24.4.12

LOS DOGON y sus INCREIBLES CONOCIMIENTOS


Los DOGON, Mali-África Occidental,
poseen INCREIBLES conocimientos Astronómicos
que adquirieron de seres provenientes de un satélite de Sirio C
hace 5.000 años!!! La CIENCIA incapaz de explicarlo!

Resumiendo toda la última parte de la historia oculta que hemos visto,
tenemos que se ha encontrado a nivel global:

Pirámides


Grandes y pesadas Esferas perfectamente lisas y redondeadas
Una Escritura Pre-sanscrito: Ecuador, Colombia, Illinois, Gazel (Francia), Malta, Turquía, Australia e Italia
Todo esto nos proporciona fuertes EVIDENCIAS de que al menos en una ocasión ha habido en este planeta una CIVILIZACIÓN GLOBAL…aunque mi opinión es que no sólo ha sido una, sino varias…
Creo que esto, habiendo accedido a la información de los últimos días, es muy dificil de OBVIAR…y nuestra mentalidad debería de cambiar…si estamos descubriendo que en todos los sectores nos mienten y ocultan información, con la historía no iba a ser diferente…
Ahora vamos a ir un poco más lejos, y conoceremos algo más sobre ciertas tribus de diferentes continentes cuyas tradiciones ancestrales incluyen el contacto con Seres DE FUERA DE ESTE PLANETA!!!!
LEYENDA = Sabiduría del pueblo transmitida oralmente
Antiguas viviendas de los dogones, en la falla de Bandiagara (patrimonio de la humanidad)
Dogon-SIRIO
(Mali-África)
Los Dogon se encuentran en África Occidental, en Mali, y representan grandes enigmas que la Ciencia no ha sido capaz de explicar…Al igual que los mayas, los Dogon poseen CONOCIMIENTOS ASTRONOMICOS que no deberían de tener, básicamente porque ni siquiera se habían descubierto a nivel oficial…Todo esto lo saben desde hace nada más y nada menos que 5.000 años!!!!
Poseían datos precisos y detallados del SISTEMA SOLAR:
LUNA: la describen como “seca y esteril” (esto todavía puede ser fruto de la observación…)
JUPITER: Le llaman “Dana Tolo” y sabían que tenía 4 grandes satélites…
SATURNO: conocían la existencia de los anillos…
VÍA LACTEA: La describen como una galaxia en espiral formada por millones de estrellas…
Sorprendentemente conocían que los planetas describen órbitas ELIPTICAS alrededor del Sol…Sorprendente porque esto fue aceptado por la Astronomía Occidental a partir de Kepler en el siglo XVII…
SOL Y SIRIO hermanos que se separaron
Sirio, la estrella más brillante del hemisferio Sur y a 8,7 años luz, y nuestro Sol, según el pueblo Dogon, son en realidad hermanos que se separaron y formaron sendos SISTEMAS SOLARES…
CONOCIAN LA EXISTENCIA DE SIRIO B!!!
Estrella que no se ve a simple vista…Su tradición dice que es la más importante del firmamento y que gira alrededor de Sirio A en la constelación de CAN MAYOR…
Sus dibujos sobre la órbita de Sirio B sobre Sirio A son muy parecidos a los actuales diagramas astronómicos..
Para ellos Sirio B, “Po Tolo”, es muy pequeña pero muy pesada.. y constituida de un material más brillante que el hierro y que denominan “Sagala”…
La Astronomia oficial denomina a Sirio B como ENANA BLANCA, muy pequeña pero muy pesada…
TAMBIÉN LA DE SIRIO C!!!
Hablan de la existencia de otra compañera de Sirio que es 4 veces mayor que Po Tolo pero mucho más ligera y con una órbita más exterior y la denominan “EMME YA“
En 1862, el astrónomo Alvan Clark vió por primera vez la estrella de Sirio…y no era una, sino dos estrellas…En fechas más recientes se detectó una tercera estrella Sirio C o Emma Ya para los Dogones….
Nyan Tolo, satélite de Sirio C
Según los Dogones “Emme Ya“ tiene a su vez un pequeño satélite que gira a su alrededor y que ellos la denominan “Nyan Tolo”, la estrella de las mujeres.
Incluso dibujan las trayectorias de sus órbitas (se ha descubierto que la trayectoria que los dogones dibujan es exactamente la misma que han descubierto los astrónomos).
Dibujo Dogon del sistema de Sirio
A = Sirio
B = Po Tolo o Sirio B en dos posiciones distintas
C= Emme Ya o el Sol de la Mujer, Sirio C
D = los Nommo
E = el Yourougou, una figura mítica masculina destinada a perseguir a su mujer doble
F = la estrella de las mujeres, un satélite de emma ya;
G = el signo de la mujer;
H = el sexo de la mujer, representada por una forma de matriz.
Todo el sistema está dentro de un óvalo, que representa el huevo del mundo.
¿¿¿¿¿Pero cómo obtuvieron todos estos conocimientos?????
Para que nos hagamos una idea, es cómo si ahora encontrasemos de nuevo una tribu que siempre ha vivido AISLADA en la Amazonía, y nos sorprendan con todos estos conocimientos…
La tribu fue fotografiada cuando sus miembros apuntaban sus arcos y flechas hacia un avión que sobrevolaba el lugar.
30-05-2008 BBC: La tribu perdida del Amazonas (http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_7426000/7426810.stm)
Pensaríamos que sencillamente es IMPOSIBLE que toda esta información la hayan podido obtener por sí sólos…Hoy pensaríamos simplemente que NO habrían estado tan Aisladas y que alguien les ha soplado esta información…ya que actualmente todo el mundo la tiene…
Sin embargo, en aquella época, NADIE en este Planeta la tenía…al menos oficialmente…Quién les facilitó esa información??? Esa Civilización global de la que ya tenemos TANTAS EVIDENCIAS?? Pero si hubiese sido esa Civilización global, otras tribus la tendrían?? Por que ellos, por que el pueblo Dogon si y el resto no??
CONOCIMIENTOS provenientes de Seres de Nyan Tolo, satélite de Sirio C
Los dogones aseguran que todos sus conocimientos proceden de unos seres que llegaron a la Tierra procedentes de “Nyan Tolo“, satélite de “Emme Ya“, del sistema de Sirio, aproximadamente hacia el año 3000 A.C., y a los que denominan “Nommos”
Los “Nommos“ descendieron a la Tierra en un “arca” roja como el fuego inicialmente y volviéndose blanca cuando aterrizó. Al aterrizar parecía como si cuatro enormes rocas chocaran entre sí, levantando una gigantesca nube de polvo…
El que quiera profundizar más sobre ésta enigmática étnia puede hacerlo en esta serie de videos o en un libro de J.J.Benitez de más abajo…
Documental en el que se obtienen testimonios de primera mano por parte de los sabios de la tribu africana dogon que hablan sobre sus “dioses” y los conocimientos que éstos les legaron.
J.J.Benitez escribió un libro: PLANETA ENCANTADO 2. Los señores del agua. El mensaje enterrado
Este segundo volumen de Planeta encantado nos acerca al corazón de Mali y a los dogon, una extraña sociedad que maravilla a los etnólogos.
Seguro que podremos encontrar alguna excusa para obviar, de nuevo y por enesima vez, esta evidencia…pero y sí los Dogon no son los únicos que nos hablan de Sirio??? o de los hombres pez como los Dogon también les llamaban???
Eso lo iremos viendo en siguientes post…pero os anticipo que en Súmer, en Egipto, toltecas y mayas, etc…muchos hablaron de seres anfibios…seres de Sirio???
Oannes el Dios Anfibio de los Sumerios y la epopeya de Gilgamesh…
Y el libro que más claramente habla de seres extraplanetarios es el famoso Libro de Enoc (http://es.wikipedia.org/wiki/Libro_de_Enoc)…De la Iglesia Copta de Egipto, y que obviamente (no ha podido ser manipulado ni tergiversado) NO ha sido aceptado como canónico por la Iglesia Católica…Se le considera un texto apócrifo…
Fuente: Biblioteca pleyades: Los DOGON y SIRIO
PlanetaGea Blog

El reciente descubrimiento de que Sirio es, en verdad, un sistema estelar triple, está levantando todo tipo de controversias. Y es que, lo que nuestra astronomía acaba de reconocer, era ya sabido por pueblos antiguos como los egipcios o la tribu de los dogones en Malí. Y lo sabían, al parecer, porque un día descendieron unos “dioses instructores” de ese sistema y se lo contaron.
La noticia nos sobrecogió. Dos investigadores franceses, D. Benest y J.L.Duvent, hacían público hace escasas semanas el resultado de sus últimas investigaciones en torno a la estrella, la más brillante del firmamento y ubicada a unos 8,7 años luz de la Tierra.
Según sus conclusiones Sirio es, en verdad, un sistema estelar formado por tres estrellas y no por dos, como desde mediados del siglo pasado asegura nuestra astronomía; y lo pudieron averiguar al estudiar con detenimiento las variaciones en la órbita del sistema de Sirio desde 1862 hasta nuestros días, lo que les llevó a pensar que un tercer cuerpo estelar estaba influyendo en su recorrido.
Benest y Duvent dedujeron, además, que la nueva Sirio C es una enana roja, una clase de estrella quinientas veces menos masiva que el Sol y muy poco brillante, para cuyo descubrimiento óptico – que todavía no se ha confirmado – será necesario utilizar los más potentes telescopios en un futuro inmediato.
Pero lo que realmente nos sobrecogió de la noticia fue que la conclusión a la que han llegado estos dos investigadores galos recientemente, era ya de sobra conocida por algunos de los pueblos más antiguos de África, como los egipcios y los dogones. Estos últimos, que actualmente viven en la planicie de Bandiagara, en las montañas Hambori de Mali veneran desde tiempos inmemoriales a la estrella Sirio a la que parecen conocer hasta en sus detalles más íntimos.

En 1931 el antropólogo francés Marcel Griaule visitó por primera vez a esta tribu, descubriendo que en sus tradiciones más sagradas y secretas se hablaba de una estrella compañera de Sirio, a la que llamaban Po Tolo, y de la que sabían que tarda cincuenta años en completar una órbita en torno a ésta y que, además, es extraordinariamente densa, lo que es rigurosamente cierto. Por si esto fuera poco, los dogones sabían de la existencia una tercera estrella a la que llaman Emme Ya (y que corresponde a la recién descubierta Sirio C), de la que dicen es “cuatro veces más ligera que Po Tolo aunque que tarda el mismo tiempo que ésta en completar su órbita alrededor de Sirio A.
Aquellos conocimientos, que Griaule completó quince años más tarde con otras investigaciones de campo que realizó junto a la etnóloga Cermaine Dieterlen, fueron considerados en principio pura mitología; pero aún con todo, en medios académicos, escépticos como E.C. Krupp, director del Observatorio Criffith de Los Ángeles y uno de los mas reconocidos especialistas mundiales en arqueoastronomía, reconocieron que – además de su conocimiento sobre Sirio – era difícil explicar cómo conocían también los anillos de Saturno o las cuatro lunas galileas de Júpiter, descubiertas por Galileo Galilei siglos después de que los dogones hablasen de ellas, gracias a su primer telescopio.
Los orígenes del saber
Además de los dogones, otros pueblos vecinos como los Bambara, los Bozo de Segu y los Miniaka de Kutiala, comparten desde tiempos inmemoriales idénticos conocimientos sobre Sirio, en torno a cuyo sistema gira buena parte de la vida ritual de estas gentes. Cada cincuenta años, por ejemplo, y cumpliendo estrictamente con el “ciclo u órbita de Sirio B alrededor de Sirio A, estas tribus celebran sus ritos de renovación a los que llaman Fiestas Sigui, en honor a Sigui Tolo que es como conocen a Sirio A. Es entonces cuando elaboran complejas máscaras de madera para celebrar la entrada del nuevo ciclo, que después almacenan en un lugar sagrado y donde los arqueólogos han podido encontrar piezas que datan, al menos, del siglo XV. Ahora bien, ¿de dónde obtuvieron los dogones en ‚ época tan remota sus precisos conocimientos astronómicos?
Griaule y Dieterlen prefirieron limitarse a describir aquello que les fue transmitido por los dogon, o jefes de cada pueblo iniciados en el secreto de Sirio, sin hacer una valoración de sus hallazgos. Pero en 1970 Cenevieve Calame-Griaule publicó en un libro que tituló Génesis Negro, algunas de las notas que su padre Marcel no se atrevió a dar a la luz. En ellas se describía como los dogones creían en un dios hacedor del Universo al que llaman Amma, que mandó a nuestro planeta a un dios menor, al que conocen como Nommo, para que sembrara la vida aquí. Nommo descendió a la Tierra y trajo semillas de plantas – describe una de las tradiciones recogidas por Griaule de boca de un dogon llamado Ogotemmeli -, que habían ya crecido en campos celestes… Después de crear la Tierra, las plantas y los animales, Nommo creó a la primera pareja de humanos, de los que más tarde surgirían ocho ancestros humanos, que vivieron hasta edades increíbles.
La conexión egipcia
De Nommo, los dogones dicen también que era una criatura anfibia – probablemente muy parecida al dios babilónico Oannes -, y que regresó al cielo en un arca roja como el fuego después de cumplir con su tarea. Pues bien, con todos estos datos, en 1976 Robert K.C. Temple, un lingüista norteamericano miembro de la Royal Astronomical Society británica y afincado en Londres, publicó un osado libro que tituló El Misterio de Sirio, en el que aventuró que Nommo fue un extraterrestre que dejó en la Tierra, hace entre siete y diez mil años, toda clase de pistas sobre su origen estelar. “Cualquier otra interpretación de las citadas pruebas no tendría sentido, concluyó Temple. Y quizás no le faltase razón, pues sus argumentos, lejos de haber sido refutados con el tiempo, se ven reforzados por descubrimientos como el de Sirio C que ya anunció en su obra hace casi veinte años.
Pero el conocimiento del sistema triple de Sirio no fue patrimonio exclusivo de los dogones y de los pueblos vecinos, lo cual nos obliga a abrir aún más el radio de esa supuesta influencia extraterrestre en el pasado. Los antiguos egipcios, por ejemplo, mostraban una gran veneración hacia la “estrella del Perro” o Sirio, que se encuentra en la constelación del Can Mayor. Fue sir Norman Lockyer, astrónomo británico fundador de la revista Nature, el primero en darse cuenta de que muchos templos egipcios estaban alineados hacia Sirio, cuya aparición y desaparición en los cielos sirvió como base a uno de los dos calendarios usados en Egipto. El primero de ellos era de uso popular y de escasa complejidad matemática estableciendo la duración del año en 365 días exactos, pero el basado en Sirio además de servir para fechar cuestiones sagradas y dinásticas, se fundamentaba en observaciones astronómicas extraordinariamente precisas y establecía la duración del año en 365,25 días.
Se comprobó, por ejemplo, cómo muchos de los templos egipcios, orientados hacia el sol naciente (lo que dio pie a que los arqueólogos especulasen con la existencia de una religión solar), estaban flanqueados por dos obeliscos que, ubicados en un lugar previamente determinado, servían a los sacerdotes para ver sobre la línea del horizonte por donde salía el sol a lo largo del año, pudiendo marcar así el inicio de los solsticios de verano e invierno.

Aquel control del Sol sirvió a los egipcios para comprobar que había un día en el que Sirio y el Sol salían por el mismo punto.
Comprobaron igualmente que cada cuatro años Sirio se retrasaba un día en acudir a su cita, lo que originó el ciclo de Sirio o sóthico en honor de la diosa Isis o Sothis que se cumplía cada 1460 años; es decir, pasado ese periodo de tiempo el calendario sóthico y el vulgar volvían a coincidir al inicio del año nuevo (1460 años X 0,25 días de error = 365 días).
Este calendario sóthico ha permitido fechar con precisión acontecimientos que sucedieron 43 siglos antes de Cristo, lo cual demuestra que hace ya más de cuatro mil años los egipcios conocían estos ciclos.
¿Cuándo, pues, hicieron ‚ éstos sus observaciones de Sirio para establecer su calendario? ¿Acaso fue este un conocimiento llegado por los mismos dioses de los dogones y una nueva pista sobre su origen? La identificación de Sirio con la diosa Isis (la Señora de los Dos Fuegos), refiriéndose a sus dos estrellas más grandes, A y B, fue confirmada hace ya varias décadas por los estudiosos Otto Neugebauer y Richard Parker. Lo que nunca supieron interpretar fue el por qué‚ en la iconografía egipcia Isis iba a menudo acompañada de las diosas Anukis y Satis, que ahora, desde luego, pueden entenderse como Sirio B y Sirio C.
Otra clave simbólica puede tener que ver con Osiris, mitológicamente hermano y compañero de Isis y encarnación de la Tierra, cuyo nombre en jeroglífico es representado frecuentemente como un ojo sobre o bajo un trono, lo que podría dar lugar a pensar en la rotación de nuestro planeta (y, por ende, de todo el sistema solar) en torno a Sirio. No en vano Kant definió a Sirio como “el Sol de nuestro Sol“, hipótesis que llevó a muchos astrónomos decimonónicos a establecer la distancia entre Sirio y nosotros como “unidad astronómica. Y lo chocante es que los dogones conocían a Sirio A también como la “estrella sentada“. ¿Simple casualidad?.
Las pirámides apuntan al cielo
A ella no puede, desde luego, recurrirse cuando se averigua – como hizo el astroarqueólogo ruso Vladimir Rubtsov – que el antiguo vocablo iranio que se usaba para referirse a Sirio era Tistrya, palabra que se origina en el vocablo sánscrito Tri-Stri, y que significa tres estrellas! Es decir, que el conocimiento de que Sirio es un sistema estelar triple fue casi universal en nuestro más remoto pasado. ¿Pero por qué? ¿Quién difundió semejante “secreto”? Los egipcios posiblemente hicieron evidente ese secreto en la meseta de Giza, junto a El Cairo, precisamente gracias a las tres monumentales pirámides que allí pueden contemplarse. No en vano cada día somos más quienes creemos que la Gran Pirámide fue en verdad un templo – y no una tumba – dedicado a Isis, la diosa que encarna a Sirio A, y en cuyas medidas y proporciones fundamentales se encuentran encerrados saberes relacionados con el monumento original de la pirámide de Micerinos, antaño cubierta por losas de granito de este color.
Por la misma regla de tres, la ciencia algún día podría llegar a comprobar que las tres pequeñas pirámides satélite que hay junto a la de Keops representan tres planetas junto a Sirio A, al igual que las otras tres pirámides menores que flanquean a Micerinos (Sirio C). Curiosamente esta disposición no sitúa ninguna pirámide menor junto a Kefrén, quizá por lo que los astrónomos ya saben: el enorme peso gravitacional de Sirio B hace imposible que ningún planeta orbite en torno suyo sin ser fatalmente atraído hacia la estrella.
La Estrella Sirio y los que vinieron de allí , la Tribu Dogón nos cuenta

Frente a esta hipótesis, en el último año se ha acuñado otra no menos interesante. En 1994 los investigadores Robert Bauval y Adrian Gilbert hacían público que tres de los cuatro canales de ventilación de la Gran Pirámide estuvieron orientados hacia estrellas concretas. Así el canal norte de la cámara del Rey miró hacia Alpha Draconis, el canal norte de la cámara de la Reina hacia la estrella más baja del cinturón de Orión (las tres estrellas centrales de la constelación) , y el canal sur de esta misma cámara hacia Sirio.
Su particular “descubrimiento” les llevó a formular su aventurada “teoría de la correlación con Orión” de la que se desprende que las pirámides de Giza son una réplica exacta del cinturón de Orión y que el Nilo así como el resto de pirámides egipcias ocupan los lugares correlativos a la Vía Láctea y otras estrellas importantes.
Pero hay más. La orientación de los canales de la Gran Pirámide corresponde – según Bauval y Gilbert – a la posición de las tres estrellas citadas en el 2450 a.C” aunque la ubicación de las pirámides marca el lugar del cénit donde estuvo Orión en el 10450 a.C.
Una estrella fascinante
Lo que proponen ambos investigadores para explicar esta diferencia cronológica es que, si bien la Gran Pirámide fue erigida en el 2450 a.C. (perpetuando así la falsa tesis arqueológica oficial de que fue construida por Keops), en cambio conmemoran un acontecimiento remoto que tuvo lugar en el 10450 a.C. Pero, ¿cual? Independientemente de cual de las dos hipótesis para la disposición de las pirámides de Giza est‚ más próxima a la verdad, lo cierto es que la vinculación de Sirio y Orión, al menos desde un punto de vista astronómico, es innegable, pues los egipcios sabían que Orión se perdía tras el horizonte una hora antes que Sirio, lo que sirvió de referencia también para el establecimiento del calendario sóthico.
En definitiva, pese a toda la evidencia expuesta, los historiadores prefieren seguir ignorando el porqué de la fascinación que ejerció sobre los egipcios (y sobre otros pueblos tan alejados de ellos como chinos o dogones) la estrella Sirio, aunque todos ellos se esforzaron en aclararnos estas dudas en sus templos y mitos: sus “dioses instructores” descendieron un día lejano de aquel sistema triple y habitaron quizá entre nuestros antepasados.
Fuente: El Nuevo Despertar Blog

Esferas de piedra en todo el mundo

Enormes esferas perfectamente redondas, de varias toneladas algunas, por todo el mundo…Quien las hizo, y para que?
Cada vez hay más evidencias de que han existido al menos una civilización global (pero seguramente varias) en este planeta antes que la nuestra …de la que seguramente somos en parte descendientes
 
Hoy vamos a ir de nuevo de la mano de Carlos Mesa…Con el que ya vimos algunas cosas en el post de las piramides de Bosnia, y que tiene una agencia, viajes Alnur, que organiza viajes a Bosnia para participar en las excavaciones y conocer de primera mano toda esa zona de Visoko (Bosnia)…
Esferas en COSTA RICA
Enormes esferas repartidas por todo el mundo y que ninguna cultura remota reivindicó para sí. ¿De dónde salieron? ¿Por qué nadie las reclamó para sí? ¿Cuántas esferas de éstas hay por todo el mundo y dónde están?
Corría el año 1939 cuando la empresa norteamericana United Fruit Company comenzó a sembrar plantas de banano en el delta del Diquis, en Costa Rica. Toda la selva tropical sufrió el exterminio de cientos de especies vegetales y animales, taladas a golpe de hacha, sierra y tractor, una demoledora deforestación que dejaría al descubierto los tesoros arqueológicos de esta zona.
De repente, en medio de la nada, empezaron a florecer unas extrañas piedras gigantescas totalmente esféricas. Pero no una ni dos, sino cientos de ellas, ciclópeas, de más de dos metros de diámetro y con pesos que superaban varias toneladas.
El patrón de estas excavaciones, George P. Chittenden, ordenó llevarse algunas de estas esferas, trasladándolas de lugar. El trabajo de desescombro se hizo tan mal que muchas de aquellas esferas se partieron, hasta que la arqueóloga Doris Stone le suplicó a Chittenden que no moviera ni una más hasta que ella llegara a la zona.
En abril de 1940 alcanzaba la arqueóloga estas fincas. Sorprendida por el descubrimiento fue incapaz de datar las esferas ni esclarecer a los artífices de la manufactura de las mismas. En 1943 publicaría sus observaciones en varias revistas científicas, argumentando que las piedras debieron estar acompañadas de esculturas humanas y animales, algo totalmente incierto. Los aficionados a la astroarqueología se lamentaron el desplazamiento de las mismas, pues con ello se perdía la observancia de su posición con respecto al sol y los planetas y una posible utilidad como calendario astronómico.
Lo más curioso es que ya la doctora Stone se percató que en la zona del Diquis no existía el material del que estaban compuestas las esferas de piedra, a saber granodiorita y gabros.
Cuatro características que las dotaban de artificialidad
Años después, en 1948, otro arqueólogo, Samuel K. Lohtrop, llega hasta el Diquis, invitado por la doctora Stone. En 1963, el museo Peabody de Cambridge, en Massachussets, Estados Unidos, propaga el resultado de sus investigaciones bajo el título “Archeology of the Diquis Delta Costa Rica”. Y aunque no decía nada sobre quiénes pudieron ser sus constructores, estipuló cuatro características que le dotaban de artificialidad, no pudiendo ser naturales. A saber:
1.La enorme cantidad de esferas que imposibilitan su casualidad.
2.El enorme tamaño de las mismas y su gran esfericidad.
3.Superficies lijadas.
4.Y conjuntos de esferas que, a veces, se alinean formando figuras que parecen geométricas.
Lothrop creyó, de forma errónea, que estas esferas de piedra sólo se podían encontrar en Costa Rica. Y así lo dejo escrito.
En 1990, el Museo Nacional de Costa Rica, se embarca en el proyecto “Hombre y ambiente en el Delta del Diquis” para arrojar luz sobre los constructores de las esferas y averiguar por qué las crearon. Sus conclusiones fueron que las enormes piedras fueron obra de una civilización amerindia desconocida, instalada en el Delta del Diquis desde tiempos inmemoriales. Según ellos, esta cultura debió estar sumamente organizada y usaron unas técnicas de esculpido y pulido muy perfeccionadas, que llevaron varios siglos. Su fabricación se dio, siempre según el museo citado, 200 años antes de Cristo, continuándose de forma ininterrumpida hasta la llegada de los conquistadores españoles.
Mismas esferas en BOSNIA y en Nueva Zelanda????
Aún hoy en día, los costarricenses lo siguen creyendo. Durante mi visita a esta zona me confirmaron que en la escuela se les enseña que las populares esferas debieron ser obra de los mayas. Y digo yo… ¿y entonces quiénes construyeron las esferas de piedra de Bosnia o Nueva Zelanda, entre muchas otras? ¿Los mayas se fueron hasta lo que hoy conocemos como Bosnia?
Para nuestra desgracia, estas gigantescas esferas de piedra fueron a parar a los jardines de las familias de más abolengo, como ornamentos del césped de estas personas adineradas. Y así se ven en la actualidad en los jardines de muchos lugares. Por lo visto se convirtieron en un emblema de poder económico, político y social durante la década de los 60. Aparte, claro está, algunas de ellas fueron vendidas a coleccionistas de todo el mundo que las colocaron en sus mansiones, dejando pocas de ellas en su situación original.
La gran pregunta que uno se formula, a tenor de lo visto, es ¿cómo los amerindios del Neolítico desarrollaron unas esferas tan perfectas? ¿Con qué técnica? ¿Con qué herramientas? A no ser que la respuesta sea tan obvia como que no fue una civilización precolombina, sino otra civilización más antigua, de la que nada conocemos, y que pudo estar emparentada con otras civilizaciones artífices de las otras esferas de piedra repartidas por todo el mundo.
Esferas en NUEVA ZELANDA
La siguiente vez que vi esferas de piedra fue en Nueva Zelanda, en la playa de los Moeraki, al norte de Dunedin y a 40 kilómetros al sur de Oamaru, descubiertas por W.B.D. Mantell en 1848; y consideradas por los indígenas como piedras sagradas.
Aquí la versión oficial varía respecto a la de Costa Rica. Oficialmente estas esferas están compuestas por restos de calcio cristalizado de un sedimento mineral que se encuentra en todo el acantilado y que tiene 60 millones de años. La erosión de las olas ha sido la que ha dejado al descubierto las paredes verticales de KoeKohe, y por ende, la playa de los Moeraki, liberando a las piedras de su aprisionamiento. O sea, vamos, que son obra de la naturaleza.
Lo singular es que estas piedras mostraron que estaban huecas, que sus interiores son de barro y cieno, y se cimentaron con una calcita magnética (yo mismo pude colocar un objeto metálico que se quedó imantado en la roca).
Esferas en BOSNIA
Sorpresa!!!
O a lo mejor no…A escasos kilómetros de Visoko, dónde se encuentran las famosas, no reconocidas, pirámides de Bosnia, nos encontramos con Zavidovici, la población Bosnia dónde se han encontrado también esferas…
Y otra sorpresa…cuando en google maps pones Visoko (B) esto es lo que aparece…
29-03-11 El mayor complejo piramidal del planeta… en Bosnia!!! o el por qué hay que reescribir nuestra falseada historia:
Populares por los polémicos descubrimientos de Semir Osmanagic en torno a las supuestas pirámides bosnias en el 2005, las esferas que se encuentran en Zavidovici, una población de la Bosnia central, fueron descubiertas en 1938, justo un año antes que las de Costa Rica. Por lo visto se delimitaron por culpa de una tormenta que provocó que el río de la ciudad se desbordara y abriera un enorme surco en la montaña, floreciendo las piedras hasta entonces ocultas.
Trasladadas para decorar algunas fuentes del pueblo, durante mi estancia en Visoko, Bosnia, fui a verlas personalmente. Después de llegar hasta tan inhóspita zona y convencer a un fortuito taxista para que me condujera a las mismas, fueron localizadas, no después de haber tenido que introducirme en un bosque de minas abandonadas, donde cada dos por tres tenía que ir soltando bastonazos para no topar con una de estas minas.
Aquí, la comunidad internacional también se prestó a dar su propia versión oficial de los hechos. Según los geólogos, éstas se habrían formado por la fuerza de los ríos desde altas pendientes, que en su descenso chocan y se friccionan, provocando esa redondez de las mismas. La exfoliación o pérdida de capas, aunados con los cambios de temperatura, habrían provocado que las capas cóncavas se desprendieran, dejando superficies redondeadas.
Para que lo anterior se dé es necesario que el material sea volcánico o por cristalización de lava incandescente. El problema viene cuando no observamos volcanes en esta zona, ni en ninguno de aquellos lugares donde se encuentran las esferas de piedra repartidas por el planeta.
Y si ésta no es la solución, ¿cuál es? Otros expertos, ante este dilema, creen que la naturaleza engendra esferas a partir de concreciones de calcio y carbonatos a desde un núcleo mineral que, con el transcurso de las edades, hace que se adhieran otras partículas, formando capas como las de una cebolla. Este proceso puede durar varios millones de años. Vamos, que lo que nos quieren decir es que las capas se crean solas, pegándose unas a otras como por arte de magia. Una solución demasiada trillada para ser cierta y demasiado evasiva de una realidad molesta.
Esferas en CHINA!
Pero los hallazgos no se limitan a estos lugares, en el 2007 la maquinaría que se estaba usando en construir una carretera en la provincia china de Hunan, desveló esferas de piedra por doquier, más altas que una persona.
Esferas en MEXICO
En Sierra Ameca, México, las hay de entre 60 y 335 centímetros, y también se consideran manufacturadas por obra de la cristalización de cenizas volcánicas.
Esferas en ARGENTINA
En el parque geopaleontológico de Ischigualasto, en Argentina, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el llamado Valle de la Luna, se encontraron manifestaciones de arte rupestre junto a las populares esferas de piedra.
Esferas en REPUBLICA CHECA
Durante el 2000, un investigador de lo insólito, Jiri Matekja, dejó constancia de que en la República Checa habían aparecido las grandes bolas de piedra.
Esferas en VENEZUELA
Ya en el 2008, en Onoto, en el condado de Anzoátegui, en Venezuela, la tierra de los Cumanogotos, volvieron a observarse bolas de piedra de 2 metros de diámetro. Descubiertas durante las excavaciones de una presa en la cuenca del río Unare, el hallazgo no fue reportado a los arqueólogos del país, de modo que oficialmente no existen.
Esferas en BRASIL
En Piauí, Brasil, en la desembocadura del río Paranahyba, en el estado de Piauhy, el coronel ruso Pavlovich Braghine, publicó en 1938 un libro donde se menciona la presencia de las esferas en esta zona, sin saber que ya existían en Costa Rica.
Esferas documentadas en CUBA
Algunas de ellas ya no pueden ser halladas, como las que debieron estar en Cuba, y así constatadas por el conquistador López de Gomara, en su Historia General, y que dice así: “Hay una cantera de piedras redondísimas, que sin repararlas más de cómo las sacan, tiran con ellas arcabuces y lombardas”. Gonzalo Fernández de Oviedo también las menciona en su libro sobre la Isla Fernandina: “Hay un valle en la isla de Cuba que dura cuasi tres leguas entre dos sierras o montes, el cual está lleno de piedras redondas, como de lombardas, guijeñas, e de género de piedra muy fuerte, e redondísimas en tanta manera, que con ningún artificio se podrían hacer más iguales e redondas, cada una en el ser que tiene”.
Se cuenta que en la Isla de Pascua también hay cantos rodados gigantescos, traídos allí por los colonizadores de las islas Marquesas en el año 600, encabezado por Ariki Hotu Matu’a, fundando el linaje de las tribus que dominaron Rapa Nui.
Con todo sigue sin haber una respuesta plausible a este fenómeno. ¿Son las piedras naturales o artificiales? Caso de que fueran artificiales, que así lo parecen, quiénes las crearon o con qué cometido. Digo bien lo de piedras artificiales, pues si no fueran adulteradas, no hace falta ser demasiado sabio para darse cuenta de que la lava solidificada apenas pesa, mientras que la media de estas enormes esferas de piedra es de 16 toneladas. Además, las bombas volcánicas, al caer al suelo suelen partirse, y estas esferas están completas, sin roturas.
Por tanto, sigue quedándonos la duda,
¿quiénes crearon las esferas de nadie?
¿Y por qué están repartidas por todo el planeta?
Las cuevas del Toll
El complejo de las cuevas del Toll se encuentra a unos seis kilómetros de Moià, en dirección a Vic, en Cataluña, por la carretera N-141-C, y a unos dos kilómetros antes de llegar al pueblo de Collsupina.
Descubiertas en 1952 se encontraron en las mismas bastantes restos de la era cuaternaria e indicios de presencia humana en el Paleolítico medio. Hay restos del Neolítico y de entierros en este período.
La parte visitable de las cuevas es de 158 metros, divididos en dos sectores, la galería sur de 108 metros, ocupada por el hombre prehistórico; y la galería este de 50 metros. O sea, un total de 1.600 metros. Las cuevas son públicas y gratuitas, y están abiertas durante el día todo el año.
Hay una cueva del complejo no abierta, llamada la cueva de las Toixoneras, que se encuentra en estos momentos en proceso de excavación arqueológica. Lo significativo es que en esta cueva se han encontrado unas pequeñas esferas de 40 centímetros, que sí parecen diseñadas por el hombre Neolítico. Las esferas están muy mal pulidas, lo que da una idea de cuál era la tecnología y las herramientas o utensilios que debió manejar el hombre prehistórico. Y si hasta ahí podían llegar,
¿cómo es que oficialmente la arqueología se empeña en hacernos ver que las enormes esferas repartidas por todo el mundo y de varias toneladas de peso son obra de los habitantes del Neolítico?
CONCLUSION
Tenemos tantas versiones oficiales sobre origen de estas esferas como sitios en los que se han encontrado en el mundo estas esferas…Lo único que parece claro es que estas esferas no pueden ser naturales y que de alguna manera demuestran que alguna vez hubo una civilización global en este planeta…y casualmente esas esferas se han encontradod e momento en zonas cercanas a pirámides…Construcción por otra parte que encontramos también en muchas partes de este planeta que en teoría NUNCA estuvieron en contacto…
Fuentes:
Carlos Mesa: Las Esferas de piedra que nadie quiere
Esferas de piedra en el mundo