28.6.10

culturas ancestrales matriarcales y pacificas

An American icon, Barbara G. Walker is the author of the classic bestseller The Woman's Encyclopedia of Myths and Secrets, which has been used widely in comparative religion and women's spirituality studies for almost three decades. Barbara is also a prominent female voice within the humanist and freethought community for many years as well, appearing in publications and radio shows for the Freedom From Religion Foundation, as one important example.

Barbara has also been a tremendous source of inspiration for me since the early 1990s, serving as a muse and mentor for my own books over the years. In this regard, you will not want to miss my "Foreword" to her new tome.

Please join me in wishing Barbara a very happy 80th birthday on July 2nd and show your support for this great woman by examining her work in this latest fabulous book, Man Made God. Barbara tells me that she still rides her bicycle several miles a day--talk about an inspiration!

Please enjoy these inspiring and wonderful reviews of Man Made God as well!
Man Made God Excerpts and Reviews
Excerpts from Man Made God

"According to the Calvinist/Presbyterian doctrine of predestination, God is even responsible for human evil. As creator of every individual, he knows in advance how each person will behave in life, and he knows in advance who will be saved and who will be damned. To say that God doesn't know these things is to deny his omniscience; but to say that he does know them is to deny his goodness and mercy....

"...It has been said that a heavenly father who creates a hell for his children should be the first to be burned in it." (pp. 250-1)

"Mesopotamia before 4000 BCE was largely matrist and peaceful. The Mother Goddess religion prevailed, and women had high-status positions as priestesses, scribes, diviners, healers, judges and acknowledged masters of various crafts, such as fiber arts, weaving, pottery, food preparation and agriculture. In Crete and pre-Hellenic Greece also, the primary deity was the Great Goddess, whose temples were tended by women, and gender equality was the rule." (p. 257)

Man Made God Reviews

Powerfully Enlightening and Useful!

by Angel of California

I finished reading Man Made God a few weeks ago and found it powerfully helpful in understanding how human behavior fundamentally transitions from a mother-child-focused culture based on cooperation and kindness to a male-focused culture based on competition and fear. This collection of essays provides valuable insight on how ancient observation of natural events as well as their practices, symbols, languages, and rituals are reformed or suppressed through time....

Anyone seriously interested in repairing our relationships with ourselves, who genuinely cares about all others with whom we share this planet, who has an honest reverence for all living things in cooperation with our environment, or who intends to actually help move our species toward preserving our future existence, should consider viewing this work and honestly think about the current path we are all on, especially before we nuke ourselves to dust simply because a man needs to show off he has a bigger missile than his fellow man, sanctioned by his bigger god.

Read more...

Incredible research

by James A. Worrell

Barbara Walker is absolutely thorough in her research before she starts writing. When you read this fantastic expose of how women have been put down and suppressed by religion, you will be impressed forever. Our male dominated world is really screwed up. Wars, debt, hate and division--all because of religions dominated by men. My mother was a woman, and I would not let anyone put her down. I admire the courage, insight and honesty of Barbara G. Walker. If you want the truth about this world, buy and read this book.

Excellent Provocative Book! by Armand Herpe

Barbara Walker's book is an extraordinary, revealing, insightful and penetrating expose into the ominous and dark history of religion. Barbara Walker shows that everything we've been taught as truth and divine is actually man-made beliefs to subjugate the human race. The most despicable and shocking information in the book is about the inquisitions carried out by the Church, which murdered over 2 million human beings simply because they didn't go along with the Church's doctrine. Man indeed made God in his own image, a God of fear, hatred, jealousy, murder, bigotry and retribution!! Highly recommended read. I thank Barbara G. Walker for writing such an extraordinary and powerful book. Read it with an inquisitive and open mind, not with a preconceived blind-belief notion. Only then will the human race be free of religious dogma, subjugation and slavery. It surely freed my mind even further!

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¿QUI ÉN ES LA DIOSA?

La palabra Diosa se refiere a un Ser Divino Femenino. Alrededor del mundo, y
durante miles de a ños, la mayor ía de nuestros ancestros veneraron a una
Divina y muy Poderosa Madre-Diosa. Ella fue honrada como la Madre de Toda
Vida. Arque ólogos modernos han descubierto numerosas estatuas y artefactos
que verifican la veneraci ón de antiguas deidades femeninas.

¿De d ónde proviene la idea de una Diosa?
Los primitivos humanos depend ían de la Tierra para todas sus cosas: comida,
protecci ón... Era la proveedora de todo lo necesario para la vida... y
tambi én la vida misma. Ellos hab ían notado que toda la vida era creada a
partir de los cuerpos de las hembras (tanto mujeres como animales), de modo
que encontraron natural la idea de que existiera una Todopoderosa Creadora
Femenina tambi én.
Se han encontrado numerosas im ágenes de diosas en pinturas rupestres y
figurinas talladas y peque ñas esculturas que datan de 35.000 a ños antes de
Cristo o tal vez anteriores. Algunas de esas im ágenes fueron llamadas "Venus
y tal vez la m ás famosa de todas sea la Venus de Willendorf. La mayor ía de
estas figuras femeninas de diosas muestran seres redondos, abundantes y
serenos. Las amplias y generosas formas simbolizaban prosperidad, libertad y
seguridad.

¿Es la Diosa solo para Mujeres?
No, la Diosa fue celebrada y reverenciada por todo los miembros de las
tempranas sociedades. Hombres, mujeres y ni ños estaban todos bajo la
protecci ón de la omnipresente Madre-Diosa. Ella era a la vez Nutriente y
Terrible. Hoy, la cultura de la Diosa est á reemergiendo tambi én en hombres,
mujeres y ni ños, que celebran y respetan las energ ías femeninas.

¿Existen personas que todav ía creen en una Diosa?
S í, muchas culturas alrededor del mundo han proseguido su veneraci ón hacia
las diosas. En la India, existe un pante ón de numerosas Diosas y Dioses. Hoy
en Jap ón, la Gran Diosa Solar Amaterasu es honrada como la Madre Divina del
Pueblo Japon és. La Diosa de la Compasi ón, Kuan Yin, conserva much ísimos
devotos en China. Los esquimales rinden honor a la Madre-Oce áno Sedna. En
Brasil, Iemanj á, la Madre Diosa del Mar es reverenciada con multitudinarias
procesiones el primero de enero de cada a ño. En África, tanto como en Cuba y
Brasil, los Orish ás son venerados como Dioses y Diosas. En la tradici ón
jud ía moderna se sostiene la presencia de la Shekhinah y millones de
cat ólicos de todo el mundo adoran a la Virgen Mar ía como la Madre de Dios.

¿Cu ántas clases de Diosas existen?
Hist óricamente, existen miles de diferentes Diosas y Dioses. Cada regi ón ha
forjado su propia versi ón acerca de la Divinidad. La idea de una Diosa-Madre
es universal. Hay incluso una com ún tendencia en culturas muy lejanas tanto
geogr áfica como culturalmente hacia la tradici ón de una Triple Diosa, que es
el origen del que deviene el concepto de "Trinidad". La Triple Diosa est á
referida a las fases en la vida de una mujer como "Doncella-Madre- Vieja
Sabia" que corresponden tambi én a las fases de la Luna. La Doncella es la
portadora de la juventud y todas las posibilidades; la Madre representa
Creatividad y Nutrici ón y la Vieja simboliza la Sabidur ía y Transici ón.
Todos los aspectos de la Triple diosa representan diferentes tipos de
curaci ón y crecimiento. Existen tambi én antiguas Diosas andr óginas que
representan a la vez las energ ías femenina y masculina, como en el caso de
Gaia, cuyo cuerpo es la Tierra.

¿Para qu é me sirve conocer m ás acerca de las Diosas?
Para las mujeres, comprender la eterna tradici ón de la religi ón de la Diosa
fortalece su conexi ón con su propia esencia espiritual, sin importar a qu é
religi ón pertenece.
Encontrar a la Diosa en el interior ayuda a las mujeres a apreciar su propio
poder, habilidades, herencia y belleza. Honrar a la Diosa puede ense ñarnos a
celebrar todos los momentos de la vida.
Una conciencia m ás plena de que la Diosa vive en nosotras fortalece los
conocimientos internos acerca de la vida, el amor, la naturaleza, la
nutrici ón y la creatividad. La mujer que est á profundamente conectada con su
esencia de Diosa est á mejor capacitada para concretar los cambios que desea
imprimir en su vida, en su familia, en sus comunidades y en el mundo.
Para los hombres, una conexi ón con la Diosa les permite aceptar y conocer su
deseo y necesidad de nutrici ón, protecci ón y la aceptaci ón de una amorosa
femenina presencia. Recuperar las energ ías de la Diosa en el interior de s í
mismos ayuda a los hombres a ser padres, amantes y compa ñeros m ás
equilibrados al tiempo que los libera de las presiones culturales que le
exigen "tener siempre todo bajo control"...

¿Qu é hace que la Diosa sea hoy importante?
Hoy en d ía, nuestro mundo se ha vuelto m ás peque ño y nuestras acciones
tienen el poder de afectar a m ás y m ás gente (es f ácil comprobar esto a
trav és de Internet). Nuestro ambiente es castigado desde hace muchos a ños
por personas que no tienen cuidado ni amor por nuestro planeta que, al igual
que ayer, es la principal fuente de toda Vida.
La reverencia hacia los principios femeninos y la conciencia de la Diosa nos
ayuda a ponernos en contacto con la belleza y magia de la naturaleza y todas
sus creaturas.
Reconociendo a la Diosa en la Naturaleza (Gaia), como nuestra amorosa Madre
Tierra, ayuda a expandir nuestro respeto hacia el medio ambiente y nuestra
b úsqueda del equilibrio entre las energ ías masculina y femenina, para que en
lugar de competir, trabajen juntas, complementariamente , para el bien
individual y de toda la humanidad.

¿Son las Diosas "reales"?
Depende de lo que signifique la palabra "real", para cada persona. En mi
caso es real todo aquello que es posible de ser pensado, imaginado o sentido
Puede no tener una entidad "material y concreta", como en el caso de
nuestros sue ños y nuestros sentimientos. Pero a nadie se le ocurrir ía negar
que estos existen.
Para quienes practican las religiones de la Diosa ella es La Divina Creadora
de Toda Vida, La Reina del Cielo y el centro de su fe religiosa. Para otros,
ella es una met áfora de la Madre Naturaleza y representa el sagrado
equilibrio de la tierra. Para alguna gente ella es Nuestra Se ñora, la que
acompa ña al Se ñor. Existe gente que simplemente encuentra a la Diosa a
trav és del Arte y descubre que ella es la Belleza por la cual tantos
artistas se desvelan. Y muchas mujeres de todo el mundo est án
redescubriendo a la Diosa en un momento en que necesitan dedicar m ás tiempo
e importancia a s í mismas, imprimiendo un giro trascendental en sus vidas.
Como si esto fuera poco... los museos est án llenos de Diosas!

¿Puedo yo creer en la Diosa sin dejar al mismo tiempo de creer en Dios?
Por supuesto que s í, mucha gente lo hace. Fe y espiritualidad son cuestiones
muy personales. Cada uno debe llamar a sus propias esencias espirituales
para que lo ayuden en su elecci ón y gu íen en su camino.
Si no fueras un buscador o buscadora espiritual, muy probablemente no
hubieras le ído todo esto. Existen muchos caminos de expresar la propia
espiritualidad.
Muchos jud íos y cristianos han aprendido a balancear su reverencia por Dios
y Diosa. Desde el momento en que somos humanos participan en nosotros
energ ías femeninas y masculinas, es natural que podamos balancear entonces
nuestras vidas espirituales por una v ía similar.
La diferencia que ir ás notando, a medida que vayas profundizando en la
Presencia de la Diosa en tu vida es que los roles que corresponden a ambas
energ ías es bien diferente del que hab ías aprendido.

23.6.10

Incognita antidiluviana - lenguaje escrito

Hay muchas incógnitas respecto al periodo antediluviano.


Otra curiosidad por ejemplo es la similitud del lenguaje escrito de los antiguos pobladores de la isla de pascua y los del valle del Indo (Lo que es ahora Paquistán).

Sin duda antes del 12.000 A.c ( El ultimo gran cataclismo) hubo una civilización muy avanzada capaz de desplazarse miles de Km. y mantener contacto con diferentes pueblos antiguos del mundo.


Una civilización muy avanzada con conocimientos superiores que le permitía mantener un cierto tipo de superioridad técnica, cultural, ideológica y religiosa que eclipsaba al resto.


? el avance técnico no igualado con el espiritual lleva a la auto-destrucción de esa civilización ?



http://i203.photobucket.com/albums/aa217/babel_blogger/rongorongo.gif

1.6.10

Teotihuacan - mexico - cueva astronomica

A unos 48 kilómetros de México D.F. se encuentran las ruinas de Teotihuacán, un conjunto arqueológico de colosales proporciones de las que tan sólo una pequeña parte han salido a la luz del día. Es en este enclave donde se pueden ver unas de las mayores pirámides de toda América, rodeadas de un extenso conjunto de templos y de una avenida principal de 1.700 metros de longitud que es conocida como "La Avenida de los Muertos", aunque se adivina su continuación en otros 600 metros más aún sin descubrir. En esta avenida se ha creído ver una representación de la Vía Láctea.




Visión de la Avenida de los Muertos desde la Pirámide de la Luna. Al fondo a la izquierda aparece la colosal figura de la Pirámide del Sol.
Todo este complejo arquitectónico está orientado según el eje de la mayor de las pirámides, la "Pirámide del Sol", con una desviación de 15 grados y 30 minutos con respecto al Norte verdadero, que hace coincidir su eje con el paso del Sol a través del zénit. La base de esta pirámide no llega a ser tan exacta como la de la Gran Pirámide, en este caso sus medidas son de 222 X 225 metros, prácticamente lo mismo que la egipcia (230 metros), y su altura es algo menos de la mitad, 147 metros la situada a las orillas del Nilo y 65 metros la mexicana, sobre cinco cuerpos o niveles superpuestos en los que se han detectado algunos túneles y corredores, así como un pozo de unos 7 metros de profunidad al pie de la escalera principal y que termina bajo la pirámide en una gruta con forma de cuatro pétalos. Curiosamente a diferencia de otras pirámides y templos de la antigüedad la Pirámide del Sol esta orientada al poniente. La otra pirámide de grandes proporciones es la "Pirámide de la Luna", situada al fondo de la Avenida de los Muertos, con una altura de 45 metros y una base de 140 X 150 metros, pero al estar situada sobre una elevación natural del terreno hace que quede al mismo nivel que su compañera de mayores proporciones. Apenas sí se han realizado excavaciones y trabajos de investigación sobre ella, por lo que se desconoce si está dotada de túneles o cámaras.
La Pirámide del Sol o Tonatiuh rige todo el complejo arquitectónico de Teotihuacán. Constituye el epicentro del cual se partió para construir una de las más enigmáticas ciudades de la antigüedad.
Algunas de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en su momento tuvieron que ser de nuevo cubiertas por el peligro de su destrucción por falta de atenciones y cuidados mínimos, debido a la falta de recursos económicos que lograsen un perfecto mantenimiento. Entre otras construcciones destaca el Templo de Quetzatcóatl, al que los españoles bautizaron con el nombre de "La Ciudadela", donde aparecen continuas referencias a este dios representado en la figura de la serpiente emplumada, así como motivos marinos.
La Pirámide de la Luna o Meztl Itzaquatl permanece todavía practicamente sin investigar.
Cuando Hernán Cortes y sus hombres conquistaron el imperio azteca en el siglo XVI preguntaron sorprendidos a los nativos dada la grandiosidad de estas ruinas, quiénes habían construído tan colosales edificios y avenidas. Los aztecas contestaron que ellos no fueron los autores, sino los "quinanatzin", una raza de dioses gigantes que habían llegado desde el cielo en tiempos del "Segundo Sol" (según la mitología azteca ahora vivimos en la época del Quinto Sol, que desaparecerá por una catástrofe al igual que los "otros soles"). Del mismo modo desconocían el nombre verdadero de la ciudad y la llamaron Teotihuacán, que en su lengua significaba "ciudad donde los hombres se convierten en dioses". Denominaron a las dos pirámides con los nombres de "Tonatiuh y "Meztl Itzaquatl" ( casas del Sol y de la Luna respectivamente). Contaron a los españoles que en la antigüedad la Pirámide del Sol o de Tonatiuh estaba recubierta de basalto negro pintado con todos los colores del arco iris, pero insistieron en que cuando ellos llegaron hacía ya siglos que estaba todo abandonado y sólo la utilizaban para ritos ceremoniales religiosos.
Fachada del templo de Quetzatcóatl. A la izquierda filmamos en vídeo los impresionantes relieves que decoran la conocida por los conquistadores españoles como "Ciudadela".
En la actualidad la arqueología oficial oficial data el origen de Teotihuacán entre los siglos I y III de nuestra era, y se cree que alcanzó en su máximo nivel de expansión la cantidad de 200.000 habitantes, con una actividad básicamente agrícola. Por motivos totalmente desconocidos esta maravillosa ciudad fue abandonada entre los años 650 y 750 d. C. También se cree que sus pobladores fueron una mezcla de pueblos autóctonos de Mesoamérica con una fuerte influencia tolteca, un pueblo con una estructura teocrática y guerrera. La opinión generalizada especula que el abandono fue debido a desordenes sociales y luchas tribales entre distintas facciones o familias, aunque no se aprecien señales significativas de destrucción por conflictos o guerras, y también posibles causas naturales, entre las que destacaría una pertinaz sequía. Sin embargo las leyendas hablan de una huida masiva de la ciudad por la presencia de unos demonios que comenzaron a dar una muerte progresiva a sus habitantes. Otro de los mayores misterios de los pobladores de Teotihuacán, son los elevadísimos conocimientos matemáticos y astronómicos demostrados en la construcción y alineación de sus grandes avenidas y templos, en una cultura que ha sido considerada por los arqueólogos de primitiva y carente de un elemento tan básico para el desarrollo de la civilización como la escritura.
Sobre un fondo de la Pirámide del Sol, nuestro guía en la visita a Teotihuacán, el señor Fidel (el primero por la izquierda), nos relata como de joven él participó, para poder pagarse sus estudios, en algunas excavaciones. En una de las ocasiones encontraron unos frisos de color rojizo. En uno de ellos había una representación de grandes multitudes humanas organizadas en interminables filas sobre las que parecían seres sobre escudos suspendidos en el cielo, que dirigían desde el aire todo el movimiento de gentes que sucedía más abajo. Su apreciación personal era la de una huída precipitada de toda aquella muchedumbre. Al poco tiempo fueron tapadas estas y otras excavaciones por falta de presupuesto con que mantenerlas y evitar así su deterioro.
Dentro de las curiosidades que podemos encontrar en Teotihuacán fue el descubrimiento en 1.906 de una gruesa capa de "mica" en la parte superior de la Pirámide del Sol. La mica es un mineral del grupo de los silicatos, compuesto por unas hojuelas muy brillantes, elásticas y extremadamente delgadas, pero sobre todo un elemento muy resistente a la electricidad y al paso de neutrones, siendo un perfecto aislante dentro de un reactor nuclear. Como seguramente habrá gente que asocie este hecho a una simple casualidad en la construcción de la pirámide sin ninguna importancia, basta decir que jamás se ha encontrado este mismo material en ningún otro yacimiento arqueológico americano (existe un templo muy próximo a la Pirámide del Sol que también posee mica), y que este tipo de mica, sólo se puede encontrar en Brasil, y es en la actualidad uno de los más apreciados para la elaboración de aislantes eléctricos en todo el mundo. ¿Casualidad?.
Con la imagen de la Pirámide de la Luna a sus espaldas, el autor de PALEOASTRONAUTICA.COM, pisa sobre uno de los cinco niveles superpuestos de la Pirámide del Sol que tuvieron que ser despejados de una capa de tierra de 4 metros con la que alguien en su momento trató de ocultar. En 1.906 se descubrió la existencia de otra capa de mica, esta vez en el interior de la pirámide, que es considerado como un aislante eléctrico perfecto.
Un año antes de este descubrimiento, en 1.905, se iniciaron las excavaciones en Teotihuacán por parte de Leopoldo Batres para limpiar la base y la superficie de la Pirámide del Sol. Fueron necesarios 5 años para retirar miles de toneladas de tierra dispersada artificialmente por alguna extraña razón que se encontraban sobre ella. Estaba toda su superficie cubierta por una capa de 4 metros de tierra que fueron depositados cuidadosamente parece ser antes del abandono de la ciudad. Es como si hubiesen pretendido ocultar o aislar a la pirámide del resto del mundo. Nadie hasta ahora a podido aclarar satisfactoriamente éste y otros misterios que rodean a la enigmática ciudad de Teotihuacán.


TEOTIHUACÁN: USINA CLIMATOELÉCTRICA O GEOMAGNETOELÉCTRICA Visitar México con pasaje de retorno con fecha fija, es una verdadera desgracia. Hay demasiadas cosas maravillosas que ver.
Pero el colmo es intentar conocer Teotihuacán en un sólo día. Para el turista que sólo es capaz de ver piedras caídas, da igual, aunque saldrá maravillado. Pero para quienes indagamos en el misterio, deducimos utilidades, sistemas constructivos y buscamos respuestas, ese es un sitio en el que precisamos mucho tiempo para empezar aún a formularnos preguntas básicas.
El impacto emocional de la grandiosidad del complejo es bastante como para que la mente tarde en empezar a razonar. No obstante, en catorce horas de caminar entre las ruinas, hay cosas que no se escapan al visitante atento.
Lo que me resultó más notable y me pareció muy importante es que algunos de los habitáculos o cámaras, periféricos y aparentemente poco interesantes, nunca tuvieron puertas.
Pulse la imagen para ampliar
Para entrar en esas "habitaciones" de las que quedan aún sus muros hasta más de un metro de altura, hay que saltar, pues si hubo acceso cuando aquello funcionaba, sería alguna ventana.
Esto se escapa a la mayoría (incluso a los propios arqueólogos) porque las pirámides atraen toda la atención y lo demás parece "simples ruinas". Pregunté a un guía turístico sobre aquella curiosidad y me dijo que como quien enseña a un burro, que eran cámaras funerarias, así que era lógico que no le hicieran puertas. Sólo contesté a tan burda respuesta que no conocía ningún panteón, cámara funeraria ni mausoleo que no tuviera entrada para meter al muerto y para cambiarle las flores. Otra curiosidad fue que en algunos puntos encontré carbón de hulla, que según pude averiguar, no hay en la región. Sólo hallé unos pequeños trozos dispersos, pero escarbando un poco encontré una capa de polvo negro de unos diez centímetros. Otros diez centímetros más abajo pasando la capa de arena y tierra, una capa igual a la anterior de polvo negro... Y no quise seguir porque había guardias y no podía afrontar problemas. Tenía pasaje de vuelta fijado para el día siguiente. Me llevé un puñado del polvo y resultó ser hulla, pero molida a grano de talco.

Sin duda, se trata de un colchón orgónico, idéntico a los diseñados por Wilhen Reich y usados por nosotros actualmente. A pesar del flujo constante de turistas y toda clase de excavadores, quedan restos. Nadie me había aclarado con algún sentido lógico estos misterios, pero la mayor parte de las respuestas las obtuve del hijo de un ingeniero que vivió en México treinta años. El Ingeniero en Electricidad y Electromecánica, Alberto Müller -y llevando la delantera por varias décadas a sus colegas modernos- hizo un completísimo estudio del complejo de Teotihuacán, al que dedujo como una gran "usina climatoeléctrica", es decir, que aprovecha las condiciones meteorológicas y el magnetismo del planeta para producir y acumular electricidad.


Una vez que consiguió reunir -tras veinte años de recorrer el complejo casi a diario- toda la información de medidas y distribución de los edificios, munido de infinidad de anotaciones, fotos y planos, construyó en 1947 una maqueta de quince metros de largo utilizando una argamasa de caliza y arena del mismo lugar. Le hizo una fina cubierta de cobre a las pirámides y otros edificios de su maqueta, en los sitios equivalentes donde encontraba a menudo en sus recorridos, vestigios de ese metal en estado bastante puro o mezclado con estaño. Completó la maqueta siguiendo un diseño teórico de una central de aprovechamiento del electromagnetismo natural, cuyas bases dejó Nicolas Tesla y el perfeccionó, utilizando unos finos hilos de cobre para el contacto entre las partes, así como condensadores en algunas de las supuestas "cámaras funerarias" y "altares". El resultado fue en principio un fracaso; no pasó nada. Algo faltaba, aunque en teoría debíafuncionar. Como no quería hacer demasiadas modificaciones y lograr que funcionase finalmente bajo un modelo que no tendría relación con lo existente en el terreno, comenzó a buscar más datos en diversas bibliotecas del país.
En algunas semanas encontró varios dibujos en libros antiguos, donde las disposiciones de algunas partes de la pirámide del Sol eran diferentes. En realidad, nada muy importante para su obra física comparativa de Complejo Electrogenerador, pero lamentable desde el punto de vista arqueológico, pues resulta que entre 1905 y 1910 se hicieron restauraciones arbitrarias, con escaleras donde no existían, con "pozos peligrosos" que se taparon y otras barbaridades comparadas con las Howard Vyse en Egipto. Si Vyse se destacó por perforar y dinamitar, estos lo hicieron por taponar y construir mal.
Pero Alberto Müller solicitó a la Biblioteca Nacional que se le facilitara una relación completa de toda la información arqueológica de Teotihuacán y consiguió mediante ese pedido el documento que resolvería, tras meses de estudio de unos 5.000 folios, la respuesta que buscaba. Resulta que el primer obispo de México, el franciscano Fray Juan de Zumárraga (1476-1548), siendo hombre muy humanitario era menos piadoso con las reliquias históricas.
Mandó a despedazar y quitar lo que había encima del remate de la Pirámide del Sol, que era un monolito "de tres brazas grandes en largo, otra en ancho y otra en grosor". O sea de 5,5 metros de alto, por 1,83 de ancho y otro tanto de espesor, con un volumen de 22 metros cúbicos y un peso de cerca de cien toneladas. Como se trata de una medida "a ojo", pudo ser algo mayor, según otras versiones, entre las que destaca la de la carta de Sebastián Garro y Soria, escrita a su hermano Luis, alrededor del 1520: "..aquestos indígenas temen acercarse a las pirámides y mucho pior al ídolo pagano que hai encima de la mayor. Esta esculpido en cuadrado largo, en pedra de fierro, de altura de cuatro hombres altos y de achura por todos lados igual qe de dos hombres deitados* pies con cabeça, pero le adoran cinco dias seguidos quando las tempestas baten rayos encima y aparescen luses por toda la cercania. Dicen que son los espíritus de todos sus antiguos muertos entonces se lavan en el rio de San Juan y dicen que se purifican de sus males " ("Religiones Paganas de América" - Nelson P. Elascar, 1917). * deitados = acostados
Müller comprendió que el fenómeno descrito es exactamente lo que en teoría debía conseguir y que la pieza faltante sería de gran importancia para continuar su trabajo, pero antes de colocar un "pararrayos" en la Pirámide del Sol de su maqueta, siguió investigando hasta encontrar en otros escritos que también la Pirámide de la Luna estaba incompleta y consiguió más referencias en una biblioteca privada.
Se trata de una descripción de los propios aborígenes sobre la anterior existencia de un remate piramidal de metal rojo, que podría ser cobre u oro rebajado. En el atrio superior de la Pirámide de la Luna, había otra pequeña pirámide puntiaguda a la que se podía entrar, pero los primeros conquistadores la demolieron y convirtieron en lingotes una enorme cantidad de oro que la cubría por dentro y por fuera. Ante la imposibilidad de hallar más detalles sólo completó su obra con un trocito de basalto ferroso de proporciones adecuadas para la Pirámide del Sol, un piramidión formado con varias pirámides hechas con lámina de cobre para la de la Luna y una pirámide maciza de cobre para su atrio. Al colocar como última pieza el "ídolo pagano" de la Pirámide del Sol y hacer las primeras mediciones, el resultado -a pesar de ser previsible- le sorprendió hasta el grado del susto.
El sistema empezó a funcionar acumulando energía que iba en aumento y no sabía hasta dónde podía llegar. Finalmente y para su tranquilidad, en poco menos de una hora alcanzó la carga máxima y se estabilizó. Pero esa carga era capaz de producir un golpe de 280 voltios a quien tocara la maqueta, volviéndose a cargar en poco tiempo hasta la misma potencia, y con una capacidad en Amperios más grande que cualquier batería química de igual tamaño.
En la imagen vemos la Pirámide de la Luna y la Plaza de la Luna. En el centro de ésta se hallaba el condensador principal. Acercarse a él bien justificaría el nombre de la Avenida "de los Muertos" que atraviesa todo el complejo. La electricidad era producida espontáneamente, es decir sin necesidad de ninguna parte activa ni consumo alguno. El propio complejo era todo un aparato conversor y acumulador de la electroestática de la atmósfera. Al comprobar el fenómeno intuido, ensayó con algunos de los aparatos de chispa ideados también por Nicolas Tesla, a fin de reproducir a escala los efectos de una tormenta.
Con ello demostró que cualquier chispa eléctrica producida hasta una distancia de unos diez metros (laterales) de la maqueta, y desde quince metros de altura, es atraída hacia ella aumentando considerablemente el caudal de energía disponible en los condensadores, capaces de acumular cantidades enormes de electricidad, mientras que las pirámides evitan la pérdida por dispersión magnética. Las pirámides del Sol y de la Luna cumplen en este sistema una doble función: En principio como "motor de arranque" del sistema, por la simple propiedad de acelerar su propio campo magnético, dotando al sistema de una actividad en la que las otras partes producen la conversión mediante modificaciones del flujo magnético hasta convertirlo en electromagnético y luego, en el condensador principal -ubicado frente a la pirámide de la Luna- se tiene una acumulación soberbia de electricidad disponible, que se derivaba por el costado de la sección de enfrente de la Pirámide del Sol, hasta el río San Juan, y éste actuaba espontáneamente como conductor hasta el llamado "Templo de Quetzalcóatl".
Müller reemplazó el río con una canaleta de plástico llena de agua.
La segunda función de las pirámides es que los campos magnéticos de ambas reciclan las radiaciones electromagnéticas del condensador principal, con lo que la fuga energética por dispersión es evitada por reencauce de la misma dentro del circuito. Extrapolando el efecto al propio complejo de Teotihuacan, cuando éste funcionaba lo hacía con cualquier clima, pero además atraía las tormentas eléctricas en un radio de varios kilómetros a partir de la zona periférica del complejo. Los rayos debieron alimentarlo mientras que las pirámides se encargaban de los procesos de conversión en un campo magnético, que luego se modificaba merced al consumo que se hiciera.
Según A. Müller, la energía producida por el Complejo Geomagnetoeléctrico de Teotihuacan con tiempo normal, debía superar los 42 millones de Kw/h. anuales, o sea algo más que una moderna central hidroeléctrica entre mediana y grande.
Con "buen tiempo" como para acumular más, o sea tiempo tormentoso, podía llegar superar más de cien veces esa cantidad. Suficiente para los requerimientos normales básicos de toda la actual ciudad de México, o para más de la mitad de su consumo industrial. La Pirámide del Sol debió haber creado un campo magnético suficiente como para envolver todo el complejo, incluyendo al Templo de Quetzalcóatl (importante parte del sistema eléctrico, desde donde se haría la extracción) y con más razón envolvería a la Pirámide de la Luna, con cuyo campo magnético establecía una interacción tal, que en la Plaza de la Luna debió existir un punto de tensiones extraordinario.
Allí, en algún tiempo hubo un enorme supercondensador (que Müller llevó a la maqueta con un tamaño equivalente a la mitad de la altura de la Pirámide de la Luna), sobre la plataforma de basalto que aún se conserva. Müller agregó condensadores hechos con finísimas láminas metálicas y de mica y el hilo de cobre más fino que consiguió, para equiparar las proporciones.
La descarga al tocar el de la plaza, aún en la maqueta, sería mortal. Calculó que si alguien hubiese entrado en la Plaza de la Luna cuando todo estaba funcionando, habría recibido sin necesidad de tocar nada, -salto voltaico- una descarga superior a los 250.000 voltios, con un amperaje tal que no quedarían del cuerpo, más que trazas de carbón en el piso.
Tuvo que sostener una lucha -idealista él, que no comprendió a los intereses que afectaba- intentando ser escuchado por la arqueología oficial, pero ésta no sólo no le escuchó, sino que se le ridiculizó por todos los medios posibles, como si las ideas del Ingeniero fuesen aberraciones mentales, a pesar de demostrar físicamente la realidad de su deducción.
Un accidente de coche dejó a Müller muy maltrecho en 1959 y por necesidad económica accedió a vender los planos, datos del desarrollo y la maqueta, a un lobby de inversores. Tuvo la esperanza de que estos hicieran con su descubrimiento una "nueva" forma de extracción energética, ecológicamente limpia e innocua, con mínimos costos de control e intendencia, sin necesidades logísticas de insumos, ni limitaciones geográficas. Pero él, que pudo comprender el modo de pensar de los que vivieron antes que los olmecas, murió en 1967 sin comprender en qué clase de civilización había vivido él mismo...
Enrique Müller vive, ingeniero también, anónimo y desilusionado de nuestra civilización, pero con la ayuda de su colega Edward Edelffer, continúa los experimentos de su padre. Uno de sus trabajos aún inconclusos es la demostración de que también el soberbio Complejo de Tenochtitlán fue una central de generación eléctrica, pero con características más increíbles y variadas que las de Teotihuacan.
En unas maquetas de Tenochtitlán (como no tengo fotos incluyo la imagen de la existente en el museo de antropología ) ha reproducido algunos efectos interesantes contando con los pocos datos que se tiene del subsuelo, bastante más complejo que el de Teotihuacán. Tenochtitlán está situado a modo de isla en el lago Texcoco, a unos 25 Km. en línea recta de Teotihuacan. Hacer allí un soberano conjunto con templos, tumbas, palacios y toda esa parafernalia de clasificaciones fúnebres y místicas -el mismo rollo incomprendido que en Egipto y el resto del mundo- no tiene explicación lógica, siendo que las aguas se encontraban en su época a mayor altura (ahora el Lago Texcoco está casi seco) pero sí la tiene si consideramos que se encuentra a sólo 50 Km. el volcán Popocatépetl y una vena volcánica considerable pasa justo debajo del complejo, a menos de trescientos metros de profundidad. Así que funcionaría como central eléctrica geotérmica, mediante conductos con el subsuelo. Según Enrique Müller, como central geoeléctrica a partir del aprovechamiento térmico. El edificio central (con una parte semicircular) sería en su modelo un enorme condensador. En cambio su compañero Edelffer supone que el aprovechamiento era más sofisticado aún, mediante un proceso de conversión de las ondas electromagnéticas derivadas de la actividad sísmica, para lo cual los campos magnéticos de las pirámides harían una función similar a las de los demás centros en México y Egipto. Ambos modelos teóricos parecen viables y las pirámides cumplen idénticas funciones, pero desconozco si al momento de escribir esto han podido demostrar el funcionamiento definitivo como lo hiciera Alberto Müller con el sistema de Teotihuacan.
¿Quiénes construyeron estas extraordinarias centrales energéticas?, ¿Cuándo las hicieron?, ¿Qué hacían con tanta energía?... Lamentablemente no lo sé. No tengo ni idea de cómo denominar a esa comunidad que debió ser varios milenios anterior a los olmecas. Pero estoy absolutamente seguro que no fueron ni los mayas ni los aztecas recolectores y cazadores que apenas aprendieron a cultivar la tierra unos pocos siglos antes que llegaran los conquistadores, a quienes recibieron y adoraron porque confundieron -fatal error para los nativoscon sus "dioses", que eran blancos y barbados. Ya les había ocurrido algo parecido con los Vikingos, pero la decepción no fue tan grande ni trágica, porque estos incluso reconstruyeron algunas de las pirámides y otros edificios. La "Segunda Venida" de los dioses blancos, más tecnificados destructivamente hablando, fue la fatal. No sólo destruyeron y quemaron buena parte de lo que había, sino que convirtie-ron en lingotes todo lo metálico y hasta lo más caro: sus Libros Sagrados, de los cuales más de la mitad eran láminas de oro y el resto tablillas de madera..//

BAALBEK - Pieza de 800 toneladas

Las ruinas de Baalbek se encuentran a unos 90 kilómetros de Beirut (Líbano) en el Valle de la Beqaa, a los pies de las montañas del Antilíbano. Lo primero que llama la atención de este colosal conjunto arquitectónico es que, el mayor de los templos romanos de todos los tiempos fue construido en este emplazamiento. Nos referimos al Templo de Júpiter, cuyas columnas más altas alcanzaban los 32 metros y las más anchas 3,75 metros. Sólo algunas de ellas han resisitido el paso del tiempo y las fuerzas de la naturaleza. Nobles e incluso emperadores de Roma recorrían más de 2.000 kilómetros para honrar la figura de su máximo dios, precisamente en este lugar del Medio Oriente.

Conjunto de Templos de Baalbek.

1. Templo de Júpiter. 2. Gran Patio. 3. Patio Hexagonal. 4. Entrada. 5. Templo de Baco. 6. Templo de Venus.

Pero antes de que las legiones de Roma conquistasen esta región del Líbano, Baalbek era poseedora de una historia que se remontaba muchos años atrás. Al igual que los romanos, los griegos fueron atraídos igualmente a este lugar, denominándolo Heliópolis (la Ciudad del Sol), y mucho antes que ellos fueron los fenicios quienes establecieron sus centros de culto, y así, se pierden los orígenes de este mítico y sagrado lugar, cuna de los más poderosos dioses del mundo antiguo, hasta alcanzar el rango de leyenda.

Existen otros dos templos dedicados a otras deidades, Venus y Baco (Mercurio), todos ellos emplazados sobre una gigantesca plataforma artificial, rodeada por un muro defensivo que hace también de pared de contención del terraplén de la cima que forma una explanada horizontal de 450.000 metros cuadrados. Todo este inmenso complejo arqueológico permaneció en el olvido hasta que en 1.751 Robert Wood y el dibujante James Dawkins restablecieron de nuevo en todo el mundo la admiración y la curiosidad por este mágico enclave.

Restos del Templo de Júpiter. Las ruinas romanas de Baalbek se asientan sobre otras mas antiguas de origen incierto en el tiempo.

Pero si hay algo que de verdad ha despertado la admiración y el asombro de todos los estudiosos, ha sido la terraza sobre la que se emplaza el Templo de Júpiter. Su origen es anterior a la ocupación romana, aunque no existe un consenso entre los investigadores para establecer quiénes fueron los constructores de tan impresionante estructura.

Y es que esta terraza cuenta con el grupo de bloques de piedra más pesados que se pueden encontrar en todo el mundo. En su muro sudeste existe una hilera de nueve bloques de granito donde cada uno de ellos mide 10 metros de largo por 4 de alto y 3 de fondo, con un peso de más de 300 toneladas. Justo en el lado opuesto, el muro sudoeste y a la misma altura, podemos ver en esta ocasión otra hilera de 6 bloques de las mismas características citadas anteriormente, y asentados sobre ellos, tres gigantescos bloques que han pasado a ser conocidos popularmente con el nombre del "Trilitón".

Imagen real y un dibujo de los enormes bloques que sirven de plataforma al grandioso Templo de Júpiter.

Cada uno de estos bloques de duro granito mide nada más y nada menos que 20 metros por término medio. Su altura es de 4,5 metros y poseen un espesor de 3,5 metros. Las tres "chinitas", sobrepasan fácilmente las 800 toneladas, aunque existe un cuarto bloque de mayores dimensiones denominado La Piedra del Sur, abandonado en una cantera próxima a Baalbek y al que le dedicamos uno de los capítulos de Tecnologías Perdidas.

Una vez más el misterio radica en cómo fue posible el corte, traslado y ubicación de semejantes moles de piedra. Nada nuevo cuando nos enfrentamos a numerosas construcciones de la antigüedad, algo aparentemente sencillo a pesar de lo rudimentario de sus herramientas y que involucionó hasta el día de hoy de manera que no existe ni tan siquiera un sólo pueblo que sea capaz de imitar a sus ancestros. Como en otros lugares, en Baalbek nadie a dado una solución convincente, aunque oficialmente, los sectores más conservadores atribuyen a griegos y romanos la construcción de esta terraza, pero es más un deseo que una evidencia palpable, pues no existe ni una sola prueba documental de este increíble evento, que hubiese constituido todo un honor para su constructor proclamar a los cuatro vientos, por no hablar de la inexistencia total de tecnología romana conocida capaz de mover colosos de 800 toneladas en ningún punto de su basto imperio. Por otro lado, las tradiciones locales asocian la construcción de Baalbek a gigantes y demonios en tiempos del mítico diluvio.

Vista aérea de Baalbek.

Para añadir algo más de misterio a la terraza del Templo de Júpiter, diremos que han sido encontradas numerosas piedras vitrificadas, un fenómeno geológico que solo puede asociarse a la enorme acción de una fuente de calor. Este extraño y curioso detalle que muchos investigadores han pasado por alto, y que puede ser observado por cualquier visitante, ha servido a otros para asegurar que la gigantesca terraza sirvió como una plataforma o rampa de lanzamiento de naves espaciales propulsadas por energía nuclear. Este es el caso del Profesor Mates M. Agrest, de la extinta Unión Soviética, Doctor en Ciencia, Física y Matemáticas de la Universidad de Moscú, que llegó a trabajar para el Programa Soviético de Energía Atómica hasta el año 1.992. Agrest ha mantenido a lo largo de los años sin ningún tipo de complejo ni miedo a su reputación que, todas las evidencias en Baalbek señalan que este lugar fue un centro destinado al despegue de naves de origen extraterrestre, y que la misión de la terraza estuvo destinada a ejercer de barrera de protección contra la irradiación producto de los cohetes en el momento del despegue.

Baalbek en la antigüedad fue siempre relacionada con la morada de los dioses, y no faltan relatos como es el caso del Antiguo Testamento, donde en sus alrededores eran presenciados "carros de fuego" que surcaban los cielos. El propio profeta Elías subió al cielo en uno de ellos.

El Profesor Mates M. Agrest.


Por: Carlos E. Casero

ESFERAS DE PIEDRA - Costa Rica

Costa Rica es un pequeño país localizado en el sur de América Central; limita al Norte con Nicaragua, al Este con el mar del Caribe, al Sureste con Panamá, y al Suroeste y Oeste con el Océano Pacífico, donde se encuentra la Isla de Cocos, situada a unos 480 Km. La economía de Costa Rica es básicamente agrícola, concentrándose esta actividad en la meseta Central y en los valles de los ríos. Su principal referente, el plátano, se cultiva en plantaciones de las regiones costeras; una compañía estadounidense, la United Fruit Company, controla en la actualidad las mayores plantaciones de plátano del mundo en la costa del Pacífico, habiéndose construido especialmente los puertos de Quepos y Golfito para la exportación de este producto.

Fue precisamente esta compañía, la United Fruit Company, auténtico poder fáctico en Costa Rica, y conocida entre los trabajadores como la “Mamita Yunay”, quien a finales de los años 30 en plena expansión de sus actividades, comenzó la siembra de miles y miles de hectáreas de plantas de banano, siendo una de las zonas elegidas la del Delta del Diquís, entre los ríos Sierpe y Térraba, donde la compañía bananera halló impresionantes esferas de piedra de diversos tamaños, junto con gran cantidad de tumbas, estatuas y otros objetos arqueológicos de incalculable valor económico y científico, mientras realizaba tareas de deforestación y limpieza del bosque para una posterior implantación de sus cultivos.

Costa Rica, un pequeño país para uno de los mayores misterios.

El tamaño de estas esferas oscila entre algunos pocos centímetros hasta los 2,5 metros, siendo la media entre los cientos de estos objetos que se han encontrado, de 60 a 120 centímetros de diámetro, destacando muy especialmente su perfección esférica y el fino acabado de su superficie. A pesar de ello, inicialmente se pensó que eran producto de la erosión de los lechos de los ríos o de caprichosas formas de la actividad volcánica, pero según se fueron encontrando cada vez un mayor número de ellas, todas estas ideas tuvieron que ser desechadas. El peso de algunas de las esferas alcanza las 16 toneladas, de lo cual se deduce que tuvieron que ser labradas por los antiguos indígenas de bloques en bruto que fácilmente sobrepasaban las 24 toneladas, un auténtico reto para un pueblo primitivo.

Prácticamente se desconoce casi todo acerca del origen de estas esferas. Jamás se han encontrado los talleres donde supuestamente se construyeron, ni el pueblo que las realizó, ni las técnicas utilizadas, y mucho menos el sentido de tan colosal obra. Su disposición abarca amplísimas zonas, desde los más altos cerros hasta lo más profundo de los valles, pasando por alguna isla próxima a la costa. También se especula sobre la forma que lograron transportarlas, un tema enormemente complejo dada las grandes dificultades que representa la orografía costarricense, plagada de ríos, bosques y montañas.

Se pueden encontrar muchas de estas esferas en parques y edificios públicos, como la que podemos ver a nuestra derecha, ubicada en el Campus de la facultad de Agronomía de San José. El traslado de docenas de ellas y la perdida irreparable de otras muchas más, han impedido a los arqueólogos realizar un trabajo más minucioso sobre el terreno que pudiese clarificar sus orígenes.

Todo este desconocimiento fue debido inicialmente a la total improvisación con que fueron llevadas las investigaciones, siempre supeditadas a los intereses de la toda poderosa compañía bananera y de los ricos hacendados de la zona, perfectamente capacitados para derribar y poner gobiernos a su conveniencia (de ahí el termino despectivo de -república bananera-), que permitieron la devastación, destrucción y saqueo de gran parte del patrimonio arqueológico de toda el área, que cayó irremediablemente en manos de coleccionistas particulares, anticuarios, etc. y que fueron sacados del país precisamente en los propios barcos de la compañía americana con total impunidad. Docenas de estas esferas fueron cambiadas de ubicación, unas veces por molestar en sembrados y nuevos caminos, otras por simples motivos estéticos y servir así de adornos en plazas, parques o haciendas particulares. Algunas desaparecieron por movimientos de tierras, quedando sepultadas y perdidas para siempre, e Incluso muchas de ellas fueron destruidas, después de extenderse un rumor que aseguraba que en su interior los antiguos pobladores del Delta del Diquís, admirables maestros en la orfebrería del oro, ocultaban tan preciado metal.

Esfera partida por la mitad. Muchos buscadores de oro animados por viejas leyendas locales destrozaron gran cantidad de esferas en busqueda de tesoros escondidos en su interior.

A pesar de tan gigantesco desaguisado, los primeros investigadores que llegaron a la zona atraídos por las continuas noticias de los increíbles descubrimientos en este pequeño país centroamericano, hicieron enormes esfuerzos por tratar de encontrar algo de luz con que poder iluminar tan oscuro panorama de investigación. La pionera y más importante labor de estas investigaciones, fue realizada por la antropóloga americana Doris Zemurray Stone, allá por el año 1.940, quien pudo observar que, parte de las esferas que habían logrado permanecer en su lugar de origen formaban grupos (normalmente de tres) alineados de forma misteriosa e incomprensible, y acompañados en ocasiones de grandes estatuas de animales y hombres. Del mismo modo determinó que estas esferas estaban realizadas con granodiorita y otras variedades del granito, no encontrando jamás ninguna cantera en toda la región. Desde entonces, los trabajos de Doris Z. Stone han servido como referencia imprescindible al resto de los investigadores que han tratado de desenmarañar el misterio de las esferas de piedra, pero que en nada aclararon las principales dudas y preguntas que rodeaban a las mismas.

Como siempre en estos casos, las distintas hipótesis que existen sobre quiénes, cómo, cuándo y para qué fueron hechas, se sustentan más en especulaciones que en pruebas objetivas. La versión de la arqueología oficial data las esferas más antiguas en torno al año 400 d. C., y creen que dejaron de fabricarse con la llegada de los conquistadores españoles. Su manufacturación piensan que pudo realizarse gracias a las propias cualidades de los materiales graníticos empleados para su construcción, gabro y granodeorita, que permite una exfoliación por capas (al igual que una cebolla) con simples y rudimentarias herramientas de piedra , y cambios bruscos de temperatura, frío, calor, frío, apoyados en moldes y marcos de madera. El transporte, una vez más, es atribuido al esfuerzo humano, en combinación con el animal, y al aprovechamiento de los recursos naturales del entorno, concretamente los propios ríos que conforman el Delta del Diquís, donde se supone que amarraron estas enormes moles a balsas de madera para aprovechar así las corrientes fluviales. Su autoría aparece más confusa, y muchos arqueólogos prefieren abstenerse a la hora de elegir candidatos, aunque lo más recurrido es señalar a culturas locales antiguas como la de los borucas. Respecto a los motivos que llevaron a su construcción, los sectores más ortodoxos se decantan por que el uso de las esferas iba encaminado a señalar enterramientos y delimitar distintas áreas de control de los antiguos caciques locales, quizá asociado todo ello con algún tipo de adoración al Sol, representado en su forma esférica. Algunos otros arqueólogos mucho más atrevidos, pero dentro siempre de la ortodoxia, no pueden dejar pasar por alto en ningún caso, la magnífica perfección geométrica de las esferas, y señalan el alto conocimiento técnico que sus constructores emplearon para que al final tan sólo terminaran siendo simples “elementos de señalización”. Es por ello que piensan que, todo este complejo entramado se corresponda con una representación de mapas astronómicos trazados sobre la tierra, donde aparecerían diferentes estrellas y constelaciones, que en combinación con el resto de complejos arqueológicos del lugar, sirvieron a los antiguos moradores del Delta del Diquís en la elaboración de sus ritos y ceremonias religiosas.

Erich von Däniken protagonizó una de las teorías más increíbles a finales de los años 60 respecto al origen de las esferas de Costa Rica. Para él, estos objetos eran el recuerdo de antiguas visitas extraterrestres y de cómo plasmaron los artistas las formas de las naves que pudieron ser contempladas por los pobladores de aquellas tierras.

Dentro de los investigadores heterodoxos, existen un sin fin de hipótesis. Desde la que el suizo Erich von Däniken señalaba en su obra “Regreso a las estrellas” (año 1.969), donde proponía que estas esferas eran representaciones de las naves en las que se desplazaban los “antiguos dioses extraterrestres”, hasta aquellas que señalan como posible causa de su construcción la de constituir un intrincado sistema de señalización geográfica de los antiguos atlantes, que conectarían con importantes monumentos megalíticos de todo el planeta hace muchos miles de años, que es la que propone el investigador estonio Ivar Zapp. También, y al igual que en otras muchas zonas donde los investigadores no paran de interrogarse sobre el cómo pudieron cortar, tallar y transportar enormes bloques y estatuas de piedra , no han faltado quienes han apostado en señalar que el diseño y construcción de estas impresionantes moles, se produjo gracias al conocimiento de técnicas de ablandamiento de la piedra. Extrañas formulas alquímicas, producto de plantas de cuya existencia tan solo unos pocos chamanes tenían conocimiento y que fueron perdidos por el inexorable paso del tiempo.

Tampoco se sabe absolutamente nada sobre si estas esferas de piedra de Costa Rica, tienen algún tipo de conexión con otras localizadas en menor número en el continente americano, en puntos geográficos tan alejados entre si, como lo puedan ser México o Argentina. Una labor de investigación prácticamente imposible de llevar a cabo como exponíamos anteriormente, dada la destrucción de todas las pistas y pruebas que podrían aclarar parte del enigma. Basta pensar que, a todo el material expoliado y destruido (la mayor parte sin duda), abría que añadirle todo el que todavía permanece oculto, pues se tiene perfecta constancia del gran número de esferas que permanecen aún enterradas junto con otra gran cantidad de objetos arqueológicos, que el desinterés de las autoridades correspondientes y el alto coste económico de una operación de semejante envergadura, impiden por el momento poder realizar.

No es nada raro tropezar entre las plantaciones agrícolas con gran número de estas enigmáticas esferas.

Por: Carlos E. Casero

TULUM. LA CIUDAD DE LOS DIOSES DESCENDENTES

Por: Carlos E. Casero



Conocida en la antigüedad con el nombre de Zamá, que venía a significar amanecer o salida del Sol, hoy la conocemos con el nombre de Tulum que en lengua maya significa muralla, en clara referencia a la histórica muralla que la rodeó desde tiempos pretéritos (exceptuando el lado dirección Este y que está abierto al Mar), y que llegaba a alcanzar en algunos puntos hasta los cuatro metros de altura. Desde su estratégica posición costera ejercía de un claro observatorio natural desde el cual se podía contemplar fácilmente la salida y puesta de distintos cuerpos celestes, entre los que destacaría principalmente el planeta Venus. Tulum según todos los vestigios encontrados fue una de las principales ciudades mayas entre los siglos XIII y XIV, gracias sobre todo a la explotación de sus recursos marítimos que la convirtieron en un importante nudo de intercambio comercial con otras ciudades-estados del interior. También se benefició del hecho de haber sido el punto de embarque en dirección a la próxima Isla de Cozumel, la segunda más importante meta de peregrinaje en el antiguo mundo maya después de Chichén Itzá, donde cientos de peregrinos entregaban sus ofrendas en el templo de la diosa Ixycel.


Después de la llegada de los españoles en el año 1.518, la ciudad fue quedando poco a poco abandonada hasta ofrecernos su actual aspecto, donde destacan principalmente el edificio conocido como El Castillo y el Templo del Dios Descendente. El Castillo es la edificación más alta de toda el área, estando ubicada sobre un acantilado de doce metros de altura sobre el mar Caribe y se cree fue realizado durante varias etapas de construcción. El templo situado en la parte superior posee varios cuartos abovedados y en su fachada exterior aparecen dos columnas con la forma de serpientes emplumadas.
La totalidad de los edificios que actualmente podemos contemplar en Tulum y que fueron capaces de albergar a más de mil personas durante su periodo de máximo esplendor, pertenecen al periodo de ocupación prehispánica que los especialistas han denominado postclásico tardío (1.200 - 1.550 a. C.), sin embargo, existen algunos elementos que evidencian periodos más tardíos y que en algunos casos podrían remontarse a 400 o 500 años a. C.

Plano-guía del área arqueológica de Tulum.


Los arqueólogos y especialistas en el mundo maya coinciden en casi su totalidad en que, Tulum al igual que Chichén Itzá, fueron importantes centros de observación astronómica y que ambas a la vez fueron dedicadas a Kukulkán como representación de la Estrella de la Mañana, el planeta Venus o Señor del Alba, pues emergía por el horizonte desde el oriente con el resplandor del Sol. Tal vez por ello muchos de estos mismos especialistas identifican al Señor del Alba o planeta Venus con la figura descendente de una deidad alada que está representada en varios edificios de la ciudad de Tulum, y que incluso da nombre a uno de los principales edificios, el Templo del Dios Descendente, donde se puede apreciar una estas figuras sobre la entrada principal.
No sólo en Tulum, sino en otras ciudades mayas se pueden observar estas deidades con alas que salen de los costados y que dirigen su vuelo o descenso hacia abajo (Cobá, Sayil, Cichén Itzá, etc). Estos dioses son muy comunes entre el conjunto de pueblos mesoamericanos, y han sido interpretados en ocasiones como representaciones del Sol, otras de fuerzas de la naturaleza como lo sería el rayo e incluso con la abeja, uno de los animales más sagrados de las culturas indígenas americanas. Los mayas usaban un solo término para denominar a la tierra y a la abeja, “cab”, siendo la principal deidad de la tierra y la fertilidad la diosa Cabinal, la encargada de proteger las colmenas. El respeto y culto hacia estos pequeños insectos era tal en el mundo maya que, si encontraban una abeja muerta inmediatamente era enterrada para que retornase de nuevo a la tierra.

Distintas representaciones de los conocidos como "Dioses Descendentes".


Para los antiguos mayas la miel que producían las abejas era un producto básico, tanto para su consumo particular como para su comercio. La abeja llegó a ser venerada y representada bajo el nombre del dios Ah Muzencab (el que cuida la miel de la abeja), apareciendo como un dios descendente que está boca abajo y que parece caer en picado desde el cielo.


Todos los mitos y tradiciones como los que son recogidos por los Libros del Chilam Balam, una recopilación de tres volúmenes de antiguos manuscritos indígenas de la zona del Yucatán y que comparten muchos de sus pasajes con otros no menos antiguos mitos aztecas de la creación, otorgan un papel muy destacado a la figura de Ah Muzencab, la deidad de las abejas, miembro integrante de los “bacabs”, grupo de cuatro dioses hermanos encargados de sostener el Universo desde cada uno de los puntos cardinales y así evitar que se venga abajo. Es precisamente Ah Muzencab junto al pueblo de los “bolon-ti-ku” (habitantes del inframundo) quienes provocan el Diluvio cuando atacan al pueblo de los “oxlahun-ti-kú” (habitantes del cielo), de cuyas consecuencias derivó la extinción de una raza de hombres no inteligentes creados por los dioses que también narra otro de los textos más importantes mesoamericanos, el Popol Vuh, relato mítico de la creación de origen quiché-maya, donde entre otras aseveraciones podemos encontrar que los primeros dioses mayas vinieron de las estrellas, estos a su vez continuaron comunicándose con las estrellas mientras permanecieron en nuestro mundo, y al final, terminaron por regresaron a las estrellas.

MOHENJO-DARO - VALLE DEL INDO - La colina de los muertos - HIGIENE








Este sitio es un misterio, dicen los arqueólogos, que habían jurado antes del descubrimiento de Mohenjo-Daro, que no podía existir en el valle del Indo en Pakistán una civilización hace cerca de 4.500 años.




Desde 1921, una serie de descubrimientos, incluyendo la ciudad de Harappa y Mohenjo Daro, han demostrado la existencia de una cultura desconocida.




La civilización del valle del Indo tenía una escritura desconocida hasta la fecha y nada que ver con la cultura india. Pero el misterio más grande sigue siendo el abandono de estas ciudades y la desaparición de esta civilización.

La Civilización Del Valle Del Indo




En 1921, comenzaron las excavaciones en Harappa. Los arqueólogos desenterraron los escasos restos de una gran ciudad. En 1922, un arqueólogo indio que buscaba los restos de un antiguo templo budista descubrió a 640 kilómetros de Harappa 640 kilometros las ruinas de una civilización protohistórica. Una verdadera metrópolis que brotó de la tierra. Mohenjo-Daro, la “Colina de los Muertos”, todavía se está investigando, pero también es muy controvertida. ¿Pero cuál era esta civilización se mantuvo tanto tiempo en las sombras?

Los restos de la ciudad de Harappa. Por Ch.khawar.










Hay que imaginarse a un pueblo que vivía en un área enorme. Estas personas hablaban un idioma desconocido para nosotros y utilizaban una escritura que no hemos logrado descifrar.




Esta civilización construyó grandes ciudades, divididas en distritos, pero con una lógica que se nos escapa. De hecho, no se encontraron templos o palacios. Los primeros habitantes del valle del Indo han empezado a construir aldeas durante el séptimo milenio antes de Cristo.




Luego, entre 3200 y 1800 antes de Cristo, las grandes ciudades florecieron. Es entre 2700 y 2600 antes de Cristo cuando se construyeron los muros de Harappa.

Los restos de la ciudad de Harappa. Por Ch.khawar.










Los investigadores inicialmente pensaron que esta civilización estaba formado por las colonias de Mesopotamia. Sin embargo, las excavaciones han revelado que la gente tenía sus propias características. Por ahora, sin nuevas pruebas, oficialmente es la más antigua civilización de la India, nació a las orillas del Indo, como Egipto, creció en las orillas del Nilo.




Desde el descubrimiento de Mohenjo-Daro, otras antiguas ciudades del Indo han sido encontradas, entre ellas destacan Dholavira o Ganweriwala.




Al parecer, estas personas eran una nación de comerciantes. Todo parece indicar que no tenían una superioridad militar. Todos lo demuestra la naturaleza pacífica de las personas que poseían una superioridad cultural con respecto a otras culturas de su época.







Reconstrucción de un busto de esteatita de un hombre con barba que fue nombrado el sacerdote-rey. Hemos encontrado otras esculturas de este personaje que todavía no está identificado. Por Rajamanohar Somasundaram. (Hexolabs Media and Technology Pvt. Ltd.).




Nos perdemos en suposiciones acerca de su sistema social y su religión. No hay duda de que tal y como ocurrió con el caso de la civilización egipcia su avance no es repentino. La evolución parece haber sido progresiva.




Después de casi 100 años de investigación, empezamos a entender mejor la evolución de esta civilización. Esquemáticamente, los períodos son los siguientes:




Entre 8000 y 5000 antes de Cristo: la metalurgia se extiende por toda Eurasia. Agricultura y el comercio genera riqueza. Pueblos crecen y se convierten en verdaderas ciudades.




Entre 4000 y 2600 años atrás: los arqueólogos hablan de un “período de racionalización”. Las regiones de la cuenca del Indo están comenzando a constituir una identidad cultural específica.




En este momento hay un nuevo modelo urbano. Las ciudades se dividen en dos sectores. Es probable que las áreas fueran habitadas por distintas clases sociales.

Reconstrucción de la cerámica de la civilización del Indo. Por Rajamanohar Somasundaram.










Entre 2600 a 1900 años antes de nuestra era: es “el momento de la integración”. Este período se refiere a cómo las culturas regionales se han reunido en una gran civilización. Todas las ciudades diseminadas en miles de kilómetros aparecen con la misma letra y los sellos del mismo esteatita. Decoran sus vasijas con diseños similares y los coeficientes de ponderación son los mismos en todas partes. Este proceso de unificación de un territorio tan grande sigue siendo inexplicable.




Entre 1900 a 1600 años antes de nuestra era: que “el momento de la desubicación”. Durante estos dos siglos, las ciudades han sido abandonadas, descuidadas y las técnicas de escritura caen en desuso.

Mohenjo-Daro, Una Ciudad Muy Desarrollada




El carácter de las ciudades de Harappa más increíble es la complejidad de su planificación. Estas ciudades cubren un área de un mínimo de 100 hectáreas a 200. Mohenjo-Daro está muy bien diseñado. Se puede comparar a las principales ciudades de los EE.UU.. Por otra parte, los arqueólogos han denominado a la ciudad “el Manhattan de la Edad del Bronce“.






Mapa de la ciudad de Mohenjo-Daro. Por Rajamanohar Somasundaram.































De hecho, se puede ver una docena de calles con una línea trazada a través de la ciudad de norte a sur, de este a oeste cortada por las estrechas calles que delimitan bloques. Esto se parece a la red eléctrica de la prestigiosa New York.













Las calles estaban pavimentadas. Había hileras de pequeñas casas de ladrillo equipados con baños privados y alcantarillas.













En el centro de Mohenjo-Daro pie de la ciudadela, un edificio enorme con salas y despachos. Los baños públicos fueron construidos cerca del centro de la ciuduad. Mohenjo-Daro también encuentra lo que fue bautizado como el “Baño Grande”. Se trata de una piscina de 12 metros de largo y siete de ancho y 2,40 metros de profundidad. Se cree que sirvió para la inmersión ritual ceremonial de los baños que se realizan bajo el rito hindú.













Las calles estaban llenas de tiendas. Dentro de las casas, en general había un pozo y, a veces incluso algo parecido a lo que podría ser un cuarto de baño con plato de ducha.













En ausencia de tuberías, estas casas no tenían curso de agua corriente. Por el contrario, había un sistema de drenaje con tuberías de aguas residuales de arcilla. Estos tubos se unieron a las alcantarillas de piedra movibles en cada cruce, lo que facilita el mantenimiento del sistema.













Este pueblo estaba enamorado aparentemente del orden y la higiene. En las ruinas de Mehrgarh, los arqueólogos han descubierto el equivalente de nuestros vertidos industriales. Restos de obras, con pieles, cobre, talco, etc conchas …













Otros edificios siguen siendo enigmáticos. En Harappa y Mohenjo-Daro, hay dos edificios extraños con una base dividida en bloques, lo que probablemente eran el apoyo de una construcción de madera. Se creía que eran graneros pero al final siguen siendo un misterio.













Del mismo modo, no habiendo encontrado ningún edificio religioso, se supone que los dioses de esta civilización adoraba al aire libre. ¿Por qué una civilización tan avanzada que abandonó estas ciudades?




Ciudades Abandonadas













En el 1600 antes de Cristo, las ciudades fueron abandonadas. Muchas teorías han sido propuestas para explicar este abandono.













Al principio se creía que la civilización del Indo fue derrocada por una invasión de la Indo-Europea. Sin embargo, no han aparecido pruebas para corroborar esta teoría.













El agua puede ser la causa de este abandono. De hecho, la investigación arqueológica ha revelado que la civilización del Indo tuvo que luchar constantemente contra las inundaciones. Algunas partes de Mohenjo-Daro han sido reconstruidos en ocho ocasiones. Pero no hay rastro de un desastre natural que ha afectado a todas las ciudades.













Paralelamente, los esqueletos llevan las marcas de las heridas con cuchillos. Por lo tanto habría un conflicto. Las excavaciones en el tiempo mostraron la destrucción, el fuego y la existencia de esqueletos sin enterrar. Hay una espalda paralela al arte de la cerámica, por ejemplo. Sin embargo, los esqueletos son muy pocos y no se encontraron fragmentos de armas.




¿Una Explosión Nuclear?













Más recientemente, se ha adelantado una teoría bastante revolucionaria. Los científicos Davneport y Vincenti, dijeron que la ciudad de Mohenjo-Daro había sido devastada después de una explosión nuclear. Encontraron grandes capas de arcilla y vidrio verde. Los arqueólogos asumen una arcilla muy alta temperatura derrite y arena que se endurecieron inmediatamente después. Capas similares de vidrio verde se encontraron en el desierto de Nevada, después de cada explosión nuclear.













El análisis moderno ha confirmado que los fragmentos de la ciudad se habían derretido en contacto con altas temperaturas. Decenas de esqueletos fueron encontrados en el área de Mohenjo-Daro que muestran una radiactividad superior a lo normal en casi 50 veces.













Estos análisis científicos nos lleva a la gran epopeya india, el Mahabharata. Contiene referencias a un arma maravillosa de un efecto devastador. Uno de los pasajes hablan de un “shell”, que brillaban como el fuego, pero sin producir humo.













“Cuando el proyectil alcanzó el suelo, el cielo se volvió oscuro, tornados y tormentas devastaron las ciudades. La explosión acabo con la vida de miles de personas y animales, reduciéndolos a cenizas. ”













Por supuesto, es difícil imaginar que en una época tan distante las armas nucleares pudieran ser utilizados. El texto es preocupante cuando se pone en paralelo con los últimos descubrimientos. ¿Podría ser un fenómeno natural lo que podría causar el cataclismo? El epicentro de la conmoción fue detectado en el centro de la ciudad. En este punto, todas las casas fueron arrasadas. En la periferia, la destrucción es menos importante.













El enigma de Mohenjo-Daro sigue sin respuesta por ahora. Sin embargo, en el supuesto de que un desastre hubiera abatido la ciudad principal, esto no explica el abandono de otras ciudades. Mohenjo-Daro y Harappa son las ciudades más conocidas, pero hay al menos otras tres ciudades importantes. Hubo otras, pero de menor importancia.




Alimento Para El Pensamiento













Tras el colapso de la civilización del Indo, surgieron las culturas regionales que muestran que su influencia se extiende, en mayor o menor grado. Existe también, probablemente, una migración de una parte de su población hacia el este, rumbo a la llanura del Ganges. Lo que ha desaparecido no es una nación, sino una civilización: sus ciudades, su sistema de escritura, su red de ventas y en última instancia, la cultura que fue la base intelectual.













Una de las causas de este colapso pudo haber sido un gran cambio climático. Alrededor del 1800 antes de Cristo. Sabemos que el clima cambió, convirtiéndose en notablemente más frío y seco. Pero esto no es suficiente para explicar el colapso de la civilización del Indo. Un desastre tectónicas podrían haber desviado las aguas de este sistema hacia la red del Ganges.













Otra posible causa del colapso de esta civilización pudo haber sido el estallido de guerra norte-oeste de la India, lo que habría causado la ruptura de las relaciones comerciales con otros países.













Hay varios factores que probablemente están involucrados y han tenido como consecuencia este descenso poblacional. En realidad, la razón de la caída de este pueblo y que luego se convirtió en muy vaga y sujeta a controversia. Sin embargo, el río y el cambio climático sin duda jugó un papel en el declive de esta civilización.


























































En el actual estado de Pakistán y próxima a las orillas del río Indo, podemos encontrar una de las antiguas ciudades más enigmáticas para la comunidad arqueológica de la denominada como “Cultura del Valle del Indo”. Nos referimos a Mohenjo-Daro, que significa “el montículo de los muertos”. Junto a Harappa, situada a poco más de seiscientos kilómetros de distancia más al noreste, constituyen las dos ciudades más emblemáticas y conocidas de esta antigua civilización del Valle del Indo entre las no menos de cuatrocientas urbes de diferentes tamaños que poblaron el área oficialmente desde el año 2.350 al 1.750 a.C.







Descubierta por el arqueólogo inglés John Hubert Marshall en el año 1.920 y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1.980, si hay algo que sorprende inicialmente de Mohenjo-Daro, es la total ausencia de edificios que en un principio puedan identificarse como templos o palacios, ni ningún tipo de simbología que pueda asociarse a estas instituciones. Todos los edificios siguen un patrón uniforme, destacando su construcción en una o dos plantas en ladrillos de adobe con ausencia de adornos y ventanas. Y todo ello, dentro una planificación urbanística muy por encima a la de cualquier otra antigua civilización e incluso de las más recientes, con amplias avenidas y calles rectas (muchas de ellas perfectamente pavimentadas), con edificaciones rectangulares dotadas todas ellas de una red de drenajes, canales, tuberías y alcantarillado, que incluía arquetas de inspección de éste último.




Basta decir que, ninguna ciudad del Antiguo Oriente tuvo instalaciones higiénicas de ninguna clase comparables a las que podemos localizar en Mohenjo-Daro o cualquiera del resto de poblaciones del antiguo Valle del Indo.






A la izquierda ubicación geográfica tanto de la ciudad de Mohenjo-daro, como de la cultura del Valle del Indo. A la derecha plano arqueológico del emplazamiento.



La ciudad totalmente amurallada, también con ladrillos de adobe, se localizaba en poco más de un kilómetro cuadrado de extensión, logrando alcanzar en sus momentos de mayor apogeo casi los 50.000 habitantes, aunque existen algunos investigadores que incrementan esta cifra por encima de los doscientos mil. Se dividía en dos zonas bien diferenciadas: la primera de ellas, conocida como “la ciudadela”, si situaba sobre un montículo artificial, y albergaba el área político-administratíva, e incluso tal vez también el área religiosa, aunque no se hayan encontrado por el momento los vestigios necesarios para poder asegurarlo. La segunda zona, la “ciudad baja”, concentraba las áreas residenciales, los talleres artesanales, los almacenes y graneros.


Tanto J.H. Marshall como sus sucesores en las excavaciones desarrolladas durante todo el pasado siglo XX fueron de sorpresa en sorpresa. Según profundizaban en los distintos niveles o estratos de construcción de la ciudad, más elementos de desarrollo tanto artístico y técnico eran encontrados, a diferencia que en las capas superiores, dando la sensación de una involución técnica y cultural, o al menos, de un estancamiento en el progreso de sus moradores. Al igual que la cultura sumeria, la del Valle del Indo también parece que surgió de repente, sin haber dejado huellas de una evolución anterior a la aparición de Harappa y Mohenjo-Daro. Pero si la aparición de tan sorprendente civilización sigue siendo un auténtico misterio, no lo es menos el de su desaparición, atribuida inicialmente a la presencia de pueblos invasores de origen indoeuropeo.






En esta vista aérea, se puede observar la construcción de la ciudad de Mohenjo-daro sobre una plataforma artifícial. Sobre la época de su construcción inicial aún continúa siendo motivo de debate.



En nada han podido ayudar a los especialistas que tratan de desentrañar los misterios de los antiguos pobladores del valle del Indo, los numerosos textos encontrados entre sus ruinas. A día de hoy permanece sin ser descifrada, y es muy poco lo que se ha avanzado en su comprensión. Aparentemente es de tipo ideográfica y silábica, pero no se corresponde con ninguna otra escritura de las mismas características exceptuando una sola, la que aparece en las tabillas rongo-rongo de la Isla de Pascua, distanciada tanto por miles de kilómetros geográficamente como por miles de años históricamente. Esta curiosa e increíble similitud ha sido achacada por los paleógrafos a una simple casualidad.


Hay que recurrir a antiquísimos textos védicos, un conjunto de escritos tradicionales en lenguaje sánscrito y supuestamente legados en algunos casos por los dioses, para poder encontrar referencias que traten de aclarar los numerosos interrogantes que se ciernen sobre Mohenjo-Daro y el resto de poblaciones del Valle del Indo. En uno de estos textos, el Mahabharata, un extensísimo poema épico de casi 215.000 versos divididos en diez cantos (ocho veces más extenso que la Odisea y la Iliada juntas), aparece la ciudad de Mohenjo-Daro envuelta en sangrientos sucesos bélicos, donde tanto hombres como dioses se vieron involucrados, y que relega a épocas aún más remotas los orígenes de la ciudad, pues los sucesos descritos en el Mahabharata se sitúan hacia el año 3.103 a.C. y que desembocaron en el “Kali Yuga” o “Edad Sombría”, una especie del fin del mundo antiguo conocido, una auténtica Apocalipsis que cambió la historia de la antigua India.






Muchas de las construcciones más importantes de la ciudad se encuentran en la calle principal, una vía que mide unos 9’5 metros de ancho, atravesando la ciudad de norte a sur. Destaca la presencia de alcantarillado, así como su pavimentado con una especie de argamasa de trozos de ladrillo y mortero, lo que no era habitual en las demás calles. Este "asfaltado" hizo pensar a los arqueólogos que transitaban carros por esta calle, sobre todo cuando el tiempo era lluvioso; no obstante no se han encontrado marcas de ruedas en todo su recorrido.



En el Mahabharata o “guerra de los bharatas”, se describen las luchas de dos familias o clanes reales, los Pandavas y los Koravas, ambas antepasados comunes del mítico Rey Bharata. Algunas de las traducciones llevadas a cabo en los siglos XIX y XX sobre los más de doscientos mil versos que componen la antigua epopeya, han resultado enormemente polémicos, negándose incluso la propia existencia de algunos de estos mismos versos como originales, o descalificando los conocimientos de sánscrito de algunos de los eruditos que transcribieron los textos. Recién finalizada la I Guerra Mundial, muchos antiguos manuscritos se pusieron de moda, destacando entre ellos el Mahabharata, pues algunas de las traducciones parecían reflejar una enorme semejanza a los desgraciados momentos vividos en la contienda mundial, donde armas enormemente poderosas eran capaces de aniquilar a los hombres hasta un punto jamás visto hasta el momento. Pero el sumum llegó al concluir la II Guerra Mundial, con la utilización de la bomba atómica, la más poderosa de las armas nunca creada por la mano del hombre…, pero, ¿seguro que nunca?


"......Un solo proyectil, cargado con toda la potencia del universo. Una columna incandescente de humo y llamas, tan brillante como diez mil soles, se alzó en todo su esplendor. Era un arma desconocida, un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte que redujo a cenizas las razas de los Vrishnis y Andakas, los enemigos contra quienes se utilizó. Los cadáveres estaban tan quemados que resultaban irreconocibles. Sus cabellos y uñas desaparecieron; jarros y objetos de greda quedaron destrozados, sin motivo aparente, y los pájaros se volvieron blancos. Al cabo de pocas horas, todos los comestibles estaban infectados. Los soldados se lanzaron a los arroyos y trataron de lavar sus cuerpos y todo su equipo......".






En la denominada como "ciudad baja" se podían localizar talleres de alfarería, tintado, herrería y artesanos especializados en el trabajo con conchas y otros abalorios. Algunos de los artículos localizados por los arqueólogos se fabricaron con materiales importados. En la imagen, un juguete de cerámica dotado con ruedas.



Uno de estos más que polémicos textos, describe a la perfección la utilización de armamento nuclear 5.000 años antes de que los americanos los utilizasen sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Del mismo modo, existen gran cantidad de textos que describen con todo tipo de detalles la existencia de naves voladoras (vimanas) y de cohetes o misiles capaces de alcanzar largas distancias con sus mortíferas cargas. Tal vez el texto anteriormente referido del Mahabharata no sea original o su traducción no haya sido la más correcta, pero hay otras muchas clases de detalles que señalan a un abrupto final de los antiguos habitantes de Mohenjo-Daro.


Se da una gran contradicción a la hora de evaluar los motivos y causas que pudieron propiciar la repentina desaparición de los mapas de Mohenjo-Daro, pues si bien por un lado se ha especulado con la posible matanza de sus pobladores a manos de hordas invasoras tras una cruenta lucha, solo se han encontrado por parte de los arqueólogos durante sus trabajos de campo, poco más de treinta esqueletos diseminados por las calles. ¿Dónde estaban pues el resto de los habitantes? ¿De dónde viene entonces el nombre de “el montículo de los muertos”? ¿Habían desaparecido o sido evacuados antes de la batalla? También existe una hipótesis muy aceptada por la comunidad arqueológica por la que la ciudad pudo haber sido abandonada por un cambio repentino en el curso del Río Indo sobre el año 1.700 a.C., pero no explica algunos detalles muy incómodos para los que hasta el momento no se han encontrado respuestas determinantes.






Construcción conocida con el nombre de "la piscina".



A pesar de ser muy pocos los esqueletos encontrados, todo parece indicar que la muerte les vino muy deprisa, en plena huída. Hasta tres miembros de la misma familia, entre los que se incluye un menor, aparecieron boca abajo cogidos de la mano, otros parecen haber sido también sorprendidos en plena calle no logrando haber encontrado refugio y observándose como parte de sus huesos se hubiesen consumido o volatizado muy rápidamente, yaciendo desde entonces de forma aislada o en pequeños grupos. Y por si fuera poco, al igual que en Harappa, todos estos restos humanos encontrados en las calles de Mohenjo-Daro presentan una circunstancia excepcionalmente extraña: un alto nivel de radioactividad.


Existe una especie de foco ó “epicentro” de unos poco más de 45 metros de diámetro en el centro de la ciudad, donde el terreno se encuentra cristalizado, encontrándose los bloques de piedra más próximos derretidos o fundidos. En las edificaciones próximas se puede observar como los ladrillos de las paredes expuestos al exterior y en dirección al supuesto “epicentro” se encuentran del mismo modo, también fundidos o derretidos, una circunstancia que solo se podría haber logrado exponiéndolos a temperaturas superiores a los 1.500º centígrados. Con los mismos síntomas de destrucción se han encontrado toda clase de objetos de alfarería, cerámica, joyería, etc, y las señales de explosiones e incendios se encuentran por doquier.


¿Qué clase de armas pueden provocar tales efectos tanto en las personas como en los edificios circundantes? ¿Acaso una explosión nuclear?






Algunos de los restos humanos localizados.



Dado lo increíble de semejante hipótesis, lamentablemente, no existe por el momento ningún estudio medianamente serio, achacándose inicialmente la presencia de radioactividad a las propias características geológicas del terreno donde se encuentran emplazadas las ruinas de Mohenjo-Daro. De igual manera, la presencia de objetos o superficies vitrificadas y materiales derretidos o fundidos, se ha asociado a fuerzas de la naturaleza ya observados en otras latitudes como Escocia, Australia o Egipto, producto todos ellos de rayos y arcos eléctricos de gran intensidad. Nadie, repetimos, ha intentado hacer los trabajos necesarios para clarificar la verdadera naturaleza de las cicatrices que, tanto en los seres humanos como en las edificaciones quedaron plasmados durante largos siglos, desde una perspectiva que incluyese la posible utilización de energía nuclear. El solo planteamiento de ésta última hipótesis supondría de inmediato el total desprestigio para cualquier investigador, universidad u organización, pues implicaría el conocimiento de los secretos del átomo por los hombres que habitaron el Valle del Indo hace más de 5.000 años.


No son solo Harappa o Mohenjo-Daro quienes apuntan en la dirección de tan extravagante hipótesis como plausible, ni tan siquiera los míticos relatos descritos en el Mahabharata u otros textos védicos. Son varios los puntos geográficos donde han sido detectadas las “huellas” de posibles deflagraciones nucleares en la India. Al menos existen tres puntos en el área comprendida entre las montañas de Rajmahal y el Río Ganges que presentan grandes capas de cenizas y una presencia de radiación superior a la media habitual. Lo mismo ocurre en el estado de Rajasthan, donde un área de cinco kilómetros cuadrados aparece cubierta de cenizas radioactivas a poco menos de 15 kilómetros al Oeste de la ciudad de Jodhpur, y que según siempre los lugareños, es la causante del gran número de casos de cáncer y malformaciones congénitas detectados en sus inmediaciones. Incluso se ha asociado en numerosas ocasiones al cráter del Lago Lorna, en las proximidades de Deccan, como los restos de una gigantesca explosión nuclear. El cráter se encuentra sobre una meseta de roca basáltica, lo cual le hace ser prácticamente único en el mundo, pudiéndose apreciar áreas de roca completamente vitrificada. Alcanza poco más de los dos kilómetros de diámetro y los ciento cincuenta metros de profundidad, habiendo sido siempre considerado como de origen volcánico por parte de los geólogos, aunque se abandonó tal idea para ser sustituida por la de un meteorito, aunque jamás se ha encontrado ningún rastro de material meteórico.
















Otra curiosa señal de una hipotética antigua guerra nuclear en la India, es la presencia de un gigantesco cráter cerca de Bombay. Su diámetro alcanza casi los 2.154 metros. El cráter del Lago Lonar, ubicado a 400 kilómetros al noreste de Bombay, se le estima una antigüedad que rondaría los 50.000 años. No hay ningún rastro de material meteórico, etc, ni en el lugar del posible impacto ni en sus cercanías. Hasta la fecha, el cráter del Lago Lonar, en Deccan, India, es el único cráter de impacto de meteorito totalmente confirmado que está ubicado sobre una meseta de roca basáltica.






















Lo de mohenjodaro es la ostia, encontraron los cuerpos boca abajo como si hubieran muerto todos de repente con la boca abierta y los brazos extendidos, todavía hay restos de radioactividad y los textos antiguos hablan de explosiones más potentes que mil soles y que a la gente después se le caían el pelo y las uñas, ...































MUNDOS EN COLISIÓN Y RUINAS DE LEMURIA







Hace unos 50.000 Tiamat fue atraido a la Tierra creando grandes cataclismos globales, recogidos por Velikovski en su clásico Mundos en Colisión. Otras Teorías hablan de que la Tierra, la Luna y el cinturón de asteorides se formaron de la destrucción de Tiamat que era el planeta Nibiru.Los restos fueron a formar el Cinturon de Asteroides entre Júpiter y Marte. Esto coincide con la desaparición de parte de Lemuria, por esos existen inexplicables y monumentales ruinas en todo el Pacífico e Indico , que duermen en las silentes profundidades de los océanos como poéticos testigos mudos de un mundo desconocido.







Son ruinas como Yonaguni, Allice Springs, Tiahuanaco o las ruinas de Pomphei y cientos de miles más que nadie sabe de dónde han venido. ¿Quién en la prehistoria podría haber construido semajantes colosos…sin tecnología? Pues una civilización alien o una anterior humana más desarrollada que nuestra vergonzosa actual. Normalmente hay grandes catástrofes cada 26.000 años, que es el tiempo de cambio de las estaciones en Sirio B y ciclo del calendario maya Tzoltkin.







RADIACTIVIDAD EN MOHENJODARO, LEMURIA







En el 12.000, videntes y textos cuentan que hubo otra guerra nuclear que causó una nueva glaciación y otros restos de Tiamat volvieron a colisionar con la Tierra. Entonces no tocaba ningún ciclo glacial. Lo mismo ocurrió hace 8.200 años. Se han encontrado cadáveres muertos de súbito con restos radiactivos en ciudades avanzadísimas de Lemuria, como Mohenjo Daro y Harappa en Pakistán, ciudades que contaban con alcantarillas en la prehistoria y trazados similares a los de Yonaguni o Machu Pichu y una escritura igual a la de rongo-rongo en la mítica y misteriosa Isla de Pascua








HIGIENE





COMPARAR MOHENJO DARO CON LA EUROPA DEL SIGLO XVIII:




cuadro de Pieter Brueghel “El Viejo” sobre una calle y vida normal en su ciudad.




acercándonos al último tercio del XVIII, la mayoría de la población viviría en condiciones infrahumanas .




Quizás no se vea en la captura el detalle del recuadro pequeño: cómo hacían sus necesidades algunos ciudadanos de la época y dónde quedaban esos restos.









Si la pintura costumbrista no falla al concepto “costumbrista”, no andará muy lejos este cuadro de lo que sería aquella época. Y si además, unimos a esto esta imagen de una operación, nos hacemos una idea de por qué la media de edad rondaría los 45 años:



Una prueba más (el descontento generalizado) de por qué todo esto, viendo la diferencia de nivel y modo de vida entre los dos primeros estamentos y el tercero, estallará hacia 1789 en Francia y será modelo para revoluciones posteriores.




La vida cotidiana EN EL SIGLO XVIII - HIGIENE EN LAS CIUDADES


Hola a todos: a muchos os llamó la atención este cuadro de Pieter Brueghel “El Viejo” (perdón si no es suyo, no lo he contrastado) sobre una calle y vida normal en su ciudad.




Comentamos en clase que aún acercándonos al último tercio del XVIII, la mayoría de la población viviría en condiciones infrahumanas (hoy en día también hay muchos). Quizás no se vea en la captura pero sí vimos en clase el detalle del recuadro pequeño: cómo hacían sus necesidades algunos ciudadanos de la época y dónde quedaban esos restos. Si la pintura costumbrista no falla al concepto “costumbrista”, no andará muy lejos este cuadro de lo que sería aquella época. Y si además, unimos a esto esta imagen de una operación, nos hacemos una idea de por qué la media de edad rondaría los 45 años:




Una prueba más (el descontento generalizado) de por qué todo esto, viendo la diferencia de nivel y modo de vida entre los dos primeros estamentos y el tercero, estallará hacia 1789 en Francia y será modelo para revoluciones posteriores.