascendiera de tal forma que cientos de miles de millones de metros
cúbicos de agua se evaporaran cubriendo todo el Globo de una densísima
capa de nubes. Días después, al enfriarse las temperaturas, comenzó a
llover en todas las latitudes por semanas enteras y con tal fuerza que
grandes áreas de la Tierra quedaron cubiertas por las aguas. Este fue el
Diluvio Universal.
Tres años después del Golpe, el Zar de los Ele acaba de escribir el BIBELE (“El Destino de los BELE”) en escritura ANERE (hoy conocida como cuneiforme). En el 10.094 antes de nuestra Era moría en Daetxebeil, llamada después BIBELOS y actualmente Byblos.
Después del Golpe, los Paios fundaron su nueva capital en KAIDE (hoy ciudad de Cádiz) y volvieron a crear un Imperio. Los Bere y los Paios estuvieron durante milenios enfrentados en constantes guerras hasta que finalmente el Imperio Paio llegó a dominar toda la Tierra a excepción de un pequeño territorio en la península Ibérica (el interior de Euskadi) y las tierras de la KARELIE (península Escandinava y Finlandia).
El 11 de Enero del año 7.255 de la llegada de las Marias (3.621 antes de nuestra Era) nace, en una ciudad -llamada en aquel entonces BURUGA- situada al Sudoeste de la actual Suecia, la Segunda Encarnación de Dios Be. La ciudad de Buruga, tiempo después y por tal motivo recibiría el nombre de GOTEINBURUGA “Ciudad capital donde nació Dios” (actual Göteborg). El niño Dios fue llamado Alexandre y era hijo del Rey Nikolau, Señor del Reino de ITULE ZORIONEKONA o Karelie (hoy Finlandia, Suecia y Noruega). Este glorioso nacimiento estaba previsto en la Bibele hacía más de 6.000 años atrás.
Y tal como está escrito, Alexandre, a la edad de 19 años declara la guerra al Emperador del Imperio Paio de aquel entonces llamado Omaitzoi, haciendo su famoso Llamamiento en KAIFARU (Helsinki) a los Bere de todas las tierras ocupadas para que se alzasen en armas hasta suprimir al Imperio ESPANIOL (“es de los viejos Paios”). Alexandre y sus tropas consiguieron ganar una batalla tras otra haciendo que los Bere creyesen definitivamente que él era, efectivamente, la Segunda Encarnación de Dios Be tan esperada por todos los creyentes. En la Bibele se repetía una y otra vez que Dios Be, en su Segunda Existencia en esta Tierra, doblegaría al León Paio liberando a los Bere de este Globo de su dominio y opresión.
Los Paios se hicieron fuertes a todo lo largo de la orilla sur del Sena (Francia). En TROIA (actual ciudad de Troyes) Omaitzoi establecería su Cuartel General y cerca de este se libran las batallas más feroces. Esta fue la famosa Guerra de Troya de la antigüedad que tuvo una duración de diez años. Trece años después del Llamamiento de Alexandre, en el año 3.589 a.E., la fortaleza de Troia cae en manos de los Bere y con ella, poco después, todo el Imperio Paio.
Alexandre entrará victorioso en Kaide, la capital del Imperio Paio, y tiempo después liberaría las tierras del Oriente. Allí establecerá la capital (BABEL) de su basto Reino que bautizó con el nombre de ARAGON: “la Creación de Dios”. La figura de Alexandre nunca ha podido ser borrada de la historia pese a los numerosos intentos hechos por sus enemigos. Aun hoy se recuerda con el nombre de Alejandro Magno pese a lo que se cuenta de él está muy distorsionado y falseado. Un detalle a tener en cuenta; el rostro de Alexandre está en numerosísimas monedas ibéricas.
Después de haber liberado la totalidad del Globo terrestre del dominio del Imperio Paio, Alexandre muere martirizado en la ciudad de Babel, en manos del traidor Iurri, el 18 de marzo del año 3.544 a.E., contando 77 años de edad. Tanto el nacimiento, hechos y muerte de este personaje son hoy explicados de manera muy distorsionada en la conocida biografía oficial de Alejandro Magno. Todos los estudiosos de la vida de este magno personaje parten de la obra Vidas paralelas de Plutarco (siglo II d.C.) y de Anábasis de Arriano (siglo II d.C.). Nuestras fuentes de información son muy anteriores a estas fuentes oficiales, las cuales fueron escritas con el único propósito de narrar unos hechos totalmente distorsionados de la verdad para confundir a los historiadores de entonces y a los del porvenir.
La civilización ELEN durará unos 600 años. Durante todo este tiempo los Bere fueron perdiendo territorios en todo el Globo terrestre hasta que los Paios proclamarían el Tercer Imperio Paio, que fue conocido por Imperio de la Medie. Este Imperio tuvo una duración aproximada de dieciocho siglos. A este le sucedería el Cuarto Imperio Paio, el Imperio Paien o Pagano. Al Imperio Paien le sucederá el Imperio Romano-Bere el cual durará hasta el 315 d.C. Actualmente, puede decirse que estamos en el Quinto Imperio Paio.
Esto es, en una muy reducida síntesis, la crónica de la Historia que se nos revela en los más de un millar de documentos descifrados por Alexandre Eleazar en diferentes escrituras antiguas, incluidas los jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme. Como puede evidenciarse, nuestra “versión” de la historia es sensiblemente diferente de la relatada por nuestros maestros de Historia.
Tres años después del Golpe, el Zar de los Ele acaba de escribir el BIBELE (“El Destino de los BELE”) en escritura ANERE (hoy conocida como cuneiforme). En el 10.094 antes de nuestra Era moría en Daetxebeil, llamada después BIBELOS y actualmente Byblos.
Después del Golpe, los Paios fundaron su nueva capital en KAIDE (hoy ciudad de Cádiz) y volvieron a crear un Imperio. Los Bere y los Paios estuvieron durante milenios enfrentados en constantes guerras hasta que finalmente el Imperio Paio llegó a dominar toda la Tierra a excepción de un pequeño territorio en la península Ibérica (el interior de Euskadi) y las tierras de la KARELIE (península Escandinava y Finlandia).
El 11 de Enero del año 7.255 de la llegada de las Marias (3.621 antes de nuestra Era) nace, en una ciudad -llamada en aquel entonces BURUGA- situada al Sudoeste de la actual Suecia, la Segunda Encarnación de Dios Be. La ciudad de Buruga, tiempo después y por tal motivo recibiría el nombre de GOTEINBURUGA “Ciudad capital donde nació Dios” (actual Göteborg). El niño Dios fue llamado Alexandre y era hijo del Rey Nikolau, Señor del Reino de ITULE ZORIONEKONA o Karelie (hoy Finlandia, Suecia y Noruega). Este glorioso nacimiento estaba previsto en la Bibele hacía más de 6.000 años atrás.
Y tal como está escrito, Alexandre, a la edad de 19 años declara la guerra al Emperador del Imperio Paio de aquel entonces llamado Omaitzoi, haciendo su famoso Llamamiento en KAIFARU (Helsinki) a los Bere de todas las tierras ocupadas para que se alzasen en armas hasta suprimir al Imperio ESPANIOL (“es de los viejos Paios”). Alexandre y sus tropas consiguieron ganar una batalla tras otra haciendo que los Bere creyesen definitivamente que él era, efectivamente, la Segunda Encarnación de Dios Be tan esperada por todos los creyentes. En la Bibele se repetía una y otra vez que Dios Be, en su Segunda Existencia en esta Tierra, doblegaría al León Paio liberando a los Bere de este Globo de su dominio y opresión.
Los Paios se hicieron fuertes a todo lo largo de la orilla sur del Sena (Francia). En TROIA (actual ciudad de Troyes) Omaitzoi establecería su Cuartel General y cerca de este se libran las batallas más feroces. Esta fue la famosa Guerra de Troya de la antigüedad que tuvo una duración de diez años. Trece años después del Llamamiento de Alexandre, en el año 3.589 a.E., la fortaleza de Troia cae en manos de los Bere y con ella, poco después, todo el Imperio Paio.
Alexandre entrará victorioso en Kaide, la capital del Imperio Paio, y tiempo después liberaría las tierras del Oriente. Allí establecerá la capital (BABEL) de su basto Reino que bautizó con el nombre de ARAGON: “la Creación de Dios”. La figura de Alexandre nunca ha podido ser borrada de la historia pese a los numerosos intentos hechos por sus enemigos. Aun hoy se recuerda con el nombre de Alejandro Magno pese a lo que se cuenta de él está muy distorsionado y falseado. Un detalle a tener en cuenta; el rostro de Alexandre está en numerosísimas monedas ibéricas.
Después de haber liberado la totalidad del Globo terrestre del dominio del Imperio Paio, Alexandre muere martirizado en la ciudad de Babel, en manos del traidor Iurri, el 18 de marzo del año 3.544 a.E., contando 77 años de edad. Tanto el nacimiento, hechos y muerte de este personaje son hoy explicados de manera muy distorsionada en la conocida biografía oficial de Alejandro Magno. Todos los estudiosos de la vida de este magno personaje parten de la obra Vidas paralelas de Plutarco (siglo II d.C.) y de Anábasis de Arriano (siglo II d.C.). Nuestras fuentes de información son muy anteriores a estas fuentes oficiales, las cuales fueron escritas con el único propósito de narrar unos hechos totalmente distorsionados de la verdad para confundir a los historiadores de entonces y a los del porvenir.
La civilización ELEN durará unos 600 años. Durante todo este tiempo los Bere fueron perdiendo territorios en todo el Globo terrestre hasta que los Paios proclamarían el Tercer Imperio Paio, que fue conocido por Imperio de la Medie. Este Imperio tuvo una duración aproximada de dieciocho siglos. A este le sucedería el Cuarto Imperio Paio, el Imperio Paien o Pagano. Al Imperio Paien le sucederá el Imperio Romano-Bere el cual durará hasta el 315 d.C. Actualmente, puede decirse que estamos en el Quinto Imperio Paio.
Esto es, en una muy reducida síntesis, la crónica de la Historia que se nos revela en los más de un millar de documentos descifrados por Alexandre Eleazar en diferentes escrituras antiguas, incluidas los jeroglíficos egipcios y la escritura cuneiforme. Como puede evidenciarse, nuestra “versión” de la historia es sensiblemente diferente de la relatada por nuestros maestros de Historia.