15.5.12

LAKOTAS y NAVAJOS


Esta columna la escribo desde Albany, la capital del Estado de Nueva York, en Estados Unidos –que, en contra de lo que se pudiera pensar, no es Nueva York, una ciudad mucho más conocida y visitada–. Allí tuve la oportunidad de conversar con representantes de las tribus indias que los españoles llamaron navajos y lakotas.


Una madre navajo con su hijo (imagen:Wikipedia). Las costumbres indias disuadían enérgicamente a los miembros de la tribu de que el bebé tuviera otro hermanito antes de transcurridos seis años, una costumbre positiva según una minuciosa y larga investigación efectuada por científicos británicos.
Las intervenciones de estos últimos fueron las que más me interesaron. Fue mi segunda sorpresa: me quedé fascinado al descubrir de la boca de Águila Brava –Wanbli Oitika es su nombre original–, y de la elegante Gallo de la Pradera –Cio, para los miembros de su tribu–, que sus tradiciones milenarias habían anticipado varios de losdescubrimientos científicos más recientes. En la tradición de la tribu de Águila Brava –marcada por la gestión matriarcal– se evitaba cualquier conflicto de la pareja con la madre política considerando, simplemente, que el hombre de la casa no superaba nunca los 12 años de edad, con lo que la ignorancia y el ninguneo del yerno por parte de la suegra –que nunca aceptaba que el marido de su hija la superara a esta última en dones– quedaban plenamente justificados.
Ahora bien, la sorpresa viene de haber comprobado hace muy poco tiempo que la especie humana es la única conocida en la que el macho conserva a lo largo de toda su vida un nivel de infantilismo mucho mayor que el de la hembra. Los machos nunca dejan del todo la niñez, como muestran su comportamiento, sus juegos y sus pasatiempos. La hembra, es cierto, se comporta también como una niña –de la misma manera que los varones se comportan como niños durante la infancia–, pero muy pronto se olvidan de la infancia para siempre.
¿Cómo es posible que la cultura heredada de los navajos y lakotas hubiera asimilado en sus conductas familiares lo que la ciencia acaba de comprobar ahora? Es decir, que los varones –al contrario que las hembras–, se comportan como si tuvieran 12 años toda la vida. ¿Cómo supieron cimentar siglos atrás su derecho matrimonial sobre un hecho que la ciencia acaba de perfilar ahora por la boca de científicos comoDesmond Morris?
Hay más, hay mucho más. No me podía creer lo que estaba escuchando cuando Águila Brava nos explicaba al grupo de curiosos que con él charlábamos la importancia que concedían sus antepasados a los niños recién llegados al mundo: “Tan es así –prosiguió Wanbli Chiquita– que las costumbres indias disuadían enérgicamente a los miembros de la tribu de que el bebé tuviera otro hermanito antes de transcurridos seis años”. Lo que se quería evitar es que el primero viera limitado el acceso a los escasos recursos disponibles por la llegada demasiado precipitada de un segundo hermano. A los indios navajos ni siquiera se les pasaba por la cabeza el tan manoseado argumento de que todo el mundo necesita un hermanito para socializar y cuanto antes, mejor.
Lo fascinante de esta tradición legendaria de muchas tribus indias es que una minuciosa y larga investigación efectuada por científicos británicos ha comprobado que, efectivamente, cuando al primer hijo lo premian los padres con un hermano antes de que haya transcurrido un tiempo razonable desde su nacimiento, el primero se comporta peor que el promedio cuando llega a la pubertad. Los recursos son limitados y el acceso de alguien más al afecto y al consumo puede ser considerado como una competencia desleal o injustificada.
El recién llegado cuestiona la supervivencia del que ya estaba, en lugar de facilitar su sociabilidad. Los indios de las tribus navajo y lakota lo sabían antes de que se lo demostraran los científicos.
Eduard Punset 


Una de las principales zona de language visual entre los navajos consta de ceremonial pinturas de arena (sandpainting), o pintura seca (drypaintings); (rara vez son los pigmentos de arena como tal). Éstas, a su vez forman parte del complejo sistema de Navajo chantway, junto con canciones, bailes de máscaras, y una serie de pequeños y grandes eventos de piezas (pintura corporal, prayerstick plantación, eventos polen, hierbas, etc) que trabajan hacia un equilibrio de elementos positivos y negativos en el paciente y el mundo. El drypainting como tal funciona como una descripción y un mapa, la imagen de un segmento de la población de la geografía sagrada en el que sucesivas generaciones han entrado. Pero chantway, todo el sistema es tan complejo en el hecho de que la persona hombre o la medicina cantor (hatali, literalmente, un criador de la canciones) rara vez pueden tener en cuenta más de una ceremonia - los nueve días de Noche, por ejemplo, Chant - a veces sólo una parte de uno.

En el segmento de drypainting del chantway el paciente es asentado dentro de la imagen grande, absorbiendo el poder de los seres sagrados representados allí o soltando amarras los elementos de la enfermedad de su propio cuerpo. Después de la construcción complicada y el empleo ritual de cada pintura, la imagen, que casi ha sido borrada por la presencia del paciente, es recogida y eliminada en un prescribido (= "holy" - "sagrado") la manera.
Lo siguiente es un resumen sumamente condensado de un tal procedimiento.

PICTURE-EVENT FOR DOCTOR & PATIENT

(ACONTECIMIENTO DE CUADROS PARA DOCTOR Y PACIENTE)

(a llevarse a cabo después de realizar una sandpainting de los hombres y mujeres bailando con figuras de la danza amarillo piernas de rodilla-profundo en el polen

1- Meal applied to divine figures.
2- Plumed wands erected.

3- Cup placed on the rainbow’s hands.
4- Cold infusion made, sprinler placed on cup.
5- Pollen applied to figures.
6- Doctor departs, unmasked.

7- Patient enters, song begins.
8- Patient sprinkles picture.
9- Patient sits, southeast, & disrobes.
10- Doctor, masked, returns as god.

11- Doctor sprinkles picture.
12- Assistant takes up meal from picture.
13- Doctor touches moistened sprinkler to figure.

14- Patient sits on picture.
15- Infusion offered to gods & given to patient.
16- Assistant moistens doctor’s hands.

17- Sacred dust applied to patient.
18- Doctor yells into patient’s ear.
19- Doctor departs, masked.
20- Patient leaves picture.
21- Patient fumigated.

22- Doctor returns, unmasked.
23- Plumed wands pulled out.
24- Picture despoiled.

25- Picture erased.
26- Material from picture taken out & discarded.
 


[From J.R., Shaking the Pumpkin, after Washington Matthews, The Night Chant, a Navajo Ceremony, 1902]

Se incluyen aquí también es un ejemplo de que en el tejido navajo, seleccione las letras del alfabeto latino se hacen a desempeñar un papel.

1- Ejemplo pintura de arena - (Navajo)


Bead Chant, primera imagen, Pintura de Miguelito.
Pintura de Arena Bead Chant. La narrativa subyacente centra alrededor de One-who-goes-about-picking-up-discarded-things, también al Limpiador llamado UNDELETE, (INSUPRIMIR). El cautivo tomado y esclavizado por Indios hostiles de pueblo, él es levantado por ellos en la jerarquía de una alta águila, lanzar águilas abajo jóvenes y ser abandonado allí para morir. Prevenido por los dioses él asciende, pero rechaza lanzar los pájaros abajo. A partir de entonces él es protegido y nutrido por las águilas paternales.
Escribe a Gladys A. Reichard: [El presente] la pintura representa la escena del Limpiador en la jerarquía de las águilas. El círculo grande azul es la casa, azul porque está en el cielo. La línea negra alrededor yo.
La "T" representa la oscuridad; el blanco es el alba o la luz de la mañana; la luz amarilla, de la tarde; y el rojo, protección de peligro. Dentro del círculo, muestran al Limpiador con los atavíos que lo distinguen en todas partes del cántico. La descripción por Reichard continúa a hablar de otros segmentos de la pintura en el gran detalle. 

(De Gladys A. Reichard, Pinturas de Arena de Curanderos navajas, 1939, 1977) 
2- Ejemplo pintura de arena - (Navajo)



Escribe a Gladys A. Reichard: [El presente] la pintura representa la escena del Limpiador en la jerarquía de las águilas. El círculo grande azul es la casa, azul porque está en el cielo. La línea negra alrededor de ello representa la oscuridad; el blanco es el alba o la luz de mañana; la luz amarilla, de la tarde; y el rojo, protección de peligro. Dentro del círculo, muestran al Limpiador con los atavíos que lo distinguen en todas partes del cántico. La descripción por Reichard continúa a hablar de otros segmentos de la pintura en el gran detalle. 

(De Gladys A. Reichard, Pinturas de Arena de Curanderos navajas, 1939, 1977)
3 - Ejemplo pintura de arena - (Navajo)
Bead Chant, tercera imagen, Pintura de Miguelito.

Pintura de Arena Bead Chant, tercio en la serie presente con narrativa continuada. Mientras el "Serpentea" el Limpiador de levantamiento por el agujero de cielo, Reichard nota lo siguiente: "En esta pintura tenemos una ilustración de la variación sutil el navajo hace sobre un tema solo. El muchacho [otra vez] es representado como una persona".
… Él tiene las varitas mágicas dadas él por [los diosesDios hablador y la boca orlada en sus manos.… el elemento que da esta distinción de pintura y originalidad son la introducción y el arreglo de las figuras de serpiente de pájaro peculiares.La descripción de la leyenda es idéntica con la imagen. La combinación de cuerpo de serpiente con líneas que descargan, los accesorios peculiares en los ángulos del cuerpo, y el birdhead - (cabeza de pájaro) muestra la cooperación de serpiente, relámpago y el poder de pájaro, todo lo cual era necesario para levantar al humano pesado por la última distancia entre la tierra y el cielo después de que el poder de pájaro puro había fallado.

(Gladys A. Reichard, Curanderos navajos, 1939)

Bead Chant, las pinturas de arena siguen por nueve instalaciones, acompañadas por canciones y otras acciones apropiadas. El curandero y el artista en cuestión son identificados como Miguelito, el año de nacimiento alrededor de 1865 en la Fortaleza Sumner. La cuenta biográfica de Reichard forma un capítulo de Curanderos navajos.

4 - Eye-Dazzler, 1890-1900 - (Navajo - anonymous)

Navajo (Anonymous)
Eye-Dazzler (1890-1900)

Ejemplo de una forma rara de manta alfabética pareciéndose de cerca a trabajos concretos de poema de los años 1960/70.



La primera imagen corresponde a una danza del sol de los Lakota, esquematizada sobre una piel de bisonte. El sol es una deidad creadora y generadora de poder. La danza se celebraba cada año al principio del verano, con la intención de que sus organizadores obtengan poder espiritual ante los demás miembros de la tribu, en una especie de rito propiciatorio y de iniciación. Alrededor de un poste, vínculo entre la tierra y el submundo, se baila hasta que muchos se desmayan, en ocasiones en estado de trance. En algunos casos hay auto-sacrificios corporales, con la idea de liberarse, simbólicamente, de las ataduras de la ignorancia


La segunda ilustración corresponde a un escudo cheyene del siglo XIX, donde aparece la tortuga o “buceador terrestre”, debido a su papel en la creación. Después de que peces y algunas aves fracasaran en la búsqueda de tierra en el agua primordial creada por Maheo o Todo Espíritu entre los cheyenes, fue un ave marina quien lo consiguió, dándole al Espíritu una bola de barro que rápidamente se extendió, de modo que sólo la tortuga podía soportarla y transportarla. La tortuga gigantesca que lleva el mundo a sus espaldas es, ella misma, imagen del mundo tripartito: la concha superior es el Cielo, la inferior (plectro) es el infierno, y su cuerpo el terreno intermedio terrestre.

 Finalmente, vemos una pintura navaja sobre arena, con las figuras de la Madre Tierra a la izquierda y Padre Cielo a la derecha. Dioses creadores, creados, a su vez, por una deidad suprema. Son los responsables de la presencia de los seres vivos en la tierra


Constelación de la mano Lakota. El dedo índice es la estrella brillante Rigel mientras que el pulgar es la Nebula de Orión. El cinturón de Orión está en la muñeca. El dedo pequeño es Beta Eridani, una estrella de la constelación Eridanis.


Constelación de la ManoDe acuerdo con los Lakotas, la constelación de la Mano, relacionada con la mitad inferior de la constelación Orión, representa el brazo de un gran jefe Lakota. Los dioses querían castigar al jefe por su egoísmo e hicieron que las Personas del Trueno le arrancaran el brazo.

Su hija prometió casarse con aquel que lograra recuperar el brazo de su padre.

Estrella Caída, un joven guerrero cuyo padre era una estrella y su madre una humana, le regresó el brazo y se casó con la hija. El regreso del brazo al jefe simboliza la armonía entre los dioses y las personas con la ayuda de la nueva generación.