30.9.14

HISTORIA DE ASTURIAS



(POR JOSÉ FRANCISCO FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ)


EL ETERNO ASTURA.
Comenzamos la andadura de la historia de nuestra tierra hablando de nuestro gran río Esla. Durante milenios el mítico Astura Flumen acompañó a los habitantes de estas tierras: 

San Isidoro dice "Astures, gens Hispaniae, vocati eo quod circa Asturam flumen, septi montibus sylvisque crebiris inhabitent" (Astures, pueblo de Hispania, así llamados porque les rodea el río Esla, habitan protegidos por sus frondosas selvas y montes). Con el paso de los tiempos vemos como evoluciona el nombre de Astura a Astula, de Astola a Estola, de Estla a Ezla y finalmente después de más de dos mil años Esla. (y los americanos con poco más de 400 años de historia).

Nuestro río nace en la tierra de la Europa de Homero y es el mayor río de España después de los seis principales que llegan al mar. Tiene trescientos kilómetros de longitud y lo que más sorprende es que es el tercer río de España por su caudal (Germán Beiberg, Geografía de Ediciones del Movimiento). El Duero no pierde el nombre ante el Esla por los cuatrocientos kilómetros que lleva a sus espaldas, por que al encontrarse con el gran río leones tiene unos 165 metros cúbicos por segundo y después de tomar sus aguas suma un caudal de 360.

La tierra del Astura.
Decir Esla es lo mismo que decir Astura y decir León en tiempos remotos es lo mismo que decir Asturia, puede parecer raro pero la Asturia primigenia comprendía los territorios de Asturias, León y el norte de Zamora y su principal ciudad era Lancia (cerca de Mansillas de la mulas), la ualidissima ciuitas que los romanos querían quemar después de conquistarla por la sangrienta oposición que encontraron en sus habitantes. 

En el siglo I d C el emperador Vespasiano fragmenta las provincias romanas en contentus y nuestro río Astura da nombre a uno el "Conventus Asturiense" (Asturias, León y norte de Zamora). Más tarde entre la caída del Imperio Romano y la llegada de los bárbaros esta tierra pasa a estar en la Provincia de Gallaecia

En la Reconquista los antiguos Astures crean el Reino cristiano de Asturia (más tarde Asturias) que al trasladar la corte a León (antigua Legio) se convierte en Reino de León, más tarde Reino de Castilla y León y luego Reino de España.
Lo que se dice de que León no es Castilla tiene su fundamento (aunque nos hayan quitado la titularidad de un Reino) porque la actual división en Autonomías no es más que un invento moderno. En el año 1.800 León estaba constituido por los partidos administrativos de León, Ponferrada y Asturias. Pero lo que de verdad choca es ver como en 1.809, en tiempos de Pepe Botella, se divide la provincia de Oviedo de la de León y nuestra provincia recibe el nombre de Departamento del Esla. Luego ya en el siglo XX se juntan en León las provincias de León, Zamora, Salamanca, Palencia y Valladolid, más tarde separan Palencia y Valladolid y las unen a Castilla la Vieja.
Profundizando en las raíces de nuestra tierra y en la gran importancia de León en la historia de nuestro país, ¿no nos merecemos el atributo de Región Histórica, que tanto emplean otras comunidades como Galicia, Cataluña y el País Vasco? Païs Llïones o Tierra Astur.

LOS PRIMEROS MORADORES.
El legado histórico de esta tierra es tan rico como el del resto de nuestro País, aunque la falta de estudios arqueológicos en nuestra zona hacen difícil incluso el intuir como fue la llegada de nuestros antepasados y sus principios en esta tierra.

A la hora de concretar cuando fue la primera vez que puso un ser humano el pié en el solar que ahora es Santa Olaja de la Varga no lo tenemos tan fácil como en otras comarcas cercanas de Asturias y Cantabria con yacimientos arqueológicos bien estudiados del Paleolítico Medio (100.000 - 35.000 a. de C.) y del Paleolítico Superior (35.000 - 10.000 a. de C.). El que no se tengan restos de esta época se puede achacar a que el frío glaciar reinante en la montaña leonesa no hacía propicio el asentamiento humano, tenemos un ejemplo en los restos del glaciar que existió en el Valle de Nuestra Señora con su característica forma en U y las morrenas glaciares a su entrada.

Podemos aventurarnos en afirmar que con la aparición de vestigios humanos del Neolítico en unas cuevas existentes en la entrada de La Velilla de Valdoré y de varios restos de esta época procedentes del Castro de Vegamediana, comenzó la Prehistoria en nuestro pueblo, que aunque no se tiene constancia fehaciente de restos de esta época en Santa Olaja, nos podemos acoger a términos toponímicos como Cortina, Castro, Castrillo, Requejo, Corona, Vallado o Cuerno, para ver posibles asentamientos prehistóricos como ha ocurrido en otros pueblos. Muchas veces por la ausencia de claros yacimientos nos tenemos que basar en topónimos que nos den una pista del paso de un determinado pueblo o cultura, con la consiguiente flexibilidad de interpretación. Hay quien ha dicho que de esta época se han encontrado restos de piedras de molino en la Vega.

LA EDAD DEL BRONCE.

http://perso.ya.com/santaolaja/historia/INVASIONES%20CELTAS.JPGLa llegada de pueblos indoeuropeos en la época denominada como Edad del Bronce (hacia el año 1.000 a. de C.) nos ha dejado restos en bronce como hachas planas, hachas de talón, puñales, puntas de lanza y espadas pistiliformes. Aunque no se tiene un registro claro de estas apariciones, se ha dicho que se han encontrado restos de estos materiales en el Valle de Nuestra Señora y en la Eras, por quien se denomina por estos pueblos "cazadores de tesoros".
Este substrato precelta portador del bronce corresponde a los ambro-ilirio-ligures que se extendieron por todo el norte peninsular. Sanchez Albornoz nos cuenta que con estos movimientos llegaron a nuestras tierras los pueblos que más tarde los romanos llamarían Astvres y Cantabros, provenientes de los Valcanes, para afirmar esto se basa en la toponimia y la lingüística.
Con la mezcla de los habitantes originarios de la zona y la llegada de estos nuevos pueblos se forma una población base llamada Cultura de los Castros del Noroeste Peninsular que se extiende desde Galicia hasta nuestra tierra. Más tarde con la llegada de los Celtas, portadores del hierro, los habitantes de los castros de nuestros pueblos se celtizan pero sin perder sus rasgos identificativos y sus costumbres (construcción, enterramientos, auctoritas materna, religión...)
Nos encontramos un castro Precelta en la Peña del Castillo del Valle de Nuestra Señora, lugar ocupado en posteriores etapas históricas. Nos basamos para afirmar este asentamiento en los restos allí encontrados, en su situación estratégica (comunicación visual con los castros de Fuentes y Sabero) y en la toponimia del valle adyacente denominado aún en nuestros tiempos Valdecastro.
Estos antiguos pobladores se dedicaban fundamentalmente a la caza, la recolección, tenían una agricultura de subsistencia y el pastoreo era escaso. Esta escasez de recursos y una dieta deficiente hacia que estos pueblos hostigasen a los pueblos de la meseta para conseguir alimentos. No se puede afirmar que estos antiguos moradores fabricasen utensilios de bronce al carecer de restos metalúrgicos y de actividades extractivas, con lo que esta necesidad se podía haber alimentado con una producción de un especialista itinerante proveyendo de sus productos a una amplia población dispersa en distintos asentamientos.
Hasta la llegada de los Celtas se desconocen las causas que mantienen esta zona al margen de las innovaciones tecnológicas que en la meseta comienzan a observarse en la agricultura y alfarería.
LA EDAD DEL HIERRO.

http://perso.ya.com/santaolaja/historia/INVASIONES%20GERMANICAS.JPG La primera fase de celtización de la península es obra de los pueblos geodélicos y hubo que iniciarse en el transito del bronce final y el primer hierro céltico hacia el siglo VII antes de nuestra era. Pero esta 1ª Edad de Hierro del Duero y del Ebro no parece que afecte al cuadrante noroccidental por la falta de material arqueológico en toda esta zona, con lo que los antiguos pobladores de la ribera alta del Astvra se mantuvieron al margen de de otros pueblos meseteños y siguieron con su antigua cultura del bronce.
Sería la 2ª Edad de Hierro con la segunda oleada Celta, obra del pueblo britónico a mediados del siglo III antes de nuestra era, cuando se presenta un importante influjo procedente de la meseta entre la población castreña que aquí habitaba. En esta influencia vemos:
  • La utilización del hierro, más resistente que el bronce.
  • Un gran avance en la orfebrería, en la cerámica y la agricultura.
  • En la influencia lingüística observamos que de los antropónimos conservados en los epígrafes (vadinienses) encontrados en la época romana, casi el 98% de los no latinos son claramente Celtas y el resto ciertamente preceltas de origen desconocido.
  • La adopción de ciertas deidades y simbología.


Aunque se conservarán e incluso sobrevivirán al Imperio Romano otras costumbres ancestrales como:
  • La herencia matrilineal y la auctoritas materna (que más tarde trataremos).
  • La construcción castreña circular, los celtas realizaban construcciones poligonales.
  • La inhumación de los cadáveres en contraposición a la cultura de la meseta más céltica que practicaba la incineración en urnas.
  • La pervivencia de divinidades de tipo femenino - materno.


En la montaña oriental leonesa solo encontramos vestigios claros de restos de esta época en:
  • Morgovejo, donde aparecen cerámicas al torno y objetos de hierro como una fíbula de doble pie vuelto y pegado al lomo, y dos anulares.
  • En el Castro de Vegamediana una piedra de molino, cerámicas de torno y restos metálicos.


En Santa Olaja se encuentran restos férreos en el Castro de la peña del Castillo y en el Valle de Nuestra Señora.


ASTURES Y CANTABROS.
http://perso.ya.com/santaolaja/historia/MAPA%20ASTURES.JPGA la hora de encasillar un pueblo u otro en nuestra tierra solemos cometer el error de pensar en las divisiones y fronteras políticas actuales, en esa época las tribus y los clanes de un pueblo y otro tenían identidad propia, se regían por familias y estaban fuertemente ligados con las tribus aledañas. Llamarles Astvres o Cantabros fue cosa de los romanos, al igual que encuadrarles en un determinado territorio. Los romanos dividieron a los Astvres y a los Cántabros a raíz de la conquista de estos pueblos entre los años 29 y 19 a. de C. -Bellum Cantabricum y Bellum Asturicum- y siempre les mantuvieron en Provincias o distritos distintos. Esto siempre respondió a una estrategia para mantener a raya a estos belicosos pueblos:
  • En el año 27 a. de C. En plena guerra, Augusto, encuadra a los Astvres en la Provincia de Lusitania, encargado de guerrear contra estos a Plublio Carisio, legado de esta Provincia y general de la Legión V Alaude y a los Cántabros en la Provincia Citerior con otro legado distinto y la Legión IIII Macedónica.
  • http://perso.ya.com/santaolaja/historia/PUEBLOS%20PRERROMANOS1.JPGTerminadas las guerras el emperador une a los dos pueblos en la misma Provincia, la Tarraconense. Esto lo hace para que el control de las minas de oro del Bierzo y las legiones allí desplegadas recayese en manos imperiales, pero divide a los dos pueblos en dos "conventus juridicos" el Asturum, y el Cluniense y a cargo de su control a las Legiones X Gemina (Astorga) y la IIII Macedónica (Herrera del Pisuerga).
La frontera que delimitaba a estos dos pueblos subía por la margen derecha del Astura (Esla) y antes de llegar a Cistierna saltaba a la divisoria ribereña con el Porma y de ahí pasaba al Salía (Sella). En la parte alta de la cuenca del Astura, que los romanos colocan en el Conventus Cluniense, moraban los Vadinienses, pueblo de nuestros ancestros.

LOS VADINIENSES.
Esta gens que habitaba en la parte alta del Salía y del Astura, era el nexo de unión entre los Cantabros y Astures desde antes de la llegada de los celtas hasta bien finalizado el Imperio Romano. De estos antepasados nuestros quedan numerosos vestigios en forma de estelas funerarias, diseminadas por casi todos los pueblos vecinos. Están escritas en latín porque ésta tribu al carecer de un lenguaje escrito adopta el idioma de los conquistadores para expresarse gráficamente. Las inscripciones datan todas de entre los siglos II y IV d. C. Y de ellas nos llegan diversas unidades gentilicias como los Corovescum, Arcaedunun, Argas (Santa Olaja de la Varga), Aliesses (Aleje), el clan de los Pentelos de la tribu de los Organomascos (Verdiago), los Vironigos (Valmartino),...

En Santa Olaja se tiene constancia de la aparición de dos estelas Vadinienses depositadas en el Museo Diocesano de León, una en la Ermita de San Higinio y otra en las vallas de la Casa Rectoral. Esta ultima rezaba:
M...............
(PE)NTOVIO ELA
(NIO) MIL III A
(LAE) VAD AN XXV
(EL)NVS ARGA
(AMI)CO P(OSUIT)
HSE
Que transcribimos así: "Con el favor de los Dioses manes, Elano de la tribu de los Argas, dedicó esta sepultura a Pentovio Elano, su amigo, vadiniense de 25 años, soldado de la III Ala (Hispanorum). Aquí está sepultado." Esta estela es de cuarcita de unos 93 cm de altura, 30 cm de ancho y 20 cm de grosor. Está decorada en su parte superior con un semicírculo y al lado derecho una palma. En la parte inferior lleva grabado a buril un Asturcón, típica simbología de los habitantes del noroeste peninsular con influencias celtas.
A la hora de hablar de asentamiento miramos como siempre a los castros de los que se tienen constancia en nuestros días. Pero es difícil decir que también existió un asentamiento en el lugar donde aparece una estela funeraria, porque por su forma alargada se ha utilizado en tiempos sucesivos como vano de puertas, mojón para delimitar tierras, etc.
Los vadinienses se mencionan en textos literarios clásicos por primera vez en el siglo II d. C. Existe una noticia de Claudio Ptolomeo que menciona una ciudad llamada Vadinia, pero no se la ha podido ubicar por carecer de restos arqueológicos significativos.
  • Dicen que pudo haber estado en la zona del Sella, donde la densidad de estelas es mayor.
  • O en nuestra zona por ser donde más inscripciones se han encontrado aunque más dispersas.
  • Por semejanza fonética la colocan en el Castro de Verdiago o en el de Valmartino.
  • Pero de existir pudo encontrarse en el Castro de Vegamediana por ser el más grande e importante de los que se conservan en la zona.
  • Y otra teoría es que no existió tal civita, que los romanos la crearon para englobar a los gens, populi Vadinienses de esta zona en un marco jurídico-administrativo comprensible y definido por Roma. (zona Cremenes, Verdiago, Aleje, Santa Olaja, Fuentes)


La vida hace más de 2.000 años en nuestro pueblo.
El régimen de vida de nuestros antiguos antepasados Vadinienses era seminómada, con una agricultura de subsistencia, escaso desarrollo de la ganadería y con dedicación a la recolección de alimentos. Lo más notable de este pueblo se manifiesta en el gran protagonismo de la mujer. Las mujeres vadinienses eran depositarias de los derechos de transmisión de la propiedad, casaban a los hermanos y los hombres daban la dote a las mujeres. Las mujeres trabajaban la tierra y recolectaban mientras que los hombres cazaban, a la hora de guerrear lo hacían los dos. Existió una costumbre muy curiosa en todos los pueblos de la cordillera Cantábrica, era la Covada, consistía en que la mujer daba a luz y seguía con sus quehaceres diarios, mientras que el hombre se quedaba en la cama con el recién nacido.
El aislamiento de los Vadinienses se vió favorecido por las condiciones de su emplazamiento y de su seminomadismo; de hecho, su factor de aislamiento le hizo permanecer más ajeno a la cultura romana que cualquier otra tribu de la península, de ahí el mantenimiento de sus formas de vida hasta el siglo V. Roma intentó integrarlos en su sistema administrativo, aprovechando la cohesión gentilicia, por ello les incorpora como civitas, tal como menciona Ptolomeo al referirse a la ciudad de Vadinia. A pesar de la acción romana, los Vadinienses conservaron sus costumbres, patentes en la veneración de sus dioses o en la pervivencia de las gentilidades. Los dioses prerromanos continúan siendo objeto de culto Lug, Taranus, Tilenus, Deva, Vindonius,...etc y se utilizan nombres indígenas como Aravus, Doiderus o Bovecius entre los hombres y Provesica O Dovidena en las mujeres.
Dioses y culto.
Estos pueblos prerromanos tenían un gran respeto por las costumbres y por la naturaleza que les protegía. Tenían lugares sagrados y creían que las divinidades moraban a su alrededor en montañas, valles, ríos y bosques. Ofrecían sacrificios a sus dioses y en ocasiones sacrificaban a sus prisioneros de guerra. Creían en una vida más allá de la muerte, que solo podían alcanzar si morían dignamente, si morían en batalla y perdían la cabeza creían que el cuerpo no podía encontrar el camino a Letavia. Las puertas de Letavia solo se abrían dos veces al año en el solsticio de invierno y en el de verano, fiestas asimiladas por la religión cristiana llenas de magia que todavía perviven.
Los signos religiosos más comunes eran el trisquel y el tetrasquel que representaban al sol y su transito por la cúpula celeste, nos encontramos en muchas lápidas Vadinienses al caballo, una palma y un semicírculo. Y otros símbolos como la flor de siete hojas, la serpiente protectora. Muchos de ellos los vemos en Asturias pero podemos extrapolarlos a esta zona por la evidente relación que mantenían los pueblos de un lado y de otro de la cordillera.
Entre los dioses de creencia prerromana podemos describir a:
  • Lug: era la máxima divinidad y su festividad era el día de Lugnasad, el 1 de Agosto.
  • Taranus: dios cuyo culto era la tormenta y el rayo, protector de las tormentas.
  • Tilenus: dios protector de la agricultura. (Mons Tilenus, Monte Teleno)
  • Deva: diosa del agua. (Río Deva de Asturias)
  • Cernunnus: representado por grandes cuernos de ciervo tenía la capacidad de conceder riqueza a sus creyentes. (Sierra de Cermoño, Asturias)
  • Vindonius: Dios similar al dios Apolo.
  • Lares: dios menor al servicio de la Luna.
  • Luego nos encontramos dioses locales como Corao, que sin duda tuvo su culto en estas tierras, Peñacorada. Y también con cierta certeza tenían en culto a los ríos como el Esla, y a las fuentes.


Todavía en la actualidad existen parajes en nuestro pueblo con un cierto simbolismo, el Valle de Nuestra Señora, Pico Moro, Regozuelo, Peñacorada... Posiblemente la ermita del Valle de Nuestra Señora esté construida sobre un lugar de culto ancestral, pero como casi siempre faltan estudios arqueológicos para afirmarlo.
ÉPOCA ROMANA.
Nuestra tierra comienza a romanizarse con la victoria de las legiones romanas sobre los pueblos de la cordillera cantábrica, último reducto indígena de la península Hispánica. La justificación del sometimiento de esos pueblos lo podemos achacar a diversos motivos:
  • La Pax romana, buscado una estabilidad política en todo el mundo conocido pacificando toda Hispania.y dejando solo abierto el limes del Rihn.
  • El sometimiento de los pueblos que hostigan a los ya conquistados de la meseta Vacceos y Vettones. Estos saqueos o razzias se producen por la falta de algunos alimentos esenciales como el trigo y el vino en las tierras de la montaña.
  • Un golpe de efecto de la autoridad del Emperador en el senado romano y la propaganda de una nueva victoria sobre los pueblos bárbaros en la Urbe magnifica. Se refleja con la presencia del propio Octavio Augusto en la contienda y dirigiendo a la Legión IIII Macedónica con sede en Herrera del Pisuerga contra los Cantabros en el año 26 a de C.
  • Buscando las riquezas minerales de las estribaciones occidentales del summus Pyrenaeus (Cordillera Cantábrica). El oro de las médulas, las Omañas y la cuenca alta del Narcea. Un suelo rico en hierro y en cobre...


Guerras Cántabro-Astures. (29 a de C- 16 a de C.)
Estas guerras se dividen en dos campañas que no nos pararemos a estudiar con profundidad: el Bellum Cantabricum y el Bellum Asturicum.
1- Bellum Cantabricum (26 a de C)
http://perso.ya.com/santaolaja/historia/BELLUM%20ASTURICUM-CANTABRICUM.JPGEl sometimiento de los Cántabros lo realiza la Legio IIII Macedonica acampada en la localidad de Segisama (Sasamón, Burgos). Comienza esta campaña el mismo Princeps Octavio Augusto pero por motivos de salud se retira a Tarraco y la tiene que terminar el Legado de la Tarraconense, Cayo Antistio Vetus.

La sumpta expeditione se dirige por la cuenca alta del Pisuerga hacia Vellica la mayor ciudad Cántabra, apoyando a esta legión desde la costa la Classis Aquitanica (barcos desde Francia). Una vez derrotados todos los poblados de la cueca Alta del Pisuerga y del Ebro. Las legiones romanas persiguen a los Cantabros hasta el Mons Vindius y allí les asedian hasta que mueren de hambre, Orosio nos dice "obsidionis fame ad extremum paene consumpti sunt". El localizar este monte en la actualidad es muy difícil, pudiera ser que los romanos al referirse a este lugar estaban haciendo referencia a las montañas mas altas de la Cordillera Cantábrica que son o los Picos de Europa o Peña Labra, Orosio "eminentissimum monten, natura tutissimum". Los Cantabros estaban tan seguros de que los romanos no llegarían hasta allí que se decía: "antes de que lleguen las armas romanas al monte Vindio llegarán las aguas del mar".
2- Bellum Asturicum (25 a de C)
La conquista romana de los Astures la podemos dividir en tres fases: 1ª el ataque de los Astures a los campamentos romanos situados en la ribera del Esla, 2ª la toma de Lancia por los Romanos y 3ª el asalto al Mons Medullius.
Encargada de guerrear contra este pueblo se encontraba la Legio V Alaude y a su mando el Legado de la Lusitania Publio Carisio y la Legio X Gemina.
Las fuentes literarias romanas nos cuentan que los pueblos que formaban los Astures se unieron en un solo ejercito, bajando de las nevadas montañas, para atacar por sorpresa a los campamentos romanos de la ribera del Astura, pero fueron traicionados por los Brigaecinos (Brigaecium, Benavente) al avisar estos a los romanos antes del ataque sorpresa (Floro: "Y hubiese habido una lucha incierta y cruenta, y quizá con mutua matanza, cuando llegaron con tantas fuerzas, tan de repente y premeditadamente, si los Brigaecinos no hubiesen traicionado; advirtiendo a Carisio por los cuales, se llegó con su ejercito". Rotos los efectivos Astures unos huyen por la ribera del Esla hacia las montañas perseguidos por los romanos y otros se refugian en Lancia, ualidissima civitas y principal ciudad Astur. Las legiones romanas llegan a esta ciudad situada en el cerro de Villasabadiego (entre Mansilla de las Mulas y Puentevillarente) y la sitian en una feroz batalla, una vez tomada los legionarios quisieron pasarla por el fuego, pero Carisio les persuadió para que se conservarse como recuerdo de la victoria romana. 

Tras el asedio de Lancia P. Carisio cruzo el páramo leonés y se dirigió al Bierzo, al Mons Medullio, Minio Flumine inmiens (Orosio), muy probablemente las actuales Médulas. Esto se fundamenta en que los romanos llamaron Minio flumen (Miño) a lo que en al actualidad es el Sil porque el color de sus aguas es de un color minio, debido a su paso por las tierras rojizas de la fosa tectónica del Bierzo. Este nombre de Minio del Sil se conserva hasta la Edad Media. Rodeado el monte por las fuerzas de la Lusitania la población autóctona, trux natura et ferox, se dio muerte voluntariamente con un veneno extraído ex arboribus taxeis (tejo) antes de ser esclavos. Con lo cual finalizó la campaña del 25, el Bellum Asturicum.
En los comienzos de nuestra era, todavía saltarían sublevaciones en todo el territorio Astur-Cantabro contra el dominio romano que serían cruelmente reprimidas por Cayo Funio, Elio Lamia y Agripa. De una de estas sublevaciones tenemos una cerca de nuestro pueblo, la que llevó a los romanos a cortar las manos de todos los Astures insurrectos, conocida como Mampodre, Manos-podere.

La romanización.
Terminadas las guerras comienza la integración de nuestra tierra al sistema imperial y los romanos lo hacen de la forma que tanto éxito dio en otros lugares del imperio. Este proceso aunque lento por el apego de los antiguos moradores a sus costumbres y religión se fue instalando en la sociedad indígena. También influyó el aislamiento, la dispersión y las dificultades orográficas este territorio.

La cultura romana es capaz de absorber culturas conservando sus costumbres y adoptando sus religiones, asimila los dioses de los pueblos conquistados y si no están en su "Olimpo" los crean, de Tilenus a Quirino, de Taranus a Marte, de Vindonius a Apolo... De culto romano nos encontramos Aras familiares en Veneros.
Otra forma de romanizar es "acercar" las tierras más lejanas al Imperio y en eso los romanos si que eran unos maestros, construían calzadas para comerciar y ejercer un mayor control con el ejercito. Se conservan restos de dos calzadas que ascendían por los valles del Esla y del Cea. En nuestro pueblo conservamos parte de esa calzada del Esla que discurría por el antiguo camino de la Vega (antes de realizar la concentración parcelaria) cruzaba el río Duerna por EL PUENTE VAITEROS corruptela de puente de Viatores (desde aquí quiero denunciar su lamentable estado desde que se realizó la concentración parcelaria. Por favor, no perdamos uno de los legados más antiguos y desconocidos que tenemos), una vez pasado el puente, la calzada tiene que franquear el escollo que presenta Requejo y lo hacía subiendo por el camino de la Mata para pasar entre la Loma y las Eras, luego se presenta en el camino que se dirige a Aleje.
Los antiguos pobladores se aprovecharon de las técnicas romanas de agricultura, extracción del mineral, ganadería, metalurgia, cerámica... Y dejaron sus aislados castros para empezar a explotar las zonas más fértiles de las riberas de los ríos, se fundaron villas romanas como la Villa Leandro en Villayandre y la Villa Paterna en Villapadierna, también toponímicamente nos encontramos estos asentamientos rurales en la voz Quintana. 

Los pueblos prerromanos al carecer de un lenguaje escrito adoptaron el latín para dejar testimonios como las estelas funerarias Vadinienses, aún que nunca sabremos si utilizaron el latín como lengua hablada.

De las minas que explotaron los romanos por esta zona no existe ninguna como la de las Médula que abastecieron de oro al Imperio durante siglos, pero si existieron otras pequeñas explotaciones de consumo local como atestiguan los restos de minas de mercurio de Lois, de hierro en Ferreras, Corniero y Argovejo, de cobre en Santa Olaja (cerca de Vegamediana), Sabero, Fuentes y Cistierna, de galena en Horcadas y Verdiago y de arsénico y antimonio en Riaño. Así mismo se pueden ver escombreras de escorias de metales en "El Escurial" de Corniero, en Ferrreras del Puerto, en el Escobio (frente a Vegamediana) o en el Peñón de Casetas.

Aparte de los descritos anteriormente se han encontrado restos de la época romana en nuestro pueblo en el castillo del Valle de Nuestra Señora, habitado en distintas épocas, en el han aparecido monedas romanas, restos de ladrillos y tégula romana, trozos de metales... De la existencia de un campamento romano, posiblemente en la Vega, que controlaba la seguridad de la calzada romana, lo podemos deducir de la inscripción Vadiniense encontrada en la casa Rectoral : /M.../(PE)NTOVIO ELA/(NIO) MIL III A/(LAE) VAD AN XXV/(EL)NVS ARGA/(AMI)CO P(0SUIT)/HSE/. En la que se hace referencia a un Vadiniense alistado en esta unidad auxiliar la Ala III Hispanorum.
http://perso.ya.com/santaolaja/historia/DIVISION%20ADMINISTRATIVA%20VESPASIANO1.JPGPasan los siglos y esta zona se mantiene al margen de las tramas imperiales y las caídas de Emperadores romanos. Poco a poco se va asimilando la cultura latina pero sin olvidar las creencias y tradiciones ancestrales. Roma nunca dio por finalizado el dominio del norte peninsular y esto lo demuestra la Notitia Dignitatum, documento fechado en el año 400 d. C. que recoge la organización militar y civil del Imperio, del cual se desprende que siempre existió un limes subcantábrico con diversas unidades militares, la Legio VII Gemina, la Cohors Flauia Pacatiana en el norte de Zamora, la Cohors II Gallica en el Bierzo, la Cohors Lucensis en Lugo, la Cohors Celtiberae en Reinoso y la Cohors Prima Gallicae en Alava. Todas ellas dependientes de un magister militum praesentalis a parte militum, una especie de general supremo del Imperio Romano de Occidente. Este documento nos indica que los pueblos del norte, Astures y Cantabros nunca se dieron por conquistados al completo y por ello Roma creía necesario establecer un mayor control sobre ellos.

Roma trae el cristianismo a la zona.
Una vez más, como tantas otras cuestiones de nuestra historia, no se sabe ni cuando, ni cómo llegó el cristianismo a nuestra tierra. Una teoría bastante aceptable atribuye la introducción y la difusión del cristianismo a la Legio VII Gemina acantonada en León, donde los legionarios venidos de todos los rincones del Imperio pudieron establecer las primeras comunidades cristianas hacia el siglo III d C en ciudades de cierta entidad, Legio o Astúrica Augusta. De este siglo comienzan a aparecer los primeros mártires de la religión cristiana en la península como Santa Eulalia de Merida y San Marcelo, este último centurión romano de la Legio VII. El cristianismo entraría en las vidas de todos los habitantes del Imperio con el Edicto de Milán (313 d C) sobre la libertad de religión del Emperador Constantino y con el Edicto de Tesalónica (380 d C) de Teodosio en el que se toma como religión oficial del Imperio. 

Los Vadinienses por esas fechas comienzan también a abrazar la religión cristiana pero aun mezclada con sus creencias tradicionales paganas, como se observa en una estela funeraria Vadiniense encontrada en Liegos, en la que junto al caballo aparece una cruz griega y en la parte superior una X, letra incial de Xto, nombre de Cristo en griego, la inscripción reza: "A los dioses manes. El padre Alomo puso a la memoria de su piadosísima hija Maisontine de dieciocho años".


LOS PUEBLOS GERMANOS.
Suevos, Vándalos y Alanos.
En el siglo IV la península es invadida por los pueblos bárbaros del norte del limes del Rin, desestabilizando el recién creado Imperio Romano de Occidente. Suevos, Vándalos y Alanos pasan el Rin, invaden la Galia y sin rodeos se plantan frente a los Pirineos, saqueando y dejando a sus espaldas un paisaje desolador. Tras un desafortunado capítulo contra los "honoriacos" ejercito del cual estaban los primos del emperador Honorio, los pueblos bárbaros entran en la península arrasándola por completo (409 d C).
Una vez dentro de Hispania estos pueblos se instalan en los hasta entonces Campos Palentinos, Palencia y parte de la meseta norte, que pasan a denominarse Campos Góticos.
http://perso.ya.com/santaolaja/historia/INVASIONES.JPGEn el año 411 las provincias hispánicas, arruinadas por la plaga bárbara, son repartidas entre los pueblos invasores, quedando repartida de la siguiente forma:
  • Los Suevos se quedan con los antiguos conventos lucense y bracarense.
  • A los Vándalos les toca el convento Astur y el Cluniense.
  • Los Alanos la Lusitania y la Cartaginense.
  • Y los Vándalos, denominados Silingos, la Bética.


Los nuevos dueños del territorio occidental abrumaron a sus pobladores con impuestos por lo que, como siempre indómitos Astures, Vadinienses y Cántabros se alzan contra tal opresión, abandonando la nueva vida romana y volviendo a las montañas. Vuelven a ocupar los antiguos Castros, como el Castillo de Nuestra Señora. Esta inestabilidad debió propiciar la ocultación de tesorillos, quien no ha oído hablar de que tal persona encontró arando la tierra o escondido en el monte se ha encontrado un caldero lleno de monedas, esta es una de las tantas leyendas propagadas por nuestros pueblos.
http://perso.ya.com/santaolaja/historia/VISIGODOS%20Y%20SUEVOS1.JPGLos Vándalos, dominadores de la tierra de los Astures, tienen que retirarse a la Bética en el año 420 tras la presión de los Suevos aliados con las guarniciones romanas que todavía controlaban la Tarraconense. El recién creado Reino Suevo a finales del siglo V comienza a instigar a las tierras vecinas Astures para ampliar su dominio contenido en lo que actualmente es Galicia y el norte de Partugal. Este hecho propicia que el Emperador romano Avito encargue al rey de los Visigodos Teodorico II la tarea de ponerles freno. El choque entre las fuerzas del rey Teodorico y las del rey Suevo Requiario se produce en las orillas del río Orbigo, resultando victoriosas las Visigodas. Tras esta batalla los aliados del Imperio saquean las ciudades de Astorga, Braga y Mérida. En el año 507, los Visigodos que acuden en ayuda de los romanos obtienen una mayor autonomía en Hispania, y acaban haciéndose con el control de la península.
  • En el año 574 Leovigildo domina a los sublevados Cántabros.
  • En el año 581 vence a los Vascones.
  • En el 585 conquistan el reino Suevo.
  • Y los siempre indómitos Astures y Vadinienses de nuestras tierras caen entre los años 612 y 621 tras las campañas de Gundemaro y Sisebuto.
Pero el carácter y la raza de nuestros antepasados hace que se produzcan constantemente levantamientos contra el dominio godo que responden con expediciones de castigo. La Crónica de Alfonso III dice que Wamba (672-680) hubo de combatir a los Astures, "que se rebelaban continuamente". Esta situación de insubordinación persiste incluso con llegada de los árabes, donde montañeses de nuestra tierra, herederos de los Vadinienses y habitantes de las tierras altas del Astura comienzan la Reconquista.
Legado Godo.
Del dominio Vándalo de nuestra tierra no se conserva nada, el único testimonio que queda de su paso es el Liber Itaci, manuscrito atribuido al obispo Pelayo de Oviedo.
El profesor López Santos asegura que el nombre de Santa Olaja es Visigótico. De influencias del arte Visigodo debió ser la Iglesia de Santa María de Orbayos (Nuestra Señora de la Peña) como nos demuestra el dintel allí encontrado y que se conserva en la Iglesia parroquial de Santa Olaja.
Aún con el paso de romanos, bárbaros y godos en nuestra tierra sobreviven las instituciones ancestrales y costumbres autóctonas. Los núcleos rurales que forman concejos se unen para formar condados (que veremos más adelante), abundan las propiedades comunales que reciben el nombre de "suertes" y "tercias" para el reparto de leña, hoja, hierba, bellotas, hayucos,... Comienzan a aparecer las ermitas que siembran los montes, lugares alejados donde los anacoretas buscan el retiro.
La vida era muy austera, nuestros antepasados vivían en "kasares", viviendas de piedra con techumbre de madera y paja, en la "corte" estaba el ganado y guardaban las cosechas en hórreos (no solo son de Asturias) de los que se conserva algún ejemplar en Verdiago. Comían pan de centeno y potaje de "titos", bebían vino en alguna ocasión especial y lo guardaban en "karrales", y extraían cerveza de la "civaria".
El hórreo montañés.
http://perso.ya.com/santaolaja/historia/horreo.JPGEsta construcción es una de las más típicas y antiguas de nuestra montaña leonesa. La palabra hórreo puede derivarse del vocablo latino "hordeum" o cebada, este fue el primer cultivo practicado por los habitantes autóctonos y romanos en nuestros pueblos. También podemos ver la derivación de la palabra "orrodere" o levantar, en atención a que los hórreos son graneros levantados o elevados como contempla el escritor latino Varrón en el siglo I a. de C. cuando escribe: "otros construyen en sus campos unos graneros suspendidos sobre el suelo tal como en España Citerior y algunas comarcas de Apulia". Estos graneros se ventilan no solo por el aire que penetra por los lados y a través de las ventanas sino también por el que corre debajo del piso de los mismos. Otra de las funciones que tenía este edificio era la de aislar la cosecha de los roedores.

Otros escritores romanos como Plinio el Viejo y Julio Cesar los mencionan y otros tratadistas discuten sobre si es más conveniente que los graneros lleven ventanas o agujeros o no los lleven para su ventilación.

En las Cántigas de Alfonso X el Sabio del siglo XIII encontramos una miniatura que presenta dos hórreos y en una de las coplas de Gonzalo de Berceo sobre la vida de San Millán se dice: "Queríe alzar un orrio por esta intención por pro de los mezquinos, non por otra razón".

La palabra hórreo aparece con frecuencia en los escritos de la Edad Media. En un documento del Monasterio de Santa María de Otero del año 1039 se dice que Frenado y Constancia su mujer venden a Flaínez en Orede (Valdoré) y en Vilare "dos Kasas, un orrio, etc..." y en otro documento Cide Fredínez y su mujer donan al mismo Pedro Flaínez "Kasas, orrios, molinos, ortales, vinias, ropas, vasilias, etc..."


Un romance del siglo XVII referido a la aparición de la imagen de la Virgen de la Velilla acaecida, según se cree en el año 1470, reza así:
Acordaos, mi marido,
acordaos, Diego de Prado,
que aquella santa imagen,
que en el monte havis hallado,
la tenemos en el orreo
sin la decencia y cuidado
con que se debe tener
tan precioso relicario.

Existen hórreos en Navarra, País Vasco (donde reciben el nombre de "garay"), Cantabria, Asturias, León y Galicia. Pero curiosamente un Decreto del gobierno del año 1973 que intenta proteger el hórreo solo se circunscribe a las provincias gallegas y Asturias. Así que nuestro hórreo leonés está abocado a la desaparición y al olvido, al no contar con las ayudas económicas para su recuperación. Con este olvido que ya existe miramos a los hórreos que aún están de pie y lo que pensamos es: "será de algún asturiano que se vino a vivir a estos pueblos". Pero no ese hórreo es autóctono de nuestra zona y se utilizaba desde más antiguo que en Asturias, ya que estos lo utilizan principalmente para guardar el maíz, introducido en la península a raíz del descubrimiento de América.

Fundamentalmente el hórreo es el mismo en todos los territorios, con las consiguientes variantes.
El hórreo leonés tiene cuatro o seis pilares de madera o piedra que reciben el nombre de pegollos, palabra derivada del latín "pendicullum" y cada uno de ellos mide unos dos metros.
Los pegollos a su vez se apoyan sobre los pilpayos, también llamados peones, mulas o pegolleros y son grandes piedras que les preservan de la humedad y de la subida de roedores.
El cuadro inferior de madera de roble recibe el nombre de trabe. A él se accede por medio de unos escalones que generalmente son de piedra. La escalera se queda a medio metro del umbral de la puerta para que no pasen los ratones, se llama patín o subidoria y a la distancia entre escalera y hórreo tenovia o taramera.
Tienen cuatro paredes o colondras que en su parte superior lleva los liños que soportan el tejado, antes techado de paja y ahora de teja. El tejado generalmente va a cuatro aguas. Llevan así mismo aleros de madera y se rematan en la cumbre del tejado la ontera, que consiste en una piedra labrada decorativa.
El interior del hórreo está sin dividir, a no ser cuando pertenece a más de una familia (caso muy frecuente en la montaña del Esla). En la parte inferior se coloca el carro y otros aperos de labranza.
En fin el hórreo es una pieza de artesanía. Construida sin clavos o puntas y solamente a base de madera de roble ensamblada.
En la actualidad existen seis hórreos en Felechas, hay otros en Cremenes, otro en Verdiago, Oceja y Soto de Sajambre y alguno más en pueblos de la montaña. Han desaparecido en Yugeros, Sabero y Santa Olaja de la Varga, que contaban con ellos.
*Información: D. Julio de Prado Reyero, revista Castillete nº13 de Diciembre de 1982.


LOS ÁRABES.
Se cree que los árabes entran en la península ibérica hacia el año 711 al mando de Tarik para apoyar a los partidarios del anterior rey visigodo Witiza contra el actual rey Rodrigo. Una vez derrotado Rodrigo en la batalla de Guadalete, el gobernador de Africa Muza ben Nosair en paseo militar y prácticamente sin resistencia acaba con 300 años de dominio godo en Hispania, plantándose en el año 713 a las puertas de la Cordillera Cantábrica.
Siguiendo los pasos romanos a través de la cordillera, posiblemente de la Mesta y de la Carisa alcanza Asturias y se establece en Gijón el gobernador Munuza, para sofocar a los insurrectos Astures y Vadinienses de las montañas. El dominio árabe del norte hispánico tiene su punto de inflexión en el año 722 cuando un desconocido, hasta entonces, D. Pelayo se subleva contra la presión musulmana al mando de un pequeño ejercito de montañeses. Aquí termina el avance musulmán y comienza la Reconquista de duraría ocho siglos.
Prácticamente no existe legado musulmán en nuestra tierra debido a su efímero paso por la montaña oriental leonesa. Tan solo nos queda la destrucción de nuestros pueblos, la vuelta a los enclaves defensivos de las montañas y algún topónimo.
En Santa Olaja nos encontramos Pico Moro, en el nombre está claro a que se refiere y desde antiguo ya se denominaba de tal forma. La tradición popular atribuye la construcción del castillo de nuestra señora a los invasores árabes, llamándole "castillo de los moros". Nada menos acertado, pues con toda seguridad se trataba precisamente de un enclave defensivo contra el ataque moro. Otro lugar que nos recuerda su origen musulmán es la antigua fuente de la Jagariz o Al-harit

A pesar del fugaz paso árabe por nuestras tierras, aparecieron numerosas leyendas entorno a la riqueza que se creía que tenían, con la "aparición" de numerosos tesoros escondidos por nuestros parajes. Hecho que puede tener su explicación en que los habitantes de la zona temerosos de las razzias moras hayan escondido sus pertenencias de mayor valor y con un final desafortunado hayan quedado en el olvido. Ya lo dice un refrán de la zona:
"Peña Cora, Peña Cora; tierra rica y gente boba".


LA RECONQUISTA.
Clásicamente se ha dicho que en el año 722, Pelayo caudillo de un ejercito de resistencia visigodo, derrota a los moros en la batalla de Covadonga con la ayuda de Nuestra Señora la Virgen María. Veremos una serie de matices.

El origen de Pelayo es un tanto oscuro. La Crónica Albeldense dice que fue hijo de un Duque llamado Fávila, a quién el rey Egica había enviado a Tuy, donde vivía Witiza hijo del rey, y por un suceso no muy claro Witiza mata a Fávila y Pelayo más tarde es desterrado a las montañas Astures. La Crónica Rotense dice que Pelayo había sido espartario de los reyes Witiza y Rodrigo. Alfonso III para justificar su ascendencia real y considerarse legitimo heredero del reino visigodo, asegura que Pelayo era hijo de Bermudo y nieto de Rodrigo. Pero la teoría más romántica nos dice que fue un noble Astur que unió a los antiguos y siempre rebeldes Astures y Cantabros para liberar la tierra conquistada.
El ejercito que luchó al lado de D. Pelayo estuvo compuesto por montañeses todavía no sometidos por los árabes, descendientes de los Vadinienses (al encontrarse en la zona natural de estos, cuenca del Sella y del alto Esla) y de los Astures. Que más tarde se vieron secundados por gentes que querían salir de la presión ejercida por los altos impuestos de los invasores.
La batalla de Covadonga no fue una batalla como tal, sino más bien una escaramuza que precedió a una batalla de más entidad en algún lugar de los Picos de Europa, posiblemente en Valdeón donde la tradición dice que después de la gran batalla, con victoria cristiana, Peleyo fue coronado Príncipe de los Astures en la ermita de la Corona.
Luego, indudablemente obtuvo el apoyo de otras gentes y nobles para proseguir con la reconquista y establecer la Corte en Cangas de Onis. Apoyos matrimoniales como el que obtuvo al casar a su hija Ermesinda con el hijo del Duque de Cantabria D. Alfonso, que más tarde sería Alfonso I al morir Favila, hermano de esta.

DESPOBLACIÓN Y REPOBLACIÓN.
En los comienzos de la reconquista de la península Ibérica el rey Alfonso I emplea un sistema de defensa frente a los invasores árabes, consistía en crear una "Tierra Yerma".
Consistía en dejar desiertas las tierras al sur de la cordillera Cantábrica, dejando una franja de unos 150 kilómetros despoblada, consiguiendo así reforzar el naciente Reino Astur con habitantes y creando una zona desértica en la meseta donde los árabes no encontraban avituallamiento.
Esta despoblación duró hasta que Ordoño I comienza a reconstruir nuestros pueblos a causa del avance de la reconquista y la superpoblación existente detrás de la Cordillera. Se repueblan villas y se crean otras, aparecen monasterios y ermitas y se fortifican castillos. Y a la muerte de Alfonso III por razones estratégicas se pasa la capitalidad del Reino Cristiano a León, comenzando así la monarquía leonesa.
A partir de aquí nos vamos a centrar más en nuestro pueblo porque aparecen ya los primeros documentos escritos que hacen referencia clara a la existencia de Santa Olaja.

SANTA OLAJA DE LA VARGA.
Testimonios históricos.
La primera vez que aparece nuestro pueblo en un documento escrito es en un documento de la Catedral de León del día 21 de Julio 941, donde: Namito vende unas tierras al obispo Oveco y que están "in illas Vaikas" en el río Olbagio (Orbayo) junto al río Esla. El termino "Vaikas" o "Vaguas", del que deriva el sobre nombre que ahora lleva nuestro pueblo "de la Varga" que se utilizó desde el siglo XVI para diferenciarlo de otros "Santa Olajas" que existen en la provincia de León. Varga, es un vocablo prerromano que significa "cuesta o pendiente", en clara referencia al escollo que tiene que salvar la antigua calzada romana al cruzar el pueblo y subir por la loma para luego descender y continuar por el valle del Esla.
El nombre Santa Olaja, en la antigüedad correspondía a Santa Eulalia que en sucesivos textos medievales vemos derivar en "Santa Olaya" y en "Santa Olalla". No olvidemos que la patrona titular del pueblo es la mártir Santa Eulalia de Barcelona.

Un documento del año 854 de la Catedral de Santiago de Compostela se refiere a una Santa Eulalia por esta zona, pero sin duda se refiere a Santa Eulalia de Aleje, ya que también es patrona de nuestro pueblo vecino. Aparece referido en un documento de la Catedral Compostelana porque este pueblo fue repoblado por el obispo de Santiago y dependiente muchos años de esta diócesis, de ahí de que "cariñosamente" se les llame "gallegos".
El Becerro de Presentaciones de la Catedral de León, que se confeccionó en el año 1468 y arranca de otro del siglo XII describe así la parroquia de Santa Olaja de la Varga:"Sancta Olaya. Del Arçedianazgo. Da terçia a Çistierna; e lo a el clérigo; e III sueldos en procuración; e tres sueldos en carnero".
En 1536, según consta en el Archivo de Simancas, se promovió un juicio por María Álvarez, vecina de Riaño y su hijo, contra el Concejo y vecinos de Santa Olaja, por haber colocado en el camino real un arco con ballestas para matar lobos, que se soltó "dando muerte a Álvaro Díez, hijo de la citada María" y de quien sabemos además que estaba ordenado de diácono.
Se conservan igualmente los padrones del Concejo a partir del año 1670 en que se anotaban los hidalgos y pecheros de los pueblos de Santa Olaja, Ocejo y Fuentes.
Santa Olaja en lo civil tenía categoría de lugar, pero en lo eclesiástico la parroquia estaba considerada como de Primer Ascenso hasta el Arreglo Parroquial del año 1.890 que la rebajó a Entrada.
El diccionario de Madoz (1840-45) hace la siguiente descripción de este pueblo:

"VARGA (Sata Olaja de ) 1. en la dioc. y prov. de León. (9leg) part. Jud. de Riaño (4), aud. Terr. y c. g. de Valladolid (30), ayunt. de Cistierna. SIT.: a 800 pasos del Esla en la desembocadura de una garganta formada por dos colinas; su CLIMA es frio, sus enfermedades más comunes, reumas. Tiene 40 CASAS; escuela de primeras letras frecuentada por 30 niños de ambos sexos; igl. parr. (Santa Eulalia) servida por un cura; y dos fuentes de buenas aguas en las inmediaciones. Confina con Alege (Aleje), Ocejo, Fuentes de Peñacorada, Cistierna y Sabero. El TERRENO aunque fragoso es de buena calidad, y lo bañan las aguas del Esla. Los CAMINOS locales, excepto el que dirige a la carretera; PROD.: granos, legumbres, hortaliza, frutas, lino y pastos; cría ganados, caza de perdices, liebres y corzos, y pesca de truchas y barbos. IND.: 4 molinos harineros. COMERCIO: se exporta lino y ganados. POBL.: 34 vec., 160 alm. CONTR. con el ayunt."

Arte.
No se conservan edificaciones relevantes del pasado de nuestro pueblo aparte de las mencionadas, las ruinas del Castillo, del Castro, de la Ermita de Nuestra Señora de la Peña, restos de los pueblos ya desaparecido que veremos más adelante, el puente romano de Vaiteros (modificado por el paso de los siglos hasta su lamentable estado actual a causa de los desperfectos que le produjeron las obras de la concentración parcelaria).

En el caso urbano del pueblo tan solo se conserva la Iglesia Parroquial que en sus comienzos una construcción románica que arranca del siglo XIII, como lo demuestran los restos de capiteles en ella encontrados con motivo de una restauración y la fechada del poniente, ahora tapiada. Son de destacar también las imágenes de la de la Virgen y de San Juan del siglo XIII o XIV que acompañan en el retablo mayor a un hermoso Cristo del Calvario, las del Rosario y de la Peña (S. XIV), esta última traída de su ermita en el siglo XIX. Son del siglo XIV la bóbeda y la sacristía, que en otros tiempos fue capilla particular de la familia Álvarez de Castro. En las últimas reparaciones se encontró en ella un sarcófago medieval con restos de un cadáver de mujer, que probablemente corresponderían a Doña Inés Álvarez de Castro, esposa de Don Martín Días de Prado. (Última morada de tan ilustre señora que ahora de utiliza como jardinera).
Las casas más antiguas están en el Barrio Abajo puesto que era el núcleo primigenio del pueblo. De entre las cuadras medio derruidas aparece de vez en cuando alguna inscripción que nos intenta decir que en épocas anteriores fue morada de hidalgos, una inscripción en una cuadra enfrente a la casa de Cruz que deja ver la fecha de 1720.
La ruina y las reconstrucciones a través de los siglos han hecho desaparecer los restos de épocas pasadas.

Pueblos desaparecidos.
http://perso.ya.com/santaolaja/historia/MAPA%20DE%20SANTA%20OLAJA.JPGEl territorio de Santa Olaja está poblado de antiguos restos de pueblos y ermitas ya desaparecidos de los que solo queda el nombre del lugar:
  • Santo Tomé de Peñacorada, en 1.099 el rey Alfonso VI dona al obispo de León la ermita de este pueblo situado en el Alto.
  • Santa María de Olbayo, en 1112 la reina Urraca dona al conde Froila la iglesia de este pueblo (la ermita de Nuestra Señora de la Peña), en un documento conservado en el monasterio de Santa María de Otero de Dueñas. En este documento real sitúa esta iglesia limitando al norte con Ceión (este), Peñacorada (sur), Castillo de Aguilar (oeste) y con Aleje (norte). En el Valle de Nuestra Señora. De él se conservan restos de la Ermita del Valle de Nuestra Señora. No llegó al siglo XV porque no lo menciona el Becerro de Presentaciones de la Catedral de León.
  • San Pedro del Escobio, Teodoro Domínguez de Valdeón habla del Monasterio de San Pedro de Santa Olaja de la Varga, que se amortiza en el siglo XVII. Sin duda situamos este pueblo en la Vega de San Pedro. El termino Escobio aparece citado en otros documentos y se refiren a este como el lugar por el que los transeúntes caminan hacia la montaña, scoplum o Escobio de Aguilar.
  • Santa Marina de Santa Olaya, se cita en un testamento del año 1.356 del Monasterio de Gradefes, en el que Martín Días de Prado, oriundo de este pueblo, pide que a su muerte se le haga una misa cantada "por siempre jamas" en la iglesia de Santa Marina. Este pueblo lo podemos localizar en el valle de Santa Marina.
  • Valdegrijas, o Valle de las iglesias, pueblo situado entre San Pedro del Escobio y Santa Marina de Santa Olaya.
  • Campos Caudoces, documentos medievales hacen referencia a este pueblo situado en "las Eras del Campo". Se sabe que este pueblo no llegó al siglo XV porque el Becerro de Presentaciones de la Catedral de León no lo nombra. Pero en el año 936 Febre vende al obispo Oveco una tierra con sus casas en Campos Caudoces junto al río Esla y "aquel puente" (refiriéndose al puente Vaiteros).
  • Santa Eufemia de Marniegos, al sur del Alto, mencionado en el Becerro de Presentaciones de la Catedral de León: " Marniegos. Sancta Eufemia. Del Arçediano. terçia a Çistierna, la duas al clérigo, quatro sueldos en procuraçión e tres sueldos en carnero".
  • San Juan de Cuevas, situado de camino a Ocejo, posiblemente en el valle que se abre antes de la Duerna. Citado en el Becerro como: "Sancte Juannes de Covas. Del Arcediano. Da tercia a Çistierna; e seis sueldos en procuración; a tres sueldos en carnero".

Estos dos últimos pueblos, no se vuelven a mencionar en el Libro de Monterías del rey Alfonso XI pero si Santa Olaja y Santa Marina. Tampoco se vuelven a mencionar en la relación de parroquias que mandó realizar el rey Felipe II. El lugar donde estuvo San Juan de Cuevas todavía hoy se sigue llamando así y a los restos de sus edificaciones se les llama Casares. También se sigue llamando así el pago de Marniegos y allí se pueden observar restos de edificaciones y de sus prados.
Todos los terrenos de los pueblos desaparecidos hoy pertenecen a Santa Olaja de la Varga, razón por la que este pueblo es en la comarca el que más terrenos tiene dentro de sus límites.

El Concejo de los Orbayos.
Santa Olaja de la Varga era la cabeza del antiguo concejo que formaba con los pueblos ya desaparecidos y con los territorios de Fuentes de Peñacorada, con Ocejo de la Peña, hasta el año 1836 que pasan a engrosar el Ayuntamiento de Cistierna, entregando en ese momento 1468 reales.
El concejo de los Orbayos estaba en el territorio del Condado de Aguilar y estuvo primero sujeto al Marqués de Prado y más tarde consiguió ser de realengo (libre de cargas feudales). El Castillo de Aguilar estaba en la Peña del Castillo de Sabero cuyos señores originales eran la familia Flaginez (Condes de León y Aquilar) y más tarde el Marques de Astorga. La importancia de este castillo, el de Santa Olaja y el de Fuentes, decayó con la expansión de la Reconquista a tierras del sur.
El nombre de Orbayos solo lo llevaba el desaparecido pueblo del Valle de Nuestra Señora y también río Orbayos se denominaba al ría Duerna. El nombre vine de la palabra astur Orbayu, lluvia fina.
El noble montañés Don Rodrigo Días de Prado en el siglo XIV se casó con Doña Violante de Almanza y le dio en dote el castillo de Santa Olaja. Este castillo perteneció además a los Marqueses de Prado, que tenían el Señorío de los Olbayos.
Este concejo al igual que otros de la zona poco a poco fueron elaborando Ordenanzas, heredadas de tradiciones ancestrales y fueros y privilegios concedidos por los reyes a través de los tiempos, algunas de estas normas aún perviven en nuestras Juntas Vecinales.

Las Ordenanzas Concejiles.
El sistema funcionaba desde muy antiguo de la siguiente manera: Las Ordenanzas las hacían cuatro o cinco ancianos conocedores de las costumbres y tradiciones inmemoriales del pueblo a petición de los vecinos. Una vez hechas se presentaban a la aprobación pública y el Concejo las aprobaba o reformaba conforme conviniera al bien común. Reglamentaban toda clase de cuestiones entre vecinos y las reclamaciones eran presentadas al Concejo donde cada parte se manifestaba y probaba sus derechos para el posterior fallo de las autoridades concejiles, muchas veces asesorados por el párroco o los peritos. Se escribían en papel o pergamino para perenne memoria de las autoridades y vecinos venideros, se guardaban en el arca bajo llave en el arca de los papeles del Concejo. Las Ordenanzas llegaron a tener tanta importancia que los reyes a partir del siglo XV mandaron que fuesen respetadas y cumplidas.
Las ordenanzas de nuestro antiguo Concejo no se conservan pero viendo otras como las de Sabero, Modino o Cármenes podemos hacernos una idea de cómo eran y de que trataban.
  • En el Artículo 1º de las Ordenanzas de Sabero nos encontramos con toda una declaración de los Derechos Humanos: "Ordenamos que ningún vecino sea osado a violentar la conducta de otro en forma que pueda menos cabar su conducta y vida privada con palabras en desdoro del honor y la fama de alguna persona".
  • El Artículo 10 de las Ordenanzas de Sabero decía: "Mandamos que no siendo para actos religiosos y anunciar incendios, no se permita algún toque de campana sin el expreso mandato del Alcalde, bajo pena de dos reales". (que difícil lo tendríamos el día de la fiesta) El toque de campana no solo se congregaba a los feligreses para actos de culto, sino que se convocaba, concejo, hacendera o la salida de las veceras.
  • Artículos 7,8 y 9 de las Ordenanzas de Sabero, regulaban los límites de las diversiones y los juegos: "Se prohíbe y manda cesar las cencerradas, saunerios y otras diversiones al estilo de este país por las veladas del invierno y carnestolendas y otras capaces de despertar la ira de alguna persona... se prohíben las rondas con tamboril o sin él pasadas las once de la noche y antes de esta si se dan voces o silbidos o cantares picantes que se dirijan a determinadas personas... Todo genero de juegos, las chapas,parar canes y otros, bajo pena de un ducado cada individuo y doble de noche por primera vez, y a la segunda serán perseguidos por la Justicia con todo el peso de la ley".
  • El Libro de Elecciones, el del Concejo de Modino data de 1585, permitía renovar los cargos de Regidor y de Juez al comenzar el año. Los nombrados tomaban posesión de su cargo previo juramento y se les entregaba a cada uno de ellos la Vara de la Justicia.
  • En las Ordenanzas también se especificaba los requisitos para adquirir la vecindad, que eran a parte de la de residir en un lugar con lumbre, el tener alguna posesión de tierras o tener alguna profesión o industria. En algún Concejo como el de Carmenes además estaba mandado que cada vecino al menos cultivase un huerto de hortalizas.
  • También en las Ordenanzas se nombraba cada año guardas del campo. En las del concejo de Sabero se dice: "Más ordenamos que los guardas o veladores que se nombren para la vigilancia de los frutos y campos del pueblo, se les tome juramento..."
  • Se hacía especial hincapié en los relativo a ganados para evitar enfermedades y contagios, seleccionar sementales para mejorar las razas. Se regulaban las veceras o "vecerías", que abarcaban toda clase de animales, se adquirían y sostenían "de pueblo" o a escote los mastines para la guarda del ganado, se acotaban a su debido tiempo los campos, etc...
  • Se aseguraban las hacenderas, para lo cual todo vecino a no ser que tuviera una causa eximente, debía tomar parte en el arreglo de los caminos, limpieza de puentes, presas de riego, poniendo a disposición la pareja y el carro si fuera necesario. La institución de las "hacenderas" era muy conocida en toda la zona del Esla, pues en un documento del Monasterio de Gradefes nos cuenta que los vasallos del monasterio tenían el privilegio otorgado por el rey Alfonso VII para que "no presten facendaia" a ninguna otra villa sino es al referido monasterio y abadesa del mismo lugar, este privilegio arranca del 1189.
  • Mandan también que se vigilen las pesas y medidas para áridos y líquidos. El fiel contraste se hacía en la taberna, en el comercio y en los mercados.
  • Se vigilaban los hornos de amasar para evitar incendios, los alares y salientes en peligro de desprenderse, las calles y caminos en las que se prohibía depositar estiércol, escombros, dejar aguas estancadas, abrir zanjas, organizar carreras de caballos o asnos, dejar sueltos toros u otros animales peligrosos, etc... Inclusive se revisaban los leñares y otras reservas para que nadie fuera encontrado desprovisto para el invierno.


En resumen, se bajaba a todos los detalles de la vida del Concejo. Para ello existía, por ejemplo "el palo de los pobres" que iba pasando de casa en casa en riguroso turno. En algunos Concejos aparecieron hospitales como en Cistierna y en Sahelices, incluso lugares donde eran recogidos los pobres y caminantes como een los "humilladeros" de Modino y Olleros.
En el Concejo se preveía la cobranza de los repartos que se hacían en el pueblo, se repartían "suertes" de hoja o leña, se repartían tierras comunales para sembrar, las bellotas del encinar o los hayucos del hayedo. Otras costumbres reconocidas y amparadas por las Ordenanzas de nuestros pueblos eran los quehaceres que llenaban diarios de aquellos tiempos, como las "hilas o hilorios" del invierno, las diversiones de la mocedad, entrar por mozo y pagar el piso, las fiestas de la Iglesia, la caza de animales, la pesca y la "canaliega" del río Esla, las relaciones con otros pueblos, etc...


GENTE ILUSTRE.
Como en la mayoría de los pueblos de la montaña y heredado de la reconquista las gentes que aquí vivían eran hidalgos y poseían tierras propias para cultivarlas. En pueblos de la riberanos encontramos con una población predominante de pecheros de dependían de un señor que les cedía las tierras para el cultivo.
La palabra hidalgo deriva de las palabras latinas "filius de aliquo" (hijo de algo). Hidalgo en sentido genérico abarca a todos los que no eran villanos, sino libres de nacimiento desde la familia real para abajo. Cuando se crearon los términos de "infanzón" y "ricos hombres" se dejó el término "hidalgo" para los que no tenían más que este título. No eran propiamente nobles, pero si disfrutaban de exención de cargas personales, mientras que los "pecheros" estaban obligados a "pechar" o levantar cargas.
Nuestros antepasados hidalgos lo eran "de los cuatro costados" porque lo habían sido sus abuelos paternos y maternos, pero había otros los "hidalgos de ejecutoria" así llamados por que habían litigado y probado, otros lo eran de "privilegio" porque lo habían obtenido por compra o merced real y otros "de solar desconocido" si tenían casa solariega o descendencia de ella como los Guzmán de Santa Olaja.

En nuestro pueblo excepto las familias más pudientes y con cierta "nobleza" como los Díez de Guzmán, los Díez de Prado o los Álvarez de Castro, los demás eran hidalgos pobres, pero eso si hombres libres.
Los hidalgos normalmente llevaban apellidos tan prosaicos y corrientes como Alonso, Díez, García, López, Fernández, Martínez, Rodríguez o Sánchez en oposición a otros que les llevaban más pomposos y enrevesados, que solían pertenecer a los pecheros.
De ahí el refrán de: "eres más hidalgo que un montañés"

Nuestro pueblo fue cuna de gente ilustre como los que veremos a continuación:
A parte de D. Martín Díez de Prado del que ya hablamos antes, la familia Díez Guzmán nos dejo entre otros a D. Juan Díez de Guzmán que desde 1603 hasta 1637 fue Canónigo de la Catedral de León. Su padre se llamaba D. Pedro Díez de Guzmán. Hermana de D. Juan era Doña María, casada con D. Juan González de Valdepolo, de Sorriba, donde ella era presentera de la parroquia.
Desde 1637 hasta la fecha de su fallecimiento fue cura de Cubillas de Rueda el licenciado D. Diego Díez de Guzmán.
Aparece también en los libros parroquiales los licenciados D. Alonso y D. Antonio Díez de Guzmán.
Doña María Díez de Guzmán, casada con D. Diego de Prado "el Dichoso", que encontró la imagen de la Virgen de la Velilla, era de la familia Díez de Guzmán" de Santa Olaja de la Varga.
En 1676 era Canónigo de la Catedral de León D. Fernando Díez de Guzmán.
Posteriormente parece que esta familia se desplaza a la capital leonesa.
En 1575 figura como primer Párroco conocido D. Lope Díez, que es también Arcipreste de Rivesla. De esta familia es igualmente D. Pedro Díez.
En 1657 aparece el sacerdote D. Álvaro de Tejerína. En 1709 también es Cura de Villacerán D. Francisco Alvarado, en 1788 D. Joaquín Fernández es Capellán de Santa Olaja y luego Vicario de Verdiago y Párroco de Fuentes de Peñacorada, en 1880 D. Gregorio Díaz Tejerían lo es de Siero de la Reina donde muere en 1919, de finales del siglo pasado es D. Juan Fernández, Párroco de Santa Olaja y desde 1915 a 1932 es Párroco de la Mata de Monteagudo y Capellán del Santuario de la Virgen de la Velilla D. Gregorio Tejerían, que se distinguió por las importantes obras acometidas en el Santuario. Es Arcipreste de Almanza desde 1928. En el año 1787 era Predicador Mayor de la Orden Franciscana, con residencia en Sahún Fray Francisco Álvarez, natural también de nuestro pueblo.

Del actual siglo tenemos a los hermanos D. Domingo y D. Bertín Lasso, que también regentaron nuestra parroquia de la que eran naturales.Ambos eran licenciados en Sagrada Teología, habiendo sido el primero profesor del Seminario de Valderas y el otro Cura de Abelgas en el año 1916, luego de Santa Olaja y desde 1921 de Cubillas de Rueda.
Pero sin duda la persona más significativa de nuestro pueblo fue D. Inocencio Rodríguez Díez, Obispo de Cuenca.
D. Inocencio Rodríguez nació aquí el 20 de Junio de 1891 y estudió Latín y Humanidades en la preceptoría de Lois, terminó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario de San Mateo de Valderas, ordenándose sacerdote el 13 de Junio de 1916. Se licenció en Sagrada Teología en la Universidad Pontificia de Burgos con la calificación de "Némine discrepante" . Fue sucesivamente Párroco de Armunia en 1917, Profesor del Seminario de Valderas en 1923, Cura Ecónomo de Cistierna en 1934 y Párroco de San Marcelo de León en 1939, siendo promovido por le Papa Pío XII al Obispado de Cuenca el día 10 de Junio de 1943, posesionándose del mismo el día 8 de Noviembre del mismo año. En 1973 el Papa Pablo VI aceptó su renuncia por motivos de edad y salud, retirándose a Madrid y habiendo fallecido el 22 de Octubre de 1975 a los 83 años de edad. Celebró Sínodo Diocesano, restauró la mayoría de las iglesias devastadas por la Guerra Civil, reorganizó el Seminario y visitó cinco veces la Diócesis. Su cuerpo reposa en la Catedral de Cuenca.

De Santa Olaja también era el hermano Clemente Rodríguez Tejerina, fue uno de los religiosos oblatos de María Inmaculada muertos en Paracuellos de Jarama durante la Guerra Civil como mártires de la fe cristiana el 28 de Noviembre de 1936. Hermano de éste era Jesús Rodríguez Tejerina, nacido el 25 de Diciembre de 1906, ingresó en la Orden de los Capuchinos Franciscanos el 15 de Agosto de 1922, profesando el 6 de Enero de 1928 y recibiendo el nombre de Olegario de Santa Olaja, fue ordenado presbítero el 14 de Junio de 1930, distinguiéndose como gran misionero popular hasta que falleció el 19 de Enero de 1991.
También falleció en la Guerra Civil otro hermano llamado Valerio Rodríguez Tejerina con la graduación de Alférez del Ejército. 

Cuevas y minas.
Entre nuestras bellezas naturales merecen especial mención las cuevas que pueblan nuestro paisaje con especial mención a la del Carrascal, impresionante por sus estalactitas y estalagmitas de gran colorido. Bien conocida desde antiguo por el peligro que representaba para la ganadería, fue bloqueada con piedras por los vecinos. Actualmente está en estudio por la Universidad de León.

El suelo de Santa Olaja desde la época prerromana ofreció a sus habitantes numerosos minerales, de las explotaciones más recientes sabemos que al menos hubo dos Caleros, siendo uno de ellos el más importante de la zona. También hubo canteras, de las que la más importante fue la de "piedra negra", que espera aún uso industrial. Ahora existe otra que se emplea para los áridos de la empresa "Robles" en Sorriba. (en esta cantera solo parece que se piensa en explotar la piedra sin hacer nada para minimizar el impacto visual que produce).

En el siglo pasado se abrieron minas de carbón, siendo las más importantes las de Hulleras del Esla, explotadas primero por los franceses en Valdecastro y Comarco y que también recibían carbones de las Minas de Trapa de Argovejo a través de un transportador aéreo conocido como "el Triaje" y que a su vez evacuaba los carbones por un ferrocarril minero hasta la estación de Cistierna, la trinchera del ferrocarril es conocido como la vía y ahora es la base de la carretera que sube a Ocejo, de aquella infraestructura se conserva el Puente de los Ojos. Con motivo de la crisis del a primera Guerra Mundial sufrió una crisis hasta que llegada la época de la euforia del carbón se hicieron cargo de la empresa Esteban Corral y Tiburcio Vallinas. Finalmente cerró sus actividades en el año 1924.
Después de la Guerra Civil fueron abiertas de nuevo por una Empresa Catalana, que dirigía el Sr. Molins, interrumpiéndose definitivamente en la década de los 70 del siglo pasado. Hace algunos años se volvió a explotar esta cota minera por el sistema de cielo abierto, siendo escasa su rentabilidad. En el año 1990 se reanudan los trabajos pero especialmente en la explotación de Ocejo de la Peña.
En el año 1924 se construyó el camino vecinal desde Santa Olaja a la carretera de Sahagún a Arrióndas. En el año 1989 se terminaron los trabajos de la Concentración Parcelaria.
http://perso.ya.com/santaolaja/historia/grafico.JPG En el pueblo los vaivenes demográficos han sido constantes, en 1864 tenía 192 habitantes, en 1908 unos 220, en 1918 unos 260, aumentando por la proximidad de las explotaciones mineras de Sabero en 1952 a 350, en 1958 400, en 1964 se rebaja a unos 360 y desde entonces continua el declive poblacional, en 1975 a 267, en 1981 unos 200 y ahora poco menos de 150.
Los habitantes que aún residen en nuestro pueblo son la mayoría pensionistas que se dedicaron todo la vida a la minería, agricultura y ganadería. Y los que estamos fuera volvemos al pueblo todos los años buscando el refugio de la historia de nuestro pueblo.


Agradecimientos:

Ante todo dar las gracias a D. Julio de Prado Reyero que con la investigación de la historia de nuestros pueblos nos ha devuelto la memoria histórica. Y nos permite conocer nuestro pasado para poder afrontar el futuro.

Buena parte de esta historia está cogida de sus publicaciones:
  • Artículos de historia de la revista minera Castillete, Hulleras del Sabero.
  • El libro Un viaje Histórico por el Alto Esla.
  • Y Cistierna y sus Comarcas.
Otra bibliografía

  • Asturia prerromana y Alto Imperial de Francisco J. Lomas Salmonte.
  • Historia de Asturias, Editorial Prensa Asturiana S.A.
  • Diccionario Histórico de Asturias, Editorial Prensa Asturiana S.A.
  • Los Pueblos de la España Antigua de Juan Santos Yaguas.
  • Los Caminos del Esla, J. Pedro Aparicio y J. Mª Merino.
  • El Ejercito Romano y la Romanización de los Astures de Narciso Santos Yaguas.
  • La Tierra de los Satures de Carmen Fernández Ochoa y Angel Morillo Cerdán.
  • El Reino de Asturia, Sánchez Albornoz.
  • Tabula Imperii Romani, Unión Académica Internacional.

DEBATE EN EL FORO SOBRE NUESTRA HISTORIA

4/03/2004.- Santiago del Cotillo (Siero): "Los cantabros y astures son dos pueblos totalmente diferenciados en las fuentes antiguas ( floro y Orosio). Los vadinenses son cantabros no astures y Santa Olaja estaba en Cantabria como Cangas de Onís. Ya esta bien de trocear nuestra historia antigua. Esto es resultado de los catedráticos de historia antigua que sin mover el culo de sus despachos y sin ninguna investigación, repiten como papagayos año tras año lo mismo. Les debe costar mucho andar por los caminos y viejas calzadas. Vosotros tenéis la suerte de conservar topónimos y vestigios de la conquista romana. Se podrá estar estar de acuerdo o no con la tesis de Eutimio Martino, pero, por favor, hay que desmontarla pateando los lugares, no acudiendo a teorías de quienes no han pisado nunca nuestra tierra."

22/03/2004.- José Francisco: "Antes de la llegada de los romanos a nuestra tierra, existían una serie de pueblos que vivían agrupados en gentilidades, no troceemos nuestra historia con fronteras como las actuales (heredadas de . Cada gens tenía sus propios cultos, dioses y compartían un patrimonio que se transmitía hereditariamente dentro del grupo.
Es difícil pensar que antes de la llegada de Roma los Vadinienses de Santa Olaja se sintiesen Cántabros o Astures (como ahora nos sentimos leoneses o asturianos), ni que tuvieran relación alguna con los Vadinienses de Cangas de Onís. Estamos hablando, antes de la conquista romana, de pueblos, tribus, sin lenguaje escrito, con artesanía rudimentaria y con prácticas un tanto salvajes. Es muy ideal pensar en la típica cultura celta que une a los pueblos desde Bretaña hasta Galicia.
Hasta el propio Claudio Ptolomeo para poder entender la organización Vadiniense se inventa una Civita, Vadinia, desde donde se administra el territorio, son teorías.
Nos encontramos a una serie de tribus (en ninguna inscripción indígena nos encontramos con que se diga que Fulanito es Astur o que Menganito es Cántabro, pero si Corovesco, Pentelo, Vironigo, ...etc.) a la que los romanos para guerrear las ponen nombre. La legio X Gemina (en compañía de la V Alaude hasta el año 9 d. C.) contra los Astures y la legio IV Macedónica contra los Cántabros, tropas de guarnición hasta la época de Claudio.
Es muy difícil interpretar la historia, y más aún si nos guiamos por historiadores de la antigüedad (Dion Casio, Floro, Orosio, Suetonio, Estrabón), siempre hay que leerlos entre líneas, eran muy políticos y siempre ensalzaban las proezas de Roma, que a veces no lo eran tanto. Lo que tenemos que hacer es sacar nuestras propias conclusiones de los estudios que hacen los profesionales sobre esta materia, como Eutimio Martino, Santos Yaguas, Lomas Salmonte, Sánchez Albornoz, Schulten, Syme, ... etc.
En la Historia antigua, como en muchos otros aspectos de la vida, no hay nada claro al 100%. Lo bonito que tiene la historia es que puedes investigar y sacar tus propias conclusiones.
Yo soy de esta tierra, me la he pateado y bastante y me gusta la historia (aunque soy un profano en la materia). Y me parece muy difícil que los pueblos de esta tierra se autodenominasen Astures o Cantabros, eso lo hacen los romanos en la conquista, los que la izquierda del río Astura y Salia Astures (Convento Astur) y los de la derecha Cántabros (Convento Cluniense).
No me creo que un antiguo habitante de Santa Olaja dijera soy Cántabro o soy Astur, antes de la llegada de Roma. Con el tiempo y después de sucesivas divisiones territoriales ahora un habitante de Santa Olaja sí puede decir "soy leonés" y no Cántabro.
Por eso no enmarco a los Vadinienses ni como Astures ni como Cántabros. Además tenemos unos antepasados que han mantenido su memoria durante siglos. (las inscripciones vadinienses son ya del bajo Imperio).
25/03/2004.- Santiago: "¿Que opinas? Francisco: Dices que las distintas tribus o clanes cantabros no tenían conciencia de pertenecer a la misma comunidad. Veamos lo que dicen las fuentes antiguas.
Marco Porcino Catón en su libro "Orígenes", dice: "El río Ebro fluye del país de los Cantabros". En el mismo libro alude la costumbre de no dotar a las mujeres en el matrimonio, costumbre matriarcal. Año 195 a.C.
Julio Cesar en su " La guerra de las Galias sitúa a los cantabros aliados con los Aquitanos en su lucha contra su lugarteniente. Año 56 a.C.
Afranio en la guerra civil recluta tropas entre " los cantabros y de todos los bárbaros que tocan al Océano". Año 49 a.C.
Horacio contemporáneo de las Guerras Cantabras (85- 8 a.C.), no historiador, sino poeta, en Carmina, menciona repetidamente a los Cantabros.
Que los Cantabros cuando se ofrecían como mercenarios se agrupaban aunque fueran de distintas tribus o clanes, formando unidades claramente diferenciadas, no tiene contestación posible, pues así los identifica Cesar. Algo de conciencia de pertenecer al mismo pueblo debían tener para actuar así.
Otro dato a tener en cuenta es el que Roma no hacia sus divisiones administrativas a capricho. Tenia en cuenta sus costumbres, su organización tribal y otras características comunes.
El que en ninguna inscripción antigua se mencione la palabra Cantabro no indica que no tuvieran conciencia de serlo. De la misma manera que cuando se pregunta de donde es uno no dice "soy español" dirá " soy extremeño, leones, castellano...". Y eso lo hace porque da el nombre de su "tribu". El catalán en Cataluña no dice "soy catalán", dice "soy de Lérida, Tarragona, Barcelona..." Pero en todas la inscripciones, tanto dentro como fuera de la Península, pero fuera del territorio Cantabro, se menciona el origen cantabro del sujeto.
Augusto conocía la diferencia de los dos pueblos, Astur y Cantabro y juzgaba a estos mas peligrosos, y establece su campamento en Sasamon en la frontera sur-oriental de Cantabria y desde allí abraza con sus legiones toda Cantabria. (Floro).
Para el estudio del pueblo Cantabro juzgo necesaria la lectura de "Los Cantabros" de Joaquín González Echegaray, Santander 1993 y ediciones anteriores."
27/03/04.- José Francisco: "Las fuentes clásicas no me parecen muy de fiar a la hora de tomar conclusiones, no las podemos aislar y sacar del marco histórico en las que fueron escritas, como ya dije, propagandísticas para ensalzar a los generales romanos y justificar la guerra, de igual forma que Octavio Augusto se presentó en el Bellum Cantabricum en su primer viaje en el año 26 a. De C. buscando una victoria rápida sobre los pueblos del norte hispánico con la que ir al senado, ensalzar la persona del Emperador y poder cerrar el templo de Marte, pero le dieron más guerra de lo que cuentan los historiadores antiguos y tuvo que volver, enfermo a Tarraco. (Dion Casio LIII). Las fuentes clásicas también confunden y mezclan el Bellum Cantabricum (26 a. De C.) y el Astucum (25 a. De C.), según Floro, después de capturar Aracelium (en el ámbito Cantabro), los romanos asedian el Mons Medulio (del Bellum Asturicum). También Floro comenta que después de suicidarse los sometidos del Mons Medulio, “...el asunto pareció digno del laurel, digno del carro triunfal, pero Augusto era tan poderoso ya que desdeñó aumentar su gloria con un triunfo”, y todavía quedaba mucho por luchar ya que las guerras se prolongan hasta el año 16 a. de C. Las fuentes más antiguas se refieren a la hora de justificar la guerra y controlar la ruta del estaño, a los habitantes de las islas Casitérides, mira su confusión que no eran unas islas y el propio Publio Craso conoció el escaso espesor de los filones... (Estrabón, 96-94 a. de C.)
Las fuentes clásicas tienen el valor que tienen y no nos podemos aferrar a ellas, las hay que para describir a los pueblos del norte durante las guerras los llaman sólo Cántabros, otros los diferencian Astures y Cántabros pero como intentaré explicar estos nombres fueron impuestos por Roma a los moradores de estas tierras.
La secuencia histórica más lógica que veo es:
1º- En el Paleolítico existen movimientos de los moradores de las cuevas y pueblan nuestra tierra.
2º En la Edad del Bronce llegan a nuestras tierras Ambros, Ilirios y Ligures (gran problema a la hora de justificar esta incursión proveniente de los Valcanes), pero a este sustrato Indoeuropeo Precelta muchos autores creen pertenecientes las tribus que luego serán Astures, Cántabros, Vetones, Carpetanos y Pelendones. Se justifican en la metalurgia, en los vocablos, la Paleo etnografía, las gentilitates, los toponímios preceltas... Vemos vestigios similares en todo el Noroeste peninsular.
3º La Edad del Hierro los Celtas influyen en los pobladores de estas tierras, introducen el hierro e influencias en el dialecto, pero no cambian su forma de vida, estructura social, sociedad matrilineal, inhumación, forma de construir, etc...
4º Llegan los romanos y comienza a referirse a los cántabros, astures, galaicos...
Es interesante el estudio que hacen Carmen Fernández Ochoa y Ángel Morillo Cerdán sobre los Astures (extrapoladle a los cántabros) en “Nuevas perspectivas sobre la implantación romana en la antigua Asturia_” (nótese el singular) del año 1998: Hasta hace pocos años, nuestro conocimiento acerca de los pueblos prerromanos se limitaba a los datos fragmentarios y a menudo contradictorios proporcionados por los escritores grecolatinos......Las fuentes clásicas del periodo de la conquista romana, fundamentalmente Floro (Epitome rei gestae romanae, II, 33, 45) y Orosio (Historiarum adversus paganus VI, 21, 9), atribuyeron el nombre de astures al pueblo ribereño del río Astura...
Es muy interesante la descripción que Estrabón hace de estos pueblos en varios pasajes de su tercer libro.
Denominación de los pueblos en liza (González Rodríguez, 1997: 47), cuyas particularidades resultan difícil de distinguir desde la óptica romana. Se generaliza a partir de la creación de la administración romana en la región, adoptando los límites de los Conventus.
Estos límites como comenté, son impuestos por Roma como estrategia conquistadora.
1º División anterior a Augusto, Ulterior y Citerior, los pueblos del norte fuera.
2º División provincial de Augusto del año 27 a. de C. claramente gestándose la conquista, divide el frente entre dos provincias, una la Citeror para el ataque de la Leg IV M y otra la Ulterior Lusitania para el ataque de la Leg X G, Leg VI V y Leg V A, con frontera en el río Astura (guarniciones hasta época de Claudio).
3º Nueva reorganización de Augusto, en la que el norte de la península queda enmarcado en la Tarraconense con el control imperial.
4º Vespasiano nos hace una división conventual con el río Astura todavía como límite entre cántabros y satures.
Como ves es difícil concretar nada y el máximo apogeo barinense lo encontramos entre los siglos HI y IV d. de C. estando en un territorio frontera entre los conventos que intentan separar a los dos pueblos.
Está claro que los pueblos Soleas o Pericos y los Orgonomescos están claramente diferenciados en los conventos pero los Vadienienses... Nos encontramos estelas Vadinienses desde la indiscutible localidad Artúrica de Cármenes hasta la indiscutible Cantabra de Velilla de Guardo. Yo no creo que esa división fuera tan clara en época prerromana.
Esa división según el autor moderno que la haga se mueve de una vertiente del Esla a la otra, no me creo que los de Alejico sean Astures y los de Aleje Cantabros, o los de Olleros y los de Valmartino. También los asturianos dicen que los Vadinienses se crearon en el valle del Salia y se desplazaron hacia la ribera del Astura, basándose solamente en la densidad de inscripciones encontradas. Pero las de la ribera del Esla triplican las encontradas en el Sella. Interpretaciones... Chovinismo? Quizás.
Desde Schulten y Syme (en los años 40 y 60) hasta la actualidad ha habido muchos cambios.
González Echegaray, basándose en Floro, asegura un ataque romano simultaneo y combinado en un frente de unos 400 Km... Un poco discutible, pero ese es otro tema, no crees? "
31/03/2004.- Santiago: "Si las fuentes clásicas no son de fiar. ¿a que nos agarramos?. Lógicamente el vencedor siempre escribe su versión de la historia. Pero, es la que tenemos. Todas la fuentes coinciden en que las guerras Cantabro/astures fueron duras para Roma y que a pesar de su inicial sometimiento, el pueblo Cantabro no ceso en una continua rebeldía. A tal extremo llega esta rebeldía que, cuando se desmorona el Imperio con la llegada de las tribus germánicas, los visigodos se enfrentan una y otra vez al ansia de libertad de los Cantabros. Pero eso es para otro tema.
Para mi el relato de Floro goza de mayor credibilidad que el de Orosio, por estar mas cercano al tiempo de la conquista y haber podido tener acceso a la autobiografía de Augusto y a la obra de Tito Livio. Orosio parece haber "copiado" el relato de Floro, y sorprende con la mención de Attica, la Bergida de Floro.
Vayamos a la exposición de la conquista:
Floro separa claramente la campaña contra los Cantabros de la de los Astures, pues dice: "habiendo abrazado con triple ejercito a toda Cantabria acosaba a la tribu salvaje" "Primeramente se lucho contra los Cantabros bajo las murallas de Bergida" " De aquí [derrotados] huyeron inmediatamente al Monte Vindio, muy alto" "En tercer lugar Aracillun resiste... no obstante fue tomado". "Por ultimo tuvo lugar el asedio del Monte Medullio... después de haberlo cercado con un foso continuo de quince millas...". Como ya dije antes, es mas creíble la versión de Floro, cuando se refiere a Bergida que la Attica de Osorio. Debemos buscar Bergida en tierra de cantabros. Hasta este momento se esta refiriendo a la lucha con los Cantabros.
Sigue con el enfrentamiento con los Astures: "Los Astures descendieron por aquel tiempo de montañas nevadas con un enorme ejercito... habiendo puesto los campamentos junto al río Astura y dividido el ejercito en tras cuerpos, se disponen a atacar al mismo tiempo los tres campamentos romanos".."Alertado Carisio acudió con el ejercito". Las tropas romanas descansaban de la lucha contra los cantabros en sus campamentos de invierno y los Astures todavía no habían sido hostigados por las legiones. No podían, los romanos, haber comenzado la lucha contra los Astures dejando atrás a la fuerte ciudad de Lancia. Esto iría en contra de la lógica militar, de la que eran maestros. Carisio es lagado de Lusitania y acude en auxilio de las tropas invernadas.
De acuerdo que el relato de Floro no es cronológico, pero diferencia bien las dos campañas, la Cantabra y la Astur.
En cuanto a la batalla del Monte Medullio, que lleva a cabo C. Furnio, legado de la Tarraconense, esta dentro del relato de la campaña contra los Cantabros, tanto en el relato de Floro como en el de Orosio. Y trasladar esta batalla al Miño gallego o a su afluente el Sil, porque Orosio dice que "el monte Medullio se alza sobre el río Minio" es trasladar a los Cantabros fuera de su territorio, Poseidón dice que el Minion fluye del país de los cantabros. Ptolomeo sitúa la fuente del Minio no lejos de la del Ebro. Para esta cuestión véase el estudio toponímico y lingüístico que E. Martino realiza en su obra,"Roma contra Cantabros y Astures" Pg. 126 y siguientes.
Edición de Breviarios de la Calle del Pez.
En mi opinión, cuando Carisio se enfrenta a los Astures y toma Lancia, todavía no están los cantabros totalmente dominados. Lo accidentado del terreno, la gran dispersión de los Castros de los clanes y su situación en los altos, la nueva estrategia militar que tienen que adoptar las legiones ante la negativa de los naturales a luchar en campo abierto donde se sabían inferiores, el enorme esfuerzo en construir vías de comunicación, asedio y avituallamiento en terreno tan abrupto y pobre, la fragmentación de las unidades legionarias para poder controlar la lucha de guerrillas impuesta por los cantabros y el clima riguroso que acortaba el periodo de campaña, hicieron alargar esta unos años y ni aun así consiguieron la pacificación de la zona.
Agripa en el año 19, debe tomar medidas "salvajes" para dominarlos, como el exterminio de los varones en edad militar, como relata Dion Casio. También tuvo que castigar a sus soldados, pues estos, cansados de tanta lucha, consideraban a los cantabros invencibles. Y además les obligo, a los cantabros, a desplazarse de los montes a la llanura, deportando la población que en la cordillera habitaba, según orden de Augusto, los campamentos abandonados de las legiones, a la Rivera. Se documenta el topónimo Cantabria en la zona de Mansilla de las Mulas y Valencia de don Juan. Puede ser producto de la deportación ordenada por Agripa."
4/04/2004.- José Francisco: "Ya veo que entramos en las polémicas guerras Astur-Cántabro-Romanas que dividen a los historiadores. Existen varias teorías, por supuesto basándose en los textos de Floro y Orosio, con fuente común en Livio, (que difícil nos lo ponen) mientras estos nos ofrecen un desarrollo de las guerras de forma confusa e inconexa, muchos historiadores buscan en Dion Casio la cronología de los hechos para ordenar el escenario de las guerras que nos describen Floro y Orosio.
El grueso de las guerras las enmarcamos entre los año 29 y 19 a. de C. y dentro ellas diferenciamos dos campañas trascendentales para el desenlace final, el Bellum Cantabricum del año 26 a. de C. y el Bellum Asturicum del 25 a. de C.
Las hostilidades contra estos pueblos comienzan con los legados Estatilio Tauro en el 29, Clvisio Sabino en el 28 y Sexto Apuleyo en el 27. Pero en estos tres primeros años de guerras, las acciones militares debieron ser de poca envergadura y escasito éxito, a pesar de os triunfos oficiales de los procónsules, que relatan las fuentes clásicas. Por lo que entra en escena Octavio Augusto, campaña del 26, buscando una victoria rápida y fácil contra los pueblos del Norte Hispánico, ya que no consideraba a estos pueblos tan peligrosos como cualquiera de los germanos (C. Alonso del Real, Esperando a los bárbaros) Ya veremos como se equivoca y tiene que abandonar antes de que sus generales sometan a los belicosos Cantabros.
Campaña del 26 a. de C.
El 1 de enero, Augusto, celebra su octavo consulado en Tarraco, y se compromete en pacificar el último reducto de independencia existente en la península, se pone personalmente al frente de los ejércitos e inicia, que no termina la campaña más importante de las guerras junto a la del año siguiente.
Tripertito exercitu, tribus agminibus (Floro II y Orosio VI). Para ello contó con tres unidades militares, la Legio IV Macedónica, al mando de la cual estaba el propio Augusto y con base en Segisamum (Sasamón, Burgos), la Legio VI Valerias Victrix y la Legio X Gemina. Los textos antiguos se vuelcan con la actuación del ejercito del Princeps y se olvidan por completo de las otras dos columnas.
Las tropas del Emperador suben por el Pisuerga hasta las Iberi Fontes, mientras la Classis Aquitamica desembarca en algún punto cerca del Portus Blendium para sorprender a los Cántabros por la retaguardia.
Floro: primum adversus Cantabros sub moenibus Vellicae... Hinc statim fuga in eminentissimum Vindium montem... Tertio Aracelium oppidum magna vi repugnat...
Orosio: tunc demum Cantabri sub moenibus Atticae maximo congressi bello... et victi in Vinnium montem natura tutissimum confugerunt... Racilium deinde oppidum magna vi ac diu repugnans postremo catup ac dirutum est.
Octabio, sumpta expeditione, se dirige contra Vellica (se desecha Bergida, Bélgica o Áttica), antes de alcanzar este núcleo de población tuvo que someter Amaia, en algún lugar entre la divisoria entre el Ebro y el Duero entre las cabeceras de los ríos Fresno y Riomance. Por los restos encontrados en el monte Cildá al sur de Aguilar de Campóo, podemos asegurar que allí se encontraba la Vellica de Floro y Orosio, pero si por ello fuera poco se encontró una inscripción en las murallas de este oppidum que nombra a la unidad social Vellici: D M/VAL QVADRATO/ BODDI FIL VEL/LIC ANN XL MALI/A VXSOR MAGILO/NIS F MONIME/NTV POSVIT/ FVLVIO PIO ET PONTIO/ PO/ O M.
Tomada y sometida Vellica (Villecia) tuvieron que someter también a los habitantes del Castro del Monte Bernorio y continuando hacia el norte otro Castro se interpuso en el avance romano, el de Santa Marina, en Mataporquera.. Por todas partes las tropas de Octavio debieron sembrar la destrucción y los habitantes de la zona viéronse obligados a refugiarse en al Monte Vindio, eminentissimum montem, natura tutissimum. El Vindio tradicionalmente es colocado en cualquier lugar de la cordillera (según intereses creados) pero no hay nada que fehacientemente lo coloque en un lugar determinado, pero evidentemente si fue la etapa final de esta campaña, no debe encontrarse muy lejos de la zona. Últimamente no se cree en el Mons Vindum como un monte sino como un grupo de valles altos entre las sierras de Híjar, Corisa y Peña Labra.
Tras derrotar a los Cantabros perseguirles hasta el Vindio, Octavio, sin poder lograr una victoria total, prosigue hacia el norte y somete el oppidum Aracilium (Castro de Cañeda, Aradillos). Nada se supo de las otras dos columnas que operaron a ambos lados de la Leg IV MAC. De esta forma finalizó el Bellum Cantabricum.
No hay nada que pueda asegurar que durante este mismo año se hubiera desarrollado el asedio al Mons Medulio, ni que hubiera habido incursiones contra los Astures, y un ataque que envuelva a “toda Cantabria” (refiriéndose a Astures y Cantabros en conjunto) con un frente de más de 400 Km parece un tanto absurdo.
Campaña del 25 a. de C.
Una vez retirado Augusto del escenario de la guerra y acabada la campaña contra los Cantabros, el teatro de operaciones se desplaza al oeste, a la tierra de los Astures Cismontanos (León).
Podemos considerar en Bellum Asturicum en tres fases:
1ª El ataque a los campamentos romanos del valle del Astura.
2º La toma de Lancia.
3º El asalto al Monte Medulio.
La campaña de este año nos ha llegado totalmente dislocada en los tres autores que nos proporcionan datos. Dion Casio comprime en este año, la toma de Lancia y la fundación de Emerita Augusta (con los licenciados de esta guerra?); Floro nos dice que lo concerniente a este año viene después del asedio al Medulio, Claramente se ve dislocación en el comienzo del párrafo 54: Astures per id tempus..., expresión que sirve para contraponerlos a los Cántabros, a quienes no conviene inmiscuir en los sucesos del Monte Medulio; y Orosio nos narra después de los acontecimientos de Aracillum la conquista del Medulio, al igual que con Floro la dislocación se ve con nitidez en el párrafo 9: Astures uero... No es verosímil que las tropas del Legado de la Tarraconense (C. Antistio Vetus) se dirigiesen hacia el Bierzo para tomar el Medulio.
Antistio realizaría la cobertura y protegería las comunicaciones desde el Este mientras Publio Carisio sojuzgaba a los Astures, en el 25, es más lógico.
Tenemos la Legio V Alaude del Legado de la Lusitania (Carisio), la Legio X Gemina en Rosinos de Vidriales (Zamora) y luego en Astorga y la Legio VI V.Victrix que reciente mente la están localizando en Legio (León).
En esta campaña no existen referencias ni ubicaciones claras a los hechos que nos han llegado. Se comienza con la batalla del Esla, los Astures descendieron a montibus niueis con el propósito de sorprender a los romanos (en algún lugar de la ribera) pero fueron traicionados por los Brigaecinos (Benavente). Después de la derrota los Astures huyen a refugiarse a Lancia ualidissima ciuitas. P. Carisius asedia la ciudad y la toma con muchas dificultades por la férrea defensa que los Astures imponen, pero no la destruye y la conserva como recuerdo de la victoria romana. Los supervivientes se refugian en las altas montañas.
Tras este episodio tanto Floro, como Dion Casio y Orosio dan por finalizadas las guerras en el norte; el Templo de Jano fue cerrado, Emerita Augusta erigida para los veteranos de la V y la X y la población autóctona bajada a los llanos.
Sin embargo, tras el asedio y la toma de Lancia, en el mismo 25, Carisio cruzó el Páramo leones y se dirigió a la fosa del Bierzo, al Monte Medulio, Minio flumine inminens, de insegura localización, pero con toda seguridad en la intersección del Sil y del Cabrera. (de Minius deriva Miño, hasta la Edad Media se refieren al Sil cuando hablan del Minio, la palabra Minio se refiere al color rojizo de las aguas del Sil al pasar por las tierras rojizas de la foso tectónica del Bierzo)
Los romanos asedian a los Astures del Mons Medulius y la población se suicida con un veneno extraido del tejo, antes de ser sometidos como esclavos, trux natura el feroz... ex arboribus taxeis... y así finalizó el bellum Asturicum.
Cantabros y Astures lejos de encontrarse sumisos se alzaron contra Roma en otras ocasiones.
Los Cántabros dan muerte a los soldados que se dirigían a recoger presentes que estos les ofrecían, L. Elio Lamia, les reprime.
En el 22 los Astures se levantan contra el gobernador de la Lusitania, Carisio, al no soportar su política de manu militari, arrastrando también a los Cántabros. El gobernador de la Tarraconense Cayo Furnio derrotó a los Cantabros y acude a socorrer a Carisio que debió encontrarse seriamente comprometido por los Astures, según relata Dion Casio.
Siguen los levantamientos hasta que Agripa mantiene a raya a estos indómitos pueblos, se puede decir que excepto levantamientos aislados, en el 19 a. de C. la guerra está ya terminada.
Existe la leyenda de que las condiciones de la derrota fueron durísimas y que a los prisioneros les cortaron las manos, manus podatae, de ahí Mampodre. Todavía en ciertos lugares de Asturias para asustar a los niños en vez de decirles que viene el coco, se les dice que viene Carisio, por lo cruel que fue con los supervivientes.
El Problema de Bergida es difícil de explicar, pero parece seguro que no se corresponde con la Vellica de Floro o la Attica de Orosio.
Hay autores que creen que se trata de Bergidum Flavium (Castro Ventosa, en el Bierzo) pero no podemos ponerla en la campaña del 26 en el Bierzo, está fuera de toda lógica y menos aún el planteamiento de E. Martino al colocarla en Burón.
El tema Bergida/Vellica se me escapa.
Está claro que siempre fueron pueblos belicosos y que no les gustaba que extranjeros llegados a la península les dictasen normas. Astures y Cantabros resistieron a romanos, godos, suevos, árabes...
Esta es la teoría sobre la que me inclino a pensar de cual fue la secuencia más lógica de las guerras Astur-Cantabro-Romanas."
9/04/2004.- Santiago: "Creo que deberíamos ordenar algo nuestro dialogo y hacerlo mas escueto. Tus exposiciones , ya te lo comente, son excesivas en citas y datos para mi escaso intelecto.
1.- Yo expuse la tesis de que el pueblo cantabro tenia conciencia de pertenecer a una entidad superior a su familia, tribu o clan y que esto esta reflejado en fuentes anteriores a la conquista. ¿Sigues manteniendo tu opinión en sentido contrario?
2.- En cuanto al territorio que ocupaba Cantabria, resulta inverosímil que este no fuera conocido por la potencia atacante, bien a través de las declaraciones de los propios naturales o bien por las misiones que en concepto de descubierta se podían haber realizado con anterioridad a la campaña. No es explicable que sin conocer el terreno se pudiera disponer tropas desembarcadas en el Cantábrico para converger con las que, por el sur, inician el acoso.
3.- Una de las tres columnas, la que a nosotros nos interesa por razón de nuestra zona, penetra por la frontera oeste de los Cantabros, la linde con sus vecinos los astures, para separar a los dos pueblos. La frontera no es necesariamente las márgenes del río Esla. Como se observa por la calzada que discurre por el valle de esta río y va a volcar al otro lado de la cordillera, bien por el Puerto de Ventaniella, por el valle Valdosin, con ramal al Puerto de las Señales (nombre sugestivo) o bien a entroncar con la que por el Pontón o Panderruedas busca la costa, la senda del Arcediano, sin duda alguna calzada militar, que sale al valle de Anieva con su puente romano de Tornin. Tenemos una segunda calzada de penetración en el frente occidental: la calzada del Cea que se une en Pedrosa o Riaño con la del Esla, con ramal a Liebana, por Tierra de la Reina.
4.- Es indudable que esta columna tuvo que vencer la resistencia de los distintos castros que se encontró a su paso y a los que tuvo que ir controlando uno a uno. Ejemplo de ello lo tenemos en la multitud de vestigios de calzadas y asedios que se encuentran en la zona. Hasta que se encuentra en su camino el castro de Bergida que le cierra el paso. Allí podían haberse reunido los huidos de los asentamientos ya ocupados. Y en aquellos llanos, bajo las murallas del Castro, se celebra la batalla a la manera romana. Schulten lee Bergida y traslada esta batalla a Castro Ventosa, en el Bierzo. Del todo equivocado. No son cantabros los del Bierzo. Y tenemos un frente de 400 Kmos. Algo descabellado para la concepción romana de la guerra. Luego Magie lee Vellica y la traslada a Monte Cildá. Pero nos falta el Monte Vindio (blanco), donde huyen los cantabros después de su derrota. El monte " donde subirían antes las olas del mar que las armas de Roma" (Floro). Y que monte mas alto que los Picos de Europa en su macizo occidental, inmediato a donde Martino sitúa Bergida?.
Gutiérrez Cuenca e Hierro Garate, en su larga y documentada exposición sobre las diferentes tesis sobre la Guerra Cantábrica dicen y no sin razón. " Por mas que nos esforcemos en dar vueltas.... a unos escasos y lacónicos párrafos, la plasmación de lo narrado por las fuentes, solo puede comprobarse en el terreno, donde sí existen huellas fiables de la conquista.... solo nos queda salir a buscar al campo los que nos cuentan las fuentes".
Y para acabar por hoy y en defensa del leones E. Martino: " Nadie es profeta en su tierra"."
18/04/2004.- José Francisco:  "Las citas y referencias son para ver la cantidad de teorías que existen y es bueno conocerlas todas para luego cada uno sacar las conclusiones que crea.
Sigo pensando que las fuentes grecorromanas son un referente inevitable pero no nos dicen nunca la última palabra sobre los acontecimientos. Hay que extraer y diferenciar lo propagandístico de lo real.
Yo se de esto lo que he leído y no soy quien para contradecir y llevar la contraria a estudiosos que se dedican a esto. Pero sí puedo, con cierto regionalismo, porque no, llevar “el ascua a mi sardina” y creo que puede ser tan válido como cualquier otra reconstrucción del escenario y marco de la conquista romana.
1.- Prefiero pensar que los Vadinienses eran clanes relacionados entre si y que los romanos los localizaron en el “limes” que yo creo que es artificial. Esa frontera tiene el mismo nombre que se dio a los Astures, el Astura. (que fue antes el huevo o la gallina).
Sigo resignándome a pensar que las antiguos habitantes de Boñar, Sabero, Carmenes, Puerto San Isidro, o incluso Vega del Monasterio (Claramente Vadinienses en territorio Astur, según los límites romanos del Convento Astur), no tenían nada que ver con los antiguos habitantes de la otra orilla del Esla, Remolina, Verdiago, aleje, Santa Olaja o la Velilla de Guardo (Vadinienses en territorio Cantabro según los límites romanos del Convento Cluniense). Los límites entre estos pueblos en las fuentes clásicas coinciden con los conventuales, me parece muy artificial para que se haya dado antes de la época romana. Estamos hablando de un punto donde confluyen tres pueblos Astures, Cantabros y Vacceos.
Estos pueblos nos han dejado en nuestros tiempos particularidades en el habla que nos diferencian con los castellanos. El latín hablado por Astures nos dio el idioma leonés, el hablado por los Cántabros el castellano y por los Galaicos en gallego.
Se puede pensar que esto es debido a la proximidad con Asturias y a las influencias del bable pero, tenemos (más bien tuvimos) un idioma.
2.- Claro que los romanos conocían el territorio, Roma dominaba el mundo conocido. El territorio de los Galaicos llevaba ya bajo la administración romana desde el año 137 a de C, campaña de Décimo Junio Bruto. Y los antiguos habitantes del Pais Vasco (Austrigones, Caristios y Vardulos) al igual que los Vascones ( de Navarra) ya estaban bajo dominio romano.
3.- Las calzadas romanas, siempre tenían origen militar (era una parte más de la logística en el avance de los ejércitos), como ya comenté no se sabe nada de las otros dos columnas, los historiadores clásicos solo hacen referencia de la columna central (propaganda imperial) porque era dirigida por Augusto en persona. Luego cada historiador de nuestro tiempo la coloca de forma distinta.
La columna del occidental la colocan entrando por lo que más tarde sería Bracara Augusta, o por el Bierzo, otros entrando en Asturias por Pajares, o por el Esla, la columna oriental la colocan entrando desde los Pirineos hasta el puerto del Escudo, sea como fuere un frente muy amplio para un ataque simultaneo para abarcar “toda Cantabria” . Como bien dices resulta inverosímil para la maquinaria bélica de la época. Supongo que las dos columnas no estuvieron separadas más de una jornada de la central.
4.- En el polémico tema de Bergida, como ya te conté anteriormente, sigo pensando que hay que verla en Vellica y en el escenario Cantabro. Creo que es erróneo asociarla a Bergidum Flavium o con Burón. También hay que desechar la traducción de Bergida, Bélgica o Ática.
Sigamos el Itinerario de barro o los miliares de la Tabula Imperii Romani.
Santiago, que no nos vamos a poner de acuerdo. Pero me gustan estos debates.
La Semana Santa leonesa una de las más bonitas de España."
23/04/2004.- SANTIAGO: "Francisco: Si nos ponemos de acuerdo o no en este nuestro dialogo es algo que no me quita el sueño. Si nos damos cuenta, en hechos ocurridos hace no tanto tiempo y con muchísima documentación al alcance, estudiosos, (dicen ellos), ven negro, donde el vecino (también estudioso), ve blanco.
Pero vamos a lo nuestro, e iremos aparcando debates y buscando otros para la discusión y el dialogo.
1.- Los Vadinienses aparecen, después de la conquista, nombrados por Ptolomeo hacia la mitad del siglo II. Parecen constituir un grupo importante a juzgar por la gran cantidad de lapidas que se encuentran a un lado y otro de la cordillera, pero tienen un sentido claro de su pertenecía a un clan determinado, a una gentilidad concreta, sea esta Astur o Cantabra. Tengamos en cuenta que se asientan donde el toponímico Mampodre esta extendido. Pudieron sufrir las consecuencias de la brutal represión de Lucio Emilio con el corte generalizado de manos a los combatientes. Esta represión y posiblemente la ejercida por Agripa les pudo llevar a afianzar mas la pertenencia al grupo reprimido. Pudo ocurrir que tomaran su nombre de un castro Vadinia importante en la zona y perdido desde el cual se irían expandiendo.
2.- El que se concentren tres de las cuatro batallas mencionadas en las fuentes, debió haber mas desde luego, (Bergida, Vindio, Aradillos) en la actuación de la columna central, porque esta es la dirigida por Augusto, no esta suficientemente fundamentado. Augusto no dirige toda la campaña por retirarse enfermo a Tarragona en donde recibe noticia de alguna de estas batallas ( Floro).
Desde luego que las columnas tuvieron que actuar coordinadas como lo demuestra la multitud de calzadas trasversales que enlazan, como tela de araña, todo el territorio.
Augusto se retira dejando el mando de la campaña a Antistio, legado de la Tarraconense, que tenia experiencia en guerras de montaña pues, no hacia mucho, había derrotado a los Salasos de los Alpes.
A mi entender, Astistio cambia totalmente el método y estilo de la lucha y mediante el asedio "como ojeo de fieras" conquistando y arrasando uno a uno los asentamientos de los naturales, consigue que estos, al fin, le presente batalla a la manera romana, esto es: en campo abierto, "bajo las murallas de Bergida".
Algunos barajan la posibilidad, que ante el castigo infringido a las tropas legionarias en la lucha de guerrillas impuesta por los cantabros, las columnas que habían iniciado la campaña se unieran en una sola y fueran conquistando el territorio mediante la táctica del asedio y tierra quemada.
3.- Bergida fue sustituida por Vellica por el editor holandés Stadio en una edición de Floro a principio del siglo XVI, sin base ninguna. El Padre Enrique Florez en su obra La Cantabria usa el topónimo Bélgica. Como no se localiza Bergida en Cantabria lo cómodo es torcer el texto y situarla, por unos en el Bierzo y por otros en Vellica. Yo me inclino por el termino Bergida (Schulten también). Luego si es acertada o no su localización en Burón, por mi parte, y como tu dices " el ascua a mi sardina". Pues eso.
4.-El Monte Vindio, donde se refugian los cantabros vencidos en Bergida, y donde "perecieron casi todos por el hambre del asedio"(Orosio), se trata claramente de un monte fácil de ser rodeado y controlado y no de toda una cordillera o los valles altos de esta. Difícil seria para los romanos impedir la huida a quienes conocían el terreno.
5.- Otro tema. En tu Historia de Santa Olaja aludes a una lapida dedicada a un soldado Vadiniense de un Ala Cantabra de 25 años. Creo equivocada la lectura de la lapida. Si el soldado tenia 25 años estaba en activo y si pertenecía a una unidad auxiliar, en este caso Cantabra, difícilmente podía estar su unidad de servicio en tierra Cantabra. Las unidades auxiliares eran destinadas lejos del origen de sus componentes por razones fácilmente comprensibles. Otra lectura, aunque no segura según afirma, la da González Echegaray, y la atribuye a un componente de la Legión II Augusta unidad que, parece ser fue la castigada por Agripa.
Me queda por comentar parte de tu exposición de la Guerra. Pero esto lo dejare para la próxima".   
25/04/2004.- JOSÉ FRANCISCO: "Vamos a lo nuestro.
Schulten fue un historiador de principios del siglo pasado con una visión muy particular de la confrontación Astur-Cantabro-Romana por que mete también a los ya sometidos Galaicos en el enorme frente del ataque simultaneo, inaceptable interpretación del "tripartito exercitu totam Cantabriam amplexus", coloca a los Galaicos frente al Mons Medulio (desembocadura del Miño, a los Astures frente al Mons Vindio (en el sector asturiano de la Cordillera) y a los Cantabros en Aracillum. Coincidente con Aguado Bleye, Bosch Gimpera y González Echegaray.
Schulten fue un incansable Historiador pero frente a las recientes investigaciones sus teorías han quedado un poco atrás.
Don Julio de Prado Reyero describe la lápida Vadiniense encontrada en la Casa Rectoral de Santa Olaja: M.../(PE)NTOVIO ELA/(NIO) MIL III A/(LAE) VAD AN XXV/(EL)NVS ARGA/ (AMI)C0 P(OSUIT)/HSE/
"Con el favor de los dioses Manes, Elano de la tribu de los Argas, dedicó esta sepultura a Pentovio Elano, su amigo, vadiniense de 25 años, soldado de la III Ala Hispanoum. Aquí está sepultado." (Un viaje histórico por el Alto Esla)
Podía ser que el tal Elano le dedicase esta lápida a su amigo soldado, pero lo que está claro es que esa unidad era Hipanorum, integrada por Hispanos, ¿porque no podía ser de la zona? Estamos ya en el siglo II d.C. y solo existe una unidad legionaria llegada bastante después de que se acabasen las guerras (74 d. C), la Leg VII Gem Pia Felix. En esta época los Vadinienses ya estaban romanizados (en parte), emplean el latín.
Las unidades militares que se enviaban a otras zonas del imperio, eran "symmachiarri" (tropas reclutadas entre pueblos no romanizados) como los Astures, Cántabros, Galaicos y Várdulos (de reconocida belicosidad), pero por ese entonces los Vadinienses ya formaban parte del Imperio en la época en la que se inscribieron las lápidas. Estos antiguos reclutamientos eran un foco romanizante a la vuelta de los licenciados, cosa que los Vadinienses ya no necesitaban en el siglo IV.
Podía tratarse de una unidad acantonada como la Leg VII, para controlar los recursos de la zona.
Lo que está claro es que este cuerpo militar que se menciona en la inscripción no pertenecía a la Leg II Aug, porque pasó fugazmente por la zona en la última etapa de las guerras y las inscripciones vadinienses se gravan entre los siglos II y IV d.C.
Vadinia como Ptolomeo nos lo cuenta creo que no existió. y del tema de Vellica, creo que ya sabes mi opinión, la que tiene Francisco Javier Lomas Salmonte. (Inscripción encontrada en Monte Cildá)
Creo que F.J. Lomas Salmonte en Asturia (nótese el singular, decir Asturia es decir León) prerromana y altoimperial explica muy bien estos acontecimientos.
Otros estudios interesantes son:
La tierra de los Astures, nuevas perspectivas sobre la implantación romana la antigua Asturia, de Carmen Fernández Ochoa y Ángel Morillo Cerdán.
El ya mencionado Reino de Asturias de Claudio Sánchez Albornoz.
El ejercito Romano y la Romanización de los Astures de Narciso Santos Yaguas".
25/04/2004.- JOSÉ FRANCISCO: "TABVLA IMPERII ROMANI (HOJA K-30, CAESARAVGVSTA Y CLVINA)
VELLICA: PR.H. CIT. CON. CLVN. DIOEC. HISP. PR. TARR. Ptol. 44º15'N 12º30'W. POB.
CIL II 6297: Val Quadrato / Boddi filio Vellic(um), (238 d.C)
Comunidad política de los cántabros y grupo gentilicio epónimo. Debieron de estar situados en el alto valle del Pisuerga. Durante mucho tiempo, mansio del Itin. Astorga, situándola en Monte Cildá. Sin embargo, es más probable que se trate de un grupo Cántabro, que por la forma citada por Ptol. presenta la misma problemática que los Vadinienses. No hay razón de peso para afirmar que Vellica fuera un núcleo concreto de población y, si lo fue, se ignora su localización.
Y esto es lo que hay de Bergida
BERGIDVM: PR.H. CIT. CON. CAES. Ptol. 42º30'N 15º 30'W
Bergidum Castrum.
Ciudad de los bergistani de incierta localización, mencionada por Liv. al norte del Ebro.
No se por que me parece que se está confundiendo en su traducción. (No verán Bergidvm Flavium, Castro Ventosa donde es Vellica)"
28/04/2004.- SANTIAGO: "Francisco:
1.- Como curiosidad sobre la visión de Schulten sobre las guerras cántabras/astures se puede mencionar que todavía se mantiene en círculos gallegos la pertenencia del Medullio a suelo galaico.
2.- Pues la TBULA IMPERI ROMANI no me aclara gran cosa. Simplemente nombra a VELLICA y parece que le pasa como a los Vadinienses que no se sabe donde colocar a su capital Vadinia.
Luego Bergidum que tampoco sabemos donde se localiza.
Se descarta por algunos Bergida o Bélgica: Pero resulta que Bergida figura en el códice BAMBERGENSIS, el mas antiguo de la tradición manuscrita de Floro.
3.- Vayamos ahora al Monte Medullio: No veo dislocación por ningún sitio en el texto. Ya admití que Floro no es cronológico. Pero es que el relato lo interpretan algunos dando por hecho que el Medullio esta situado en el Bierzo.
Leamos el texto de Floro: este relata la batalla del Medullio y a continuación dice: "...(50) estas conquistas debidas a Antistio y Furnio, legados, y a Agripa, las conoció Cesar en Tarragona..." Antistio y Furnio son legados de la tarraconense. Agripa reprime una rebelión de los cantabros donde los astures no están implicados. En el párrafo (54) introduce a los astures ".... los astures descendieron por aquel tiempo de sus montañas...." Lo que esta muy claro es que Floro separa claramente las operaciones contra los Cantabros de las de los Astures aunque, repito, no sea cronológico su relato.
Ahora el texto de Orosio, al que se agarran como clavo ardiendo los que colocan al Medullio en las inmediaciones del actual río Miño. El mismo texto se vuelve contra esta visión (6)...Además las partes extremas de Gallecia, que pobladas de montes y selvas, terminan sobre el mar, las doblegaron los legados Antistio y Furnio tras de grandes y difíciles batallas. (7) Pues "también" cercaron con asedio al Monte Medullio, que se alza sobre el río Minio...Después de rodearlo con un foso de quince millas de longitud...".
A continuación los astures (9) " Los astures, a su vez, después de acampar junto al río Astura.." (10)" Los venció Carisio " .
Los dos textos al nombrar al Medullio mencionan a los legados de la tarraconense, aunque esto no indique que los dos participaran en la batalla, pues fueron legados en años distintos,, Lo lógico es asignársela a Furnio que fue legado en el 22 después de L.Emilio.
Cuando tanto Floro como Orosio mencionan a los Astues dice que su vencedor es el legado de la Lusitania Carisio.
¿Donde está la dislocación de los textos con los que se trata de justificar la ya "a priori" ubicación de la batalla? . ¿Donde la mención de Carisio como vencedor o participe de la batalla del Medullio?
Dejaremos para la próxima el intento de localizar el Medullio en Cantabria, pues cantabros fueron sus protagonistas".
3/05/2004.- JOSÉ FRANCISCO: " Esta claro que la ubicación del Monte Medulio no esta clara, pero la mayoría de los historiadores modernos lo ubican en el Bierzo y lo ubican en el Bierzo en la campaña de los Astures. Como lo venimos debatiendo, no es lógico el aferrarse a las fuentes antiguas para localizar escenarios de las guerras, pues es muy difícil ya que no tenemos dados arqueológicos fiables. Las guerras nos llega totalmente dislocada en los tres autores que nos proporcionan datos sobre las guerras cantabro-astures, Dion Casio, Orosio y Floro. Una vez que esta claro el bellum cantabricum del 26 hay que considerar que el Asturicum consta de tres fases claras:
  1. El ataque Astur de los campamentos acantonados en la ribera del Astura;
  2. la toma de Lancia y 3º el asalto del Monte Medulio. Dion Casio comprime en un año, el 25, los sucesos acaecidos en dos, correspondiendo al bellum Asturicum la toma de Lancia y la fundación de Emerita Augusta; en Floro lo concerniente a este año viene tras la toma del Monte Medulio y el anuncio de la victoria de Augusto, que se encontraba en Tarraco invernando quien personalmente, dice el autor, dedujo de los montes a sus adversarios, a algunos de los cuales vendió por derecho de guerra y a otros los tomo como prisioneros. Claramente se ve la dislocación en el comienzo del párrafo 54: "Astures per id tempus..." expresión que sirve para contraponerlos a los Cantabros, a quienes no conviene inmiscuir en los sucesos del Monte Medulio y, en buena lógica, la deducción de los adversarios hay que situarla, cronológicamente, con posterioridad al año 26. Por su parte Orosio disloca también los acontecimientos al narrarlos, tras la toma de Aracillum, la conquista del Mons Medullius pero con la particularidad de que no hace intervenir a Augusto, ni menciona la deducción de los adversarios. Aquí, al igual que en Floro, la dislocación se aprecia con nitidez en el párrafo 9: "Astures uero..." mientras que en Bellun Cantabrium del año anterior intervinieron fundamentalmente los ejércitos al mando del legado de la Tarraconense Cayo Antistio Vetus, una vez que Augusto se retirara a Tarraco, en el Bellum Asturicum del año 25 es el de la Lusitania, Publio Carisio, quien al frente de sus tropas sojuzgo a los Astures al tiempo que Antistio con las suyas realizaba la cobertura por el Este y protegía las líneas de penetración y comunicación de la Cantábrica. No creo, aunque puede ser verosimil, que parte de estas tropas de la Tarraconense se dirigiesen hacia los Astures, hasta la fosa del Bierzo como sostiene Syme sin argumentación alguna. Floro-Orosio nos dicen que los Astures descendieron "a Montibus niueis" con el propósito de sorprender y atacar a los ejércitos romanos, acampados junto al Astura, por tres partes. Este río no es otro que el Esla, y sobre su identificación y reducción me remito a lo ya dicho por el P. Florez. (Lomas Salmonte) Los Astures son traicionados por los Brigaecinos, Carisio tomo Lancia "ualidissima ciuitas" y este somete otras ciudades. Tras estos episodios tanto Floro como Dion Casio y Orosio dan por finalizadas las guerras en el norte; el templo de Jano fue cerrado; Emérita Augusta fue erigida; "hic finis bellicorum certaminun fuit" con la bajada a los llanos de la población autóctona. Sin embargo tras el asedio y la toma de Lancia, en el mismo año 25, Carisio cruzo el páramo leones y se dirigió a la fosa de del Bierzo, al Monte
    Medulio, "Minio flumine inminens", en la confluencia del Cabrera y el Sil.
    - P. Florez sitúa el Mons Medullius en la Sierra del Mamed.
    - Schulten a 7 Km. de Tuy.
    - E. Martino en Peña Sagra y ve el "Minio" en alguno de los riachuelos del Deva.

    Intuyo que tu platamiento tiene ciertas bases en el trabajo de Martino, con su replanteo radical de la guerra Cantabro-romana, situando también a Bergida en Valberga en el termino de Buron y el Vindio en los Picos de Europa.
    1- Pienso que no hay que aferrarse a la lectura que da el códice Bambergensis B de Floro "Bergidae (dat)", sino que es mas viable la corrupción del códice C que de Belgicae, indudablemente en vez de Vellicae, fundamental para localizar Medulio.
    2- "Minio flumine inminens" evidentemente se refiere al Sil.
    3- Minius según diversos autores latinos significa cinabrio, coloración de las aguas del Sil que da la fosa tectónica del Bierzo.
    4- Ptolomeo señala el nacimiento del Minio en la Asturia.
    5- Posidonio, según Estrabon, dice que le Minio baja de los Cantabros, aunque no es acertado por confundirle con los Astures (muy habitual en la epoca por desconocimiento) se ve claramente que se alude a los Astures.
    6- La región que deriva de la confluencia del Sil y del Cabrera es Las Medulas, toponímico que tiene la raiz "med-"...
    7- Incluso Florez y Magie-Syme trabajan la fonética y legítimamente afirman que spargere da esparzer, que argila da arzilla, tergere da terzer, etc... es decir el grupo RG>EZ, así que Bergidum>Bierzo. (curioso, no?)teniendo en cuenta la diptongación de tensión creciente que transforma ´e > e, > ie (semivocal y vocal)

    Es innecesario volver sobre lo ya dicho, a propósito de estos topónimos: hay que "ver" Vellida donde dice Bergida, tener en cuenta el Itinerario de Barro, no olvidar que la Bergida de los compendiadores se haya en territorio Cantabro (si no es difícil explicarnos el "Astures uero..."

    Esto es mas complicado de lo que parece y hay que tener en cuenta tanto los textos antiguos, como la toponimia y la arqueología...
    Las guerras no solo se centraron en la Cantabria. Igual que los Cantabros los Astures también presentaron una resistencia heroica, los Cantabros pensaban que antes que los ejércitos romanos, subirían al Vindio las aguas del mar. Y los Astures, heroicamente se suicidaron en el Medulio antes que someterse al yugo Imperial.
7/05/2004.- SANTIAGO:
 
" 1.- Lo siento, sigo sin ver la dislocación en los textos de Floro y Orosio.
2.- El texto de Floro cuando relata la batalla del Medullio se asemeja y mucho al relato de Dion Casio.
Floro: " Cuando los bárbaros se ven reducidos a extrema necesidad... se dieron muerte con el fuego, la espada y el veneno"
Dion Casio:" Cayo Furnio los redujo a esclavitud después de auxiliar a Carisio...los cantabros... no estimaban en nada su vida y tras incendiar sus propias fortificaciones, se degollaron, otros en las llamas y otros se envenenaron"
Me parece que se esta relatando el mismo hecho: La batalla del Medullio.
3.- Tanto Florez como Shulten sitúan el Medullio en la inmediatez del río Miño por la lectura de Orosio. Del mismo modo que Shulten se va al Bierzo en busca de la Bergida que lee en Floro.
4.- No entiendo tus exposiciones sobre Bergida. En una comunicación anterior dices:" el problema de Bergida es difícil de explicar, pero parece seguro que no se corresponde con la Vellica de Floro o la Attica de Orosio". Rechazas sin argumento, el planteamiento de Martino al colocarla en Burón. Y añades "el tema Bergida/Vellica se me escapa". En otra comunicación dices: "Octavio se dirige contra Vellica (se desecha Bergida, Bélgica o Attica)". Pues si Bergida no se corresponde con la Vellica de Floro, ¿con que Vellica se corresponde?.
En la ultima comunicación dices que: "hay que ver Vellica donde dice Bergida... no olvidar que la Bergida de los compiladores se haya en territorio cantabro, si no es difícil explicarnos el "Astures uero..." La famosa dislocación que se utiliza para sacar al Medullio de territorio cantabro y mandarlo al Bierzo nos sirve para situar Vellica o Bergida en los cantabros.
5.- Tus puntualizaciones:
1.- No hay que aferrarse a la lectura del códice B de Floro, pero ni este ni la corrupción del C dice Vellica. ¿Que admitimos, Vellica o Bergida/Bélgica?.
2.- Si Posidonio dice que el Minio baja de los cantabros ¿como podemos afirmar que alude a los Astures? ¿Conocía a estos y a los cantabros no? Dices que se ve claramente que alude a los Astures, pues yo no lo veo tan claro.
3.- Ptolomeo dice que el Minio nace cerca del Ebro y el Ebro no nace en Asturias.¿También se equivoca? Ptolomeo es del siglo II y su información debía ser fiable pues hace doscientos años que el terreno ha sido conquistado y dividido administrativamente para su control, además tenemos la legión IV acampada muy cerca de las fuentes del Ebro. No se puede alegar desconocimiento del terreno en este caso.
4.- Minio significa algo mas además de cinabrio. Es un hidrónimo común bajo diferentes formas evolucionadas. Existe el itálico Minio. Madoz habla del río Miño que baña al pueblo de Hontomin (Burgos)  que nace en el mismo termino. No es solo un riachuelo el que ve Martino en Peña Sagra. Pero esto para la próxima.
5.- Madoz al referirse a las montañas del Oeste de Reinosa dice que en otros tiempos se llamaron Medulos.
Por descontado que mi planteamiento tiene bases en el trabajo de Martino, aunque no estoy de acuerdo con algunos enfoques de la campaña.
10/05/2004.- JOSÉ FRANCISCO: "No se si me he explicado bien. No me he querido contradecir, lo único que he querido dejar entender es que existen diversas opiniones y todas con sus fundamentos y ver que el tema "se le escapa a cualquiera". Luego cada uno que saque sus conclusiones. La mía creo que ha quedado clara, dividiendo estas campañas en dos campañas y cada una con sus episodios.
Yo las he visto (leído) y las he entendido de esta forma, o me ha convencido.
No me han convencido los planteamientos por ejemplo, de Schulten y Martino, que son muy loables, pero veo mejor los que hacen otros, como ya he dejado claro. No me aferro ni a un autor clásico ni a otro, pero hay autores, tanto de la época romana como ya en la Edad Media que cuando se dirigen a los pueblos del norte solo se refieren a los Cantabros y no mencionan a los Astures, o solo mencionan a los Galaicos, es mas y en el Bajo Imperio se forma otra provincia Gallaecia y solo se habla de Galaicos donde también hay Astures. Lo que demuestra que cuando algunas fuentes antiguas nos hablan de los "adversarios" romanos simplifican su denominación y solo hablan de Cantabros, también estaban may los Astures y no quiere decir que estos no participasen.
Ptolomeo dice que el Minio nace cerca del Ebro y el Ebro no nace en Asturias.¿también se equivoca? Ptolomeo es del siglo II y su información debía ser fiable pues hace doscientos años que el terreno ha sido conquistado y dividido administrativamente para su control, además tenemos la legión IV acampada muy cerca de las fuentes del Ebro. No se puede alegar desconocimiento del terreno en este caso.<< Que tuvieran el control no quiere decir que conociesen el terreno, de hecho no conocemos casi nada de la Asturia ni de la Cantabria transmontana.
Mas adelante, organizare mis planeamientos de las campañas como creo que fueron, con sus justificaciones y ya me dirás que te parecen.
Bueno Santiago, igual me silencio una temporada porque tengo problemas informáticos (como ves no te puedo responder desde el Foro) pero en cuanto los solvente espero seguir con este debate que espero no se pierda y que alguien mas se anime.
16/05/2004.- SANTIAGO: "Francisco: Afirmar que trascurridos dos siglos desde las guerras, con el coste tremendo por ambas partes, la potencia ocupante no conocía el terreno es muy arriesgado. Lo tuvo que conocer para realizar la campaña y sino lo aprendió a costa de penurias y dificultades para derrotar a sus contrarios.
Desde luego que para tratar sobre el Medullio y el Minio me aferro a la tesis de Martino. Su estudio y planteamiento no deja de ser sugestivo y documentado. Arropa su tesis de las guerras con un estudio de campo de la zona que no tiene desperdicio. Tu mismo al finalizar la exposición anterior dices: "Hay que tener en cuenta tanto los textos antiguos, como la toponimia y la arqueología.
1.- Las Fuentes.
No creo necesario repetir lo dicho por Floro, Orosio y Dion Casio. Pero si quiero remarcar que Floro y Orosio coinciden que para el asedio los romanos recurrieron a un foso de Quince millas. Floro, Orosio y Casio coinciden que los asediados de dieron muerte por la espada, el fuego y el veneno. Solo Orosio menciona al Minio como río inmediato al Medullio.
2.- La Toponimia
Monte Medullio.
Madoz (Aradillos) " los montes que en otros tiempos se llamaron Médulas" al mencionar a los montes del occidente de Reinosa. Este testimonio bien puede incluir a Peña Sagra que entronca en Peña Labra con las montañas de Reinosa. En León alternan BEDUL y MEDUL (boca de riego). Corominas. El valle de Tudanca se llamo Vendul. Madoz, (Tudanca).
Río Minio.
El nombre de Miño no es privativo del río gallego. En Tineo (Asturias) Santa Eulalia de Miño. En Soria, Miño de San Esteban. En Medinaceli, Miño. En Cabuérniga, arroyo La Miña. En Reinosa, una aldea La Miña. Hontomin (pueblo de Burgos, (Madoz),lo baña el río Miño. Y gran numero de evolucionados que no vamos a mencionar aquí.
No es un riachuelo afluente del Deva donde Martino ve el Minio. El nombre de Minio se descubre en gran numero de hidrónimos y topónimos de la zona de Peña Sagra y de las aguas que la riegan. Un afluente del Deva en Turieno se llama Riega Miña y el valle por donde corre se conoce como Miña, igual que la sierra donde nace. La Biña del Cascajal (Ledantes). Conocida la alternancia M-B. La Biñona junto a Pesaguero. Biñon, junto al río Robiñon, afluente del Deva. Cobeña, junto al río Recobeña. Para que seguir.
3.- El foso de asedio.
No nos podemos conformar con la lectura de las fuentes, en la medida de lo posible hay que confirmar estas sobre el terreno.
Cesar en su lucha contra los helvecios (58 a.C) construye un foso y un muro de 28 Km. a lo largo de Rodano. En el asedio de Alesia en su enfrentamiento con Vercingetorix hizo construir un foso de 15 k. rodando toda la ciudad y para protegerse de un ataque exterior, pues la ciudad esperaba el auxilio de un ejercito galo, construyo otro foso a sus espaldas de 20 Km. .De ambos todavía existen vestigios y están documentados en las excavaciones de Napoleón III.
En el sitio de Numancia Escipion Emiliano construye fosos enlazados hasta rodar totalmente la ciudad, incluso llega a comunicar los dos afluentes del Duero inmediatos, con apoyo de numerosas torres de vigilancia. Todo ello ha dejado su huella sobre el terreno.
En la actualidad se pueden identificar gran numero de asentamientos de la legión, simplemente por la persistencia sobre el terreno de los fosos y aggers defensivos del perímetro campamental. Desde luego que la táctica de construir fosos para el asedio era común en la metodología militar romana.
La huella del fosos de asedio del Monte Medullio ha debido prevalecer hasta nuestro tiempo. Incluso los restos de las torres de vigilancia de que estaba dotado situadas a prudente distancia unas de otras. Se podrá argüir que se trata de un camino, pero el trazado tan alto y rodeando toda la montaña no es propio de un camino. El gran numero de calzadas que tejen el macizo de Peña Sagra orientadas todas a las mesas cimeras tuvieron las misión de estrangular la resistencia.
Para terminar.
Después de tantos años fijando la presencia del Medullio en los alrededores del Cabrera y el Sil y de leer cosas como:" Por otro lado, según Estrabon, Posidonio asegura que el Miño desciende los cantabros, en este caso parece evidente que alude al nacimiento del Sil, no al del Miño, aunque tampoco es cierto que el Sil baje de los cantabros... se puede decir que el Minius de los textos es el río Sil", nadie se ha preguntado: ¿Donde esta el foso de asedio? ¿Donde los campamentos de las tropas combatientes? ¿ Donde los caminos que hicieran posible el avituallamiento y la logística de las tropas?.....
Preguntas sin respuesta."
24/05/2004.- JOSÉ FRANCISCO: "Según lo que nos comentas el Mons. Medullio pudo estar situado en cualquier punto de la Cordillera, pero, aun que no te guste la fuente Orosio menciona el conocido episodio del asedio y conquista del Mons. Medullio, situado en “Minio Flumini inminentem”, como indica el historiador “en las partes más alejadas de Gallaecia” (Orosio, Historiarum..., VI, 21, 6-8). Teniendo en cuenta que los Galaicos fueron sometidos entre el año 137 a de C campaña de Décimo Julio Bruto y la campaña del 61 a de C de Cesar, hace referencia al límite entre astures y Galaicos.
Perdido el relato de Livio, las Fuentes clásicas conservadas sobre la conquista de cántabros y satures no ofrecen más que algunos datos inconexos sobre el desarrollo y el escenario de las operaciones militares. Se genera la polémica.
Creo que ya he explicado suficientemente mi postura pero...
Intentaré explicar la campaña:
Terminado el Bellum Cantabricum, al año siguiente, el 25 a de C, el conflicto se extiende al vecino territorio de los astures:
(Floro, Epitone..., II, 33, 54-60)
“ Por ese tiempo los astures descendieron con un gran ejercito de sus nevadas montañas. Y no era a ciegas que aquellos bárbaros emprendían este ataque, sino que poniendo su campamento junto al río Esla (el gran río de los ASTURES que les da el nombre, el Astura fumen), dividiendo al ejercito en tres columnas, se preparan para atacar al mismo tiempo los tres campamentos romanos. Y hubiera habido una lucha dudosa y cruenta y con pérdidas iguales para los dos bandos, viniendo con tantas fuerzas, tan súbitamente y con un plan tan estudiado, de no ser por la traición de los brigaecinos (Benavente), quienes avisaron a Carisio y éste acudió con su ejercito. Considerándose una victoria haber desbaratado estos planes, aunque así todo no fue una lucha incruenta. La poderosa ciudad de Lancia (cerro de Villasabadiego, junto a Mansilla de las Mulas o lo que rea SubLancia) acogió los restos del ejercito en derrota, y luchose en ella tan encarnizadamente que cuando tomada la ciudad los soldados reclamaban que se le pegase fuego, a duras penas pudo conseguir el general que se la perdonase, para que, quedando en pie, fuese mejor monumento de la victoria que incendiada. Este fue para Augusto el fin de sus trabajos bélicos y también el final de las rebeliones en Hispania. (Vemos la confusión de Floro, aún queda el capítulo del Mons. Medullio). Conserváronse fieles a lo sucesivo y gozaron de una paz eterna, gracias (Propagandístico, no? Otro error de Floro, los Astures se levantaron en años sucesivos y nunca estuvieron dominados e integrados en la sociedad romana; más tarde se levantaron contra Suevos, Godos, Musulmanes, reyes de Castilla, Tropas Imperiales de Carlos I, Tropas Napoleónicas (León fue la primera ciudad en luchar contra los Franceses en la Guerra de la Independencia), en la Guerra Civil, etc....) no solo a su talento dispuesto para las artes pacíficas, sino también por la previsión de César, quien recelando del amparo ofrecido por los montes en los que se refugiaban, les ordenó habitar y establecerse en los campamentos situados en la llanura. Allí había el consejo del pueblo, y aquel poblado recibía los honores de capital. Favorecía esta decisión la naturaleza de la región circundante, rica en oro, malaquita, MINIO y abundante en otros productos. En consecuencia, ordenó que se explotase el suelo. Así los Astures, esforzándose en excavar la tierra para el provecho de otros, empezaron a conocer sus recursos y riquezas”.
En el relato vemos muchos despropósitos, no?
El relato de Floro es sin duda el más explícito y detallado, aunque versiones más resumidas del mismo se encuentran asimismo en los textos de Dión Casio (Historia..., LIII, 25 y 8) y Orosio (Historiarum..., VI, 21, 9-10). Decir que es el relato de Floro más fiable que otros, no es nada acertado, el más fiable y sobre los que se basan estos no llegó a nuestro tiempo.
El acontecimiento central de la conquista de los Astures es el ataque por sorpresa de estos pueblos a las tropas romanas y el contraataque, que se salda con la caída de Lancia, uno de los principales núcleos indígenas. El ataque astur, procedente de las montañas septentrionales, supongo que en colaboración con los Cantabros que se escaparon de la campaña anterior, tuvo como objeto los tres campamentos de invierno establecidos por los romanos en la llanura, en las cercanías del Esla, mención que confirma que durante el año anterior las tropas romanas ya debían de haber penetrado en el territorio astur. La traición de los Brigaecinos, pueblo que habitaba más al sur, en la zona de Benavente, permitió al legado de los Lusitana Publio Caristio rechazar a tiempo el ataque y acorralar a los indígenas supervivientes en la ciudad de Lancia, ualididdima ciuitas, que capituló poco después. Sin duda la campaña de este año debió se ser rematada con la conquista de otros núcleos astures, ribera del Esla arriba.
Episodio de interpretación mucho más compleja es el conocido asedio del Mons. Medullius, convertido por la historiografía romántica en el símbolo de la lucha del pueblo galaico por su libertad (Torres, 1948), ya hemos visto que no es así:
(Orosio, Historiarum..., VI, 21, 6-8)
“Por otro lado, los lugar tenientes de Antistio y Firmio (Furnio) sometieron en singulares y duros combates las partes más alejadas de Gallaecia, las cuales, sembradas de montañas y bosques, terminan en el Océano. Asediaron efectivamente, mediante la construcción a su alrededor de una fosa de quince millas, el Monte Medulio, que se levantaba sobre el río Miño (como ya explique se trata del Sil), y en el que se había fortificado una gran multitud de personas. El resultado final fue que, cuando esta raza de gentes, de naturaleza cruel y feroz, comprendió que ellos eran insuficientes para aguantar el asedio e incapaces de aceptar un combate, se suicidaron por temor a la esclavitud. Se mataron casi todos a porfía, con fuego, hierro y veneno”.
Porque la Historia no recuerda esta heroica resistencia como lo hace con Numancia o con Viriato. Que injusta es la memoria.
Floro recoge también este pasaje en su obra (Epitome..., II, 33, 51). Sin embargo, los historiadores contemporáneos discrepan a la hora de situar geográfica y cronológicamente el desarrollo de los acontecimientos, lo que ha dado lugar a numerosas interpretaciones contradictorias. Hoy en día existe cierto consenso en situar estos sucesos en la zona del Bierzo, entre los ríos Sil y Cabrera, aunque siguen existiendo grandes discrepancias sobre el momento histórico en que se produce el asedio, tal vez después de la toma de Lancia o bien varios años más tarde.
En cualquier caso, el asedio y captura del Monte Medulio constituye un hito importante dentro del proceso de conquista del territorio astur (Fernández Ochoa, 1981: 713-714).
Mons. Medulio:
1º- Se ve claramente dislocación del episodio inconexo de l Mons. Medullio. Aunque tu te resistas a verlo.
2º- La raíz Med- la podemos ver en muchos lugares de la península, claro que si, igual que briga-, Berg-, Tut-, Bead-, Lucus, Munn, Etc.
Hay Miños, Coruñas, Lugos, etc... y no solo en Galicia.
3º- Es prácticamente incuestionable que el Sil hasta la Edad Media era el Minnio, existen testimonios escritos que así afirman, también nos dan una idea de su origen: la coloración de sus aguas, porque el Sil lleva el agua y el Miño la fama, el Miño al unirse con él es tributario, existe una antigua ciudad en el Bierzo que es Interamminium Flavivm,...
4º- El foso del que nos hablan no aparece, ni en Peña Sagra ni en el Bierzo, no he encontrado una explicación ni una localización clara, pero decir verlo en las calzadas que tejen Peña Sagra..., es un poco aventurado, dejemos que la arqueología actúe.
A mi me gustaría ver el Medulio en el valle de Nuestra Señora rodeado de las calzadas del Esla y del Cea, y ver en el Tejo de Pico Moro el veneno con el que se suicidaron los asediados, evidentemente es una zona de muy difícil acceso pero no puedo demostrarlo y me parece una barbaridad pero, quien sabe...
5º- En la Medulas sean movido miles y miles de toneladas de material, suficiente para hacer desaparecer cualquier foso, al igual que sus kilómetros de canales. Que todavía queden vestigios del foso del asedio de Alesia no quiere decir nada, era una población bien localizada en todos los tiempos.
6º- Puede que el foso sea algo metafórico, un foso de esas dimensiones, al igual que las calzadas, no se hace en poco tiempo.
7º- Asombra como un pueblo que dio tanta “guerra” sea ignorado en todas las épocas y por todos los historiadores. Empezando por los clásicos.
Que si el Minio nace en la tierra de los Cantabros (me imagino que sería para dejar entender que nacía más al oriente, en Villablino) y que el Medulio estaba en tierra de los Galaicos (para decir que estaba cerca de ellos). Siempre se ha hablado de lo Cantabro, hasta se ha dado nombre a una cordillera y un mar, pero también estaban los astures. Será que es lo mismo decir astur que leonés.
Repito y me reitero en lo que te he comentado anteriormente:
Esta claro que la ubicación del Monte Medulio no esta clara, pero la mayoría de los historiadores modernos lo ubican en el Bierzo y lo ubican en el
Bierzo en la campaña de los Astures.
Como lo venimos debatiendo, no es lógico el aferrarse a las fuentes antiguas para localizar escenarios de las guerras, pues es muy difícil ya que no tenemos dados arqueológicos fiables.
Las guerras nos llega totalmente dislocada en los tres autores que nos proporcionan datos sobre las guerras cantabro-astures, Dion Casio, Orosio y
Floro.
Una vez que esta claro el bellum cantabricum del 26 hay que considerar que el Asturicum consta de tres fases claras:
1º el ataque Astur de los campamentos acantonados en la ribera del Astura;
2º la toma de Lancia y 3º el asalto del Monte Medulio.
Dion Casio comprime en un año, el 25, los sucesos acaecidos en dos, correspondiendo al bellum Asturicum la toma de Lancia y la fundición de
Emerita Augusta; en Floro lo concerniente a este año viene tras la toma del Monte Medulio y el anuncio de la victoria de Augusto, que se encontraba en Tarraco invernando quien personalmente, dice el autor, dedujo de los montes a sus adversarios, a algunos de los cuales vendió por derecho de guerra y a otros los tomo como prisioneros. Claramente se ve la dislocación en el comienzo del párrafo 54: "Astures per id tempus..." expresión que sirve para contraponerlos a los Cantabros, a quienes no conviene inmiscuir en los sucesos del Monte Medulio y, en buena lógica, la deducción de los
adversarios hay que situarla, cronológicamente, con posterioridad al año 26.
Por su parte Orosio disloca también los acontecimientos al narrarlos, tras la toma de Aracillum, la conquista del Mons. Medullius pero con la particularidad de que no hace intervenir a Augusto, ni menciona la deducción de los adversarios. Aquí, al igual que en Floro, la dislocación se aprecia con nitidez en el párrafo 9: "Astures uero..." mientras que en Bellun Cantabrium del año anterior intervinieron fundamentalmente los
ejércitos al mando del legado de la Tarraconense Cayo Antistio Vetus, una vez que Augusto se retirara a Tarraco, en el Bellum Asturicum del año 25 es el de la Lusitania, Publio Carisio, quien al frente de sus tropas sojuzgo a los Astures al tiempo que Antistio con las suyas realizaba la cobertura por
el Este y protegia las líneas de penetración y comunicación de la Cantábrica. No creo, aunque puede ser verosímil, que parte de estas tropas
de la Tarraconense se dirigiesen hacia los Astures, hasta la fosa del Bierzo como sostiene Syme sin argumentación alguna. Floro-Orosio nos dicen que los Astures descendieron "a Montibus niueis" con el propósito de sorprender y  atacar a los ejércitos romanos, acampados junto al Astura, por tres partes.
Este río no es otro que el Esla, y sobre su identificación y reducción me remito a lo ya dicho por el P. Florez. (Lomas Salmonte) Los Astures son traicionados por los Brigaecinos, Carisio tomo Lancia "ualidissima ciuitas" y este somete otras ciudades. Tras estos episodios tanto Floro como Dion Casio y Orosio dan por finalizadas las guerras en el norte; el templo de Jano fue cerrado; Emerita Augusta fue erigida; "hic finis bellicorum certaminun fuit" con la bajada a los llanos de la población  autóctona.
Sin embargo tras el asedio y la toma de Lancia, en el mismo año 25, Carisio cruzo el páramo leones y se dirigió a la fosa de del Bierzo, al Monte Medulio, "Minio flumine inminens", en la comfluencia del Cabrera y el Sil.
- P. Florez sitúa el Mons. Medullius en la Sierra del Mamed.
- Schulten a 7 Km. de Tuy.
- E. Martino en Peña Sagra y ve el "Minio" en alguno de los riachuelos del Deva. Intuyo que tu planteamiento tiene ciertas bases en el trabajo de Martino, con su replanteo radical de la guerra Cantabro-romana, situando también a Bergida en Valberga en el termino de Burón y el Vindio en los Picos de Europa.
1- Pienso que no hay que aferrarse a la lectura que da el códice Bambergensis B de Floro "Bergidae (dat)", sino que es mas viable la  corrupcion del codice C que de Belgicae, indudablemente en vez de Vellicae,  fundamental para localizar Medulio.
2- "Minio flumine inminens" evidentemente se refiere al Sil.
3- Minius según diversos autores latinos significa cinabrio, coloración de las aguas del Sil que da la fosa teutónica del Bierzo.
4- Ptolomeo señala el nacimiento del Minio en la Asturia.
5- Posidonio, según Estrabon, dice que le Minio baja de los Cantabros, aunque no es acertado por confundirle con los Astures (muy habitual en la
época por desconocimiento) se ve claramente que se alude a los Astures.
6- La región que deriva de la confluencia del Sil y del Cabrera es Las  Medulas, toponímico que tiene la raíz "med-"...
7- Incluso Florez y Magie-Syme trabajan la fonética y legítimamente afirman que spargere da esparzer, que argila da arzilla, tergere da terzer, etc... es decir el grupo RG>EZ, asi que Bergidum>Bierzo. (curioso, no?)teniendo en cuenta la diptongación de tensión creciente que transforma ´e > e, > ie (semivocal y vocal)
Es innecesario volver sobre lo ya dicho, a propósito de estos topónimos: hay que "ver" Vellica donde dice Bergida, tener en cuenta el Itinerario de
Barro, no olvidar que la Bergida de los compendiadores se haya en territorio Cantabro (si no es difícil explicarnos el "Astures uero..."
Esto es mas complicado de lo que parece y hay que tener en cuenta tanto los textos antiguos, como la toponimia y la arqueología...
Las guerras no solo se centraron en la Cantabria. Igual que los Cantabros  los Astures también presentaron una resistencia heroica, los Cantabros
pensaban que antes que los ejércitos romanos, subirían al Vindio las aguas del mar. Y los Astures, heroicamente se suicidaron en el Medulio antes que someterse al yugo Imperial.
Un saludo.
Creo que ni te voy a convencer, ni tu me vas a convencer a mí. "
28/05/2004. SANTIAGO.- PROVINCIA GALLECIA: "1.- En absoluto del relato de Orosio se puede interpretar que al referirse a “las partes mas extremas de Gallecia” se este situando en el limite entre Astures y Galaicos.
Al empezar el relato de las guerras dice (2) “Los cantabros y astures son porción de la provincia de Gallecia. Es seguro que no se esta refiriendo a la Galicia étnica sino a la Provincia creada en la reforma de Diocleciano que incluía a estos dos pueblos en ella. ¿O acaso Orosio no conocía esta división administrativa? “Las partes mas extremas de Gallecia que terminan sobre el mar”. ¿Acaso la olla del Bierzo termina sobre el mar? ¿Tan mal informado estaba Orosio o acaso le pasa como a Ptolomeo que tampoco conocía el territorio ya conquistado, cuando fijaba las fuentes del Minio cerca de las del Ebro? ¿No te parece ya demasiadas incoherencias?
2.- El que la mayoría de los historiadores modernos sitúen el Medullio en la guerra contra los Astures no da carácter de dogma a tal postura. Durante siglos la historiografía situó estas guerras en territorio vascón hasta que Florez los puso en su sitio. La escuela gallega situó el Medullio en Galicia. Todavía hoy existen defensores de esta postura. Solo hay que darse un paseo por Internet para comprobarlo. Las diferentes posturas y teorías de Syme, Schulten y Magie han sufrido toda clase de correcciones hasta el extremo de que con los mismos textos se han dicho cosas contradictorias por los mismos autores.
J. Somoza y García Bellido rechazan la situación del Medullio fuera de territorio cantabro. Y que no me digan que estos historiadores carecen de prestigio.
Todavía en la actualidad algún insigne catedrático leones al referirse al trazado de la calzada del Esla afirma sin vergüenza ninguna que en la zona no se localizan vestigios de puentes. El hombre no debió abandonar su despacho de la facultad. Si lo hubiera hecho y se hubiera dado una vuelta por la zona hubiera localizado el de Baiteros, el de Pedrosa, el de Salio y el, reformado en el siglo XVII, de Boca de Huergano. Omito su nombre para no hurgar en la herida. Al hablar de estos temas con un profesor de la Universidad de Barcelona reconoció que es difícil que admitan que existe el más mínimo error en los planteamientos que enseñan. ¿Tú crees que con estos bueyes se puede arar?
3.- Volvemos a la dislocación en los textos. Te aseguro que es la primera vez, en mis treinta años de interés sobre el asunto que nos ocupa, que oigo hablar de la dislocación de los textos. Pero como soy amigo de explorar todos los caminos y al mismo tiempo el latín no fue precisamente lo mío, he dado a leer los textos de Floro y Orosio a dos personas para las cuales el latín es su segunda lengua y me han asegurado que no ven dislocación ni incoherencia en los relatos. Ambos son Doctores en Filosofía y Letras. Además, y como ya te comente, con la “dislocación” en Orosio del “Astures uero…” se saca al Medullio de territorio cantabro y se sitúa a Bergida en los cantabros. No quiero creer que esa teoría sea tuya. Fernández Ochoa cae en el mismo pecado que padecieron los historiadores vascos y que todavía padecen algunos gallegos: Querer llevar el agua a su molino o sea hacer Astur lo que las fuentes atribuyen a los cantabros. ¿Será chovinismo? Yo no me resisto a ver dislocación, lo que pasa es que no la veo. Los textos NO DICEN que fue Carisio el autor del Medullio. O acaso ¿queremos que lo diga? Cuando Floro y Orosio introducen en el relato a los Astures ya han narrado el episodio del Medullio, pues su exposición no es CRONOLÓGICA. Todos los críticos aceptan que solo Dion es cronológico en sus exposiciones.
4.- Por si no fueran poco claros los relatos de Floro y Orosio, Dion Casio cuando se refiere, para mi al mismo hecho (Monte Medullio) dice: “los cantabros se levantaron contra Cayo Furnio…. no fueron apresados muchos cantabros pues se suicidaron con la espada, el fuego y el veneno” (¿No suena al relato de Floro y Orosio? o ¿no lo queremos ver? Continua Dion Casio “los Astures (que se habían revelado contra Carisio) tan pronto como fueron rechazados… y vencidos… no continuaron la sublevación y se sometieron...” Creo que a Dion no se le puede achacar incoherencia en el relato, o ¿como no dice lo que queremos leer también le achacamos confusión? Separa claramente a los autores: cantabros y astures, y a Furnio (legado tarraconense) y Carisio (legado lusitano).
5.- El Sil perdió su nombre Minio en la Edad Media, dices. El Deva también pudo perder el suyo primitivo, incluso el Nansa o el Hijar, afluente del Ebro pudieron llevar el arcaico nombre de Minio.
6.- En el año 1986 en compañía de un amigo (ya fallecido) tuve la suerte de pasar tres días el las cumbres de Peña Sagra y hacer todo el recorrido que la circunda y te puedo asegurar que aunque el tiempo lo ha convertido en algunos tramos en una apariencia de camino, los montones de piedra que bien pudieron ser las torres de vigilancia y su trazado tan alto y alrededor de la cumbre no deja de sugerir que algo muy importante tuvo que obligar a semejante derroche de energías. En algunas zonas se ve claramente el foso y paralelo el camino. Claro que no es metafórico el foso, como ya tuve ocasión de exponer para la metodología militar romana los fosos, tanto de defensa como de asedio, eran táctica habitual. Los campamentos, tanto de marcha como permanentes estaban dotados de ellos. En los de marcha, que se construían todos los días, las dos legiones que habitualmente componían la fuerza militar de un legado, si no eran mas, todos los componentes de dedicaban a la construcción de sus defensas, según el historiador militar Polibio. E incluso se construían bajo la presión de un ataque del enemigo. Julio Cesar es bastante prolijo en este tipo de explicaciones.
En cuanto al movimiento de tierras promovido por la actividad minera en las Medulas no le podemos achacar la desaparición del foso por cuanto su localización no es propia del asedio narrado. Si el foso te gustaría verlo en el valle de Nuestra Señora no desesperes. En Santa Olaja puedes encontrar estos clásicos restos de asedio. Pero también encontraras quien el enlosado de ciertos caminos lo achaca a las “facenderas” de los lugareños. Un apreciado amigo, oficial del ejército, asi me lo dijo, y se quedo tan ufano.
7.- Dar por terminada una campaña contra los cantabros en un solo año es desconocer o no querer ver el medio geográfico en el que se realiza. Tanto Floro como Orosio mencionan a Antistio y Furnio y Dion introduce a Lamina, legados en años diferentes. Pues además de las enumeradas Orosio habla de otras “grandes y difíciles batallas. Como ya dije, la campaña anual se tuvo que ver acortada en el tiempo por las circunstancias climáticas de la zona y dificultada por la orografía, pues los cantabros “eran perseguidos como en un ojeo de fieras”.
Y por ultimo y para afianzarme en el tema, a mi me merece mas credibilidad las tesis de quien ha pateado los lugares objeto de la polémica a la de otros que se encierran en la biblioteca y desprecian a los que consideran intrusos. Todavía se pueden encontrar ejemplares de LA HUELLA DE LAS LEGIONES, obra con abundante material grafico de nuestra zona.
29/05/2004.- JOSÉ FRANCISCO: "Hola Santiago. Ante todo, impresionante trabajo de investigación el tuyo.
Por supuesto que hay estudios epigráficos, toponímicos y sobre el terreno que pueden demostrar, muy loablemente, tanto una teoría como otra.
Que el Medulio estuviera en la Galicia, o en la Asturias, o en el León, o en la Cantabria actual, queda a interpretación de cada uno de nosotros, la Historia antigua es así, enigmática, y yo no soy quien para rebatir una teoría u otra, solo expongo lo que creo. Que tu hayas creído ver el Medulio en Peña Sagra y en los restos que allí se encuentran, me parece genial, y me gustaría algún día ir por allí y ver lo que tu has visto, entonces quien sabe... igual cambio de opinión.
Schulten ubica el Monte Medulio en el Monte San Julian, situado a 7 Km de Tuy, en la desembocadura del Miño y allí ve un gran foso y restos de construcciones, opinan igual que él, Aguado Bleye, Bosh Gimpera y González Echegaray. Reputadísimos historiadores que yo no me atrevo a rebatir.
Magie, Syme y Loma dicen que está en la confluencia del Sil y el Cabrera....
Y así nos podemos tirar años y años discutiendo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------

La Gallaecia en tiempo de Julio, no ocupaba el mismo territorio que en tiempos de Augusto, ni en tiempos de Vespasiano, ni en tiempos de Diocleciano. En tiempos de las guerras Augusto divide la zona para repartir los ejércitos, los Astures en la Lusitania Vlterior y los Cantabros en la Citerior. Después de las guerra para que el emperador domine las ricas tierras de los Astures incluye estas tierras en la provincia de la Tarraconense. Luego viene la división conventual de Vespasiano. Y luego Diocleciano divide la Tarraconense en tres y aparece la Gallaecia englobando a Galaicos y Astures. Orosio al referirse a la Gallaecia a que época se refiere? A la suya? O a la de las guerra. Sigue habiendo muchas incógnitas.
Sigo en mis trece, los relatos de las guerras llegan a nosotros por Historiadores romanos contemporáneos al hecho, y todos ellos basados en Livio, es demasiado arriesgado aferrarse a estos, hay que ver más allá e interpretar lo que nos han querido decir:
- Dion Casio (150-235 d.C.) de Nicea.
- Floro, de origen latino (de entre los siglos I y II d. C.)
- Claudio Tolomeo, de origen griego del siglo II d. C,)
- Orosio del siglo V d. C.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------

Como el principal fundamento para ubicar el Mons de la discordia es el Minio:
Tolomeo dice que el río Miño nace al oriente de Galicia, refiriéndose al Sil.
Posidonio asegura que el Miño desciende de los Cantabros.
Orosio (en su época el Minio estaba en la provincia Gallaecia) decía Minio flumine inminentem.
Ni Carisio, ni Antistio se nombran en este episodio.
Cinabrio deriva de Minio, la coloración de las aguas del Sil al paso por la fosa tectónica del Bierzo.
Y volvemos al mismo punto de discusión, a que río se refieren?, el Deva me parece que es un nombre que viene de muy antiguo (la antigua diosa), los Nansa e Hijar pues francamente no se si se les puede atribuir el antiguo nombre de Minio.

Bueno, en conclusión, yo sigo opinando igual, de momento, pero es muy enriquecedor todo lo que me estás haciendo ver."
4/06/2004.- SANTIAGO: "Orosio cuando se refiere a la Gallaecia se esta refiriendo a la de su tiempo. Es claro en su planteamiento “Cantabros y Astures son porción de la provincia de Gallaecia”. Durante el tiempo de las guerras los Astures pertenecen a la Lusitania y los Cantabros a la Tarraconense. Orosio no debía ignorar esto. Por lo tanto de incógnitas en este aspecto, ninguna.
En cuanto a la situación del Mendullio en San Julián,  teoría que incluye a los gallegos en las guerras, está totalmente superada. Las teorías de Schulten, Aguado Bleye y Bosh Gimpera solo las defiende actualmente algún historiador gallego que pretende introducir a los galaicos (gallegos) en las guerras, cuando los textos ni los mencionan. Puro chovinismo. González Echegaray que ha tenido diferentes posturas en este tema, actualmente sitúa el Medullio en terreno cantabro y aunque no se decanta por situarlo geográficamente si da por sentado que esta batalla se corresponde con la guerra cantabra y no con la astur. Y además incide que se debe buscar un Minio en la zona cantabra. No he creído ver este episodio en Peña Sagra, simplemente me he preguntado que pudo ocurrir para tal despliegue de energía en esas cumbres.
Dion Casio se refiere claramente a este episodio y nombra a los principales actores del mismo: cantabros y Furnio.
Lo siento Francisco, pero Ptolomeo no dice que el Miño nace al oriente de Galicia, dice que las fuentes del Miño están cerca de las del Ebro. Esto es lo que dice. Posidonio asegura que el Minio desciende de los cantabros. Claro que si. Orosio dice que en la provincia romana de Gallecia existía un Minio. ¿El Sil? ¿No puede ser otro?
Para mí la exposición de las campañas es como sigue: Año 26 a.C. Antistio y Augusto confluyen con tres ejércitos rodeando la Cantabria estricta. Penetran por el Pisuerga, el Valdivia y el Esla. Tiene lugar entre otras batallas no nombradas en las fuentes la de Bergida, la del Vindio y la de Aradillos. Año 25 a.C. Augusto se retira enfermo a Tarragona. Las tropas que han combatido en Cantabria invernan en la frontera con los Astures, preparando la futura campaña contra los cantabros, no sometidos todavía. Augusto presente en la zona conquistada obliga a los naturales a abandonar sus asentamientos y ocupar los campamentos utilizados por las legiones.
Los Astures, que no han sido atacados todavía se anticipan y quieren sorprender a las tropas invernadas. Cario, legado de la Lusitania, es advertido y con las legiones de las que dispone aborta el ataque y persigue a los Astures vencidos hasta LANCIA.
Año 24.- Es legado de la Tarraconense L. Emilio que prosigue la guerra contra los cantabros. Carisio por su parte combate a los Astures.
Año 23,..Continúan las operaciones tanto contra los Cantabros como los Astures.
Año 22.- Furnio es legado de la Tarraconense y Carisio lo es de la Lusitania. Se sublevan los dos pueblos. Dion Casio dice que los cantabros se suicidan por la espada el fuego y el veneno. Los Astures son derrotados y se someten. Dion Casio es claro Furnio contra los cantabros y Carisio contra los Astures. No podía ser de otro modo. Cada uno es legado de su terreno y en el actúa. Furnio debe auxiliar a Carisio.
Año.-19 Nueva sublevación de los cantabros. Agripa la reprime con dureza y llega hasta el límite del exterminio, pues mando matar a los varones en edad militar. Se supone que aquellos que se habían revelado.
Francisco, si te parece daremos una visión a nuestra zona, muy abundante en vestigios de estas guerras".
11/06/2004.- JOSÉ FRANCISCO: "Ya hemos visto tu planteamiento y el mío sigue siendo el mismo (somos los dos muy tozudos por lo que veo) a continuación expongo el planteamiento que creo más acertado. Luego, si alguien todavía sigua nuestro debate, que tome sus conclusiones.
Antes de nada:
- No soy muy seguidor de González Echegaray, barre mucho para casa.
- Martino no justifica muy bien sus planteamientos.
- Siempre, siempre se ha hablado de lo Cantabro, generalizando, como oponentes a los romanos en el norte de España, y hay estaban los Astures que también dieron su guerra (la tomo de Lancia y el Monte Medulio fueron de los episodios más dramáticos de la conquista. Pero es lo que hay, Numancia, Viriato, Sagunto, los Cantabros,... y los Astures que permanecieron tantos siglos hasta la actualidad con sus tradiciones....?
Ahí voy:
1- Primeros movimientos
El año 29 a.C. fue el primer año de la guerra, cuya única fuente es Dion Casio. Se encontraba al mando de toda Hispania el procónsul Statilio Tauro. Las acciones de Statilio Tauro debieron ser bastante infructuosas porque las hostilidades continuaron al año siguiente estado las tropas bajo el mando de Calvisius Sabinus. Lo mismo debió suceder en el año 27 a.C., hallándose al frente de las tropas el procónsul Sexto Apuleyo. Evidentemente, los pueblos del Norte proseguían irreductibles, al menos los Cántabros, por lo que estos triunfos ex Hispania eran más ficticios que reales. Quizá por ello, junto a las causas anteriormente analizadas Augusto decidió trasladarse a Hispania a finales del 27 o comienzos del 26 a.C. Durante el invierno del 27 al 26 a.C. augusto estuvo en Tarragona, donde celebro su octavo consulado, y allí planifico la guerra; mando abrir las puertas del templo de Jano y tomo medidas de carácter administrativo dividiendo Hispania en tres provincias: Ulterior, Citerior y Lusitania, la primera de las cuales quedaba en manos del senado; nombro legado de la Citerior a Cayo Antistio y de Lusitania a Publio Carisio, dejando ambas provincias bajo el control directo del emperador.
2- El “Bellum Cantabricum” o la guerra del año 26 Augusto se dirigió a Cantabria y escogió el lugar de Segisamo (Samon, Burgos) donde tuvo su cuartel de invierno la Legión IV Macedonica. El ejercito romano se dividió en tres columnas para atacar los puntos neurálgicos del los Cántabros. El mando de la columna central lo ostentaba Augusto, y su legado Antistio mandaba, sin duda, alguna de las otras dos columnas. No conocemos mas que las operaciones de la columna central porque las noticias se han conservado gracias a la Autobiografía de Emperador, fuente de conocimientos para Tito Livio y en consecuencia para Floro y Orosio. La línea de penetración de la columna central remonto el río Pisuerga para continuar descendiendo por el Besaya siguiendo mas o menos el trazado actual del ferrocarril Madrid-Santander. En su trayectoria el ejercito romano debió someter Peña Amaya hasta llegar a los pies de la fortaleza de Vellica que ha sido identificada con el castro de Monte Cilda, al Sur de Aguilar de Campoo. Los cantabros fueron vencidos probablemente en la llanura de Mave y, al no poder refugiarse en Vellica, huyeron Pisuerga arriba a refugiarse en la cordillera, en el Mons Vindius (Monte Blanco). Los autores que sitúan Vellica y el Mons Vindius en Cantabria identifican este ultimo con las Sierras de Hijar, Coriza, Peña Labra, Peña Prieta, al Oeste del campo de operaciones de Vellica. Quienes piensan que la batalla de Vellica se daría mas al occidente identifican el Vindua con los Picos de Europa.
Prosiguiendo su marcha hacia el Norte, Augusto se dirige por el paso de Reinosa contra Aracillium (actual Aradillos, junto a las fuentes del Besaya), oppidum, que es tomado probablemente con ayuda de la escuadra procedente de Aquitania, que desembarcaría en la ría de Suances ( Portus Blendium) y en Santander (Portus Victoriae luliobrigensium). La resistencia de Aracillium fue bastante larga y penosa, según refiere Orosio.
Con la toma de Aracillium finalizo el Bellum Cantabricum, pero no la pacificación del Norte de la Península.
Las fuentes son explícitas al señalar las dificultades de la guerra. El ejercito romano estaba acostumbrado a luchar en llano y Cantabria es una región montañosa. Además, los cantabros luchaban en una guerra de guerrillas sin presentar nunca batallas campales. Augusto mismo esperaba una conquista más rápida de la que se estaba produciendo; unido esto a una serie de sucesos personales, y a su salud bastante quebrantada en esos momentos, el emperador decidió retirarse a Tarragona y dejar el mando del ejercito a Antistio.
La actuación de las columnas oriental y occidental nos es desconocida. Syme supone una entrada por Payares hacia Xixon para la columna occidental, mientras que la columna oriental penetraría por Espinosa hacia Bilbao.
3- La guerra del año 25 a.C. o “El Bellum Asturicum”
En la primavera del año 25 a.C. según las fuentes, había tres campamentos legionarios instalados junto a las riberas del Astura (Esla) con tropas posiblemente de la Tarraconense, como señala Syme.
Los astures descienden de sus “nevados” montes y se establecen junto al Astura con la intención de atacar los tres campamentos de invierno de los romanos. Sin embargo, los brigaecini de la región de Benavente delataron a Carisio, que invernaba en algún lugar al Norte del Duero, los planes de ataque de los astures. El legado acudió en defensa de los campamentos romanos, sorprendiendo a los astures lanzados ya a la batalla, por la espalda. Parte del ejercito astur derrotado se refugio en Lancia (Villasabariego), que era, según Floro, la ciudad más poderosa de los astures. Carisio sitio Lancia, que se entrego por capitulación. Tras la toma de Lancia, Carisio, sin duda, debió someter otras plazas fuertes de los astures augustianos.
Algunos historiadores suponen la ausencia de Antistio de los campamentos de Esla y lo sitúan realizando incursiones por la coste asturiana y Norte de Lugo. Nada dicen las fuentes al respecto.
4- El cerco del Mons Medullius
Ni las fuentes son claras respecto a este episodio ni los historiadores actuales se ponen de acuerdo sobre el año en que tuvo lugar ni el monte en que debe ubicarse. Muchos autores creen que el Mons Medullius debe situarse en la región del Bierzo, entre las cuencas de los ríos Sil y Cabrera; en cualquier caso la mayoría de los investigadores ubican este cerco en algún lugar limítrofe entre Asturias, Galicia y León, entendiendo que la referencia que Orosio da sobre el Medullius – Minio flumini inminentem- no alude al Miño sino al Sil. Disiente sin embargo de todos los autores E. Martino, que ubica el Medullius en Peña Sagra, buscando una localización cantabra para este episodio.
Aunque no estamos seguros del lugar exacto, sin embargo las fuentes son coincidentes al narrar esta tragedia: los romanos rodearon el monte con un foso de quince millas y establecieron un duro asedio. Los sitiados prefirieron la muerte a la rendición, quitándose la vida con sus propias armas y con el veneno extraído de las plantas de la zona.
5- De las ultimas campañas militares a la paz del año 19 a.C.
Después de la toma de Lancia en el año 25 a.C. por Dion Casio, sabemos que Carisio licencio a algunos de los soldados de sus legiones V y X, con los que fundo ese mismo año la ciudad de Emérita Augusta (Mérida). Con este motivo acuño moneda, principalmente ases, en los que figura la efigie de Augusto, el nombre de Carisio y los trofeos de la guerra así como el nombre da las legiones. La fundación de Emérita es un modelo de la política practicada por Augusto en Hispania favoreciendo la deductio, o sea, la fundación de una ciudad por colonización de veteranos. Con soldados licenciados también se fundaron otras ciudades como Caesaraugusta (Zaragoza) y quizás en el NW, Lucus Augusti (Lugo) y Asturica augusta (Astorga).
A fines del 25 a.C. Augusto regreso a Roma y mando cerrar el templo de Jano, negándose a aceptar la celebración que el senado le proponía.
En el año 24 a.C. fue nombrado gobernador de la Citerior L. A. Lamia, según Dion Casio, los indígenas, mas probablemente los astures que los cantabros, ofrecieron al nuevo gobernador trigo para las tropas y dieron muerte a los soldados invitados a coger el trigo. L. A. Lamia reprimió esta sublevación devastando campos, ocupando poblados y cortando las manos de los prisioneros.
En el 22 se recrudece el levantamiento con la llegada del nuevo gobernador, Cayo Furnio. Según se expresa Dion Casio, que estaban molestos de los malos tratos de Carisio movieron a favor suyo a los cantabros. Furnio reprimió la sublevación cántabra y acudió en ayuda de Carisio, quien sin duda luchaba contra los astures augustanos. Ambos lograron restablecer la paz.
Sin embargo, en Cantabria todavía iba a tener lugar el acto final de estas guerras. Muchos cantabros que habían sido vendidos como esclavos en la Galia, después de dar muerte a sus dueños, regresaron a su país. Se hicieron fuertes en la montañas y atacaron desesperadamente los campamentos romanos. Publio Silio Nerva, llegado en el 19 a.C. intento apaciguar la revuelta sin conseguirlo. Entonces, Augusto envió a su mejor general, Agripa, quien reavivó la moral de las tropas y empleo métodos de ajusticiamiento drásticos arrasando el país.
Así concluyo una larga lucha de diez años y con ella se remato el dominio de la Península por los romanos, aunque según Dion Casio, en el año 16 a.C. todavía hubo revueltas en Hispania. Probablemente se refiere a las ultima dificultades que tuvieron los romanos al realizar una ocupación total y definitiva de las costas de Galicia y Asturias. Quizá Lucio Sexto Quirinalis intervino finalmente en la ocupación del NW, siendo propretor de la Tarraconense.

Yo creo que este tema lo podemos dar por zanjado, no?
SANTIAGO: Jose Luis: Desde luego que no hace falta mi perniso para transmitir algo de la historia de nuestra tierra.¿ De que sirve algo que se oculta?.Para los que tratan de "paletos" a los habitantes de los pueblos de la Montaña, ahi tienen una prueba de su capacidad para ordenar y regir la vida comunal. Seguro que "joyas" como esta,que están durmiendo en los arcones de las Juntas Vecinales y con el tiempo, desaparecerán si algún estudioso no se preocupa de su investigación.
 MANUSCRITO DE LA ORDENANZA MUNICIPAL DE SIERO DE LA REINA
 AÑO 1815
 TRANSCRIPCIÓN, INTRODUCCIÓN, EDICIÓN Y NOTAS
POR
 JESUS FUENTE FERNANDEZ
DOCTOR-CATEDRÁTICO EN FILOSOFÍA Y LETRAS 
MAYO  2005
 
Índice
 
Introducción.          Descripción bibliográfica.                                                                 3
Comentario general.                                                                                                   3
Nota Previa.                                                                                                                4
Capitulo primero.   Nombramiento de oficiales.                                                             5
Capitulo segundo. Que se tomen las cuentas a su tiempo.                                               6      
Capitulo tercero.   Como se han de portar los vecinos en el concejo.                               6
Capitulo cuarto.     De las obligaciones del criado de Concejo.                                        7
Capitulo quinto.    Que no se consientan de noche patrullas ni escándalos.                     8
Capitulo sexto.      De cómo se han de portar los habitantes.                                          9     
Capitulo séptimo.  En el que se manda registrar hornos y perguas.                              10
Capitulo octavo.    En el que se manda que se hagan puerto y siembren nabos. 11
Capitulo noveno.   De lo que han de pagar el forastero que entre por vecino.                  11
Capitulo diez.        Que se hagan cotos para las labranzas.                                          12
Capitulo once.       Que no se vayan a  pacer los bueyes los días de fiesta.                   12
Capitulo doce.       Que se tenga un libro para las escrituras de Concejos.                     13
Capitulo trece.       Que trata de la vecería de los bueyes.                                            13       
Capitulo catorce.    Que trata de las labranzas.                                                                       14
Capitulo quince.      Que trata de las vacas de la cabaña y las paridas.                         16
Capitulo dieciséis.    Las veceras de  jatos, ovejas, corderos, cerdos y yeguas.             17
Capitulo diecisiete.    Los ganados  forasteros se registren por si traen contagio.           19
Capitulo dieciocho.   Del nombramiento y exenciones del ganado de casta.                  20
Capitulo diecinueve. Que las vecerías se echen a tiempo para el día siguiente. 21
Capitulo veinte.        De los daños que resulten con las vecerías, y aprecio de frutos.     22
Capitulo veintiuno.   Se manda que se avecen los ganados para entrar en vecería.        23
Capitulo veintidós.   Se manda cerrar los abreviaderos y cortinas.                                24
Capitulo veintitrés.   Que los vecinos pastores trashumantes guarden   las veceras.       25
Capitulo veinticuatro.  Que los pastores vuelvan a buscar el ganado que faltare.            25
Capitulo veinticinco.   Se manda  guarden los ganados que fueren a la feria.                 26
Capitulo veintiséis.     Señalamiento de majadas.                                                        27
Capitulo veintisiete.   De la hacendera.                                                                      28
Capitulo veintiocho.  De las vacas anojales.                                                               30
Capitulo veintinueve.  Del castigo a los que roban y a los que los encubren.                 30
Capitulo treinta.       Sacar a las vegas el agua, armar puertos y sacar los ratones.        31
Capitulo treinta y uno. Se manda cumplir la Ordenanza.                                              32
Relación de los vecinos firmantes de la Ordenanza.                                                33
 ORDENANZA MUNICIPAL DEL PUEBLO DE SIERO DE LA REINA
 INTRODUCCIÓN
Descripción  bibliografica.
 Esta Ordenanza Municipal del pueblo o Concejo de Siero de la Reina, uno de los pueblos que conforman Tierra de la Reina, se encuentra depositada en el arcón de la Junta Vecinal de dicho pueblo.
Esta catalogada con el numero 3 del archivador número 2.
Se trata de un manuscrito fechado el día 8 de enero de 1815, seguido de una nota y firmado y rubricado por 38 vecinos del lugar.
Está forrado con piel de cabra, cosida con cordones de la misma clase de piel y con hilo de bramante.
El manuscrito es de papel basto y se ha utilizado folio doblado, resultando una plana de 144 mm.  de  ancha  por 207 de alta.
Consta de 65 folios numerados en el tercio superior de la margen derecha y paginados en el recto y en el verso, en su extremo superior.
Todos los folios van rubricados debajo del número del folio.
Carece de folios de guarda iniciales y finales.
No existe reclamo en ninguna de las páginas y el folio 28 v. aparece con una anotación marginal, en la parte superior, en la que se lee “de corderos”, y ocho líneas escritas, que posteriormente fueron cruzadas por dos rayas onduladas, que cruzan la página desde la parte superior izquierda a la inferior derecha; y desde la parte superior derecha a la parte inferior izquierda.
Igualmente están anuladas con dos trazos ondulados doce líneas del folio 53 v.
La segunda mitad del folio 62 r. está en blanco y anulada con líneas transversales onduladas.
El folio 62 v aparece en blanco y anulado del mismo modo que el anterior.
El estado de conservación es bastante bueno y se observa que ha sido muy utilizado; los folios rectos y versos están muy sobados en los extremos medios de las hojas.
 COMENTARIO GENERAL
 En el arcón del archivo de Siero de la Reina, hay varios manuscritos, algunos anteriores y otros posteriores a esta Ordenanza Municipal. He manejado todos ellos: unos tratan de contratos de maestros, otros de contratos de pastores o de los contratos del maestro cirujano, etc., pero el que más me ha llamado la atención ha sido este de la Ordenanza Municipal.
Y me ha llamado la atención, entre otras razones, porque a pesar de tratarse de un pueblo, cuyos habitantes en esa época la inmensa mayoría eran analfabetos o semianalfabetos, sin embargo regularon en esta Ordenanza, con toda meticulosidad y prudencia, la vida política y económica del pueblo.
Desde el punto de vista gramatical, el nivel léxico es coloquial y abundan los vulgarismos, tanto fónicos como morfológicos y especialmente sintácticos.
Por otra parte es de destacar la penalidad que conlleva el incumplimiento de todas y cada una de las normas contenidas en la misma.
Creo que se trata de una ordenanza Municipal muy curiosa y al mismo tiempo interesante.
NOTA PREVIA
 En la edición del manuscrito, he actualizado los signos de puntuación, la acentuación y el uso de las letras mayúsculas y minúsculas.
He conservado, sin embargo, muchos de los vulgarismos gramaticales, con el fin de destacar lo bien pensada y elaborada que está la Ordenanza, a pesar de la incultura literaria y lingüística de sus redactores.
La actualización de grafías ha alcanzado prácticamente a todos los casos tradicionales: b, y, h, dobles consonantes, g, j, gue, gui, etc.
He desarrollado las abreviaturas.
Aquello que es ilegible en el manuscrito, va incluido con puntos suspensivos ...
La mayor parte de los capítulos llevan una introducción previa.
  ORDENANZA
 Capítulo primero.
 La elección de los oficiales (Regidores, Mayordomo de Propios, Fiel de Fechos y el Criado) se hace con todo rigor y seriedad, y si procediere, en votación secreta, pues esta Junta es la que ha de regir y gobernar política y económicamente el pueblo y constituye la Justicia Ordinaria y la cabeza del Concejo.
A principios del siglo xx, esta Junta se desglosó en dos; por una parte se constituyó la Junta Vecinal, compuesta de un Presidente y dos Vocales, que se encargaba de gobernar políticamente al pueblo; y por otra parte, la Sociedad de Ganaderos, con sus estatutos propios, y su Junta, compuesta igualmente por un Presidente y dos Vocales.
Actualmente siguen funcionando la Junta Vecinal y la Junta de Ganaderos.
La Junta Vecinal es elegida en votación secreta por el Concejo, con mandato para cuatro años; y la Junta de Ganaderos, elegida y designada por los propios ganaderos, en votación secreta, y con mandato para un año (desde el día primero de enero hasta el último día del año). 
Capítulo primero.
Nombramiento de oficiales.
 Primeramente ordenamos y mandamos que en el día primero de cada año,  los vecinos todos a toque de campana y para que sean (1) en la Casa de Ayuntamiento    (2), los Regidores (3) les harán relación, diciendo cómo tienen cumplido con el  encargo que les hicieron de regir y gobernar el pueblo, y que para el presente año es forzoso hacer nombramiento de Regidores y demás oficiales para el gobierno de el pueblo, para lo cual mandamos los Regidores nombren dos hombres de los mejores del Concejo, (4) a los que se les tomará juramento, y separándose de el Concejo, nombrarán los Vocales que han de ser tres  o cinco, según que a los dos primeros les pareciere, los que también han de ser jurados (5) y separándose del Concejo es- cogerán para Regidores los mejores que les pareciere, pues son los que han de regir y gobernar el pueblo, y después nombrarán los demás  oficiales que sean necesarios y para evitar algunos inconvenientes y disputas superfluas  que suelen ofrecer, ordenamos que el más antiguo de los Vocales proponga los sujetos que les pareciere y si se conformaren en votar por los que les propusiere, lo ejecutarán en votos secretos (6). Este orden observarán en cuanto a los dos Regidores y Mayordomo de Propios (7) en caso que este Concejo se resuelva a ponerle, y después nombrarán los demás oficiales, según que les pareciere.
Luego que los Vocales hayan concluido su elección, se irán para  el Concejo y entregarán el papel de la elección a los Regidores y éstos la darán a el Fiel de Fechos, (8) quien la publicará, y uno y otro se anotará en los Libros de Ayuntamiento, en donde también constará de haberles tomado juramento a los nuevos oficiales, con expresión del oficio de cada uno, para que, cuando sea necesario, se encuentre toda la claridad que se ofrezca.
(1) Estén.
(2) Casa de Concejo, hoy Casa del Pueblo, pero no en sentido político.
(3) Junta Vecinal compuesta por dos vecinos que son los que administran política y económicamente el pueblo.
(4) Conjunto de vecinos que se reúnen en la Casa de Concejo.
(5) Personas que han prestado juramento.
(6) En votación secreta.
(7) Criado del Concejo.
(8) Sujeto habilitado para ejercer funciones de escribano en los pueblos en que no lo hay.
 Todos los oficiales estarán obligados a aceptar sus oficios, bajo la pena de dieciséis reales por cada día de los que tardaren en aceptarle, y si dijeren que tienen que exponer de algunas razones les oirán en Concejo, y si se ofreciere duda, lo expondrán en debida forma dentro de venticuatro horas, en cuyo término no les parará perjuicio, y pasado que sea les exigirán la pena y demás perjuicios, que resulten de su encargo.
A los Regidores les encargamos el cumplimiento de su obligación, como cabezas de este Concejo, procurando que los expedientes de quintas, testimonios, relaciones y demás que se ofrezcan, no vayan retardadas, de donde resultan las costas, las multas y otros atrasos, que por omisión de las Justicias tiene que pagar este Concejo.
A los Regidores les deben prestar obediencia todos los vecinos, so pena de ser castigados los que no lo hicieren en dieciséis reales, cuyas ofensas deben defenderse a costa del Concejo, siempre que resulten del gobierno político o económico del pueblo, por lo tocante a las obligaciones de Regidor, pues en algunas ocasiones se ha notado que, después de padecer muchas fatigas y quiebras en sus casas, los ultrajan con dicterios (9) y contumelias (10), sin que el Concejo ni los nuestros Regidores castiguen semejantes excesos.
Capítulo segundo.
 Que se tomen las cuentas a su tiempo.
Ítem ordenamos que, luego que los Regidores cumplan su año, estén obligados a dar sus cuentas dentro de los primeros quince días y dentro de un mes entregar los sobrantes, pues por cualquiera de las dos circunstancias que falten, les podrán castigar en diez y seis reales con más la ejecución y agravios (11) que se puedan seguir al común..
 Capítulo tercero.
 Los vecinos se sientan en las sesiones de Concejo por orden de antigüedad, como vecinos, y los ruegos y preguntas se hacen por el mismo orden de antigüedad como miembros del Concejo.
En este capítulo aparece por primera vez el tinte moral de la Ordenanza.
 Capítulo tercero en el que se manda cómo se han de portar los vecinos en Concejo.
Ítem ordenamos que, en tocando a Concejo, estén obligados todos los vecinos a acudir pronto pues el que, cuando fuere el Regidor, no estuviere ya en la casa, le podrá castigar en dos reales como no sea que el Regidor le haiga dado licencia o le considere con legitimo impedimento.
Estando en Concejo, los vecinos se han de sentar por el orden  que les corresponde sin que ninguno sea osado de ponerse delante de otro que deba sentarse primero, y mandamos que, estando en Concejo, guarden silencio, oyendo lo que la Justicia (12) les propone para que, en acabando de razonar, le puedan responder a la propuesta por el orden de vecindario, según asientos, para que de esta suerte sean atendidos todos y no se confundan unas razones con otras y el Regidor pueda resolver según el mejor parecer del Concejo. Estando en Concejo, no se ha de jugar de manos ni pies pues de ello suele resultar ofenderse el con quien razona, acriminándolo (13) por amenaza, ni  menos se amenacen unos a otros ni se den voces pues, como dejamos dicho, se ha de estar en silencio y con mucha modestia. Tampoco se han de echar maldiciones contra Dios ni sus Santos ni se ha de murmurar del prójimo, so pena por cada circunstancia de las en este capítulo expresadas ser castigado en dieciséis reales.
(9) “Dicho denigrativo que insulta y provoca’.’ D.RA.E.
(10) “Oprobio, injuria u ofensa dicha a una persona en su cara. D.R.A.E
(11) Perjuicios.
(12) Regidores.
(13) Acusándolo.

 Capítulo cuarto
 Actualmente no existe el criado de Concejo (cargo que desempeñaba un vecino del pueblo) ni se pagan prendas.
 Capítulo cuarto de las obligaciones del criado de Concejo y gobierno de las prendas (14).
 Ítem ordenamos que el criado de Concejo está obligado a hacer todo lo que le manden los Regidores a beneficio del común; y por lo mismo es de su oficio el sacar o pedir las prendas que  los Regidores le mandaren y retenerlas en su poder hasta que los Regidores se las manden vender.
Las prendas, que le dieren los vecinos, si fuere dinero, las entregará a los Regidores y, si fueren alhajas, las tendrá en su poder, como dejarnos dicho arriba.
Luego que la prenda sea pedida, la pueden mandar vender los Regidores cuando quieran, pero el comprador no puede usar de ella en los primeros nueve días, en los que tiene el dueño derecho a desempeñarla y volverse a su alhaja, pero si, cumplidos los nueve días, no la hubiere desempeñado, la pierde el dueño y sólo tendrá derecho a recobrar lo que hubiere valido demás.
Las prendas que los Regidores no mandaren pedir dentro de nueve días de como fueren causadas, las damos por retardadas sin poderlas castigar, como no sea por denuncia que a ésta siempre ha de haber lugar.
Todos los vecinos están obligados a dar al criado u otro cualquiera que haga su oficio, las prendas que le pidieren, bien sea en dinero o en alhajas, pues en caso que las consideraren injustas pasarán a verse con los Regidores o con la Justicia Ordinaria, pues de no dar prenda se le declara por inobedientes (15) y pagará por ello diez y seis reales. Asimismo mandamos que el primer día de marzo de cada año se lean las prendas, que se hubieren causado; de allí para arriba, cada dos meses.
 Otrosí mandamos que las penas se distribuyan en las facenderas (16 ), rebajando su importe del gasto que se hiciere y anotando los Regidores lo que pagaron con ellas y lo que les queda de cuenta, poniéndolo con claridad en su memorial (17) para que conste a los Contadores y Junta de Propios. (18)
Las penas forasteras mandamos que los Regidores las pongan con distinción en su memorial, pues se han experimentado bastantes abusos, dispensando los Regidores algo más de lo que deben, pues en caso de haber alguna pena incobrable, lo harán presente a los Contadores y Junta de Propios, quienes las podrán suspender si les pareciere incobrable.
Lo mismo que se entiende con las penas forasteras, se ha de entender con la leña, gamones, maderas y otra cualquiera cosa que se dé a los forasteros, poniendo cada partida separada, para que la Junta se entere de la cuenta, quienes lo podrán unir las partidas para la formación de cuentas; y lo mismo las penas. También decimos que las penas, maderas, leña, gamones, carbón y más que  suelen darse a los forasteros, se

(15) Desobedientes
(16) Hacendera, Trabajo al que debe acudir todo el vecindario, por ser de utilidad común. D.R.A.E.
(17) Libro de cuentas.
(18) Junta que administra los caudales y propios de un pueblo.
 tenga presente que  se les advierta que las dichas cantidades las han de poner en este pueblo en poder de los Regidores o depositario de propios (19) y que de lo contrario pasará ministro,(20) a su costa, a hacer efectiva la paga; y lo mejor será, cuando piden que dejen el dinero.
Si algún vecino pidiese por algún forastero leña u otra cosa y el Concejo se lo diere, ha de ser la primer condición la de aprontar (21) el dinero el que pidió, pues ha de ser el reo, de quien se ha de cobrar,  el vecino del pueblo que hubiere pedido, pues de lo contrario se siguen bastantes perjuicios a los Regidores y al Concejo.
Otrosí decimos que en este pueblo ha sido costumbre los vecinos prendadores, que son aquellos que, cabiéndoles la guarda del monte o frutos, prendan a los forasteros, que estos tales estén obligados todos los días por la mañana a presentarse en casa del Regidor para que les mande por dónde han de ir aquel día a guardar el monte y lo mismo  se ha de entender de la guarda de la misiega (22); y mandamos que todas las prendas forasteras, ahora sean madera, leña, gamones (23), ganados extraviados, como también la madera y leña pedida que haya de ser castigado en el Concejo por dos hombres que nombre el Regidor; y decimos que todas estas prendas, ya sean del lugar, ya sean forasteras, que los guardas tengan la tercera parte de lo que fueren castigados y otra tercera parte haya de ser para el Regidor y la otra, para el Concejo; y encargamos a los hombres que salgan a castigar dichas prendas, que castiguen con todo arreglo por obviar muchos inconvenientes; y mandamos lo que hay de ser verdaderamente pedido no tengan los guardas ni los Regidores parte en ello, pero advertimos que, si se presentasen algún vecino o vecinos forasteros a pedir madera o leña o gamones, que en caso que el Concejo convenga en dárselo, ha de ser con la precisa obligación de llevarlo dentro del término que le pongan los hombres que sean nombrados para se lo dar; y decimos que si algún vecino o vecinos o guarda hiciese alguna ocultación encubrimiento de reos en el monte, frutos o cotos, mandamos que todos los costos que se causaren en allanar (24) al reo o reos, sean de su cuenta; y además pagar los daños que resultaren, y perder los derechos que les corresponden por las prendas de aquel día; y le ha de castigar el Regidor en cuatro reales pero si el daño fuere en el monte y tal que sea necesario exponer denuncia, se le hará reo al que le encubrió; pero si probara que el no dar cuenta del daño fue por no poder más, en tal caso no debe el guarda pena ni daño, pero si sabe de los reos, ha de ir a reconvenirles y si se resisten tomará la mano (25) el Concejo y le hará causa al que hizo el daño.
En caso que al Concejo le acomodare el coger guarda para el monte o frutos, podrán señalar más o menos derechos, según el trato o ajuste que hicieren con él.
Y mandamos que para cumplir con la guarda del monte y frutos, ha de tener el guarda quince años cumplidos pues no basta el enviar niños pues de enviar resultan muchos ruidos (26) y disensiones entre los vecinos y Regidores, como se ha verificado por no dar bastante razón del encargo que se les hace, pues de lo contrario será de su cuenta todos los daños y perjuicios que se causaren, como dejamos dicho, y además le  castigará el Regidor en cuatro reales irremisibles (27) por cada vez .
(19) Tesorero.
(20) Persona encargada de hacer efectivo el pago de las multas.
(21) “Entregar sin dilación dinero u otra cosa”
(22) Acción que consiste en custodiar el monte y el campo.
(23) Planta de la familia de las liliáceas con hojas erguidas, largas, en figura de espada, de flores blancas y raíces tuberculosas, que se utilizan para el alimento de los cerdos, una vez cocidos
(24) Descubrir.
(25) Se hará cargo.
(26) Discusiones.
(27) Que no se puede remitir o perdonar
 Capítulo quinto en el que se previene que no se consientan de noche patrullas ni escándalos.
Ítem ordenarnos que los Regidores cuiden y celen el que de noche no haiga patrullas de mozos ni otras personas que regularmente escandalizan el pueblo, ni se den voces, inquietando los que descansan, ni menos echen mano a pretendientes ni a otra persona alguna que ande por el pueblo, pues no se reconoce en los tales jurisdicción alguna para ello, pues semejantes cargos corresponde a la Justicia del pueblo y a la ordinaria. Y de tomarse los mozos semejantes licencias han resultado quimeras (28) y otras pendencias, siendo todo en grave perjuicio de la quietud pública y mandamos que, si los tales excesos fuesen adelante, se exponga queja a la Justicia Ordinaria para que castigue semejantes abusos.
 Capítulo sexto
Por segunda vez aparece el tono moral en la Ordenanza. Se prohíben en las casas juegos, bailes y otros ejercicios escandalosos.
Había dos clases de facendera: las reales y las concejiles, según que los caminos fueran caminos reales o de uso público, o propios y pertenecientes al Concejo.
Actualmente se siguen haciendo “hacenderas”.
 Capitulo  sexto de cómo se han de portar los habitantes.
 Ítem ordenamos que los habitantes, los mozos y las mozas de casa abierta y otros cualquiera que no sean vecinos ni tengan parte en los caudales de propios (29), se les previene que deben pagar de sus bienes los repartimientos que les correspondan por sus haciendas, aunque los vecinos los suplan de los propios, por no tener los habitantes parte en ellos; y lo mismo los salarios de los criados de Concejo, como pastor, vaquero, herrero, cirujano, y otros repartimientos (30) que se ofrezcan.
También han de estar prontos para cuando les manden ir a caminos y otros trabajos con los vecinos, con sus labranzas, según les mandaren los Regidores, a quienes encargamos que miren a los tales si fueren huérfanos, como quieran que miraran a sus hijos, si se vieran en semejante estado, y les advertimos a los habitantes, para que no se les moleste por razón de contribuciones, se presenten al Concejo a hacer avenencia por un tanto (31) y por todo el mes de enero de cada año.
Y les prevenimos que en sus casas no han de consentir juegos, bailes ni otros ejercicios escandalosos; y en lo demás les permitimos el vivir solos.
Si acaeciere que por muerte de algún vecino o viuda quedaren algunos hijos menores y entre ellos hubiere alguno  que se quisiera encargar de la crianza de sus hermanos, mandamos se le comuniquen todos los provechos que a los demás vecinos, a excepción de los propios (32), que éstos son de los verdaderos vecinos, pero siempre pagando y contribuyendo, como si fuera verdadero vecino, a las facenderas reales y concejiles y no queriendo hacer lo que los Regidores les mandaren, les podrán castigar en la misma pena que a los vecinos que son omisos(33) y lo mismo si faltaren a cualquiera de las circunstancias de este capítulo.

(28) “Pendencia, riña o contienda”. D.R.A.E.
(29) Bienes del concejo.
(30) “Derrama entre los vecinos para completar los ingresos del municipio”. D.R.A.E.
(31) Por una cantidad determinada.
(32) Caudales y beneficios que corresponden al Concejo.
 Capítulo séptimo.
 En este capítulo se pone sumo interés en que los hornos, en los que se cuece el pan, y las perguas  (lugar o agujero por donde sale el humo hacia el desván en las cocinas de humo) no provoquen incendios en las casas.
Los hornos unas veces estaban construidos dentro de la casa y otras veces en un edificio colindante, precisamente para evitar el peligro de incendio.
Actualmente ya no existen hornos ni horneras para amasar, el pan se compra al panadero; ni existen cocinas de humo, pues el fuego se hace en el fogón u hornacha, y el humo sale por la chimenea al exterior.
En las cocinas de humo, el fuego se hacía en medio de la cocina y por un agujero o pergua el humo salía hacia el exterior.
 Capítulo séptimo en el que se manda registrar hornos y perguas. (34)
 Ítem ordenamos que los Regidores registren todos los años los hornos y tejados de las cocinas, dos veces al año, que la primera será luego que se recojan los frutos, y la otra, a fin de año, en cuyos tiempos han de cuidar que los hornos y perguas estén seguros de que la lumbre no salga fuera y se encienda la casa y que estén desviados de la paja y hierba; y el que les pareciere no estar seguro, les castigará en la pena que les pareciere. Y les prevendrán que pronto remedien aquella falta y, no lo haciendo, les privarán de atizar o hacer lumbre en semejantes mansiones. Y darán parte al Concejo para que se determinen otras providencias contra las partes omisas.
En caso que en alguna otra ocasión haiga queja de que alguna casa está en peligro de suceder incendio, encargamos a los Regidores el celo, como uno de los primeros asuntos de este Concejo.
Que no se tire con escopeta en el pueblo.
Habiendo acreditado la experiencia lo peligroso que es el disparar escopetas dentro del pueblo y sus cercanías, de donde han resultado quemarse pueblos enteros y suceder otros atrasos dignos de llorar, mandamos que de aquí en adelante no se consienta el que ningún vecino ni otra cualquiera persona tire con escopeta dentro del pueblo ni en sus cercanías, pues el que hubiere de tirar, ha de estar a cincuenta pasos  fuera del pueblo y con las espaldas vueltas a él y el que lo contrario hiciere, pague de pena veinte reales y les prevenimos a los tiradores que, si quisieren cazar a estaca, han de poner la estaca fuera de los límites señalados, de forma que tiren los cincuenta pasos fuera del pueblo en la forma arriba dicha; y han de haber avisado a los que tienen perros para que los recojan, pues de lo contrario pagarán el que mataren.
Otrosí decimos que, habiendo reconocido lo perjudicial que es la paja por las calles, tanto para encenderse y suceder un incendio cuanto para infestar las calles de lodo, mandamos que los Regidores manden, luego que se concluya de eras, se barran las calles y callejones por donde han transitado con la paja, so pena de veinte reales el que no lo hiciere en los contornos de su casa; y por lo correspondiente a las calles real y concejiles se ejecutará de Concejo. Así mismo mandamos que otra vez en cada un año se limpien y barran las calles del lodo, barro, piedras y otros estorbos que puede haber, que impiden el buen tránsito de los que transitan por ellas; tampoco se ha de consentir echar barreduras en las calles ni menos hacer muradales (35) en ellas bajo de las penas arriba dichas.



(33) Descuidados, negligentes.
(34) Lugar o agujero por donde salía el humo hacia el desván en las cocinas de humo.
(35) Estercolero.
                                
 Capítulo octavo.
 En este capítulo se ordena y manda a todos los vecinos que planten hortalizas y siembren nabos para el consumo del hogar, lo que demuestra la meticulosidad y el detalle con que se regulan todas las actividades del pueblo.
 Capítulo octavo en el se manda que todos los vecinos hagan puerto y siembren nabos.
 Ítem ordenamos y mandamos que todos los vecinos de este lugar estén obligados a hacer puerto (36) y plantar hortalizas para el surtido de sus casas, o más, si les acomodare.
 Y porque muchos vecinos no tendrán posesión suya para hacerlo, mandamos que el que no la tenga de suyo, el Concejo le dé sitio en donde pueda plantar hortalizas, a lo menos para el surtido de sus casas; y al que no lo hiciere, le castigarán los Regidores en dieciséis reales. Y bajo de la misma pena estarán obligados todos los vecinos a sembrar nabos, para lo cual se determinará en Concejo hacer un pago (37) en donde con facilidad se puedan guardar, antes del quince de junio.
Y en cuanto al cierro del puerto, si se reconociere que, estando bien cerrado, algunas reses mal viciadas entraren en ellos, saltando las cerraduras por tener semejante vicio, mandamos se requiera al dueño la recoja y tome de su cuenta, pena de no admitirla en la vecera, que le corresponda. 
Capítulo noveno. 
 Es curioso constatar cómo para hacerse vecino del pueblo aquel que no fuere hijo de vecino, tiene que hacer constar en debida forma el pueblo de origen, su conducta, modo de vivir y su nobleza, en caso de que la tuviere.
El costo de hacerse vecino a quien no fuere hijo de vecino, le suponía nada menos que trescientos cincuenta reales.
 Capítulo nueve que trata de lo que han de pagar el que entre por vecino en este pueblo, siendo forastero.
 Ítem ordenamos y mandamos que, si algún forastero, que no sea hijo de vecino, quisiere avecindarse (38)  en este pueblo, ha de hacer constar en debida forma el pueblo de su naturaleza (39), su conducta y modo de vivir, no para negarle la vecindad, sino para saber la estimación que se ha de hacer del sujeto, y si fuere Nobel (40), ha de justificar su nobleza y, hasta que no la justifique, será tenido por  pechero  (41)  y además pagará trescientos cincuenta reales para un refresco del concejo el día que se le admita por vecino, y estará obligado a guardar las ordenanzas y costumbres del pueblo; y si fuere hijo de vecino y fuere soltero, pagará dos cántaros de vino, cumpliendo con lo que mandan sobre esto las Reales Ordenes; y siendo hijo de vecino y fuese casado, mandamos pague un cántaro de vino.


(36) Presa o estacada de céspedes, leña y cascajo, que atraviesa el río para hacer subir el agua
(37) “Distrito de tierras o heredades”. D.R.A.E.
(38) Hacerse vecino.
(39) Procedencia.
(40) Perteneciente a la Nobleza.
(41) “Plebeyo por contraposición a noble”. D.R.A.E.

 Capítulo diez.
 La Tierra de la Reina, zona en la que esta enclavado el pueblo de Siero de la Reina, era en los tiempos de esta Ordenanza una región  que vivía únicamente  de la agricultura y de la ganadería.
Dentro de la ganadería se prestaba especial atención a las labranzas, bueyes o vacas destinadas a labrar las heredades y al trabajo de la recogida de la hierba, y leña, etc.
De ahí que se les reservara pastos especiales; actualmente en Tierra de la Reina han desaparecido las labranzas totalmente y han sido sustituidas por tractores.
En esta tierra hoy se vive exclusivamente de la explotación ganadera, al ser una zona de montaña, rica en pastos naturales.
 Capítulo diez. Que se hagan cotos para las labranzas.
  Ítem ordenamos que los Regidores tengan gran cuidado de cotear (42) las bueyerias (43) y cotos de barbechía (44) y sementera (45) para que las labranzas estén surtidas de pastos, y los vecinos puedan labrar sus tierras, imponiendo las penas que les pareciere, hiciendo que se guarden rigurosamente, exigiendo las penas a los que rompieren los cotos; y mandamos valga esta advertencia por el capítulo diez.
 Capítulo once.
 El aspecto religioso aparece una vez más, al prohibir que  “ningún vecino sea osado de ir a dar de pacer sus bueyes ni otros ganados en días de fiesta” para que tanto él como otros vecinos que tienen que guardar la misiega o custodia del campo y monte, puedan asistir “a tan santos ejercicios”.
 Capítulo once en que se manda no se vayan a dar de pacer a los bueyes los días de fiesta.
 Ítem ordenamos que ninguna persona de este pueblo sea osada de ir a dar de pacer sus bueyes ni otros ganados en día de fiesta, pues  después de privarse de asistir a los ejercicios de devoción, es causa de que otros pierdan el asistir a tan santos ejercicios por cuidar que los tales no hagan daño, que regularmente suele suceder los días festivos, y a los que quebrantaren este capítulo, les penarán en diez reales por la primera vez; y por la segunda será penado doble y así en todas las demás penas del pueblo pues las de reincidencia deben de ser dobles.
Otrosí mandamos que los Regidores cuiden de mandar, luego que por el septiembre y octubre se siembran las tierras, no se consienta el que los ganados entren en los sembrados, imponiéndoles la pena que les  pareciere que ha de ser permanente (46) hasta que otro año se recojan los frutos, sin que haiga necesidad de renovarla.



(42) Acotar.
(43) Lugar o zona destinada a pasto de los bueyes y vacas de labranza
(44) Tierra labrantía que no se siembra durante uno o más años.
(45) Tiempo a propósito para sembrar.
(46) Duradera.                         
 Capítulo doce en se manda se tenga un libro para las escrituras de Concejos.
 Ítem ordenamos que el Concejo tenga un libro en blanco en donde se han de anotar las escrituras de arriendo de los puertos, los arriendos de prados, las contratas de los que sirven al común, los herbajes (48) que se hicieren de merinas, cabras y yeguas, las adealas (49), que se pagan de los puertos (50), para que en todo tiempo conste con distinción y claridad para los casos que se le ofrezcan a este Concejo.
 Capítulo trece. 
De nuevo se trata el tema de los bueyes o vacas de labranza y es curioso leer cómo los pastores deben de ser aptos para la custodia y guarda de los mismos, especificando, entre otras condiciones que no sean impedidos o sordos.
Lo de la sordera viene a cuento porque cada buey o vaca llevaba su cencerro.
 Capítulo trece que trata de la vecería de los bueyes. 
Ítem ordenamos que haiga vecería (51) de bueyes, la cual vecería se compone de una labranza (52) por cada vecino, y los pastores han de ser tres y para ser cumplideros (53) han de tener quince años cumplidos y que no se  reconozca falta en ellos, como ser impedidos o sordos, de forma que a juicio de hombres prudentes reconozcan que es inútil para cuidar la vecería, pues en tal caso estarán los daños de su cuenta aquel día, pero siempre los que son cumplideros, han de cumplir con la obligación de pastores, sin que les valga que el que  faltó ha de pagar las quiebras (54), pues en semejante caso serán responsables de los daños, con el que llevó la falta de casa, y mandamos que a los que no fueren cumplideros, los demás pastores les requieran que se vuelvan para casa y pongan otro pastor que lo sea, y en caso que no quiera podrán  pedir la pena de él al Regidor, quien le podrá castigar en diez reales y pagar los daños en la forma arriba dicha.
  Los pastores de los bueyes y otros cualesquiera ganados deben de salir a tiempo a los sitios acostumbrados, como son el palomar, la peña de la casa bajera y la peña de la fragua, hasta los cuales sitios deben llevarlos sus dueños.
También fue costumbre que las vacas paridas que sirven de labranza, que llamamos duentas, anduviesen separadas de los bueyes en el tiempo que duermen en el campo, y reconociendo bastantes perjuicios y daños en frutos y cotos, mandamos que no se separen de los bueyes, pues todos han de hacer una vecería, pero les prevenimos a los dueños que tengan vacas recentinas (55), que cuiden de que sus vacas se enseñen y sujeten con los bueyes y no se vengan, hiciendo daño por los frutos, pues si se conoce negligencia de los dueños y pastores, les castigarán los Regidores, como les parezca.


(47) Concejo.
(48) Arrendamientos de pastos.
(49) Alcabala o cantidad de dinero que se paga por el arrendamiento de los puertos.
(50) “En el Concejo de la Mesta, pastos de verano”. D.R.A.E.
(51) Vecera, manada de ganado.
(52) Conjunto de bueyes o de vacas que forman la pareja utilizada para las labores agrícolas.
(53) Pastores que tienen la edad que exige la Ordenanza Municipal.
(54) Daños originados
(55) Recién paridas

 Capítulo catorce. 
De nuevo este capítulo trata de los bueyes y vacas de labranza, demostrando una vez más la importancia que tenía esta clase de ganado, debido a que el pueblo era eminentemente agrícola y ganadero, pues era casi autárquico desde el punto de vista económico.
Actualmente sigue existiendo la vecera de los bueyes, aunque ya no hay ningún buey en toda la comarca y son solo vacas las que forman la vecería de los bueyes, aunque como ya he dicho antes, las vacas de labranza han sido sustituidas por tractores.
 Capítulo catorce que trata de las labranzas.
 Ítem  ordenamos y mandamos que todo aquel que fuere vecino en este lugar, pueda traer su labranza a los pastos y dehesa bueyales (56), como también a la vecera de los bueyes. Ahora bien, serán bueyes o vacas con la condición de han de tener cuatro años cumplidos contando los años de marzo a marzo, como se usa en este país; pero si algún vecino no tuviere reses de cuatro años y las tuviere de tres años, le concedemos la pueda traer de tres, pero si acaeciere querer algún vecino querer meter alguna res de menor tiempo, en tal caso será reconocido por dos hombres, que nombrará el Regidor, para que vean si la tal  res es suficiente para hacer labor, y con estas tales labranzas haya de hacer el tal vecino toda su labor en sin que se le permita buscar otras y dejar holgar las suyas pues en tal caso le castigará el Regidor en tres reales por cada vez. 
Otrosí decimos que el vecino que sembrare tres cargas (57) de pan y tuviere la suficiente heredad (58) para ello, podrá traer en la buería tres reses; y el vecino que sembrare cuatro cargas, pueda traer dos labranzas en las buerías (59) y vecera de los bueyes de este dicho lugar, advirtiendo que haya de ser reconocida la tal heredad por dos hombres peritos y juramentados (60), que se nombrarán para esto en público Concejo; y mandamos que estas medias labranzas y labranzas hayan de ser precisamente de cuatro años y no de menos   tiempo y así ha de ser preferido el buey
a la vaca y la horra (61), a la parida, de manera que se entienda que al que tuviese novillos de cuatro años cumplidos y alguna vaca horra del mismo tiempo, no se le consiente meter ninguna parida; y mandamos que estas medias labranzas y labranzas se hayan de sacar (62) el primer día del mes de abril y se volverán a incorporar a la cabaña (63) el primer día del mes de noviembre, hasta que el año siguiente las vuelvan a sacar para ir a continuar sus labores de agricultura, tuviendo por entendido que estas segundas labranzas las hayan de trabajar igualmente con las otras y los de la media labranzas las hayan de dar sus compañeros para el día que las sacaren de la cabaña.
 (56) Pertenecientes o relativo a los bueyes.
(57) La carga se compone de cuatro fanegas de grano; la fanega, de doce celemines; el  celemín, de cuatro cuartillos; y el cuartillo es la cuarta parte de un celemín.
(58) “Porción de terreno cultivado perteneciente a un mismo dueño’
D.R.A.E.
(59) Bueyería.
(60) Personas que actúan bajo juramento.
(61) Vaca que no ha parido.
(62) Incorporar a la vecera de los bueyes.
(63) Vecera formada por las vacas que no son de labranza.
Y considerando lo costoso que es en este pueblo el beneficiar las tierras, mandamos que el día nueve de septiembre para arriba, pueda todo vecino meter una yunta más para abonar y sembrar sus tierras hasta el primer día de octubre, las que incorporará a la cabaña en este día, estando en todo tiempo sujeta a la tal cabaña, en lo que toca a guarda y paga, y se ha de pagar por cada una de estas reses cinco reales para el fondo de propios (64), y porque ha sido costumbre en este pueblo dejar holgar los bueyes viejos que hayan servido de labranzas, decimos que el que haya de gozar de este privilegio, haya de haber sido de labranza en este lugar seis años  ora sea bueyes o vacas, guardando en todo la costumbre de dejar (65) los holgones el día de San Juan, ocho días antes o después, y si no los vendiere en el año, se los herbajen (66) el Concejo; otrosí decimos que, habiendo algunos vecinos que no tienen surtido (67) para tener labranza, y tener que pedírsela a otros vecinos para hacer su labor, que si las tales reses se las diesen desde el primer día de abril hasta el día de Todos los Santos, que en este caso, se las concedemos libres, pero si fuese por menos tiempo y no se las dejasen llevar a Campos (68) , en tal caso han de guardar en la vecería en donde corresponde la tal res y en los bueyes para que se la guarden.
Y advertimos que para quitar todas dudas, decimos que a la viuda que esté en su casa, haciendo cabeza de ella, se le concede una labranza en la forma arriba dicha, pero si estuviere con algún hijo o yerno vecino, a ésta sólo se le concede media labranza, que por derecho le pertenece, de manera que se entienda no pueden traer (69 ) en aquella casa más que  labranza y media, no siendo que entre los dos tengan la heredad para sembrar cuatro cargas, que en este caso podrán traer dos labranzas .
Otrosí mandamos que cualquiera vecino que quiera tener su labranza establada (70), ha de comenzar a cerrarlos el día treinta de noviembre hasta el primero de marzo, y estos tales no guardarán por ellos en este tiempo, pero con la precisa obligación de tenerlos establados o sujetos en su posesión o donde no hagan daño; y para llevarlos al agua ha de ir el amo u otra persona con ellos para que, en bebiendo, los recoja a su posesión, en donde los sujetará, pero si se verificare pasar el día treinta de noviembre y anduvieren en la vecería o por la calle, a no ser que estuviese en Castilla para dicho día, han de guardar por ellos todas las corridas y además le pueda castigar el Regidor en dos reales por cada vez que se vea por la calle o hiciendo daño: así mandamos que los vecinos que quieran conservar sus ganados en la vecería puedan tener fuera del casco del pueblo para que gocen del sol, no hiciendo daño en los frutos ni en los techos (71) ni en otra parte, con la pena de dos reales, advirtiendo que los que hayan de establar (72) la labranza, han de avisar al Regidor para que sepa quienes son para que los haga guardar este capítulo y no haiga disculpas de lo en él contenido.
(64) Bienes del Concejo.
(65) Apartar de la vecera.
(66) Sometan a la vecera.
(67) Bueyes o vacas.
(68) Castilla, a donde acudían para vender cambas, madera  y  comprar cereales, vinos y aguardiente. La camba es una pieza curva de la rueda de un carro. También recibe este nombre la pieza encorvada que forma parte del arado
(69) Tener.
(70) Estabulada
(71) Cubierta de una casa o cuadra, hecha de paja de centeno. Los techos a diferencia de las cubiertas de teja, eran muy pendientes y descendían aproximadamente a metro y medio del suelo.
(72) Estabular
El primer domingo de marzo y considerando el perjuicio que se seguía no sólo a las labranzas, sino a los dueños de la cabaña, en donde es su verdadera vecería, decimos que los tales novillos se mantengan en la cabaña hasta que en los últimos días de agosto se deshaga la vecería de los bueyes, y entonces les podrán traer a la boria (73 ) hasta que se vuelva a hacer vecería de bueyes, que entonces volverán a la cabaña en donde han de permanecer y han de guardar por ellos también, aunque estén en la boria. Y al que tenga novillos en la boria se le excusa (74) de traer otra res para la sementera pues se puede socorrer con ellos pues de lo contrario sería gozar uno todas las hierbas de la boria.
 Capitulo quince.
 Este capítulo define y regula la vecera de la cabaña y de las vacas  paridas. Cada una tendrá su pastor y vecero.
Al presente solamente existen la vecera de los bueyes, como queda dicho, y la de la cabaña. Ya no hay pastor asalariado, sino que el vecino a quien corresponde la guarda, pone dos pastores y otro vecino pone el vecero (ayudante del pastor)
Una vez que se ha levantado el vellón de la hierba de los pardos, se prescinde del vecero.
  Capítulo quince que trata de las vacas de cabaña y las paridas. (75)
Ítem ordenamos y decimos que las vacas de cabaña son aquellas que no están sujetas a la  labranza, que también llamamos vacas bravas por no estar sujetas al yugo, las cuales mandamos anden juntas con su vaquero y un vecero, los que han de tener a lo menos quince años cumplidos, tanto el vaquero como el vecero. Y en el tiempo que duermen en el campo le han de llevar la cena a la majada hasta que se recojan los frutos y dispués han de venir por ella al pueblo, a no ser que el vaquero se coja (76) con otra condiciones, que en tal caso se gobernarán (77) respecto del trato que hicieren con él, y el vaquero viene obligado a dar cuenta de ellas por ser la cabeza que gobierna aquella vecería.
Y en el tiempo que duermen en el campo, esto es, del día trece de junio hasta el día de San Miguel, ha de guardar las vacas paridas desde que por la mañana se las entrega al pastor hasta que por la tarde se las vuelva a entregar para llevarlas para casa.
Y el tal pastor ha de ser también de quince años cumplidos y ha de permanecer con ellas todo el día; y éste y el vecero están obligados a hacer lo que el vaquero les mande, pena de pagar los daños que resulte de no lo hacer y de que le castigará el Regidor en ocho reales.
Y si el vaquero desamparase las vacas o tuviere otra falta de forma que el daño que hubiere en la cabaña se originase de la falta que tuvo, le pagará. Y lo mismo los veceros, si tuvieren falta. 
(73) Lugar donde pasta la vecería de los bueyes
(74) Prohíbe
(75) Las que, estando paridas, no son de labranza.
(76) Contrate.
(77) Regirán
 Otrosí decimos que el día que sale la cabaña a dormir fuera en primavera, se aparten  las vacas paridas, las que también han de tener su pastor cumplidero de quince años cumplidos, y han de andar separadas de la cabaña hasta el día trece de junio en el que se incorporarán con la cabaña para entrar en el Rollo (78) y las tales paridas deben de contribuir igualmente que la cabaña al salario del vaquero.
Otrosí decimos que el vaquero y vecero en el tiempo que duermen fuera, están obligados a recoger las vacas dentro de majada, acudir a berrido, detenerlas en cuanto puedan, pues de lo contrario deberán de pagar el daño que resulte en la tal vecería
Capitulo dieciséis.
Este capítulo trata de la vecera de los jatos o terneros, ovejas corderos, cerdos y yeguas.
Actualmente y desde hace ya unos treinta años, no existe ninguna de estas veceras.
De la vecera de  los cerdos ni los más viejos del lugar se acuerdan.
La de las yeguas desapareció por los años cuarenta; y las demás, por los años cincuenta o sesenta.
Llama la atención que no hubiera en la época de esta Ordenanza vecería de cabras, vecera que después existió con su cabrero y su vecero. En la época de la paridera, acompañaba a éstos el velero, persona que se encargaba de recoger las crías de las cabras y ovejas que parían en el monte.
Los carneros y machos cabríos sementales se incorporaban a la vecera de las ovejas y cabras a mediados del mes de mayo; por eso la paridera era durante los meses de octubre y noviembre.
 Capítulo diez y seis que habla de la vecera de los jatos, ovejas, corderos, cerdos y yeguas.
Ítem ordenamos que haiga vecería de jatos, la cual ha de tener su pastor cumplidero de quince años cumplidos, y mandamos que los jatos que nacieren antes del día de San Miguel, el veinte y nueve de septiembre, se han de entender por nacidos del mes de marzo del mismo año; y a éstos tales les corresponde ir a la cabaña el diez de abril; y en caso que alguno no hubiere cumplido el años le dejará con los terneros y hará vecería con ellos guardando y guardándosele, hasta que, cumplido el año, le eche a la cabaña.
Y porque a algunos jatos muy tardíos se les suele seguir bastantes perjuicios en echarlos a los jatos, mandamos que los que nacieren después de el primer de septiembre hasta el día de San Miguel, no se les obligue a echarlos a la vecera de los jatos, si su dueño no los quisiere echar ni guardar por ellos hasta el primer día de abril, pero los ha de tener establados precisamente pues en caso de echarlos a pacer se le obligará guardar por ellos.
Los terneros
Los jatos que nacieren del día de San Miguel para adelante se han de contar por del marzo siguiente, los que también han de ir a la cabaña el diez de junio, después de cumplido el año, y los que quedaren por no tener el año, han de hacer la vecería con los terneros hasta que cumplan el año para echarlos la cabaña.
Los jatos terneros han de hacer vecería el primer día de abril y después de avezarlos tres días y guardar por todos los que hubieren cumplido, tres meses de como hubieren nacido; y lo mismo los que les cumplan después, en cumpliendo los tres meses, han de guardar por ellos, aunque no les echen a la vecería; y para ser terneros han de haber nacido del día de San Miguel de septiembre para adelante y de dicho día hasta otro tal día.
____________________________________________________________________________
 (78) Topónimo
De la vecera de los corderos.
Ítem ordenamos que los Regidores cuiden en primavera de hacer vecería de corderos, a la cual vecería le señalarán los pastores que les pareciere, según que hubiere de corderos, pero siempre han de  ser de edad de doce años cumplidos y si no tienen dicha edad, han de pagar los daños que hubiere en la vecería, y de pena ... reales .
De la vecera de las ovejas.
Ítem mandamos que haiga vecería de ovejas, las que han de tener su pastor y un vecero, que uno y otro han de tener quince años cumplidos; y cualquiera de los dos que tuviere falta de edad u otra cualquiera de mala vecería, ha de pagar los daños; y si por no ser cumplidero, algún vecino pidiere la pena, le ha de castigar el Regidor en ocho reales y más los daños que resulten
Otrosí decimos que si algún vecino quisiere apartar rebaño, ha de tener precisamente cincuenta ovejas de lana y cabrío y han de ser suyas propias, las que han de permanecer en todos tiempos, y de allí para arriba podrá tener de a medias las que le acomodare (79) pero no ha de admitir ovejas de los demás vecinos, como no sea de a medias, por el perjuicio que se hace a la vecería.
 Y los tales rebañegos (80) están obligados a tener perro mastín o sabueso, pena de veinte reales. Y no teniendo las cincuenta ovejas, se les obligará a guardar en la vecería.
Y los tales rebañegos  no han de poder atravesarse delante de la vecería, estando en el pasto, ni en las cañadas, bajo de la pena arriba dicha.
De la vecera de los cerdos.
El pastor de los cerdos ha de tener quince años cumplidos, y si hiciere falta y de ella resultasen  daños, los ha de pagar; y ha de permanecer en la guarda de ellos todo el día, pena de ocho reales y el daño de fruto que se causare, por traerlos antes de ponerse el sol. Y las marranas paridas es cargo del dueño el cuidar que no hagan daño hasta que su dueño las vuelva a la vecería y las avece; y los cerdos que tenga tres meses, están obligados a guardar por ellos.
 De la vecera de las yeguas.
Ítem mandamos que los que tienen yeguas, deben tenerlas en vecería precisamente; y el pastor ha de ser de edad de quince años cumplidos; y la tal vecería se ha de mantener todo el año; y el pastor ha de estar todo el día con ellos sin desamparar la vecería, bajo la pena de ocho reales y de pagar las demás penas y daños que resultaren.
Y las tales yeguas han de pastar por los mismos pastos de la cabaña.
Y mandamos que el  pastor de las yeguas esté obligado a traerlas a dormir al pueblo todo el año, bajo de las mismas penas y apercibimientos arriba dichos. Y si de dejarlas a dormir en el campo, resultase hurtarlas, caerse muertas, comerlas o matarlas las fieras, hacer daño en los frutos y otro cualquiera perjuicio que se siga al pueblo o a los dueños, han de ser de cuenta de   el pastor.
Los que sacan yeguas de la vecería para hacer algún viaje, estarán obligados a entregarlas a el pastor, pues de dejarlas a sus aventuras resultan graves daños en frutos y cotos.
(79) Quisiere.
(80) Vecino que tiene rebaño propio
  Y les prevenimos a los que tienen potros enteros (81) y caballos cerriles (82) , que en el caso que haiga yeguas preñadas del contrario (83), no se han de echar dichos enteros a la vecera de las yeguas; tambien se les previene a los dueños de las yeguas que, aunque las tengan recién paridas no las han de poder traer por entre frutos y cotos por el grave perjuicio que se sigue, y de que les castigarán en ocho reales por la primera vez y en la segunda, doble.
Si, después de recogidos los frutos de todo el término, les pareciere a los dueños querer dejarlas a dormir en el valle de el Rollo, ha de ser con el pleno consentimiento del Concejo y a expensas de la conformidad que hicieren los interesados, pues para el Concejo siempre se ha de considerar la vecería con su pastor; y la conformidad sólo se ha de entender si las hurtan, matan o se mueren de noche por dejarlas a dormir en el campo, u otro cualquier daño. 
Capítulo diecisiete.
Resultando que la labranza y la ganadería han sido las fuentes principales de subsistencia en esta tierra, no es de extrañar que velaran por evitar todo tipo de contagio en los ganados. 
Capítulo diez y siete, que los ganados que vinieren forasteros se registren por si traen contagio. (84)
Ítem ordenamos que todos los ganados que vienen a este lugar y sus términos, ya bien sean comprados o de a medias (85), o ya sean trashumantes de los vecinos o hijos de vecinos o de los que hacen los puertos (86), y las admitidas, aunque unas y otras consten de contrata o sean de los pastores forasteros, mandamos que por las que corresponden ir a las vecerías del pueblo, no las han de echar fuera de casa (87) , sin avisar a los Regidores para que las registren por si traen contagio; no se las admitirán en las veceras del pueblo; y las trashumantes las presentarán sus dueños antes de echarlas a las veceras; y los pastores de las majadas traerán sus yeguas y cabras al pueblo para registrarlas por si tienen contagio, lo que ejecutarán dentro de tercero día; y de no lo hacer mandamos pase un Regidor con otro vecino a las majadas a hacer dicho reconocimiento, pagando de pena ocho reales y además el tiempo que ocuparen los dos hombres. Las mismas penas deberán los vecinos que no cumplan con lo prevenido en este capítulo.
En los puertos que entraren cabras o yeguas, más de las que hacen los puertos o arriendos, se han de presentar a pedir por ellas dentro de tercero día y de lo contrario se les penará a los pastores de las majadas en doce reales y se las echarán fuera. 
(81) Sin castrar
(82) No domados.
(83) Semental de especie distinta. Yegua cubierta por un asno
(84) Tener enfermedad contagiosa.
(85) El producto de la res se reparte entre el dueño y el que la tiene a medias.
(86) Arriendan los puertos de montaña.
(87) Echar al campo.
 Capítulo dieciocho. 
En este capítulo aparece la pena más elevada de toda la Ordenanza. Se multaba con cuarenta ducados al dueño del novillo o ayudante del toro semental que lo castrare antes de cumplir el año de ser seleccionado, a no ser que tuviera licencia del Concejo.
En el apartado en el que se trata del nombramiento de los cerdos de casta, habla de “rozar los gamones ‘.
Los gamones han sido (actualmente no) el alimento fundamental de los cerdos criados en los cubiles.
El gamón es una planta que nace en primavera y que se recogía en el mes de junio. Nace en el campo libremente, en forma de praderas, y se arrancaba a mano, es decir, se “rozaba‘.
Esta planta debidamente cocida, con un puñado de salvado, era el alimento de los cerdos durante todo el año hasta que se recogían las patatas, en el mes de octubre. Cuando se recolectaban las patatas, aquellas más pequeñas que no se destinaban al consumo humano, se dedicaban para cebar los cerdos, después de haberlas cocido previamente, acompañadas de una lata de harina de centeno.
Los cerdos solían y suelen ser sacrificados, a partir de la Inmaculada. 
Capítulo diez y ocho del nombramiento y exenciones del ganado de casta (88).
Ítem ordenamos que el novillo o ayudante que se suele nombrar para servir las vacas del pueblo, decimos que se nombre en el mes de agosto, nombrando dos hombres, los que han de ser nombrados por los Regidores, y nombrado que sea, no podrá caparle su dueño hasta que cumpla el año de como fuere nombrado, bajo la pena de cuarenta ducados, como no sea que el Concejo le de licencia para caparle. Otrosí decimos si acaeciere que el toro de Concejo (89) se desgraciare o muriere, que en tal caso, si el Concejo determinase el nombrar otro novillo, se observará lo que se ha dicho del primero; y éstos no serán libres de guarda, pero se les ha de pagar sesenta reales a cada uno por su trabajo. Y si acaeciere perderse alguno de estos novillos en el verdadero ejercicio de torar las vacas, que el Concejo le ha de pagar el menoscabo.  
Nombramiento del carnero de casta
Otro decimos para nombrar el carnero de casta en el día de San Miguel de setiembre, se hayan de juntar todos los corderos, y el Regidor nombrará dos hombres que escogerán veinte o treinta para escoger sementales en el mes de mayo, y los demás los mandarán capar; y mandamos que el primer día de mayo se junten estos corderos en un corral, y nombrados que sean dos hombres por los Regidores, escogerán los más útiles y los que sean necesarios para el servicio de aquel año; y lo mismo se entenderá en cuanto al ganado cabrío; y estos tales carneros y macho cabrío serán libres de guarda y paga, un día cada corrida, incluso dicho semental.

(88) Sementales de buena raza.
(89) Toro semental que pertenece al Concejo.
 Nombramiento de cerdo de casta
 Y ordenamos que para nombrar el cerdo de casta, los Regidores nombrarán en el mes de marzo dos hombres que de cada lechugada (90) sopenen (91) uno para semental, y en todo el mes de mayo los dichos hombres les volverán a ver y de todos los sopenados escogerán el mejor para semental; y éste será libre de guarda.
Y entrarán a rozar (92) los gamones un día primero que el pueblo con sólo seis personas.
Y éstos y los carneros de casta y macho cabrío no los podrán capar después de sopenados, bajo la pena de treinta reales.
 Capítulo diecinueve. 
Las normas contenidas en este capítulo siguen aún en vigor en las dos vecerías que quedan, la de los bueyes y la de la cabaña o vacas paridas. 
Capítulo diez y nueve en el que se manda que las vecerías se echen a tiempo para el día siguiente
Ítem ordenamos que las vecerías que guardan los vecinos, que estén advertidos que las han de echar o avisar al vecino más cercano que tenga ganado de aquella clase, el último día de guarda, por la que  tenga ganado de aquella clase, el ultimo día de guarda, por la tarde, para que se prevenga para el día siguiente; y si por casualidad se le olvidare, estará obligado el vecino de alante a tomar la tal vecería por la mañana, al tiempo que se la fuere a echar, y el vecino que fuere descuidado, estará obligado a poner pastor con la tal vecería en  tanto el de adelante se prepara para ir con ella; y si no lo hiciere, correrán de su cuenta todos los daños y perjuicios que se causaren en la tal vecería. Y también mandamos que todos estén obligados a tomar todas las vecerías que les echaren, precisamente siempre que tengan ganado de aquella especie, pero tiene derecho a echarlas adelante (93), quedándose con la primera que le echaron; y mandamos que ninguno sea osado de parar vecería alguna sin que primero esté con los Regidores y les informe de la razón que tiene para pararla, pues de lo contrario se ocasionan muchas inquietudes, pena de diez reales el que tal hiciere; y la misma pena se exigirá al que se hallare culpado por la detención de la tal vecería; y advertimos que el que echare alguna vecera adelante, está obligado a guardar, digo, a volver por ella (94) el día siguiente después de haber cumplido la primera; y así de las demás.
(90) Cañalgada, conjunto de cerdos nacidos en un mismo parto.
(91) Elegir.
(92) Arrancar.
(93) Comunicar al vecino que vive más próximo, que debe guardar una vecera, porque el vecino anterior a él está guardando otra.
(94) Comunicar al vecino que la está guardando, que cuando él termine la guarda, no la eche adelante, pues la va a guardar el que la había echado adelante
 Asimismo mandarnos que en las casas de dos vecinos están obligados a guardar dos vecerías, como no sean de su misma especie, que suele suceder especialmente en medio del pueblo, cuando se juntan las veceras como sucede con los bueyes y corderos, pues de éstas no estará obligado a tomar más que una vecera de las expresadas, pero si le echaren otra de las demás del pueblo, ha de guardar, pena de ser castigado en ocho reales.
Otrosí decimos que el que, estando guardando una vecera vendiere alguna res o entrare (95) otra, mandamos que el primer día es por la que se vende y después ha de guardar por la que entra o compra, sin que se baste decir que tantas, como tenía tiene pues se han experimentado algunas malicias; también mandamos que los vecinos que mudan sus habitaciones (96) de una casa a otra, guarden sus veceras de ganados, guardas, tandas (97) y otra cualesquiera que corra por vecería, en la casa que le cogiere, como ha sido costumbre en pueblo.
 Capitulo veinte
Todo lo regulado en este capítulo ha desaparecido y no tiene ningún vigor actualmente
Capítulo veinte de los requerimientos que se hacen por daños que puedan resultar con las vecerías, y aprecio de frutos.
Ítem ordenamos que si acaeciere perderse algunos ganados de las vecerías expresadas en esta Ordenanza, sea por culpa de los pastores o no lo sea, y el dueño de los tales ganados quiera seguir el derecho que le pueda asistir, mandamos que luego que le den razón y haya recogido su res, ha de requerir a los pastores u otra  cualquiera persona que pueda tener parte en el daño por si quisiere curarla o cargarse con ella, pues en tal caso nombrarán un hombre cada uno para que tasen el daño o menoscabo; pero en caso que los pastores y otros que sean, no quieran convenirse, podrá el dueño nombrar los hombres para que tasen el menoscabo y, hecho que sea esto, volverá el dueño a requerir (98) con la tal res pues, vista la tasación, los pastores u otro cualquier dañador a quien corresponda pagar el daño podrá escoger el quedarse con la res y pagarla o pagar el daño o defenderlo  en la Justicia, en cuyo caso el dueño recogerá su res y seguirá el derecho o hará lo que le acomode ( 99 ), y estos requerimientos han de hacerse, si puede ser, en el día después de haber recogido su res, por si los que deben el daño quisieren curarla o tomarla de su cuenta.
Los que les dañaren heredades y hubiere dañador, han de pedir el daño o apreciarlo (l00) dentro de veinte y cuatro horas precisamente, pues podrá suceder que otra haga más daño y lo pague el que no lo debe y, pasado que sea dicho término, no tendrá derecho a pedir los daños.
(95) Incorporar otra res a la vecera.
(96) Domicilio.
(97) Turno.
(98) Hacer saber.
(99) Convenga.
(100) Valorarle.
                                            Apreciadores 
Asimismo mandamos que para apreciar los daños de frutos, haiga dos apreciadores jurados, los cuales estarán obligados a ir a reconocer los daños que les mandaren, y el que les mandares les pagará los derechos acostumbrados por entonces.
Otrosí también mandamos que los que tengan daños que pedir por lo correspondiente a frutos, los han de pedir a el dañador dentro de ocho días de como se haiga hecho el aprecio, para el que lo debe, sepa lo que tiene que pagar y, no lo haciendo así, perderá la metad del daño, pues se ha experimentado que, dejando pasar mucho tiempo, piden algunos lo que se debe, cuando ya los apreciadores no se acuerdan; y mandamos que los derechos de los apreciadores los han de pagar los que deben el daño.
 Capitulo veintiuno
En este capítulo se menciona a los anojos. No está claro si había vecería de anojos, pues cuando la Ordenanza habla de vecería, no cita a ésta.
Lo que sí es cierto que en el siglo XX y hasta los años sesenta ha habido vecera de anojos o añojos.
Actualmente sólo se recrían terneras y no muchas, pues la gente prefiere comprar vacas de vientre, es decir parideras, cuando venden alguna vaca vieja o quiere aumentar su cuadra. 
Capítulo veinte y uno en el que se manda se avecen (101) los ganados para entrar en vecería.
Ítem ordenamos que los ganados, como son becerros terneros, cuando les echan a su vecería de pequeños, estén obligados sus dueños a avezarles tres días y, si no quisieren sujetarse (102), les avezarán otros tres; y si todavía no se sujetaban le avezará otras tres, que componen todas nueve días, y si todavía no se sujeta, quedará por cuenta de su dueño.
Y lo mismo se entenderá con los ganados que se compran forasteros, pero los ganados que se mudan de una vecería a otra no se avezan más que un día; y los bueyes que se compran en tiempo de sementera, respecto que no hay vecería, no están obligados los dueños a avezarles por estar enseñados a andar con los otros, pero los becerros de año, cuando van a la cabaña el día diez y seis de abril, no se avezan, pero los que quedaren de aquel día que no tengan el tiempo, les han de avezar un día; y advertimos que ninguno sea osado de echar sus anojos (103) a la cabaña en ningún tiempo, pena de ser castigado en veinte reales y volverlos a su vecería ni menos se anden mudando de unas a otras, pues han de permanecer cada una en donde les corresponde.
(101) Acompañar a los pastores de la vecería para cuidar de su res y procurar que se acostumbre a permanecer en la vecera.
(102) Acostumbrarse.
(103) Becerro de un año.
 Capítulo ventidós. 
Es curioso observar en este capítulo el detalle de que para cerrar los abrevIaderos se corten “pies inútiles que no se cortan por entresaco”.
Esta Ordenanza Municipal data del día ocho de enero de mil ocho cientos quince y en ella no se habla de la asignación de las piezas de madera que asignaban en otros tiempos a los vecinos para que pudieran venderlas en Campos, es decir, en Castilla, cuando iban a vender las cambas para los arados y comprar  “el vino y la aguardiente” entre otros productos y que no se daban en la comarca.
Es de notar la alusión que hace a los pobres, como vecinos m perjudicados en los daños causados en los sembrados
Capítulo veinte y dos en el que se manda cerrar los abreviaderos y cortinas. (104). 
Ítem ordenarnos que el día diez y seis de abril estén cerrados todos los abreviaderos, a saber, desde el portillo (105) de la Serna hasta boca de Valdeté (106), y que el primer prado de dicho valle le cierren la frente que mira al camino real y por la parte del arroyo, como diez pasos, y desde dicho portilla de la Serna hasta la Peña del Horniello, todo de latas (107) y postes, cortando para ello aquellos pies inútiles que se cortan por entresaco (108) pidiéndolos  al Concejo  para que les señalen en donde lo han de cortar.
Y por lo que corresponde a el abreviadero de Gargallo (109) se cerrará el primer prado que llaman del molino, y los demás que siguen hasta el ultimo Prado de boca de Valdehabla (110) que confina con la cuesta hacia las tierras de Hoyos de Gonzalo (111) inclusive éste; y mandamos que el mismo día estén cerradas las linares (112), cortinas, esas y más heredades que se guardan por cerradura, cumpliendo unos y otros con lo mandado en este capítulo, bajo la pena de ocho reales por cada  día de los que se retardare el dicho cierro, y bajo de la misma pena mandamos que ninguno sea osado de abrir ni transitar por portillos de otro dueño a menos que sea con su licencia, ni menos por las heredades que estuvieren sembradas.
(104) Tierras pequeñas, huerta pequeña, tierra cerrada aunque sea grande, en las que se siembran las hortalizas, en general, y especialmente, las de hojas verdes.
(105) Paso o entrada en un vallado.
(106) Topónimo.
(107) “Madero, por lo común en rollo y sin pulir, de menor tamaño que el cuartón”.                                            D.R.A.E. También se utiliza el nombre de llata.    
(108) Entresaca.
(109) Topónimo.
(110) Topónimo.
(111) Topónimo.
(112) “Tierra sembrada de lino”. D.R.A.E. Actualmente, tierra sembrada de hortalizas en general, y especialmente las de hojas verdes.
 Caminos de las tierras
 Otrosí mandamos que se mantenga la costumbre de cerrar los caminos de las tierras el día de San Miguel, veinte y nueve de septiembre, sin que pasado dicho día, pueda transitar carro alguno por las tierras sembradas ni tampoco pasar rebaños por ellas, estando sembradas ni dormir dichos ganados junto a ellas, estando  nacidas o mojadas para lo cual encargamos al Concejo ponga los medios más oportunos para que semejantes ganados no entren en los pagos (113) en donde hubiere tierras sembradas, pues de ello resulta el que a muchos pobres les ultrajen sus heredades por el desorden de los rebaños; y por cualquiera cláusula de este capítulo que faltaren a ello, le castigamos en diez y seis reales, dejando su derecho a salvo a la parte agraviada para pedir ante la Justicia Ordinaria lo que le pareciere a su derecho.
Capítulo ventitrés.
Lo mismo que decía de la vecera de los anojos, hay que decir de la vecera de las cabras; no había vecera de cabras, estas se incorporaban a la de las ovejas. Posteriormente sí hubo vecería de cabras hasta que la Delegación de Montes (actualmente Medio Ambiente) limitó el número de cabras que podía tener cada vecino. Al presente, como queda dicho anteriormente, no existe ni vecera de cabras ni de ovejas.
Es de extrañar que no hubiera vecería de cabras, tratándose de una zona netamente montañosa y de arbolado (hayedos, robledales y monte bajo) fundamental para esta clase de ganado. 
Capítulo veinte y tres en que se manda que los vecinos pastores trashumantes guarden por sus ganados en las veceras  de  el pueblo.
Ítem ordenamos que los vecinos pastores que andan en los puertos de este lugar y tuvieren yeguas más de las que les corresponden, en el puerto, las incorporen a la vecería, guardando por ellas; y si fueren cabras, las incorporarán a la vecera de las ovejas, a no ser que tengan el número para hacer rebaño, que en tal caso las podrán traer aparte, cumpliendo con lo que dejamos advertido en el capítulo diez y seis,  pero en caso que las quisieran tener en su majada u otra de el pueblo, han de pagar por cada una un real; y esto se aplicará (114) a la paga del salario del pastor de la vecera de Concejo, siendo así que es a quien se hace el agravio, a los interesados que tiene ovejas en la vecería, en donde debían estar pechando (115).
Capítulo veinte y cuatro en el que se manda que los pastores que guardan las veceras vuelvan a buscar el ganado que faltare,
Ítem ordenamos que si algún día faltaren algunos ganados de las veceras para traerlos al pueblo o recogerlos a majada, decimos que los pastores estén obligados a volverlos a buscar, dejando a buen recado la vecería y dando aviso al dueño de la que falta, quien estará obligado también a ir a buscarla con los pastores; y si al día siguiente no hubiere aparecido y por casualidad le tocare aquella u otra vecera, irá a cumplir con ella en caso que no tenga quien le supla y quedará obligado hasta que la que falta, aparezca; y cumpliendo unos y otros con las diligencias de buscarla y no  resultando falta en los pastores, serán libres de los daños o quiebras de la tal res; y siempre permaneciendo hasta satisfacerse el daño de haber hecho todas las diligencias de buscarla, pero si la tal res se bajare (116) e hiciere algún daño digno de
(113) “Distrito determinado de tierras”. D.R.A.E.
(114) Destinará.
(115) Pagando impuesto o tributo. Contribuir
(116) Descendiere del monte a las fincas.
aprecio, le pagarán los pastores o el que entre ellos hubiere tenido la falta, pero si fuere algún ganado mal viciado (117) que ya le haigan requerido al dueño con ella, en tal caso solo por haberse entregado en ella, estarán obligados los pastores a hacer cuanto pueden por la tal res, pero no estarán obligados a volverla a buscar ni menos a pagar los daños; y unos y otros cumplirán con lo prevenido en este capítulo, tanto los pastores como los dueños, pena de pagar y perder los menoscabos (118) que resulten, si faltaren a las expresadas diligencias.
 Capítulo veinte y cinco en el que se manda guarden por los ganados que fueren a las ferias, si les cogiere la vecería.
 Ítem ordenamos que los ganados que se llevan a las ferias, si les cogiere la vecería antes de que sus dueños se restituyan (119) a su pueblo o el que fue encargado de los tales ganados, guarden por ellos, aunque les haigan vendido; pero si viniere el a quien fuere encargado con la razón de estar vendida y llegare a tiempo que no se haiga guardado, mandamos que no guarde por ella; y lo mismo los demás ganados que se guardaban la primera corrida después de vendidos pues por obviar dificultades que se ofrecen, mandamos cese esta costumbre y sólo guarden por las que tuvieren cuando les coja la vecería, entendiéndose en todo género de ganados; y mandamos que en cuanto a los que van a las ferias, no han de aprovechar, para librarse de la guarda, mandando razones por segunda persona pues ha de ser precisamente la que traiga su dueño o el encargado, a no ser que el que las guarda no las guarde por su derecho (120), echándoselas otro adelante, pues en tal caso podrá suspender aquel o aquellos días hasta que por justo derecho (121) le corresponda; y si lo que están en la feria las echaren adelante y por su derecho debieran haber guardado en los días que estaban en la feria, aunque vengan de la feria y las haigan vendido, estarán obligados a guardar por ellas por la malicia que infiere (122), echando adelante aquélla y quedándose con otra vecería.
También advertimos, que siendo cierto, que muchas vecerías cumplen en diferentes tiempos y algunos vecinos las echan adelante, quedándose por guardar la vecera que concluye, mandamos que la vecería que concluye no la puedan echar adelante, pena de ocho reales y no tomársela el vecino siguiente.
(117) Acostumbrado.
(118) Daños.
(119) Vuelvan.
(120) Guarde por su obligación.
(121)Obligación.
(122) Supone.
 Capítulo veinte y seis, del señalamiento de majadas.
 Majada de la Biesca
La majada de la Biesca de Valdeguiza (123) comprende todos los hoyos, desde el hoyo o majada bajera hasta la esquina de El Campo de Sosas y por los dos lados, los dos arroyos, inclinando siempre de dichos arroyos hacia la majada, y por el lado de Las Camperas (124), la primer fuente que se halla cortando el arroyo.
 Majada del Semendín
La majada del Semendín (125) principia en La Laguna del Peral al hoyo del Codejal, siguiendo derecho arriba al camino que va al Hoyo de Cueto (126), y volviendo por el dicho camino hasta entrambos caminos y a La Laguna del Peral (127).
 Majada de Jullampo
La majada de Jullampo  (128) principia en la fuente de Jullampo, junto al trechero   (129), y siguiendo al trechero arriba, los dos hoyos de la majada hasta el Cotorro  (130) cimero y volviendo a la fuente dicha junto al trechero.
 Majada del Carrizal.
La majada del Carrizal (131) se principia de El Hoyo del Calero (132), vía recta al Hoyo de los Corrales (133), y por el camino que vuelve por junto al Cotorro, comprende dicho Cotorro y vuelve cortando al Hoyo del Calero.
Majada de Oncaliente
 La majada de Oncaliente (134) se demarca desde la fuente bajera, junto al corral, a la loma que está somante (135) a la tierra, y siguiendo a la loma arriba, a la peña de Oncaliente. Comprende todos los hoyos hasta la fuente cimera y sigue hasta la raya  (136) de Pedrosa (137) y bajando a la loma  abajo, hasta la primera fuente que citamos.
(123) Topónimo.
(124) Topónimo.
(125) Topónimo.
(126) Topónimo.
(127) Topónimo
(128) Topónimo.
(129) Especie de camino empinado por donde se arrastra la madera y la leña en el   monte.
(130) Topónimo.
(131) Topónimo.
(132) Topónimo.
(133) Topónimo
(134) Topónimo.
(135) Que se asoma.
(136) Límite.
(137) Topónimo.

 Majada de las Escobillas.
La majada de las Escobillas (138) principia en la cueva de las Escobillas y sigue a la fuente de La Tejera (139) y a otra que está en la peña de   el hoyo cimero, por donde pasa la vereda del Monteviejo (140) a lo alto de Las Ralicas, (141) y bajando la loma abajo, a la peña de la cueva.
 Majada de La Mata Vieja
La majada de La Mata Vieja (142) la deslinda El Collado del Caballero (143) y cortando por el camino al arroyo de Valdemolinos (144) y de la fuente de dicho arroyo al collado del Caballero.
Dentro de las dichas majadas están obligados los vaqueros y pastores de los bueyes a recogerlos por la tarde, cuando van a dormir a la majada, pena de pagar los daños que resultaren en las que dejaren fuera de majada, salvo si hubieren hecho las diligencias por buscarla y no hubiese falta en alguna de las partes, en cuyo caso estarán obligados, tanto las que faltan de la majada cuanto las que entraron en ella, si oyesen algún berrido, acudir al socorro, pena de pagar los menoscabos por su negligencia.
 Capítulo ventisiete.
 Había dos clases de caminos: reales y concejiles. Los caminos reales eran públicos, algo así como si dijéramos estatales; y los caminos concejiles eran los que tenían como titularidad al Concejo, al pueblo.
De nuevo aparece en este capítulo el tema social, al no estar obligadas las mujeres que estuvieran criando, a asistir a facendera, lo mismo que aquellos vecinos en cuya casa hubiere algún enfermo.
Pero el tema social va unido a una “madura prudencia” y “con aquella  prudencia que pide una caridad bien ordenada”.
A través de toda la Ordenanza, se observa que el bien común está siempre por encima de los bienes o intereses particulares.
(138) Topónimo.
(139) Topónimo.
(140) Topónimo.
(141) Topónimo.
(142) Topónimo.
(143) Topónimo.
(144) Topónimo
 Capítulo veinte y siete.
 Día de facendera (145)
 Ítem ordenamos que, cuando los Regidores quieran reparar los caminos reales y concejiles, han de tocar a Concejo otro día antes por la tarde, para que a los a estuvieren fuera, les avisen los de su casa de que han tocado a facendera; y sin que tenga ninguno obligación de darles otro aviso, estarán obligados a comparecer en Concejo, otro día, con los demás vecinos; y en caso que no acudiere a dormir al pueblo, estarán los de su casa obligados a ir a avisarle, siempre que esté en los términos de este pueblo, pues de lo contrario será castigado en diez reales suplirá otro día del trabajo que debió con sus vecinos haber hecho.
Otrosí decimos no están exentos de facendera el vecino o vecinos a quien corresponda la guarda de vecerias el día de facendera, como no sea alguna mujer que esté criando algún niño de menos de un año, pues a las tales no las obligamos a ir a la facendera por el peligro que puede resultar, pero por cada día que falten han de pagar dos reales; y el vecino que estuviere ausente, podrá cumplir con poner otra persona, esto se entiende con los que están fuera del término de este lugar, y no cumpliendo o pechando después, cuando los Regidores se lo manden, ha de pagar por el trabajo que debió haber hecho, como un vecino, cinco reales.
En las casas que estuvieren enfermos, aunque haiga uno que no esté les damos por exentos de facenderas por el tiempo que estén ocupado en la asistencia de los enfermos, a no ser que se emplee en otros trabajos e intereses de fuera de casa, para lo cual encargamos a los Regidores que miren semejantes casos con una madura prudencia; y lo mismo les encargamos que todos los casos y cosas que  se ofrezcan en esta Ordenanza, les miren con aquella prudencia que pide una caridad bien ordenada.
 Otrosí decimos que, habiendo visto por experiencia que muchas veces por no haber quien mande en las facenderas, se están los vecinos ociosos sin que haiga quien mandar, por estar los Regidores ya cuidando de su labranza o ya trabajando con su herramienta o llevando badajes (146), faltando a lo principal, que es cuidar de que todos  trabajen, les ordenamos que de aquí  adelante los Regidores no lleven herramienta a las facenderas, sí sólo llevaran una vara o palo con que pueda mandar o señalar lo que han de trabajar debiendo obedecerles como  superiores que tienen derecho a mandar, como cabezas del pueblo. Y por que mejor puedan acudir a disponer lo que convenga en semejantes casos, les relevamos de la contribución de labranzas en dichas facenderas, como de la de llevar pobres (147), alojar soldados, conducir badajes y otra cualquiera carga que pertenezca a la labranza o conducción. Pues queremos que los Regidores estén en el pueblo, mandando y disponiendo cuanto convenga al bien común, y mandamos se guarde este capítulo con todo rigor, pena de ser castigados los que contra él se opusieren, en diez y seis reales.
(145) Hacendera.
(146) Materiales para arreglar los caminos reales y concejiles.
(147) Dar de cenar y dormir a mendigos. 
Capítulo ventiocho.
El cómputo de tiempo es de marzo a marzos es decir, desde el comienzo de la primavera hasta el final del invierno; no hay que olvidar que esta comarca o país está situado a unos mil doscientos metros de altitud sobre el nivel del mar y es muy frecuente que el ganado encuadre desde noviembre hasta últimos de marzo.
Actualmente la climatología ha cambiado mucho; el invierno suele llegar con retraso y la primavera igualmente.
El estar cubierto el campo con un espesor de nieve durante el invierno, de medio metro a un metro era algo muy frecuente hasta los años sesenta; actualmente este fenómeno ha cambiado bruscamente.
Capítulo veinte y ocho que trata de las vacas anojales y cuándo han de ir a la cabaña.
Ítem ordenamos que por cuanto ha sucedido varias veces que algunos vecinos, por librarse de costear (148) la cabaña, se tienen las vacas en casa, digo, en las paridas, haciendo creer a sus vecinos que su vaca da leche, decimos que las vacas paridas añojales, que son aquellas que sus jatos se cuentan haber cumplido el año en el mes de marzo, contando los años de marzo a marzo según se practica en este país, y la tal vaca no diere un cuartillo de leche el día que la cabaña sale a dormir al campo, mandamos la echen a la cabaña y lo mismo siempre y cuando que las tales no den leche hasta el día de San Juan, veinte y cuatro de junio, en cuyo día deben de ir a la cabaña todas las anojales aunque den leche por ser su verdadera vecería.
En el caso que algún vecino, por tener algún jato tardío y querer que su vaca le dé leche, ya bien sea para que el jato se haga mejor o ya por el interés que su dueño tiene en la leche, mandamos se le conceda, pero ha de guardar en la cabaña por ser su vecería y en las paridas por que se la guarden.
Y mandamos se guarde este capítulo, so pena de ser castigado el que le quebrantare en diez reales.
 Capítulo veintinueve. 
Sin duda alguna, éste es el capítulo más duro, más riguroso y severo de toda la Ordenanza, tal como se desprende de su lectura, aun que no lleve una sanción pecuniaria. 
Capítulo veinte y nueve en el que se manda se de cuenta y castigue a los que roban y a los que les encubren.
Ítem ordenamos que si a algún vecino de este pueblo se le cogiere en algún robo en el pueblo, en el campo o en las mieses o ganados, mandamos que se dé parte a la Justicia para que le castigue  como merece; y hasta tanto que esto no sea ejecutado y el reo cumpla su pena, no será admitido en Concejo ni tomará asiento entre lo demás vecinos ni menos beberá por vaso de plata (149) en Concejo; y si porfiare en asentarse con los otros en ayuntamiento, le echarán fuera, como reo que merece grave pena y ser castigado por toda……  para que a el tal reo le sirva de escarmiento y otros escarmienten en cabeza ajena.
(148) Contribuir a los gastos originados.
(149) El Concejo poseía y posee actualmente dos vasos de plata, en forma de taza, con dos asas y la inscripción “Del Concejo de Siero de la Reina”. En ellos servían vino a los vecinos el día que había “convite”, como solía ser el día de San Roque, 16 de agosto; o el día 31 de diciembre, festividad de San Silvestre.
 Lo mismo se ejecutará con los que en sus casas encubren reos que causen delitos semejantes a los arriba dichos queremos que sean castigados como encubridores de gente de mala vida y encargamos a  la Justicia de el pueblo el celo en lo que dejamos ordenado en este capítulo, como uno de los primeros asuntos y encargos de su       obligación de lo que serán responsables en ambos tribunales sus omisiones.
 Capítulo treinta. 
Hay que recordar que esta tierra, en la época de esta Ordenanza era eminentemente agrícola y ganadera (hoy la agricultura ha desaparecido por completo, solamente  se siembra alguna linar de verduras) y la recogida de hierba suficiente para alimentar el ganado durante los meses de invierno, era algo fundamental. De ahí que al ser la mayor parte de los vecinos negligentes en este particular, sea el propio Concejo quien les obligue a cuidar y a atender los prados.
Los prados se encuentran siempre en el valle, mientras que las tierras de labranza para la siembra de centeno, patatas (productos casi únicos que se producían) estén situados en las laderas.
 Capítulo treinta que manda se saquen a todas las vegas el agua, se armen los puertos y se saquen los ratones.
Habiendo visto el total descuido y la mucha negligencia que tienen la mayor parte de los vecinos en componer los prados y sacar los ratones, de donde resulta el recogerse en este pueblo tan poca hierba, nos ha movido a poner capítulo de Ordenanza que trate de remediar este desorden.
Y así mandamos y ordenamos que todos los años, en el mes de noviembre, cuando el tiempo tuviere más a propósito y los arroyos hayan cogido agua, el Regidor o Regidores, de común acuerdo, manden tocar a Concejo y manden salir a todos los vecinos con sus labranzas a armar puertos y hacer las presas y pisar y allanar los prados  por cuatro, seis u ocho días, hasta que se reconozca haber andado todos los valles, dando la disposición que se ande un valle o dos cada día.
Otrosí mandamos que las vegas que no tienen puertos armados, como es la del Miguel u otras que no les tengan, mandamos que en todo el mes de noviembre o diciembre les obligue el Regidor a armar dichos puertos y si no lo quisiesen hacer, les castigará el Regidor en un real por cada carro de hierba de la que tenga dicha vega, y por la segunda, dos reales; y dar parte a la Justicia Ordinaria, que les impondrá la multa de dos ducados por cada carro, que es la pena que ponemos a los omisos; y si acaeciere que la plaga de ratones, de que es abundante este término, en la primavera se hubiese vuelto a apoderar de los prados, el Regidor o Regidores volverán  a juntar a Concejo y mandará lo mismo que en el San Miguel, haciendo que se gasten los días que se reconozca ser necesarios para recorrer todos los valles.
Y si acaeciere que los ratones se hubiesen retirado a algún prado y el prado lindero avisase que los sacase y no lo hiciere, que el Regidor por medio del criado le avise y le ponga término para que los saque y si no lo hiciese, le castigará en dos reales por la primera vez y en la segunda, en cuatro.
 Capítulo treinta y uno.
De nuevo aparece en este último capítulo la nota de religiosidad que inundaba al pueblo y que queda reflejada en varias ocasiones.
Es curioso observar, sin embargo que a pesar de esta religiosidad que trasciende de la Ordenanza, no se cite ni mencione en ninguna ocasión al cura del pueblo ni se mezcle la religión con la vida social del Concejo. 
 Capítulo treinta y uno en el que se manda cumplir cuanto va ordenado en esta Ordenanza.
Ítem ordenamos y mandamos que todos los capítulos y declaraciones de esta Ordenanza y acuerdos en ella insertos se guarden, cumplan y ejecuten y hagan guardar, cumplir y ejecutar, como si fueran leyes fechas por nuestro Rey y  Señor, pues para las hacer, nos hemos conformado los unos con los otros y obligado a estar y pasar por ellas y queremos ser cumplidas y obligados a las observar y guardar sin que para ello haya disculpa ni tampoco las pueda quebrar ningún Juez ordinario, hasta tanto que las partes no expongan los motivos en debida forma. Y con auto asesorado dé el tal capítulo por nulo e irritante (150), después de haber oído a ambas partes en la forma arriba dicha y no en juicio verbal, en donde la Justicia siempre amparará las Ordenanzas de los pueblos, como reglas por donde se gobiernan los pueblos con buena armonía y prudencia, conforme al modo  y práctica de cada uno  y encargamos a las Justicias y Jueces de su Majestad las hagan guardar, cumplir y ejecutar según y como en ellas va mandado y ordenado, pues de ello resultara la paz de este pueblo y el servicio de Dios y buen gobierno de este pueblo.
Así lo pedimos y suplicarnos y a mayor abundamiento lo firmamos,
 En este lugar de Siero, día ocho de enero de este año de mil ochocientos y quince.
 Nota. Habiéndonos enseñado la experiencia lo gravoso que han sido los bueyes holgones, que güelgan en la buería, de consentimiento de todo el Concejo, mandamos que de hoy para arriba no haya ni se consientan semejantes holgones; y en el capítulo que trata de ellos, en esta parte queda derogado y en lo demás queda con toda su fuerza y vigor; y advertimos que si alguna res de labranza enfermase o se pusiese coja, pedirá al Regidor le señale tierra para que la aparte. Y principia esta advertencia en el año de mil ochocientos veinte.
(150) “Anulado, inválido”. D.R.A.E.
 Dan su  aprobación a las Ordenanzas y firman en señal de ello  los vecinos presentes.
Francisco Alonso.  José Pérez. .Gaspar de Vega.   Domingo Fuente. Juan del Cotillo. José F. del Cotillo. Vicente Tornero. Anselmo Tornero. José F. Villalba. Isidoro de la Cuesta. Lorenzo de Allende. Manuel Rodríguez. Pascual de Villalba. José Fernández. Primitivo de la Fuente. Domingo Pérez. Francisco Benito de la Fuente. Thadeo Pérez Pedro Rodríguez. Mateo de la Fuente. Santiago Simón. Gregorio Fernández. Manuel de la Fuente. Justo Martínez. Andrés Fernández. Angel de Vega. Francisco del Río. José F. Pérez. Manuel Fernández. Victoriano de Riaño. Carlos Alonso, Matías Ramos. Juan Antonio de Bega. Pascual de la Fuente. Lorenzo Allende. Isidoro Tornero. Matías Pérez. Pedro Villalba. Pedro de la Fuente.